Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Stupid youth. por LynValo

[Reviews - 407]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!
Éste es un capítulo que trata los asuntitos pendientes que habían estado quedando. Ya se desenredan un poquito y otros no tanto xD

Ojalá les guste cada una de las situaciones y los personajes :D 

*La imagen del capítulo: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=250027275190256&set=a.151578485035136.1073741828.151173265075658&type=1&theater *

Loki apenas comenzaba despertar. Entreabrió un poco los ojos y la luz le molestó, así que se cubrió hasta la cabeza con las sábanas bostezando. Talló sus ojos y se quedó así esperando a que la pereza se fuese de su cuerpo para pararse de la cama, aunque sin hacer el intento era más probable que jamás se levantaría. Escuchó leves ruiditos en la habitación, no distinguía qué podía ser y le parecía extraño que Tony ya estuviese despierto tan temprano después de la fiesta. ¿O qué jodida hora era? Quizás él había dormido mucho.
Retiró de un tirón las sábanas sobre su rostro y volteó a la cama del castaño. Una bella sonrisa y ojos azules simpáticos se dirigían a él. Primero abrió más sus ojos verdes, confundido. ¿Qué hacía María Hill ahí limándose las uñas todavía en pijama y sentada en la cama de Tony? ¿El muy desgraciado la había llevado sabiendo que él estaría ahí?

 

-Buenos días, Loki. ¿Por qué esa cara? – Habló por fin la chica, divertida por el desconcierto de Loki.

-Hola… – Saludó cuando quitó su expresión de tonto. Se sentó también en la cama. – ¿Pasaste la noche aquí?

-Sí. Pero tranquilo, no te hice nada. – Le sonrió de nueva cuenta. Loki correspondió al gesto.

-¿Y Tony? – Preguntó observando a su alrededor.

-En mi dormitorio.

-¿…Cómo? – Volvió a estar confundido.

-No creas que estoy aquí porque dormí con él. – Aclaró de inmediato María al ver la expresión del pelinegro. – No es mi tipo.

-¿Entonces?

-¿Te molesta que esté aquí?

-No, no. Sólo que es extraño. – Dijo y María le volvió a sonreír. – ¿Por qué intercambiaron de habitación?

-Porque no me quedó de otra. Comparto dormitorio con Natasha, y cuando volví después de la fiesta, la desgraciada ya estaba ahí dentro con Bucky y Tony haciendo cosas sucias. – Dijo con un ademan gracioso y soltó una risita. – Me metí un momento para ir por mi pijama porque lo que quería era dormir y cuando ya salía para ver a dónde carajo me iba ellos me comenzaron a llamar y luego me jalaron. Oh, no, yo no quería formar parte de su orgía, ya estaba cansada. Los quería mandar a otro lado pero no me iban a hacer caso, así que le pedí sus llaves a Tony y me vine a su cama. Pensé en ir con Steve porque lo vi regresarse solo, pero podría ser que su novia pensara mal. Además no confío salir a salvo de la habitación de Steve.

-¿… Tony cogiendo con Bucky y Natasha? – Preguntó algo desconcertado. María le asintió tranquila. – Qué… ¿bien? Bueno, no importa. – Agitó la cabeza y se puso de pie. – Te invito a desayunar.

-Ok, vamos. – También se levantó de la cama y tomó su ropa, observándola por unos segundos mientras Loki buscaba en su pequeño closet. – Me tendré que poner la misma ropa. No quiero pisar mi habitación por el momento.

-Si quieres te acompaño para que no intenten hacerte algo de nuevo. – Le dijo sonriendo.

 

María aceptó y sólo se colocó la blusa sobre la delgada playerita de su pijama, quedando con el short de la misma y poniéndose los zapatos para salir. Loki sólo se vistió rápidamente para ir a acompañarla hasta la habitación que estaba varios pisos arriba de la suya. Cuando llegaron y abrieron la puerta se encontraron con prendas de ropa regadas por todo el piso y ambas camas desordenadas, pero en una sola se encontraban los tres durmiendo muy mal acomodados. Bucky tenía la mitad del cuerpo fuera de la cama, mientras Tony sólo tenía un pie colgando pero Natasha estaba casi completamente encima de él agarrándolo de almohada y colchón. Lo reconfortante a la vista de Loki y María era que al menos tenían la ropa interior puesta, también mal acomodada, pero cubría lo necesario.
Los recién llegados sonrieron burlones, la chica de hermosos ojos azules llevó su dedo índice a sus labios en un gesto que le indicaba silencio a Loki. Caminaron a pasos pausados dentro de la habitación, el chico esperó sentado en la cama vacía mientras María buscaba su ropa, y finalmente desvió la mirada cuando ésta comenzó a quitarse lo que traía puesto hasta quedar desnuda para comenzar a colocarse la ropa limpia.

