Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Chico Perfecto por jotaceh

[Reviews - 166]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!!

Espero que se encuentran muy bien, que esta noche buena y mañana que es navidad, estén rodeados de sus seres queridos.... que el próximo año sea hermoso para todos, que cumplan sus deseos... que consigan aquello que aman....

 

Quise esperar a navidad (que es mañana, lo sé xD) para entregarles como regalo el final de esta historia... Fue casi un año en que estuve escribiendo El Chico Perfecto y quiero agradecerles a todos ustedes que se han dado el tiempo para leerla y comentarla :) muchas muchas gracias por eso.... 

 

Ahora que debo colocar... Finalizado: sí.... me da un poco de nostalgia y pena... siempre los finales me dan tristeza, por mí, ojalá nunca nada terminara xD pero creo que es la ley de la vida....

 

Sin mas.... les dejo el ÚTLIMO capítulo :)

CAPITULO FINAL: La persona perfecta.

La vida transcurre rápido, lo quieras o no, cada segundo que vives no lo volverás a experimentar nunca más. Eso es lo que he sentido en estos últimos diez años, pero sucede que cuando vives feliz, el tiempo se pasa volando. Fue tan solo ayer cuando Mateo me pidió matrimonio durante la boda de mis abuelas, y desde ese momento no he dejado de estar dentro de un hermoso sueño.

Como ya sabrán, fui parte de un conocido grupo de música, Cassiopeia. Durante siete años compartí con mis compañeros, viajé con ellos, conocí sus anhelos, bailamos y cantamos juntos sobre el escenario, escuchamos los gritos de amor de nuestros fans y nos convertimos en los cantantes más conocidos del país, incluso llegamos a lanzar discos en otras naciones del continente. Fuimos exitosos, pero nada es para siempre. La banda se separó y cada uno de nosotros tomó rumbos distintos. Algunos incursionaron en el cine, otros en la televisión o simplemente se alejaron por completo de los escenarios, viviendo ahora como antes, sin las consecuencias que trae consigo la fama. Yo nunca me sentí mal por ser reconocido, lo único que deseo es que otros me observen y pueda transmitirles amor, cariño y tal vez comprensión. A esta conclusión llegué luego de años de vivir escondido, refugiándome en el anonimato que yo mismo me impuse, viviendo en las tinieblas y escondiendo todo aquel maravilloso material que guardo en mi alma, el mismo que ahora intento compartir. Amo cantar y es por ello que luego de la separación, decidí lanzar mi carrera en solitario. Ya no tengo los extensos horarios de antaño, ni debo que viajar constantemente de ciudad en ciudad, ahora vivo más tranquilamente, componiendo y dedicando tiempo a mi familia, la que día a día crece más y más.

Me casé con Mateo un año después de su proposición, en lo que fue un gran evento televisado. Como ambos somos famosos, una cadena de TV nos ofreció mostrar en cada hogar del país nuestro enlace nupcial. –No, esto es nuestro… no quiero compartir el momento más especial de mi vida con el resto… Me niego rotundamente…- Es lo primero que me respondió mi ahora esposo cuando le conté sobre aquella propuesta. A mí me pareció una estupenda idea, así es que me di a la tarea de convencerlo. No fue para nada un trabajo fácil… A quien engaño, solo tuve que hacer un poco de berrinche para que García decidiera aceptar, ¿por qué será que cada día está más débil contra mí?

