Prólogo:
__ ¡ERES UNA MIERDA!
__ Pero mujer...Cálmate por favor.
__ NO ME VOY A CALMAR. QUIERO QUE TE VAYAS, NO QUIERO VOLVER A VERTE AQUÍ. NUNCA.
__ Pero... los niños, haz esto por ellos...
__ ¿AHORA TE PREOCUPAN LOS NIÑOS? ¿AHORA? DESPUÉS DE TODO LO QUE ME HAZ HECHO.
__Somos una familia...
__¡JÁ! ¿Familia? ¿Y tú sabes por lo menos que es eso? -Dijo con sarcasmo, cruzándose de brazos frente a mi papá, y él lo único que hizo fue agachar la cabeza y seguir escuchando los gritos frente a él.
Yo estaba en mi habitación, con mi hermano mayor, mirando a través de la ventana todo lo que pasaba, pero la mayoría del tiempo él llamaba mi atención para desviar la mirada de ahí.
__¿SABES? ARRUINÉ MI JODIDA VIDA DESDE QUE ME CASÉ CONTIGO. NUNCA PENSÉ QUE IBA HACER TAN MISERABLE A TÚ LADO.
__ Lo siento... pero baja la voz, los niños pueden escuchar.
__ Me importa un rábano si escuchan o no, así se dan cuenta de como es su jodido padre. ERES UN BUENO PARA NADA. ¡¿CUÁNDO VAS HA ACENDER?, ¿DIME?, ¿CUÁNDO?!
__No hables esas cosas... y sabes, que tengo problemas, mi jefe no es... Bueno, lo siento.
__ DEJA DE SENTIRLO, ESO NO ME SIRVE.
El estallido de los platos acompañaban los gritos de mi mami, y mi papi solo trataba de calmarla, pero parecía que cada vez que hablaba, mi mami se enojaba más y más y mucho más y tiraba aún más cosas. Un jarrón se callo sobre el suelo, me imaginaba todos esos vidrios allí... esperaba que ninguno de los dos los pisara, no quería ver sangre nuevamente en la casa.
Cerré los ojos fuertemente mientras apretaba el pijama de mi hermano mayor.
Nuevamente estaban peleando, peleaban a cada momento, pero nunca tan fuerte como esta vez. No entendía lo que pasaba, pero estaba en los brazos de mi hermano, me sentía realmente protegido. Sabía que con él no me pasaría nada.
Estaba siendo acunado por sus brazos y sintiendo las pequeñas caricias en mi espalda. Alcé la mirada y vi a mi hermano con el rostro marcado de pánico, nunca lo había visto así... Quería decirle que todo iba a estar bien, que me iba a tener allí siempre, que nunca nos ibamos a separar, que íbamos a jugar siempre a los autitos, a la pelota, a las carreras en bicibletas, a quien come más rápido, a las escondidas o una partida de play, quería decirle que todo iba ser igual después de esta noche. Solo teníamos que aguantar, mañana saldrá el sol y será todo igual. Papi estará en el comedor con una cara que dará asco, pero siempre nos sonreirá y mami trabajará todo el día y llegará en la noche.
__ NO QUIERO VERTE MÁS. ESTA FAMILIA TERMINÓ DE HACE AÑOS ¿NO TE DAS CUENTA? NO PODEMOS SEGUIR VIVIENDO ASÍ.
__ Pero...
__PERO NADA. ME CANSÉ DE TÍ. -Escuché sus gritos y un portazo a la vez, cerré los ojos instintivamente. Sabia que habían cerrado la puerta de la habitación de mis padres y no tardo mucho tiempo en abrirse. Unos pequeños chasquidos y ruidos hacían sonar el suelo, eran un par de ruedas.
__ SI NO TE VAS TÚ ME VOY YO, ASÍ QUE ADIÓS. HASTA NUNCA.
El estallido de la puerta principal resonó en toda la casa y los brazos de mi hermano se envolvieron aún más fuerte alrededor mío.
La casa se hundió en un profundo silencio, pero no era un silencio calmado... esto había terminado muy diferente a los otros días. Los otros días mi papá se iba, pero...esta vez se fue mi mami. ¿Mami? de seguro volverá, así como lo hace mi papi. Sonreí levemente, sabia que eso iba a pasar, mami siempre mentía ¿Por qué no va a mentir esta vez?
__Shhhu...Shhhhu... -Aún estaba en los brazos de mi hermano. Nos llevabamos por solo dos años, no era tanto porque compartiamos todo y el parecia tanto de ocho como lo era yo.
__Channie ... -Susurró mi hermano mayor, llamando mi atención para volver a verlo.- Todo va a estar bien... -Continuo diciendo y yo solo asentí. Le iba a creer.
