(POV KEY)
-Kim, deja de morderme.
Estaba en el sillón de mi casa jungando con mi gato Kim. El muy cabrón siempre acababa moridéndome y arañándome. Me acordé de Jonhyun, de cuando empezó la conversación diciéndome que me parecía a un gato. Sonreí. A parte de atractivo, ese chico era muy agradable.
-Mejor no me hago ilusiones, ¿no Kim? -levanté al gato y este se removió en mis manos.
Lo más probable era que solo intentara conseguir mi amistad para saber mi vida personal. Siendo modelo, lo último que debía hacer era confíar en un periodista. Acosté a Kim en su camita y me dirigí a mi habitación. Realmente, ese gato era mi única compañía. Estaba solo en este mundo.
El sonido del teléfono me despertó. Odiaba que me despertaran así, provocaba en mí un horrible mal humor.
-¡¿Quién coño es!?
-Vaya forma de saludar Key -era Taemin- Son las dos de la tarde, ya es hora de levantarse.
-Lo siento -me senté en la cama- ¿Ocurre algo?
-Que va, solo llamaba para confirmar si al final vienes a la fiesta.
-Uff...por la manera en la que me acabas de despertar te mereces un no pot respuesta.
-¡No! ¡Key lo siento mucho! Te lo recompensaré.
-Bueeeeno, vale.
-¡BIEEEEEEEN! Paso a las ocho por tu casa. ¡Adiós!
-Espera, ¿Taemin? -ya había colgado.
Nunca pensé que mi vida en casa fuera tan aburrida. Incluso eché de menos ir a trabajar. Aquí solo hablaba con el gato, o con la pared. Empecé a creer que me estaba volviendo loco. A las seis me di un buen baño relajante. Luego me sequé el pelo y peiné. Siempre me arreglaba un montón para salir, aunque fuera para comprar. Era muy coqueto y pijo. Entonces recordé lo que el periodista me dijo. Como un tonto, volví a sonreír.
-Ya basta Kibum -amenacé a mi reflejo en el espejo con un peine.
Me vestí simple, pero elegante. Unos pantalones negros rotos, una camiseta negra y roja, y unas zapatillas del mismo color. Delineé mis ojos, me perfumé y retoqué mi pelo con un poco de laca. A veces deseaba que tuviera un doble para casarme con él.
-Amo, eres muy sexy -supuse que eso decían los maullidos de mi gato.
-Gracias Kim -le besé la cabecita.
Vale, sí, estaba loco. De repente el timbre de la puerta sonó.
-Tan puntual como siempre Minnie.
-¡Key! Estás guapísimo. Bueno, tú siempre -sonrió.
-Deja de hacerme la pelota, aún sigo molesto por tu manera tan brusca de despertar a la gente de sus lindos sueños.
-Dije que te lo recompensaría.
-Tengo miedo de como lo harás -reí.
Metí mis cosas en un bolso y salimos. Nos dirigimos a la fiesta en tazi, ya que Taemin no tenía el carnet de conducir y yo no tenía coche. Tardamos una hora y media en llegar, ya que íbamos a Gagnam, cosa que mi compañero no me había dicho.
-Vamos -me cogió de la mano y me sacó del taxi después de pagar.
-¿Por qué tanta prisa?
-No sé -sonrió.
Entramos a la mansión. Estaba iluminada por unas luces rojas. Había un montón de gente, bebiendo y comiendo de las enormes mesas que estaban repartidas por el hogar. Al fondo de la sala había un pequeño escenario donde un chico controlaba la música en los equipos.
-¡Al fin! -un chico rubio se acercó a Taemin y le besó la cabeza- Hola Key, me llamo Onew.
-Hola -hice una reverencia.
-Soy el hermano mayor de Taeminnie.
-Oh, vaya. No me había dicho que tuviera un hermano.
-Ups, que despiste -se rascó la nuca.
-En fin, estás en tu casa Key. Come y bebe lo que quieras.
-Gracias.
Temin y Onew se fueron hacia el interior de la casa, dejándome a mí solo. Reconocí a muchas caras, pero no conocía verdaderamente a nadie. Pensé en irme, pero sería de mala educación. Me dirigí a las mesas y me serví un vodka con limón. Siempre pedía lo mismo.
-Y tu bebida favorita es el vodka con limón -me giré y vi a Jonghyun.
-Jong -sonreí ampliamente.
-Nunca esperé que me recibieras con tanta felicidad.
-Oh, no -me pasé el dedo por la ceja- Es que estoy completamente solo, y ver a una cara conocida me ha alegrado.
-¿Por qué estás nervioso?
-¡¿Que?! No lo estoy -sonreí nerviosamente.
-Como digas -ser sirvió un whiskey- ¿Que tal la vida?
-Bien, supongo. ¿Y la tuya?
-Genial.
-¿Y eso a qué se debe?
-Ahh...secreto -sonrió pícaro- Discúlpame un momento, voy a saludar a unos amigos.
-Vale.
Se fue hacia un grupo de chicas que vestían casi desnudas. No entendía el por qué de que las chicas enseñaran tanto para ligar, para eso que se prostituyeran directamente. Hice una mueca de asco.
-Enseñan mucho para que los tíos vayan detrás de ellas, como acaba de hacer tu amiguito.
Me sorprendí ante ese comentario. Un chico alto y moreno yacía a mi lado, mirándome sonriente.
-Soy Choi Minho.
-Kim Kibum -ambos hicimos una reverencia- Encantado.
-Igualmente -sonrió ampliamente- ¿Te puedo llamar Key? Es que es más simple.
-Claro -reí- Supongo que ya sabes quién soy.
