Bang YongGuk
La lluvia se había dejado caer, pero al pelinegro no parecía importarle. Hacía mucho tiempo –si no es que nunca- que hablaba con una persona acerca de tantas cosas en común. El pelirosa era años menor pero por alguna razón parecían encajar bien cuando se trataba de platicar, y a Bang se le hacía aún más fascinante el hecho debido a que le encantaba hablar con una persona sorda. No, no tenía nada en contra de ese tipo de personas, pero sería mentir si dijera que pensó que comunicarse con el pequeño sería una tarea ardua y complicada. Le había resultado todo lo contrario.
“¿Por qué estás aquí temprano?”
“¿Abuelo?”
“Pensé que llegarías como a la 1am o hasta mañana”
“No, abuelo, no soy tú”
“Si fueras yo, estarías casado desde los 20”
“Eres un caso” fue todo lo que su garganta quiso soltar, no se sentía con ganas de que nada le arruinara el extraño sentimiento que llevaba tras haber estado todo el día con su BunHong.
“Si no quieres enfermarte métete a bañar ya, mocoso”
Ya con esa orden, desapareció de la sala para ir de inmediato al baño.
Esta vez la caída había sido más dura que las demás ocasiones, su abuelo no tenía piedad al despertarlo. Le dijo unas cuantas cosas como regaño y al final un amistoso ‘Buenos días’. Yongguk rodó por el suelo frío y se sostuvo de la orilla de la cama para poder levantarse al fin. Se había quedado completamente dormido y las alarmas no le hicieron favor ni de meterse en sus sueños.
Se alistó para irse a trabajar y en cuanto abrió recibió la grata sorpresa de tener a JunHong temprano ahí. Pasó sus manos por la melena rosada del menor y le deseó un ‘buenos días’ muy animado. Dejó que se sentara en la misma mesa de siempre mientras él limpiaba un poco el desastre que hizo su abuelo el día de ayer. Desde la distancia solamente podía escuchar la dulce voz de Bun, pero no podía responderle a todo aquello y se sintió un poco mal, por lo que limpió el desastre a una velocidad impresionante.
Se sentó justo al lado del menor y trajo consigo pares de libros nuevos para que escogieran cuál leer. A Zelo le interesó leer el ‘retrato en sangre’ y retó a ver quién lo terminaba de leer más rápido, pero YongGuk no prometió nada pues suele hacer muchos gestos y pausas durante su lectura.
Choi JunHong
Comenzó la lectura decido, pero flaqueó cuando de reojo notó la viva expresión de interés por parte del mayor. Puso sus ojos otra vez sobre su propio libro pero no podía evitar observar al pelinegro. Nunca se había tomado el tiempo suficiente para observar todas sus facciones. Él es guapo… y se ve chistoso cuando se emociona… Al final se recargó en la pared de la silla inclinado un tanto en dirección a YongGuk. Ya que iban a la misma velocidad de lectura, se quedó prensado del libro de Bang y no del suyo.
Al final se podría decir que el pequeño se encontraba encima de Bang YongGuk pues ya incluso había contacto físico por estar juntos leyendo un mismo libro. Tiempo después se dio cuenta de que incluso el mayor lo esperaba para leer algunas hojas.
Terminando el libro no pudo evitar darle un gesto de sorpresa a su hyung. El libro le había parecido magnífico y el final le había gustado bastante. Luego rio sonoramente, el gesto que ponía Bang le parecía tan bobo y gracioso que no podía evitar reír.
‘Así de tanto me sorprendí’
“Es fingido”
‘Si, si… y yo gané’
“¿Ganar?... ¡Ah! Claro que no, lo leímos juntos”
‘Si, pero soy el único que sostiene aún el libro’
“¡Hyung!”
La mañana entera se le había pasado en ello y al tener un poco de hambre, YongGuk sacó su guarnición grande de kimchi y arroz que le habían estado dando esos días. Comieron juntos y continuaron su plática que nunca parecía tener fin pero de nuevo dando las 6pm le llamaron para que regresara. Se abrigó bien de nuevo y sin querer irse, se despidió de Bang.
Caminaba a pasos increíblemente lentos, pero pudo sentir la mano cálida de su hyung tomar su muñeca y detenerlo.
Su corazón también se detuvo un momento
“¿P-Pasa algo?”
