-¡Malditos sean los Domingos! – Stark se expresaba, tumbado una de las camas de la habitación de María y Natahsa, compartiendo un momento justo con ellas y Darcy, Sif, Bucky y la otra parejita; Bruce y Clint. Detestaba los domingos, siempre le parecían aburridos, por ello había ido en busca de cada uno para ver si lo distraían de pensar en tonterías.
-Cállate, amargado. – Le quería silenciar Sif que estaba muy entretenida leyendo una revista que se había encontrado en la habitación de sus amigas.
-Me aburro… – Continuó quejándose como niño haciendo un berrinche.
-¿Y para eso vienes a fastidiarnos? – Le preguntó Natasha.
-A mí también me aburren los Domingos. – Apoyó Darcy. – Yo digo que hay que hacer algo. Hay que jugar.
-¿Jugar…? – Cuestionó precavido Bruce, pues aquella ves que jugó con sus amigos ya se imaginaba que Darcy se refería a algo así, sino a qué.
-Sí. Algo estúpido. – Por lo menos ella aceptaba que eran juegos estúpidos, pero eso sólo les entusiasmaba. Porque estúpido también es derivado de divertido.
-No me voy a besar con nadie. – Advirtió de inmediato Tony.
-¿Por qué? ¿Porque no está Steve? – Se atrevió a molestar Clint.
-Uuuyy – Soltaron a coro las chicas, divertidas por la cara de imbécil que puso el castaño.
-Pero no me refería a eso. – Intervino Darcy de nuevo. – Para qué jugar a cosas sexuales si todos tenemos con quien. Bueno, menos tú y Sif. – Y otro Uuuyyy se dejó escuchar.
-Cretina. – Sólo expreso Sif, sin tomarle mucha importancia realmente.
-Que sea algo rudo. – Opinó Natasha.
-¡Vamos al Gotcha! – María gritó entusiasmada.
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Cuando acordaron que mejor irían al campo de Gotcha, Tony les dio su espacio a cada uno porque nadie estaba arreglado aún, sólo él, porque los había ido a molestar muy temprano a la opinión de los demás. Se puso a vagar por el Campus, pensando en llamar a Loki para saber si volvería temprano y así los alcanzaran en el Gotcha junto con Thor, pero le parecía de mal gusta llamarle para interrumpirlo si estaba con sus suegros. Así que continuó deambulando por el casi vacío lugar, quedándose en momentos con otros amigos a los que saludaba y conversaba un poco y luego volvía a dejarlos. Fue así como se encontró con Steve, o mejor dicho; observó a Steve.
A unos cuantos metros se quedó de pie confundido mirando, sin notar que estaba siendo muy poco discreto. Pero ahí estaba Steve, en una de las bancas de los jardincitos, sonriendo suavemente mientras conversaba con su exnovia. Creyó que habían quedado mal, que Margaret ni quería saber de Steve, pero estaban muy tranquilos ahí solos. Aunque eso sí, la chica todavía lucía más seria que Rogers. Parecía… parecía que… que Steve estaba de rogón, o sea que estaba haciendo el intento por relacionarse de nuevo con Peggy. ¿Pretendiendo una reconciliación amorosa, o sólo amistad? Sólo el rubio lo sabría. Lo único que sabía Tony era que aquella imagen la sintió como un puñetazo en el rostro.
No le quedó más que seguir su rumbo, al lado contrario de donde estaban ese par. ¿Por qué le molestaba? Y no, no eran celos. Eso se decía, porque el viernes que lo vio con aquella otra chica en la fiesta y luego dedujo que se encamó con ella no sintió nada así. Qué complicado, carajo. Quizá era porque el rompimiento de esa relación lo había sentido como por fin el desquite de las malas pasadas con Steve y ahora no lo veía muy satisfactorio. Mierda.
Cuando pasó frente a la biblioteca y giró, pudo notar por el reflejo de los cristales que tenía el ceño fruncido, confundiéndolo más. Pero recobrando su expresión neutra observó los avisos, uno de ellos donde recordaba a los estudiantes interesados en el programa para irse a estudiar al extranjero que ya podían registrarse. Sí le sirvió para recordar que él había estado muy interesado en entrar al programa. ¿Había? Está interesado, claro que sí, no tenía motivos para querer quedarse ahí, era mejor si se iba, sí, sí.
Howard desde un principio pudo enviarlo a Europa para que estudiara allá la Universidad, sin la necesidad de entrar a ese tipo de programas esperando una oportunidad, porque era obvio que no todos los que solicitaban el apoyo podían irse, tenían que tener un promedio más que formidable. Y por ello quiso hacerlo de esa forma, para demostrar que era tan bueno que la Universidad lo reconocería de esa forma. No a la forma fácil, como muchas veces le había dicho su padre que no todo se debía conseguir de la manera más fácil.
