Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La suerte empieza a estar de mi lado. por Kuraikun

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ambos se fueron hacia el parque, sin hablar durante todo el camino, era un silencio bastante incómodo que ninguno de los dos se atrevía a romper.

Hyo estaba perdido en sus pensamientos, estaba preocupado por su nuevo amigo Daichi, se imaginó un montón de cosas, se estaba haciendo un lío mentales de esos que pones unas caras bastantes extrañas. Daichi no se percató de eso.

Cuando llegaron el menor se sentó en uno de los columpios balanceándose un poco. Aún no contaba lo que le había producido aquello.

-Riku ¿cuándo me lo vas a contar?-se sentó en el columpio de al lado, mirándole fijamente cosa que le intimidaba.

-Yo…¿es obligatorio?-intentaba ganar tiempo para poder decir otra cosa diferente, Hyo asintió con la cabeza.-Bueno…yo…M-mis padres-bajó la cabeza, el flequillo le tapaba los ojos parecía que en cualquier momento se echaría a llorar.

-No vayas a llorar ¿eh?-se levantó del columpio y le despeinó un poco sonriendo dulcemente.

-Pero es que no puedo evitarlo…no soy tan fuerte como parece, estoy harto de mi vida, no sé ni por qué estoy aquí…

-Si me explicas lo que te pasa, te podré ayudar, y no digas esas cosas-se dio cuenta de que Daichi había comenzado a llorar, no tenía ni idea de lo qué hacer. ¿Habría sido mala idea haberle dicho que le contase de qué eran esas cicatrices en su espalda? Se preguntaba Hyo y se sintió realmente culpable.

-He estado toda mi vida solo…sin nadie que me hiciera caso,  aparte de eso mis padres me han odiado, y me maltratan cada vez que ellos quieren o hago algo mal…-Hyo estaba analizando lo que había escuchado de sus labios. Estaba más que sorprendido.

-¿Quieres que les denuncie por eso?-no se le ocurrió nada más que decir, se agachó a su altura y le limpió sus lágrimas.-Venga, no llores, no estás solo me tienes a mí a partir de ahora.

-¡No! ¡Ni se te ocurra hacer eso!-gritó de repente.

-¿Por qué no? Lo que te hacen no es justo, yo quiero que eso se arregle no puedes seguir así

-Porque me dijeron que si lo hacía pasarían cosas horribles-se abrazó a si mismo temblando del miedo.-No quiero volver a casa…

-Quédate a la mía a dormir-le tendió la mano para que se bajara del columpio-Daichi-hizo una pausa pensando lo que iba a decir-yo de verdad te quiero ayudar con lo de tus padres-¿y te puedo llamar por tu nombre?-Daichi asintió.

-No insistas más, no los voy a denunciar, ni tú tampoco-cogió su mano y se levantó- Pero no quiero ser una molestia para ti

-No lo eres, mis padres no están viene mañana de un viaje de negocios y mi hermano está de acampada, llega en una semana así que no lo serás.

Aquel primer día de instituto fue uno de los mejores para él, de alguna forma u otra había hecho un amigo que se preocupaba por él. Nadie podría quitarle esa alegría (bueno sus padres sí (¿) xD). Los dos fueron hacia su casa.

-Lo siento si tienes que andar mucho, es que está lejos mi casa-comentó preocupado por si se cansaba o algo.

-No te preocupes, antes si que tenía que caminar-ríe un poco, por una vez en mucho tiempo.

-Oye, Daichi no te importa que pregunte sobre ti ¿no?, es por si te incómodo y te pones a llorar de nuevo, creo que no debí de hacerlo…-dijo sintiéndose culpable.

-Si no hubieras preguntado creo que ahora mismo no seríamos amigos, y no me molesta, pregunta lo que quieras-así aprovecharía para desahogarse si lo necesitaba.