La ceremonia se realizó en el elegante edificio de la gobernación de la ciudad, aunque al entrar solo reconocí a mi familia, eso no me importó, quería compartir mi dicha con todos aquellos que pudieran sentir aunque sea una pequeña estima por mí. Entré a la oficina principal donde se realizaría la boda, tomado de la mano con Mateo y sintiendo el leve temblor que producía su cuerpo, nervioso por dar aquel paso tan importante. Al llegar frente al juez civil, indagué en sus ojos oscuros y pude ver el mismo brillo asustadizo que recordaba de su infancia, cuando había cometido una travesura y estaba temeroso que mamá Alicia le regañara. Mi corazón se estremeció de pronto, aquella imagen fue tierna y reveladora, me estaba casando con el mismo pequeño de quien me enamoré en mi infancia. Tal vez por fuera se haya convertido en un hombre, quizás su voz sea gruesa y su rostro velludo, podrían temerle sus compañeros de equipo por su feracidad, pero tan solo al ver en lo profundo de sus ojos, puedo percatarme que es mi Pablito, que su alma no ha cambiado y que aquella pureza sigue intacta, aun después de tantos desastres. ¿Cómo podría haber elegido a otro hombre? ¿Quién más que él puede despertar en mi tanta ternura? El destino nos juntó en un lugar inhóspito, él tenía entre sus designios que nosotros debíamos vivir juntos, tan solo que en el transcurso del camino fuimos brutalmente separados, pero ¿no se trata de ello la vida? ¿Qué sería hoy si no hubiese buscado a Mateo para adentrarme sin permiso en su vida? Puedes haber comenzado en cualquier punto del juego, pero lo importante es dónde has llegado con tus pasos.

-Yo, Mateo García Alonso, te acepto a ti, Martín Arístegui Molynoux, como mi cónyuge. Prometo serte fiel, acompañarte en la salud y en la enfermedad, hasta el fin de mis días… No permitiré que nadie ni nada nos separe, ni mucho menos que osen a hacerte derramar si siquiera una lágrima. Te cuidaré como mi bien más preciado, puliré tus días con mis besos y te colmaré con mis abrazos. Haré hasta lo imposible con tal de mantener viva aquel hermoso brillo que ahora contemplo en tus ojos… Te seguiré aunque me alejes, te contemplaré aunque te escondas, te escucharé aunque enmudezcas… Te amaré aunque no me lo pidas… Seré tuyo siempre, aunque no existas…- ¿Cómo no llorar al oír los votos de mi esposo? Traté de contenerme, pero no pude. Me puso el anillo en el dedo anular mientras yo seguía derramando las lágrimas más dulces de mi vida.

-Yo, Martín Arístegui Molynoux, te acepto a ti, Mateo García Alonso, como mi cónyuge… No puedo prometerte que entregaré mi vida a ti, que estaré por siempre a tu lado ni que te amaré… porque eso ya lo he hecho… Mi existencia siempre ha sido tuya y ya hace mucho decidí dedicarla a hacerte feliz, aun cuando sea lejos de mí. No conozco nada más de este mundo que no sea amarte, no sabría cómo seguir si me lo impidieras… Hoy estoy aquí para recordarte que mi alma siempre ha estado en tus manos y que por nada del mundo permitiré que eso cambie…- Traté de calmar el llanto para decir las palabras que sellarían nuestra unión para toda la eternidad.

De eso ya han pasado nueve años, y aunque hemos tenido altos y bajos, seguimos igual de enamorados que siempre. Vivimos un par de años separados, ya que Mateo se fue a vivir a Europa, primero fue la liga italiana, luego la alemana y terminó jugando en la Premier League. Mientras yo estaba de gira, él entrenaba al otro lado del mundo, pero eso no fue impedimento para que siguiéramos alimentando nuestro amor. Videoconferencias, mensajes de texto, largos correos electrónicos, todo sirvió para seguir en contacto y lo hacíamos tan seguido, que ni siquiera pudimos sentir la distancia. Ahora eso ya ha acabado, el mismo año en que Cassiopeia se disolvió, Mateo decidió regresar a la liga nacional y no por seguirme, sino porque lamentablemente los futbolistas pueden jugar hasta cierta edad, luego de ella no muchos clubes los siguen aceptando. Pues sí, aunque me cueste reconocerlo, ya hemos pasado la barrera de los treinta y es por ello, que al volver a vivir juntos, decidimos tomar una gran decisión.