‘Te daré un aventón a tu casa… a pie’
“Pero falta media hora para cerrar”
‘Si, bueno, nadie lo notará realmente’
Tal como dijo cerró a esa hora y acompañó a Zelo hasta su casa. A Cada paso que daban más frío se sentía, por lo que se acercaba lo más que podía a su hyung. Caminaron los 15 minutos un tanto ‘callados’ pero envueltos en un ambiente agradable. La casa del pelirosa se dejó ver y estando frente a ella se despidió, no sin antes notar el libro que su hyung llevaba en la mano.
“¿De qué es?”
YongGuk le tendió el libro y el pequeño pudo divisar el título ‘El quinto dragón’
“¿Lo leerás en la noche? Parece interesante…”
‘¿Lo quieres? Puedo esperar hasta mañana para leerlo’
“¿Me dejas?”
El mayor aceptó moviendo la cabeza.
“Te lo devolveré mañana, gracias Hyung” se quedó de pie ahí sonriéndole al aludido, esperando a que éste desarreglara sus rulos, sin embargo, no parecía que quisiera hacerlo por lo que un tono rojo se depositó en sus mejillas por ser tan bobo y esperar ese gesto.
‘Lo siento BunHong, es que no quería que te fueras tan pronto hoy’
“Pero te veré mañana, eso es seguro”
Y como se hacía costumbre, ingresó a la casa de sus tíos con ese rubor en sus mejillas y ese pulso acelerado.
Bang YongGuk
Abrió a la misma hora que el día anterior pero ahora Zelo llegaba casi al medio día. Se notaba desvelado desde lo lejos.
‘¿Qué pasó?’ Le escribió la nota lo más rápido que pudo, se estaba preocupando
“Nada hyung, me quedé hasta muy noche leyendo el libro” arrastró los pies y se sentó en la mesa de siempre, luego estrello su cara contra la madera.
Al pelinegro no le gustaba cuando perdía el contacto visual con el pelirosa, pero un sentimiento totalmente contrario lo invadía cuando le llamaba la atención físicamente. Acercó su mano hasta con JunHong y con su dedo índice tomó el mentón al menor e hizo que levantara la mirada.
A Bang le dio un vuelco su corazón cuando vio muy de cerca cómo el tono blanco del rostro de Zelo se tornaba rojo hasta las orejas.
“¿Q-Qué d-decías?”
Bang se quedó perdido entre sus pensamientos hasta que volvió a reaccionar: ‘Que qué te había parecido el libro’
“Ahhh… Pues… No me gustó”
“¿Qué?” dijo por fin con su propia voz olvidando las notas para comunicarse con Zelo. Es que ese gesto era demasiado evidente como para escribirlo.
“Si, es que… Trataba de amor –Zelo desvió la mirada, pero al no conseguir respuesta de Bang, continuó- No acostumbro leer libros de ese tema”
‘¿Por qué?’
“Es que… -el rubor en sus mejillas comenzaba a marcarse de nuevo- No las entiendo bien; se aman, sufren, pasan cosas y son las mismas cursilerías de siempre que no entiendo”
Al mayor le entró curiosidad de muchas cosas, pero prefirió ser muy sutil: ‘Tu… ¿Has salido con alguien alguna vez?’
“Yo… Nop”
‘¿Y eso?’
“Vamos hyung –dijo con un tono ligeramente más alto- aunque me gustara alguien, es muy difícil que ese alguien quiera soportar a una persona que no puede escucharla”
“Pero Zelo…” dijo en voz alta tratando de contradecir aquello, pero el menor se asustó al notar que un nuevo mensaje le llegaba al celular.
“Hyung… Me dicen que hoy no puedo quedarme… -se lamentó y se alegró al mismo tiempo. Parecía ser que no le agradaba del todo hablar de temas así- mañana vendré de nuevo”
‘Esta bien, mañana nos vemos’ le dijo y le sonrió. Miró a Zelo retrocediendo lentamente y no dudo en alcanzarlo para revolver como siempre sus rulos de color rosa.
Choi JunHong
Entró con desgane a la casa y se encontró a la misma reunión de gente grande platicar un sinfín de cosas que no podía escuchar. Dio un suspiro largo antes de tener que sonreír a todos ahí. A pesar de que no podía escucharlos, sabía que hablaban cantidad de palabras relacionadas con él. Con el tiempo había aprendido a leer los labios.
Y una palabra le llamó la atención. Platicaban de él y su novia. Un pánico lo invadió de pies a cabeza y no sabía cómo reaccionar ante el inconveniente. Lo que más temía era que esa gente chismosa le dijera algo a alguno de los Bang y que YongGuk malinterpretara eso.
