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Fuera de la jaula por niky-cham

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Notas del capitulo:

Hulas, bueno esto sera rapido por que tengo tarea para mañana, asi que les dejo el capi, es un tanto mas corto que el resto, pero tiene algo de accion y espero que les guste.

El capitulo de la proxima semana sera intenso!!!

Agradezco sus comentarios como siempre, me encanta que comenten y bueno ya me voy, hay que estudiar.

 

Lus amo.

 

Capítulo 14: Victimas.

Los ojos castaños se abrieron de forma inmediata y antes que pudiera pronunciar una sola palabra el sonido de la puerta al cerrarse llamo su atención. La mujer corrió apresurada a los brazos de su esposo y lloro tendida sobre su pecho.

-¿Qué sucede mujer?- Pregunto el Imponente hombre, quien apenas al entrar es un acogedora morada fue recibido por los sufridos sollozos de su esposa.

-El vino aquí, él estuvo con Hiroki mi amor, ese muchacho es nuestra única esperanza.

-Cálmate ¿Qué estas diciendo? ¿Quién es ese muchacho- Pregunto entre sorprendido y desesperado, la simple mención del nombre de su hijo hacia que su corazón saltase y deseaba tener una respuesta cuanto fuera posible.

-Jovencito, explícanos por favor, que ha sido de nuestro hijo hasta ahora en todo este tiempo- Pidió la mujer, soltando los brazos de su esposo y posándose lentamente junto a Nowaki, invitándole hasta uno de los sillones, pues el pobre muchacho agarraba su costado con insistencia y expresión compungida.

-Yo encontré a Hiroki hace un tiempo, había salido de uno de mis trabajos y ya me dirigía a casa pues estaba anocheciendo, había comenzado a llover y todos corrían, pero yo ya me había mojado, así que no le vi el caso en echar a correr, continúe mi camino, y en un pequeño pasaje le vi, estaba recostado mojado y ardiente contra un muro de concreto, me asuste y lo lleve a mi casa, él estuvo conmigo todo este tiempo…-

-¡Tú has cuidado de Hiroki!- exclamo el padre un poco alterado.

-Yo he estado con el todos estos dias, el me conto sobre sus extrañas cualidades- Los padres se miraron anonadados, pero dejaron que el joven prosiguiera su relato- También me dijo que había escapado de casa, pero no me atreví a decirle nada, yo no  quería presionarlo, solo deseaba apoyarle cuanto me fuera posible y le falle…- Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas con dolor y desespero.

-¡¿De qué hablas chico?!- El padre se levantó alarmado.

Nowaki tomo aire y pego un trago seco en la garganta, tenía miedo de decirlo, sentía tanta vergüenza de confesar, que no había sido capaz de proteger al amor de su vida.

-Hiroki estuvo muy enfermo, él dijo cosas muy extrañas, me encargo que viniera por ustedes hace un par de dias, pero no fui capaz de dejarle solo, no quería alejarme de él, creí que mi fuerza sería suficiente para cuidarle- Tomo un crudo silencio que termino por espesar el aire y apesadumbrar el ambiente- Se lo llevaron, hoy arrancaron a Hiroki de mis brazos y se lo llevaron…

-¿De qué hablas? ¿Quién se llevó a mi bebe?- Pregunto alterada la madre, levantándose de un salto.

-No lo sé, ellos rompieron mi puerta, me golpearon y se llevaron a Hiroki.-

-DEMONIOS- Gruño el padre golpeando su puño cerrado contra la tela del sofá y cerrando sus ojos con fuerza, ya no sabía que más hacer para recuperar a su hijo sano y salvo.

Nuevamente después de este espantoso gruñido un silencio se formó en el ambiente, la mujer se movía de un lado a otro nerviosa, no podía hacer nada al respecto, finalmente decidió ir al baño y volvió con un botiquín de emergencia entre su manos, si bien es cierto el muchachito que ahora lloraba en su  casa no había hecho las cosas de la mejor forma no podía culparlo, de alguna manera ella lograba sentir el inmenso amor del joven hacia su hijo y eso era suficiente.

