Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Remember When... por LeeJinhyunnie

[Reviews - 63]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Buenas~! ¡He vuelto tal como prometí! ^_^

Bueno, este fic tiene una trama totalmente distinta al anterior (o eso quiero creer yo. No me maten por ese resumen xD). Aquí no morirá nadie, ni si quiera un pobre OC. Ya comprobé que escribir acción no es lo mío... PERO, vengo con drama :B Al menos lo voy a intentar, hay que experimentar cosas nuevas. (?)

No saben lo que me costó escribir este primer capítulo. Tuve algunas lagunas mentales; no se me ocurría ningún título para el fic, ni tampoco para el capítulo, y estaba a punto de abandonar, pero aquí me tienen ^^U Así que... Voy a dejar este capítulo como un experimento. Uno que si tiene buena aceptación, iré actualizando en cuanto los estudios me dejen hueco. U.U

A propósito, no creo que este sea un fic muy largo. A no ser que mi mente decida ponerse en forma ewe.

Otra cosa más y ya os dejo leer jaja: los looks de B.A.P son como en 1004. (Amé el MV... :3)

Sin más... Enjoy! ^O^

Capítulo 1: ¿Primer contacto visual?

-Zelo P.O.V-

¿Nunca has sentido cómo la vida te agobia? ¿Cómo la vida te asfixia? ¿Nunca te has sentido encerrado? ¿Ignorado cómo si fueras... invisible? ¿No? Pues yo sí.

Lo tenía todo, y al mismo tiempo no tenía nada. Mi padre era un renombrado empresario, y mi madre una impresionante y elegante modista. Eso sin contar a mi hermano mayor, quien estudiaba marketing en una de las mejores universidades del país; claramente, con el fin de ayudar a mi padre hasta que pudiera sustituirle. Y por último, estaba yo, un adolescente con demasiadas obligaciones, y digamos que también... estaba falto de amor y cariño. Y mis padres, para compensar este hecho, me compraban todo tipo de cosas que me eran indiferentes.

Era el primer día de clases después del verano, así que me desperté temprano. Tras asearme y vestirme, me dirigí hacia la cocina, donde ya se encontraban mis padres desayunando. Mi hermano residía en la universidad, y había vuelto a casa durante las vacaciones; pero como éstas habían pasado, tuvo que regresar por sus estudios.

-Has tardado. ¿Se te han pegado las sábanas?- Me preguntó mi padre mirando seriamente el periódico entre sus manos.
-No. Solo me entretuve con la corbata del uniforme- Me senté al lado de mi madre, quien comía sin prestarnos mucha atención.
-Está bien. Empieza a desayunar o se te hará tarde- Asentí levemente tomando mi desayuno.

Al terminar, se ofrecieron a llevarme en coche hasta el instituto. Cuando llegamos, ambos me despidieron con un seco “adiós”, sin cariño alguno.
Caminé hacia la entrada con pereza, intentando olvidar mi situación familiar.

-¡Buenos días, JunHong!- Una conocida voz me saludaba alegremente, así que paré de caminar. -¿Qué tal te fue el verano?- Mi mejor amigo JongUp se mostraba ante mí con una gran sonrisa adornando su rostro.
-De buenos no tienen nada. Volver aquí es como revivir una pesadilla. No sé como puedes estar tan feliz... Realmente no te entiendo- Le dije mientras nos encaminábamos hacia nuestra clase.
-¡No seas así! Cualquiera diría que no te alegras de verme- Me dio un pequeño golpe en el hombro a modo de regaño amistoso.
-¡Claro que me alegra verte de nuevo! Es solo que pasé unas vacaciones muy aburridas. Y de repente, me veo otra vez llevando este estúpido uniforme- Miré mi uniforme con asco y volví a levantar la vista.
-Es cierto que el verano pasa siempre muy rápido...- Reflexionó en voz alta.
-¿A caso no me has escuchado?- Suspiré resignado. -No sé como puedes alegrarte de estar desperdiciando un año más aquí. Podías haberte graduado el curso pasado-
-Lo que no podía desperdiciar bajo ningún concepto era mi oportunidad de entrar en esa academia de artes. Sabes que bailar es mi pasión- Me miró con ojos soñadores a la par que decididos.
-Lo sé. Pero... En fin, nada. Es tu vida, haz lo que quieras con ella-
-Cuando me admitieron, conocí a gente extraordinaria. Es más, quedé con ellos esta misma tarde. ¿Quieres venir?- Me preguntó entusiasmado. Tal parecía que estaba en su mundo y no me escuchaba cuando hablaba, pero decidí ignorar aquello.
-No sé... Ya veré- Entramos a nuestra clase, la cual se encontraba medio vacía, y nos sentamos en los pupitres del final de la sala.
-¡Venga! ¡Te agradarán!- Me animó.
-Bueno... Pero si me llego a sentir incómodo, prométeme que me dejarás ir sin más- Le miré seriamente.
-¡Por supuesto!- Me sonrió como nunca, demasiado feliz... Algo le pasaba.

