Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Remember When... por LeeJinhyunnie

[Reviews - 63]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hi~! Sé que llevo... ¿Casi un mes sin actualizar? ¡LO SIENTO! Pero entre el problema con mi ordenador, y que estuve ocupada echando prescripciones en diversos institutos, no tuve mucho tiempo T_T

Pero ahora soy libre *A* Así que bueno, aquí os traigo el capítulo 10 ^^ Pero antes de dejaros leer, ¡muchas gracias a los que me dejais rw's y a los que leen! Sabeis que os sarangheo :3

Y como no quiero spoilear nada... Enjoy! (/^o^)/

Capítulo 10: Necesidad.

-Zelo P.O.V-

Miré el reloj que se encontraba encima de la mesita de noche, justo al lado de mi cama; no eran más de las 5 de la mañana. Estaba agitado, sudoroso, y respiraba con dificultad. Había vuelto a tener otra pesadilla relacionada con lo sucedido años atrás. Si eran recuerdos, no me gustaban nada. Volví a recostarme en mi mullida cama, pues me había incorporado debido al susto. Cerré los ojos intentando dormir, pero me fue imposible.
Me levanté y me dirigí hacia la cocina para beber un poco de agua y así tranquilizarme. Me senté en la encimera con vaso en mano y observé a la nada, pensando en qué hacer. Por el momento, no quería saber nada de mis padres, los intentaría ignorar todo lo que me fuera posible. Porque si lo que soñé realmente pasó, no se merecían ni que les dirigiera la mirada.
Pero sólo había una manera de averiguar si eso ocurrió, y esa era preguntarle a YongGuk hyung, pero él iría a ayudar a su padre dentro de pocas horas, y yo aún no tenía su número de teléfono, lo cual me dificultaba las cosas en demasía.
De un momento a otro, rememoré cada sueño que tuve. En los dos, hyung siempre me trataba muy bien, como si fuera el mismísimo centro de su universo. Sonreí inconscientemente. La verdad, era difícil creer que no pudiera recordar a alguien que me hizo tan feliz, puesto que mis padres nunca mostraron afecto hacia mí. Pero con él... Me sentía realmente importante, brillante. Y ahora lo perdí todo. Niego con la cabeza mientras suspiro pesadamente. Quiero volver a sentirme así; bueno... En parte YongGuk siempre me hace sentir especial frente a los demás.

-¿En qué piensas pequeño?- Jissah apareció de repente, a lo que yo me sobresalté y casi caigo el vaso al suelo.
-¡Noona! Me has asustado- Hice un puchero y ella rió ligeramente.
-Lo siento señorito. Pero dime, ¿pensabas en YongGuk?- Se acercó a mí para que no fuera necesario hablar tan alto.
-¿Cómo lo sabes?- Abrí los ojos a más no poder.
-Cuando salías con él siempre sonreías así-
-Pues sí noona, pensaba en él. Me desperté por culpa de una pesadilla y no pude volver a dormirme, así que aquí estoy, meditando-
-¿Sobre qué?- Se llenó también un vaso de agua.
-Jissah... Estoy empezando a recordar todo a través de sueños-
-¿Las pesadillas?- Asentí. -Supongo que ahora no querrás ver a tus padres ni en pintura-
-Pues no. Sólo quiero que YongGuk hyung me de explicaciones. Pero hoy no puede ser... Y no tengo su número de teléfono- Bajé la mirada, resignado.
-Pues pídeselo a uno de sus amigos de la academia-
-¡HimChan! …l si me dio su número- Sonreí triunfante.
-Por ejemplo- Me devolvió la sonrisa. -¿Sabes? Me alegra volver a verte sonreír sinceramente. Si volvieras con YongGuk...- La interrumpí.
-Pero para él yo ya soy agua pasada noona. Y con todo esto de mis padres... No lo veo posible-
-¿Eso quiere decir que admites que te gusta?- Levantó sus cejas algo sorprendida.
-Puede ser... Es la primera persona que me hace sentir importante. Nunca he sido el foco de interés de nadie-
-Oh~ ¿Y en serio no harás nada para reconquistarlo? Aunque creo que eso no te hará falta- Sonrió con picardía.
-No noona, ya te lo dije. No es el momento-
-Yo sólo quiero verte feliz, JunHong- Revolvió mi pelo cariñosamente.
-Lo sé. Pero...- Suspiré. -Da igual. Será mejor que me vaya a intentar dormir- Bajé de la encimera y la abracé con afecto. -Buenas noches noona- Dejé el vaso en el lavaplatos y me dirigí de nuevo a mi habitación.
-Buenas noches Jun- Le escuché decir en un tono tranquilo.