Quedó unos instantes más observando el cartel, sintiéndose ya no tan seguro de querer hacerlo. Todavía hace un par de meses lo había conversado con Loki, ansioso por que saliera la convocatoria, porque desde que conoció a Loki éste también le había dicho estar interesado. Pero la última vez que lo hablaron, el pelinegro definitivamente ya no estaba interesado en irse, y se lo había dicho muy claro, que no que quería irse porque aquí estaba con Thor y que no quería soportar todo un año lejos de él, que quizá sí podría soportar tanto tiempo y distancia, pero no quería hacerlo. Era comprensible, tal vez, en Loki. ¿Pero él? ¿Tony Stark para qué se quedaba si tenía toda la oportunidad? Amigos, seguro en otro lugar haría más y hasta mejores, quizá menos imbéciles, y los imbéciles de aquí los volvería a ver cuando volviese y no era mucho drama. Pero, pero, pero… No encontraba su “pero”.
Decidió dejar de mirar el cartel como un tonto mientras sólo pensaba. Caminó con dirección a las oficinas del campus, para ir a tomar los informes para poder ingresar al programa, aunque no estaba seguro de si estaría alguien haciéndose cargo ese día, pues era domingo, como ya lo había maldecido.
-Hola, disculpe, vengo por los informes de la convocatoria para el programa de estudio en el extranjero. – Pido cortésmente cuando llegó y sólo un par de oficinas estaban abiertas.
-La persona que trata eso no está hoy, mañana ya estará aquí en aquella oficina. – Le señaló la mujer que le prestó atención. – Pero ahí está otro cartel con más informes. – Y le sonrió.
-Gracias…
Más carteles, pero ese le era más útil, venía descrito la documentación que se necesitaba para ya hacer el registro. Tomó nota como se hace en estos tiempos “modernos”, es decir; tomándole una foto al mentado cartel. Y cuando ya estaba girándose para volver al edificio a averiguar si sus raros amigos ya estaban listos, un rubio cara de imbécil (según él) se le plantaba enfrente.
-¡Buu! – Exclamó bobamente Steve, observando la expresión de desconcierto de Stark.
-¿Qué…? Agh, quítate. – Reaccionó. Le dio un leve empujón pasando por un lado.
-¿Ahora qué tienes, enano? – Le siguió con gracia el rubio.
-Nada, torpe. – Contestó, sin tomarle mucha importancia a que Rogers le seguía.
-… ¿Vas a ingresar al programa del extranjero…? – Preguntó de pronto, aunque en realidad eso era lo que quería preguntar desde un principio. Tony volvió a su duda. ¿Por qué ahora se le hacía tan difícil tomar aquella decisión?
-Sí. – Le respondió, deteniéndose brevemente para mirarlo, alcanzando a ver cómo Steve ya había tenido el rostro serio, para después sonreírle de nuevo y exclamarle su parecer.
-Qué bien. – Y entonces volvió a caminar, con ganas de dejarlo atrás. – Digo, es seguro que te aceptarán con las notas que tienes… y toda tu capacidad… y… seguro lo conseguirás. – Hablaba apresurado, pero torpemente, queriendo decir lo que cualquier persona diría… porque era cualquier persona la que pretendía irse, ¿verdad…?
-Lo sé.
Ya no parecía un buen día para ir al Gotcha, pero tampoco era un día – ni siquiera una era – para ponerse a pensar en un pero que le retenía de irse de ese lugar. Y cuando ya estaba más cerca del edificio al que pretendía llegar, sin tomar en cuenta que Rogers le seguía los pasos y extrañamente había estado en silencio después, la bola de raros amigos estaba por fuera, así que terminó por acercarse.
-¡Ya nos vamos o qué! – Gritó fastidiado Barton.
-Ustedes eran los que no estaban listos, nenitas. – Remató Tony.
-No comiencen y ya vamos. – Les paró María. – ¿Ya le dijiste a Steve?
-Ehhh…
-¿Qué? – Preguntó el rubio.
-Vamos al gotcha. – Le dijo Bucky que abrazaba por los hombros a Natasha.
-Oh…, no, no voy. – Negó tras pensarlo brevemente.
-Anda, Steve. – Bucky era quien le animaba.
-¿A qué te quedas? – Cuestionaba Clint. – Mejor vamos a patear traseros. – Hizo divertidos ademanes y Steve ya no se negó. Porque sí había querido ir, pero…, mejor ya no pensaba en más.
-Ok, vamos a patear traseros. Pero tengo que ir por dinero. – Les informó y de inmediato se echó a correr al edificio tras ellos.
-Llamaré a los incestuosos para saber si nos alcanzan. – Mejor Tony sí se decidía a molestarlos.
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Llegaron después de una hora al campo de Gotcha, pero era el más cercano que tenían. Según la llamada que había hecho Stark, Loki le había dicho que estaban por regresar, así que sí los alcanzarían. Steve había terminado por invitar a Sam y nadie había tenido problema en ello.
Cuando Thor y Loki llegaron fue que rentaron el equipo y acordaron los equipos que se armarían. Ahora eran 12 en total, por principio todas las parejitas se quisieron quedar como equipo. Thor ya no soltó a Loki, Bucky y Natasha confiaban que sólo ellos acabarían con todos, Darcy tampoco quiso alejarse de María porque sabía que ella era mejor en eso, y Clint se apoderó de Bruce.
