Tsuna estaba sentado en un banco en una plaza, suspirando más que de costumbre, ¿la razón? Se había dado cuenta recientemente de que estaba enamorado, no solo eso, sentía algo por uno de sus guardianes y lo peor de todo era que su corazón había sido robado por hibari kyoya, quien si se enteraba de esto seguramente acabaría mordiéndolo hasta la muerte. Tsuna no había querido creerlo, últimamente se había encontrado a si mismo pensado en su fuerte guardián de mirada firme y peligrosa, al principio había creído que era admiración por la fuerza de este o en realidad se había auto convencido de que era curiosidad por que era una persona muy cerrada y no podía llagar a entenderlo del todo, pero esa tarde…
Flash back
Había estado persiguiendo a lambo, quien corría sin sentido por toda la calle mientras cerca de allí estaban sus guardianes reunidos esperando que reborn les asignara unas misiones especiales a algunos de ellos y hablara con otros sobre asuntos que no le importaban, aparentemente
-un dame-alumno como tú no debe inmiscuirse en donde no le llaman y si tienes tanto tiempo como para preocuparte por los otros, entonces trae a esa vaca estúpida que luego de hablar con tus guardianes y llevarla a la casa iremos a entrenar. Y convirtiendo a león en un mazo golpeo a su pupilo en la cabeza
-hiii, reborn porque eres tan brusco, duele. Dijo tsuna frotándose el nuevo chichón que tenía en la cabeza
Y así había seguido corriendo a lambo, quien a mitad de la calle fue agarrado por la parte de atrás de su traje por un agitado tsuna. Quien antes de poder decir nada escucho un fuerte ruido, era un camión que acababa de doblar la calle y se dirigía hacia donde estaban, tocando fuertemente la bocina, tsuna con todas sus fuerzas arrojo a lambo a la vereda desde donde los demás ahora lo miraban con las caras pálidas y de repente se escucharon el conjunto de gritos de todos.
-¡¡¡¡tsunaa!!!!
-¡DECIMO!
-¡¡¡cuidado!!!
El camión se acercaba y tsuna alcanzo a girarse para verlo acercarse cuando de repente con un movimiento brusco alguien lo jalo y lo saco de la calle cuando el camión pasó y por suerte no sufrió un accidente
Cuando tsuna alcanzo a reaccionar luego del shock de casi morir, se dio cuenta de que estaba en brazos de alguien, quien lo llevaba de una forma nupcial en unos fuertes brazos, al levantar la vista vio a kyoya, quien lo mira fulminante.
-maldito herbívoro, fíjate en lo que haces, antes de bajarlo al piso y alejarse del lugar
Para entonces todos los demás habían cruzado y le preguntaban como estaba, pero a él todo eso le dio igual, no escucho absolutamente nada de lo que ninguno de ellos dijo, porque el sonido de su corazón latiendo no lo dejaba pensar
Fin flash back
Y allí había terminado, luego de decirle a todos que estaba bien más de un millón de veces a su parecer había corrido como perseguido por el demonio a un lugar tranquilo donde despejar su mente, sin embargo mientras más pensaba más ruborizado estaba porque recordaba con sumo detalle la fuerza en los brazos de hibari a su alrededor, la suavidad con la que lo dejo en el piso, a pesar de las palabras duras que le había dicho antes de esto, y la forma en que su cabello había caído casi sobre esos hermosos y resplandecientes ojos grises y la forma de su boca, sus nariz, sus cejas
Tsuna ya no podía pensar en otra cosa que en hibari, tan ensimismado estaba, que no vio como alguien se le acercaba hasta que esta persona estuvo frente a él y cuál fue su sorpresa al darse cuenta que no era otro que hibari.
-¡¿hi...hibari?! Pregunto un avergonzado tsuna por cómo había estado pensando en su guardián hacia tan solo un momento. ¿Qué haces aquí?
-vine a ver como estabas. Dijo con su usual tono frio el pelinegro. Por un momento a tsuna se le acelero el corazón y dejó crecer dentro de sí la esperanza de que a hibari le preocupara su seguridad, hasta que escucho lo siguiente que dijo
- Él bebe me dijo que debía hacerlo.
A tsuna se le cayó el corazón al piso, era obvio que a hibari, él no le preocupaba en absoluto y era imposible que alguna vez aceptara los sentimientos que tsuna tenía hacia él y aun mas imposible que le correspondiera, así que no pudo contenerse y comenzó a llorar.
Hibari, no entendía que era lo que ocurría, en un momento había visto su propia vida pasar frente a sus ojos, cuando a su pequeño castaño estuvo a punto de atropellarlo un camión, una desesperación que no conocía lleno su interior y lo llevo a correr lo más rápido que pudo para salvar al dulce chico de morir allí, cuando finalmente lo tuvo en sus brazos y se dio cuenta de que el peligro había pasado, su corazón había comenzado a latir muy rápidamente por la forma en que sostenía al otro en sus brazos y debió bajarlo antes de hacer algo estúpido como besar al chico y asustarlo como el infierno, porque el deseo que sentía en ese momento era todo menos seguro para el así que corrió sin rumbo para calmarse, una vez hecho eso decidió volver por donde había venido para volver a su casa y descansar pero en el camino encontró al castaño sentado en el parque con una mirada perdida de lo más encantadora y había decidido ver que era lo que hacía y si estaba bien, realmente estaba preocupado, sin embargo al rato tsunayoshi había comenzado a llorar y el no entendía que era lo que pasaba hasta que el chico empezó a hablar
-entonces, yo realmente no te importo. Fue lo que se escuchó entre los sollozos, hibari no podía creer lo que oía, sobre todo porque no era verdad él se desvivía por el chico, lo cuidaba todo el tiempo y se volvía un loco celoso cuando lo veía con sus otros dos guardianes aunque nunca lo diría en voz alta él también tenía su orgullo.
-eso no es cierto, me preocupo mucho por ti. Dijo el prefecto con una voz dulce que nunca nadie había oído anteriormente.
Ante esto tsuna alzo la cabeza y lo miro, y con sus ojos llorosos miro a hibari y dijo
-pero no como yo quiero, porque lo que yo quiero es que me ames hibari, como yo te amo a ti. Dijo tsuna, antes de bajar su cara ahora ruborizada por lo que acababa de decir
El prefecto ante esto, tomo la cara de tsuna entre sus manos, lo miro a los ojos y le dijo
-estas equivocado, porque yo te amo tsuna. Y con una sonrisa de felicidad por haber sido correspondido en lo que sentía bajo sus labios y beso a tsuna primero muy lento marcando el contorno de sus labios, luego beso sus mejillas y borro las lágrimas que aún quedaban allí, para volver a besar esos labios suaves y rosados, para que luego de unos minutos se volviera un beso feroz y posesivo, tsuna suspiro, y el prefecto aprovecho esto para introducir su lengua en la cavidad del otro, exploro la boca de tsuna y ambos lucharon con sus lenguas, hasta que necesitaron respirar y se separaron en busca de aire quedando conectado por solo un hilo de saliva, que fue rápidamente limpiado por el prefecto quien miro a los ojos dorados de tsuna y se prometió no volver a separar de el
-te amo, se dijeron mutuamente y ambos se abrasaron para luego tomados de la mano irse del parque
A unos metros de allí, encima de un frondoso árbol, un hitman sonreía satisfecho, había sido más difícil de lo que pensaba que esos dos admitieran sus sentimientos, pero al final lo había logrado, ahora la familia estaría más unida, así que ajustándose su fedora bajo del árbol y se dirigió a casa, para así seguir cuidando de su dame-estudiante
Fin.