// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back ----------
14.- MIEDOS Y DESPERTAR…
-¡No! ¡Suéltame! ¡Harry! – Grito el rubio angustiado al sentir como un dedo trataba de meterse en su trasero, era asqueroso, ese hombre en si era horrible, no quería eso, prefería que lo golpearan y humillaran, todo menos eso.
-Por mucho que lo llames el nunca llegara a tiempo precioso – El hombre logro por fin bajarle bien los pantalones y ya una de sus manos acariciaba el redondo trasero, mientras la otra buscaba el pene del rubio.
-Que equivocado estas Middleton – Hablo Potter de entre las sombras, sus ojos brillaban con furia contenida, haciéndolo ver como esmeraldas envueltas en fuego – Y espero que tu grandísimo plan, tenga una parte B, porque o si no, jamás saldrás vivo de esta.
Ambos hombres tirados en la cama lo miraron sorprendidos y asustados, Middleton tratando de entender qué demonios hacia el pelinegro ahí y Draco asustado por todo lo que estaba pasando, la vulnerabilidad que sentía en esos momentos le impedía pensar con racionalidad, ya no quería seguir sufriendo y mucho menos ser tocado por nadie excepto Harry. Y verlo ahí lo llenaba de gozo pero tenía miedo, no quería perder a ningún ser querido nunca más.
-¿Potter? ¡¿Que rayos haces aquí?! ¡¿Tú deberías estar casi desfalleciéndote?! – Dijo furioso y sorprendido el mayor, se incorporó lentamente y se sentó en la cama, tratando de demostrar una tranquilidad que realmente no sentía, una de sus manos apretó al rubio en la cama con fuerza, impidiéndole que se moviera, Draco yacía de boca a ella, atrapado en su debilidad y el agarre fuerte de John, imposibilitado de moverse, ya sea por el agarre y su propia debilidad. Para Middleton era un completo acertijo por qué el moreno estaba ahí tan campante, como si nada le hubiera pasado, él tenía todo planeado, había pasado largo tiempo estructurándolo ¡Era perfecto! Potter debía estar casi desfalleciendo, muriendo, consumido en su orgullo mancillado y debilidad, entonces… ¡¿Qué rayos había pasado?! Lo averiguaría si, de eso estaba seguro, pero de momento no podía soltar y entregar como si nada su mayor carta de triunfo, sabia claramente que la gran debilidad del moreno era cierto rubio platinado. Su vida en si dependía de eso.
-Como ves, no solamente tu tiene grandes planes en su cabeza, yo también puedo jugar varias cartas a mi favor – Dijo confiado el moreno, sus ojos jamás dejaron de brillar, la furia que estaba conteniendo comenzaba ya ha ser asfixiante, odio reinaba en su corazón – Si te preguntas como lo hice, fácil, jama hubiera dejado entrar a Milk a mi casa y cuidando a mi familia si no la hubiera investigado antes, sabía que era tuya. Pero te la quite antes. Fui más rápido e inteligente que tú, me sorprendiste en algunos puntos pero al final yo voy a salir victorioso.
-¿Y cómo lo hiciste? ¡Un elfo no puede desobedecer a su amo! ¡Eso es imposible! – Middleton estaba entendiendo que jamás previo eso, estaba en absoluta desventaja, él no tenía la fuerza necesaria para enfrentarse a Potter, solo un buen plan y su inteligencia le darían una ventaja, pero al parecer se equivocó, el maldito Potter había pensado en todo, solo le quedaba descontrolar a Potter y sacar alguna ventaja (si es que la había) de eso – Inteligente dices… ¡Ja! No me hagas reír, al final frente a tus narices te lo quite.
-Bueno… No sería la primera vez que le quito un elfo a alguien, con Lucius Malfoy lo hice una vez y solo estaba en segundo año, aunque Milk no es leal a mí, sino más bien con Draco, ella le dio su lealtad a Draco, yo solo la convencí para que me ayudara con el único propósito de cuidarlo – Harry parecía un ser de otro mundo, su aura maligna se asemejaba mucho a la del señor oscuro y con la calma que hablaba le daba un aspecto mucho peor. John sintió miedo – Es cierto, lograste llevártelo, pero llegue a tiempo ¡Nunca lo tocaras de nuevo! Por muy obsesionado que estés de él ¡Es a mí a quien pertenece y soy yo al que ama! Y ahora, espero por tu bien ¡Que le quites las manos de encima!
-¿Y que si no lo hago? No soy tan estúpido Potter, si lo suelto de seguro me mataras – El mayor sabía que estaba jugando sus últimas cartas, Potter daba miedo, parecía un león asechando a su presa.
-Estas equivocado – Dijo calmadamente el menor.
