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CHOCOLATES (B.A.P) por bangloyur15sujus

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Notas del fanfic:

este corto oneshot lleno de amor considerenlo como un regalo por esperar tanto a esta escritora en sus raros fics, muchas gracias por leer n-n 

Notas del capitulo:

espero disfruten este fic tan raro pero hecho con amor, amen al banglo y party XXO!

LOOKs BADMAN

 

En una típica tarde de Seúl, seis conejos descansaban en su departamento de las agitadas promociones de “BADMAN”, la empresa les había otorgado una semana libre, emocionados hicieron planes en pareja, pues claro el comandante escogió rápidamente a su despistado y amado jongup para ir al parque de diversiones y a saludar a sus familias, daehyun y youngjae planeaban hacer lo mismo pero primero irían a un buen restaurante, los últimos dos conejos, el poderoso dúo de rap BANGZELO prefirieron ese día, que era lunes, descansar en el departamento y tal vez salir más tarde a algún lugar.

Los dos matokis miraban una película de guerra en la sala principal, zelo en el suelo al lado de los pies de yong guk que sentado en el cómodo sofá prestaba atención a la película pero de repente se levantó de su lugar llamando la atención del azul

-jun estaré en la sala de música del departamento, pórtate bien- se inclinó un poco y le revolvió el cabello rosado del menor

-está bien hyung- le sonrió ampliamente acompañado de un ligero sonrojo y el mayor le regreso una sonrisa igual, amaba a ese pequeño travieso

Yong guk camino hasta llegar a la sala de grabación, uno de sus lugares favoritos por no decir su favorito, siempre que buscaba inspiración recurría a este lugar, a veces encerrándose horas ahí componiendo una que otra letra, jamás dejo pasar a nadie a ese sagrado lugar,  ya que el mismo lo “construyo”, aunque para los “nunca” y “jamás” siempre existen excepciones, en este caso esa “excepción” tiene nombre y apellido, si, como se imaginan, el único que podía entrar en ese lugar es su pequeño gigante junhong, cualquier otro integrante que se atreviese a cruzar esa grisácea puerta moriría a manos de Bang Yong Guk.

-“¿acaso tienes idea de mis sentimientos por ti?, bueno, no te culparía por eso, ya que mi corazón está invadido por una neblina blanca que tú mismo has creado, con tu ser, tus miradas, tus labios, tu voz, que me impiden reconocer lo que siento por ti, no me deja ver la realidad de mis emociones evocadas por ti,¿ o tal vez sea mi cerebro diciéndome que lo nuestro es imposible?, pero como hacerle caso si tú has invadido totalmente mis pensamientos, haciéndome un ser irracional que se deja guiar por ti, por que cumpliría cualquiera de tus caprichos  solo por ver tu hermosa sonrisa, y saber que yo soy la causa de tu felicidad, ¿sabes?, quiero ser el primero en verte despertar, entre mis brazos, enredados entre las sabanas de mi cama, arrullarte con mis besos cuando no puedas dormir, velar tus sueños y cuidar de ti cuando tengas malos sueños, aun que te aseguro que a mi lado jamás sufrirás por eso otra vez, porque nuestra vida será como un hermoso sueño, teniéndote a mi lado mi pequeño principito seré invencible, luchare cada día de mi vida para hacerte el ser más feliz del universo”- las palabras salían de sus labios sin permiso y se perdían en el aire, rogando ser escuchadas por alguien más,  por ese “alguien”…por junhong, aquel hermoso niño que por mucho tiempo fue el insomnio del líder, y sin querer se coló en su duro corazón.

Dejo caer su cabeza en el escritorio, resignado, estresado, y sobre todo frustrado, la inseguridad lo carcomía por dentro, tan cerca pero tan lejos, daría lo que fuese para poder besar esos labios carnosos y rojos aunque sea una sola vez, ¿una de las cosas más difíciles para Bang Yong Guk? Ver pero no poder tocar a su pequeño conejito azul.

-¡HYUNG! Mira lo que traje- llego su pequeño tormento con una caja en sus manos

-que es eso?- yong guk lo miro atento con el ceño fruncido

-son unos chocolates de daehyun hyung, hay que probarlos- su mirada traviesa se posó en yong guk e hiso un tiernísimo puchero

-no te los puedes comer pequeño bribón- lo miro con una falsa cara seria, por dentro moría por tomarle una foto a ese lindo puchero

-¡pero hyung! Luego le compramos dos cajas mas, apuesto que ni se dará cuenta, ¿si?- zelo se inclinó en la mesa, acercándose más a un sonrojado líder

-ehh…está bien, solo por esta vez- desvió la mirada con nerviosismo

-¡gracias hyung! te quiero tanto- zelo se tiro al escritorio para  alcanzar los hombros de yong guk y  poder abrazarlo, le dio un beso en la mejilla y le dedico una tierna sonrisa

Zelo sabia perfectamente lo estricto que podía llegar a ser yong guk en cualquier aspecto, pero solo con el se doblegaba, ¿Por qué?, ni él lo sabía pero cada vez que cedía a sus caprichos, el corazón le latia con fuerza, le hacía sentir especial y amado, como una novia consentida por su pareja.

Se bajó del escritorio dejando a un inmóvil líder, un paro cardiaco le iba a dar en ese momento si no controlaba su corazón, no pudo evitar que la sangre se juntara en sus mejillas tiñéndolas de un suave rojo, el cual no paso de a ser percibido por el pequeño conejo robot.

A yong guk se le hacia agua la boca  mas no por los chocolates, sino por la forma en que zelo los comía, ¡¿Por qué se los  tenia que comer necesariamente frente de él?! Sobre todo en la forma que lo hacia, alteraba la cordura de guk, los restos de chocolate que se derretían en sus dedos, los lamio lentamente para luego chuparlos, eso a la vista de el líder era demasiado sensual y provocativo.

-humm! Están tan deliciosos, come unos hyung!- zelo tomo un pequeño chocolate entre sus dedos y lo acerco a los gruesos labios de su líder

-está bien, pero solo uno- yong guk abrió su boca recibiendo ese dulce que tanto le gustaba a su junhong, sin querer rozando sus labios con los dedos de el pequeño que se estremeció ante el cálido pero corto contacto.

Realmente el sabor de esos chocolates es muy bueno, tanto que a yong guk le resulto algo extraño, de un segundo para otro un extraño y placentero calor se expandía por su cuerpo rápidamente, su respiración se agito y su pulso se aceleró, el matoki rojo fijo su atención al de cabello azul, la mitad superior de su cuerpo estaba sobre su escritorio, sus mejillas rojas y respirando entrecortadamente de sus labios salio un “hyung” entre gemidos.

Yong guk se levanto de la silla alarmado rodeando su escritorio para acercarse a jun y ver su estado, ¡¿pero que carajos tenían esos chocolates?!, lo tomo con cuidado y lo dejo en el comodo sofa de su estudio, se desespero al no sabes que hacer, cada vez que tocaba a junhong este jadeaba o gemia, aterrado decidió llamarle a su mejor amiga de la infancia, kim jin hee

Busco rápido el numero entre sus contactos y marco en segundos, impaciente espero hasta que al fin respondió.

-zi...zinni, tengo un problema, por favor no sé qué hacer- hablo nervioso

-yo también tengo un problema- respondió la chica con mala pinta en su voz

-¿enserio?, ¿Qué problema?-

-ahh! Zi...zinni...mhhhn- yong guk quedo en shock al escuchar ese gemido de el otro lado de la linea, ¡¿acaso era la maknae?!

-el problema es que un cabrón mal nacido hijo de puta me está llamando en el peor momento para hacerlo y yo de estúpida que le contesto...pendejo- desde el otro lado de la línea zinni y miso estaban en la habitación de la maknae, para ser mas específicos, en la cama de la maknae de GLAM, zinni la tenía sentada de espaldas entre sus piernas, ella se recargaba en el respaldo de la cama mientras metía su mano derecha dentro de la ropa interior de la pequeña, llegando hasta su zona intima, estimulando delicadamente esa parte tan sensible, amaba escuchar los dulces gemidos de su tierna novia.

