La gente estaba en pánico, todos asustados, indefensos cubriéndose la cabeza mientras estaban boca abajo en el piso.
Todo había pasado muy rápido, una vagoneta negra y sin placas se estacionó en la puerta principal del banco y de éste bajaron 6 sujetos armados y con los rostros cubiertos, guantes y ropas oscuras. Una vez se bajaron corrieron hacia determinadas zonas y usando sus armas acabaron con las cámaras de seguridad, excepto Park Kyung, por alguna razón a él le habían asignado quedarse escondido en la entrada, por si alguien entraba al lugar él se encargaría de noquearlo.
Uno de los 5 integrantes del grupo de ladrones les gritaba que se callasen, que dejaran de lloriquear. Otro de ellos se acercaba a burlarse de las chicas que estaban al borde del llanto, les coqueteaba y al final se burlaba en su cara.
–¡Basta ya de juegos! No olviden que no tenemos mucho tiempo. ¡Pez! ¡Apúrate! –Ordenaba el que aparentemente era el líder de dicho bando.
–Déjennos ir, por favor… –Suplicaba una jovencita y el líder se giró hacia ella.
–Si te callas, acabamos rápido con esto y nos vamos. No me interesan sus patéticas vidas.
// Flashback //
–¿Ya tienen todo listo? MinHyuk, ¿revistaste el lugar?
–Ya, líder. Está todo en orden, creamos la distracción y cada quien se encarga de alguna cámara. –Sacó un plano del edificio al que planeaban asaltar y con un marcador señaló algunos puntos–. Estas son todas las cámaras y a la hora acordada solo hay un guardia de seguridad, perfecto para la distracción.
El líder sonrió y fue asignando sus deberes a los chicos que estaban bajo su mando. No podía salir nada mal, tenía que ser lo más preciso posible para que no ocurriese algo que le impidiera quedarse con el botín.
–Entonces, ¿entendieron lo que tenemos qué hacer? –Les miró detenidamente y los 6 chicos asintieron–. Perfecto.
Lee Taeil se encargó de abrir la caja fuerte y entró Minhyuk junto con él a llenar sus bolsas con todo el dinero que había ahí.
–¡Ustedes dos! Asegúrense de que todo esté saliendo conforme lo acordamos, nada puede salir mal. –Enseguida los otros dos se movieron a hacer lo acordado y el líder tomó a una de las encargadas por la muñeca sujetando con firmeza–. Tú, me vas a dar todo el dinero que tienen ahí –señalo los cajones donde guardaban el dinero antes de pasarlo a caja fuerte–. ¡AHORA!
Al chico no le importó usar la fuerza bruta para moverla, después de todo si no la trataba así ella no cedería. Le dio una bolsa y ordenó que la llenara con el dinero, en ningún momento le quitó la mirada de encima, tenía que asegurarse que todo saliera a la perfección.
Mientras tanto uno de los chicos se asomó, únicamente para asegurarse que las calles estuvieran tranquilas y así era, pero seguía muy cronometrado su tiempo.
// Flashback //
–¿Qué? ¿Por qué tengo qué hacer eso yo, Zico? No me gusta ser la carnada.–Puchereó un poco intentando hacer cambiar de opinión a su líder pero sabía que no funcionaría.
–No hagas berrinches. Eres el que mejor conduce después de MinHyuk.
–Bah… está bien.
–Solo tienes que distraerlos, que todo se enfoque en ti, en ese robo fantasma, y, al final, los pierdes de vista, dejas el auto y corres hasta donde estemos, asegúrate de hacer que se vayan del lado opuesto del que nosotros saldremos.
–Lo sé, lo sé, líder. Confía en mí, ¿Cuándo te he fallado?
–No empieces, YuKwon.
Se podía escuchar como un tenue sonido de sirenas de policía se comenzaba a aproximar, esa fue la señal para que Jaehyo y Pyo avisaran al jefe.
–Muy bien, preciosa. Ahora… ¡abajo! Y no te muevas o me importara una mierda tener que dispararte. –La chica temerosa obedeció sollozando.
–Líder, es hora.
–Vale. ¡NOS VAMOS! ¡Al auto, rápido!
Enseguida salieron los chicos de la caja fuerte con dos bolsas llenas en fajos de billetes. Sin duda todo estaba saliendo perfecto. ¿Muertes? Unas cuantas, únicamente de la gente imprudente que se atrevió a desafiar al líder de dicha agrupación y, por supuesto, los guardias de seguridad.
–Jefe, falta el gato.
–No podemos esperar, al auto ¡YA!
Todos subieron al vehículo, cerraron y arrancaron alejándose como si nunca hubieran estado ahí, dejando todo tranquilo.
// La misión de YuKwon //
Sabía su cuento, robar un auto de lujo y asegurarse de ser ‘detectado’. Lo que los demás no sabían, pero Zico si, era que a él le encantaban las carreras de autos. Aceleraba sin importarle nada, estuvo prácticamente paseando a la policía detrás suyo, si llegaban otros al frente los evadía y se aseguraba de meterse de tanto en tanto en calles muy transcurridas por peatones, llevándose a unos cuantos en su camino.
– Joder. Me he alejado del punto.
Siguió con lo suyo buscando la oportunidad de regresar al punto acordado, estaba casi en una encrucijada pero sabía como salir de ello, en un ‘tunel’ se arrojó por la ventana del auto y se aseguró de no ser descubierto al quitarse las prendas oscuras, dejarlas en un basurero y mezclarse entre la gente, las patrullas pasaron sin percatarse de que ahora seguían a un auto ‘fantasma’ hasta que éste chocó y se detuvo por el impacto, para ese momento YuKwon ya estaba camino al banco.
–¿Es en serio que lo vamos a dejar? –Taeil no estaba nada contento.
–Dejar ¿a quién, pecesito? –Era YuKwon sentado de copiloto de su líder.
–¡¿Qué demonios?! ¡YuKwon! –Dijeron todos los 5 atónitos chicos al unísono.
–Les dije. Lo elegí para distracción por algo. –Le guiñó un ojo al chico a su lado y siguió conduciendo hacia su destino. –Very good, guys. Very good.
Y así, su plan había salido tal y como quería.
–¿Lo hacemos ahora? –Preguntó el copiloto al conductor y éste asintió.
–¿Hacer qué? –Todos sus cómplices estaban curiosos.
No respondieron, bastó con girarse para tomar las bolsas, poner el volante en automático y ambos chicos se arrojaron de la camioneta, misma que, al ya ir en carretera, cayó a un barranco sin darles tiempo de reaccionar a los que iban adentro. El vehículo explotó.
Al día siguiente había dos noticias interesantes en las primeras planas de los diarios:
→ Asalto al banco Woori.
La nota mencionaba que habían sido cinco los involucrados. Claro, a YuKwon y a Park Kyung nadie los vio en la escena.
Más abajo le continuaba a la nota la siguiente noticia:
→ Los 5 asaltantes se accidentan mientras huían, ninguno sobrevivió.
*
–¿Todo bien, cariño? … ¿Zico?
–Si. De maravilla.