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Stupid youth. por LynValo

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Notas del capitulo:

Y aquí está Stupid Youth :D ¡! Gracias por volver a apoyar la historia, en verdad. Chillo de felicidad :’D

Advertencia: En el resumen ya coloqué es Crossover que se integra a partir de aquí. Es de la película “Alfie”, la del 2004 protagonizada por Jude Law. Desde que comencé éste fic al imaginarme llegar a ésta parte pensé en todos los personajes dentro del universo Marvel que pudieran acoplarse, pero realmente ninguno me convenció tanto a lo que yo “buscaba”. Fue por ello que me animé a hacer un crossover y finalmente así lo dejé. Alfie tiene lo que yo me imaginaba para que pudiese llevarlo a acabo xD

Les traigo más relajo, pero así es Stupid Youth :D

Habían vuelto a la escuela; con sus nuevos horarios y dormitorios asignados. Volviendo a la cotidianeidad. Steve estaba en el dormitorio que compartía con Bucky ahora, luego de arreglárselas para ser compañeros de dormitorio. Era fin de semana pero ellos ahí estaban encargándose de sus primeras tareas; Steve en el escritorio haciendo un ensayo y Bucky leyendo uno de los libros de texto tumbado en su cama. Tenían la puerta entreabierta, por lo que no se inmutaron mucho cuando ésta fue abierta de golpe.

 

-¿A qué estás jugando, Steve? – Era Natasha, había entrado con una actitud de regaño posándose a un lado del rubio, colocando sus manos en la cadera y mirándole con ojos entrecerrados.

-¿De qué hablamos? – Se confundió. Elevó la cabeza de su ensayo para mirarle curioso. Bucky igual había hecho su libro a un lado para mirar a su novia.

-Ya me enteré de la tontería que hiciste. – Le reclamó severa.

-¿Qué hizo? – Interfirió Bucky.

-Sí, ¿qué hice según tú? – Le cuestionó Steve.

-¡Volviste con Margaret!

-¿Y qué? – Se hizo el desentendido. Encogió los hombros y volvió su atención a sus deberes.

-Te haces tonto, Steve. ¿Por qué regresaron si la verdad iban mal?

-Eso no es cierto. No me dio tiempo de demostrar que puedo ser un buen novio. Ella me gusta.

-Estabas demostrando que eres buen novio…, con alguien más. – Le dijo Bucky.

-A ustedes qué les importa. – Se quejó. – Mami-Nat, te prometo que ésta vez no los dejaré por irme con ella, ¿está bien? – Le dijo ya con un tono fastidiado.

-¿Cuándo regresaron? – Le preguntó curioso Bucky.

-Ésta mañana. Ya había estado hablando con ella desde antes de reanudar las clases, apenas hoy lo decidió. – Explicaba. – Ya ven, la cagué la última vez. Pero quiero hacerlo bien, ¿algún problema? ¿No tanto se morían porque tuviese pareja?

-Al menos te tiene a prueba, tonto. – Cedió Natasha. – ¿Por qué no nos habías dicho?

-Lo olvidé. ¿Cómo te enteraste?

-Ella me lo dijo. Me la encontré en el gimnasio y platicamos.

-Aquí están~ – Canturreó de pronto la voz de Tony. Los tres se giraron a la puerta y él venía entrando junto con Darcy y María. – ¡Vamos a una fiesta! – Les propuso de inmediato con entusiasmo.

-Yo no quiero, ya les dije. Tengo flojera. – Se quejó María, yéndose a tumbar a la cama de Steve que estaba vacía.

-Vamos. Vamos. – Les animaba Darcy igual de entusiasmada que Stark.

-Estoy haciendo tarea. – Les dijo Steve.

-Mejor vamos mañana. – Proponía Bucky.

-No. ¡Hoy! – Le dijo Tony. – No sean aguafiestas.

-¿A dónde vamos? ¿A la fiesta de novatos? – Les preguntó Natasha.

-No, hay que salir.

-Cómo sea, yo si voy un rato. – Accedió Nat. – ¿Quién más va?

-Sif, Frandal, Thor, Clint y Bruce ya nos esperan en el estacionamiento.

 

*~~*~~*~~*

 

Eligieron un Pub al que no acostumbraban a ir, pero por ese día se les antojó estar ahí. El lugar estaba lleno, con tipos ocupando todas las mesas, la barra e incluso sentados en las escaleras, ya que tenía doble piso. Ellos estaban en una mesa que alcanzaron a tomar. Sif y Darcy bailaban mientras los demás todavía se encontraban simplemente bebiendo.

 

-Frandal invita la siguiente ronda. –Gritó Clint.

-Yo no dije eso. – Manifestó el aludido. – Pero está bien.

-Wuuu~ – Celebró Clint. – Aquí te vas a gastar todo lo que ganaste en tus apuestas cuando fuiste a Las Vegas.

-En primera, sólo estuve un par de semanas en Las Vegas, y no todo el tiempo me la pasé en los casinos. Y en segundo lugar, ese dinero ganado me lo gasté a los pocos minutos de haberlo obtenido. – Señaló divertido.