El llanto de mi papá se escucho en mi habitación y ese fue el momento en el cual mi hermano me soltó, salio corriendo de allí y no demoré en unirme a él.
Nos encontramos con nuestro padre, sentado sobre la cerámica, con la espalda apoyada en la puerta principal y escondiendo su rostro entre sus manos, tapando su rostro el cual no era visible para nosotros dos. Sabíamos que el estaba llorando gracias a el sonido y los pequeños movimientos que hacían sus hombros rápidamente. Se veía igualito a mi cuando me caía en bicicleta y me rompía la rodilla.
Mi hermano se gano a su lado, rodeándolo con sus brazos y yo lo imité.
__ P-perdón... Mis niños, perdón por no darles algo mejor... -Dijo entre lagrimas mientras nos rodeaba con sus brazos y ambos nos acurrucábamos a sus costados y repitió lo mismo que dijo mi hermano '' Todo va a estar bien''. -
Eso esperaba... Eso quería y veía que todos deseaban lo mismo, todos querían que todo estuviera bien.
Cerré los ojos fuertemente y repetí esa frase que dijo mi papi y mi hermano, la repetí más de cinco veces o más, no las conté, pero las repetí harto, como un verdadero mantra, rogandole a diosito que me cumpliera esto y calmara el llanto de mi papito.
__ Papi no llores... -Susurré mientras levantaba mi rostro y lo observaba, sus ojos llenos de lagrimas y sus mejillas también, el acaricio la mía y le sonríe ampliamente, tratando de animarlo un poco.- La mami va a volver y todo estará bien. -Dije sonriente y ambos se miraron por un momento, luego llevaron su mirada a mi y asintieron a la vez.-
__Sí, Chanyeol. Todo estará bien, estaremos bien. Tu hermano y tú estarán bien...
Sonreí al escuchar eso mismo y miré a mi hermano. BaekHyun, me miró también y supe que todo iba a cambiar desde ahora.
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Capítulo uno:
(7 años después)
(Chanyeol - El funeral)
Todos vestían de negro, las flores blancas adornaban la caja al centro de la iglesia y yo estaba al lado de ellas, podía notar los pequeños detalles en la madera barnizada de color marrón, era brillante y reflejaba algunas nubes que se colaban por las ventanas de la capilla.
Los murmuros y susurros recorrían aquel templo sagrado, no tomé mucha atención a que decía la gente, ya estaba acostumbrado a oír sus molestas charlas.
Fruncía los labios cada vez que alguien me daba las condolencias y me compartía un recuerdo que habían tenido junto a mi padre. Bla, bla, bla... ¿Qué me importa a mi lo que ellos hacían junto a mi papá? pues, no me importa nada.
Ya me iba a poner a gritar allí mismo, pero le había prometido a Baekhyun que me iba a comportar. Lo miré y hablaba con todos, él era un poco más bajo que yo y tenia el pelo uno tono más claro, podía ver en su rostro la tristeza de perder a mi papá, ahora si que íbamos a estar solos, solos nosotros dos. Lo seguí mirando para que este me mirará y pudiera venir a mi lado, pero eso no paso. Hablaba con todos los familiares allí y sonreía con melancolía cada vez que le decían un chiste el cual mi padre estaba involucrado. Bueno, eso me imagine.
Estaba de pie al costado de la urna, mirando el rostro de mi padre a través del cristal, no era capaz de desviar mi mirada de él. Era tan joven... aún no me explico lo que le paso, nadie me quiere decir, lo único que se es que padecía de una enfermedad muy gravé, por algo estuvo los últimos dos meses en el hospital y yo había tenido que limpiar día por medio la casa. Mi mamá no estaba, se había ido de la casa con otro hombre -según mi hermano- hace unos siete años, cuando yo apenas tenia ocho, era pequeño y en ese tiempo necesitaba a mi mamá, en mis reuniones de apoderados en el colegio, para navidad o para el día de las madres. Pero no quiero acordarme de eso, es realmente deprimente, este es el momento de mi papá, él siempre estuvo a mi lado, siempre diciéndome que todo iba a estar bien. ¿Pero que carajo? sabia que no iba a estar todo bien, era obvio, yo ahora tenia quince años y Baekhyun tenia diecisiete ¿Que íbamos hacer? ambos somos menores de edad y de seguro nos iban a enviar a una asistente social para separarnos y enviarnos con otras familias hasta que cumplamos dieciocho años, pero Baek me prometió que iba arreglar eso y que no nos íbamos a separar. No podemos separarnos, es mi única familia.
