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ULTIMA OPORTUNIDAD por kat-winner

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Notas del capitulo:

Kat Winner:

 

 

 

Hola a todas y todos, primero que todo quiero agradecerles una vez más por sus comentarios y lecturas a esta bonita historia, la gran oportunidad que le dieron y sobre todo saber que les gusto. Para mí fue un gran placer escribirla, poniendo parte de mi corazón en todo lo que hago, simplemente ¡Muchas gracias! Pero todo lo que comienza debe terminar, acá les dejo el ultimo capitulo, espero les guste tanto como a mí me gusto escribirlo.

 

 

 

Por si acaso estoy respondiendo sus comentarios, me encanta leerlos… Mil gracias ^o^

 

 

 

Cualquier cosa pueden escribirme al mail katwinner24@gmail.com

 

 

Espero les siga gustando, un abrazo.

 

 

 

 

// Pensamientos //

 


+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

 

----------- Flash Back ----------

 



 

 

 

 

 

 

 

15.- AMOR PARA SIEMPRE…

 

 

 

 

 

 

 

-¡Harry! – Grito al verlo parado y se arrojó a sus brazos, luego le dio un beso fuerte y efusivo, cuando se separaron para respirar, el rubio junto sus puños y le dio un golpe a mano cerrada con todas sus fuerzas partiéndole el labio al moreno, cayendo este sentado al suelo, sorprendido y acariciándose la cara - ¿Cómo demonios hiciste eso?! ¡¿Cómo en tu estúpido cerebro pensaste en un plan así?! ¡Acaso eres un estúpido!

 

 

 

 

 

Y Harry entendió que Draco ya sabía todo, de seguro sus amigos se lo habían contado y ahora tendría que dar muchas explicaciones, y el que odiaba tanto darlas, Draco estaba molesto, enfurecido más bien, le encantaba verlo así. Tendría que pensar rápidamente en una buena explicación, porque si había algo en lo que Harry más temía, era en la furia de su rubio dragón.

 

 

 

 

 

 

 

+++++++++++++++++++++

 

 

 

 

 

 

Había pasado una semana desde el incidente y Draco no daba señales de perdonar a Harry, de hecho no le hablaba y mucho menos dormían juntos, el rubio se acostaba con James en su habitación, por más que el moreno le explico, y le explico y requetecontra le explico, nada, el rubio estaba demasiado enfadado con él, pero por sobre todo no le perdonaba que allá expuesto a James en ello, la seguridad el niño debía ser lo más importante en todo y si Harry no entendía eso, dejaba mucho que desear de él.

 

 

 

Esa día habían ido a la casa de los Weasley a pasar la tarde, si bien convivían como una familia normal, no se relacionaban, bueno, más bien Draco no se relacionaba con Harry.

 

 

 

-¿No me digas que estas en sequia Harry? – Le pregunto burlón Ron al ver que el moreno miraba melancólicamente al rubio desde la ventana, afuera Draco jugaba con James en el jardín, al parecer a las escondidas.

 

 

 

-¡Cállate Ron! ¡No estoy para tus estúpidas bromas! – Dijo molesto Harry sabiendo que su amigo tenía toda la razón.

 

 

 

-¿Ahora soy estúpido? Yo sabía que era otro el estúpido no yo – Volvió a tirarle el chiste el pelirrojo riéndose en su propia cara – Bueno dejándose de bromas ¿Draco todavía no te perdona?

 

 

 

-No, y yo ya me estoy muriendo por dentro, no si quiera me mira, nada y yo… - La cara de derrota de Potter dejo a Ron preocupado, sin lugar a dudas Draco siempre seria la debilidad de Harry, increíble, Harry podía ser el ser más poderoso de todo el mundo mágico, pero era débil ante el rubio hurón, era un simple leoncito enjaulado.