-¿Para qué ir hasta Las Vegas si tienes Atlantic City más cerca? – Le cuestionó curioso Thor.

-Eran vacaciones, no iré a New Jersey de vacaciones. – Se quejó con aires de superioridad que la verdad sólo causaban gracia en sus amigos. – Me sorprende que ustedes no hayan salido de la ciudad. Ni siquiera tú, Anthony.

-Bueno, ésta vez no supe a dónde ir. – Simplemente contestó.

 

Su escueta conversación prosiguió. Risas que también aparecieron con más frecuencia. Compartiéndose más detalles de sus vacaciones, y claro; molestándose como siempre era. Bailaron mucho y la mayoría del tiempo sólo quedaban entre ellos. Darcy y Tony eran los únicos que de pronto coqueteaban discretamente con alguien, nada muy en serio, así que en momentos otras personas se acercaban hasta su grupo de amigos para compartir unos tragos.

Parecía que el rango de “sólo vamos un rato” ya se les había pasado, pues llevaban varias horas ahí metidos. Incluso todos ya estaban ebrios, aunque todavía estaban en pie y se les entendía lo que decían. Pero ya comenzaban a bailar graciosamente y a reírse por la mínima cosa. Estaba siendo una noche de parranda normal entre amigos, pintaba para que todo fuese tranquilo; quizás unos tragos más e irse al campus y ya…, hasta que de un codazo accidental Clint le haya tirado el trago a Tony manchando la camisa que éste traía.

 

-¡Agh, Clint! Eres un idiota. – Le gritó Tony, no tan molesto exactamente, sino todavía desconcertado, por lo que nadie le prestó la mayor atención.

 

Corrió al sanitario para tratar de quitar la mancha que había provocado su bebida. Afortunadamente había caído en su manga, pero la tela era de un color claro y se notaba mucho. Ahí estaba, tallando con el agua que salía de uno de los lavabos tratando de dejar su camisa como antes cuando alguien más entró. No volteó, no le interesó. Estaba más preocupado porque la mancha no se había desvanecido por completo y ahora tenía medio brazo empapado.

 

-No tiene remedio, amigo. – Le dijo el sujeto que había entrado y estaba en el lavabo de un lado. No dejaba de bailar a pesar de que no estaba en la pista. Tras haberse echado agua en el rostro volvió su mirada a Tony. – Pero si doblas las mangas nadie lo notará. – Le sugirió con una sonrisa.

-Ésta camisa me gustaba. – Se quejó infantilmente Tony al momento que doblaba la manga.

-¿Vienes con amigos, chico? – Le preguntó amigablemente.

-Sí.

-¿Cuántos?

-Siete, ¿por qué? – Le miró curioso pero entretenido. Tal vez porque Tony ya estaba borracho o porque el tipo delante de él parecía muy divertido. Se notaba mayor que él por quizás unos seis o siete años, era rubio con ojos de un azul muy pálido y claro, y sinceramente un rostro atractivo. Además tenía un acento inglés y joder, sabía vestir bien.

-Toma. – Le tendió unos boletitos. – Ocho entradas a un After exclusivo.

-Oh, gracias. – Las miró, atrás venía la dirección y un mini-croquis.

-Espero verte allí. – Le sonrió por último y salió para volverse a integrar al baile.

 

Tony salió también con las mangas ya dobladas y en busca de sus amigos. Ahora menos regresarían al Campus. A él se le antojaba mucho ir al after.

 

-Chicos, iremos a un after. – Les dijo cuando regresó a la mesa, encontrándolos ya sentados.

-Ay, no. – Negó Bruce. – Ya hay que irnos.

-Pero ya me dieron las ocho entradas. – Le hizo un puchero para que accediera.

-¿Entradas? – Preguntó Sif.

-Sí, porque supuestamente será exclusivo. – Les explicó.

-¿Quién te las dio?

-Un tipo que conocí en los baños. – Les repartió sus entradas para seguir tratando de convencerlos. – ¡Ah, ese tipo que está con el DJ! – Les señaló.

-Es guapo. Yo digo que hay que ir. – Sugirió con malicia Darcy.

-Vamos, vamos, vamos.

-Vale, un rato.

 

--------------

 

Eran cerca de las cinco de la mañana cuando llegaron al after. Era en una casa grande y con clase, desde la entrada tuvieron que pasar por unos exagerados guardias que pidieron sus boletos. Ya dentro estaban varias personas disfrutando de la música y más bebidas. Algunos bailando, otros tumbados en el jardín que estaba muy cuidado, y que posiblemente al término del día estaría echo un desastre. ¿A quién se le ocurría meter a un montón de borrachos escandalosos en una residencia como esa?

Sus amigos optaron por ir de una vez al jardín luego de haber estado apretados y acalorados en el Pub dónde habían comenzado. Darcy y Natasha se habían acostado en el césped mientras los otros se sentaban simplemente. Thor y Clint habían ido por unas cervezas y ahora las bebían tranquilamente hasta que recuperasen un poco sus fuerzas para volver a bailar.

