Un moreno lanzo una pala suciaencajándola junto a los rosales, estaba frustrado, llevaba más de cuatro horas escuchando una eterna charla en el kiosco del jardín, donde un joven rubio recibía clases de botánica, no es que le molestara eso, solo que la plática era en inglés y él, al solo saber el estúpido coreano se sintió enfadado, para el solo eran sonidos extraterrestrestaladrándole el cráneo.
-And that’s it Mr. Kibum- un hombre no mayor de treinta años sonreía satisfecho al pequeño rubio ya antes mencionado.
-Thankyou see you next time- se despidió con agilidad y toda la educación posible para poder salir de ahí sin tener que ser reprendido por su mayordomo gracias a su “mal comportamiento” -Minho- grito corriendo rápido hacia el moreno que sonreía con la cara llena de barro.
-Joven- se inclinósegún las instrucciones que su padre le había dado conforme a referirse a los amos de la casa.
-No hagas eso- el más corto de estatura frunció el ceño levemente -Soy Kibum. BumBum, Bummie- pataleo.
-¿A qué se refiere joven?- Minho hizo un ademan con la barbilla señalando a Joon el mayordomo que a paso firme se acercaba a ellos.
-Como te iba diciendo Minho, quiero practicar lo que aprendí en botánica- Joon sonrió ante la frase por demás actuada, dio un paso a la izquierda y sonriendo burlón los dejo solos.
-¿Practicar?- Minho lo observo interesado recibiendo un animado asentimiento por parte del rubio.
-Hoy aprendí un montón de cosas sobre las flores y las plantas, ya podre pasar más tiempo contigo- una mirada neutra lleno los ojos de Minho.
Kibum era así, siempre parecía que tenía un rostro neutro, sin sentimiento, de hielo, pero Choi muy dentro de él sabía que Kim estaba desbordando emoción en esos momentos.
Era una máquina, una perfecta maquina diseñada para poder llevar el apellido Kim a lo alto, desde que nació tuvo sorprendentes habilidades cognitivas y lógicas, al ver esto sus padres habíandecidido darle la educación que según ellos merecía, llena de atenciones especiales y con profesores que explotaran todos los aspectos de aquel chico con gran presteza, no dejando ni un solo rincón de materia gris sin llenar de información. A los ojos de Minho eso era un androide, un muy hermoso androide con piel de porcelana y ojos curiosos ansiosos de aprender. A esa perfecta maquina le hacía falta sentir.
-Dime que aprendiste- el alto señalo esperando que el chico comenzara con su discurso.
-Aprendí sobre la reproducción de las plantas, mira, por ejemplo: el pistilo es…- y Minho se perdió, su mente solo escuchaba extrañas definiciones y veía el dedo blanco señalar partes de la pequeña flor que ya parecía asustada al ser constantemente picada por el niño.
-Espera Kibum, detén el ritmo ahí- señalo tomándose el cráneo de una manera ridícula -las pobres rosas solo son rosas- el rubio volvió a señalar las partes negando.
-Tiene reproducción sexual, ¿Si me entiendes no? en nosotros dos células haploides constituyen una diploide y lo mismo en las plantas que se reproducen de manera sexual- la pequeña boca rosa se movía a velocidades impresionantes según Choi.
-Entiendo- lo interrumpió.
-¿Enserio?- se sorprendió el rubio.
-Una rosa para crecer necesita agua, sol y amor- le respondió con una sonrisa satisfactoria.
-No me refería a eso Minho, no me estas entendiendo- iba a comenzar de nuevo con su cátedra cuando recibió un llamado de Joon, pidiéndole que entrara a comer junto a sus padres, el rubio con un “te explico al rato” salió corriendo en dirección a la casa.
Agua, sol y amor, ese Minho era un tonto ¿Que más le diría? ¿Quérespiraban por medio de una fuerza vital en lugar de fotosíntesis? era simplemente ilógico.
…
“… Pero el examen le reveló que no tenía fiebre, ni dolor en ninguna parte, y lo único concreto que sentía era una necesidad urgente de morir. Le bastó con un interrogatorio insidioso, primero a él y después a la madre, para comprobar una vez más que los síntomas del amor son los mismos del cólera.” – Amor en tiempos de cólera.