-Supongo que ustedes se reparten entre nosotros. – Señaló Darcy abrazada dramáticamente a María, mirando a Sif, Steve, Falcon y Tony, los sin pareja. Ellos estaban por asentir cuando Loki se separó del abrazo de Thor que más o menos estaba igual que Darcy abrazada a su pareja.
-Esperen, yo no quiero estar en el mismo equipo que Thor. – Dijo cruzado de brazos Loki, pasándose a los que no tenían equipo.
-¿Entonces? – Cuestionó Natasha, ansiosa por comenzar. Todos ignorando el puchero infantil que traía Thor.
-¿Por qué, Loki? – Se quejó el rubio más alto.
-Te quiero disparar, ¿problem? – Se limitó a decirle Loki.
-Yo quiero estar con Natasha y Bucky. – Ahora manifestaba María.
-¿Quééé? – Se ofendió su novia.
-¡Síííí! – Celebró Natasha, queriéndola unir a su equipo.
-No te molestes, honey, pero es que hacemos buen equipo. – Le dijo María cuando ya chocaba palmas con la pelirroja y Bucky.
-En ese caso… Sam y yo somos un team. – Celebró Steve.
-Sólo falta que tú también me traiciones, Bruce. – Dramatizó Barton, fingiendo que lloraría escandalosamente.
-Eh, no. Yo estoy bien contigo – Le animó Banner, sonriéndole.
-No voy a dejarte solo con ese tonto, Brucie. Seguro que queda fuera de inmediato – Le dijo Loki, acercándose a ellos. – Estoy con ustedes. ¿Vienes? – Sonrió Loki a donde estaban los demás. Tony le asintió pero el pelinegro le miró con una ceja enarcada. – No te hablo a ti, le digo a la preciosa de Sif.
-Imbécil. – Masculló Tony. También sus amigos lo estaban traicionando.
-También te quiero disparar a ti. – Le gritó Loki.
-Y yo a ti. – Respondió.
-Sí, sí, qué rudos. – Dijo sarcástica Sif al momento que ya se reunía con ellos.
-Yo me quedo contigo, Tony. – Le decía Dracy, mientras ahora lo abrazaba a él y miraba ceñuda a María, la cual reía por la actitud infantil de su novia.
-Pues yo mejor me voy con ellos, son más rudos. – Dijo Thor, reuniéndose con Bucky y las chicas.
-Estamos de a cuatro, así que ustedes ya son un equipo. – Les dijo Natasha a Rogers, Falcon, Darcy Tony.
-Los acabaremos. – Molestó Steve, apuntándoles en broma de una vez con su arma.
-Jugaremos eliminación, así que están fritos. – Le sonrió Bucky, también agarrando amenazadoramente su marcadora.
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Estaban ya en el enorme campo de gotcha que ofrecía el lugar. Todos estaban con su equipo muy bien acomodado, los guantes, los chalecos, las caretas y por supuesto su arma con las “letales” bolitas de pintura.
Ocultos en una decadente casita que formaba parte del escenario, estaban el equipo de Steve, esperando movimientos de los otros, sabía que el tonto de Clint y el resto del equipo estaba tras la fortaleza de neumáticos, pero no era de fiarse, porque ya había jugado con Clint y sabía que era bueno en su puntería y reflejos. Aunque para los reflejos y la estrategia eran mejor Natasha y María, ya las conocía. Todas las veces que habían jugado Thor, Clint, Bucky, Natasha, María, Sif y él, las chicas los hacían mierda; y ahora Bucky estaba con ellas.
-No puedo creer que María me haya traicionado. – Continuaba quejándose Darcy, que no prestaba mucha atención al juego.
-Pon atención Darcy, para que puedas obtener la venganza. – Le señaló Tony. – Hay que movernos. – Opinó en general.
-Sí. Clint está allá, estoy seguro. – Dijo Steve.
-Vamos. – Animó Tony. – Pero, ¿y las maniacas?
-Oye, una de esas maniacas es mi linda novia. – Repeló Lewis.
-Que te traicionó. – Le recordó Steve. – Sam, quédate con Darcy, para que nos cubran si las maniacas aparecen. – Falcon le asintió. – Vamos, enano. – Llamó a Tony, ambos salieron con precaución, cubriéndose como podían.
-Hacen que el jugo se torne tan serio. – Comentó divertida Darcy, viendo cómo iban. Falcon soltó una risita.
-Así es más entretenido. – Opinó el chico.
Sam tomó su marcadora para estar listo, Darcy igual. Desde su punto miraron como Steve y Tony estaban ya cerca de los neumáticos, pero alguien detrás de esa fortaleza atacó primero, por lo que miraron como ambos chicos comenzaron a disparar mientras continuaban en el intento de cubrirse lo mejor posible. En eso, Bucky junto con Hill aparecieron levemente en su campo de visión, queriendo marcar Rogers y Stark, así que Sam junto con Darcy les dispararon las bolitas de pintura, pero no dieron lo suficiente para eliminarlos, porque los otros habían reaccionado a tiempo.