Bajo al primer piso y me encuentro con un enorme desastre, las sillas se encuentran muy lejanas de la mesa, el sofá parece haber estallado y tengo la leve sospecha que el jarrón verde ahora está reducido a pedazos. Trato de buscar a los responsables, y aunque ellos intentan esconderse, puedo oír sus risitas detrás de la puerta de la cocina. Finjo que no los he descubierto y en el momento menos pensando, me abalanzo contra la puerta y los atrapo a los tres. Los derribo sutilmente y en el suelo comienzo a hacerles cosquillas.

 -¿Qué significa ese desorden? ¡Se levantan y comienzan a ordenar!- Sentencio tajantemente, porque aunque hay que ser amoroso, también de vez en cuando se debe actuar con firmeza. Resulta ser, que mi esposo y yo, somos los flamantes padres de tres hermosos niños. El mayor se llama Javier, tiene siete años y para suerte de Mateo, es un fanático del fútbol, por lo que no es extraño verlos jugando en el patio. Constanza tiene cinco años, cualquiera podría esperar a una dulce y tierna niña, pero lejos de eso, es la más molestosa e inquieta que jamás podrán ver. Sé que nos ama, pero raramente le veo más a gusto estando con mis abuelas, ¿será que esta niña me saldrá igual de alocada que ellas? Creo que en su adolescencia tendré muchos dolores de cabeza. Y el menor se llama Antonio, tiene apenas tres añitos, sigue siendo una ternura con sus manitos regordetas y sus mejillas rosadas. Hay algo en él que me hace querer mecerlo por largas horas, mimarlo y cantarle para que siga teniendo aquella alma tan pura. Es extraño, pero aunque no es mi hijo de sangre, logro ver en sus ojos gran parte de mi alma. Obviamente amo a los tres por igual, y es a todos los adoptamos como fue nuestro caso. Queríamos entregarle un hogar y una familia a niños que tuvieron que sufrir las mismas tristezas que marcaron nuestra infancia.

En poco lanzaré mi tercer disco en solitario y estoy muy nervioso por ello, aunque he de reconocer que los dos anteriores han sido todo un éxito, todo gracias a mis amados fans. Podría seguir hablándoles de mí, pero creo que también tienen curiosidad por lo que ha pasado en estos diez años con el resto de mi familia y amigos.

Partiré por quienes están más lejos. Iris y Rodrigo siguen viviendo en Hamburgo, son padres de una hermosa pelirroja a la cual llamaron Hellen. Los he ido a visitar y he comprobado su inmenso amor, aun cuando han decidido no casarse. No necesitan un papel para estar juntos y en ello tienen razón, de todos modos yo quise hacer la ceremonia, no hay sueño más grande que haya alimentado en mi infancia que ese. El rubio dirige la empresa familiar, ha tenido mucho éxito y ya tiene presencia en toda la ciudad. Mi amiga trabaja como periodista para un periódico local, me ha dicho que no es un trabajo relevante, pero le ha entregado la satisfacción que necesita para seguir adelante. Pensé que volverían al país en algún momento, pero eso ya lo veo imposible, ambos han creado una vida en Alemania y dudo mucho que quieran regresar. A veces me da melancolía al tener una amiga tan lejos de mí, pero sé que ha encontrado la felicidad y eso le gana a cualquier egoísmo.

Mi hermano, Felipe, quien realmente se ha convertido en eso, se casó hace poco más de tres años con Feliciano, luego de tanto tiempo siendo novios. Ambos son abogados flamantes y han abierto hace poco su propio bufete. El hombre de ojos azules busca cumplir su sueño, ayudar a todo aquel desvalido que haya perdido la esperanza en la justicia. Muchas personas, entre ellas su abuela, dijeron que como pareja ambos no durarían mucho, más que mal son totalmente distintos. Uno es metódico y ordenado, busca el silencio y es sumamente serio, mientras que el otro es agresivo, siempre dice lo que piensa sin siquiera meditarlo, es desordenado y actúa mejor dentro del caos. Parecen la pareja dispareja, pero siempre supe que aquella dicotomía era la que los mantenía unidos. Son tan diferentes que se complementan a la perfección y es por ello que estoy seguro que serán muy exitosos en su nuevo proyecto.