Bueno, no es mi única familia, estaba completamente rodeado de ellas, pero no conocía a nadie ¿Quién era ese viejo que lloraba desconsoladamente como si hubiera sido su compañero por toda la vida? ¿O esa señora que ni siquiera podía entrar a la iglesia porque le daban espasmos de llanto? ¿Quien era la señora que estaba justo a mi lado, tirada prácticamente sobre la urna de mi padre, manchandolo todo con sus sucias lagrimas, negras lagrimas gracias al delineador en su rostro? ¿Quien era ella? Tsk. Todos esos eran primos y hermanos de mi papá, pero... ¿Cómo pueden llorar si en los últimos 15 años nunca los había visto? Cínicos. Son todos unos cínicos. No deberían estar acá.
Miré el cadáver de mi padre, ¿Por qué tenias que irte justo ahora? ¿No podías esperar un tiempo más? Me pregunte para mis adentros, creando una mueca con mis labios.
Se que eran pensamientos egoístas, pero él sabía que solo eramos nosotros tres. Ahora ya no.
¿Todo estará bien? Claro, lo que tu digas, padre.
__¿Chanyeol? -Oí decir detrás de mi y me voltie-
__Uhm. -Asentí.
__Oh... No haz cambiado nada, eres igual a mi hermana -Dijo con una sonrisa a la vez que cargaba un ramo de flores, un par de flores baratas. Se me desfiguro la cara al verla, algo me decía que esa señora no era de mi agrado y que no lo iba hacer nunca.-
__¿Hermana? -Cuestioné alzando ambas cejas.
__¡Sí, tu mamá!. Son idénticos, esos ojos grandes y esas mejillas, iguales... -Dijo sonriente- Lo lamento por tu padre, enserio. ¿Y hablando de ella, donde esta MinHa? -Añadió la señora, refiriéndose a mi madre a la vez que miraba hacia todos lados, como si la estuviera buscando con la mirada.-
__ No sé. -Apreté los puños ¿Esto es un chiste? ¿Por qué me pregunta eso?, lo más lógico es que ella supiera de su paradero, no yo.
__Amh, debe estar por aquí, seguro...Ella amaba tanto a tu papá cuando se casaron, debe estar terrible.
Fruncí el ceño y mis labios se tensaron, formando una sola linea en mi rostro. Quería arrancarle la cabeza a esa tipa y más con esa sonrisa que tenia.
__ Yo no tengo mamá. -Logré decir lo más calmado que pude y me di la vuelta, encontrándome con mi hermano mayor allí, lo tome del brazo y lo dirigí a la salida. Él protesto mientras lo arrastraba prácticamente, exclamando que no podía hacer eso, pero decidí no escucharlo. No me importo si estaba conversando con alguien, solo lo tome y salí de allí, llegando justo a la parte trasera de la capilla. Estábamos rodeados de árboles, estaba un poco oscuro por la sombras que proyectaban estos y la fachada oscura de la iglesia, aunque cada cierto tiempo se filtraban entre las hojas unos rayos de sol.
__¿Q-Qué te pasa, Yeollie?
__Esto tiene que terminar acá, no puedo seguir aguantando a toda esa gentuza que esta adentro. Esto es una mierda, Baekhyun.
__Pero...Solo aguanta, un par de horas, en la tarde todo esto terminará y volveremos a nuestra casa. -Trato de calmarme, poniendo sus manos en mis hombros, como si yo fuera más pequeño que él.
__Tsk... ¿Casa? ¿Tenemos casa?
__Sí, ¿Por qué actúas así?
__ No te hagas el tonto Baekhyun, se que nada esta bien y que cuando lleguemos a casa nos estará esperando un asistente social y nuestra familia se acabará. Bueno, si se puede llamar familia a solo nosotros dos. -Puse los ojos en blanco.
Él suspiro y paso su diestra por sus cabellos, un tic que tenia mi padre y el lo había heredado perfectamente.
__Mira Chanyeol, no es momento de tus rabietas ¿Entendiste? ya estas bastante grande para eso.
__Tsk... pero sabes que eso es verdad ¿Cierto?
__ No es verdad y mejor compórtate, hazlo por el papá por lo menos.
__Y tú deja de mentirme, te escuche ayer en la noche hablando con tu novia que todo se irá a la mierda.
__No pasará nada, Chanyeol. Tú dedícate a lo tuyo, yo solucionaré esas cosas.
__Lo que pasa es que no puedes solucionarlas tú solo. Ahora somo solo los dos. -Le recordé, apuntándolo a él y luego a mi con el dedo indice.
__Pero yo te tengo que cuidar, así que esas cosas no te corresponden. Solo tienes que estudiar.
__¿Y con que voy a estudiar? no tenemos dinero.
__Empezaré a trabajar para que tú estudies, lo decidí hoy. Unos amigos de nuestro papá me darán trabajo. -Lo escuché decir y algo en su tono de voz me delato que no le gustaba mucho la idea, lo conocía tanto y sabia cuando algo le gusta y cuando no. Y esto, definitivamente no le gustaba, yo siempre lo escuchaba hablar de ir a la universidad, sacar su titulo como maestro de música. Y ahora todos sus sueños se desmoronaban como una torre de cartas. Suspiré.
