Capítulo 4: Buscando respuestas
-Zelo P.O.V-
Tras, prácticamente, encerrarme en mi habitación y cambiarme por una ropa más cómoda, llegó Jissah con mi cena, así que no pensaba desaprovechar la oportunidad de preguntarle si ella sabía algo acerca de YongGuk hyung.
-Jissah noona, necesito preguntarte una cosa- Le dije en cuanto dejó la bandeja con comida encima de mi escritorio.
-Claro dime, ¿qué te ocurre?- Me miró sonriente.
-Has estado trabajando para mi familia desde que nací, incluso cuando nos mudamos a esta ciudad, viniste con nosotros. Por eso... Quisiera saber si yo, en algún momento cuando aún vivíamos en la otra ciudad, conocí a alguien llamado YongGuk- La miré esperanzado de que pudiera aclarar mis dudas.
-Ah... Sabía que este día llegaría en cuanto tus padres decidieron cambiar de aires- Se sentó a mi lado en la cama.
-¿El día en el que te preguntaría eso?- Pregunté con una ceja alzada.
-Sí. Verás JunHong... Tus padres me prohibieron estrictamente hablarte sobre esto, pero en tu mirada veo la curiosidad que sientes, así que, antes que nada, ¿por qué preguntas sobre él? ¿A dónde fuiste hoy?-
-¿Recuerdas a mi amigo JongUp?- Jissah asintió. -Pues resulta que se inscribió en una academia de artes para perseguir su sueño, y allí hizo muy buenos amigos, así que quería que los conociera. Entonces fuimos a un parque para pasar la tarde, y me los presentó, y allí estaba el tal YongGuk, que me resulta muy familiar, pero no sé de qué-
-Ya veo... ¿Sabes que cómo tus padres se enteren te castigarán de por vida, no?-
-Lo sé... Pero también sé que sabrás guardarme el secreto- Le sonreí con picardía.
-Como siempre señorito- Suspiró, negando con la cabeza.
-Dime Jissah. Antes le pregunté lo mismo a mi madre, pero no me dijo nada, se hizo la desentendida. Aunque sé que me estaba mintiendo-
-No es por no querer ayudarte pequeño, pero esas son cosas que debes averiguar tú solo-
-Imposible. Ya se lo pregunté al mismo YongGuk, y dijo que no nos conocíamos de nada; pero estoy seguro de que no es así. Además, prometiste que me lo contarías-
-Pero yo no soy quién para desvelarte nada, ¿entiendes?-
-¿Entonces...?-
-El tiempo dirá- Se levantó y me revolvió el pelo con una sonrisa.
-Sólo una cosa más antes de que te vayas- Me levanté también para quedar a su lado.
-¿Qué?-
-¿Es posible que haya olvidado su existencia porque me hizo algo muy malo?-
-No, ni hablar. Él te cuidaba y te quería mucho. Pero no te diré nada más. Cena rápido, que mañana debes madrugar. Qué aproveche...- Y se fue tal cual vino, sigilosamente.
Me tumbé en mi cama, mirando el techo, y me puse a pensar... ¿Cómo es posible que haya olvidado a una persona que me cuidaba y me quería mucho? ¿Por qué todo el mundo parece querer ocultarme la razón detrás de todo este lío? Me levanté de la cama dispuesto a cenar un poco. Después de todo, no iba a dejar de comer por eso. Mientras cenaba, me puse a ver la televisión para distraerme de esos pensamientos un rato; pero no sabía que un rato pronto se convertirían en tres horas. Recogí todo rápidamente, y me dirigí hacia la cocina para dejar las sobras. Cuando regresaba a mi habitación, pude escuchar como mis padres hablaban sobre mí en el salón. Así que, con sumo cuidado, me acerqué para oírles mejor.
-Hoy JunHong me preguntó sobre... Ese- Dijo mi madre con tono de desprecio.
-¿Ese? ¿Te refieres a YongGuk?- Preguntó mi padre, incrédulo.