¿Se acuerdan de Magdalena? Pues esto es extraño de contar, pero luego de años sin saber de ella ahora ha regresado a nuestras vidas. Resulta ser que estudió pedagogía y trabaja en el mismo colegio al cual asisten mis hijos mayores. Un día tuve que ir con Mateo a una reunión de padres y apoderados, esperamos pacientemente a que ingresara la maestra de Javier y al ver su cabellera rubia oxigenada casi muero de un ataque. No ha cambiado en nada, por lo menos físicamente es la misma chica que conocía. Tras la reunión me acerqué para hablarle, más que mal fuimos amigos en algún momento de nuestras vidas. Así nos enteramos que se ha casado ya dos veces, y fruto de aquellas uniones es madre de tres niños. No sé qué pasó por mi mente, pero tuve la brillante idea de preguntarle los nombres de sus hijos, craso error. –Bueno… este… el menor se llama Orlando, el segundo Pablo y el mayor… él… se llama…. Pues… Mateo.- Y en ese momento se acabaron las visitas a la maestra para mi marido.

¿Cómo se le ocurre tener dos hijos llamados como mi esposo? ¿Acaso aún lo ama? Incluso tuvo el descaro de nombrar a uno como antes era llamado Mateo, en aquellos años de orfanato. No la odio, lo juro, solo que ni se le ocurra posar sus feos ojos nuevamente sobre mi hombre. –Ya no me gustó este colegio, sabía que tenía que hacerle caso a mi abuela e inscribir a nuestros hijos en Fernández de Castro…- Le sentencié en el auto a mi esposo luego de aquel encuentro. Él trató de defender nuestra elección, pero al rato se quedó callado, creo que mi mirada de “Si la vuelves a apoyar te mato” lo convenció a aceptar mi propuesta. Al final quedamos en la conclusión que cuando Antonio cumpla la edad para asistir a la escuela, los tres serán transferidos a Fernández de Castro, por mientras, soy yo quien encaro a aquella oxigenada, que ni crea que le dejaré la mínima oportunidad para acercarse a mi Mateo.

Mis padres siguen viviendo en la misma casa de siempre acompañados por mis abuelas y un amigo que conocieron hace un par de años. Se llama Sebastián y es sumamente amoroso, no hay persona que no lo encuentre cordial. Yo sé que Ignacia y Alejandro se siguen amando como siempre ha sido, aunque desde hace algún tiempo se ha creado una duda en mi mente. A veces cuando les visito logro notar cierta química entre mi madre y su nuevo amigo. Al principio creí que podría ser una atracción que no llegaría a más, pero un día vi como ella le daba un beso detrás de la puerta de la cocina. Quería morirme al enterarme de aquella infidelidad, ¿cómo podía hacerle eso a Alejandro? Estuve semanas pensando si era buena idea contarle toda la verdad a mi padre, al final llegué a la conclusión que lo mejor sería revelar aquel secreto. Me dirigí hasta su casa, como aun poseo las llaves entré sin avisar mi llegada. Le busqué por todas las habitaciones hasta que lo encontré en su cuarto, sin embargo me fue imposible hablarle, siguiera decirle que estaba allí. No sé qué significa todo esto, pero tras ver a Alejandro besarse con Sebastián de la misma manera como descubrí a Ignacia, se crearon miles de interrogantes en mi cabeza. ¿Ambos se son infieles con la misma persona? Esa teoría me rondó al principio, aunque pensando en la forma cómo es mi estirpe, llegué a la conclusión que no eran infieles, sino que ahora no son una pareja sino que un trío, es sencillo, los tres se aman mutuamente y viven juntos su amor en la misma casa. A estas alturas ya nada es extraño en esta familia, por lo que me sorprende que mis padres no me hayan revelado la verdad, nunca podría enjuiciarlos ni mucho menos, porque me alegro si ellos son felices amando de una forma diferente a la de los demás, igual como yo lo he hecho, de la misma manera como lo han logrado mis abuelas. Ahora solo quiero esperar al día en que decidan abrir sus corazones y decirme lo que sucede.

