Kakashi hervía…¡¡no!! Temblaba en rabia, solo de imaginárselo, solo de creer que ese uchiha bastardo estuviera liado con Utakata, aun así no dudo en sonreír como todo buen hipócrita a la otra parejilla.
Demonios, maldecía a todos y cada uno de ellos, ¿Por qué se sentía extrañamente ofuscado?, sus palpitaciones se fueron a mil cuando las dos muchachas habían decido desertar en el plan y salirse por la tangente, quiso oponerse pero al parecer ellas no se involucrarían mas, Rin y Hotaru fueron por su lado a comprar ropa claro, si a eso se le llama ir a una tienda anime a buscar Maiden Rose edición limitada, ninguno pudo oponerse, ni él ni mucho menos Utakata, así que se habían quedado varados allí, sin más dio un suspiro entre cortado, complemente fuera de sí para mirar al contrario.
-¿me acompañarías?-dijo luego de explicar la situación en la que estaba liado, el más alto sonrió con confianza.
-no tengo mucho que hacer así que acepto-dijo mas confianzudo, como en los viejos tiempos, el uchiha menor sonrió radiante, ¿Por qué no?, sería una buena compañía.
Sin notarlo terminaron tomados de la mano para ir rápidamente a una cafetería cercana en la que debía estar el peli plata con su novio.
De solo pensarlo le daban nauseas.
Miro cabreado el agarre campal con el que venían, tenían que estar de jodida broma, una mueca se formo en su rostro, la disimulo bien con la bufanda pero al parecer su consorte lo noto.
-¿pasa algo kakashi?-pregunto el castaño extrañado del gesto del mayor.
-no, nada kinoe-dijo levanto los hombros, restándole importancia a un tema de suma importancia.
Se quedo mudo cuando ya estuvo frente de kakashi y el otro muchacho, no podía ni articular una palabra, debía admitir que Kakashi tenía buen gusto al encontrar pareja aun así no quiso admitir la molestia con la que quería mirar a ese muchacho de cabello largo y mirada aniñada, perfecto para el cabro de kakashi, muy perfecto, llevaba puesta una ropa cool, ni muy ostentosa ni muy poco apreciativa, simplemente se veía bien y punto y él, y él quería que la tierra se lo tragase vivo antes de articular una palabra con ese jovenzuelo.
-no creí que fueras del tipo shota-con- dijo sin notarlo, soltándolo como modo defensivo de ese ambiente inhóspito al que se enfrentaba.
Oh si, terreno de celos.
Y si, antes de que se lo esperara Kakashi ya quería empotrarlo a cualquier mesa o silla para meterle un puñetazo por semejante ofensa.
No sin antes contar con que Utakata tuviera la paciencia y el desespero por salvarle el pellejo, al igual que kinoe con kakashi respectivamente.
Fue un alivio llevarle, y todo ese ambiente cambio de pronto cuando Utakata quiso hacer obra de misericordia y empezar a charlar amenamente, primero con el saludo cabe recalcar.
-¡Kakashi cuanto tiempo!, no creí volver a verte -dijo extendiendo su mano al contrario mientras que su otro agarre estaba sobre el hombro del menor para alejarlo en caso de que causaran otra rencilla.
-ah…Hola-dijo sonriendo a su viejo amigo pero sin corresponder al gesto de mano de Utakata, calmado, muy calmado, llegando al punto de parecer frívolo, malévolo, el Hatake regreso su mirada a Obito para decirle-que bueno verte bastardo-dijo apretando los dientes, eso no paso desapercibido por Utakata que le miro extrañado.
Obito se rozo la boca y en especial cierta zona en la que kakashi le rompió el labio, le miro por un segundo con una expresión cambiante, entre la incertidumbre y la rabia que rápidamente se disipo con una sonrisa radiante, encantadora, hasta cierto punto seductora.
-igualmente hijo de Puta-sonrió sin ser arisco, si, así y de putas se trataban ese par, mucho más cuando algo les cabreaba, cabe resaltar, el corazón del peli plata por cierto segundo se paralizo al notar esa mirada, y esa condenada sonrisa de suficiencia y poder, solo de los uchiha, aquella que traía a las mujeres babeando por los suelos con la cual ellas gritaban.
-¡¡Carajo dame un hijo!!-
-¡ah, te presento!-dijo Kakashi con tono de superioridad, de arrogancia-este es Kinoe, mi novio-dijo al momento en que estrechaba al más joven en sus brazos, Obito no se inmuto ante eso, al contrario le dedico halagos de todo tipo al menor.