-Sí, ese-
-¿Qué te preguntó? Se suponía que había olvidado a ese bastardo-
-Me preguntó que si había conocido a alguien en la otra ciudad con ese nombre-
-¿Y qué le respondiste?-
-Pues que no. Obviamente-
-Tienes razón. Pero, ¿por qué crees que te preguntó por él?-
-Tal vez... Esté recordando cosas...-
-¡No podemos dejar que eso ocurra! Si le acaba recordando, preguntará qué fue de él, y no quiero que se vuelva a juntar con gente así. El prestigio que ganó nuestra familia se esfumaría-
-Lo sé querido. Pero no podemos controlar su mente. Si le recuerda, nos inventamos cualquier mentira con fundamentos y ya. No te preocupes, ¿sí?-
-Está bien...-
Me alejé con rapidez por el pasillo y llegué a mi habitación casi volando. Empecé a dar vueltas alrededor del cuarto, pensando en qué clase de personas eran mis padres para hacerme una cosa así. Aún sin saber quién fue YongGuk en mi vida, ni porqué no logro recordarlo, me parece una falta de insensibilidad querer mentirme sobre algo que ha podido tener mucha importancia. Según Jissah, hyung fue bueno conmigo, ¿entonces por qué a mis padres no les gustaba? Algo se me escapaba de las manos, algo que quizás es muy evidente para todos menos para mí, que parece que tengo pérdidas de memoria severas. Me tumbé en la cama y apagué la luz. Debía presionar a YongGuk para que me lo contara todo si o sí, porque a fin de cuentas, él también me estaba ocultando la verdad. Empezaba a pensar que lo que sucedió, fue algo realmente terrible; y esa sensación no me gustaba nada. Cerré los ojos, y a los pocos minutos me quedé dormido debido al cansancio de todo el día.
A la mañana siguiente, desperté antes de que sonara mi alarma. Me puse el uniforme y me peiné para después ir a desayunar.
-Buenos días hijo- Dijo mi padre, sonriéndome. Seguro que tramaba algo.
-Buenos días papá. ¿Y mamá?- Pregunté mientras me sentaba.
-Trabajando. Por cierto... Ayer me dijeron que saliste por la tarde-
-Solo fui a la biblioteca- Comencé a desayunar.
-¿Ya te pusieron tarea en tu primer día de clase?- Alzó una ceja, inquisitivo.
-Sí. ¿Ocurre algo?- Le miré fíjamente.
-No, nada. Es que tu madre me dijo que le hiciste unas preguntas muy extrañas. ¿Conociste a alguien interesante en el instituto?-
-No, estaban mis compañeros del curso pasado- Me encogí de hombros.
-¿Y ese tal YongGuk?-
-Ah sí, es que el otro día tuve un sueño muy raro con ese tipo, así que pensé que lo conocía, pero me equivoqué-
-Ya veo... ¿Quieres que te lleve al instituto?- Asentí, a sabiendas de que tan solo me quería llevar para comprobar que no le estaba mintiendo.
En cuanto llegué, subí a mi aula sin siquiera despedirme de mi padre, necesitaba hablar con JongUp.
-¡JongUp hyung!- Le saludé en cuanto lo vi y fui corriendo a su lado.
-¡JunHong! ¿Qué pasa? ¿Por qué vienes corriendo?-
-¿Recuerdas la conversación que tuvimos ayer antes de llegar a mi casa?- Pregunté mientras me sentaba en mi pupitre.
-Sí. ¿Aún le sigues dando vueltas a ese asunto?-
-¿Cómo pretendes que lo olvide cuando mis propios padres me están ocultando cosas acerca de eso?-
-¿A qué te refieres?-
-Ayer les escuché hablar de mí, y a parte de que mi padre llamó a YongGuk hyung bastardo, y dijo que no quería que volviera a juntarme con gente como él, sólo me quedó claro que parece que tengo pérdida de memoria-
-¿En serio? ¿Y si os conoceis, por qué él te dice lo contrario?- Arrugó el entrecejo, desconcertado.
-Eso mismo quiero saber, por eso pienso insistir a hyung hasta que lo suelte todo- Dije convencido.
-¿No crees que hayan razones de fuerza mayor para que no te lo cuente nadie?-
-No lo sé, pero mi noona Jissah me dijo que él era muy bueno conmigo-
-¿Y si erais pareja y tus padres lo descubrieron?-
-¡No digas tonterías! Eso es ser extremista-
-Que va, eso es ser observador. ¿Por qué no crees en esa posibilidad?-
-Porque no lo veo... Más bien, no nos veo-
-Algún día te darás con un canto en los dientes-
-Eso ya se verá-
Las primeras horas pasaron rápidamente, dando paso al descanso. JongUp y yo llegamos al comedor del instituto, y nos sentamos en una mesa para comer, pero yo no estaba dispuesto a quedarme con la intriga por mucho tiempo, así que decidí empezar con una idea que se formó en mi cabeza horas antes.
-Oye hyung. ¿Sabes dónde vive YongGuk hyung?- Le pregunté como quien no quiere la cosa.