“Yo no tengo una, están equivocándose” dijo por fin un tanto desesperado
“Vamos cariño, has estado saliendo aún más tiempo que lo que hacías antes”
“No es una novia” dio un ultimátum y se retiró al cuarto.
Se arrojó a la cama boca abajo y sentía una extraña sensación. No sabía por qué temía a ese ‘chisme’, de todas maneras nunca le importaba lo que hablaran de él.
¿Una novia? Pft… si claro… Quien me quita todo el tiempo y mi atención no es una chica… es Bang YongGuk… él es más especial que una…
Bang YongGuk
La tarde le había parecido eterna sin su acompañante favorito, se sentía aburrida y un poco preocupado; la plática que tuvo con el pequeño antes de que se fuera no le dejaba de dar vueltas en la cabeza.
¿Cómo es posible que no haya tenido novia antes? Se cuestionó durante mucho tiempo. JunHong no es precisamente feo… De hecho, si lo miras bien y lo ves sonreír y todo el chico es bastante lindo… Tiene carisma, sabe de muchas cosas… Sus ojos son bonitos, toda su piel destaca por lo blanca que es y parece tersa… ¿Será así de tersa? No tiene un mal perfil, no esta gordo de hecho tiene buena figura… Su cabello es suave…
…
Siendo las 7:30pm pisó su casa y continuó con la lista
Tiene una actitud muy alegre… Su voz es bastante linda… es alto… sus manos están bien cuidadas… usa una colonia muy agradable… incluso sus clavículas son bonitas… ¿Qué más? ¡Ah! También tiene unos labios bonitos…
…
¿D-Desde cuándo noté todo esto?
Entró a la regadera cuando se sintió agobiado por esa pregunta. ¿Tanto tiempo había observado a ese pequeño que le conocía cada cosa bonita? O ¿Tanto era el tiempo que lo observaba que empezó a mirar sus defectos como cualidades? Se estaba liando mucho con sus propios pensamientos, porque hasta el hecho de que fuera sordo no le parecía un defecto.
Para Bang, JunHong podía escuchar todas sus palabras mejor que cualquier otra persona en el mundo.
Lo días parecían mejorar con forme el pasar del tiempo. No es que se quitara el frío, sino que se mantenía sin bajar de 5°. YongGuk se había despertado temprano esta vez y se fue sólo con el kimchi y el arroz en mano. Eran las 9:12am y ya estaba entre las cajas verificando una sección en específico. Luego de una gran búsqueda, encontró el nuevo título que le haría llegar a su pequeño Bun.
Choi JunHong
Esta vez incluso se preguntaba si debía salir de casa. Miraba la manija de la puerta de salida y también posaba descalzo junto a sus tenis favoritos. Quería ir a ver a YongGuk, pero también deseaba quedarse lejos. Zelo se daba cuenta que se estaba encariñando demasiado con él y algo así no le parecía del todo ‘Sano’.
Realmente no sabía a dónde ir.
Sin embargo, no tardó mucho tiempo en darse cuenta que cada segundo vale oro…
Entró al lugar e hizo sonar las campanitas de la entrada de las cuales el pobre chico no tenía conocimiento. Caminó por el lugar y se dio cuenta que estaba vacío, que quizás Bang no esté ahí en ese momento. Su gesto cambió a uno ligeramente triste y antes de avanzar un paso más, se vio envuelto en dos manos que tapaban sus ojos. Alzó sus propias palmas y con sus dedos sintió la textura de aquellas manos; ya en ocasiones había podido tocarlas, así que sabía de quién se trataba. Y no pudo evitar sonreír.
Durante el día se la pasaron ordenando los nuevos libros, platicando de cuáles les interesaría leer y cuales no. Zelo se sentía un poco nervioso, pero definitivamente prefería ser torpe y tonto a que simplemente no ir a ese lugar. Luego de tantas palabras, ambos se fueron a sentar a la mesa de siempre.
“No sabía que esto era tan cansado”
‘Es por eso que siempre le trato de ayudar a mi abuelo’
“mmmm… ¿lo has saludado por mí?”
‘Él ya sabía de ti desde antes que yo le platicara, no entiendo cómo es tan rápido a sus 80 años de edad’
“Quizás caiga en el ‘entre más viejo más sabio’ y se la sepa de todas, como lo del casino”
‘No lo dudo’
“Entonces… ¿siempre estás aquí en la librería? ¿Siempre, siempre?”
YongGuk aceptó: ‘¿por qué? ¿Quieres venir siempre, siempre?’
