— ¿Te molesta?
Y ahí estaba, parado en frente mío, mi mejor amigo desde hace ya 7 años, preguntándome si podía salir con mi ex. ¿Qué clase de persona va con el ex de la persona que ama, a pedirle permiso para salir con ella? Ah sí… Luhan. Él es ese tipo de persona, supongo que se siente culpable.
Hace ya un año que termine con MinSeok, fuimos novios durante cinco años, pero él ya no tiene nada que ver conmigo, no hay razón para que me moleste.
—Lu… ¿Por qué me lo preguntas?
—Es que… pensaba que —hizo un gesto de negación con la cabeza—… se que aún lo amas.
Reí sarcástico.
— ¿Amarlo? Sí, pero en el pasado. ¿Crees que si lo amara lo hubiera dejado?
Mis palabras sonaron crueles, lo sé, pero es la verdad. O eso me hacía creer a mí mismo.
—Y… ¿Tú lo amas?
Mí pregunta estaba llena de inseguridad.
—Sí, demasiado.
Sentí mi pecho comprimirse, lo sé, ¿creen que no me doy cuenta? Sé muy bien que todo lo que dije no es verdad, que aún lo amo desesperadamente. ¿Pero qué puedo hacer? Nada. Yo arruine nuestra relación, y no hay nada que pueda hacer para remediarlo. MinSeok se enamoraría de Luhan. Si dejo que éste último lo haga feliz… Sólo me queda esperar a que la persona que amo diga que no.
—Cuídalo…
Fue lo único que pude decir, mi voz sonaba triste.
—Lo prometo. Me encargaré de abrazarlo en tu lugar y hacerlo feliz, prometo no dejar que llore.
—E-Está bien, no es como si él y yo tuviéramos algo que ver. Tomamos camino separados.
Escapar, gritar, romper todo… tenía ganas de hacer todo eso y simplemente desaparecer de la faz de la tierra. El solo pensar a MinSeok siendo feliz con alguien que no sea yo, me parte el alma. Pero supongo que no tengo derecho a sentirme así.
—Perdón, JongDae, perdón.
Tal vez mi expresión era triste, sino no hubiera dicho esas palabras, ¿o sí?, Bueno tal vez si, así es Luhan después de todo.
—Está bien, no hace falta que te disculpes.
—Realmente, lo siento. Tu corazón aun debe…
—Deja de decir lo siento, en serio, está bien. Tranquilo, mi corazón ya no duele.
Mentira, mentira tras mentira. ¿Qué no duele? ¡Já! Si, no duele, porque ya está destrozado, mi corazón se desgarró. No digo “ya no tengo corazón” porque sé que lo tengo… si no ¿cómo lo seguiría amando?
—Por favor, sé un buen novio para él, hazlo feliz y no lo dejes ir como yo lo hice, tampoco lo hagas sufrir o te partiré la cara de un golpe.
Reí, él sabía que lo del golpe era broma.
Fue difícil decir eso, tenía un nudo en la garganta, pero ¿qué más podía decir? No puedo tirarme al suelo y llorar diciendo que aun no consigo dormir en la noche debido a MinSeok, que pienso en él cada vez que puedo y extraño sus abrazos, no, eso lo empeoraría todo.
—Ánimos, en serio, yo estoy bien, ya lo olvidé por completo —forcé una sonrisa —Solo hazlo, sal con él.
Me sonrió algo aliviado.
—Está bien, gracias. Algo más…
— ¿Qué?
—Me gustaría que estés ahí cuando se lo pida… si voy solo no tendré el suficiente valor.
¿No te basta con venir y decirme que saldrás con él? ¿Acaso tanto quieres hacerme sufrir? Eres mi mejor amigo y te quiero con toda el alma, pero en este momento has hecho que te odie, ¡Já! Lo que hacen los celos.
—E-Está bien…
Dudé de mi respuesta.
—M-Mañana —Luhan dirigió la vista al suelo —, mañana se lo pediré, luego de clases, a la salida de la universidad.
—Está bien, ahí estaré. Por cierto, él no puede beber y no le gusta fumar, odia esas cosas. También odia estar solo así que siempre permanece a su lado, siempre celebra los cumpleaños y los aniversarios, lo ponen feliz —reí triste —Ni siquiera sé por qué te digo todo esto tan de pronto.
—No te preocupes, lo tendré en cuenta y cuidaré muy bien de él.
—Bueno, nos vemos mañana, suerte.
Me di la vuelta y me fui, sé que me arrepentiría pero no puedo evitar querer pretender que estoy bien. Seré molesto, se que si MinSeok lo acepta y me da la espalda…
Miré al cielo y le hablé como si de él se tratara:
“Te lo ruego, no lo hagas, no aceptes.”
Dejé caer una lágrima y me dirigí a mi casa. Al llegar, subí a mi habitación y dejé caer todo el peso de mi cuerpo sobre la cama, parecía un saco de arena sin vida.