 

-Ya vámonos. – Le dijo Hill en un susurro cuando estuvo lista. De nueva cuenta dieron sus pasos silenciosos hasta la puerta. Salieron pero María se detuvo de pronto. – Dejé mi móvil adentro.

-Vuelve por él. – Loki esperó recargado a un lado de la puerta cuando observó que Steve venía en camino por el mismo pasillo, y volvió a desviar la mirada cuando sintió que María salía de la habitación en puntillas y cerraba la puerta con extrema delicadeza.

-¿Por qué tan cuidadosa? – Steve ya había llegado hasta donde estaban y María volvía hacer el gesto para que guardara silencio. – Esperen. ¿Durmieron juntos? – Preguntó algo asombrado al verlos juntos y tan misteriosos al salir de la habitación. Ambos negaron con simpleza y la chica volvió a abrir la puerta con suavidad para que el rubio se asomara sólo un momento y volvió a cerrarla, para que con otro gesto pedirle que hablara bajo. – Hicieron una orgía y no me invitaron. – Expresó indignado Steve, aun así queriendo usar el tono suave que le pedía su amiga.

-Nosotros no participamos, ni nos reclames. – Le dijo María. – ¿Qué haces aquí?

-Vengo por Peggy. – Respondió el rubio. Ya que su novia tenía su dormitorio en ese mismo piso.

-Bueno, que te diviertas. – Le expresó la chica sonriéndole y empujando a Loki para comenzar a caminar. – Vamos, Loki, que ya tengo hambre.

 

 

----------------------

 

 

-¿Por qué de pronto tuviste prisa por irnos de ahí? – Preguntó Loki a María, cuando ya estaban comiendo en uno de los locales.

-Para que Steve no se le ocurriera acompañarnos junto con su novia o algo así.

-¿Te cae mal esa chica?

-No, pero tampoco me agrada mucho. Sí es agradable, pero no compartimos el mismo sentido del humor y resulta ser aburrido estar con ella.

-¿En serio? Yo no la he tratado.

-Porque cuando Steve está con ella no se acerca ni a ustedes ni a nosotras. Menos cuando estamos todos juntos. – Señaló. – ¿Tú por qué crees?

-No sé. – Respondió pero se puso a pensar.

-Pues porque él sabe que nosotros a ella no le caemos bien. Desde el año pasado tenemos algunas clases en común. Había una clase en la que Darcy, Natasha, Sif y yo estábamos juntas y Margaret también iba en ese salón. Nosotras le hablábamos como a cualquiera, y ella trataba de ser amable pero cuando no podía nos hacía caras feas y nos evitaba. Había una chica, Jane, que era amiga de Darcy y casualmente se llevaba bien con Margaret y ésta le confesó que “gente como nosotras” le fastidia. ¿Ves? No digo que sea una idiota, porque intentaba llevarse bien con nosotras, o al menos aguantarnos, pero estamos de acuerdo. Porque a nosotras “gente como ella nos fastidia.” Tiene un defectito de creerse una perfección, y nosotros somos muy imperfectos para ella. – Al final soltó una divertida risa.

-¿Entonces qué hace con Steve? – Preguntó asombrado Loki.

-No lo sé. – Respondió con el mismo gesto confusión. – Todos se lo preguntan y nadie sabe la respuesta. ¿No habías notado que todos murmuraban al respecto?

-Sí, creía que era porque es extraño que Steve tenga novia.

-También por eso, pero más por quién es la novia.

-Qué extraño. ¿Opuestos se atraen? – Sugirió.

-Quizás. – Se encogió de hombros. – Yo prefiero a alguien parecido a mí, para divertirme.