-este hijo de puta está apunto de colgar, perdón por molestarte- sonrojado hasta las orejas intento colgar

-yahh!, que quieres?- metió un dedo dentro de la angosta cavidad de miso, la pequeña se arqueo e intento no gemir tan fuerte mordiéndose los labios

-es…es zelo, se comió unos chocolates de daehyun y al parecer le hicieron daño, esta algo tibio, sus mejillas sonrojadas, no deja de jadear, o gemir a cualquier contacto- yong guk se daba una idea de que es lo que le pasaba a su pequeño

- son chocolates con un fuerte afrodisiaco, no te queda otra que bajarle el efecto, has que eyacule muchas veces hasta que no pueda mas- la maknae se había dado la vuelta sobre si quedando frente a la mayor, comenzó a besar su cuello y dar pequeñas mordidas por todo este, mientras zinni seguía estimulando su zona intima

-tenia una ligera idea que eso era lo que le pasa a mi bebé, si no se corre posiblemente le empiece a doler a horrores su miembro, pero yo no creo..p..poder, e..es decir - yong guk trago grueso al ver la fuerte erección de zelo

-no hay de otra, no creo que mhh!- la pequeña metió sus manos bajo la playera de su hee, palpando tímidamente sus grandes pechos –no creo que dejes que alguien más toque a tu principito

Su cara estaba mucho más roja que un tomate cherry, realmente no quería saber que pasaba al otro lado de la línea

-ahora deja de ummmh! De joder y vete al carajo puto- zinni colgó y lanzo su celular con fuerza a la pared, el aparato cayó al suelo desarmado, la chica de cabello ondulado sonrió y fijo su mirada en su presa, ataco los labios con fiereza y pasión, amaba a esa preciosa cachetona, la menor sentada en su regazo con sus gruesas y contorneadas piernas a  cada lado de la cintura de zinni, se besaban con gula –te amo pequeña- pego su frente a la de ella- yo también te amo unnie- sonrió con ternura.

-huuum! Ah! Hyung..du-duele mucho- la voz agitada del menor lo saco de sus pensamientos, sin contar que gracias a ese chocolate el también se excito, los pantalones de zelo estaban a reventar casi al igual que los del líder. ¡ALA MIERDA TODO!, esta oportunidad no se tiene dos veces en la vida.

Tomo al chico entre sus brazos y lo recostó en su amplio escritorio, realmente no sabia que hacer en ese momento, jamas penso que una de sus fantasias con el maknae se volviera real. Se inclinó lentamente sobre el, aspiro su dulce aroma, el calor que emanaba de su cuerpo lo hipnotizaba, sus gemidos lo estaban volviendo loco  poco a poco, la cordura se escapaba de su mente a cada segundo.

Lucho contra la locura que lo embargaba solo para ver a su pequeño tan excitado bajo su cuerpo, grabo en su mente cada gesto, gemido y sonrojo por parte de su hermoso bebé.

-jun, ¿puedo tocarte?- pego más su cuerpo y le susurró al oído lentamente con esa voz tan gruesa y profunda, el miedo a dañar a su pequeño se hizo presente en su mente, el blanco cuerpo bajo el de yong guk se estremecio, al punto que zelo se tuvo que aferrar al pecho y espalda del mayor con fuerza, su respiración se agitaba a cada movimiento de su hyung

-ahh! Hyung…p-por favor tócame- escondió su rostro en el cuello de yong guk, rogando por mas contacto, realmente estaba muy aturdido, jamas había sentido la necesidad de ser tocado de esa forma tan intima como lo necesitaba en ese momento, pero al ser su hyung yongguk por alguna extraña razón le dejaba mas tranquilo y seguro, aun que eso no le quitaba el nerviosismo y vergüenza que se hacia notar en sus mejillas sonrojadas

Yong guk aflojo un poco el abrazo de zelo y poso su vista en su desnudo hombro gracias un lindo suéter de lana azul, suave y esponjosa que le regalo Miso en su cumpleaños, en ese momento se lo agradecía tanto a esa hermosa cachetona, se veía tan precioso ya que las mangas del suéter le quedaban grandes junto con el cuello ovalado y ensanchado que dejaba ver las hermosas clavículas de zelo, y el short color beige dejaban sobre expuestas sus gruesas, contorneadas y cremosas piernas   níveas, poso delicadamente sus labios a milímetros de esa piel expuesta, deleitándose con la esencia que desprendía aquel apetecible cuerpo, un tierno jadeo escapo de los rojos labios del maknae

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, dio cortos besos mariposa por toda su extensión hasta llegar a su cuello con el cual se entretuvo dando suaves mordiscos y calientes lamidas

-huum…g-guk hyung!- se retorcía el menor con las placenteras sensaciones que su hyung le daba.

El mayor mientras jugaba con su cuello llevo disimuladamente una de sus frias manos bajo el suéter del conejito azul, tocando con gula esa tan desquiciantemente suave piel nívea, el pequeño algo cohibido al no saber qué hacer llevo sus manos hasta el cuello de yong guk abrazándole y gimiendo en su oído

-hyu...hyung ummh! Que m-me vas hacer?- pregunto inocentemente el conejito azul entre gemidos

-te are el amor a tal punto que no recordaras tu nombre- sincero yong guk, las mejillas del pequeño se tornaron de un rojo aun mas fuerte por tal confesión, el deseaba eso

-jun, ¿puedo besarte?- pregunto a milímetros de sus labios, el pequeño se estremeció de nuevo, mas no hubo respuesta de su parte, tomo la iniciativa y beso a su amado hyung, el contacto de sus labios fue tan tierno y casto, justo en ese momento sus corazones latieron al mismo tiempo, ambos deseaban esto, ambos no se arrepentían de sus actos, ¿el por que?, posiblemente por que en el fondo saben que se amaban, mas de lo que sus mentes creen.

Yong guk tomo el control de aquel beso tan lindo y lo volvió uno mas apasionado, disfrutaba esos deliciosos labios teñidos en un rojo hermoso, quería recordar cada milímetro de ellos, los mordisqueo y lamio a su antojo, palpando deliciosamente cada centímetro de ellos, tan ricos que debería ser un pecado tocarlos. El pelirosa inconscientemente paso sus brazos sobre el cuello de yong guk, acariciando su nuca, afirmando el placentero beso que su hyung le daba.

Por mas que no quisieron cortar aquel beso que poco a poco los alejaba de la realidad, la falta de oxígeno los regreso de golpe a esta, el pelinegro acaricio lentamente el rostro de su hermoso maknae con el último rastro de cordura que le quedaba en la mente.

-hyung, por favor…haz que nunca olvide este momento- apenas articulo ante el placentero contacto que su hyung le regalaba.

-te lo prometo…jamás lo olvidaras- y así, con esas palabras, junhong le entregaba su inocencia y virginidad a su amado Bang yong guk. Consiente de el peso de sus palabras, de sus actos, junto sus sonrosados labios con los de su hyung, lo tomo de el cuello con sus brazos, profundizando ese tierno roce de labios. 

Yong guk se sentía desfallecer de placer con solo esos besos, deseoso de mas contacto bajo sus labios de nuevo al blanco cuello de su hermoso maknae, atreviéndose a marcar esa nívea piel con un sinfín de chupetes y mordidas, rojas como las mejillas de el pelirosa. Tomo con cuidado la orilla ese suéter y lo tiro hacia arriba lentamente, observando cada detalle en la piel de ese pequeño, lo tenia a su merced, sin playera y excitado, ¿Que mas le podía pedir a la vida?. Sonrió complacido ante lo que veía, le gusto, quería marcar esa pálida piel con sus labios, hacerlo gemir su nombre hasta gastar su garganta, hundirse en el y tocar el cielo hasta guardar un poco de él en su corazón, hasta guardar el nombre de ese "mocoso" en su alma.

-¡Hyung!- gimió al sentir los cálidos labios del pelinegro cerrarse en su pezón derecho, lo succiono y lamio tan demandantemente que su espalda se arqueo intentando procesar todo ese placer que atacaba su cuerpo a cada movimiento de su hyung guk. Le fascinó, maravillado por el dulce sabor de esa piel siguió  probándola, deseando mas de ella, mas de su junhong...