Recuerdo el día en que terminamos como si fuera ayer. Estaba nublado y el cielo amenazaba con llorar, así como el rostro de MinSeok lo hacía. No quería, no quería dejarlo, pero soy muy sofocante y celoso, sentía que él estaba arto de mí, aunque siempre lo negó. Su familia tampoco me aceptaba por el hecho de ser hombre también. Luego de un tiempo dejamos de vernos seguido, conseguí un trabajo y más los estudios, no tenía ni tiempo para él, pero aun así nos veíamos en la universidad, cada vez que nos encontrábamos, él sonreía y me decía cuanto me amaba.
Si supieras cuanto te amaba yo también y cuanto lo hago aun, perdón por no habértelo dicho cada segundo que pude.
Decidí romper la relación y dejarlo ser feliz con alguien más, sabía que le rompería el corazón y que no lo superaría rápido pero prefería eso a que el resto de su vida sea infeliz conmigo. Lo dejé con la escusa de que ya no lo amaba, él rompió en llantos y me pidió que no lo haga, me dijo a gritos cuanto me amaba pero aun así…
… todo se acabo.
Y por supuesto… me arrepentí…
—Eres un tarado JongDae — Me hablé a mi mismo —, no puedes vivir sin él.
Sufrí, mucho, todo el año que pasó fue deprimente. MinSeok faltó una semana a clases luego de que terminamos y me sentí tan culpable, pero no podía hacer nada, con el tiempo se le iba a pasar, sí, eso era lo mejor. Pero cuando Luhan me dijo lo que sentía por él… sentí mi mundo derrumbarse y ahí fue cuando realmente me di cuenta de que lo estaba perdiendo y cuánto me importaba.
Comencé a llorar, abracé mi almohada y lloré como si mi vida dependiera de ello, luego de unas horas me quedé dormido.
Al otro día mi humor seguía igual de mal y los nervios me comían por dentro; faltaba poco para que las clases terminaran.
Y lo que más temía sucedió, la campana sonó marcando el fin de las clases. Al salir Luhan me esperaba en la puerta, él era más grande por lo que no íbamos a la misma clase.
— ¿Vamos?
Luhan me saludó sonriendo.
—Sí.
Le devolví la sonrisa, pero con la diferencia de que la mía era falsa.
Caminamos por el gran pasillo que había en nuestra universidad, a lo lejos pude divisar a MinSeok parado en la puerta.
Me detuve.
—S-Será mejor que yo me quede lejos.
Se notaban los nervios en mi voz.
— ¿Por qué?
—T-Tal vez si estoy muy cerca hará que el se ponga más incomodo.
—Está bien, puedes quedarte al otro lado de la puerta, pero prométeme que lo harás, no quiero sentirme solo.
—Lo prometo.
Luhan se dirigió a donde MinSeok se encontraba y cerró la enorme puerta tras él, yo me quede al otro lado para escuchar todo.
—Hola.
La voz de MinSeok estaba media apagada.
—Hola Min.
Eso me molestó. Yo era el único que acortaba su nombre en forma de cariño, así es como siempre lo llamé. Apreté con fuerza mis puños.
— ¿De qué querías hablar?
—Ah… éso. Tengo algo importante que decirte.
Luhan sonaba avergonzado.
—Dime, soy todo oídos.
—Verás Min… desde hace tiempo que no dejo de pensar en ti y… me gustas.
No escuché respuesta de MinSeok, supongo que habrá quedado estático, esa no es cualquier noticia.
—Q-Quería saber si… puedes darme una oportunidad de hacerte feliz, ¿saldrías conmigo?
Mordí mi labio inferior, sentía como si alguien tomara un martillo y acabara con mi corazón. En mi rostro de reflejaba una mueca de tristeza.
“Di que no…no…. Di no, no, no…. Por favor Min, dile que no. Dile que tu corazón aun está esperando por mí. No… por favor no lo hagas….” Era lo único que podía pesar mientras las lágrimas estaban a punto de caer.
—Luhan yo…
Lo escuche hablar y mi miedo aumentó. Me deje caer al suelo de rodillas y me tomé de la cabeza llorando en silencio.
“Di no, que no puedes. Di que me esperaras”
—Lo siento… aún amo a JongDae…
Levanté mi vista al frente y quedé en shock… ¿Había escuchado bien? O ¿Acaso lee mis pensamientos? Él…
—Oh… ya veo —Luhan sonaba triste — ¿Es muy fuerte lo que sientes por él?
Silencio… El silencio reinó. No aguanté más y me paré decidido, abrí la puerta con brusquedad sin importarme que me vieran llorando, tomé a MinSeok de la mano y salí corriendo llevándolo conmigo, sin importarme Luhan, sin importarme a dónde iba, sólo corrí lejos con él de la mano.