“Si, eso me encantaría… estar contigo es muy agradable…”
El mayor soltó una risa y su rostro se tornaba de otro color, era la segunda vez que Zelo pensaba en alto y él lograba escucharlo: ‘Está bien, a mi también me gusta estar contigo’ confesó
“Moriré…”
‘No, ¡no mueras! Si lo haces me obligarías a extrañarte día y noche’
“¡Hyung!... no digas eso”
‘¿No quieres que te extrañe?’
“La verdad… No” Si, eso seria genial. Así no sería el único en hacerlo…
Bang YongGuk
El sol cedió el paso a la luna; a ellos siempre se les pasaba el día demasiado rápido. Cuando YongGuk cerró de nuevo la librería, acompañó a Zelo de nuevo con un libro en sus manos. Esperaba que el pequeño preguntara por el libro y se lo pidiera prestado.
Y así como lo pensó, el pequeño no contuvo su curiosidad por ese libro.
“¿Eleanor&Park?”
‘Te va a gustar’
“¿Cómo sabes eso?”
‘Algo me lo dice’ alzó su mano y acarició de nuevo el cabello rosa de su acompañante, sonrió y se retiró justo cuando Zelo ya estaba en la puerta de su casa.
Choi JunHong
Dentro de su habitación, justo después de haberse bañado, abrió el libro y lo ojeó. Es una historia de amor… continuó leyendo recordando a la par que el mayor prometía que le iba a gustar la lectura. Del capítulo 1 pasó al 17 y del 17 pasó al 42. Efectivamente se había quedado prendado de la historia.
Justo cuando terminó el libro, lo acarició con ambas manos y apretó los labios conteniendo su rabia. No se había quedado conforme con el final pero todo lo demás le había encantado porque no es la típica historia de amor. Hubiera gritado su inconformidad y aunque él no se escuchara, los demás lo harían y las 5:19am no es la mejor hora para despertar a todos sus familiares. Sacó su celular y tecleó muy rápido su histeria.
Solo bastaron 10 minutos para que hubiera una respuesta
‘Pensé que era mi despertador, he pegado un salto olímpico de mi cama al suelo, HAHAHA… ¿Qué fue eso? Pensé que te iba a gustar… debí leerlo primero’
‘Si, eso debiste hacer hyung’
‘No dormiste, ¿Verdad? Acuéstate unas horas y luego vienes a verme para que me cuentes mejor ;) sueña bonito’
Zelo observó su celular un momento, luego una sonrisa de ensanchó en sus labios. Le gustaba tener la atención de YongGuk sobre sí…
Bang YongGuk
Justo sacó una copia del libro y comenzó a leerlo, esperaba que cuando el pequeño llegara le pudiera contratacar con sus puntos de vista. Era un libro bastante fácil de leer por lo que en unas cuantas horas lo terminó. Bien, Quizás no esté tan equivocado… Pero aún así fue un final justo. Esperó al pequeño un buen rato hasta que consiguió desesperarse, ya era tiempo de cerrar y no había señales del pelirosa; No va a venir, pensó decepcionado. Tomó su celular y justo cuando iba a enviar un mensaje las campanitas de la entrada sonaron y ahí estaba el pequeño BunHong de Guk.
“Lo siento me quedé dormido y luego mi familia quiso secuestrarme a una reunión pero entonces hable y hable para que me dejaran en paz y me dieron un tiempo límite, agarré mi skate y luego cuando venía para acá casi choco contra un poste porque me resbale y entonces preferí correr y correr y ahora me congelo todo y estoy todo tembloroso y me dio un mini infarto cuando casi se moja el libro y… ¡lo siento!”
YongGuk lo observó de pies a cabeza, desenrolló la bufanda que llevaba en el cuello y rápido se puso frente al menor; le quitó la chamarra que estaba húmeda y luego le puso la suya, también amarrándole la bufanda en el cuello cubriéndole bastante. Ya todo cubierto, se sentaron en la mesa de siempre mientras Zelo seguía frotándose las manos.
‘No debiste venir entonces, estás todo helado’
“No pensé que pasaran tantas cosas”
“Bien, aún así me alegra que estés aquí” habló YongGuk con la esperanza de que Zelo no se enterara. Miró las manos ajenas y no dudó ni un segundo para ponerlas entre las suyas para darles un poco más de calor.
“Q-que s-suerte que seas así de cálido…” dijo en un tono tímido mientras miraba sus manos juntas. Un leve rubor se hacía presente en sus mejillas el cual, YongGuk consiguió aumentar cuando en vez de contestarle, sólo sé llevó las manos de Zelo cerca de sus labios y les sopló aire caliente. Era un contacto extraño, pues podía sentir rosar la piel de Zelo con sus labios.