-ahh~- otro gemido emanó de los labios del pequeño, desesperado llevo sus manos al cabello de su hyung enredando sus dedos en el y tirando un poco de los cortos mechones negros al sentir cada beso o succión en su sensible piel. De seguro al dia siguiente tendría un infinito mapa de chupetes y mordidas por todo el cuerpo, idea que no le desagradaba, al contrario...le excitaba de sobremanera.

-junnie...amor- susurro con sus labios pegados al oído del pelirosa, sintiendo como todo ese apetecible cuerpo se estremecía bajo el suyo, se sostuvo de las piernas a los lados de el menor, pasándole un brazo por la cintura, abrazándolo y pegándolo mas a su cuerpo, apreciando cada gesto que se formaba en el hermoso rostro de su bebé, acarició tiernamente ese pálido pecho con su mano libre, bajo lentamente por el torso, sin despegar un segundo su mirada de ese afligido rostro azotado por el placer, jadeante y con los ojos fuertemente cerrados.

Llego hasta la orilla de esas cortas bermudas, jugando con el cierre, deslizó la punta de los dedos por el vientre bajo, observo cada gesto de su pequeño...como entreabria sus labios  dejando salir suspiros y reprimidos gemidos, esos preciosos ojos de bebé que se cerraban fuertemente a cada caricia que el mayor posaba sobre su sensible piel, ese precioso rostro adornado de un fuerte sonrojo le incita a seguir y hacer a ese pequeño totalmente suyo.

Sin quitar la mirada de junhong bajo lentamente las bermudas junto con la ropa interior, no pudo evitar apartar la mirada de ese duro miembro

-hyung...n-no me vea asi-sintió un poco de vergüenza, tanto asi que trato de tapar su desnudez pero justo antes de intentar algo el pelinegro tomo su duro miembro entre sus dedos, desde la base apretó fuertemente, subiendo y bajando lentamente, torturándolo

-¡AHH!- grito mientras arqueaba su espalda y tiraba su cabeza hacia atrás, intento callar sus escandalosos gemidos pero la forma en que su hyung tocaba su intimidad le hacia delirar de placer.

-jun no hay nadie en el departamento, por favor gime para mi...pequeño- pego de nuevo esos carnosos labios en el oído del menor, susurrando con esa sexy y ronca voz gruesa.

 sin esperar una respuesta del pelirosa apretó mas ese rojo pene, aumentando la velocidad de sus movimientos, y sin remedio gimió mas fuerte, le faltaba poco para venirse.

-hy..hyun yo ahhh!- intentaba hablar pero con cada movimiento del mayor en su pene la mente se le nublaba, jamas había sentido tanto placer en su vida,  empezó a sentir un fuerte cosquilleo en su bajo vientre, estaba por venirse.

-se siente bien junnie?- susurro en el oído del pelirosa, no podía negar que lo hacia por puro morbo, le calentaba demasiado escuchar esa aniñada voz afligida por tanta excitación.

-huummm...si ahhh! S-se siente bi...bien hum- rogó por que el pelinegro soltara su miembro ya que no le faltaba nada para venirse en la mano de su hyung.

- ah...ahh me vengo hnmm- dijo entre gemidos, esperando a que el pelinegro alejara su mano, pero eso nunca paso, al contrario aceleró todos sus movimientos, rasguñando sutilmente toda la extensión, provocando mas gemidos en un sonrojado pelirosa.

-YONG...AAHHH~...YO...¡¡YONG GUUUUK~!!- miles de espasmos recorrieron ese blanco cuerpo haciendo que la vista se le nublase y todos sus músculos se tensaran al mismo compás.

-hyy~ hyung- jadeo al terminar de eyacular en la mano de guk. De pronto la timidez se hizo notar en sus mejillas debido a que guk no lo dejo de observar en ni un momento, había visto como tenia un orgasmo sin perder detalle alguno.

-te vez tan hermoso jun, eres precioso...por favor dejame demostrarte lo que siento, no es el mejor lugar para hacerlo per..- el pelirosa beso los gruesos labios de su hyung interrumpiéndolo.

-guk hyung no se lo que siento en este momento, pero me gusta, me siento bien contigo...y no hay mejor lugar que este, tu sala de grabación, donde ambos hemos compartido muchos  momentos especiales juntos y este será el mas hermoso de todos- le sonrió a un sorprendido pelinegro, tan tierno, solo como choi junhong es, incluso en ese tipo de situaciones siempre lindo y adorable.

-jun...me has dejado sin palabras mi pequeño conejito azul- acarició esa tersa mejilla sonrojada, sin apartar su mirada de los hermosos ojos de junhong se acercó a sus labios y los beso tiernamente, disfrutando de ese suave contacto que le brindaban los labios de su amado pelirosa.

-pero dejame demostrártelo de otra forma- se separó de esos deliciosos labios rojos y descendió por esa quijada blanca, llego a su cuello y de nuevo lo beso, despacio, succionando esa piel tan suave y tersa, dejándola como cientos de rosas rojas esparcidas en la nieve

-jamas me dejes solo...hyung- dijo apenas en un susurro, ahogado entre gemidos, en los fuertes brazos de su hyung, quien siempre ha preferido por sobre todos los demás, que ha apreciado su compañía,  ha escuchado todas y cada una de sus palabras, ha obedecido cada una de sus órdenes, junhong siempre ha admirado y querido a Bang yong guk, pero jamas imagino que todo ese respeto y admiración se convirtieran en un dia a otro en cariño y tal vez sonando demasiado extremista...en amor.

-jamas lo are...mi pequeño jun- bajo sus morados labios ese aniñado pecho, agitado por cada caricia que le daba a esa sensible piel, llevo sus labios mas abajo, hasta el vientre bajo del pelirosa, mordió y jugó con su boca en esa zona hasta satisfacerse, hasta dejar regadas mas rosas rojas en esa piel absolutamente pálida.

-ahh...ahh~- no paraba de gemir ante el tacto de su hyung, lo tomaba de las caderas y hundía su rostro en el bajo vientre del pequeño, mordiéndolo y  lamiéndolo de una forma tan necesitada, arrancando mas gemidos de los rojos labios del pelirosa.

Yong guk llego hasta su objetivo, ese aun duro miembro que se erguía ante su rostro y sin pensarlo mucho, saco su tibia y húmeda lengua para darle una lamida a ese rojo pene, lo lamio otra vez, no conforme lo metió de golpe a su boca, escucho a junhong gritar su nombre y arquear la espalda, aumentó el ritmo de su boca, succiono la punta y mordió toda la extensión de ese miembro.

-hyung ahh~!...y-yo me veng-¡Ahh~!- logro articular el pelirosa entre gemidos, intentando apartar la boca del pelinegro de su pene tomo los cortos mechones de cabello entre sus dedos y los jalo intentando retirarlo pero eso solo logro que yong guk acelerara ese placentero vaivén con sus labios y succionara con fuerza.

-YONG GUUUUK~- grito por segunda vez, derramando todos sus fluidos en la boca del pelinegro.

Y ahí se encontraba el maknae de B.A.P, desnudo y recostado en el escritorio del líder, jadeante, con la boca semi abierta con un hilo de saliba resbalando desde la comisura de sus labios, pasando por el cuello y terminándose de derramar en la fría caoba oscura, los ojos cerrados y un fuerte sonrojo tiñendo sus anteriormente blancas mejillas, yongguk se encontraba aun con el miembro de el pelirosa metido en su boca, este lo miro sobre sus hombros y no evito sonrojarse aun mas, le chupo por ultima vez la punta del miembro, antes de alejar su boca y dejar solo un hilo blanco entre sus labios y el glande del pelirosa.

El menor dio un pequeño jadeo y algo cohibido por ver a su hyung totalmente vestido, tímidamente llevo sus manos a esa playera negra y ancha que portaba el pelinegro, quitándola torpemente se deshizo de ella.

-no muerdo...puedes tocar- limpio los restos blancos en sus labios con su lengua.

-estas marcas dicen todo lo contrario...guk- estiró su cuello para atrás, dejando ver con mas claridad un sinfín de chupetes y mordidas esparcidas por toda esa nívea piel.

-bueno...talvez si- sonrió con picardía y mordió la nuez de junhong para distraerlo y tomar sus manos, guiándolas a su pecho y deslizándolas por esos marcados abdominales.