 

-Quiero orinar. – Habló Darcy, revolviéndose en el césped.

-Pues ve a buscar un baño. – Le empujo Natasha.

-Acompáñame.

-No, qué flojera.

-Yo voy contigo. – Se ofreció Tony, más que nada porque quería encontrarse con el tipo quién le invitó. Entraron de nuevo a la casa y miraron para todas direcciones. Era grande, ¿dónde estaría el baño?

-¡Amigo! Qué bueno que viniste. – Habló tras sus espaldas el que le dio los boletos en el pub. Ambos se giraron para mirarle y sonrieron.

-Necesito un baño. – Fue lo primero que le dijo Darcy, provocando una risita en el otro par.

-Claro, hay uno rodeando el pasillo del lado izquierdo. U otro subiendo éstas escaleras, la primera puerta de enfrente.

-Gracias. – Y Darcy corrió escaleras arriba dejándoles ahí.

-¿Es tu casa? – Le cuestionó Tony.

-De un amigo. – Le respondió. – Yo ayudé a organizar solamente y me encargué de repartir la mitad de las entradas. – Miró hacia las escaleras. – ¿Es tu novia?

-Es una amiga. – Se permitió sonreírle de la misma forma coqueta en que ahora le miraba aquel sujeto.

-Ni siquiera sé tú nombre, amigo.

-Soy Tony.

-Yo soy Alfie.

-Tú acento…, eres inglés, ¿pero vives aquí? – Le preguntó curioso.

-Algo así, pues estoy aquí una temporada por el trabajo. – Le sonrió. – ¿Y qué tal la están pasando?

-Bien. Estamos en el jardín.

-¿Ya tienen bebidas?

-Ajá. Cerveza.

-Tengo algo mejor. –Le guiñó un ojo. – Y puedo compartirlo contigo…, digo; con ustedes.

 

---------------

 

Era agradable, guapo, coqueto. Podría estar a la altura de las amistades de Tony. Ni mencionar cuando Alfie se integró a todos ellos para compartirles un Whiskey escocés y con sólo presentarse las chicas hayan sonreído con la misma coquetería. Podría ser que hasta Frandal le coqueteara de no ser que según él sólo le gustaban las chicas, pero al menos reconoció que le agradó mucho. Y eso ya era mucho con lo que cree Frandal que nadie lo merece.

Conversaron con él, las chicas se animaban a bailar de vez en cuando con él. Así se les fue pasando el tiempo. Cerca de las nueve de la mañana Bruce y Natasha sugirieron por tercera vez que ya era mejor irse, y finalmente fueron escuchados. Se despidieron casualmente de Alfie y sin más caminaron al auto.

Llegaron todavía un poco borrachos al campus cerca de las 11 de la mañana luego de haberse ido – supuestamente – un rato.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Pasaron un par de semanas donde el clan bobo ya se había enterado de que Steve y Peggy volvían a ser novios, y la verdad fue que nadie le tomó la mayor importancia. A Rogers le parecía una ojetada de parte de sus amigos que le decían sólo un “Ah.”, sin interés y sin comentario, como diciendo detrás de sus acciones “es una tontería”, pero total, no les decía nada. Tampoco había esperado una fiesta por ello. El único que había tenido una reacción diferente había sido Tony. El castaño le miró como si estuviese deforme cuando lo dijo, o esa mirada que quiere decir “estás pendejo, ¿o qué?”, pero de ahí en fuera nada.

Aunque en realidad Tony estuviese sintiendo esa bofetada en la cara ante la noticia de la relación de Steve. Ándele, para que deje de pensar en puñeteces. Con razón Steve no le había dado ni un besito desde que volvieron a la escuela…, ni una insinuación…, ni siquiera un arrimón. Ok, era mejor saber que era porque andaba de novio a saber que es porque Tony está perdiendo su atractivo. Fiu~ qué bueno que es lo otro. Porque aunque luego Rogers aparecía para juntarse con ellos después de haber pasado el rato con su novia y quisiera actuar natural cuando Tony le mandaba esas miraditas inocentonas con coquetería camuflada y las sonrisas insinuantes se delataba al ponerse nervioso. Ah, cómo Stark disfrutaba eso. <<Te sigo gustando, Steve. Tienes ganas de cogerme…, y no puedes.>> Ajá, divertido pero un poco molesto también, la verdad. Pero no se crean que es porque Tony se había quedado sin quien divertirse. No, eso jamás. Tony también tenía amigo nuevo, y vaya que se divertía.

 

----------

 

Estaban en uno de los jardines, en pleno césped tumbados haciendo un gran círculo y como los niños buenos que son cada quién estaba trabajando en sus tareas pendientes. Así que algunos escribían en sus libretas o libros, otros en sus laptops. Tony y Bruce arreglaban detalles de sus planos para crear un brazo robótico como proyecto en su clase de ingeniería robótica. Cuando los tuvieron listos se despidieron de sus amigos para ir hasta los laboratorios y comenzar a trabajar. Estaban entusiasmados, tanto que Tony olvidó que había dejado en manos de Darcy su móvil, y ésta por estar entretenida escuchando música en él olvidó regresárselo.