Cuando llegué a mi habitación, vi vanos los intentos por dormirme, así que me puse a trastear en mi teléfono móvil. Entre tanto, ya habían dado las 6 de la mañana; sólo me quedaba una hora de sueño, y no creía poder aprovecharla, así que tendría que esforzarme para no quedarme dormido en mitad de una clase.
Empecé a mirar las fotos que tenía guardadas en la galería del móvil; la mayoría de las fotos que me hacía eran con JongUp, y algunas con Jissah. Mis padres, aparte de no ser fotogénicos, seguramente preferirían pasar el tiempo maquinando algo en contra de mi felicidad que guardar un recuerdo familiar en forma de foto. Volví a suspirar y estiré mi cuerpo sobre la cama, dejando el móvil sobre mi pecho. De repente, escuché el tono característico de cuando me hablaban por chat. Cogí el teléfono, y tras ver que ya eran las 6:45 de la mañana, observé que se trataba de JongUp hyung.

-Hey JunHong, ¿todo bien?- Esa pregunta me descolocó un poco, pero decidí contestarle.
-Hey hyung. Sí, todo bien. ¿Por qué?-
-Porque estás conectado desde las 6 de la mañana- Su lógica era aplastante.
-Ah, bueno, tuve una pesadilla y no pude volver a dormir. Nada grave hyung-
-¿Seguro? Sabes que puedes contarme lo que sea-
-Sí, ya. Mejor te cuento en persona-
-Vale~ Nos vemos en clase-
-Hasta luego hyung-

Dejé el móvil encima de mi mesita de noche y me levanté para darme un baño relajante. Tal vez si se lo contaba a JongUp podría calmar mis ganas de ir en busca de YongGuk hyung. Jong siempre tiene las palabras adecuadas para calmarme.
Cuando terminé de bañarme, me puse el uniforme escolar y me peiné mirando de nuevo la hora, ya eran las 7:15, aún me quedaban tres cuartos de hora para salir. Fui a la cocina, aún no había nadie despierto, lo cuál prefería; no quería encontrarme con mis padres. Me eché leche y cereales en un cuenco, y me dispuse a desayunar.

-Buenos días hijo- Me saludó mi madre sentándose a mi lado.
-Madre...- Dije indiferente sin mirarla.
-¿Te pasa algo JunHong? ¿Es por el desayuno? Podrías haber esperado a Jissah, viene enseguida-
-No, si me da igual preparármelo-
-Entonces... ¿No dormiste bien?- Me acarició el pelo cariñosamente.
-Algo así- Me levanté con rapidez y dejé el cuenco en el fregadero.
-¿Dónde vas?- Frunció el ceño.
-Voy a preparar la mochila para clase- Me fui sin escuchar su respuesta hacia mi habitación.

Tras preparar la mochila para dirigirme al instituto, decidí montarme en mi skate para así llegar antes al centro. No tenía ganas de caminar, pero mucho menos me apetecía que mi padre me llevara en coche.
Salí de mi casa sin despedirme de nadie, y en cuestión de 10 minutos llegué a la institución. Cuando dejé el skate en conserjería, porque sino no me dejarían entrar en clase, vi a lo lejos a JongUp hyung acompañado de HimChan hyung acercándose a mí, lo cuál me parecía un poco extraño, pero sin darle más vueltas dejé de caminar, era la oportunidad perfecta para pedirle a HimChan el número de teléfono de YongGuk, así no tendría que hacer dos llamadas.