-Yo igual.

-Creo que todos nosotros. Por cierto, ¿cuándo regresa Thor?

-Hoy en la noche, o al menos eso me dijo. – Dijo soltando un pesado suspiro.

-Oh, parece que lo extrañas mucho. – Le dijo al ver cómo reaccionaba ahora el pelinegro, pero éste sonrió desganado.

-Lo que me pone así es saber con qué noticia va a regresar.

-¿De qué?

-Pensaba decirle a sus padres de nuestra relación. Me pone angustiado saber cómo van a reaccionar y ante eso cómo reaccionará también Thor. – Confesó.

-Vaya. Pero supongo que ya acordaron entre ustedes lo que pasará sea lo que opinen sus padres, ¿no?

-Sí, dijimos que estaríamos bien, como hasta ahora.

-Entonces no te preocupes tanto. Si las cosas van a estar bien entre ustedes y si por algún motivo a sus padres no les parece ya tendrás el tiempo para írtelos ganando poco a poco con ayuda de Thor. – Le guiñó un ojo y le sonrió con ánimo.

 

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

Mientras tanto Thor llevaba su tercer día en casa y también se encontraba desayunando junto con sus padres en su hogar. Era domingo, así que ese mismo día tendría que regresar a la escuela para comenzar las clases al día siguiente. No había comentado nada a sus padres sobre una posible relación y todo había marchado con normalidad. Sus padres estaban tan de buen humor por tenerlo ahí que no había querido arriesgarse todavía, pero era su último día y era necesario decirlo ya.
Cuando el desayuno terminó pero todavía se encontraban sentados en la mesa fue que se decidió a hablar.

 

-Padres…, yo tengo que decirles algo importante. – Habló con la voz y porte de seriedad, ganándose toda la atención de ambos.

-Dinos, hijo. – Le animó Frigga ante la pausa que había hecho Thor.

-Estoy en una relación. – Comenzó y de inmediato se vieron las muecas de interés. – Y quiero que sepan lo feliz que me siento por ello, porque es con una persona increíble que siempre he querido. – Hizo una pausa para mirarlos. Frigga ya le sonreía enternecida y Odín también le sonreía ladinamente. – No llevamos mucho como pareja, sólo poco más de un mes, pero le he conocido desde antes y por ello sé que esto puede ser muy duradero, no sé si para siempre aunque lo quisiera. Pero es demasiado importante para mí, así que consideré que tenían que saberlo. Además porque espero su apoyo.

-Me siento feliz por ti, hijo. Y siempre tendrás nuestro apoyo. – Le dijo Frigga con una bella sonrisa en su rostro.

-Sólo espero que así como es importante para ti, tú lo seas para ella. – Dijo Odín, todavía con su suave sonrisa.

-Estoy seguro de que lo soy, papá. – Respondió orgulloso y seguro.

-Bien, ¿y cuándo la conoceremos? – Preguntó su padre. Frigga le miró curiosa queriendo saber. Ahí fue cuando Thor volvió a ponerse algo nervioso.

-Hay algo curioso respecto a eso. – Comentó y luego carraspeo. – Porque de hecho ya se conocen.

-¿Ah sí? ¿Quién es? – Preguntó más interesada su madre.

-Bueno…, también tengo que aclarar que no es una ella, sino un él. – Dijo temeroso, apenas vio las expresiones distorsionarse desvió la mirada a la mesa, pero supo que era mejor enfrentarlos y seguir hablando seguro. – Y es Loki. Loki Laufeyson.

 

Observó la sonrisa desaparecer del rostro de su padre junto con su expresión tranquila. El gesto de su madre pasó a ser uno sorprendido, pero por lo menos ella todavía le mirada. El silencio se instaló. Demasiado incómodo y angustiante para él. Su mismo porte de seguridad pasó a ser uno desalentador cuando observó cómo Odín se ponía de pie y salía de la cocina sin mirarle y sin decir nada. Sintió el nudo comenzarse a formar en su garganta y de nuevo fijó su vista en la mesa, esperando que su madre siguiera a Odín.
Planeaba irse hasta en la tarde, pero al parecer tendría que largarse de inmediato para no incomodarlos o hacerlos enfadar más. ¿Ahora qué le diría a Loki? Ya sentía que sus ojos comenzaban a humedecerse más cuando sí escuchó a su madre ponerse de pie, pero ella no se marchó, sino que se colocó justo a un lado de él y le abrazó.