Darcy continuó con su tarea de física, la cual no le estaba pareciendo complicada por lo que tarareaba las melodías que escuchaba, y para no interrumpir a sus amigos se había puesto los audífonos. Sólo que cuando un mensaje de texto llegó al móvil que no era suyo se escuchó normal. La espantó y sólo giró para dárselo a Tony, pero ya se había ido. Por puro chisme se le hizo fácil abrir el nuevo mensaje y oh sorpresa.

 

-¡Maldito Tony! – Exclamó y el resto la voltearon a ver.

-¿Qué? – Se interesó Jane. – Jodida metiche, ¿qué haces leyendo sus cosas? – Le dijo cuando lo notó.

-Mira, Natasha, ¡mira! – Le valió un carajo, maliciosa rodó hasta la pelirroja (sí, rodo porque ni para levantarse fue capaz) y le mostró la pantalla.

-“Hola, darling. ¿Todavía está en pie lo de hoy? Porque tengo una mejor idea que te va a encantar.” – Leyó en voz alta Natasha. – ¿Qué tiene eso…? ¡Oh ya vi! – Y Romanoff acompañó en su risa traviesa a Darcy.

-¿Qué es lo divertido? – Intervino Bucky.

-Déjame ver. – Sif les arrebata el móvil. – Oh my God! ¡Tony continuó viéndose con Alfie!

-Es un maldito. – Se quejó Darcy. – Con razón no me dejaba coquetear con él.

-¿Quién es Alfie? – Preguntó Steve.

-Un tipo que conocimos en una fiesta a la que ustedes no fueron. – Les contó Clint.

-Muy guapo. – Reconoció Sif.

-Y divertido. – Le dijo Darcy.

-Fue agradable. – Dijo Thor con una suave sonrisa. Clint, Sif, Darcy, Natasha le dieron la razón.

-¿Y ahora Tony sale con él? – Volvió a cuestionar Steve, incómodo por las muecas que los otros ponían al recordar al tal Alfie.

-Parece que sí, ¿no? Voy a checar sus otros mensajes. – Anunció Darcy con malicia, volviendo ella a tomar el teléfono.

-No es correcto. – Dijo Jane, pero ya se acercaba a mirar junto con los demás.

 

[[ ALFIE

>>Hola, Tony, soy Alfie. Ya sé que no esperé
mucho
para llamarte luego de la fiesta, pero
me agradaste mucho. Hace un momento tuve
que cortar la llamada porque en el trabajo me
llaman la atención. Creo que es más fácil por
textos.

            <<Sí, mejor por textos porque yo estoy en clase.
            La verdad me alegra que llamarás pronto, así
            podremos volver a encontrarnos más fácil.

>>Me gustaría invitarte a algo más tranquilo
como al cine. ¿O qué tal a un restaurante?
Para poder conversar y conocerte más.

           <<Me gusta la idea. En la fiesta me la pasé muy
           bien, pero también me gustaría algo más sobrio.
           Tú y yo nada más.

>>Por supuesto. ¿Está bien si te llamo en la noche
para darte los detalles?

           <<Espero tu llamada.]]

 

A ese punto cada quien traía su expresión. Los que conocían a Alfie traían sus sonrisas bobosas pintadas por enterarse del chisme, los que no le conocían estaban confundidos. Bajaron más para encontrarse con otra conversación.

 

[[ ALFIE.

>>Me encantó el día de hoy. Lo mejor fue
tu compañía.

            <<Yo pensaba lo mismo contigo.]]

 

[[ALFIE

>>Por Dios, Tony, ¡qué noche! Me divertí
muchísimo. ¡Casi lo hacemos en el baño! Hahaha
Espero hayas llegado bien a tu escuelita. Para la
próxima ahora sí dejarás que yo te lleve para que
no me dejes preocupado.

             << Estoy bien. Sano y a salvo. Pero me quedé con
             las ganas. Grr~ Hahaha

>>Yo igual. Pero nos interrumpieron, así que hay
que ir a un lugar más privado la próxima vez.
Puedes venir a mi casa y vemos películas.

             <<Ajá…, “películas”. Me gusta la idea.

>>Mañana.

             <<En la noche.

>>¿Paso por ti a la escuela?

             <<No, te veo donde siempre.

>>De acuerdo, cariño.]]

 

-¡Oh por Dios! ¡Ya se acostó con Alfie y no me contó! – Gritó Darcy.

-¡Ni siquiera nos cuenta que se ven! Como si se lo fuéramos a quitar. – Se quejó Sif.

-Hay que ver lo demás. – Exigió Clint.

-Sí, bájale, Darcy. – Apresuró Natasha.

 

[[ ALFIE

             <<¡Estoy embarazado! ¡Es tuyo! :’(

>>¿Tan pronto sabes? Haha. No hay problema,
Tony. Nos casamos.