-¡Hola JunHong! ¿Qué tal?- Me preguntó HimChan.
-¡Hola hyungs! Estoy bien... Bueno, necesito pedirte una cosa HimChan hyung-
-Dime pequeño- Me sonrió amable.
-¿Te importaría darme el número de teléfono de YongGuk hyung? Tengo que hablar con él-
-¡Claro! Toma- Me dio su número y yo le agradecí con un movimiento de cabeza.
-¡Gracias hyung! Le llamaré después de clases. Vamos JongUp-
-Ah... Sí, claro. Nos vemos luego Himmie-
-Hasta luego Uppie~- Vi cómo se dieron un pequeño beso y después JongUp se puso a mi lado para caminar hacia nuestra clase.
-¿Por qué vino HimChan contigo?- Le pregunté cuando nos sentamos en nuestros respectivos pupitres.
-Prometió traerme un día al instituto por no haber podido pasar conmigo el fin de semana pasado-
-Entiendo-
-Por cierto, ¿qué es lo que tenías que contarme? Es sobre YongGuk, ¿verdad?-
-Sí. Sabes que no puedo recordar nada de lo que pasó con hyung, ¿no?- Up asintió. -Pues he empezado a recordar todo a través de sueños. Y bueno... No son muy bonitos que digamos-
-¿Por eso no dormiste? Tus ojeras se ven desde kilómetros de distancia- Empezó a reír.
-No te hagas el gracioso ahora. Esto es serio, porque si lo de mis sueños pasó de verdad... No quiero saber nada de mis padres-
-Vaya... Ahora tengo curiosidad. Pero supongo que no me lo contarás todavía, ¿cierto?- Levantó una ceja.
-Pues no. Lo siento hyung-
-¿Entonces para qué me lo cuentas?- Hizo un puchero.
-Es que no sé qué hacer-
-¿Cómo que no? Ya le pediste su número a HimChan-
-Pero no sé si llamarle. Tal vez le moleste-
-Bueno, es un asunto que también le incumbe, si yo fuera tú se lo diría-
-Pero está trabajando-
-Deja de poner peros. Dijiste que le llamarías después de clases. ¡Pues llámale!-
-Supongo...-
-JunHong, sé que no quieres estropear vuestra “nueva” amistad recordando cosas, pero créeme, no vas a estropearla porque él no ha olvidado nada, ¿entiendes?- Me dijo seriamente.
-Está bien, vale, se lo diré- Suspiré frustrado.
-Sigues sin entenderlo- Me miró fijamente.
-¿El qué?-
-Nada, ya lo averiguarás- Se giró para mirar al frente.
-No eres el primero que me dice algo así...-



-YongGuk P.O.V-

Cuando llegué a mi casa, mi padre me esperaba en la entrada.

-Hola papá- Le saludé con un apretón de manos.
-Hijo, ¿has desayunado? No quiero que te deshidrates por el trabajo-
-No te preocupes por eso, mi amigo se encargó de alimentarme. ¿Qué trabajo te encargaron esta vez?-
-Una mudanza. Así que acompáñame- Asentí siguiéndole hasta la camioneta que solía utilizar para el trabajo.

Mi padre es un hombre ya mayor que no quiere saber nada de la jubilación, porque, según cuenta, en casa no tiene nada mejor que hacer. Por ello, los vecinos más cercanos suelen encomendarle trabajos, obviamente con un buen salario. Pero cuando estos trabajos son muy pesados, siempre requiere de mi ayuda, y me da la mitad de lo que se podría llamar su sueldo.

-¿Y cómo te va en la capital hijo?- Preguntó mientras conducía.
-Pues bien, nada nuevo- Mentí.

¿Cómo contarle a mi padre que volví a encontrarme con el chico cuya familia prácticamente me echó de la ciudad? Ah, bueno, y que encima seguía sintiendo cosas por él. Aunque... A fin de cuentas, JunHong no tuvo la culpa de nada. Miré mi teléfono, el cuál se encontraba en mis manos desde que leí el mensaje que me envió HimChan. ¿Cómo decirle a mi progenitor que moriría si no volvía antes para ayudar a Jun?