Aun que para sus adentros quisiera fulminar a ambos con la mirada.
-¡¡oh!! Que genial que seas la pareja de este idiota, creí que se moriría virgen o siendo monja, ¡¡imagínatelo!!-soltó escandalizado, Utakata no dudo en reír sonoramente ante eso, era épico pensar a kakashi vistiendo santos, y según como era eso no pasaría.
Kinoe no dudo en reír igualmente haciendo molestar a cierto punto a Kakashi, parecía que le querrían llevar la contra, todos.
Obito al notar la risa del menor decidió fastidiar más al Hatake acercándose a Kinoe, le tomo de la mano y deposito un sutil beso en ella, sin siquiera notar la mirada molesta de Kakashi.
-un gusto, Kinoe-kun, mi nombre Uchiha Obito-sonrió suave, pero solo Utakata pudo notar algo diferente en esa sonrisa, tal vez dolor tal vez envidia, era bueno saber que con los años que paso cerca de Obito, Itachi, Shisui y Sasuke había aprendido a notar ese deje que todo Uchiha tenía en su mirada y que solo en ella era donde más se notaban sus sentimientos.
-un gusto en conocerte-dijo tranquilo el muchacho-pero Dime Tenzou, prefiero que me digan así- sonrió.
-¡será un placer!-casi canto con la voz, Kakashi suspiro ofuscado.
-¡¡genial no pensé que te gustara ese tipo de música!!-dijo Obito, parecía más alegre que nunca, Tenzou asintió y se acomodo en el abrazo del Hatake, Utakata miro de reojo a Obito, demonios se le notaba la rabia de aquí a diez metros, aun que los que no conocieran bien a un Uchiha pensarían que él se lo pasaba de lo lindo era todo lo contrario.
Kakashi miraba casi de forma atenta los movimientos de Obito sin poder comprenderlo en su totalidad, se sentía extrañado por ello.
Utakata no dudo en repasar su mano suavemente por la pierna del azabache para distraerlo haciendo que el pobre Uchiha saltara sonrojado en su lugar y volteara a verle con una mirada temblorosa.
-¡Uta…!-quiso gritar pero no lo hizo, se quedo callado al notar la intensión del castaño a su lado por lo que guardo silencio, eso no paso desapercibido por cierto peli plata que miro eso cabreado, furioso, aun así apretó los dientes nuevamente para no armar escándalo, ¿Qué se creían?, ¡¿novios?! No demonios eso debía ser imposible, Obito no era ese tipo de chicos…
Aun así no pude evitar imaginar el rollón de cursilerías que podrían hacer ese par.
Obito mirando de manera acaramelada a Utakata.
Mientras que el contrario podría hacer a diestra y siniestra lo que quisiera con…tan, inocente, aja…claro, Uchiha.
Se quería dar una palmada en el rostro para quitarse la rabia y los nervios aun así lo disimulo lo mejor que pudo cuando Obito regreso su mirada sonrojado al contrario.
-¿sucede algo?-aclaro con la voz llamando la intención de los otros tres.
Obito negó con las manos reiteradas veces mientras Utakata no le quitaba las manos de encima y reía suavemente, Obito se levanto de forma precipitada un poco mareado.
-Disculpa ya vuelvo, tengo…que ir al baño-aclaro rápidamente antes de volver a sonreír, no quería mostrar una mala imagen ante el otro chico.
-te acompaño-se ofreció el castaño a su lado, Obito le miro un tanto nervioso.
-uh…claro-asintió dejando que Utakata le tomara de la mano y lo llevara a los baños, el Uchiha no dudo en bajar su mirada todo el trayecto, avergonzado y a la vez molesto, tal vez admitiendo de buena vez que le cabreaba de sobre manera ver a la dulce parejita que hacia kakashi y ese niñato.
Cuando ya estuvieron en los baños Utakata le regreso a mirar con una sonrisa divertida, picarona ciertamente, Obito fruncía sus labios y la entre ceja sin notarlo, sumido en sus pensamientos.
-¿te cae mal verlos juntos no?-rio por lo bajo el de ojos ámbar, el uchiha bufo molesto, ¿era tan obvio?
-no que va, pero si molan en hermosura-comento sarcástico, apoyándose a los lavabos, moviendo los pies distraídamente.
- jaja jaj, ¿Por qué mejor no se lo dices?-comento relajado el castaño, Obito le miro extrañado, no entendía a que se refería con aquella pregunta.
El mayor rodo los ojos como diciendo ¿en serio?
-ya sabes…-murmuro Utakata- que te gusta kakashi-soltó con toda la maldita sinceridad del mundo.