            <<¡NO! ¡Era broma! ¡Era broma! xD Sólo camino
            como recién parido.

>>¿Hace mucho que no lo hacías?

            <<Con un hombre no. Por eso me duele…

>>¿Voy a cuidarte?

            <<No, estoy bien. No es para tanto.

>>Sigo pensando en el momento. ¿Eso es raro?

            <<Te estás enamorando de mí, Alfie.

>>¿No será al revés?

            <<¿Lo parece?

>>Déjame hacerme ilusiones xD

            <<No, qué miedo. Tengo que entrar a clases,
            platicamos luego.
]]

 

-Ok…, ya hasta nos enteramos de su vida sexual… – Les dijo Thor fingiéndose incómodo.

-Basta. No lean más. – Sugirió Bucky casi regañándoles.

-Ya no hay más. – Le avisó Darcy. – Pero si hay un montón de llamadas entre ellos. La última fue ayer en la noche.

-Ya déjalo mejor. – Sugirió María.

-Ya que leímos todo. – Se burló Clint.

-Antes busca entre sus fotos, a ver si tiene una con Alfie para que ellos lo vean. – Dijo Sif.

-La foto de contacto. – La abrió para mostrarles. – Es una de ellos dos. ¡Ah, qué bonito!

 

La foto fue mostrada, en ella estaba Tony haciendo una mueca “sexy” con Alfie pegado a él guiñando un ojo. Ambos mirando a la cámara. ¿Qué opinaron los que recién conocían físicamente a Alfie? Que era apuesto. Menos uno…, Steve consideró que él mismo estaba mucho mejor, además ese notaba que ese fulano le llevaba más años a Tony. Anciano.

 

-¿Cuántos años tiene? Se ve viejísimo. 

-No está viejo. No exageres, Steve. – Defendió Sif. – Tiene 27 años.

-Igual está feo. No sé qué le miran todos ustedes.

-Uuuuuuuyyyy. – Chillaron Darcy, María y Natasha a la vez.

-¿Celosos, muchachito? – Le retó Natasha con una ceja enarcada.

-¡Ah! – Darcy interrumpió la respuesta de Rogers con ese grito, pues el móvil había comenzado a vibrar de nuevo entre sus manos. Al mirar la pantalla anunciaba una llamada entrante de Alfie. – ¡Es él! ¿Qué hago?

-Ignora la llamada. – Sugirió Loki.

-Contéstale y dile que Tony olvidó el móvil. Para que no crea que no le quiere contestar. – Opinó Jane.

-Pero-

-Yo contesto. – Ahora Steve interrumpía.

 

Intentó arrebatarle el móvil a Darcy, quien se echó de nuevo pecho-tierra cubriendo el aparato. No confiaba en Steve para contestarle al nuevo galán de Tony, y ella lo iba a defender como buena amiga. Lewis rodaba y codeaba a Steve para que se le quitara de encima y no intentara quitarle el móvil. Los demás ya también le gritoneaban al rubio que la dejara en paz. Hicieron una bola humana al querer quitar a Steve de Darcy y al “protegerla”. Daban pena ajena…

 

-¿¡… Qué hacen!? – Gritó la voz de Tony. En secó todos pararon de rodar y se dispersaron por el suelo.

-Nada. Tony, olvidaste tú móvil… – Le explicaba Darcy.

-Ya sé, a eso venía. – Tomó el aparato.

-Te llegó un mensaje y una llamada. – Le dijo casual antes de que el propio castaño mirase la pantalla.

-De un abuelo.

-¡Steve! – Todos reprendieron. Pues supuestamente querían hacer como si ellos no sabían nada.

-¿…Qué? – Tony parecía confundido, pero de inmediato cambió su expresión. – ¡Fisgonearon mis conversaciones!

-¡Fue Steve! – Ándele, venganza por bocón.

-¡No es cierto! Fueron ustedes, menos yo. – Quiso defenderse, pero todos se pusieron de acuerdo para culparlo.

-Vete al carajo, Rogers. – Refunfuñó Tony antes de irse a paso apresurado de ahí completamente molesto.

 

Steve lo miró de espaldas mientras se alejaba unos instantes, luego giró a ver a los idiotas de sus amigos y los fulminó con la mirada. Tomó sus cosas rápidamente para meterlas en su mochila, se puso de pie en un salto y también se alejó a paso apresurado.

 

-¡Steve! ¡Vamos, no te molestes! – Le gritó Clint.

 

--------------

 

Culeros, ojetes, cabrones. Mira que voltearle las cosas así. Ahora Tony estaba enojadísimo con él y quién sabe cómo lo tacharía. Ni para hablar con el castaño, pues así como se molesta seguro lo mandaría al carajo de nuevo y hasta uno que otro golpe recibiría. Además, ¿qué decir? <<Aw, Tony, yo miré tus conversaciones pero porque los demás lo hicieron. ¿Quién ese vejestorio de Alfie? Ese con quien casi te revuelcas en un baño y te pareció tan divertido. A quién le das alas y le hablas bonito. De quién tienes ganas…>> ¡Maldito Tony! ¿Por qué se sentía mucho más molesto de lo que pudiera ser ante una ojeteda así de sus amigos? Ah, es que desde antes de que llegase Tony ya estaba molesto. Alfie, Alfie, Alfie… Todas sus amigas y amigos parecía que le querían dar las nalgas al fulano ese. Tal vez por eso Tony lo ocultaba recelosamente; lo quería nada más para él, no estaba dispuesto a compartir. ¡Carajo, de verdad a Stark le gustaba ese sujeto!