El timbre sonó, dando por comenzado el curso.
Las tres primeras horas pasaron sin mucha novedad, hasta que llegó la hora del descanso. JongUp y yo nos dirigimos hacia el comedor de la institución para comer algo, y tras coger nuestros alimentos, nos sentamos en una mesa vacía.

-Hey hyung, ¿y qué tal fueron tus vacaciones?- Le pregunté para darle un sorbo a mi zumo.
-Ah, bien, las pasé con mi familia, ya sabes. Viajamos durante un mes entero, el resto de las vacaciones estuve practicando con los chicos de la academia-
-Deben ser personas geniales. -Reí levemente. -No sabes cuánto te envidio...- Removí mi comida sin mucho ánimo.
-Sí, lo son. Ya verás como te lo pasarás muy bien con ellos. No sé porqué no quisiste inscribirte conmigo, tienes mucho talento-
-Mi padre no permitiría que uno de sus hijos se dedicara a la música, lo sabes de sobra- Dije serio.
-Ya, pero... ¿Nunca pensaste en hacerlo a escondidas?- Preguntó con un tono picaresco.
-¿Estás loco? Me pillarían- Negué con la cabeza repetidas veces.
-Por intentarlo no te vas a morir- Achicó su mirada.
-Si no muero por mí mismo, mi padre se encargaría de eso-
-No te preocupes, yo te cubro- Me dio un codazo.
-Lo ves todo demasiado fácil-
-Y tú demasiado negro-
-Lo que tú digas- Suspiré y dejé el plato a un lado, sin ganas de comer.
-Vamos, anímate. Esta tarde te recojo a las 6, ¿te parece?-
-Está bien. ¿A dónde iremos?-
-Ya lo verás- Me sonrió y yo revoleé los ojos.

Varios minutos después, volvimos a clase. Las horas pasaban realmente lentas, y sin alguna novedad, hasta que por fin sonó el tan ansiado timbre de salida. Recogí mis utensilios escolares y los guardé en mi mochila. Tras ponérmela en la espalda, salí casi corriendo del lugar, escuchando de fondo los gritos de JongUp, quien me recordaba la hora a la que me recogería.
Fui caminando hacia mi casa, que estaba un poco lejos del instituto. Me maldije internamente por no haberme llevado el skate. Saqué mi mp4 de la mochila, pero al encenderlo, me indicó que no le quedaba batería. Volví a maldecirme, esta vez en voz alta, llamando la atención de algunas personas que transitaban la calle en la que me encontraba. Ignoré sus miradas despectivas y comencé a caminar más rápido. Sin duda, el día no me estaba yendo todo lo bien que me gustaría.
Llegué a mi casa exhausto. Sólo deseaba darme una buena ducha y dormir, pero antes debía almorzar, si no mis padres se encargarían de que no volviera a comer durante todo el día.
Dejé la mochila en la entrada y me encaminé hacia el comedor.

-Señorito, sus padres no se encuentran en casa en estos instantes. Me dijeron que le comunicara que hoy tendrían un día muy ajetreado, y que seguramente no vuelvan hasta la madrugada- Me dijo una anciana mujer que trabajaba en mi casa desde antes que yo naciera.
-Lo sabía. No importa. Gracias de todas formas Jissah. Ah, hoy no tengo hambre, puede comerse mi almuerzo- Respondí mientras recogía mi mochila del suelo.
-Pero señorito, sus padres no permitirían que yo...- La interrumpí.
-Mis padres no están ahora. Cómase mi almuerzo. Por cierto, hoy saldré por la tarde. Si por un casual mis padres regresan antes y yo no estoy, diles que fui a la biblioteca a estudiar- Comencé a subir las escaleras que me llevarían al segundo piso.
-Por supuesto señorito- Hizo una venia respetuosamente.
-¡Gracias Jissah! ¡Eres la mejor!-

Me adentré en mi habitación, la cual incorporaba un baño, y tras coger la ropa que usaría después, fui a darme una relajante ducha.
Salí del baño con una toalla enrollada en la cintura, y escuché mi móvil sonar, así que fui a contestarlo.