 

-Cariño, descuida, por ahora no le prestes atención a tu padre. – Le dijo con suavidad tras romper el abrazo, dejando una mano sobre el hombro donde aplicaba reconfortantes caricias. – Ya te lo dije, siempre tendrás nuestro apoyo. Y aunque es sorpresivo me sigo sintiendo feliz por ti. Te muestras tan contento y seguro al hablar de ello que confío en que es cierto tu amor hacia Loki. Y eso es algo en lo que no puedo interferir, sólo para desearte lo mejor. Bueno, a ambos. – Le sonrió. Y así Thor también volvió a sonreír.

-Gracias, mamá. – Le tomó de la mano envolviéndola entre las suyas y le sonrió agradecido. – ¿Pero qué haré con mi padre? – Preguntó ahora afligido. – ¿Qué le diré a Loki? Él está tan angustiado por saber cómo reaccionarían, si lo aceptarían, y sino qué haríamos.

-Por el momento deja a tu padre con su coraje, sorpresa o confusión, sea lo que tenga. Yo después hablaré con él, y cuando tengas oportunidad de venir tú volverás a hablar con él. Por lo pronto no dejes que les afecte a ustedes y dile a Loki que todo estará bien, que yo se lo prometo. – Thor volvió a abrazarle contento por tener a su maravillosa madre.

 

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

Ya atardecía cuando Tony y Loki volvían a vagar juntos por el campus. Tony contando todo de lo que se acordaba y cuando no veía a alguien cerca contaba ciertos detallitos de su noche. Con regocijo contó cómo es que uso/jugó con Rogers y Loki estuvo asombrado para luego pasar a reírse por el absurdo jueguito que traían esos dos. Después Stark pasó a querer relatar con detalles su noche desenfrenada con Natasha y Bucky, pero el ojiverde rogó por no escuchar cosas que se podría imaginar y luego no podría dormir.

 

-¿Entonces María sí llegó a nuestro dormitorio? – Preguntó Tony.

-Pues sí.

-¿Y… qué hicieron? – Empleó un tono juguetón y Loki le miró con el ceño fruncido.

-Dormir, tonto. De hecho hasta por la mañana me fije que ella había dormido en tu cama.

-Ay, Loki, ¿no aprovechaste el tenerla ahí? – Cuestionó casi desilusionado. – La muy mala no quiso hacernos compañía. – Se quejó.

-Ya lo sé. ¿Pero sabes quién si quería? Steve. – Le dijo malicioso. – Los vio y se quejó porque no lo invitaron.

-Si de él venía huyendo. Claro que no estaba invitado. Tú tal vez sí, pero no perdí tiempo en ir a buscarte.

-Hubiera sido tiempo perdido. Ni loco me meto con ustedes ni con nadie más. Para eso y más tengo a Thor.

-Cuánto amor. – Dijo irónico para molestarlo, ganándose una palmada en la cabeza.

-Pues sí, el amor me hace actuar así. – Aceptó orgulloso. – No como tú que en una sola noche te enredaste con tres.

-Si se presenta la oportunidad y tengo ganas, ¿por qué no? – Se encogió de hombros sonriendo.

-Espero verte enamorado algún día para burlarme de ti.

-No vivirás lo suficiente para ver eso. – Le mostró la lengua en un gesto infantil. Ambos rieron dispuestos a seguir molestándose cuando Clint llegó hasta ellos con una seriedad extraña en él.

-Hola… – Clint los saludaba sin saber bien qué decir, frenando la caminata de ambos al pararse de frente.

-Hola. – Le sonrió Loki.

-¿Qué quieres? – Tony preguntó brusco, sólo para molestarlo también y por la costumbre a tratarse mal.

-Un gran favor. – Pidió Barton y seguía actuando formal, poniendo curiosos a los otros.

-¿Respecto a qué? – Cuestionó Loki.

-Pienso pedirle hoy a Bruce que sea mi novio. – Confesó algo abochornado y los otros se asombraron. – Pero quiero hacerlo bien. ¿Qué tengo que hacer? ¿Ustedes tienen idea qué me dirá o que le gustaría?