 

-Estaba en el laboratorio, por eso no te pude contestar… ¿Eh? No, estoy bien… Me escucho normal, no digas tonterías… Contigo no estoy molesto, de hecho me alegraste la tarde. – Era la voz de Tony. Steve se detuvo en seco y se pegó más a la pared que le dividía seguro de donde se había detenido Stark a hablar por el móvil. – Ajá… Yo también… jejeje... Pervertido… No puedo, tengo que trabajar en un proyecto... Pero sí nos vemos ésta noche… Ok, ésta vez sí… Te veo en puerta 2-Norte… Tú pregunta cuál es cuando vengas jajaja… A las 10pm… Bye.

 

Escuchó el suspiro cansado de Tony y se alejó para que no le descubriera. Siguió su camino sin temer que se encontrara con Stark, pues éste tenía que desviarse para ir a los laboratorios.
Ok…, estaba pensando en locuras sin fundamento. Pero mejor terminaría sus deberes, iría con su linda novia y tal vez en la noche mientras Stark está con su amiguito él esté pasando un buen rato con Peggy. Ya otro día le explicaría a Stark que él no era el chismoso, sino todos los demás bobos.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Faltaban 20 minutos para las 10 de la noche. Tony sólo terminaba de arreglar su cabello y estaría listo para esa noche. Traía una ropa menos casual y más llegando a lo formal, pues sus planes iniciales eran ir a un Pub cualquiera como las veces anteriores que se había visto con Alfie, pero ahora éste le había sugerido ir a un Cub de Jazz. Le gustó la idea. Eso era lo agradable de estar con Alfie; tenían gustos en común, los suficientes para pasar el rato. Les gustaban las mismas bebidas, la misma música, vestía bien, tenía simpatía…, en realidad era todo por el momento, pero no pedía más.

Tomando su billetera, su móvil, las llaves y su blazer salió con calma del dormitorio. Esquivó a todos los locos que tenía por compañeros que reían a carcajadas ahí en los pasillos o caminaban apresurados para ir a alguna fiesta. Bufó al recordar con ello a su bola de idiotas amigos. Desde que pudo salir del laboratorio evitó toparse con ellos y sólo continuó hablándole a Bruce que ni enterado estuvo del chisme. No le molestaba que supieran que se veía con Alfie, de hecho ya pensaba salir con todos juntos, lo jodido fue que husmearan así en las cosas. Y luego que Rogers le mirara como si le debería explicaciones. <<No mames, Steve, tú tienes ya tu novia déjame coger con quien yo quiera.>> Agh, qué molesto.

Salió por la puerta en que había acordado con Alfie. Le esperó dentro del auto sólo un par de minutos en que tardó aparecer. Se sonrieron y se dieron un besito en los labios como venían haciéndolo desde hace varios días. Tony le cedió el volante para llevarlo al lugar que le había mencionado. Un sitio pequeño pero muy lindo, con mucho estilo.

 

-Tienes mala cara, Tony. ¿Te pasó algo malo? – Interrogó Alfie cuando llevaban unos minutos en el Club, escuchando la música en vivo y bebiendo su segundo trago.

-¡Ah, no! – Reaccionó. – Todavía traigo los planos y más ideas para mi proyecto. – Mintió.

-Date un respiro, genio. – Le tomó de la mano sobre la mesa y le sonrió de medio lado. – Es fin de semana, que ese proyecto vuelva a tu cabeza hasta el lunes. ¿Quieres ordenar algo de comer?

-Pasta. Pídela por mí, tengo que ir al sanitario. – Y se levantó todavía trayendo esa mala cara.

 

Ya dentro del sanitario se miró en el espejo y trató de practicar su sonrisa sin que se viese falsa. No estaba molesto ni triste, sólo que no se sentía de muchos ánimos. Quizá por tanto estudiar estaba un tanto cansado. Orinó y cuando volvía a los lavabos y se lavaba las manos continuó practicando sus muecas. Te vez bien, sí. Se decía a sí mismo. Pero todavía se quedó más tiempo haciéndose menso. ¿Cómo decirle a Alfie que se quería regresar al Campus? ¿Cómo, luego de que haya planeado esa cita? <<Cita>> Primera vez que utilizaba ese término y no sentía que era el fin del mundo.

Se decidió a salir del sanitario y al dar los primeros dos pasos fuera observó entrar al sanitario de mujeres a una chica conocida. ¿Esa que entró era Peggy, o sólo se le parecía? Lentamente regresó a donde estaban las mesas y el mini-escenario, escaneó discretamente todo el lugar y antes de llegar a su mesa miró a Steve. Ahí estaba a un par de filas de él. Su amigo estaba entregándole la carta a una de las meseras, recién llegaban entonces.