-¿Diga?- Pregunté poniéndolo en manos libres para poder vestirme mientras tanto.
-¡JunHong! ¿Estás preparado? Debemos irnos ya- Me dijo JongUp del otro lado de la línea.
-Estoy en ello. ¿Pero ya? Aún quedan dos horas-
-Es que han cambiado el lugar de reunión, ahora tenemos que ir más lejos-
-¿Y eso por qué?-
-Íbamos a ir a la sala de ensayos de la academia, pero hoy está cogida, así que iremos a un parque que está algo lejos-
-Está bien, te espero- Comencé a vestirme más rápido.
-Vale, voy de camino- Ambos colgamos y me apresuré en arreglarme.

Me puse unos pantalones negros y algo estrechos, una camiseta a media manga azul con franjas negras, y una especie de deportivas a juego con la camiseta. Después me dirigí de nuevo al baño para peinarme sencillamente.
Al salir, escuché el timbre de mi casa, así que cogí mi móvil para guardármelo en un bolsillo del pantalón, y fui corriendo hacia la entrada.

-Eres rápido- Le dije a JongUp mientras cerraba la puerta tras de mí.
-Te dije que iba de camino- Se encogió de hombros, restándole importancia.
-Oye, si tan lejos está el parque ese, ¿por qué no vamos en autobús o en taxi?- Le pregunté mientras empezábamos a caminar.
-Porque odio el transporte público. Además, andar es saludable-
-Lo dices como si fuéramos unos cuarentones- Me reí ligeramente.
-Es mejor prevenir que curar- Sonrió animado.
-Tienes razón, supongo... Por cierto, ¿qué te pasa últimamente?-
-¿A qué te refieres?- Giró la cabeza para mirarme.
-Estás... ¿Cómo decirlo? Más alegre de lo normal. Tu sonrisa me asusta, mucho-
-Ah, pues... Estoy feliz-
-¿Por algo en especial?- Le codeé con picardía.
-Puede...-
-¡Oh, vamos! ¡Cuéntame!- Le zarandeé.
-Que cotilla, pareces una chica- Volvió la vista al frente.
-¡OH! ¿Así tratas a tu mejor amigo?- Me toqué el pecho con falsa molestia.
-Calma, que era broma-
-¿Entonces por qué no me lo cuentas? Pensé que confiabas en mí. Sabes que soy como una tumba-
-Si lo sé, y confío en ti, pero...- Agachó la mirada, dubitativo.
-No creo que sea algo tan grave- Le palmeé la espalda para darle ánimos.
-Bueno...- Suspiró. -¿Recuerdas a ese chico que conocí en la academia de artes y que me gustaba tanto?-
-¿HimChan? -
-Sí, él-
-Como no recordarlo, si te podías pasar horas hablando de él- Reí con burla y él me golpeó el hombro, sonrojándose. -¡Ah, bruto! ¡Perdón!- Me sobé el sitio golpeado.
-Más te vale-
-Si sí, ¿pero qué te pasó con HimChan?-
-Ah, pues... Hace poco saqué valor y... Le confesé mis sentimientos- Abrí los ojos como platos ante aquella respuesta.
-¡Wow! ¿En serio? ¿Y qué te dijo?-
-Que me corresponde, pero que no se atrevía a lanzarse. Opina que soy especial, y que eso le gusta- Volvió a sonrojarse.
-Vaya, ¡enhorabuena! ¿Hace cuánto de eso?-
-Gracias. Pues hará poco más de una semana-
-Mi mejor amigo tiene novio y no me lo quería decir... ¿Por qué? ¿Miedo?-
-No me juzgues, pensaba que te burlarías de mí-
-Eso jamás. Siempre te apoyaré- Le sonreí alegremente.
-Lo mismo digo- Asentí contento, dando a entender que le estaba agradecido.

Seguimos caminando mientras hablábamos de trivialidades. Yo tenía mucha curiosidad acerca de sus amigos de la academia, pero por más que le preguntaba, él siempre me respondía: “luego los conocerás, y podrás opinar por ti mismo”. ¿Realmente era necesario dejarme con la incógnita? Y además, ya llevábamos bastante tiempo caminando sin parar, a mi parecer.

-Hyung, ¿qué hora es?-
-Las cinco y cuarto- Dijo mirando su reloj de muñeca.
-¡¿QUE?! ¿Llevamos una hora y cuarto caminando?-
-El tiempo pasa volando...- Dijo con voz calmada.
-Sí, pero no es eso lo que te intento decir... ¿Estás seguro de que no nos hemos perdido?- Le miré con el ceño fruncido. Su sentido de la orientación era más bien nulo.
-¡Pues claro! He pasado por aquí miles de veces-
-Ah, eso me tranquiliza... ¿Pero queda mucho?-
-Casi nada. Mira, ahí está, ¿lo ves?- Me señaló un pequeño parque que se encontraba justo en frente nuestra.