-Te dirá que no porque le gustaría que fuese otro. – Stark rápidamente le dijo. Aguantándose la cara al ver la cara de Barton que ahora no había pensado en contratacar. Loki sí soltó una leve risita al comprender que Tony sólo jugaba, porque ya no eran tan crueles uno con otro desde que Clint pidió disculpas por todo lo que se decían al castaño y viceversa.

-Ya sabes que Bruce es un encanto. Así que dile o has algo cursi, pero sí de cualquier modo dices algo estúpido que sea con sinceridad. – Sugirió Loki.

-Ya de paso por qué no te pareces con un ramo de rosas para completar la cursilería. – Se mofó Tony. – ¿Por qué mejor no le preguntas a las chicas?

-Porque Bruce no es una chica y ustedes son quienes lo conocen más. – Explicó Clint.

-Cierto. – Aceptó Tony.

-Bueno, yo ya te dije lo que puedes hacer. – Dijo Loki.

-Y que sea en un lugar discreto. Si no se avergonzará demasiado. – Ahora sugirió el castaño. Loki asintió. – ¿Nosotros si podemos ver cuando le digas?

-No. – Aclaró de inmediato Barton. – Ya lo dijeron ustedes; se avergonzará.

-Lo que no quieres es que veamos cuando te rechace. – Continuó molestando el castaño.

-¿Ustedes creen que me rechace? – Parecía asustado al contemplar esa posibilidad.

-¿La verdad? – Clint le asintió a Loki.

-No lo sé.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

-¡Loki! – La grave voz de Thor gritó su nombre. El pelinegro en seguida se giró para encontrarlo con la mirada y de un salto se puso de pie de la banca donde perdía el tiempo con Tony y Natasha mientras comían un helado. Ya casi anochecía y le tranquilizaba ver a Thor de vuelta, pero así su ansiedad aumentaba porque tenían algo pendiente qué hablar.

-Amor… – Le contestó risueño Loki. Mientras sus amigos intercambiaban miradas escépticas. Loki era tan… extraño de repente, a ellos los seguía tratando mal y a Thor hasta le hablaba de mi-amor. Y ahora se abrazaban porque el rubio ya había llegado hasta ellos. – ¿Cómo te fue?

-Hola, chicos. – Saludó Thor a Nat y a Tony que le asintieron por estar con la boca ocupada comiendo el helado, así que se volvió a girar a Loki. – Bien, pero… hay que hablar. – Le dijo relajado para no preocuparlo.

-Ya me voy. – Loki les dijo a los otros y jaló a Thor para ir a un lugar más privado a hablar. Mientras la pelirroja y el castaño los seguían mirando extraño.

-Como si no se hubiesen visto en semanas. – Comentó burlona la chica al ver que ahora Thor jalaba a Loki para comérselo a besos mientras seguían caminando. – Y nos ignoran.

-Bueno, es que tienen algo supuestamente importante de que hablar. – Opinó Tony. – Ya sabes, si los padres de Thor aceptan a Loki como su yerno.

-Qué lío. – Se quejó. – Por eso es mejor no tener noviazgos. – Dijo segura y Tony le asintió estando de acuerdo.

 

 

-----------------

 

 

-¿Les dijiste? – Reanudó la conversación Loki al llegar a su habitación para hablar.

-Claro.

-¿Y? ¿Cómo lo tomaron?

-Estaban contentos cuando comencé a decirles de la relación y cómo eso me hace sentir, luego les dije que eras tú mi novio y bueno…

-¿Qué? – Se desesperó Loki ante la pausa y la mueca de Thor. – ¡Habla!

-Mi madre lo tomó bien, se sorprendió pero dijo que estaba bien y teníamos todo su apoyo. – Le aclaró, pero veía que la angustia en el rostro de su novio no cambiaba.

-¿Y tu padre qué dijo?

-Nada. – Confesó soltando un suspiro pesado. – Se quedó callado y luego se paró y nos dejó solos a mi madre y a mí en la cocina, sin decir nada. – Ambos agacharon la mirada. – Se los dije hoy por la mañana, y todo el resto del día se la pasó encerrado en su estudio.