-Mierda, mierda. ¡Ya nos vieron! – Se alarmó Darcy y se echó a correr, no sin antes jalar a Falcon. Mientras salían de la casita notaron como por todos lados hubo un corredero después de haber estado todos ocultos.
El equipo de Barton había ido a resguardarse a otro lugar después del “tiroteo”, al igual que Natasha y Thor, aunque María y Bucky hayan querido ir tras Darcy y Falcon ahora. Mientras que Tony y Steve quedaron escondidos cerca de los mismos neumáticos, tras unas rocas, revisándose y descartando que no tenían tiros ni en el pecho y el cráneo. Seguían dentro del juego.
Loki estaba moviéndose los más discretamente posible en compañía de Sif, buscando a Thor para llenarlo de pintura, para desahogar así un poquito el mal rato que había pasado en su casa, y porque verlo así sí que le divertiría. Y Natasha en compañía de ese rubio estaban moviéndose igual, buscando acabar con los demás. María y Bucky seguían persiguiendo a los demás casi temerarios, como si no temerían ser marcados.
Cada que se llegaban a escuchar los disparos todos se asomaban para ver si podían agarrarlo como ventaja, al mínimo ruido se ponían alertas. Falcon y Darcy entre tanta corretiza se volvieron a encontrar con el otro par de su equipo. Distinguieron a lo lejos a Loki junto con Sif y Tony fue quien comenzó a escabullirse silenciosamente hasta ellos. Eliminaría a Loki porque sí.
Sif tardó en reaccionar, pero cuando lo notaron estaban lloviendo bolitas de pintura sobre ellos. Intentaron cubrirse, pero a Sif le dieron justo en el pecho varias veces.
-¡Ya me morí! ¡Maldita sea! – Gritó la chica a todo pulmón, ocasionando risitas a los que todavía estaban ocultos.
Loki trató de vengar a su compañera de equipo, pero distinguió más movimiento a parte del de Anthony y mejor huyó, yendo hasta donde estaban Clint y Bruce, moviéndose rápidamente en busca de eliminar a alguien. Sorpresa para ellos fue encontrara a Thor y a la pelirroja maniaca en una de las casitas. Los tres se escondieron bien tras unas pacas. Clint apuntaba ya a Thor.
-¿Quieres que dispare a Thor, Loki? – Le dijo ya apunto de disparar la bolita de pintura.
-No, yo lo haré. – Prefirió.
Pero Loki no tenía la misma puntería que Clint, así que no dio a su blanco a la primera, lo que le dio tiempo a Natasha de reaccionar y dispararles antes de echarse a correr. Pero el tonto de Thor se había quedado ahí, todavía queriendo dispararles más sin lograr eliminar a uno realmente. Los otros tres aprovecharon y se metieron a la casita para rodear a Thor. Todos les apuntaban y Thor había quedado con cara de bobo porque al parecer la marcadora necesitaba más bolitas de pintura. Loki le disparó varias veces, en todo el pecho y manchando también la careta, para que quedase claro que estaba más que eliminado, mientras Clint se reía. Pero en su momento de alteración, a Thor no le quedó más que arrojar la marcadora, cayéndole justo en el rostro a Barton, aunque afortunadamente lo cubría la careta, pero eso no impidió que sí lo descolocara y cayera al suelo.
-¡Thor! – Gritó sorprendido Loki al ver caer a Clint por el golpe, con Bruce ya tratando de levantarlo. – ….Pfff... ¡JAJAJAJA! – No pudo evitar a echarse a reír al ver al tonto de Clint tirado por la boba reacción de Thor.
-¿Estás loco, maldito? – Se quejó Clint, todavía tirado. – Tú cállate Loki, o te disparo aunque seamos equipo.
-Loki… – Reprendió Bruce, mirando a su amigo todavía carcajearse.
-Cierto, cierto. Estuvo mal. – Dijo el pelinegro cuando pudo calmarse un poco. – Bueno, cariño, estás fuera.
-Pero me vengaran. – Aseguro teatralmente Thor, mientras se retiraba.
-¿Qué es tan divertido, Laufeyson? – De pronto se escuchó y todos quedaron callados. Era Natasha que no se había ido tan lejos, al parecer, y además traía al resto de su equipo.
-¡No!
Un nuevo tiroteo se llevó a cabo en la casita. Clint trataba de dejar detrás de él a Bruce, pero éste no lo dejaba y también disparaba, aunque bueno, podía cubrirse con Clint si las cosas se ponían más salvajes. Y de nuevo, tras tanta pintura repartida, las maniacas y el maniaco habían hecho retirada. Loki se miró y había quedado peor de manchado que Thor, y Clint también, Bruce era el único que no estaba marcado donde se consideraba eliminado.
-¡Vénganos, Bruce! – Gritaron al unísono.
-Dramáticos. – Se mofó Banner mientras se iba a continuar con el juego.
María, Natasaha y Bucky volvían a chocar palmas mientras sonreían y se disponían a ir ahora tras el equipo de Rogers. Otra vez se habían dividido, por lo que encontraron a Darcy escondiéndose tras Falcon.