-¿Te gusta lo que tocas?- susurro al oído del pelirosa con todo el morbo del mundo cargado en esa voz tan gruesa y sensual

-s...si- apenas se escucho, totalmente rojo como un tomate cherry, continuo tocando ese bien formado cuerpo, curioso pero al mismo tiempo apenado.

-no te reprimas...todo esto es tuyo- guio esas temblorosas manos por cada pedazo de piel bronceada expuesta, cuando menos lo pensó el menor lo hacia por voluntad propia, paso sus brazos por el cuello del mayor, tirando de el para besarlo, sentir esos gruesos labios apoderarse de los propios mientras un par de manos ajenas tocaban cada parte de su cuerpo.

Yong guk se separó por unos segundos ante la tímida mirada de su pelirosa, bajo lentamente esos pantalones militares holgados dejando al descubierto unos sexys boxers ajustados dond se ceñía un enorme bulto producto de una fuerte erección.

-junnie...¿quieres parar?- tomo el rostro del menor con las dos manos, mirando esas orbes cafés que lo observaban tímidamente, pego ambas frentes con cuidado, sus alientos se mesclaban al compás de los latidos de sus corazones. -por que no creo ser capaz de detenerme si seguimos

hablo jadeante, excitado por esos gemidos, ese cuerpo blanco que se doblegaba ante las placenteras caricias que le daba.

-hyung, quiero seguir...deseo ser tuyo completamente- rodeo ese ancho cuello con los brazos, pegándolo mas a su cuerpo desnudo, sus pieles ardieron al contacto, los labios del pelinegro devoraban con salvajismo los contrarios, tronaron aquel fogoso beso en el aire al separarse yong guk con algo de brusquedad

-q..que haces hyung- lo miro con sus mejillas rojas por la vergüenza que le causaba ver a yong guk entre sus piernas, tomándole de los tobillos y separándolos aun mas, dejando expuesta hasta su alma ante aquel depredador de profunda voz.

-darte placer- unos labios gruesos se posaron en el talón del pelirosa, bajando con húmedos besos, mordió cuanto pudo de esa blanca piel, bajo hasta la parte trasera de las rodillas y hundió su rostro ahí, provocándole dulces cosquillas al menor, siguió descendiendo un camino de besos y chupetones hasta llegar a ese lugar donde donde los muslos pierden su nombre y mordió esa firme nalga, escucho al menor gemir levemente y cerrar los ojos.

POV YONGGUK

-huum...no- intento apartarme de su intimidad pero yo no podía despegar mi labios y lengua de toda esa anatomía, antes de conocer a mi delicioso pecado, jamás imagine  estar en esa situación tragándome el orgullo por darle placer a un hombre, y no cualquier hombre, mi zelo...mi junhong.

-¡AHH~!- gimió y curvo su espalda cuando engullí su miembro con hambre, chupándolo y mordiéndolo para escuchar mas de esos provocativos gemidos-  ba...basta guk hy-hyung- de nuevo intento apartarme de su pene pero yo simplemente apresure todos mis movimientos, estabas a punto de venirte pequeño pero por pura maldad tape con mi lengua la punta de tu miembro, impidiendo correrte, vi como te apoyaste en tus ante brazos para poder verme y dedicarme una mirada de suplica, alce una ceja con tu miembro aun metido en mi boca, te removiste desesperado buscando finalizar tu tercer orgasmo, pero yo solo quería verte gemir y morir de placer un poco más.

-por favor...-  te escuche rogar,  suplicar por piedad ya que frotaba sugerentemente mi lengua sin despegarla de esa punta hinchada... sin dejarte venirte, te ahogas en placer, tu rostro lo demuestra y tus gemidos lo reafirman.

Eres mío.

Después de unos tortuosos segundos de estar asfixiando el adolorido miembro de junnie retire mi lengua, no sin antes darle una dura succión, tu cuerpo se sacudió por completo y de tu boca solo salieron gritos de placer, te habías venido en mi boca por segunda vez y sin decir nada trague todo gustosamente, solo por que eres tu todo me sabe delicioso.

FIN POV.

Yongguk relamió sus labios, cuidando en no desperdiciar ni una gota de ese liquido blanco, el menor lo miro mas no pudo evitar sonrojarse, había tragado cada gota su semen.

El pelirosa como pudo se irguió obligando al mayor a sentarse junto a el, llevo sus blancas manos al amplio y bien formado pecho del contrario, acariciándolo con algo de timidez, no podía evitarlo, asi era...asi enamoro a su hyung favorito. Bajo aun mas, encontrándose con esos fornidos abdominales, se podría decir que mas marcados que los de su nonna zinni, sonrió al recordar como los dos mayores competían en una guerra encarnizada por ver quien tenia los abdominales mas marcados, siempre le resulto lindo ver como el orgullo de esos dos les impedía darse por vencidos y seguir peleando, juntos descompusieron varias maquinas del gimnasio.

-me gusta tu sonrisa junnie- unos labios lo despertaron de sus recuerdos, tan tibios y gruesos, sin dudarlo correspondió a ese beso tan suave y sensual -de que te ríes bribón?

Mordió su cuello blanco y un pequeño jadeo obtuvo en respuesta - solo recuerdo lo cabeza dura que pueden llegar a ser zinni y tu- ahora el pelinegro sonrió, no ocupaba que el menor le dijera mas, sabia perfectamente el motivo de su risa, estuvo meses adolorido por esas largas y duras sesiones en el gimnasio compitiendo con zinni, jamas dejaría que esa "abuela" enana con cara de bebe le dejara en ridículo.

Junhong reposo su rostro en el bronceado pecho del mayor, disimuladamente bajo sus manos hasta llegar a esos boxers negros, delineando  la hombría de su hyung con la punta de los dedos, trago en seco, ¿todo eso iba a  estar dentro de el? Demasiado grande. Escucho a yongguk gruñir.

-junnie...te lo pregunto de nuevo, ¿Quieres parar?- susurro abrazándolo, bajo su rostro y beso la coronilla de el pequeño maknae.

-por favor...sigue- escondió mas su rostro en el pecho de su hyung

-te amo junhong- sentencio el mayor para después unir sus labios con los de un sorprendido pelirosa que no podía procesar lo que había escuchado, ¿Yong guk le dijo que lo amaba?, debía ser un sueño. Cuando menos lo espero yongguk lo tomo de las piernas, abriéndolas para acomodarse de nuevo entre ellas

-shh- poso un dedo en los labios del pelirosa- no digas nada, no pienses nada, ahora...solo disfruta

Ese dedo fue acompañado por otros dos mas, pidieron permiso para entrar en la cavidad bucal del pequeño el cual algo desconcertado dejo entrar esos dedos a su boca, yongguk comprendió de inmediato que zelo no captaba el porqué de su acción, sonrió ante lo inocente que podía llegar a ser su pequeño y adorable maknae.

-los usaré para meterlos en tu entrada, para lubricarla y dilatarla...no te asustes junnie- abrió los ojos de sobremanera y sus mejillas de nuevo obtuvieron un fuerte sonrojo, no podía evitarlo, su hyung lo decía de una forma tan normal pero con un tono tan sensual y provocativo hacia que su corazón latiese mas rápido. Sin querer contestar a esa respuesta se dedico a succionar y embadurnar todos los dígitos que su hyung le metió en la boca. Por poco el pelinegro casi se viene al solo ver como junhong chupaba sus dedos de una forma tan provocativa. No aguanto mas, debía ser suyo.

-creo que ya es suficiente jun- retiro los dedos de esa tibia boca y con cuidado los llevo a la entrada de el pelirosa, metió primero un dedo dentro de ese estrecho aro sonrosado -huum...

Se quejo al sentir una intromisión en su intimidad y eso yongguk lo noto por la cara de incomodidad que su bebé tenia

Junhong iba a dejar escapar otro jadeo pero unos labios ajenos se lo impidieron, besándolo con posesión coló la lengua a su boca, juntándolas y creando una placentera fricción. Jugaron con ellas tanto dentro como fuera de sus bocas, yongguk de nuevo recostó a el menor sobre el escritorio con cuidado, sin cortar aquel beso tan demandante, asi duraron unos minutos, besándose, acariciando la piel contraria, emitiendo pequeños jadeos de placer, junhong ya se había acostumbrado al primer dedo, no podía negarlo...le gusto la sensación de ser tocado por dentro, no por cualquier persona, solo por su yongguk.