“Yo… el libro… no me gustó… el final” El mayor odió ese diálogo porque tendría que contestarle y contestarle implicaba usar sus manos para escribir una nota en su celular. Y YongGuk no quería soltar las manos del pequeño. Muy, muy a su pesar dejó las manos de Zelo en la mesa.
‘¿Por qué? Yo lo leí en estas últimas horas y la verdad me pareció un final justo’
“Bueno… es que era una buena historia, me sorprendió desde el punto que todo cambió de la nada y empezó todo el drama… Merecían un final mejor”
‘Pero ¿Te gustó?’ Ese era el punto que trataba de averiguar
“Si… Es que era diferente… Me sorprendió Park, se enamoró del prototipo contrario a la miss universo de las historias”
‘Es porque Park prefirió ver las cualidades y defectos de Eleanor’
“Si… Es extraño”
Entre el silencio, el celular de JunHong comenzó a vibrar. Es un mensaje de su familia… YongGuk lucía realmente decepcionado, apenas y el pequeño llegaba y ya tendría que volverse a ir.
“Yo… Me están llamando… No quiero irme”
‘Cuéntame en el camino, iré a dejarte’
“Pero está haciendo mucho frío y yo tengo tu chamarra… puedo irme solo”
‘Me pondré tu chamarra y ya, no pasa nada no suelo enfermarme, vamos’
Zelo estuvo insistiendo en que podía ir solo pero YongGuk no lo dejó, por lo que ambos se encontraban caminando por las resbalosas calles de Busan. Bang sintió las miradas que el pequeño le lanzaba y justo cuando se detuvieron ante el tráfico de una calle, Zelo aprovechó la oportunidad para estirar la larga bufanda hasta el cuello del más alto y así cobijarlo un poco más. Dicha prenda era extensa pero nada del otro mundo así que el mayor tuvo que caminar aún más cerca del pequeño para que no se desenredara la bufanda.
Justo a mitad de camino, Bang se hacía de otra nota.
Choi JunHong
‘Yo pienso que cuando conoces a alguien, sus pequeños detalles suelen enamorar y eso es lo que distingue el libro, que no es un amor a primera vista’
Zelo había olvidado el asunto del libro, se sentía bastante ensimismado pensando en que el aroma de la chaqueta de Guk era bastante agradable, también en cosas como que le gustaba caminar así de cerca con el mayor; “Ahhh… Tienes razón hyung –Dijo mientras seguía analizando la información de manera complicada, enserio estaba aturdido por YongGuk- Me encantaría que alguien tuviera ese click conmigo, que tonto…” pensó al final todavía muy distraído, sin notar que de nueva cuenta las palabras se le salían de la boca.
YongGuk escribió: ‘Alguien lo va a tener, eres un muy buen chico JunHong y aún eres joven’
“Hyung –agachó la mirada ocultando su vergüenza- ¿Cada que pienso en voz alta podrías ignorarme?”
El mayor se rio: ‘Podría hacerlo, pero siempre sueltas información interesante jajajaja… aún así tienes que dejar de pensar tan negativo, créeme cuando te digo que tienes muy buenas cualidades, además de buena apariencia’
“Puede que las tenga –se detuvo cuando se vio frente al patio de la casa de sus tíos, luego miró al suelo congelado- Pero estoy seguro que nadie va a molestarse con una persona sordaaa~ hahahaha”
Luego de escribir una nota, YongGuk levantó el rostro de Zelo con sus manos y le enseñó lo escrito: ‘Cualquiera podría enamorarse de ti’
“¿Quién? Hahahaha” Rio nervioso aún mirando al mayor.
Sus ojos se abrieron como platos y su corazón comenzaba a latir de manera desenfrenada, la sangre subió rápido inundando todo su rostro y al final solo pudo correr al interior de la casa con la chaqueta y la bufanda del mayor. Zelo no escuchó cuando su madre le daba la bienvenida, tampoco cuando le preguntaba que si estaba bien. El pelirosa solo quería irse a esconder debajo de las cobijas.
Una de las cosas que más hacía en su vida era mirar a los demás, sus ojos leían el lenguaje corporal de las personas y también solía leer los labios cuando se lo proponía.
Ya había echo esto con el mayor, pero lo último que pude leer de ellos fue un sencillo comentario, tan fuerte como una bomba
“Yo podría enamorarme de ti… Quizás ya esté en proceso”