-Yo iré. – Dijo Natasha, dejando que Bucky y María quedaran cubriéndola. – Tonta. – Le dijo a Darcy, que apenas volteo y ya tenía una bolita de pintura embarrada en la careta. Falcon alcanzó a cubrirse para tratar de dispararle también a la pelirroja, pero de nuevo había huido antes de ser eliminada.
-¡Esto es una masacre! – Gritó Darcy y luego se escuchó su risa. – Bueno, me voy a comer algo.
En una de las casitas más incompletas estaban Steve y Tony, tratando cubrirse también con un par de pacas que estaban cerca. Ya habían visto la masacre que estaban haciendo las chicas y Bucky, así que lo más inteligente era aguardar. Esperaban que Falcon no fuese cazado por esos locos del gotcha.
-¿Dónde estás Falcon? – Decía Steve mientras se asomaba discretamente.
-Escondido igual que nosotros. – Le dijo Tony.
-El equipo de Clint, ¿todos quedaron fuera ya?
-Queda Bruce. – Y como si lo hubiesen invocado, Bruce apareció a sus espaldas, a punto de dispararle a Tony, pero fue Steve quien con más reflejos terminó por marcarlo justo en el centro del pecho.
-Lo siento, Bruce. – Se disculpó el rubio.
-Da igual, es un juego. – Le sonrió y tranquilamente salió de ahí.
-Ahí viene Sam. – Señaló Tony.
Estaban esperando a que se juntara con ellos, pero a medio camino Sam había saltado detrás de las rocas para cubrirse y le disparaba a alguien a lo lejos. Así que Steve pidió a Tony que aguardara y el salió para intentar cubrir a su amigo, pero no contó con que María saliera de otro lado, más cerca de Sam y terminara por eliminarlo. Oh, oh, y ahora iba por él. Pero Tony salía y comenzaba a disparar en dirección a Hill, quien había huido cubriéndose tras los neumáticos. Steve y Tony también corrieron para irse a ocultar a otro lugar, con sonrisas en sus rostros.
-Wow, sí son buenas esas maniacas. Serían excelentes asesinas. – Señaló Tony cuando ya estaban tras unos troncos.
-Pienso lo mismo. – Secundó Steve.
-Tú no eres tan malo en esto tampoco. – Reconoció. Rogers sonrió tras la careta.
-Soy bueno como en todo. – Dijo arrogante, pero sólo divirtió a Tony.
-Hay que movernos. – Sugirió Tony, a punto de levantarse, pero el rubio se lo impidió tomándole del brazo.
-Espera. – Pidió y se levantó la careta, para después hacer lo mismo con la de Tony, quien le miró extrañado. – Por si muero en la batalla. – Comentó divertido con un toque dramático.
Tony estaba por cuestionar el qué haría, pero Rogers le jaló rápidamente de la nuca y comenzó a besarle. El castaño gimió sorpresivo, pero en lugar de empujarlo se acercó más, cerró los párpados y comenzó a corresponder, soltando su arma para apoyar su mano sobre el hombro de su compañero. Un beso dentro del juego, por diversión. Pronto sintió la lengua de Steve, que quería profundizar más el beso y así abrió más los labios, metiendo en el roce la suya también. Tony todavía se atrevió a morder levemente el labio inferior de Steve cuando se estaban separando porque les pareció escuchar ruido cerca.
-¿Besándose en medio de una guerra? – Todavía ni se separaban por completo cuando escucharon la voz de Bucky frente a ellos. – Es una pésima idea. – Les sonrió y les disparó a ambos en el chaleco, ya que no tenían bien puestas las caretas. Ambos voltearon a ver sus marcas de eliminación y luego a Bucky de pie frente a ellos, con Tasha y Hill con él, burlándose de ellos. No les quedó más que también reírse y aceptar la derrota.
-¡Ganamos! – Celebraron las chicas y Bucky. – Somos los mejores…, ¡como siempre! – Y rieron victoriosos, alejándose entre bailes ridículos.
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-¿Ya me perdonas? – Insistía por tercera vez Hill, sólo para no molestar más a Darcy que se hacía la resentida. Estaban sentados sobre el césped, comiendo unos emparedados que habían comprado luego del juego.
-Está bien. – Cedió con una enorme sonrisa, dándole un rápido y casto beso para enseguida continuar comiendo.
-¿Qué me miras? – Alegó Loki, refiriéndose Thor. – Yo no te voy a pedir perdón.
-Pobre… – Dijo Bruce con una tenue sonrisa al ver el mohín de la pareja del pelinegro.
-Entonces… Sam, ¿ya eres novio de Steve? – Quiso cambiar el tema Bucky, antes de que Thor hiciera algún drama. Unos quedaron con sus expresiones confundidas, mientras que Clint, Steve y el aludido comenzaron a reír despreocupadamente.
-No. Somos amigos. – Señaló relajado Falcon.
-Es tú reemplazo, Bucky. – Interfirió Thor.
-¿Cómo pudiste, Steve? – Le siguió el juego James, poniendo sobre-actuadamente una mano sobre su pecho y fingiendo mucha indignación.