-o...otro hyung- cortaron ese beso y jadeo el menor con sus mejillas totalmente encendidas en un adorable carmín

El pelinegro no contestó, sobraban palabras en ese momento, ambos se dieron cuenta de ello.

Ambos se dieron cuenta que nacieron el uno para el otro...

Yongguk sabia que le dolería mucho, asi que para disminuir el dolor bajo sus labios a los sonrosados botoncitos de junhong, lamiéndolos y estimulándolos,  disimuladamente bajo  su mano libre a el miembro del menor, acariciándolo con cuidado; junhong sentía derretir su interior, tanto placer no podía ser real, lo consumía por dentro, gimió aun mas fuerte cuando la mano de su hyung se cerro en su virilidad, masturbándolo con fuerza, sintió otro dedo penetrar su interior, no lo negaba, la sensación que le brindaban los dedos de yongguk jugando y tocando su interior lo volvió loco, quería mas.

-¡AH!- otro dedo se adentro en él ensanchando, sin mas remedio gimió de nuevo y encorvo la espalda, de nuevo estaba duro.

Yongguk noto que en el dolor e incomodidad en el menor habían pasado a segundo plano asi que se animo a dar pequeñas embestidas  con sus dedos, para su sorpresa junhong gimió con fuerza, cerro sus ojos y le arañó la espalda, una placentera corriente recorrió su cuerpo -hy...hyung por favor

Lo miro suplicante, yongguk no pudo resistir mas, ese hermoso chico debía ser suyo si o si, con cuidado retiro sus dedos de la ya no tan estrecha entrada del pelirosa, acercaron sus rostros,  se dedicaron una tierna sonrisa, mirándose con cariño y tal vez...algo mas y sin pensarlo mucho se besaron, memorizando cada detalle y sabor de los labios contrarios, yongguk le mordió el labio inferior haciéndole jadear, cortaron el  dulce beso y juntaron sus frentes, la gruesa voz de el pelinegro se dejo escuchar.

-no quiero lastimarte, si duele dime...por favor- el menor asintió con su rostro sonrojado, poco a poco yongguk abrió sus piernas, tomándolo de los tobillos, se irguió para poder besar mas cómodamente esas cremosas y suaves piernas blancas como la leche, estrujo entre sus manos ese par de buenos muslos, gruesos y firmes, el menor de nuevo gimió y cerro con fuerza sus ojos, inhaló y exhaló repetidamente al sentir como yongguk puso sus piernas sobre los hombros de este mientras las seguía besando, sabia lo que se aproximaba y no era nada pequeño, todo lo contrario.

-mmmmmh~- arqueo su espalda, la punta del miembro de su hyung empujaba contra su entrada, lentamente ese grueso miembro se adentraba en él cada vez mas profundo.

-ammmrgt- soltó un gruñido de placer, el interior de junhong era tan jodidamente estrecho, húmedo y caliente, le mordió una pierna de la excitación que le proporcionaba ese delicioso cuerpo.

-hum...- jadeo, dolía y mucho, yongguk lo noto, apenado por esto beso intensamente los labios del pequeño, con ternura acarició los muslos del pelirosa mientras se hundía mas en ese delicioso cuerpo, sintió como el menor araño su espalda y gimió en sus labios, no cabía duda, ese chico lo volvía loco.

-¿Duele?- pregunto en un jadeo sobre los labios del pelirosa el cual asintió levemente con un adorable puchero.

Yongguk beso ese hermoso puchero y sonrió ante la ternura de ese lindo pelirosa,  bajo sus labios a el cuello del menor, lo mordió a su gusto mientras disimuladamente guio una de sus manos para atender aquel cansado pero aun duro miembro.

-¡Ahh!- movió instintivamente sus caderas, después de que el dolor fuera casi nulo, dándole a entender a su hyung que ya estaba listo, y asi fue, con un ronco gemido yongguk dio la primera embestida, suave pero profunda, desquiciadamente placentera.

-Y..YONG GUK!- gritó y le mordió el hombro con fuerza, causando que el pelinegro lo embistiera con mas fuerza.

-¡Ah!...¡Ah!...¡Ah!...¡Ah! ¡Huumm! m-as rapi ¡Ah! Rápido! Mmmmh~...- gimió con fuerza y arqueo la espalda, el pelinegro le clavo sus dedos en las caderas, entrando y saliendo, embistiéndolo con fuerza pero cuidando de no lastimar a su pequeño pelirosa, bajo de nuevo, le mordió la barbilla y estimulo su miembro al ritmo de las duras embestidas.

Junhong intento retener sus gemidos pero le resultaba imposible, sentía su interior derretirse ante tanto placer, esa hombría dentro de él lo hacia vibrar hasta la ultima célula de su cuerpo,  yongguk se inclinó hasta llegar a los labios de su conejito azul y besarlos demandantemente mientras entrelazaban los dedos de sus manos. Solo bataron unas cuantas embestidas para que ambos se vinieran por ultima vez, finalizando lo que ambos habían empezado, lo que ambos deseaban ocultamente.

El pelirosa no podía ni con su alma, por mas que intentara tomar aire y regular su respiración le resulto casi imposible, pero cuando por fin el aire llego a sus pulmones el cansancio tambien llego a su cuerpo entero, sin pensarlo mucho abrazo a su líder con cariño y timidez mezclado.

 

El pelinegro tomo al menor entre sus brazos, lo recostó con cuidado en el amplio y confortable sofá, saco debajo de este una mullida cobija, tapando a ambos cuerpos desnudos bajo esta

-hyung...hyung nekkeoya- murmuraba dormido, con su rostro apoyado en aquel firme pecho, lo abrazo posesivamente, el mayor no dejaba de observar aquel placido rostro, sintió unos brazos apoderarse de su torso, sonrió a mas no poder, beso la frente del pelirosa, su nariz, sus ojos, sus mejillas y por último esos deliciosos labios rojos, los cuales se curvaron en una tierna sonrisa, un hermoso sentimiento de calidez lleno su corazón y sin mas calló dormido en un profundo sueño, abrazando a su pequeño zelo.

...

Junhong tiernamente froto su mejilla contra el pecho de un profundamente dormido guk, lenta y cuidadosamente salio debajo de las cobijas que cubrían su níveo cuerpo, sin despertar a su hyung volvió a cubrirlo para que no enfermara ya que hacia algo de frio.

Camino hasta un espejo completo colgado en la pared, apreciando su cuerpo desnudo, con marcas de mordidas y chupetones por doquier, dio media vuelta y se sonrojo aun mas, incluso sus redondos glúteos junto con sus gruesos muslos habían sido atacados por esos hambrientos labios, no había un solo rincón de su cuerpo que no estuviera marcado

-aigoo~- soltó en un pequeño quejido al darse cuenta que sus boxers estaban rotos, sin tener otra opción tomo los de su hyung y se los puso, ya luego iría por unos para el pelinegro, buscando con su mirada por donde rayos estaba su ropa divisó una sudadera roja con negro, esa que tanto le gustaba a su hyung, sin pensarlo mucho la tomo entre sus manos y se la puso, de nuevo se miro al espejo. Soltó una pequeña risita, la sudadera le quedaba tan ancha que el cuello se resbalaba por uno de sus lechosos hombros y para colmos apenas le cubría sus partes nobles, dejando al descubierto esas bien torneadas y sexys piernas de colegiala.

-huele a ti- susurro con una sonrisa. "¿Que me has hecho?", se pregunto a si mismo, metido en sus pensamientos y embobado por el adorable rostro de su hyung que roncaba y babeaba con la boca abierta, no noto que su estómago rugía, pidiendo comida y cuando lo hizo una idea cruzo por su mente, quería hacerle el desayuno a su hyung yong guk, con suma cautela salio del estudio  y se dedico a ponerle el mayor esfuerzo para hacerle un delicioso desayuno.

...

Un despeinado pelinegro perezoso despertaba, estiró sus extremidades y bostezo repetidas veces para afín dignarse a abrir sus hinchados ojos, por unos segundos se quedo pensando que algo le hacia falta...¡Junhong!