-¿Y… ahora…? – Preguntó desalentado.

-Ya te dije que mi madre nos da su apoyo. Me dijo que seguro mi padre estaría sorprendido y con coraje pero por el momento. Que ella hablaría con él para después yo volver a hacerlo.

-¿Y qué crees que diga cuando ya lo haya pensado?

-No lo sé.

-Sí lo sabes. Thor, no me digas que no te imaginabas cuál sería su reacción. – Loki lo miraba de frente y notaba algo de reproche en él. – Y hay que estar conscientes de que aun así tu madre hable con él no lo hará cambiar de opinión. – Ahora ya le miraba afligido. – Dices que te ignoró el resto del día, ¿qué pasará si seguimos juntos por mucho? ¿Te ignorará todo ese tiempo, tú lo soportarás?

-Loki, no hay que adelantarnos.

-Sabes que es así.

-Pero tenemos el apoyo de mi madre. No ignores eso. Sólo hay que esperar un momento, porque yo no lo dejaré así. – Le aseguró mirando fijamente los ojos verdes, con ese gesto Loki volvió a sonreír sutilmente. Porque era cierto, al menos la dulce madre de Thor no les había hecho mismo que Odín y aparte confiaba en Thor.

-Está bien. – Suspiró tratando de relajarse.

-Y mamá dijo que quería que pronto nos reuniéramos con ella porque quiere vernos juntos y saber de ti después de mucho tiempo. – Le dijo ya más animado.

-¿En serio? – Loki sonrió, no todo estaba tan mal.

-Sí. – Le aseguró. – Pero, Loki, ¿qué hay con tu padre?

-Nada, todo estará bien. – Se encogió de hombros.

-¿Cuándo hablarás con él?

-Si quieres podemos hacerlo ahora.

-¿Ahora? ¿Cómo?

-Nunca tiene tiempo así que será así. – Dijo acercando su notebook y poniéndose a lado de Thor mientras esperaba. – Y aquí está. – Dijo y de inmediato su padre apareció en la pantalla.

-¿Qué pasa, Loki? – Preguntó dejándose oír por la bocina del aparato, estaba aparentemente en una oficina mientras seguía haciendo algo sin prestar mucha atención a la cámara. – Aún no tenemos que hablar de colegiaturas y esas cosas, ¿verdad? ¿O es que ya te acabaste el dinero o tu tarjeta ya está al tope? – Ahora sí miró hacia la cámara, para un segundo después volver su atención a unas carpetas en sus manos.

-No, nada de eso. – Afirmó Loki. – Tengo que decirte algo importante. – Mientras lo dijo acomodó la notebook para que Thor también apareciera en la imagen que le llegaba a su padre.

-¿Quién es tu amigo?- Cuestionó despreocupadamente cuando puso atención.

-Es Thor, ¿no lo recuerdas? Thor Odinson.

-Oh vaya, cómo lo iba a reconocer si lo dejé de ver cuando era un mocoso. ¿Qué tal?

-Hola, señor. – Saludó simplemente Thor sonriéndole.

-Entonces, Loki, ¿qué tienes que decirme de importante?

-Thor y yo somos novios. – Lo soltó así, sin preocupaciones ni nada. Laufey primero enarcó ambas cejas y luego volvió a su mismo semblante reservado.

-Felicidades. – Comentó irónico volviendo su atención a su papeleo. – ¿Es todo?

-Sí, sólo quería que lo supieras porque es algo importante para nosotros. – Loki también seguía hablando naturalmente y Thor no se creía el cómo lo tomaba Laufey.

-¿Entonces lo están tomando con seriedad? – Cuestionó una vez más despreocupado.

-Sí.

-Bien.

-¿Está de acuerdo, señor? – Se animó a preguntar Thor todavía un poco confuso. Laufey volvió su atención.

-¿Eso importa? Como dijo Loki, sólo quería informarme. Ustedes ya saben lo que hacen, es su problema y seguramente no les importa mi opinión, así que bien. – Le respondió como si fuese algo obvio. Thor no sabía si sonreír o quedarse confundido.

-Gracias, papá. – Dijo Loki. Laufey sólo le hizo un ademan con la mano y la comunicación se cortó.