-¿Qué?
-Soltándolo o no te matare igual – Dijo tan fríamente el moreno que Middleton se estremeció, Harry ya comenzaba a soltar su magia por todo el lugar, las paredes comenzaron a temblar y el piso a moverse, parecía un fuerte temblor, no más bien un terremoto, pero era la magia de Harry lo que lo producía. John en un intento desesperado levanto de la cabellera al rubio, sin ningún tipo de delicadeza, este se quejó de dolor, Middleton trato de alzarlo hacia el usándolo como escudo, pero Harry fue más rápido, ninguno lo vio venir, en apenas un simple pestañeo John fue lanzado lejos de la cama con su pecho ensangrentado, como si unas garras hubieran desgarrado la carne del estómago, sin lugar a dudas un hechizo oscuro, infringido con tal poder y odio, el dolor era insoportable y la sangre salía a borbotones.
-¿Cómo demonios tu…? – Dijo con dificultad John Middleton tratando de levantarse ya que con la fuerza del zarpazo había sido lanzado a la pared golpeándose la espalda con fuerza.
-Te lo dije no… Soy más rápido y fuerte que tu… Tu estúpido plan se fue al basurero desde el momento que quisiste meterte con mi familia ¡Jamás te perdonare que hallas irrumpido en mi casa! ¡Y mucho menos que hallas tratado de tocar a Draco! ¡Jamás! ¡Acaso me creíste tan estúpido! ¡A mí, el famoso niño que vivió! ¡Al héroe de todo este puto mundo mágico! Siempre supe que vendrías a vengarte. Puedo tener grandes falencias… pero estúpido no soy.
-Jajajajaja eres un maldito bastardo Potter… Te odio… – Sangre salía por su boca y su camisa se manchaba más y más.
-Eso ya lo sé John, no me dices nada nuevo – Se acercó lentamente al hombre – Como voy a disfrutar viéndote morir Middleton, gracias por darme ese gran placer – Apunto con su varita al hombre que yacía en el suelo – ¿Recuerdas como torturaban a Draco en la casa de Smith? Una vez vi tu rostro de gozo al verlo sufrir, vi cómo te llenabas de placer con sus gritos… Bien, ahora… Es tu turno de sufrir Crucius Maxima –El hechizo fue lanzado con desprecio, los gritos del hombre se escucharon por todo el lugar, Potter no tendría piedad… Ni con él, ni con nadie, mucho menos cuando tocaban a lo más querido para él, a su corazón, a su alma, a su vida misma, porque Draco era su corazón, su vida y su alma, su todo. Su razón se perdía en un abismo de oscuridad si él no estaba.
-¡Basta! – De pronto sintió que lo abrazaban, despertó de su trance de odio sorprendido para voltearse y ver a un casi desfallecido Draco que se aferraba a él con las escasas fuerzas que poseía – Basta Harry… Por favor… Tú no eres un asesino…
-Si lo soy – Dijo el moreno decidido tomando a Draco en sus brazos, ya que el rubio apenas podía mantenerse en pie, lo abrazo con fuerzas y olio su piel ¡Como amaba a ese hombre! Y que rápido había estado a punto de perderlo, por su estupidez y ego, adoraba cada parte de él, cada momento y día – Por ti soy capaz de todo, no me pidas algo que no voy a cumplir Draco, lo siento.
-No quiero esto…Harry… Por favor… - Draco le devolvió una mirada suplicante y llena de lágrimas, no quería que Harry se consumiera por el odio, Harry era bueno, no un ser despreciable como Middleton.
-Lo siento Draco… Pero esto debe terminar de una vez, no podría vivir pensando en que este hombre vuelva a tocarte o hacernos daño de nuevo – El rubio iba a hablar pero el beso posesivo de Harry lo cayo – Es mejor que duermas – Dijo al terminar el beso, luego el rubio cayó en un profundo sueño provocado con magia – No es bueno que veas lo que viene mi amor – Dijo Harry tiernamente, solo a Draco le hablaba así, dulcemente – ¡Milk! – La elfa apareció con un plop – Llévalo donde Ron y dale la poción revitalizadora, pero no lo despiertes todavía, espera por lo menos unas 3 horas y… Cuídalo… Por favor– La elfa asintió con la cabeza y desapareció junto con el rubio.
Middleton trago saliva ¿3 horas? Con esas simples palabras sintió un terror que nació de lo más profundo de su corazón. Potter se las cobraría todas. Cada caricia y abusos, todas.