 

 

 

-Bueno, igual es entendible que este muy enojado, lo que hiciste fue bastante tonto pero… Anímate amigo y trata de hablar con él – Ron trato de tranquilizar y apoyar en algo a su amigo.

 

 

 

-¡Y crees que no lo he intentado! ¡Ni siquiera me escucha! Draco puede ser incluso más testarudo que yo cuando se enoja – Eso Harry lo sabía muy bien, por eso era muy pocas veces las que peleaban Draco podía tener una paciencia única con él, pero cuando se enojaba era cosa seria.

 

 

 

-Es cierto ¿Y has tratado algo diferente? – A veces Ron parecía más maduro que el mismo.

 

 

 

-¿Cómo? – Le pregunto Harry esperanzado, últimamente los consejos de su amigo eran más sensatos que sus propias ideas.

 

 

 

-Si diferente… Algo alocado… No se…

 

 

 

-¿Acaso quieres que no me hable nunca más? ¡Que no oyes lo que te digo! ¡Por hacer lo que hice no me habla y tú quieres algo loco de nuevo!

 

 

 

-Vamos Harry, ya no tienes nada más que perder… Ráptalo… - Ron lo miro con esa expresión divertida pero a la vez seria y Harry no pudo evitar la tentación, era una idea… definitivamente…

 

 

 

 

 

 

+++++++++++++++++++

 

 

 

 

 

 

Draco estaba escondido detrás de un gran árbol, James lo buscaba incansablemente, era una tarde divertida, aunque no podía dejar de sentirme melancólico al estar evitando a Harry, le dolía no poder hablarle y besarlo, simplemente no estar con él, pero el moreno tenía que entender que con eso no se jugaba, menos con la seguridad de un niño, su propio hijo. De pronto sintió a alguien detrás de él.

 

 

 

-¡Me atrapaste James! – Dijo volteándose divertido, pero se sorprendió al encontrarse no al niño, si no al moreno que lo miraba fijamente - ¿Potter que haces aquí? – Harry le sonrió picaronamente y se acercó a él de manera veloz, Draco siempre lo llamaba por el apellido cuando estaba enojado y eso en parte le encantaba - ¿Qué rayos quieres? ¡Oye! – Los brazos del moreno pasaron por su estrecha cintura y lo apretó a él y antes de que el de cabellos dorados protestara más  lo beso, con fuerza y pasión. El rubio trato de resistirse, pero cedió, el también necesitaba ese beso, pero eso no quería decir que lo perdonaría tan fácil.

 

 

 

-Te amo Draco… Perdóname – Y Draco no supo si le estaba pidiendo perdón por lo que había hecho anteriormente o porque lo estaba haciendo ahora, desapareciéndolo del lugar de improviso.

 

 

 

-¡¿Dónde estamos?! – Dijo el rubio una vez que lo soltó, entre enojado y sorprendido, Harry lo había transportado a una bella colina, donde el mar se veía en todo su esplendor, el lugar ere verde y lleno de árboles - ¿Y James? ¡¿Dónde dejaste a James?!

 

 

 

-No te preocupes por él, Ron lo cuidara, ahora quiero que hablemos, los dos solos – Harry se estaba jugando sus últimas cartas, si no convencía a Draco ahora de seguro el enojo duraría años.

 

 

 

-¡No quiero hablarte, quiero volver a donde estábamos! – La ira del rubio era grande, apretó sus manos fuertemente, el moreno lo estaba sacando completamente de sus casillas.

 

 

 

-¡No, no te llevare mientras no me escuches!

 

 

 

-¡Escucharte! ¡Escuchar tu maravillosa idea de poner a tu familia en peligro! ¡A tu único hijo a manos de Middleton! ¡¿Eso quieres que escuche?!

