Happy Valentine’s day Hyung
Este día claramente no era el de Kris, primero su despertar no había sido de lo mejor que se diga. Había tenido que aguantar, la chillona voz de Luhan, gritándole a Jongdae por quién diablos sabe que. Luego los dos mismos chiquillos estúpidos, se habían subido a su cama, su estúpida cama. Y habían saltado de un lado hacia otro, a pesar que él les había dicho que no lo hicieran.
Al final terminó quedándose sin aire, al momento en el que Luhan por huir de Jongdae, calló sobre él. Y ahí sí que los dos bulliciosos chicos salieron en carreras de la habitación.
Y para terminar con su “hermosa” mañana. Había decidido ducharse ultimo, para poder tardarse un poco más en la ducha, para que el agua tibia le relajara. Pero… nada es lo que necesitas o quieres cierto??... bueno esto lo aprendió a las malas.
Tomó una toalla, y se dirigió a la ducha, y cuando pensó que todo iba a estar mejor…. Agua totalmente helada cayó sobre su cuerpo… Kris pegó un saltó tremendo, se alejó rápidamente del chorro congelante de agua. Y maldijo por lo bajo. Que acaso su día iba a estar “mejor”.
Después de darse una ducha, -de la cual solo se tomó alrededor de 10 minutos dentro- se dirigió hacia la cocina, al menor tendría un bueno desayuno. Eso nadie podría impedírselo cierto?
Caminó hasta la alacena, donde guardaba su cereal de hojuelas con nueces. Solo imaginarse aquel delicioso sabor llenar sus papilas gustativas, se le hacía agua la boca. Y… nada… ni la caja, ni si quiera señas de que dicho cereal haya existido en ese lugar.
Buscó desesperado, tal vez el día de ayer lo había dejado en algún otro lugar. Pero nada. Y se estaba empezando a cansar. Odiaba ese día en totalidad, y apenas estaba empezando.
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Odiaba todo, y aunque Kris nunca antes había odiado San Valentín, ese año si que estaba odiando este día en especial.
Pero odiaba más, el hecho de que en este día no pueda estar con él, y es por eso que su día está siendo una porquería. Si al menor estuviese a su lado. Diciéndole que lo ama, escuchando sus estruendosas, roncas y a la vez hermosas sonrisas. O tal vez, ver aquél pequeño tic en su ojo, que lo hace verse tan tierno y gracioso a la vez.
Extraña aquellos despertares, donde el menor se escabullía a su cuarto y en su cama, y con tiernos besos en la mejilla, cuello y labios llamaba de su atención, hasta hacerlo despertar completamente. Extrañaba aquellas duchas “para ahorrar tiempo” que se daban juntos y que al final, siempre se tardaban más de lo necesario.
Extrañaba aquellos delgados, rosados, delgados y deliciosos labios, aquellos a los cuales amaba, recorrer con la punta de su lengua, o tal vez morder un poco, o apretarlos entre los propios. Aquellos labios a los cuales se volvió adicto, casi en el mismo instante en que los sintió por primera vez.
Y odiaba estar en China, y no en Corea, con Chanyeol, su channie, su menor, su amor, su droga, su perdición completa. Odiaba el solo saber que no podrá verlo, si no hasta dentro de 3 estúpidos, 3 mendigos meses. Pero odiaba más saber que ya tenía la misma cantidad de meses de no verlo. Las llamadas ya no le son suficientes. A quién diablos le puede bastar solo escuchar la voz de la persona que ama??
Si él con tan solo escuchar al menor, le dan ganas de atravesar aquel aparato y llegar justo frente al menor, apretarlo entre sus brazos, besarlo hasta el cansancio –si es que en algún momento llega a cansarse- decirle que lo ama y hacerle el amor, hacerle el amor como nunca.
Pero no, eso no es posible, porque su trabajo no se lo permite, porque aunque ama ser un idol, odia serlo a la vez, porque eso lo separa de la persona que más ama, de quién al parecer, se ha convertido en algo más importante que el propio aire que respira.
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El celular pasó de sus manos hasta la pared más cercana, estaba hastiado de este día, apenas era medido día, se suponía que a estas horas Chanyeol estaría descansando. Pero no, al parecer a manager Hyung se le ocurrió hacerlos practicar hasta más tiempo. Y Diablos, él quería hablar con Chanyeol, era el día del amor, y no es que eso importara tanto, porque no solo un día debes demostrar tu amor a la persona que amas.