-¿Qué te pasa? No paras de mirar tu móvil. ¿Tienes un nuevo ligue?-
-Ah... No exactamente-
-Tienes la misma expresión que cuando no sabías si declararte a aquel chico... ¿Cómo se llamaba?-
-JunHong- Le miré de reojo.
-Ah, sí. Recuerdo que no parabas de hablarnos sobre él, hasta que un día nos dijiste que estabais saliendo-
-Papá...- Fui interrumpido.
-¿Sabes que no soy tonto, verdad YongGuk?-
-Lo sé-
-Fue una casualidad que cuándo te fuiste de casa, la familia de aquel chico decidiera mudarse a la misma ciudad que tú, ¿no crees?-
-¿Cómo lo sabes?- Pregunté bastante sorprendido.
-Esta ciudad no es muy grande, y los noticias vuelan rápidamente. Dime, ¿volviste a encontrarte con él?-
-Sí... Hace poco más de 2 días-
-¿Y qué pasó?-
-No recuerda nada...-
-Entiendo. ¿Entonces por qué estás tan preocupado por él si sabías que pasaría eso?-
-Porque ha empezado a recordar, y no le gusta nada la actitud de sus padres-
-Te necesita-
-Mucho-
-Volverás antes, ¿no es cierto?-
-Eso pretendo, pero... ¿No estás enfadado?-
-¿Debería estarlo? Es un buen chico, me gusta para ti. El problema lo causaron sus padres-
-Por eso mismo no puedo volver a salir con él-
-Bah, bobadas. No pueden separaros otra vez, sería estúpido mudarse de nuevo sólo por eso-
-Pero son capaces de hacerlo, y lo sabes-
-¡Claro que lo sé! Pero para eso estamos tu madre y yo, para ayudaros. Así que como intenten haceros algo, me lo dices-
-¿Por qué quieres ayudar? No lo entiendo...-
-Porque nunca te vi tan feliz como cuando estabas con él. Y ante todo, como padre, quiero verte feliz-
-Gracias papá- Le dije sonriendo.
-No es nada. Ahora baja del coche y mira si estoy aparcando bien-
-Voy, voy- Bajé del coche, y después de que mi padre aparcara, nos pusimos manos a la obra.

Cuando dieron las 2 de la tarde, mi padre decidió que descansáramos una media hora para almorzar algo. Fuimos a un pequeño restaurante familiar que nos quedaba cerca, y mientras esperábamos nuestro pedido, recibí la llamada que tanto estaba esperando.

-¿Diga? ¿JunHong?- Pregunté bajo la atenta mirada de mi padre.
-Sí hyung... ¿Molesto?- Respondió casi en un susurro.
-No no, para nada. ¿Qué ocurre?-
-Hyung, volví a tener una pesadilla... Cada vez son peores- Su voz sonaba ahogada.
-Cuéntame. ¿Qué soñaste?- Se escuchó un sollozo al otro lado de la línea. -Por favor, no llores... ¿Quieres que vaya para allá?- Pregunté preocupado.
-No es necesario que dejes tu trabajo por mí... Estoy bien-
-No mientas. Ahora mismo voy a tu casa- El camarero nos sirvió la comida mientras mi padre mantenía su mirada fija en mí.
-Pero hyung...- Le interrumpí.
-Nada de peros. ¿Están tus padres en casa?-
-No... Están trabajando-
-Pues ahí nos vemos. Hasta ahora- Colgué sin escuchar su respuesta y miré a mi padre. -Lo siento papá. Ya que no voy a comer, paga todo con mi dinero- Le extendí dinero de sobra para pagar la cuenta.
-No te preocupes por mí, sólo corre. No le hagas esperar mucho- Dijo con una sonrisa sincera.
-Gracias papá. Saluda a mamá de mi parte- Le di un abrazo afectuoso y él asintió antes de que me fuera corriendo hacia la estación de autobuses.