-Tú ya no me hacías feliz. – Respondió Rogers, integrándose a la decadente actuación.
-Pero qué maricas. – Se burló Barton.
-¿Tienes novia? – Una pregunta que le parecía fuera de lugar a los demás, o muy precipitada, pero quien había preguntado era Tony, por lo que no les sorprendió.
-Stark al ataque. – Susurró Loki, sonriendo maliciosamente antes de morder su emparedado.
-Humn, no. – Respondió sencillamente Sam.
-Cuidado, Stark, que ya tiene dueño. – Comentó Clint, queriendo aguantar su sonrisa burlesca. – Steve puede golpearte por meterte con lo que es suyo. – Unos rieron discretamente. No podía ser que apenas estaban tratando de entablar una amistad con Sam Wilson y comenzaran a molestarlo como suelen hacer entre ellos. Bueno, podía ser una curiosa señal de aceptación.
-Sólo fue una simple pregunta. Curiosidad. – Informó Tony ante la reacción de los demás.
-Sí, dejen al inocente de Stark. – Ironizó Darcy, para luego mirar a Thor. – ¿Qué pasó con Jane? – Hubo un silencio.
-Estuvo ayer con nosotros, hoy en la mañana se fue a su casa. Me dijo que quizá mañana iría a la escuela para ver lo de su nuevo trámite. – Informó Odinson.
-¿Quién es Jane? – Preguntó Stark.
-Una amiga. – Se limitaron a contestar al unísono Darcy y Thor.
-¿Entonces se volverá a ir? – Continuó Darcy, sin importarle hacer a un lado a los demás de la charla.
-Lo sigue pensando. Irá de visita, y verá si ya está abierta la convocatoria.
-¿Tony, tú no sabes si ya está lista? – Preguntó Loki.
-¿Qué?
-Estudio en el extranjero.
-Oh, sí. Ya está. Bueno, me dijeron que mañana ya podría inscribirme. – Soltó con normalidad y de pronto todos le miraban con atención.
-¿Te inscribirás? – Preguntó Bruce luego de unos segundos. Todos le seguían mirando como si no estuviesen de acuerdo, sólo Steve desvió su atención de él, como si nada.
-Sí. – Respondió, volviendo a lo suyo, sin aclarar que la verdad era que él también lo seguía pensando. Aunque no quería pensar mucho. Bruce y Loki fueron los que parecía querían decir algo, pero se retractaron y ya no se mencionó más al respecto.
*~~*~~*~~*~~*
Era un nuevo lunes, y aunque ya no tenían las clases tan formales por el término del ciclo y porque en realidad ya tenían más que listas las calificaciones, seguían asistiendo sólo para completar el horario. Iban sólo un momento, los que tenían que arreglar todavía algo con los profesores iban y lo hacían, y otros sólo por la obligación de estar al tanto. Se veían los alumnos más esparcidos por el edificio de los salones de clase, porque no todos entraban o sólo los mismos profesores iban por unos escasos minutos. Así Tony iba caminando por los pasillos, hasta que se encontró con Bruce saliendo de otro salón y luego juntos fueron hasta estar fuera, en uno de los jardines, conversando de cualquier cosa. Y como casi siempre se invocaban, después apareció Loki y se quedó con ellos. Pronto el tema que ya no habían tocado el día anterior surgió de nuevo.
-¿Entonces… sí te inscribirás en el programa? – Cuestionó inseguro Bruce, pues sospechaba que era de las cosas que no toleraba hablar su amigo. Pero Tony sólo soltó un suspiro desganado, sin mirar a ninguno de los dos.
-¿Tony? – Le llamó Loki. Obviamente tampoco era una noticia a la ligera para ellos, por lo que querían saber. Porque, dios, son amigos, imbéciles, como se decía, pero amigos.
-Nos estoy tan seguro. – Les responde ya mirándolos. Intercalando esa mirada entre los dos, confundido.
-¿Por qué? – El pelinegro cuestionaba y así Tony recordaba que no encontraba ese porque.
-No lo sé. – Sinceró, sintiéndose estúpido. – Loki, tú me dijiste que ya no te irías porque no se te daba la gana estar lejos de Thor tanto tiempo.
-Ni de ustedes. – También fue honesto Loki, sonriéndole, sin importarle que también fuese algo estúpido. – Y no me importa, me siento bien estando aquí.
-Tienes tus razones, un maldito motivo. – Continuó Stark. – Bruce, ¿tú te irías? – Se dirigió a su otro amigo.
-No. – Respondió Banner, seguro.
-¿Por qué?
-Tampoco quisiera distanciarme del lugar, de ustedes, de Clint…
-¿Lo ven? Tienen sus malditas razones y por ello están tan seguros. – Comenzaba a exasperarse. – Pero yo no. Antes estaba tan seguro de querer irme, pero ahora no sé qué me retiene. ¡Y eso me enfurece! – Confesó. Tanto Loki como Bruce quedaron en silencio un momento, entendiendo a Tony. Era complicado, no podían decirle que se fuera, o que se quedara, porque así como estaba de confundido el castaño, cualquier alternativa podía ser errónea.