 

-Estorbas a la señorita, Tony. Siéntate. – Pidió Alfie. Tony tomó su lugar y dejó pasar a la mesera que ya le traía su pasta y la de su acompañante.

-¿Desean algo más? – Les preguntó amablemente la chica.

-No por el momento, gracias. – Le dijo Alfie. La chica se retiró y el inglés puso sus ojos sobre Tony. – ¿A quién miras? No estás siendo discreto.

-A un conocido. – Volvió su rostro, pero no para mirar a Alfie, sino que se concentró ahora en su plato.

-¿El chico de camisa gris? – Stark sólo le asintió. – Lo vi llegar con una linda chica; cabello oscuro ondulado a los hombros, maquillaje cargado para su edad, sin embargo una linda sonrisa, vestido negro, zapatos rojos y un sweater que desentonó con todo. Pero bonita. – Dio un sorbo a su trago, ignorando la mirada curiosa en Tony.

-Qué observador. – Le dijo con un deje de sarcasmo.

-Les miré por simpleza. Estando contigo no miro a nadie más, mis ojos y atención se centran en ti. – Le explicó con ese sosiego que podría parecerle interesante a cualquiera. Parecía que su acento se marcaba mucho más. – Al contrario de ti. – Remató quitando su azulada mirada de él. Tony frunció los labios.

-Mi atención no está puesta en él. Tan sólo fue por curiosidad al encontrarlo aquí. – Intentó explicarle.

-A él también le parece curioso verte. – Le dijo. Tony notó que Alfie había volteado para mirar a Steve y ahora entre los tres cruzaban miradas.

-Ignóralo.

-¿No es alguien que te agrade? ¿O un exnovio molesto?

-Es un amigo, pero no importa mucho.

-¿En serio? Continúa mirando hacia acá.

-Alfie, por favor. – Casi le rogó a punto de perder la paciencia. – Le saludaré para que dejes eso de lado.

 

-------------

 

De verdad que nada de eso era planeado. Steve había pasado la tarde con Peggy y ahora se encontraban ahí porque él había hecho una reservación hace un par de días. Había pasado por ese sitio unas cuantas veces pero nunca había entrado y le daban ganas de hacerlo, sólo que ninguno de sus amigos compartía su gusto por el jazz, sólo Tony pero no quería que aquello se malinterpretara si le invitaba y terminaban yendo ellos solos. Peggy había aceptado ir con él, a ella al menos le gustaba un poco. Sorpresa fue para él girar y mirar a un fulano que ya se le estaba quedando mirando. Y más sorpresa cuando pudo ver que se trataba del tal Alfie en compañía de Tony. Por cierto, Stark se notaba incómodo ante la situación. Seguro porque continuaba molesto con él.

Peggy regresó unos segundos después de que ya les habían llevado sus tragos a la mesa. Parecía contenta y eso le agradó, pues significaba que le había gustado el lugar. Las mesas eran pequeñísimas, sólo para dos personas y estrechas, por lo que no podía cambiar de lugar para intentar darle la espalda a la mesa a dónde estaba Tony. Se acercó a dejarle un tierno beso a Peggy por algo que le dijo, cosa que no estaba prestando mucho la atención. Fue en ese momento que miró como su amigo y compañía se acercaban a ellos.

 

-Hola, Steve. – Había hablado Tony. – ¿Qué tal, Margaret? – Le sonrió a la chica y ella le correspondió con naturalidad. Steve intentó lucir fresco.

-Hola, Tony. Qué coincidencia. – Soltó un poco nervioso.

-Sí… ahm… quería presentarte... – Le señaló discretamente a Alfie. Steve se puso de pie torpemente, tendiéndole la mano a aquel sujeto. Se sentía tonto. Tony primero se dirigió a Alfie. – Él es Steve, un amigo de la escuela. Y ella es su novia; Margaret.

-Mucho gusto, chicos. – Dejó de estrechar su mano con Steve para hacerlo ahora con Peggy, quien sonreía gratamente. – Yo soy Alfred.

-¿Juntamos mesas? – Propuso Peggy, amigablemente.

-No. – Se apresuraron a decir Steve y Tony.

-Están en una cita, hay que darles su privacidad. – Le habló mucho más calmado Tony a Alfie.

-De acuerdo. – El inglés cedió y volvió a sonreírle a los novios. – Disfruten la noche. Con permiso.