 

 

 

-¡NO! Sé que cometí un grave error y que pensé de manera simple e infantil, pero… ¡Yo solo quería protegerlos, siempre confié en ti y tus habilidades! Sabía que pondrías a James a salvo, solo… - La cara de desolación de Harry conmovió a Draco, el moreno se mostraba realmente arrepentido y desesperado – Solo quería terminar con esto, no podríamos vivir en paz si vivíamos constantemente con el miedo a que ese maldito volviera ¡Sabes que tengo razón! Tú también sentías miedo, lo sé. Tenías el mismo miedo que yo, el de perder a tu familia y acabar con tu felicidad – Harry empezó a llorar amargamente mientras hablaba, solo Draco conocía esa faceta vulnerable del héroe, para todo el mundo mágico Harry era fuerte, casi un ser superior, para Draco era solo un simple hombre, sencillo y demostrativo – Draco por favor… Solo… Dame una nueva oportunidad… Por favor.

 

 

 

 

El rubio suspiro con el corazón apretado, claro que sentía el mismo miedo que él, cada vez que cerraba sus ojos tenía miedo que al abrirlos aparecía el enemigo y destruyera todo, su amor, su familia, su vida. Se acercó al moreno que seguía llorando y le acaricio la cara, secando sus lágrimas. El enojo que sentía comenzó a descender completamente, no le gustaba ver a Harry así, no a él, su Harry, su estúpido e infantil león, su corazón, su todo, el hombre que amaba como a su vida misma, simplemente no podía.

 

 

 

-Está bien Harry, tu ganas – Dijo el rubio conmovido por las lágrimas del moreno.

 

 

 

-¿Qué? – El moreno lo miro maravillados aún con sus ojos inundados y se lanzó a sus brazos, abrazándolo fuerte - ¡Gracias Draco! ¡Te amo!

 

 

 

-Está bien, te doy otra oportunidad… Solo que espero que para la próxima confíes en mí y salvemos a nuestra familia juntos – El rubio le dijo con cariño, acariciándole la cabeza, luego lo beso suavemente en los labios, con amor y ternura.

 

 

 

-¡Gracias! ¡Gracias Draco! ¡Te amo!

 

 

 

-¡Y yo a ti! – Se besaron nuevamente como trasmitiéndose a través de los besos su deseo y amor. Harry no desaprovecho el momento y lo tomo entre sus brazos, en un segundo después lo estaba dejando en la cama de ambos, su habitación, la que compartían  noche tras noche, la que guardaba sus más íntimos y apasionados secretos.

 

 

 

Harry comenzó a desvestirlo lentamente, ese cuerpo blanco y lampiño lo volvía loco, lo adoraba, lamió las 2 tetilla de su chico una y otra vez, lenta y sensualmente como probando un fino bocado, un manjar, Draco en tanto suspiraba y gemía, luego el moreno siguió con el cuello y las orejas, quería impregnarse con el sabor del rubio, aunque ya lo conociera, jamás se cansaría de él.

 

 

El rubio en tanto con suaves caricias comenzó recorriendo con sus brazos la espalda de su amante y también tratando de sacarle la ropa, él también quería ver ese hermoso cuerpo desnudo, que era solo de él.

 

 

Harry impaciente y entendiendo lo que quería su amante dejo sus carias empezó a sacarse la ropa de manera sensual, mirando la linda expresión de sonrojo que se dibujaba en el rostro de Draco, podrían hacerlo mil veces pero la timidez de su rubio era exquisita, hermosa y pura. Una vez listo, dejando la ropa en el suelo, ya que la cama era solo para ellos dos, se abrió un camino de besos desde el dedo chico del pie hasta llegar a la hombría de Draco, el calor y el placer en el rubio era tanto que ya no pensaba en nada y se dejó hacer, tenso al principio pero después no se pudo controlar y gemía de placer, Harry era tan delicado y suave con él, estuvo un buen rato chupando el sexo de Draco, saboreándolo, subía y bajaba con su lengua una y otra vez y luego la engullía en su boca, el placer era tanto que Draco no aguanto más y se derramo en la boca de Harry, este trago todo con mucho gusto, luego beso al rubio hasta quedar sin aire, ambos respiraban agitados y ambos se amaban, tanto y quizás más.