__No puedes hacer eso... -Dije frunciendo los labios.-
__Si puedo, lo haré y será lo mejor.
__Yo trabajaré. Tú tienes que seguir, te queda solo un año y después irás a la universidad. Has soñado siempre con eso... y yo, bueno, yo no.
__Chanyeol, por favor. No discutamos, yo arregle todas las cosas y me quedan por arreglar unas cuantas para que vivamos dignamente.
__Baek... No creo que puedas hacerlo solo. Yo igual quiero ayudar.-Dije como un verdadero adolescente obstinado.-
__La única manera en que me ayudes es que tu me hagas caso y hagas lo que yo te diga.
Nos quedamos en silencio un momento. Un momento largo, muy largo, demasiado largo creo yo. Lo miraba y él me miraba, no sabia que decir, quería seguir discutiendo, pero no podía pelear con el ultimo familiar verdadero que me quedaba. Él era mi hermano y él siempre había querido lo mejor para nosotros, había madurado tan rápido, desde que se fue nuestra madre el cambio totalmente. Me acuerdo que antes vivíamos jugando, pero él cambio los juguetes por cucharas, escobas, por platos, para poder hacer las cosas de la casa, siempre había comida calientita para nosotros tres, aunque era comida instantánea ¿Pero que más se le podía pedir a un niño de diez años? solo eso, no culpaba sus sopas sin sal o de mal gusto, siempre me gusto mostrarle una sonrisa para que viera que estaba complemente agradecido por él. Y realmente lo estaba, él... él era todo para mi ahora, todo.
Él suspiró.
__Volvamos a dentro. -BaekHyun añadió, rodeando la capilla para entrar por la puerta principal. Lo seguí.
Llego el momento de enterrar a mi padre, estábamos en un parque del recuerdo, justo frente al hoyo donde mi papá iba a descansar para siempre. Escuchaba el cuchicheo de unas señoras atrás, pero no podía decirles que se callarán, tenia un nudo en la garganta. BaekHyun hablaba y le dedicaba unas cuantas palabras a mi papá, sabía que no las iba a escuchar, pero deseaba que su alma pudiera estar viendo y escuchando las palabras de su hijo mayor. Miraba como mi hermano hacia su discurso, cada cierto tiempo tomaba una bocanada de aire para evitar el llanto, yo no pude resistir y las lagrimas cayeron por mis mejillas, no me importo llorar, el flequillo tapaba un poco mis ojos y agaché mi cabeza y mi mirada estaba puesta en la urna barnizada de color marrón, llena de flores, escuchando de fondo las palabras de mi hermano.
Papá...
Susurró mi inconsciente. No quería que el se vaya, no quería, quería que el estuviera de vuelta, a mi lado, junto a mí, apoyándome y ayudando a mi hermano. Quería volver a escuchar su risa, volver a ver esos ojos negros, profundos, quería abrazarlo y acurrucarme en su regazo como lo hacía cuando era pequeño. Desea con todo el dolor del mundo que mi papá estuviera de vuelta, deseaba retroceder el tiempo y tenerlo a mi lado, quería jugar y volver hacer un niño, quería que Baekhyun y yo volviéramos hacer niños, quería salir a circos, a los zoologicos, ir al cine y hacer guerra con las palomitas de maíz. Lo quería de vuelta. Sentí un dolor en mi pecho, mis hombros se movían constantemente, al ritmo de mi llanto, no podía parar de llorar, era incontrolable, ni yo me reconocía en este preciso momento. Quería tirarme sobre la caja que escondía a mi papá adentro y que ahora estaba bajando, lentamente hasta que llego a la base para que finalmente la llenarán de tierra.
!Oh... no!, ¡Papá! vuelve, por favor vuelve. -Gritaba en mi interior, alzando la vista para ver a Baekhyun al otro lado, nuestros ojos se encontraron y supe que el sentía el mismo dolor que yo. Sus ojos rojos y sabia que los míos estaban igual. Apreté lo puños y escondí mis manos dentro de los bolsillos de mi terno color negro. Y unos brazos lo rodearon, era la novia de mi hermano, Taeyeon. Taeyeon abrazaba a mi hermano, me dio un poco de celos, él tenia alguien que lo apoyará y que estuviera con él en estos momentos difíciles, en cambio yo, yo estaba parado allí, solo, completamente solo y desvié la mirada de mi hermano para volver a mirar abajo, ya estaba cubierto de tierra y ahora esa tierra estaba cubierta de flores. La gente me dio el pésame nuevamente y se despidieron, despejando aquel parque, que parecía un verdadero abismo