Kibumsostenía el tenedor y el cuchillo de una manera elegante mientras cortaba su filete.
-Hijo parece que te quieres comer el plato- el chico viro la vista hacia donde se suponía que tenía que estar cortando la carne, pero ahí ya no había nada más que la fina porcelana siendo atacada por su cuchillo.
-Lo siento- se avergonzó un poco al percatarse de su distracción. En lugar de estar prestando atención a su rica comida. Observaba como Choi arreglaba las enredaderas que se podían divisar por la ventana.
Termino de comer y se dirigió a la cocina, el ya había comido pero el moreno no se habíaseparado de aquellas plantas por horas así que decidió hacer uso de sus habilidades culinarias y prepararle un rico platillo.
Tomo los ingredientes y con presteza se paseó por toda la cocina, sacando los condimentosnecesarios en las cantidades justas, poniendo todo donde debería ir y calentando y enfriando hasta los puntos exactos, al terminar adorno perfectamente todo y lo puso en una hermosa bandeja. No lo negaba, el espagueti le había quedado simplemente perfecto.
-Minho- lo llamo en tono serio haciendo que el nombrado se dirigiera a el -Te traje de comer- extendió la bandeja frente a los grandes y expectantes ojos. El alto sonrió por su ternura y asintió. Fue a lavarse las manos y dejar la bandeja en la mesa del patio para dedicarse a comer, sin contar con que el rubio estaría frente a él con su intimidante mirada, esperando alguna reacción especial.
-¿Y bien?- susurro.
-Está bueno- fue su única respuesta para después terminar de devorar todo sin saborear. Key ante el desconsiderado gesto que Minho acababa de realizar tomo los trastes sucios y se retiró sin esperar un “gracias”. Por alguna razón esperaba que Minho lo halagara y le dijera lo delicioso y perfecto que su platillo sabía, pero nada, de repente solo sintió unas inmensas ganas de llorar y pensó que estaba enfermo.
Postrado en la cama con un siempre sonriente Joon a su lado Kibum le repetía lo serio que podría ser su caso, le conto todo a su mayordomo, desde que paso para que se sintiera así, hasta los síntomas que tuvo, pero solo recibió un gran sonrisa que lo hizo molestar mucho, demasiado para su gusto.
-Tal vez padezcas de cólera- le dijo simple el chico vestido de traje negro.
-Imposible- intento alegar molesto.
-Lo digo enserio, mira, ten- le paso un libro que ponía “El amor en tiempos de cólera” en la portada.
-¿Esto es un libro de medicina?- frunció su blanca frente dudando.
-No, pero te ayudara- fue lo último que dijo Lee Joon para dirigirse a seguir haciendo sus labores.
Kibum se quedó los siguientes tres días encerrado leyendo ese libro, entre más pasaba el tiempo menos síntomassentía, eso era un avance, al menos la cólera estaba desapareciendo.
Su madre preocupada había ido a regañarlo esa mañana diciéndole que tenía que tomar el sol, que si quería ser blanco se pusiera harina pero que al menos respirara aire limpio, la mujer amaba a su pequeño hijo y sabía que estaba actuando demasiado extraño, ya teníamás o menos una idea de lo que era.
Key tomo su caballete y lo puso en el pasto, saco las pinturas, pinceles y su mandil, se posiciono frente a los rosales y comenzó a dibujarlos. Cada detalle era hermoso, perfecto, exacto, cualquiera que viera esa pintura podría jurar que era un retrato y no un dibujo.
-Kibum ¿Que dibujas?- pregunto Minho llegando por detrás -Hace días que no salías- comento soltando un silbido al ver el lienzo lleno de color.
-Leía- contesto atento Kibum llevando su curiosa vista del cuadro al rostro de Choi y de Choi al cuadro -¿Qué te parece?- quería de nuevo recibir halagos de Minho, aunque este no le prestara atención.
-Parece una foto- fue lo único que soltó. Lo hizo de nuevo. Sonrió desvergonzadamente y le revolvió los cabellos -A Sulli le gustaría mucho- continuo para luego marcharse de ahí pues lo habían llamado.