 

 

 

“Dicen que se sabe cuándo una amor es verdadero

Por qué duele tanto como dientes en el alma”

 

 

 

 Y dios sabía como había dolido tanto el tratar de estar juntos, cada obstáculo que se habían enfrentado y vencido. Y ahí estaban, amándose, entregándose, una y otra vez, juntos y enamorados, porque ambos eran uno, cada día y cada noche y para siempre.

 

 

 

Harry levanto sus piernas y las puso a los costados de sus caderas. Draco se dejó hacer, feliz y enamorado, como siempre estaría de él.

 

 

 

-Draco – Dijo el moreno en un susurro - ¡Mírame solo a mí! Siénteme… Ámame - Sin esperar una respuesta en palabras del rubio, ya que estaba sucumbido al placer que sentía, metió su primer dedo en la abertura que existía en el ano de su pequeño amor.

 

 

-Mmnnggr - Draco sintio un poco de dolor e incomodidad, pero Harry hizo oídos sordos a sus lamentos, volviendo a tomar el pene del chico masajeándolo con su mano, mientras que metía su segundo dedo y los movía hacia fuera o de manera circular, estimulando esa cálida entrada.

 

 

-Mmmmmggggg… ahhhhh…ahhhh – El rubio sentía incomodidad pero se volvía loco con la atención que le daban a su pene.

 

 

-Ahora amor… - Harry soltó el pene y se acercó a la cara del chico para besarlo - Quiero que te relajes y que disfrutes… Te amo… - En un movimiento rápido saco los dedos,  introduciendo la punta de su pene y luego se introdujo más adentro, llegando hasta el tope, tocando con sus bolas el trasero de Draco, que gimió sin contemplación, enloquecido y extasiado, más caliente y enamorado, Harry espero unos segundos y comenzó a moverse lentamente y luego cuando llego a ese punto exacto rápido. Sin parar de besarlo y acariciarle y de decirle que lo amaba como a nada en el mundo.

 

 

 

En un momento la mente de ambos se puso en blanco, entregándose ambos al placer que sus cuerpos y amor le daban, desde ahí no pararon de gemir hasta que no pudieron más y Draco se derramo entre ambos, mientras que Harry en su interior. Al terminar, Harry cayó en su pecho y se abrazó con más fuerzas a su rubia adoración, ambos respiraban agitados y satisfechos, luego Harry salió lentamente del cuerpo de Draco, sin dejar de besarlo. Acostándose al lado de él, respirando agitado.

 

 

 

-Harry… - Dijo Draco con dificultad, todavía agitado por el orgasmo que había tenido – Todavía no te perdono del todo…

 

 

 

-¿Qué? – Harry se levantó y lo miro confundido.

 

 

 

-¡Que si no me amas toda la noche no te voy a perdonar! ¡¿O acaso eres muy lento para entender?! – Le grito entre sonrojado y semi enfadado el rubio.

 

 

 

Y a Harry que le dijeron, era lento sí, pero para eso no, en un dos por tres se tiro encima del rubio de nuevo y lo volvió a abrazar, como siempre, con anhelo, amor y entrega. Por qué siempre serian uno.

 

 

 

El tiempo y los años pasaron rápidamente, de hecho ahora estaban parados en la estación del tren esperando que su ya no tan pequeño James abordara el ferrocarril que lo llevaría a su primer año a Hogwarts. Ginny se había vuelto a casar y ya tenía dos niños pequeños, hermanitos de James, el cual el chico adoraba. Dejándole a Harry la custodia completa del niño, pero ella siempre los visitaba, nunca lo abandono.