 

Se sonrieron y luego rieron porque eso fue fácil y extraño. Thor tomó de las manos de Loki el notebook y la hizo a un lado para inclinarse a besarlo, terminando cayendo por completo en la cama.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

Bruce iba rumbo al edificio donde se encontraba su dormitorio para de una vez ir allí. Después de haber pasado el día anterior y casi todo el de hoy en pura diversión y perdedera tiempo recordó que no había hecho uno de sus deberes pendientes para una clase, así que tuvo que irse a encerrar a la biblioteca hasta terminarlo. Nadie iba a la biblioteca en domingo, pero lo bueno era que de cualquier modo estaba abierta.

Ya tenía pocos minutos que el cielo se había oscurecido, las luces en los postes del campus ya iluminaban todo y la mayoría de los alumnos ya se encontraban camino a los edificios como él. Pero a unos cuantos metros observó a Clint caminando a dirección contraria a él, de hecho parecía que se acercaba justo hasta él porque ya le miraba y desde antes le sonreía. Bruce también le sonrió y ambos caminaron hasta encontrarse en el mismo punto.

 

-Te estaba buscando. – Le dijo Clint cuando lo tuvo cerca.

-Pero si te dije que estaría en la biblioteca. – Le recordó Bruce.

-Justo ahí iba. Bueno, ya no importa. – Negó con la cabeza. – Ven. – Le tomó de la mano y lo jaló hasta el jardín más cercano.

-¿Qué pasa? – Cuestionó curioso Bruce, pues Clint se veía algo ansioso, se notaba en sus gestos, en la mirada inquieta y aquella rosa blanca que llevaba en la mano lo desconcertaba.

-Es… para ti. – Barton le entregaba la rosa y el menor la miró confundido cuando la tomó. Qué extraño, seguía pensando. Y Clint apenas se cuestionaba si había sido mala idea darle esa rosa, es decir, ¿no era algo tonto? Pero bueno, le habían aconsejado gestos cursis y ese era uno, ¿no?

-…Gracias. – Una de las tiernas sonrisas de Banner se dejó ver.

-Te quiero preguntar si… – Hablaba lento y suave, aunque su nerviosismo todavía se distinguía, más cuando tomó la mano libre de Bruce y ambos notaron el leve temblor en él. – Si tú quieras ser mi pareja. –Los ojos marrones de Bruce se vieron sorprendidos y su corazón latió más de prisa. – ¿Aceptas ser mi novio? – Bum. Bum. Bum. Seguía resonando desde su pecho hasta la cabeza le hacía eco, sin imaginar que Clint estaba igual. – ¿…Bruce? – Preguntó ante el silencio y ninguna reacción más allá del asombro de parte del menor.

 

Pero Bruce al parecer se había quedado sin voz porque ni un torpe balbuceo le salía. Sólo deslizó su mano del agarre de Clint y dando un par de pasos hacia atrás se fue retirando. Apartó la mirada, se giró y caminó a paso apresurado hasta adentrarse al edificio, y ya dentro correr por las escaleras porque se sentía ansioso.
Mientras que Clint daba un suspiro pesado sin moverse del sitio, miró hacia el cielo oscuro por un momento, luego volvió a agachar la mirada y se giró sólo para soltar una patada al tronco del árbol tras de él, y ya después caminar también alejándose de allí.

 

 

*~~*~~*~~*~~*

 

 

 

Cuando Tony se dispuso a regresar a su habitación después de que Natasha haya optado por lo mismo, se abstuvo de entrar, pues apenas al estar sacando la llave de su bolsillo unos curiosos sonidos provenientes del interior del dormitorio llegaron a sus oídos. Si entraba se iba a topar con la imagen de Loki y Thor en plena representación del coito y no quería ver eso. Así que tras alejarse rápidamente de la puerta pensó en ir a buscar a Bruce para saber si le había dado el a Barton o lo habría rechazado, bueno, él quería cotilleo. Pero también lo pensó; qué tal si lo había aceptado y ellos también estaban dando la misma representación que Thor y Loki en privado. Mejor lo buscaba luego.

Vagaba por diferentes pisos en busca de alguna distracción, pero no se decía dónde y con quién quedarse el tiempo suficiente para ya después encontrara su habitación sin “escenas indeseables”.
Iba dando la vuelta para entrar al pasillo después de subir a otro piso y chocó con Steve. Maldita suerte. Al menos iba solo. Aunque ya no sabía interpretar eso.