De golpe se levantó buscándolo por todo el estudio de música, sin encontrar rastro de el, busco su ropa, triste,  realmente muy triste. El anhelaba despertar y tener a ese adorable pelirosa entre sus brazos, maldijo un par de veces al no encontrar sus boxers y solo opto por ponerse sus pantalones militares holgados sin camisa.

Con cara de zombi y el seño fruncido salio de su "cueva", pero solo al fijar sus ojos en esa, a su parecer sensual figura, lo único que hizo fue intentar buscar un balde para su baba, todo rastro de enojo se esfumó de su mente y el estómago le rugió al llegar a sus fosas nasales el exquisito olor a unos hotcakes recién hechos, con miel, mantequilla y un baso de leche.

Se acercó con cuidado al menor, sin llamar su atención se dedico a observarlo cocinar, no podía negar que le excitaba verlo solo con su sudadera y cientos de chupetes esparcidos en esas gruesas y cremosas piernas expuestas. Lentamente camino hacia el, como un león cazando un pequeño conejito, yongguk abrazo al menor por la espalda entrelazando sus brazos en la fina cadera de este, acomodo su barbilla en uno de los hombros del pelirosa y le susurro...

-buenos dias...jun, ¿Dormiste bien?- pregunto con esa sexy voz aun mas ronca de lo normal, el pelirosa no pudo evitar estremecerse entre los fuertes brazos de su hyung, las mejillas se tiñeron en un fuerte sonrojo al sentir unos labios ajenos besarle el cuello

- bu...buenos dias hyung, dorm-mi muy bi...bien- balbuceó y de nuevo, como cada vez que su hyung se acercaba a él, su corazón  se aceleraba de golpe, suspiro al sentir como yong guk lo apachurraba mas entre sus brazos, tan cálido y lindo.

-que bueno por que yo también pequeño- beso la mejilla del menor y le dedicó una sonrisa, de nuevo bajo sus labios ese delicioso cuello, llenándolo de besos mientras que disimuladamente y sin que el menor se diera cuenta bajo una de sus manos hasta el borde de la sudadera y con toda la normalidad del mundo la subió.

-oh...ya se donde están mis boxers- rio pícaro, vio como el menor se dio media vuelta con toda la cara ruborizada. "¡HYUNG!" grito y le golpeo el pecho pero el pelinegro lo tomo de las manos y lo acercó a el para besar esos finos labios, un tacto tierno y lleno de amor.

-deberías usar mi ropa mas seguido, te ves tan...- junhong no podía con su alma de la vergüenza, asi que opto por besar de nuevo los labios de su hyung para callarlo y no saber como el mayor lo veia.

-pero si no me quedo de otra, rompiste mis boxers y no encontré mi ropa, a...asi que me puse algo tuyo, pensaba llevarte unos boxers limpios pero te despertaste antes de lo que imagine- un adorable puchero adornaba ese aniñado rostro,  yongguk amplio su sonrisa, sin despegar su mirada de los marrones y hermosos ojos de su jun, bajo sus manos a la cintura del chico, juntando ambos cuerpos

-te...tengo q-que termi-minar el desayuno hyung- empujo con sus manos el pecho de yongguk, intento alejarlo pero solo logro que lo abrazara con mas fuerza, de nuevo sintió los labios de el pelinegro sobre los suyos, tiernamente se besaron, saborearon cada matiz de los labios del contrario con todo el cariño y amor del mundo, pasaron varios minutos asi, demostrándose cuanto se amaban.

-eres tan hermoso- le acarició una mejilla con cariño, ambos sonreían bobamente y con lentitud soltó la cintura del menor el cual con las mejillas totalmente rojas termino los olvidados hotcackes.

-wah~ te han quedado tan ricos- se estiró en su lugar y sobo su estómago, fijo su vista en el pelirosa que con un apenas audible "gracias" bajo su sonrojado rostro, escondiendo una tierna sonrisa. Yongguk inesperadamente se levantó de su lugar hasta llegar al de junhong el cual se encogió de hombros y aumento su sonrojo, le tomo de la barbilla y guio esos finos labios a los suyos, no hubo nada mas que cariño, ternura y amor en ese tibio contacto de labios. El oxigeno los obligo a separarse, mas esto no impidió que el pelinegro no soltara al menor.

-no bajes tu rostro, por favor no me quites lo más hermoso que hay en mi vida- junhong se quedo sin aliento, lo miro fijamente, ¿Había escuchado bien? Su corazón latía con fuerza -p-por que?...

-eres hermoso junhong, tanto dentro como fuera, y...cuando sonríes ¡Woh!, siento como si tu rostro lleno de felicidad es y sera lo mas hermoso que vere en toda mi vida, por eso cuando sonríes intento guardar cada detalle en mi mente, tu ternura derrite todos los muros de mi corazón, tus ojos me dejan desarmado ante ti, sin aliento...te amo- lo beso de nuevo, callándolo, tenia miedo que el menor le rechazara o se asustara, de alguna manera debía convencerlo de su amor y que todo lo que paso entre ellos no fue por puro placer carnal, no abría mejor manera de hacerlo que sincerándose y demostrándole que él podía hacerlo feliz. Pero no podía besarlo asi para siempre, para callar sus palabras, en algún momento el menor debía hablar, por mas que yongguk temiera a esas palabras aun no dichas, lo inevitable paso, ambos se quedaron sin oxigeno y separándose lentamente se miraron a los ojos, en un inesperado movimiento junhong se levantó y abrazo el  torso y pecho desnudo del pelinegro, con timidez escondió su rostro en el - hyung...no se que me haz hecho pero mi corazón late con fuerza cada vez que me hablas o tocas, cuando estas cerca de mi no puedo evitar ponerme nervioso, cada vez que me consientes soy inmensamente feliz, me siento amado cada vez que cuidas de mi, y...al hacerme el amor he comprobado lo que siento por ti no solo es cariño de hermanos o de amigos, no, es algo mucho mas fuerte...me gustas mucho hyung y tal vez es muy pronto para corresponder del todo tus sentimientos ya que en este momento soy incapaz de decirte un "te amo", pero por favor estoy dispuesto a enamorarme mas de ti- se sincero apenas apenas en un susurro, hecho bolita en pecho del moreno, con esa voz tan tierna y aguda que lograba derretir al pelinegro, no podía estar mas feliz, su pequeña bolita rosa le había dicho que le gustaba, tan siquiera tenia una oportunidad -no tienes idea de cuanto me haces feliz, yo se que esto debe ser muy rápido y ya me he robado tu primer beso...y virginidad -el pelirosa se sonrojo al oír aquello- pero prometo empezar desde cero, enamorarte como nadie jamas lo ara y acerte el hombre mas feliz del mundo...

Ambos se besaron de nuevo, transmitiendo todos sus sentimientos al contrario, y asi pasaron toda la mañana, acaramelados y esparciendo miel por todos lados del departamento con besos, caricias llenas de cariño, miradas dedicadas con amor.  Cerca de las dos de la tarde una llamada interrumpió la paz que disfrutaban ambos, yongguk de espalda al sofá de la sala con junhong acostado sobre el, descansando la cabeza sobre su pecho, yongguk con cuidado saco su celular de sus bolsillos y contesto bajo la curiosa mirada de el menor.

-estuuuuupido~ soy zinni, vengan al restauran de mi madre, ara una gran comida para todos, desde temprano cerro el local y nos esta esperando, a las cuatro quiero tu puto trasero junto con el de los demás en la entrada del negocio...¿Entendido?- se escucho la ronca voz de la chica, solo como ella podía hablar, ambos sonrieron por la peculiar invitación - ¡ah! Y lo mas importante, dile a mis babys zelo y jongup que les prepare una rica comida especial para los pequeños consentidos... ¡QUE SE CALLEN MIERDA, ESTOY HABLANDO! SUGA Y MONSTER LÁRGUENSE CON SUS PENDEJADAS A OTRO LADO!- los chicos se espantaron por el repentino grito, al otro lado de la linea dos integrantes de BTS molestaban a su nonna picando su estómago y haciendo sonidos raros cerca de ella que intentaba hablar por celular.

-e...esta bien, me parece perfecto enana de mierda, ahí estaremos a las cuatro y no mates a rap monster antes que yo-  se apresuró a colgar, no dejaría que su pequeño pelirosa conociera todo el diccionario de obscenidades que zinni estaba a punto de recitarle -aigooo~ crees que podamos ir todos?- preguntó junhong al mismo tiempo que ambos se sentaban en el sofá. 