Key se tocó el pecho preocupado, un dolor horrible se instaló en su corazón.
Otra vez se había encerrado en su habitación, pero esta vez ya llevaba más de una semana y no quería salir, su mamá iba todos los días a hablar con él, pero parecía perdido, comía menos y le dolía la cabeza constantemente, ya no soportaba el dolor.
-Joven Kibum ¿Que sucede?- pregunto Lee preocupado.
-Tengo la cólera- contesto simple.
-¿La cólera?- el rubio asintió.
-¿Sabes quién es Sulli?- por primera vez en cuatro días Key miraba a los ojos a alguien.
-Claro, es preciosa- contesto en automático el mayordomo.
-Perfecta para Minho- susurro más para sí mismo que para Joon -Me da igual… No tengo hambre, saca esa comida de aquí, solo quiero morir- se hizo bolita entre las sabanas y Joon comprendió, Kibum no tenía la cólera, tenía los síntomas del amor.
-Sulli es la perra más bonita del mundo- dijo de una manera casual -Es color café claro- un respingo lo hizo casi reír -Y tiene las patas blancas-
-Sulli ¿Es un perro?- Kibum asomo los ojos. El mayordomo asintió y se sentó en la cama del más bajo.
-Es una perra- acaricio los desarreglados cabellos de Key -¿Quieres conocerla?- pregunto esperando un asentimiento, que claro está, obtuvo en automático.
Key después de 12 díasencerradosalió de su habitación, comió en la mesa y fue corriendo al patio, buscando a la perra con la descripción que habíarecibido anteriormente. Lee Joon tomo su hombro, y lo llevo al cobertizo donde Minho jugaba con la perra.
-Tal vez lo que sientael joven Kibum sea amor y no cólera- le susurro el mayordomo al oído para después salir de ahí.
Kibum estuvo horas divirtiéndose con Minho y Sulli, la perra era muy hermosa, tal y como había dicho Lee, y siempre le lamia la cara. Sin embargo, Minho estuvo algo extraño.
…
El moreno solo se preocupaba por el más bajo, a veces salía y a veces no, ademásparecía constantemente distraído, algo mal estaba con su pequeño de labios rosas y sonrisa vacía. El solo no lo podía soportar, queríaacercarse y besarlo para despojarlo de todos sus problemas, cualquier cosa que lo estuviera atormentando tambiénsentía que atormentaba a su propio ser. Contenerse era difícil, ese chico se lo poníadifícil, demasiado difícil para su gusto.
...
"Amor en una sentimiento no una palabra"
Sócrates
Kibum investigo sobre el amor esa tarde, lo primero que pensó fue en Sócrates, su mamá decía que ese griego la entendía a la perfección y que para ella daba las mejores definiciones a palabras inciertas. Así que no podría fallar ¿Cierto?
Fue con su madre y esta le dio varios libros con escritos sobre los pensamientos de Sócrates. Key leía y leía pero seguía sin entender ¿Un sentimiento?, pero los sentimientos no existían, eran nombres que los humanos le habían dado a procesos químicos internos que ellos no podían explicar, odiaba a Sócrates por no poder resolver sus dudas, filósofo de pacotilla, y aun así su mamá lo admiraba.
…
Minho le daría mantenimiento al pasto hoy, era una de las cosas que más odiaba, el patio era eterno, siempre tardaba horas para poder terminarlo todo, lo bueno que ya había llegado una podadora nueva, de esas de carrito y el solo quería llorar de felicidad por poder terminar su trabajo en mucho menos tiempo, un hombre no podía ser más feliz que el en estos instantes.
Toda la mañana había recortado metros y metros de pasto, la nariz le escocia por el olor a hierba cortada y la cabeza le daba vueltas, pero eso no le impedíasonreír como idiota al ver a Key recibiendo clases de botánica por segunda ocasión. Ya no le molestaba el idioma pues no se molestaba en escuchar lo que decían, las piernas blancas y sin un solo vello cubiertas por solo un short pequeño atraían toda su atención. Semordió el labio y toco su cuello, esa imagen que Kibum le daba lo estaba poniendo muy contento.