 

-Cuidado, enano. – Le dijo burlón Steve mientras le tomaba por los hombros para que no cayera.

-Fue tú culpa, torpe. – Se quejó.

-¿A dónde vas? – Curioseo.

-Con Nat, o María, o Darcy.

-Tasha no está aquí, Darcy María están juntas ocupando esa habitación. – Le respondió con un guiño para que entendiera.

-¿Cómo sabes?

-Vine a dejar a Peggy y de paso quise ver qué hacían esas locas, así que me encontré con eso. No sé dónde este Natasha, porque les dejó la habitación para que la ocuparan.

-¿Qué todos están cogiendo? – Comentó Tony fastidiado. Steve sonrió con malicia, echó un vistazo al pasillo y se acercó más a Tony.

-“Si no puedes con ellos, úneteles.” – Le dijo mientras le tomaba de la cintura y lo atraía a su cuerpo.

-No empieces, Rogers. – Protestó Tony queriéndose zafarse del agarre, pero era difícil por dos razones: el rubio era más fuerte y no estaba seguro de querer que le soltara.

-No estoy empezando nada, estoy a punto de reanudando lo de ayer. – Aclaró altanero acercando su rostro al de Tony que intentaba rehuirlo, pero después se quedó quieto.

-No. Estoy cansado. – Le dijo para ganar tiempo en lo que lo pensaba.

-¿De qué?

-De lo de ayer. Obvio no lo que pasó contigo, pero…

-¿Pero sí de tu noche salvaje con Tasha y Bucky? – Completó, y Tony no estaba seguro si eso había salido como reproche o qué..

-Exacto. – Afirmó.

-¿Pero todavía estás cansado, mentiroso? – Ahora sí le reprochó. Tony le sonrió inocentemente.

-De acuerdo. Pero ya te dije: tienes novia. – Se hizo mucho más el inocente y ahora Steve sonrió.

-Y eso te impide acostarte conmigo, pero no de recibir mamadas de parte mía, ¿verdad?, con la misma boca con la que beso a mi novia. – Preguntó ya divertido ante el juego de Tony que le asentía igual divertido. Soltó el agarre en la cintura, pero le rodeo con un brazo por los hombros y ambos se dispusieron a ir bajando las escaleras. – ¿Sabes qué? No importa, Tony. Está bien. – Decía jovial. – Si estás cansado yo puedo hacer que te relajes. No, no me mires así, no es con lo que te imaginas. Yo sé dar masajes, ¿sabías? ¿Quieres uno?

-Ok. – Aceptó

 

Tony estaba consciente que aceptar esa propuesta era muy posible que terminara en otra situación todo, porque tampoco estaba convencido de que Steve no se tramaría algo entre manos. Pero estaba bien, porque ese era el plan de ambos. Porque dentro de todo eso que Steve lo veía como un juego, estaba el desquite de Tony que venía haciendo desde antes y todavía le faltaba más por llevar a cabo.
Y en lo que Steve buscaba entre los bolsillos del pantalón las llaves de su dormitorio, Tony mandaba un mensaje de texto a Loki con un simple favor que se leería así: “Que Thor se quede contigo ésta noche.” Guardó su móvil de vuelta y sonrió a Rogers cuando la puerta ya estaba abierta y le invitaba a pasar.

 

-Oh, no está Thor. – Comentó Steve al cerrar la puerta, completando en su mente la oración con un qué bien.

-Está con Loki haciendo hijos. – Aclaró con normalidad. – Yo creo que pasaran toda la noche juntos. – Comentó desentendido, sonriendo internamente, no como Steve que se delataba al ensanchar su sonrisa maliciosa.

 

Sí, todo estaba bien.

 

Notas finales:

¿Qué les pareció el capítulo? :3 Es cómo les expliqué en las notas del capítulo. Para no ser tan mala les adelanto que para el otro se viene lo salvaje y más confusión jajaja

Espero leernos pronto de nuevo J Ya saben que depende de ustedes. ¿O por qué creen que me tarde más de lo acostumbrado en éste capítulo? xD jaja

Bye~!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).