 

 

 

James crecía a pasos agigantados, pero Harry nunca pudo competir con el amor que se tenían esos dos (Mamá Draco y James) ya no sentía celos, sabía que Draco era completamente suyo, en carne, huesos y alma. Y para James, Draco era su madre, su confidente y protección. El niño por muy grande que estuviera siempre acudía a Draco primero, ante cualquier cosa que le pasara. Y Harry lo agradeció, el no sería ni la mitad de lo que era ahora si no estuviera Draco.

 

 

Ron y Hermione también se habían casado y tenían 3 niñas, que jugaban con su primo James siempre.

 

 

 

Narcissa Malfoy había sido dada de alta y ahora vivía en una linda casa a la orilla del mar, siempre visitada por Draco y Harry, estaba tranquila y feliz, sobre todo sabiendo que su único hijo era amado y cuidado.

 

 

 

 

-Adiós papá – Dijo el chico sonriente y emocionado, su papá y mamá Draco le contaban del colegio y de su juventud, todo lo que vivieron en él y él chico emocionado quería ya entrar. Harry lo abrazo fuerte y le dio una serie de indicaciones para que se cuidara – Adiós mamá Draco – Y el rubio lo abrazo fuertemente  llenándosele los ojos de lágrimas, su pequeño niño estaba tan grande, lo iba a extrañar mucho – ¡Vamos mamá Draco no llores! – Le dijo tranquilamente James, pero sus ojos también se inundaron, se volvieron a abrazar, ambos rubio y moreno, para James lo único que le incomodaba de irse, era que no iba a tener a su mamá Draco al pendiente del ¿A quién le contaría sus infidencias? ¿Quién lo apoyaría ahora? Su mamá Draco era un pilar importante en su vida, lo amaba mucho y lo extrañaría un montón – Te amo mamá Draco – Dijo suavemente, y no esperando respuesta del rubio, ya que sabía perfectamente cuál era, subió al tren avergonzado, sabiendo que si seguía ahí no iba a tener fuerzas para irse, no, sin su mamá Draco.

 

 

 

-Yo también mi amor… Te amo – Dijo Draco calmadamente, sabiendo que el niño no lo había escuchado pero lo sabía, nuevas lágrimas cayeron de sus ojos.

 

 

 

-Si sigues llorando me volveré a poner celoso y te besare aquí delante de todos – Dijo Harry tocándole el hombro y mirando el tren, Draco se sonrojo, él no era de esas demostraciones de cariño en público y sabía que el moreno era capaz de eso y más. Bendita manera tenía el moreno de calmarlo.

 

 

 

-Lo echaré de menos Harry – Dijo angustiado Draco – Creció tan rápido.

 

 

 

-Lo sé, y el a ti también, ya nadie lo encubrirá en sus travesuras, ahora tendrá que valérselas por sí solo.

 

 

 

-¡Harry! ¿Qué dices? James es un niño muy tranquilo.

 

 

 

-Sí, seguro – Dijo el moreno sonriendo y recordando todas las maldades que hacia su tranquilo hijo y que Draco siempre perdonaba.

 

 

 

El tren partió, James asomo su cabeza por la ventana y les dijo adiós, alegre y emocionado, lleno de esperanzas e ilusiones. Ambos adultos lo miraron partir en silencio, pero felices también de lo que habían formado juntos. Un buen niño, educado y feliz, tan feliz como ellos.

 

 

 

Harry tomo de la mano al rubio y desaparecieron del lugar, llevándolo a la colina de siempre para apreciar la puesta de sol, vieron el horizonte y luego se miraron, el lugar era lindo y romántico, se abrazaron y se besaron con pasión y necesidad, como si fuera el principio y el final de ellos. Se amaban, se necesitaban y se querían. Ambos con miedo y esperanza hacia el futuro. Por qué tanto les había costado estar juntos. Habían sufrido ambos grandes pérdidas y ambos se habían levantado juntos. Habían vencido a los prejuicios y a la gente, con un amor limpio y puro, con confianza y perdón, y eso les había permitido demostrar a todos y a ellos mismo que su amor… era, para siempre.