—E-Es….Espera…
Pudo pronunciar entrecortado MinSeok luego de haber corrido ya unas cuantas cuadras.
Paré sin soltarle la mano y mi otra extremidad libre la apoyé sobre mi rodilla, tratando de recuperar el aliento; ambos jadeábamos. Evité mirarlo a los ojos, no tenía el valor.
—Por… —Tomo una gran bocanada de aire y la soltó, recuperando un poco mejor el aliento —… ¿Por qué hiciste eso? Acaso… ¿Escuchaste todo?
—Min…
—¡No te atrevas a llamarme así! ¿Qué? ¿No puedo ser feliz con alguien más? ¿Tú puedes pero yo no? ¿Tan egoísta vas a ser?
Esas palabras dolían, cada una de ellas era una aguja que se clavaba lentamente en mi corazón, torturándome.
—Min… yo….
— ¡QUE NO ME LLAMES ASI! —MinSeok estalló en lágrimas — ¿TE PARECE DIVERTIDO? DUELE QUE LO HAGA ASÍ QUE ¡DETENTE! —No paraba de gritar — ¡AH CLARO, DE SEGURO COMO ESCUCHASTE QUE AUN TE AMO DECIDISTE TORTURARME!
Comenzó a golpear mi pecho con sus puños mientras lloraba.
No soporte más. Lo tomé de ambas muñecas y lo besé. Se resistió y no correspondió el beso así que me separé.
Comencé a llorar, clavando los ojos tristes en él.
— ¿No lo puedes ver? Aun sigo amándote. Min… mi corazón aun no puede dejarte ir —Apreté con fuerza mis puños, tome aire y grite —¡TE AMO!
Las lágrimas mojaban mi rostro triste y lleno de arrepentimiento.
— ¿Crees que voy a creerte? ¿Luego de que me dijiste que me odiabas y solo jugaste conmigo? No soy tan estúpido JongDae… por favor… deja de lastimarme.
Duele… es insoportable… duele…
—Perdón, lo siento, ese día mentí, te mentí. Nunca deje de amarte.
—Entonces… si me amas tanto ¿Por qué me dejaste? Rompiste mi corazón.
—Lo hice porque creí que era lo mejor… últimamente la relación no iba bien y pensé en dejarte ir y que seas feliz con alguien más a que pases tu vida siendo infeliz junto a mí. Sabía que si te decía eso no lo aceptarías, fue por eso que dije que no te amaba.
—Eres un tarado —Me miró con el ceño fruncido —¿Cómo esperas que sea feliz con alguien que no seas tú? Eres el único al que amo y amaré, si no es contigo, no puedo ser feliz.
—Min… —Me acerqué y lo tomé del rostro —Te amo… ¿Me perdonas?
Asintió y lo bese, esta vez él me correspondió. Me separé y quedé mirándolo a los ojos mientras que con mi pulgar acariciaba su mejilla.
—Me siento mal por Luhan.
Dijo algo triste.
—No se preocupen por mí.
Ambos pegamos un grito y un salto del susto.
— ¡Luhan! No nos asustes así.
Lo regañé y él solo se echo a reír.
—Perdón, no podía evitarlo.
— ¿D-De donde saliste?
Preguntó Min sorprendido.
—Los seguí. Quería asegurarme de que mi plan había funcionado.
— ¿Plan?
Min y yo preguntamos al mismo tiempo.
—En realidad… no estoy enamorado de MinSeok. Hice todo esto para que te decidas JongDae.
— ¿Eh?
No podía creer lo que me estaba contando.
—Eres mi amigo hace 7 años ¿Crees que no te conozco? Sé muy bien que nunca dejaste de amar a MinSeok y cada vez te veía más triste. Lo que hiciste fue lo más estúpido del mundo y no me podía quedar de brazos cruzados sabiendo que ambos la estaban pasando mal, así que esto fue lo único que se me ocurrió. Si llegaba y te decía que lo amaba y te lo robaría sabía que reaccionarias y tomarías conciencia de que aun no estabas listo para dejarlo ir.
No sabía que decir, nunca me esperé algo como esto. Sabía que Luhan era inteligente pero, no sabía que llegaría a tal extremo.
—Lu… yo…
—Gracias.
Dijo interrumpiéndome MinSeok. Luhan sonrió como un niño.
—Para eso están los amigos, para ayudar cuando uno lo necesita. Bueno, los dejo solos.
Dio media vuelta y comenzó a caminar lejos de nosotros.
—Entonces… Min… ¿Quieres volver a ser mi novio?
— ¿Qué clase de pregunta es esa?
Rió.
— ¿A qué te refieres?
—Ves que eres un tonto.
Me dio la espalda y comenzó a caminar.
— ¿Eh? ¿A dónde vas? Min espérame.
Lo seguí y él reía divertido.
Continuamos así unas cuantas cuadras hasta llegar a mi casa, nunca me respondió pero… sé muy bien la respuesta.