El parque, sin ser muy grande, era espacioso y llano; lleno de altos y frondosos árboles que rodeaban una mesa de madera junto a sus respectivas sillas. Al lado, había una especie de barbacoa de piedra, la cual aún contenía cenizas de la última vez que fue utilizada.
Nos adentramos en el parque, que más que ser uno, parecía un pequeño camping construido para pasar el fin de semana con la familia. JongUp y yo nos sentamos en las sillas de madera. El clima era realmente agradable; soplaba una liviana brisa fresca, que acompañada con los rayos del Sol, te proporcionaba una sensación muy cálida y pura. Me encantaban los lugares así de despejados, libres, y tan naturales que te llenaban paz. Extrañamente, ese lugar era totalmente opuesto a como yo vivía, por eso supongo que me gustaba tanto. Cerré los ojos, estirándome en la mesa y dejándome invadir por esa sensación de libertad.

-JunHong, ya vienen, espabila- Asentí lentamente y me incorporé en el sitio, viendo como 4 chicos se acercaban a nosotros.

-¡JongUppie!- Gritó alegremente un chico de cabello negro y piel blanca mientras corría hacia mi amigo. Los demás caminaban sin prisas.
-¡Hola!- Se levantó para darle un fuerte abrazo. Ahora entendía todo, él era el tal HimChan.
-Bueno, bueno... Dejen sus muestras de afecto para la privacidad. Aquí hay alguien que debes presentarnos JongUp- Interrumpió su pastelosa escena un chico de pelo negro y ojos alegres.
-Cierto, YoungJae-hyung- Se separó de HimChan y me indicó con la mirada que me levantara, así que eso hice. JongUp se acercó a mí y puso su mano en mi hombro izquierdo, como para darme confianza. -Chicos, él es JunHong, el amigo del que tanto os he hablado. JunHong, ellos son: HimChan, YongGuk, YoungJae, y DaeHyun- Me señaló a cada uno de ellos mientras los iba nombrando, y yo respondí con una educaba reverencia de presentación y respeto.
-Encantado de conocerles. JongUp-hyung no ha parado de hablarme de ustedes en todo el día, así que la curiosidad me ganó, y no pude negarme a venir- Reí ligeramente mientras todos me sonreían con calidez. Se veían unas personas muy agradables, y eso me tranquilizó de algún modo.

Pero había una sonrisa en especial que me llenaba de nostalgia, y una mirada que no se despegaba de mí en ningún momento. Giré mi cabeza para encontrarme con los penetrantes ojos del chico llamado YongGuk. Por alguna extraña razón sentía que los había visto antes. ¿Y si nos conocíamos de algo y yo no conseguía recordarlo? El parecía acordarse de mí, por cómo me miraba, y me sentía fatal al no poder reconocerlo... Si es que lo conocía de algún lugar, claro.

Notas finales:

Hi~! ¡Hora de las preguntas tortuosas! ¿Qué les pareció? ¿Merece la pena que lo continúe? ¿O lo dejo como un proyecto cerrado y sin éxito? (?) Ah, y... ¿De qué creen que se conocen Zelo y Bang? Si es que se conocen... ¿Fui muy precipitada con el HimUp? (Tengo muchas preguntas...) Para aclarar posibles dudas: no, el DaeJae aún no están juntos, pienso dejar espacio para que su historia se desarrolle debidamente. También aclaro que los P.O.V (point of view/punto de vista) de cada capítulo, pueden variar. O sea, que si este capítulo está narrado por Zelo, el próximo puede estar narrado por otro, o no; según de qué trate cada capítulo. Incluso pueden haber variaciones en el mismo capítulo. Para no haceros un lío (aunque creo que os lié más -w-). 

Quiero que tengais presente que en el transcurso del fic (no sé en qué capítulo empiece exactamente), habrán muchos flashbacks... Para que lo sepais :B

Agradecería mucho que me dejárais vuestra opinión en un rw. También acepto críticas de todo tipo (incluso tomatazos virtuales). Y si tienen alguna duda, preguntádmela. ^^

Y ah~ Ya quiero tener First Sensibility en mis manos... El álbum está realmente genial *A* -Ruedo por el suelo- (?)

Bueno, no os entretengo más. Ya saben, ¡hasta la próxima! ¡Cuídense mucho~! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).