-Ya te preguntaré mejor mañana- No quería presionarlo demasiado por lo que prefirió cambiar de tema. Estuvieron hablando todo el camino, gustos, de qué hacer en sus tiempos libres, lo normal de una conversación de adolescentes. Daichi se enteró por Hyo que el de pequeño estuvo saliendo con Kaoru el capitán del equipo, pero que al final acabaron cortando porque Kaoru se tuvo que cambiar de ciudad aunque luego volvió demasiado cambiado…

-¿Por qué cambió demasiado?-preguntó curioso.

-Pues…antes no era afeminado, y era muy serio apenas sonreía, solo lo hacía porque yo se lo decía, pero me encantó el tiempo que pasé con él, y ahora somos mejores amigos~

-Ya veo, tú eres mi primer amigo, y me alegro mucho- de repente se abrazó a él en una muestra de aprecio, en vez de decir te quiero con palabras, lo dijo con acciones.

-Yo también me alegro, así puedo tener más amigos con lo que contar-correspondió a su abrazo y le acarició el pelo.

Al poco tiempo llegaron, aunque caminaron por lo menos quince minutos o más hasta llegar.

-Tengo que avisar a mis padres de que me quedaré a dormir en casa de un amigo.

-¿Te dejarán?-estaba preocupado por si no podía quedarse y le pudieran hacer algo a su pequeño cuerpo.

-Me dejarán, no te preocupes, si aviso no pasa nada, si no aviso me esperará algo terrible-se estremeció de solo pensar de que le enviasen al hospital o algo.

La casa de Hyo era mucho más grande que la suya, su decoración muy llamativa a lo mejor demasiado. La cocina estaba algo desordenada, Hyo llevaba como unos 4 días solo y la había liado sobre todo en la cocina.

-Creo que necesitas algo de ayuda con lavar platos, arreglar la mesa ¿no crees?-soltó una pequeña risa.

-Sí un poco, pero no lo hagas tú, ya lo haré yo. Lo que se me da bien a mí es cocinar limpiar y eso no me gusta-respondió mientras se rascaba la nuca mirando hacia abajo.

-Flojo-volvió a reír.-Yo te ayudaré cuando cenemos, y no tengo pijama-se acababa de acordar de eso. ¿Dormiría con uno de Hyo? Le estará grandísimo, y no sabía qué edad tenía su hermano, dormir con esa ropa sería incómodo…

-Te dejaré uno de mi hermano, es un año menor que tú y más o menos sois de la misma estatura, eres muy bajito.- Daichi le miró con cara de querer matarlo.

-¡No soy bajo! Lo que pasa es que todavía no he crecido lo suficiente-infló las mejillas en forma de protesta

-Eres bajo, y nunca podrás alcanzarme-le desinfló las mejillas con una sonrisa.

Pasaron el día hablando de cosas sin demasiada importancia, Hyo no preguntó nada más sobre sus padres, ni nada de eso.

A la mañana siguiente, el primero que se despertó fue el menor, por la ventana de su habitación entraba luz que le daba en los ojos y era demasiado molesto para no despertarse. Se escondió entre las sábanas y miró la hora en el móvil: 6:48.  Todavía faltaban unos minutos para que el despertados sonase y los dos pudieran ir al instituto. Había dormido genial esa noche, a veces apenas dormía por sus padres.

Una vez ya levantados  los dos se fueron a desayunar. Hyo estaba preparando el desayuno unas tostadas y un cola cao. El joven peliazul quería agradecerle todo lo que había hecho por él, y aunque se conociesen de muy poco decirle que le quería como un gran amigo ¿sonaría cursi?

-Toshiki...-lo llamó con un tono de voz algo bajo, dudaba de que si le habría escuchado o no.

-Llámame Hyo

-Está bien, Hyo yo quería agradecerte todo lo que has hecho por mí, y aunque nos conocemos de muy poco yo…te quiero mucho-se puso más rojo que un tomate al decir aquello y el castaño no pudo evitar reír.

-Yo también te quiero Daichi, y no me tienes que agradecer nada, el que no hizo esto antes es tonto.-le revolvió el cabello sonriendo dulcemente, se había encariñado mucho con él, y Daichi con Hyo…

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).