Pero Kris muy bien sabía que a Chanyeol le encantan todas esas cosas cursis, esas cosas melosas, que si, el no estuviese completa e irremediablemente enamorado, no haría ni de broma. Pero ahí estaba él, con un hermoso peluche, un osito para ser exacto, el pequeño oso llevaba un corazón en su pecho, con las típicas palabras “te amo”, pero él había pagado un dinero extra para que le agregaran Chanyeol al final. Y aunque un poco avergonzado lo había hecho, porque así lo había sentido.
Y por esa misma razón estaba llamando al menor, quería pedirle que se conectara en Skype y ahí enseñarle el oso, pero nada. Chanyeol ni siquiera daba luces. El celular del menor sonaba apagado a cada intento. Y ve que ya había intentado llamarlo más de 10 veces.
A Kris no le gustaba ser impaciente, a él le gustaba darle su espacio al menor, pero eso ya lo estaba cansando. Necesitaba, necesitaba enserio, al menos escuchar la voz de Chanyeol, ya que la cruel distancia no lo dejaba verlo. Pero no, al parecer eso también estaba prohibido el día de hoy para él.
Cansado, dejó caer su espalda sobre la acolchada cama, cubrió sus ojos con sus brazos y bufó molesto, dolido, desesperado y a la vez, confundido.
Y si hizo algo malo, y no se dio cuenta, y si Chanyeol no quería hablar con él.
Tal vez se cansó de esperar…
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Chanyeol sonrió ampliamente en cuanto la turbulencia del avión se había calmado, y los motores se silenciaron, dándole a entender que por fin estaba en China. Había tenido que huir por la noche, sin avisarle a nadie. –a nadie aparte de Junmyeon y Baekhyun-.
Agradecía que los dos mayores lo dejaran hacer semejante “locura”, pero si se detenían a pensar, el estaba loco, loco de amor puro y verdadero. Y tres mese de estar alejado de Kris le era suficientemente convincente, para tomar aquella –descabellada- magnifica decisión.
La voz que anunciaba la llegada, al fin habló indicándoles que ya podían bajar de aquél avión. Cuando ya estaba fuera, tomó la única maleta que llevaba y caminó tal vez unos 10 pasos antes de encontrarse con un sonriente castaño.
Yixing había sido puntual en ir a recogerlo, y eso que el mayor era un poco olvidadizo. Y cuando estaba a punto de alabar a Yixing por no dejarlo botado en el lugar, sus ojos pudieron captar otra castaña cabellera. Era Luhan y Chanyeol se dio cuenta en ese momento, porque Yixing no se había olvidado de él.
Le sonrió a los dos castaños y los tres se encaminaron hacia el que es en China, el dormitorio de los chicos.
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La sonrisa en Chanyeol se ensanchó más, en cuanto vio a su Hyung, dormido, aunque Kris tenía el ceño fruncido, lucía hermoso, tal y como lo recordaba, o tal vez un poco más maduro. Pero vah… ya estaba ahí, lo tenía enfrente, y podía al fin decirle cuanto lo ama, en persona, no a través de un estúpido –pero útil- aparato.
Se acercó a paso lento, dejó su maleta a un lado de la cama, y dejó un suave beso en la mejilla del mayor. Retiró la chaqueta negra de su cuerpo y sin hacer tanto ruido ni movimiento… se deslizó bajo las mantas, forzando un poco los brazos de Kris, para poder acomodarse entre ellos y quedar frente a frente a él. Que sueño tan pesado tenía su Hyung.
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Kris se despertó con un suave cosquilleo en su cuello, un cálido cuerpo entre sus brazos. Cálido?? Que… abrió rápidamente sus ojos, y segundos después estos se pusieron llorosos, a caso lo que veía era cierto??
Chanyeol le sonreía, si.. Con una de esas sonrisas que tanto extrañaba. Kris no podía con su corazón, su pecho subía y bajaba, sus ojos escocían, pero no quería llorar, no era un llorón, y no iba a demostrar algo así frente a Chanyeol.
Llevo sus manos hasta el rostro del menor, y sin previo aviso unió sus labios, lento, pero demandante, Chanyeol se apoderó rápidamente del labio inferior del mayor, saboreándolo, y apretándolo entre los suyos.