-Y bueno… ¿En que estábamos? A sí, es verdad, estábamos comenzando tu tortura – Harry volvió a cambiar su expresión, dejando la mirada diabólica y sedienta de venganza. La habitación se llenó de gritos, por largas 3 horas, en algún momento aparecieron los mortifagos que ayudaban a Middleton, pero no pudieron ni acercarse, la onda expansiva de la magia de Potter los mato en el acto, ellos tuvieron mejor suerte, ya que murieron en segundos, en cambio John Middleton conoció el infierno en vida, solo después Harry le permitió dormir para siempre, solo… Cuando su odio y desprecio fue saciado.
Cuando Harry termino, contemplo en silencio su obra, de seguro les costaría mucho reconocer el cuerpo sin vida de John Middleton, ya que solo quedaban partes deformes de él, no sintió pena y mucho menos remordimiento, lo odiaba, ese hombre había despertado en el sentimientos asesinos puros. También entendió lo profundo de su amor por Draco, solo saber que otro hombre lo había tratado de tocar y sobre todo haberle hecho daño lo enfermo y borro todo tipo de conciencia en él, donde el único pensamiento que cubrió su cabeza fue muerte y venganza.
Salió en silencio de la casa, disfruto de la frescura de la noche, luego se volteo y con un simple movimiento de mano, ya que no estaba usando magia con varita, derrumbo la casa y la quemo con el fuego maldito. Cuando vio que solo quedaban cenizas, recién ahí se sintió satisfecho, se cambió de ropa con magia y decidió irse, donde lo esperaban sus 2 amores, su vida eterna y felicidad.
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Draco despertó 3 horas después medio aturdido, estaba en la habitación de Weasley, lo supo por la horrible decoración del lugar, apenas y trato de levantarse cuando la puerta se abrió fuertemente dejando entrar a James desesperado, con sus ojitos llenos de lágrimas.
-¡Mamá Daco! – El niño se le tiro encima y lloro amargamente, el rubio solo atino a abrazarlo y acariciarlo, esperando que se le pasara la pena que lo invadía - ¡Mamá Daco! ¡¿Estas bien?! ¡Mamá Daco! ¡Te quelo!
-Si mi amor… Estoy bien – El rubio le hablo dulcemente al niño, este le devolvió el abrazo y después le daba besitos en la cara, demostrándole lo preocupado que estaba y lo mucho que lo quería.
-¡Qué bueno que despertaste! – Dijo Hermione que entraba a la pieza – James lo presintió y subió corriendo, no lo pudimos parar – Dijo disculpándose.
-No te preocupes… - Dijo tranquilamente Draco sin dejar de acariciar al niño, este se aferraba a él sin soltarlo, dejándose acariciar, adoraba las caricias de Draco, lo relajaban – Tranquilo James, ya estoy bien… ¿Y Harry? – Pregunto preocupado el rubio preocupado.
-No ha vuelto todavía – Dijo Ron entrando a la recamara segundos después – De hecho venía a preguntarte por él.
-Estábamos en la casona de Smith – Dijo Draco recordando – El… Me hizo dormir y me transporto acá… Pero no entiendo… Milk lo ayudo ¿Cómo es eso? ¿Supuestamente no nos había traicionado? – La cara de interrogación del rubio era un poema, por más que trataba de aclarar en su mente las cosas no le daban.
-Draco, nuestro tarado amigo tenía todo planeado… - Dijo Ron rascándose la cabeza, todavía molesto y sorprendido de lo que Harry les había contado anteriormente.
-¿Cómo?
Y Ron junto con Hermione le contaron al rubio todo lo que había pasado, el maravilloso y arriesgado plan de Harry y la decisión que había tomado, Draco los escuchaba atentamente, seguía acariciando a James en tanto. Estuvieron como unos 10 minutos hablando cuando sintieron una aparición en el living. Draco se levantó rápidamente pasándole al niño a la chica James que ya estaba medio dormido, corrió al lugar, su corazón le bombeaba rápidamente, sabía perfectamente quien había llegado.
-¡Harry! – Grito al verlo parado y se arrojó a sus brazos, luego le dio un beso fuerte y efusivo, cuando se separaron para respirar, el rubio junto sus puños y le dio un golpe a mano cerrada con todas sus fuerzas partiéndole el labio al moreno, cayendo este sentado al suelo, sorprendido y acariciándose la cara - ¿Cómo demonios hiciste eso?! ¡¿Cómo en tu estúpido cerebro pensaste en un plan así?! ¡Acaso eres un estúpido!
Y Harry entendió que Draco ya sabía todo, de seguro sus amigos se lo habían contado y ahora tendría que dar muchas explicaciones, y el que odiaba tanto darlas, Draco estaba molesto, enfurecido más bien, le encantaba verlo así. Tendría que pensar rápidamente en una buena explicación, porque si había algo en lo que Harry mas temía, era en la furia de su rubio dragón.
********** Continuara *********