Y claro, no puedo olvidarme de mis queridas Enriqueta y Yolanda. Llevan diez años de casadas y la llama de su amor sigue tan vigente como el primer día. Ambas se acercan poco a poco a los ochenta, pero su vitalidad y jovialidad no se han visto mermadas por este hecho. Cansadas de ser discriminadas en las discotecas, decidieron emprender un nuevo negocio: el primer antro exclusivo para personas mayores. Lo fundaron hace cuatro años y han sido sumamente exitosas, a tal nivel que han abierto ya dos sucursales más dentro del país. Pensarán que es un lugar mucho más relajado que una discoteca de jóvenes, pero están muy equivocados. Un día se me ocurrió ir a visitarlas al antro, y entonces vi un montón de cuerpos desnudos bailando desenfrenadamente bajo las luces multicolores que se proyectaban desde el techo. Olía a alcohol, marihuana y cigarrillos. No quise ir a los baños, ya no quería seguir sorprendiéndome. –Es que justo fuiste el día del desnudismo, usualmente la gente no se comporta así…- Claro, las otras veces lo hacen con ropa, no creo que sea muy distinto.

Me llamo Martín Arístegui Molynoux, tengo treinta y dos años, soy cantante, esposo de Mateo García y padre de tres hermosos hijos. Nací de una mujer que no me quiso debido a un desamor, crecí en un orfanato donde conocí la vergüenza, el miedo y la resignación, pero por sobre todo, fue el lugar donde encontré al amor de mi vida. Fui adoptado a los cinco años por Alejandro e Ignacia, dejando atrás a Pablito, quien se sacrificó por mí y quien tuvo que vivir lo más horrendos actos en su contra. Decidí reencontrarme con él y pagarle la deuda que poseíamos. Lo convertí en el chico perfecto, a aquel a quien todos aman y desean, llevé la felicidad a su puerta, mientras me destruía a mí mismo. Fui amigo de Iris Newman, quien tuvo que actuar para ayudarme a entender que el camino que me había trazado estaba equivocado. Sufrí a mares, lloré y me desangré por una herida que terminó siendo mi salvación. Descubrí así al Chico Perfecto.

Puedes intentar caminar por esta vida con la cabeza gacha, escondiéndote y temiendo a que el resto te dañe. Vivirás solo no porque el resto no se interese en ti, sino debido a que rechazarás a todo quien se le ocurra amarte, te alejarás creyendo que no eres digno de aquel sentimiento y te recluirás en un castigo que no te mereces, uno que tú mismo creaste. Viví sumido en la tristeza y el abandono por largos años, pero fui feliz cuando dejé que la corriente me guiara, cuando asumí que no puedo vivir alejado del mundo, cuando me percaté que no debo intentar que los demás no me amen, sino que simplemente tengo que amar al resto. Quizás yo no sea real, tal vez soy solo una creación más en un mundo que no me pertenece, pero si hay algo que deseo más que todo, es que entiendas que seas como seas, camines como camines, hayas nacido como hayas nacido, te amo… te amo porque para mí, eres la persona perfecta. 

Notas finales:

Hasta siempre!!! Espero que sean muy felices y que les haya servido mi historia en algo, que tal vez hayan podido llegar a una conclusión, porque por lo menos a mí.... me ha servido :P

 

Y por último.... LOS AMO!!!!!

 

 

PD: esto ya es como publicidad spam :P pero... si tienen ánimo, pueden pasar a leer mi nueva historia *-* así seguimos en contacto :P eso....

Baby Pornograph ------> http://amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=138234


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).