-Sí, ¿por qué? ¿Qué planeas?- Me miró alzando una ceja.
-Pues... Necesito su dirección para visitarlo-
-¿Visitarlo? Estás loco-
-No lo estoy, debo aclarar mis dudas. Y cuanto antes mejor, ¿no crees?-
-¿Vas a ir ahora?- Asentí. -Definitivamente estás loco-
-Tú solo dame la dirección, y dile a los profesores que me fui a mi casa con dolor de cabeza-
-No es lo correcto- Negó con la cabeza.
-Por favor... Prometo no molestarte más con este tema- Le hice un puchero para convencerlo.
-Está bien... Toma- Suspiró pesadamente y me escribió la dirección de YongGuk en una servilleta. -Pero ve con disimulo, no vaya a ser que te pillen-
-¡Claro! ¡Muchas gracias!- Le di un abrazo afectuoso.
Me dirigí al patio trasero de la institución, donde había una gran valla blanca que me separaba de la calle. Guardé la servilleta que me dio JongUp en uno de los bolsillos de mi pantalón, pues aún la conservaba en mi mano. Acomodé mejor la mochila sobre mis hombros, y me acerqué a la valla. Si bien no era la primera vez que la saltaba, esta vez parecía haber más vigilancia, así que revisé el lugar un par de veces. Una vez asegurado de que no había nadie por allí, trepé con agilidad, ayudándome de varios peldaños que la misma valla poseía. Después me deslicé con cuidado hasta que mis pies volvieron a tocar el firme pavimento. Giré mi cabeza hacia ambos lados para comprobar que podía irme con tranquilidad. Saqué la servilleta del bolsillo y leí la dirección, que por suerte no se encontraba muy lejos. Me fui de ahí lo más rápido que pude, y llegué en cuestión de minutos a la casa de YongGuk. Toqué el timbre, pero pasó tiempo y nadie abría, así que volví a mirar la dirección por si me había equivocado, pero no; seguramente no se encontraba dentro en ese momento. Aún así decidí volver a tocar. Pero nada. Suspiré frustrado y di media vuelta, entonces sentí la puerta abrirse tras de mí, y me volví a girar. Ahí estaba YongGuk, adormilado.
-¿JunHong?- Abrió los ojos de par en par al verme.
-¡Hyung! Siento mucho haberte despertado. Pensaba que a estas horas estarías haciendo otra cosa- Reí nerviosamente.
-No pasa nada, me serviste de despertador. Pero... ¿Qué haces aquí? No espera, ¿cómo sabes dónde vivo?-
-Le pedí tu dirección a JongUp hyung. ¿Puedo pasar para explicarte? Bueno, si no es mucha molestia-
-No... Pasa- Entré a su casa, la cual estaba más limpia y ordenada de lo que imaginé. -Eh... ¿Quieres algo de beber?-
-No, gracias- Le sonreí ampliamente.
-Llevas el uniforme escolar... ¿Te escapaste de la escuela para hablar conmigo?- Ambos nos sentamos en un sofá cercano.
-Sí. Desde ayer no paro de pensar en una cosa, y necesito aclarar mis dudas-
-¿Y yo te las puedo aclarar?-
-Claro. Ayer me dijiste que no nos conocíamos de nada, pero yo no creo eso. Cuando llegué a mi casa le pregunté a mi madre, y aunque me dijo lo mismo, se notaba que estaba mintiéndome. Luego la escuché hablar con mi padre, y te pusieron por los suelos. Entonces pensé que debiste hacerme algo horrible...-
-¡No te hice nada de nada!- Me interrumpió, exaltado.
-Lo sé. Supongo que conocerás a Jissah, porque ella me dijo que me cuidabas mucho-
-Sí... Pero hace casi 3 años que me vine aquí, así que desde entonces no volví a saber de ti-
-¿Y por qué no te recuerdo?-
-No lo sé. Eso deben saberlo tus padres, pero no creo que te lo digan- Se encogió de hombros.
-¿Por qué ellos te odian tanto si no me hiciste nada?-
-Eh... Bueno... Por cosas- Desvió la mirada hacia el frente.
-¡Venga! ¡Dímelo! Tengo derecho a saber sobre mi vida después de todo. Además, éramos amigos, ¿no?-
-No exactamente...- Se levantó y se dirigió a la cocina, así que lo seguí velozmente.
-¿Qué quieres decir con eso?-
-JunHong...- Me agarró por los hombros, mirándome fijamente. -No éramos amigos. Éramos... Pareja- Me soltó lentamente, dejándome en shock.
-¿¡QUÉ!?-
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