-Aún tienes unos días para pensarlo. – Animó Bruce. Por ellos que Tony se quedase, y así todos seguirían juntos, fastidiándose entre ellos como infantes torpes, pero era una decisión de Tony, como adultos que les decían que ya eran.
-Es cierto, aún tienes tiempo. – Apoyó Loki. – Pero por lo pronto no te pongas así. Hay que estar felices como siempre. – Le codeo Loki. – ¿Fastidiamos a alguien? – Propuso con su sonrisa característica de maldad. Comprobado: son unos infantes.
-¿A quién? – Preguntó en complicidad Tony, de acuerdo en dejar de lado su melancolía.
-Yo digo que a las maniacas de Natasha y María. Hay que vengarnos de la masacre que hicieron en el gotcha. – Sugirió el pelinegro.
*~~*~~*~~*~~*
Thor estaba tranquilo junto a Bucky y Clint, fuera también del edificio, conversando con sus amigos en una de las bancas de jardín que tenían ahí. Era temprano, por lo que el Sol estaba con intensidad, parecía ser un lindo día, aunque no haya visto a Loki. De hecho ninguno había visto a su respectiva pareja y optaron por quedarse entre amigos. Unos minutos después Thor recibió una llamada de Jane, quien le decía que ya estaba en el campus, y así Thor le dijo en dónde estaba para que se encontraran. Y ahora la chica ya estaba a un par de pasos de ellos, sonriente, algo tímida después de mucho tiempo.
-Hola. – Los saludó en general.
-Jane, wow, hola. – Le saludó Clint. Luego Bucky. No es como si antes hubiesen sido muy amigos, pero se llevaban bien y ya. – Luces bien. – Halagó Barton al notar el cabello de la chica más largo de lo que solía llevarlo cuando eran compañeros, y también vestía diferente. Pero era un buen cambio.
-Gracias. ¿Cómo han estado? – Preguntó ella, más relajada al estar de nuevo ahí, con ellos.
Así comenzaron una amena charla, contando lo que cada quien había hecho con su vida el año en el cual Jane se había marchado. Ella también les contó su experiencia, lo bien que la pasó, los momentos en que extrañó su país, la escuela, a ellos (Thor).
En ese momento reían despreocupadamente, pero unos irritantes gritos que parecían de niños de pre-escolar les retumbaron en los oídos, robándoles la atención cuando se acercaban cada vez más a ellos. Todos voltearon con cara de fastidio, pero luego cambiaron sus expresiones a algo que sólo se expresaba como “¡qué carajo!”. Ahí venían corriendo María, Natasha, Darcy, Bruce, Tony y Loki, entre esas risotadas que terminaban con la paz del ambiente (y eso que estaban en los jardines, al aire libre, donde pasan y pasan montones de alumnos), pero ellos venían haciendo un escándalo, ganándose miradas perplejas de los demás. Eso era una Universidad, no un jardín de niños para que esos locos viniesen correteándose a la vez que se amenazaban con globos llenos de agua. Al parecer las chicas venían huyendo de los bobos. Y cuando ya estaban cerca de ellos no los pasaron de largo, no, primero se quedaron entre ellos.
-Aaahhh, ¡cúbranos! – Pedía Hill mientras giraban en torno a ellos.
-¡Kyaaaa! – Gritaba Darcy, entre riendo y desesperada. De pronto se frenó abruptamente, quedando frente a su amiga que estaba de regreso. – ¡Wo! ¡Hola, Jane! – Y le sonrió ampliamente para luego abrazarla sin dejarla contestar.
-¡Ja! – Sólo alcanzó a escuchar eso y en seguida sintió su espalda mojada. En su distracción Stark le había lanzado uno de los globos.
-Tooony, te voy a…!! – Pero no completó su amenaza porque en seguida todos volvieron a correr, bueno, Bruce se quedó ésta vez con ellos, todavía con unos globos en sus manos.
-¡Dame eso! – Ordenó Natasha, regresando rápidamente antes de alejarse más. Tomó los globos llenos de agua que habían estado con Bruce y partió a toda velocidad tras Loki y Tony, en compañía de sus amigas.
Bruce se reía y por lo que estaban corriendo estaba calmando su respiración, se dejó caer a un lado de Clint, que compartía la banca con Bucky, y frente a ellos de pie Thor y una chica. Había estado divertido la ocurrencia tan infantil de Loki para molestarlas, pero él ni en un principio había estado de acuerdo, sólo cuando lanzó en primer globo se dio cuenta de que podía entretenerse un rato, pero creía que Natasha o María lo matarían si las hacía enfadar. Así que antes de que eso dejase de ser divertido, mejor abandonada a sus amigos, además ya se había encontrado con Clint. Cuando ya estaba normalizando su respiración fue que notó que todos le miraban aún con su cara de WTF?
-¿Qué hacían? – Preguntó Clint, sin creérselo.
-Sólo…, jugábamos. – Soltó una última risita al responder.
-Como todos unos mocosos. – Molestó Bucky.