Una sonrisa maternal se formó en su rostro, mientras llenaba de yodo los algodone y se disponía a limpiar cada una de las heridas.

-Quédate quieto- Indico la mujer comenzando a limpiar la sangre y la piel, higienizándolas y luego curándolas con lo que tenía- ¿Tienes más heridas?- Pregunto ella en parte preocupada.

Nowaki levanto su polera y en uno de sus costados una mancha violácea se dejaba ver en todo lo largo y ancho de su extensión, también se podía ver como una de sus costillas no llevaba la dirección correcta bajo la piel.

-¡Dios santo! debemos llevarlo al hospital.

-¿De qué hablas?

-Mi amor el está muy mal, Hiroki no nos perdonara si le dejamos solo- Expuso la mujer y el hombre chasqueo su lengua, su hijo y su mujer eran palo y astillas, ninguno de los dos podía dejar simplemente al desvalido y muy buen sabía que no podría negarse a transportar al joven herido hasta el hospital o bien sufriría a la furia de su esposa.

-Está bien vamos. Además debemos avisarle a Akihiko de todo esto…

**Shinobu**

-Estúpido Miyagi, estúpido padre que le dice cosas tontas que hacer y estúpido el que le hace caso en todo como un maldito perro faldero.- Refunfuñaba entre dientes, la noche ya había caído y después de un largo día de descanso por fin sentía que aquel colapso asmático estaba en el pasado, lo que dio como resultado que la energética fuerza de menor floreciera.

-Shinobu-Bocchan, su padre dice que por favor descanse y se duerma temprano, debe cuidar su salud, un ataque asmático no es nada menor- Interpuso una joven mucama ingresando en la habitación de rubio.

-Puedes decirle a mi padre- comenzó a subir su tono de voz- QUE SE VALLA AL DIABLO CON SUS ORDENES- Grito fuerte y claro sabiendo que su padre no estaba sino a dos cuartos del suyo.

Escucho unos pasos fuertes y potentes por todo el pasillo y luego un hombre grande y con un pronunciado bigote, apretó su entre cejo y con categóricas palabras envió a su hijo a dormir.

-Deja de hacer berrinche y por una vez en tu vida obedece lo que tu padre te ordena, ve a dormir Shinobu, no quiero más escándalos por el resto dela noche- Expreso el padre con potente voz.

-Tsk…- El menor no dijo nada, solo se volteo y metió su cuerpo dentro de la cama.

El mayor hizo una seña a la mucama y ambos salieron de la habitación apagando las luces y dando paso al descanso del pequeño.

-¿Quiénes se creen? Ellos no me mandan- musito enfurruñado- Además no tengo sueño- Se volvió a quejar girando su cuerpo sobre el colchón.

En su desesperación por demostrarle a su padre que el realmente podía y estaba a la altura del caso logro fraguar un arriesgado plan.

Se hizo el dormido hasta que ya no hubieron mas ruidos  ni luces encendidas en el perímetro de su morada, y luego sigilosamente saco su laptop de un pequeño cajón, al principio no fue del todo fácil, el maldito de Fuyuhiko había reforzado todas sus redes sociales, sin embargo encontró una abertura, por medio de otro correo, había un mail enviado hacia pocas horas y el remitente era nada más y nada menos que el desgraciado de Fuyuhiko.

“Sakurai-san

Con gusto anuncio a usted que el sujeto hablado se encuentra en mis dominios, adjunto a este documento la dirección de encuentro

XXXXXX

Saluda atte. Fuyuhiko Usami”

Shinobu quiso lanzar un grito de felicidad, ya con eso había comprobado que el en tres horas había conseguido mucho más que cualquiera de los lacayos de su padre. Pero los siguientes pasos de su plan arriesgados, el recuperaría a Hiroki Kamijou, antes de lo que los hombres de su padre lo harían, su hubiese podido lo hubiera hecho esa misma noche, lamentablemente no era posible, pues la casa entera estaba custodiada, debido al reciente ataque que había sufrido, de parte de los hombres de Fuyuhiko.