Y Kris… Kris solo cerraba los ojos, temiendo que al abrirlos se diera cuenta que solo estaba soñando. Y lo besaba, lo basaba con tanto amor, pasión, desesperación, y calidez. Ambos chicos casi y se fundían en uno solo, y eso que solo había sido un beso.
Ambos se separaron jadeando, un fin hilo de saliva aún unía sus bocas. Y ambos sonreían como un par de locos. Sus respiraciones se habían vuelto trabajosas.
Y lo demás fue rápido y lento, ropa volando de un lado hacia otro, dos cuerpos desnudos, sintiendo el calor contrario, labios rozando labios, dedos entrelazándose. Susurros llenos de amor, dos cuerpos, pero un solo corazón.
Las piernas de Chanyeol rodeaban el cuerpo de Kris, mientras este movía sus caderas hacia arriba y abajo, ambos gemían ante la fricción de ambos miembros rozándose deliciosamente. Estaban tan excitados y ni siquiera se habían tocado tanto.
Kris besaba el cuello de Chanyeol, lo lamia y presionaba pequeñas porciones de piel entre sus labios, y Chanyeol le regalaba aquellos hermosos gemidos que tanto había anhelado. Sus corazones latían rápido.. Muy rápido.
Sus labios se encontraban de apoco, Kris tomó las piernas de Chanyeol, agregando un poco de lubricante en el pequeño agujero de Chanyeol, aquella apretada entrada, que tanto había ansiado profanar, y que era suya y de nadie más.
Unto un par de dedos con la gélida sustancia, deslizándolos lentamente hacia el interior del menor, Chanyeol lo miraba a los ojos, pequeños gemidos escapándose de sus labios. Y Kris amaba ver la angelical, inocente mirada de Chanyeol, sus labios, mejillas estaban rojos, sus ojos y labios sonrientes, y no hacia mucha falta el decir te amo. Porque aquello era una muestra demasiado grande de el amor mutuo.
Nada era ya rápido, todo era lento, con amor, con paciencia, Kris deslizaba sus dedos dentro y fuera, los movía en tijeras y el interior de Chanyeol se estiraba cada vez más.
El deseo crecía cada vez más en el interior de Kris y no sabía si podría soportar más, así que retiro sus dedos del interior del menor y puso un poco de lubricante sobre la palma de su mano, y lo esparció por su extensión. Chanyeol se había recargado sobre sus brazos, para así poder ver como su Hyung se acariciaba por el mismo.
Kris apretó la punta de su miembro en la entrada de Chanyeol, introduciéndose lentamente, sus manos apoyadas en los muslos de este, tirando del menor más y más cerca, pudiendo ver como su miembro iba siendo atrapado por las cálidas y suaves paredes de Chanyeol.
Chanyeol gemía y apretaba sus manos en la almohada bajo su cabeza. Kris mordía con fuerza sus labios, poniendo sus ojos en blanco.. Cuanto había extrañado esto.. Y que mejor día que el día del amor… para hacer el amor.
Kris entraba y salía con rapidez, golpeando una y otra vez el cuerpo contrario, ambos causando sonidos excitantes y deliciosos a los oídos de ambos chicos. El clímax estaba cerca, el calor agolpándose en su bajo vientre lo anunciaba.
Chanyeol apretaba cada vez sus piernas alrededor de la cintura de Kris y sus brazos en el cuello de este.
Y se corrieron… Chanyeol manchó su abdomen y el contrario, y Kris derramó su semilla en el interior de este. Ambos se miraban a los ojos, ninguno decía nada, ninguno se movía.. Sus respiraciones se mezclaban entre sí. Sus rostros mostraban sonrisas radiantes. Gotas de sudor recorrían la frente y cuerpo completo de ambos.
Y un par de corazones sonando y palpitando al mismo compás. Depositaron unos cuantos besos más en los labios contrarios. Palabras cargadas de amor fueron dichas.
Kris se deslizó fuera de Chanyeol, gimiendo al sentirse fuera de aquel abrazador y hermoso cuerpo y Chanyeol gimió al sentir el abandono de su Hyung.
Ambos cuerpos se unieron, Chanyeol recostó su cabeza en el pecho de Kris y en un casi inaudible tono dijo….
Feliz San Valentín Hyung…