No podía creer que era el privilegiado de tener semejante vista. La miradagatuna lo intercepto y sonrió de manera encantadora. Una sonrisa, una simple sonrisa hizo que su mundo interno sufriera de un terremoto, un maremoto y un alud al mismo tiempo. Kibum llevaba un par de semanas que había empezado a sonreírasí, más real, más sincero, menos automático, y eso le encantaba pero a la vez lo odiaba.
Le causaba estragos en su pequeñocorazón de rana ojona. Conforme el tiempo pasaba le era másdifícil no tocarlo. Buscaba cualquier pretexto para poder abrazarlo, no importaba lo que fuera, si una mosca se paraba en su brazo o si el viento despeinaba sus cabellos dorados, Choi buscaba tocar, acariciar y palpar, de hecho, hoy pensaba ir un poco más lejos.
-Minho- lo llamo Key emocionado y el solo se dio fuerza interna -Vámonos ya- el más alto le había prometido llevarlo al parque de los árboles de sakura, habíaacabado el invierno y estaban saliendo hojas verdes en cada planta.
-Vamos- extendió su mano temblando como maraca, lo que no se esperaba era que Kibum había entendido perfectamente y sin chistar correspondió a su gesto. El corazón de Minho pudo haber dejado de funcionar en ese instante y le daría igual, su vida se sentía realizada.
Iría lento, todo lo lento que fuera necesario para conquistar a Key.
“La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.”
Platón
…
Tres meses investigando y seguía sin saber que era el amor, definiciones, filósofos, reacciones químicas. Incluso la Real Academia de la Lengua le había fallado, esto ya era el colmo:
Amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
(-Yo no siento insuficiencias y no nací con ninguna- chillo molesto el rubio.)
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
(-Eso lo siento con mis padres también, necesito algo más exacto- se despeino estresado.)
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
(-Afecto… ¿No hay algo másespecífico?-)
4. m. Tendencia a la unión sexual.
(-Sexo- susurro desviando la mirada.)
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor
(-Esto tampoco me dice nada, solo lo que ya sabía, Minho parece amar más a su jardín que a mí- bien ahora siento odio por plantas sin cerebro…)
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
(La palabra “Minho” lleno los sentidos de Kibum pero este seguía inseguro, necesitaba algo más… real.)
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. ant. Voluntad, consentimiento.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.
13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
Leyó las últimas harto de todo, quería tomar la portátil y golpearla contra la puerta hasta que no quedara rastro de ella. el necesitaba algo específico y lo conseguiría.
…
Key estaba decaído, sentado en el kiosco, observaba una flor siendo atacada cruelmente por el viento, esta no podía volver a su posición original y al parecer esto le molestaba… ilógico, fue lo que su mente grito, una flor era un ser vivo pero no poseíasentimientos, no podía molestarse… ¿O sí?
-¿En qué tanto piensas princesa?- le molesto Minho, picándole la cabeza repetidamente, queriendo sacarlo de sus cabales.
-Estoy triste- fue lo único que le dijo, soltando un hermoso puchero.
-¿Quieres un abrazo?- susurro Minho sin saber que hacer específicamente.
-¿Y eso de que serviría?- contesto con otra pregunta Kibum.
-Te hará sentir mejor- le sonrió nervioso.
-¿Enserio?- Key levanto una ceja en signo de desconfianza.
-Confía en mí- sin dejarlo responder, Minho tomo al rubio entre sus brazos y este respondió lento, sorprendido de lo que acababa de pasar.
Minho teníarazón, su corazón ya no se sentía como si estuviera siendo presionado. su cabeza dejo de doler, su cuerpo se sintiómás ligero, y además, su apetito volvió de repente.
¿Esto es a lo que llamaban sentir amor? si era así ahora se sentía molesto con las personas que habían dado una definiciónespecífica para el amor, no la tenía, solo eso. No existía algo que describiera su corazón acelerado pero feliz, su piel recibiendo el placer de ser tocada por Minho y su cabeza llena del perfume natural del moreno en lugar de pensamientos. Buscaría las raíces del amor.
…
Las raíces del amor, las raíces del amor, las raíces del amor…! Claro!, ¿Por qué no lo pensó antes?, la etimología.