El pobre azabache lo miro espantado, pálido, casi a punto de morir ahí mismo, sin saber que decir, fue como si le hubieran dado un flechazo en plena frente para que abriera los ojos.
-¡¡ ¿Estas de broma idiota?!!-gritoneo casi histérico, ofendido en todas las formas, colores y tamaños habidos y por haber para un Uchiha.
Utakata se cubrió los oídos un momento, vaya que se lo había tomado mal…, medito apenas un momento sus palabras para luego decir.
-vamos…ni que fuera tan malo-rio, no quería meter mucho lio en el tema para el Uchiha.
-¡¡jamás, yo no soy como ese!!-renegó firmemente, mirándolo de forma indignada, casi formando un puchero en sus labios.
-¿seguro?-se atrevió a reír divertido, se la pasaría de lo lindo con ese par, seguramente no pararía de reír ni un segundo en todo ese embrollo.
-bueno…si me molesta un poco pero no porque me interese el idiota de kakashi-dijo de manera firme, no podía negar que sentía un poco, mucho, cabe recalcar al bichito de los celos en su interior, aunque aun no encontraba el por qué de eso.
Bajo la mirada ofuscado, tal vez lo mejor en ese momento seria salirse de la cita y volver con las chicas, prefería estar viendo a ese par de morbosas antes que a la acaramelada pareja con la que tenían que pasar el rato, uh…definitivamente era tal para cual, frunció su seño ante ese pensamiento.
Bakashi bastardo.
Y lo maldeciría mil veces en sus pensamientos.
-creí que eran mejores amigos-comento el de cabello largo al peli plata que no quitaba la vista por donde se habían ido el otro par.
-digamos que somos solo amigos-gruño molesto, no quería explicar nada en esos segundos, no le daba el apetito de hacerlo.
Kakashi volteo su mirada nuevamente cuando noto al azabache y al castaño salir, quiso largarse de ahí aunque algo muy curioso se lo impidió, Utakata le miro divertido casi con superioridad al tomar al Uchiha de la cintura y voltearlo hacia sí mismo, y eso no paso desapercibido para él, se levanto casi de golpe de su puesto, queriendo gritar.
¡No te atrevas hijo de perra!
Obito salió ya calmado, queriendo borrarse de la cabeza las cosas absurdas que dijo Utakata, ¡vaya imaginación! apremio en silencio, no pensaba que Utakata llegara a suponer que él, si él, un Uchiha hecho y derecho cayera en los brazos de semejante pelmazo conquistador de Troya como era Hatake Kakashi, nunca, jamás, ni en sus sueños más absurdos ni en sus imaginaciones mas húmedas pensaría que el…y ese teme fueran, ya saben, pareja, melosos, caricias por aquí y por allá, ¡¡no!! Ugh, aun así una idea absurda le cruzo la cabeza.
¿Cómo besaría el bakashi?
Sus mejillas se colorearon fuertemente antes de notarlo, apretó sus ojos, no debía ni pensar en esa idea.
-Obito-escucho la voz del castaño al llamarlo, volteo la mirada casi sobresaltándose cuando Utakata lo rodeo con sus brazos, le miro un poco molesto y confundido.
-¿te parece bien si damos un poco de show, caviar y pasarela?-dijo el de ojos ámbar, a medida que sonría de forma incitante al Uchiha que no supo como tomarte esa mirada por parte del otro.
-¿Qué?-le miro avergonzado presionando sus manos a los brazos del otro para que le soltara pero eso solo hizo afianzar el agarre de Utakata sobre si.
-dije que si…puedo besarte…-dijo ya sobre la boca del otro, sin siquiera darle permiso de decir no.
Con sus manos tersas deslizándose sobre las caderas y muslos del otro haciéndolo jadear casi de modo excitante, y así y como estaba se vio sometido por un beso demandante, que lo tomo como un completo principiante, sin poder ni renegar ni apartar, solo suspirar con sus labios carnosos y entre abrir la boca ante la lengua intrusa que se deslizo casi sobre la suya.
Presiono sus ojos fuertemente.
Se estremeció.
Jadeo y gimió temeroso.
Dejo que la saliva del otro se le pasara por sobre los labios ya humedecidos y dijo:
-¡¿tenias que pasarme el chicle?!-le miro casi furioso, con las mejillas sonrojadas fuertemente y un pequeño hilillo de baba que los unía mientras se frotaba el dorso de la mano contra la boca.
-agradece que era de menta-rio pícaro el de ojos ámbar antes de dar otro corto y sutil beso sobre la boca del Uchiha.