-daehyun escucha "vamos a comer afuera" y ya esta bañado, cambiado y listo para salir a comer, obviamente llevándose a su youngjae. Himchan es muy amigo de la madre de zinni, aparte de que jongup ama comer en su restaurant, solo queda avisarle a todos- le sonrió al menor para luego abrazarlo y besarle el cabello con amor.

-yo les mando un mensaje, es mas rápido, todavía nos tenemos que arreglar- beso los labios de su hyung y se levantó del sofá seguido de el pelinegro el cual lo abrazo por la espalda y me susurro al oído - y...¿Si nos bañamos juntos?

Junhong abrió sus ojos de sobremanera y se sonrojo al instante por las sugerentes palabras de el pelinegro- me...me da pena hyung

Bajo su rostro aun mas sonrojado de lo normal, tapándolo con sus manos por la vergüenza y timidez, escucho una pequeña risa y el abrazo se hizo mas fuerte, el mayor aprovechó la cercanía hundiendo su rostro en el cuello del pelirosa

-báñate tu primero amor, no te sientas mal ni te presiones...asi te amo, tímido y adorable- el pequeño hizo un adorable puchero pero luego le sonrió a su hyung, con sus mejillas sonrojadas y su corazón latiendo con fuerza. El pelinegro le beso las mejillas para después arrastrarlo al baño, después de que ambos se bañaran y cambiaran, yongguk tomo las llaves de el departamento y se fueron en su motocicleta.

AFUERA DEL RESTAURANT.

-al parecer nos gano el daejae- dijo con una sonrisa yongguk ayudando a junhong a bajarse de la motocicleta

-ya saben como es Dae, dicen "comida"  y el aparece de la nada listo para comerse lo que le sirvan- bufo youngjae con el ceño fruncido y los brazos cruzados, todavía no se acostumbraba a que su compañero y novio fuera tan tragón.

 -y ¿cuando comemos?- hablo el mencionado, todos lo miraron negando con la cabeza

-ya que lleguen himchan hyung y jongup hyung, - dijo zelo con una sonrisa, yongguk se quedo embobado mirándole el rostro que se tornó rojo ante esa atenta y enamorada mirada

-oh...ahí vienen, creo que es hora de entrar- dijo pelinegro cuando llego el himup saludaron a todos y se encaminaron a la entrada de ese grande y hermosamente decorado restaurant.

-a un lado idiotas- salio zinni con cara de pocos amigos empujando a yongguk, himchan y daehyun- ¡Oh! Mis hermosos bebés, omma les preparó una rica comida para sus nenes consentidos, abrí el karaoke y la pista de baile solo para ustedes y mis pequeños maknaes- hablo dulcemente la castaña abrazando a sus pequeños "hijos", cambiando radicalmente su comportamiento ante la line maknae de B.A.P, los arrastro dentro del local mientras los menores la abrazaban y se dejaban hacer mimos por la mayor.

Los mayores sonrieron ante el carácter de su nonna, dentro del local se sorprendieron por la especial decoración y la enorme mesa redonda que abarcaba toda el área de comensales donde antes había "pequeñas" mesas- woh...si que se han esmerado

Comento el pelinegro caminando por el lugar seguido de Himchan, ya que daehyun se encontraba pegado a un youngjae siendo estrujado en un maternal abrazo por zinni que de vez en cuando le pellizcaba las mejillas, los dos mayores rieron al ver como zelo y jongup trataban de llamar la atención de la pelinegra.

-oh pero mira como han crecido estos niños- llego una señora de avanzada edad, con una tierna sonrisa saludo a todos, y como era de esperarse la señora kim se puso a platicar con el matoki rosa

-señora Kim usted sigue siendo tan graciosa- reía himchan ante las anécdotas que le contaba sobre zinni y yongguk de pequeños, los mencionados ni enterados estaban ya que ambos se encontraban sentados en la mesa con sus respectivas parejas, las demás chicas de GLAM habían llegado y junto con ellas la maknae que capturo absolutamente toda la atención de su novia, ante esto yongguk aprovecho para platicar animadamente con su amado pelirosa.

-en cuanto lleguen los demás invitados serviremos la comida, pero si gustan algo de beber con toda confianza pueden tomar algo de las neveras o de la barra de alcohol, excepto ustedes cuatro - apunto a Himchan, yong guk, daehyun y zinni- ni quien los aguante ebrios

Todos rieron ante el comentario de la madre de zinni, la chica no pudo evitar sonrojarse levemente al ser "balconeada" por su propia madre. Todas las parejas se encontraban sentadas, platicando ente ellos y de la misma salio el tema de unos "chocolates".

- jinhee noona esos chocolates afrodisíacos que me regalaste me van de maravilla con mi youngjae- menciono pícaro el castaño, tanto como yongguk y zelo abrieron sus ojos de la impresión y dieron un pequeño salto en su lugar, jae solo bajo su rojo rostro por la vergüenza, ya luego se las cobraría a su pareja.

-te dije que eran muy buenos, aunque el efecto dure poco, eso lo sabe muy bien mi pequeña miso- sonrió victoriosa la pelinegra devolviéndole la mirada pervertida a daehyun, miso aplastó entre la palma de su mano una pobre lata de soda, escurriéndose el liquido al suelo.

-y si que son muy buenos, ¿Verdad jun?- hablo el pelinegro con un tono insinuante en su voz, sorprendiendo a todos, no podían creer esas palabras.

-¡BANG YONG GUK!- grito totalmente sonrojado, se levantó de su lugar dispuesto a estrangular a ese bocón pelinegro -¡KIM JIN HEE!- la pelinaranja   repitió la misma acción de junhong, los nombrados tambien se levantaron de su lugar, listos para emprender una rápida huida, justo cuando pusieron un pie fuera del restaurant se encontraron con una hermosa rubia que los jalo del hombro y los abrazo- ¿por que se van tan pronto?, aun no sirven la comida...

Dijo maliciosamente CL, sabia que les joderia si los arrastraba hacia adentro del local, con esas caras de miedo que se cargaban, obviamente huían de sus maknaes o de un himchan y jiyeon bien enojados, pero era mas posible que fuera la primera opción, sin mas de nuevo estaban sentados a un lado de sus enojadas parejas.

Poco a poco se fue llenando esa enorme mesa. 2NE1, Super junior, Big bang, F(x), Global Icon, BTS, Lee hi, Topp Dogg,Got7, Exo, B1E4, Shinee, Block B, Crayon pop, 24K, LC9, D-Unit, Nu'est y Tvxq hacían un gran escándalo, conviviendo entre ellos, jugando y conociéndose mas. Cuando llego la comida todos se emocionaron por la buena pinta y olor. Poco tardaron en comerse hasta la ultima migaja.

Después de descansar un buen rato decidieron hacer una pequeña competencia de baile, la cual zinni termino ganando, alabada por todos los Bboys y las Bgirls del lugar salio de la pista, las angelicales voces de Daehyun y Dahee encantaron a todos, al igual que el dúo BomHi, cientos de "competencias" que acababan en risas y juegos llenaron de alegría a todos los presentes desparramados por el local, ya no existía un "Big bang" o "súper junior" sino un montón de buenos amigos pasándola bien.

 -asi que fueron esos chocolates los que te pusieron asi- pico las mejillas de el pelinegro mientras una pequeña risita escapaba de sus gruesos labios -no lo puedo creer...

Dijo el pelirosa, se revolvió en los brazos de yongguk que lo abrazaba posesivamente y de vez en cuando le sacaba la lengua a rap monster que lo veía hasta el otro extremo del lugar con un sonrojado suga entre sus brazos, parecían pequeños niños peleándose entre ellos.

-¿te arrepientes?- pregunto esta vez mucho mas serio, atento ante la respuesta del pelirosa, que se tenso ante la inesperada pregunta

-y..yo no me...arrepiento- poco a poco su voz se tornó en un susurro, escondió su rostro en el pecho de yong guk y lo abrazo con fuerza, sus mejillas se tiñeron en un hermoso carmín.

Yongguk le sonrió para luego levantarse con el y llamar la atención de todos, cuando el silencio se hizo presente el líder de B.A.P tomo la palabra.