-Sí, señores. Tan adultos, responsables y maduros ustedes. – Les dijo con sarcasmo, rodando los ojos. Ellos eran los peores, así que no vinieran a joderle con que actuaban infantiles y ellos no.
-Ok, ok. – Cedió Thor, y todos ya le sonrieron.
-Oh, Jane, él es mi novio. – Comentó entusiasmado Barton, incorporándose levemente y tomando del brazo a Bruce que ahora él era el confundido. Jane le sonrió en seguida. – Es Bruce. Y Bruce, ella es Jane, era nuestra compañera en primer grado. – Aclaró.
-Hola. Mucho gusto. – Bruce también le sonrió, ambos se dieron un corto apretón de manos.
-Igualmente. – Respondió. Sí, la chica parecía agradable. No loca como las maniacas.
-Es lindo, ¿no? – Cuestionaba casi orgullosos Clint. Banner se avergonzó un poco por lo inesperado que había sido eso. Tenía que recordarse a cada momento lo espontaneo y bobo que es Clint. Le codeó en advertencia y escuchó la risa tímida de Jane.
-Sí, lo es. – Dijo la chica sonriéndole.
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Diablos. Ahora estaban todos cansados y empapados, pero riéndose todavía. Ya iban caminando a paso perezoso las tres chicas y los dos chicos luego de su guerra de globos de agua. Se decían inofensivas amenazas con humor y se empujaban sin fuerzas, habían corrido muchísimo para la cantidad de globos que llevaban, pero sólo era para reírse un momento. Volvían a donde habían visto a los otros bobos que forman el club de los bobos y las maniacas, y aún los encontraron ahí, con el traidor de Bruce. Darcy fue la primera que corrió hasta ellos, pero volviendo a detenerse frente a Jane.
-¡Abrazo a Jane! – Gritó entre risas, para después abalanzarse a ella y volver a abrazarle, pero ahora toda mojada. María y Natasha compartieron una mirada cómplice y en un segundo ya corrían para también rodear a Foster.
-¡Sí, abrazo a Jane! – Y se unieron al abrazo mojado, para así empapar a la recién llegada. Sí, molestarse entre ellos eran sus muestras de afecto.
-… Y nosotros… ¡Abrazo al traidor! – Gritó Tony, para correr y abrazar a Bruce, que al final, con ese contacto ya no se salvó de haber quedado seco. Loki le siguió riendo, haciendo sándwich a Banner.
-Ah, ¿qué haremos con éstos, niños? – Pregunto el siempre adulto responsable de Bucky. Ay, ajá, dirían todos.
Luego de volver a su madurez, o bueno, al menos a medio comportarse, terminaron por presentar a Jane a quien faltaba, o sea a Tony. Los empapados se fueron a tumbar al césped a un lado de la banca donde estaban los demás, para secarse más rápido con ayuda del intenso sol. Conversaron mucho más, siendo el centro de la charla Jane, obviamente. Y mientras ellos ya estaban como diez minutos tirados al sol como lagartijas, a Tony le llegó la voz de Steve muy cerca, de hecho ya se escuchaba que estaba conversando con Thor, Jane, Bucky y Clint, pero también escuchó otra voz, y ya sabía quién era, aunque esperaba equivocarse.
-¿Qué hacen, lagartijas? – Se burlaba Rogers, poniéndose ahora a un lado de ellos, justo cuando Tony levantaba el torso para asegurarse que la otra voz pertenecía a Margaret, o Peggy, o la ex de Steve, como quisieran llamarle.
-Nos bronceamos. – Bromeó Hill.
-Te perdiste de una nueva batalla, Steve. – Le comentó Darcy.
-¿Ustedes eran los locos con los globos de agua? – Preguntó el rubio, ahora riendo.
-Humm, sí. – Admitió Natasha. – ¿Si nos viste por qué no te uniste? – Le preguntó curiosa, sentándose para mirarle, pero con ello también miró a Peggy a unos pasos de ellos conversando con Jane. – ¿No te dejaron? – Comentó con una ceja enarcada y una sonrisa ladina. Steve sólo le dirigió la misma sonrisa.
-¿Regresaron? ¿Tan pronto? – Le preguntaba con interés Darcy, la única que también se atrevía a preguntar eso. Ya todos se habían sentado, pero sólo ella y María le miraban directamente. Steve soltó un bufido y tardó en responder. Miró en dirección a Peggy, encontrándola riendo con Foster. Tony también la miró y detesto tanto que Peggy no fuese una chica fea, sin chiste y horrorosa. Era linda, eso era claro, y por ello le parecía seguro que Steve quería tenerla de nuevo como novia.
-No regresamos. – Les responde como si ellas se deberían toda explicación. – Sólo quiero arreglar un poco las cosas con ella. – Ve a sus amigas sonreír. – Pero es algo difícil.
-Peggy no es tonta, Steve. Ya deberías saberlo. – Dice María
-Lo sé. – Dice por último y vuelve hasta donde está Peggy y se integra a la charla del par de chicas. Los que estaban en el césped vuelven a recostarse en él como lagartijas y Tony ya siente una especie de alivio.