Cuando llegué de nuevo a la capital, no perdí el tiempo y pedí un taxi para que me llevara directo a la casa de JunHong. En poco más de 5 minutos, me encontraba tocando el timbre de la casa.
La puerta fue abierta por Jissah, que sin decir nada me dejó pasar. Y aunque ya supiera el camino, me dirigió hasta la habitación de Jun, despidiéndose con un ligero “suerte”.
Abrí la puerta lentamente, observando como JunHong estaba dormido en su cama aferrado al teléfono móvil como si de un tesoro de gran valor se tratara. Entré sin hacer ruido y cerré la puerta tras de mí.
Me acerqué a él e intenté arrebatarle el teléfono para que durmiera más tranquilo, pero me agarró la mano tan fuerte que era imposible soltarme. Al final, rendido y no queriendo despertarlo, me tumbé a su lado, acariciando su cabello con mi mano libre. Se veía extremadamente lindo, y me llenaba de tanta ternura, que sin evitarlo me entraron ganas de besarle.
Intentaba controlarme, pero me resultaba imposible teniéndolo a milímetros de distancia. En cuestión de segundos, un roce de labios se hizo presente. Un roce... Que fue correspondido con lentitud.
Abrí los ojos sorprendido, separándome de él. JunHong estaba despierto, y me miraba con los ojos entrecerrados.

-¡Lo siento! Yo... No quería...- Dije avergonzado.
-Sí querías. Pero no pasa nada hyung- Sonrió mientras se reincorporaba en la cama.
-¿Cómo que no pasa nada?- Alcé una ceja.
-Digamos que yo también quería- Me miró fijamente.
-¿Tú...?- Me interrumpió.
-Sé que esto no puede ser, por mis padres... Pero un beso no dañará a nadie- Se acercó de nuevo a mí, y me cogió una mano.
-¿Desde cuándo eres tan lanzado?- Cogí su otra mano para entrelazarla.
-Antes de quedarme dormido, estuve pensando en los sueños que tuve recientemente... Nos conocemos desde hace 4 años, fuimos pareja, y me tratabas de maravilla. ¿Tendría que avergonzarme de querer besarte? De todas formas, no sería la primera vez, ¿no?- Dijo convencido.
-¿Y por qué quieres besarme?- Pregunté dejándome llevar.
-Hyung, eres la primera persona que me hace sentir importante, y más ahora que te escabulliste para venir aquí. No sé si me explico...- Soltó el agarre para abrazarme por el cuello.
-Eh... Sí, te entiendo- Lo abracé por la cintura.
-Bien, pensaba que por culpa del accidente donde me involucraron mis padres había perdido también la capacidad de expresar mis sentimientos- Tras la confesión, sólo pude quedarme quieto sin creer que el momento de la verdad había llegado.
-¿Soñaste con eso, verdad?- Hice más fuerte el agarre.
-Sí. He decidido que en cuanto cumpla la mayoría de edad, me voy a ir de aquí. No quiero vivir bajo el mismo techo que esos monstruos sin corazón- Se acercó un poco más a mí mientras hablaba.
-¿Dónde piensas ir?- Nuestras narices rozaban.
-Todavía queda tiempo para pensar en eso. Ahora... Prefiero centrarme en otra cosa-

Tras acortar la distancia entre nosotros, dimos comienzo a un beso tierno, lento, suave... Tal como los recordaba. Sus labios seguían sabiendo a cereza, y eso me lleno de paz; una que hacía tiempo no encontraba, pero que ahora volvía a tener, porque volví a besarlo, mostrándole todos mis sentimientos en aquel acto.
Me sentía tan feliz y en calma, que en cuanto nos separamos por la falta de aire, lo abracé no queriendo separarme nunca de él.

¿Comenzaríamos desde cero, o todo se quedaría en un beso?
Notas finales:

Well well well... ¿Qué os ha parecido? Intenté hacerlo un poco más largo de lo habitual, y según las páginas de Word, lo es (?) Bajo mi punto de vista, he avanzado mucho en un sólo capítulo, pero quería ponerle emoción, ya que estos últimos capítulos han sido un poco... Plof.

Ya se ha revelado parte de lo que hicieron los padres de Zelo, y por fin está surgiendo el amor ^3^ Pero... ¿Qué creeis que pase ahora? Yo voy a ver si me viene la inspiración divina (?)

Espero que os haya gustado este capítulo, y también espero tardar menos en actualizar; aunque ya no prometo nada ._."

Ah, y siento si hay algún error ortográfico, no lo he revisado muy bien u_u

Sin más, ¡hasta la próxima! ¡Cuídense~! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).