-Les demostrare a todos que no soy una princesa a la que deben proteger- Musito entre dientes, mientras se levantaba de su catre y juntaba todo su armamento terrorista, que con esfuerzo y dedicación había conseguido “lícitamente” por la internet.

Akihiko.

-¿Kamijou- san? ¿Quién? ¿Dónde? Está bien voy para alla.- Corto la llamada.

Había sido extraño, acababa de decir no hacer nada, Misaki estaba en peligro y no se permitiría desproteger a su amor, quiso confiar que estuviera donde estuviera Hiroki, no le pasara nada y por el momento se concentraría en proteger a su amado castaño de ojos verdes.

Sin embargo sus planes se vieron truncados cuando recibió el rápido y confuso llamado del padre de su mejor amigo, quien entre monosílabos y palabras entrecortadas intento explicarle que alguien referente a Hiroki había aparecido, le dijo otro par de cosas más pero realmente no las entendió y ahora se dirigía apresurado en su deportivo rojo al hospital general.

Estaciono su auto en el primer lugar que vio, poco importándole si ese era el lugar correspondiente a la ambulancia, entro apresurado a las urgencias, donde encontró a los padres de su amigo tomados de la mano, con una expresión de pura congoja.

-¿Kamijou-san que sucedió?- Pregunto extrañado.

Entre un rápido relato le explicaron la extraña aparición del joven Nowaki Kusama, que el había estado todo ese tiempo con Hiroki, asi como también le contaron el hecho de que su hijo había sido secuestrado.

La respiración del peliplata se vio interrumpida por la impresión del momento, apenas consiguió mitigar un grito en su garganta y no supo bien como harian para solucionar todo ese embrollo, cada segundo se sentía más acorralado, su amante y su mejor amigos, ambos encerrados entre las garras de su desquiciado padre.

No supo tampoco cómo darle la cara a esa pareja de mediana edad que sufría la perdida de su hijo, sabiendo que era su progenitor el causante de aquel tortuoso sufrimiento.

Estaba a punto de hablar cuando un joven de profundos ojos azules salió del consultorio, venia lleno de vendajes y con dificultad avanzaba agarrándose el costado.

-Muchas gracias- dijo haciendo una pequeña reverencia- Se que la situación es extraña, pero no puedo hacer mas que agradecerles, ahora yo… Tengo que ir a buscar a Hiro-san- Solto de pronto.

-¿Qué dices muchacho? No estas en condiciones de rescatar a nadie asi.

-Solo son unas contusiones y un par de huesos rotos- Expuso el menor no tomándole peso ni gravedad a las palabras- Hiro-san me necesita, yo lo se…

*Hiroki & Misaki*

Llegada la madrugada habían sido despertados por el espantoso sonido de una puerta al abrirse estruendosamente, uno de los hombres agarrón a Misaki y lo alejo del otro castaño, dos hombre mas tomaron entre sus garras al clarividente y en una lucha entre gritos y pataleos le sacaron de la oscura habitación.

-PIEDAD, POR FAVOR, NO ME HAGAN NADA- rogaba Hiroki entre lágrimas- DIOS SANTO, SE LOS RUEGO, POR FAVOR.-

-¡CALLATE MALDITA SEA!- Uno de los hombre tiro uno de sus brazos y le estrello contra el suelo, l castaño cayo aturdido contra el frio concreto y solo pudo sentir un espantoso dolor recorrer su espalda.

-Dios santo, por favor, dale ayuda a Hiroki-san- Susurraba Misaki quien con espanto oia los desesperados gritos del castaño mayor.

Notas finales:

Eso es todo, nos vemos pronto dejaria mi face pero estoy apurada D:

Si no estan apurados como yo, dejen comentario!


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