-Por supuesto. Imposible no reconocer tu belleza.
-Oh, gracias -me sonrojé y rió al verme como un tomate.
-¿Es que no estás acostumbrado a que te alaguen?
-No estoy acostumbrado a que lo haga un chico guapo -se sonrojó- ¿Es que no estás acostumbrado a que te alaguen? -repetí sus palabras riéndome.
-No estoy acostumbrado a que lo haga un chico tan hermoso -al ver que mi copa se acabó me sirvió otra bebida- Prueba esto.
Miré el líquido oscuro en mi vaso. Sin pensármelo dos veces me lo bebí de golpe. Era más fuerte que el vodka, con un sabor más dulzón.
-¿Te gusta? -asentí- Es fuerte, pero el sabor lo contrarrestra.
-¿A qué te dedicas?
-Soy periodista.
-Que casualidad, dos periodistas se me han acercado en menos de veinticuatro horas. ¿Debería de preocuparme por mi privacidad?
-¡No! -sonrió- Yo ahora estoy disfrutando de una fiesta con un chico desconocido al que no he visto en mi vida.
-Entiendo -ambos reímos.
-¿Quieres ir a un sitio donde no haya tanto alboroto? -señaló unos sillones que se encontraban en el patio trasero, al lado de la piscina.
-¡Claro! Pero primero déjame servirme otra de estas -señalé la bebida que antes probé.
(POV JONGHYUN)
-Hola preciosas -pasé los brazos por dos chicas que estaban semidesnudas con sus cortos trajes.
-Jonghyun, deja en paz a mis amigas.
-Jessica, no me cortes el lote -reí- ¿Cómo os llamáis?
-Jong en serio, déjanos disfrutar de la fiesta sin un pervertido que nos mire las tetas.
-¿Pero si enseñáis todo como preténdeis que no hayan pervertidos detrás de vuestro culo? -Sica se puso roja- Anda, era broma. Ya os dej en paz, estoy acom...
No pude terminar la palabra al ver como el maldito de Minho se llevaba a Key. Me quedé perplejo. Unos minutos solo y ya se le pegó al culo. Cabrón.
-¿Jonghyun? ¿Ese no es...-empecé a caminar hacia ellos- ¡Jong! -me agarró por el brazo obligándome a parar- Es una fiesta, déjate de los rollos del trabajo.
-Es que...-suspiré- Acaba de robarme mi trabajo.
-¿Tú trabajo?
-Sí. El señor Park me mandó la tarea de descubrir la vida pasada y personal de Key, el modelo ese que parece un gato.
-Solo a ti te parece un gato -rió.
-En fin, me lo estaba trabajando. Intentaba que cogiera confianza en mí para sacarle todo y después publicarlo, va a ser uno de los artículos más importantes de mi carrera. No puedo desaprovechar esta oportunidad para aumentar mi importancia, y ahora el asqueroso ese me lo acaba de robar.
-¿Te estás oyendo? Parece que hablas de un objeto. Ese Key es una persona, trátalo bien.
Observé como ambos se sentaban en uno de los sillones y hablaban sonrientes. Bebiendo, riendo. Me sentí frustrado. Inconscientemente mis pies caminaron hacia ellos.
-Hola Jonhyun -Key me recibió con esa hermosa sonrisa suya tan encantadora- Este es un amigo, Minho, ¿lo conoces? Es periodista, como tú.
-Sí -apreté la mandíbula por la rabia.
-¡Claro que nos conocemos! -intervino Minho- Hemos coincidido unas cuantas veces.
-Que desgracia haber coincidido otra, ¿no?
-Jonghyun, no tenemos por qué sacar temas de trabajo aquí, es una fiesta.
-Yo nunca descanso en el trabajo -apreté los puños.
-¿Jong? -miré a Key, estaba asustado- No peleéis, por favor -se levantó.
-No te vayas Kibum -le cogió la mano.
-¡Yo estaba antes con él!
-Te fuiste con unas putitas -Minho sonrió lascivo.
-Fui a saludar a Sica, aquién dejaste plantada como basura -le cogí por el cuello de la camiseta.
-¿Que? Ni que hubiera tenido una relación seria con ella, solo fue un polvo.
-Solo lo hiciste para joderme, ¿crees que no lo sé? -lo levanté y lo pegúe a mí.
-¡Jonghyun, suéltalo!
-¡Déjame Key! ¿no ves que estoy arreglando un asuntillo?
-¿Es que lo arregláis todo a base de patadas y puñetazos?
-SÍ -contestamos Minho y yo al unísono.
Llevé mi mano con fuerza a su cara. Me lo devolvió con una patada en la rodilla. Lo tiré al suelo y me tiré encima de él, haciéndole una llave. Se libró y se puso encima de mi, girando como croquetas. Nos repartimos unos par de puñetazos más en la cara.
-¡Que os den! -Key salió corriendo hacia el interior de la fiesta.
-¡Key! -me levanté y salí corriendo tras él.
Lo seguí hasta la entrada de la mansión. Había dejado de darle una paliza a Minho por Key. Me sorprendí a mí mismo con eso, nunca dejaba las cosas a medias. A pesar de que él tenía las piernas más largas, lo alcancé a tiempo, agarrándolo por la muñeca.
-¡¿Que quieres joder?!
-Lo siento Key -lo miré triste.
-¿No querías que te dejara en paz? -se soltço de mi agarre- Pues mira, ya lo conseguiste. Y que sepas que ni tú, ni tu amiguito Minho, nunca conseguiréis hacerme una entrevista o sacarme mis cosas personales. ¡Madurad, por favor!
Y con esto, salió