-Quiero decirle a todos que mi corazón ya tiene un dueño...no, mejor dicho, ya lo tenía pero hace poco se entero y quiero compartir con todos mi emoción y felicidad, ya que estamos aquí reunidos, aprovechare para hacer una proposición. Tal vez mas importante de mi vida...Choi Junhong, ¿Quieres ser mi novio?- tomo entre sus manos las de junhong, ambas miradas se encontraron, sonrieron al darse cuenta de que no ocupaban palabras para entender lo que pensaban, lo que sus corazones dictaban, todo esta claro, yongguk lo comprendió incluso sin escuchar respuesta, el la sabia.

- si, Bang Yong Guk...quiero ser tu novio- se escondió de nuevo en el pecho de su hyung, todos los presentes se levantaron de su asiento aplaudiendo y festejando la nueva relación del maknae y líder de B.A.P

-y ¿Para cuando la boda?- se escucho la voz del siempre inoportuno y travieso Jimin, rieron ante aquella pregunta, Jhope le golpeo la cabeza y lo abrazo intentando callarlo

-tal vez el año que viene- dijo el matoki rojo y el azul lo miro con una expresión de sorpresa para luego pasar a un tierno sonrojo. "¿No te gustaría una luna de miel en algún hermoso lugar del mundo conmigo?" susurro al oído del pelirosa, logrando que este le golpeara el pecho y sus mejillas se tornaran de un rojo mas fuerte, "s..si me gustaría" apenas le escucho yongguk, sonrió ante lo adorable que podía llegar a ser su pequeño conejito azul, sin poder mas, le tomo de la barbilla y guio sus labios a los suyos, fundiéndose en un cálido beso lleno de amor y cariño, después de festejar, hacer un total desastre y travesuras por parte de todos los maknaes dieron las seis de la tarde, cada grupo ayudo a recoger el lugar dejándolo limpio.

Todos sabían que después de dejar aquel restaurant regresarían a ser BTS, F(x), Global Icon, un Big bang rival de Super Junior, lastimosamente esto a causa de los mismo fandoms. A fin de cuentas todos pasaron un agradable y divertido dia.

__________________

Cinco años después.

 

-¡agth! Joder junhong, quítame las esposas- un yongguk atado a los barrotes de la cama y solo con unos boxers pedia su libertad a un enojado maknae.

-oh no amor, ya te he dicho mil veces que NO me gusta que hagas fancervice con himchan, ahora atente a las consecuencias- se sentó en el pelvis del mayor, restregando su trasero con movimientos sensuales en el miembro de su esposó, le lamio los labios dejándolos húmedos, con lentitud se levantó de su regazo y llego hasta la orilla de la cama, se volteo quedando de espaldas, ante la atenta y lujuriosa mirada del pelinegro se quito prenda por prenda, se agachó en busca de un misterioso objeto, yongguk trago duro al ver toda la anatomia expuesta de su pareja, de nuevo dolorosas punzadas llegaron a su erecto miembro.

-are que me supliques por piedad pero no tendré ni una pizca de clemencia- el menor dejo al descubierto un consolador rojo, gateo hasta el mayor y de nuevo se le sentó en las piernas, levanto un poco sus glúteos posicionando el consolador justo donde estaba el duro miembro de su anonadado marido y se auto penetro con este objeto, se dejo caer en el pecho del mayor y le mordió el hombro. "Ahhhh~ gukkie" le gimió en el oído, ese chico era un demonio en la piel de un ángel, empezó con un lento vaivén y gimió con fuerza cuando el aparato empezó a vibrar, lo saco y metió como si fuera el mismo pene de yongguk

-ahh maldición, suéltame pequeño demonio- sus caderas se movían instintivamente, imaginando que era su propio miembro el que penetraba a su despiadado esposo - huuum~ no gukkie, aun no...

-por favor...-Bajo sus rojos labios a esa gran erección, la lamio con malicia por encima de la tela del bóxer, con sus dientes tiro hacia abajo la goma del box, liberando ese enorme miembro, de un solo movimiento engullo todo, escucho a yongguk gruñir y sin mas empezó a chuparlo y succionarlo, le lamio todo el falo, de la base hasta la punta, se detuvo ahí con su lengua jugando en el glande expuesto y le regalo una "inocente" mirada, yongguk lo miraba penetrantemente desde arriba, serio pero soltando uno que otro gruñido, el menor bajo por el falo besándolo y mordiéndolo a su antojo.

Yongguk no aguanto más, debía hacerlo suyo en ese mismo instante, se dejo llevar por su impulso animal y rompió los barrotes de madera, paso sus atados brazos debajo de su cuerpo para tenerlos frente a el  y tomar por la cadera a junhong que no salia de su asombro, lo arrojo sobre el colchón, le saco el vibrador y sin ni una consideración lo penetro de un golpe, el menor arqueo su espalda y gimió escandalosamente, cada embestida era mas dura y fuerte que la anterior. El pelinegro llevo sus labios a los de su pareja y los beso con pasión, jugaron con sus lenguas a un ritmo embriagador, yongguk sé violento contra el cuerpo del menor, haciéndolo gritar su nombre

-Yong...yong ¡ahhh! Me vengo!- gimió el menor en los labios de su esposo, clavo sus uñas en la espalda contraria,  este aceleró todos sus movimientos, tomo el miembro de su pareja y lo masturbo al ritmo de las embestidas, después de unos minutos ambos se vinieron al mismo tiempo, junhong con el gemido mas erótico de la noche y yongguk con un grave gruñido. Con cuidado salio del interior de su pareja que se encontraba  boca arriba, con las mejillas sonrojadas, los ojos cerrados y los labios entre abiertos dejando escapar pequeños jadeos. Busco la llave en los cajones de la mesita de noche donde junhong la había guardado, después de  quitarse las estorbosas esposas gateo hasta donde se encontraba acostado su esposo, lo tomo entre sus brazos y se dejo caer hacia atrás en aquella enorme cama, con su pequeño peliazul  acostado en su pecho.

-no se vale...- hizo un pequeño puchero el menor- no se supone que romperías la cabecera de nuestra cama, debía hacerte sufrir

De nuevo inflo sus mejillas con el ceño fruncido, pero mas que verse enojado solo se veía totalmente adorable. El mayor le había arruinado su perverso plan.

-quien imaginaria que detrás de ese "inocente" rostro de bebé se esconde un pequeño y pervertido demonio, ¿Donde abra quedado ese angelito sumiso que conocí hace años atrás?-  el menor le mordió el pecho en protesta, no pudo evitar sentirse avergonzado ante su malvado esposo

-sigue contando mas puntos bang yong guk, ya veremos quien se burla de quien cuando te deje en abstinencia total- el pelinegro palideció al instante al escuchar las "aterradoras" palabras de el peliazul.

-pues mas vale aprovechar ahorita- el menor se quedo pasmado, tratando de procesar las palabras de su esposo pero un ruido metálico le alertó, yong guk le había esposado las manos- espero que estes preparado para una segunda o tercera hmmm...o una cuarta ronda, que te parece una quinta mas?

El pobre peliazul estaba considerando seriamente quedarse viudo antes de los treinta pero una boca hambrienta entre sus muslos lo saco de sus sádicos pensamientos, mordió sus labios en un vano intento por retener sus jadeos, no le iba a dar el gusto de que le escuchara gemir.

-no te pongas terco amor, incluso si te violara estoy seguro que acabarias disfrutándolo, justo como en este momento- dicho eso bajo sus gruesos labios a la base de la erección del menor para mordisquearla y lamer toda la anatomía de su pareja

-maldito i..idiotaah~ te amo- apenas articulo con un fuerte sonrojo, el mayor sonrió y sin desatender el miembro de su pareja con su mano, subió su rostro hasta el del peliazul y le beso con amor y pasión, no sin antes dedicarle un "yo tambien te amo, mas de lo que imaginas" cargado de amor.

La noche se hizo corta para aquellos matokis que no cansaban de demostrarse lo mucho que se amaban.

Por que el rojo y azul por mas distintos y contrarios que sean siempre tendrán un lazo especial que los unirá.

 

 

 
Notas finales:

hasta el siguiente oneshot y cuidado con lo que comen hahaha 


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