Amor: Sin muerte.
Y volvía a las mismas, amor quiere decir sin muerte, entonces ¿Que es el amor? ¿Es lo que siente por Choi?, ¿Con él se siente sin muerte?
Harto de tanta investigación bajo a la cocina decidido a robarse un trozo de pastel de frutillas, élsabía que su mamáhabíacomprado uno recientemente y teníaunas ganas inmensas de comérselo.
Al llegar a la cocina se encontró con un olor a carne de res llenando el lugar, fue con Sunny la cocinera y vio que esta estaba haciendo hamburguesas.
-Sunny, ¿me darías un poco?- señalo una de las que ya estaban hechas, recibiendo un tierno asentimiento. Tomo una y la mordió, le supo a gloria. ¿Cómo algo tan simple le sabia tan bien?
-¿Que les pusiste?- le pregunto impresionado.
-Todo lo que lleva una hamburguesa Kibum- le respondió.
-Ancianita querida tengo hambre- Minho entro a la cocina y se tiro a una de las sillas sin la menor educación,percatándosesegundos despuésde la presencia del rubio -lo siento- sonrió avergonzado.
Después de eso Sunny le sirvió a él y a Kibum sus respectivas hamburguesas. Key no la mordía, solo observaba como Minho devoraba la suya con anhelo, parecía que no quería que se terminara pero a la vez comía hasta por los ojos. Eso le molesto un poco. ¿Por qué no había comido su espagueti con la misma dedicación que disfrutaba la hamburguesa de Sunny?
-Vieja- hablo informal, -Estuvo muy buena la comida, muchas gracias- se palmeo el estómago y se paró dispuesto a salir de ahí -Adiós Key- se despidió con la mano.
-Yo voy contigo- ni tarde ni perezoso se posiciono a su lado, pegándose a él como un chicle.
Minho solo rio leve ante su tierna acción y camino hacia el cobertizo, con un Kibummás pegajoso que antes. Lo llenaba de preguntas sobre todo y le repetía mil veces que era un lindo día… Tal vez por su nerviosismo o tal vez por lo que haría en unos minutos.
-Minho- Kibum tomo la mano del más alto después de que este le diera de comer a la perra.
-Dime Ki…- y se detuvo, más bien algo lo detuvo, un par de labios rosas y hermosos, completamente suaves, más de lo que imagino en sus sueños. Las blancas manos se pasearon por su espalda y el solo pudo corresponder temblando, no sabía de qué, si de miedo o de felicidad.
-Yo estoy enamorado de ti- Minho intento responder pero Kibum siguió hablando -Yo no sabía lo que era estar enamorado, y por ende no sabía lo que era el amor, pero gracias a ti lo descubrí, el amor es como el frio, el frio no existe, es ausencia de calor, la oscuridad no existe, es ausencia de luz y la muerte tampoco existe, es ausencia de vida, si el amor es vivir sin muerte, por ende es vivir, y tu Choi Minho, me haces sentir vivo-
-Yo también te amo Kibum, mucho, demasiado, amo ser tu vida porque tú siempre has sido la mía- tomo su rostro y beso su frente.
-¿Sabes? me estuve partiendo la cabeza para decirte esto, y tú con solo unas simples palabras haces que todo tenga más brillo- Key hizo un puchero.
-¿Por quéserá?- Minho no dijo más, para él las palabras siempre sobraron, no se necesita la voz para expresar lo que sientes.
…
A veces queremos tener una definición exacta de todo lo que sentimos y hacemos, pero muchas veces simplemente no existe. Los humanos vinimos a este mundo como cualquier otro animal, solo con el poder de nuestro instinto guiado de nuestros sentidos. al comenzar a pensar abandonamos nuestros genes primitivos esos que nos hacían disfrutar con pasión. Kibum aprendió a sentir en el momento que Minho le sonrió por primera vez. Key aprendió que una hamburguesa compartida con la persona que amas, sabe mil veces mejor que un platillo preparado por el mejor. Y sobre todo aprendió que la mejor definición y las mejores clases para aprender de amor, eran los besos y las caricias de Minho.
“El amor es sabiduría en los locos, y locura en los sabios.”
Samuel Johnson
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