 

 

 

 

 

 

 

********** F I N *********

 

 

 

Notas finales:

 

 

 

¡Buuuaaaaaaaaaaaaa que bonito final! ¡Yo quiero un amor así! Muchas gracias nuevamente por seguir mi historia y esperando que este capítulo allá sido de su agrado. Me quedo con un excelente sabor de boca, adoro los finales felices y creo que este resulto muy, pero muy feliz XD hasta con lemon y todo para ustedes, un regalo por su lealtad al leerlo y por tenerme tanta paciencia y cariño, en fin, muy emocionada y orgullosa de formar parte de esta gran familia que le encanta leer estos lindos fic.

 

 

 

 

Ahora una sorpresa para ustedes, un pequeño adelanto de mi nuevo fic, un AU de Harry y Draco. Disfrútenlo.

 

 

 

 

“El Día que me Quieras”

 

 

 

 

 

“Había vuelto de Estados Unidos lo más rápido que pudo, sus estudios habían mejorado bastante, pero la actual crisis económica que afectaba a su familia lo hizo volver de urgencia, su padre, enfermo desde hace mucho tiempo, hizo que lo poco que les quedaba de fortuna disminuyera rápidamente, las medicinas eran caras y él más encima estudiando en el extranjero no ayudaba mucho. El esfuerzo que hacia Lucius por mantenerse en su antigua posición social afectaban cada vez más su deplorable estado de salud, consumiendo su cuerpo y escasa fortuna.

 

 

Draco suspiro cansado, había llegado el momento en que debía enfrentar la realidad y hacerse cargo de todo, levantar una hacienda que estaba prácticamente en el suelo, su padre siempre le critico el hecho de haber nacido como un varón fértil, a sus escasos 18 años, su cuerpo estilizado y delgado, dejaban al descubierto sus finas facciones, ojos grises y grandes, piel blanca como la porcelana  y cabellos rubios como el sol que le caían hasta la cintura, bello y delicado. Una hermosa criatura, pero no menos en carácter y determinación, varias veces había tenido que ponerse agresivo ante algunos hombres que querían algo más que un saludo de parte de él. Su delicadeza no significaba que no tuviera carácter, al contrario, era un ser tranquilo y pasivo, pero decidido al momento de enfrentar los problemas, y este que se le venía iba a ser uno muy grande.

 

El Marques Voldemort se sentó confiadamente en el sillón de su oficina, por fin había logrado traspasar una gran parte de la hacienda “Malfoy Manor” a su nombre, y ahora había confirmado la llegada de Draco al país. Sonrió satisfecho, todo estaba saliendo según el plan, por fin podría disfrutar de un triunfo seguro, mataría dos pájaros de un tiro, primero derribaría la competencia que había tenido por años en los negocios, comprándola y desapareciéndola, haciéndose con esto un monopolio comercial para las exportaciones de fruta al extranjero, con esto sería más rico que nunca, y segundo tendría a la persona que le había robado el corazón (Aunque realmente el mismo dudaba que lo tuviera) desde que era un adolescente, el objeto de sus deseos más ocultos y más oscuros, ni más ni menos que “su exquisito vecino”, al cual lo había perseguido desde siempre, pero el muchacho lo rechazaba magistralmente, Draco Malfoy nunca lo tomo en cuenta, varias veces le envío flores, dulces e invito a salir, pero el chico ni lo miraba, su padre lo mantenía bien vigilado de los posibles pretendientes que tuviera, el viejo odiaba la idea de que su único y preciado hijo se juntara con cualquier cosa y mucho menos permitiría que posaras sus ojos en su enemigo acérrimo”.

 

 

 

¿Les gusto el avance?  Este fic será un completo “Dramón” hasta yo sufro escribiéndolo, así que a los que lo lean, preparen sus pañuelos.

 

 

Lo publicare el próximo viernes y ojala le den una oportunidad.

 

 

Besos.

 


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