 

Se regresaron a su mesa y Steve quedó de nuevo con Peggy que lucía tan tranquila mirando como una de las chicas cantaba arriba del escenario y tres sujetos tocaban la música; un piano, una bateria (de jazz) y un saxofón. Compartieron más charlas, unos besitos, sonrisas suaves. De vez en cuando volvía a mirar la mesa donde estaba Tony y le pareció que también estaban pasándola bien. Tony parecía estar hablando más y ya sonreía con normalidad y no como cuando se acercó a él; forzadamente. ¿Qué tenía de especial Alfie? Ni en persona le causó gran impacto, pero sus amigas (incluso sus amigos) casi lo consideraban un amigo, y de los mejores. No era tan guapo, su acento no lo hacía ni tantito interesante y estaba viejo…

Un par de horas después de su llegada al Club, notó cuando Tony se marchó juntó con Alfie, pues éste le había hecho una educada señal al despedirse de lejos. Tony sólo le había sonreído con trabajo. En ese momento Peggy sugirió que deberían de irse también, así que le hizo caso.
Sólo tardaron en salir en lo que pedían la cuenta y la pagaron, por lo que todavía se toparon con el auto de Tony en la acera de enfrente. Ese no era problema, sino que recargados en el auto estaban ellos besándose. ¡Y qué beso! Parecía que Alfred quería subir a Tony al capó y cogérselo ahí mismo.

 

-Oh Dios. – Exclamó Peggy entre sorprendida y apenada. – Ese deseo no se oculta. – Comentó y soltó una risita. Steve no hizo caso y comenzó a acomodarse en su motocicleta. Antes de ponerse su propio casco le tendió a Peggy el suyo, pero en ese proceso ella se acercó a besarle de una forma apasionada. No exagerada como el par que estaba recargado en el Camaro, sino lo suficiente prudente para hacerlo en un lugar público. – Eso me lleva a preguntarte; ¿No quieres que nos desviemos a un lugar más íntimo? 

 

La sonrisa seductora y los ojos ansioso de Peggy le hicieron tragar duro. Era la primera vez que no tenía las ganas al 100% de revolcarse con alguien quien de verdad le gustaba. Bueno, esa noche había estado un poco rara, por ello le caía de sorpresa esa propuesta. Se relajó y correspondió la sonrisa. Aceptó que sí quería y ambos tomaron su rumbo. Sólo esperaba que ahora no coincidiera con Stark a irse a meter al mismo hotel. ¿Juntamos camas? Se carcajeó dentro del casco. Eso jamás pasará.

 

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-Ya, o nos multarán. – Pidió Tony divertido, separando a Alfie de su rostro.

-Olvidé que seguíamos en la calle. – Le dijo el mayor. – ¿Quieres ir a otro lugar?

-La verdad, Alfie…, estoy muy cansado. – Hizo un leve puchero. Aún le tomaba por el cuello, así que se acercó fácilmente a dejarle un casto beso.

-Ese no es problema. Yo haré todo el trabajo si quieres. – Tony rió.

-Así no es divertido. Será después. – Se dieron otro par de besitos. – ¿Quieres tomar taxi o te llevo al departamento?

-Espera. Me falta algo por decirte antes.

-¿Qué?

-Es más una propuesta. – Se mordió los labios y lo atajó más a su cuerpo. – ¿Tony, te gustaría ser mi novio?

-…

-Ya sé que no te gustan los compromisos. Pero, ¿no quieres intentarlo? No presionaré.

-Alfie…, eres el único con quién he hecho cosas de novios, supongo que sería bueno intentarlo. – Sabía que mentía. Alfie no era el único con quien se había atrevido a llevar una relación más allá del sexo, pero con él le sonaba más sencillo. – La respuesta es: sí.

 

Y se volvieron a besar. Alfie tendía a besar apretado, es decir; el beso consistía entre la caricia apretando los labios ajenos entre los propios. Con leves succiones y tardaba mucho en llegar al beso francés. Tony había descubierto desde su primer beso que al mayor no le gustaban mucho los besos salivosos. El mismo Stark era de los que gustaban la saliva y la lucha de lenguas, succiones y mordidas. Esas eran de las cosas que no tenían en común, pero no le estaba pareciendo tan catastrófico porque en el sexo le gustaba. Aunque a veces Alfie no le dejaba llevar el ritmo, o casi exigía un oral cuando él no se lo cedía bien a Tony. También Stark sentía que tenía que reprimirse al hablar, pues tiene una forma vulgarsona al expresarse de pronto y a Alfie le molestan las groserías y las guarradas.

Suspiró en medio del beso con su ahora novio. Bueno, no todo es perfecto, al menos eso dicen entre parejas. Quizá luego a Alfie le gusten los besos franceses, o a Tony se le quite el gusto de ellos. Y será justo a la hora del sexo y ya no le regañará cada que diga alguna guarrada. Como sea, Alfie era guapo.

 

 

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Peggy podría llegar a actuar seductora muchas veces, pero conservaba mucha timidez también. Le gustaba el sexo con la luz apagada y sin muchas cosas a las que Steve describiría como divertidas; no cambiaba mucho de posición ni se movía mucho. Si Steve no traía las ganas a full llegaba a ser aburrido. Su novia tenía una altura promedio, poseía senos carnosos, cadera amplia, angosta cintura y piernas bellas; Steve no comprendía como el sexo lo quería con la luz apagada y cuando despertaban al otro día no salía de la cama para que él no la viese a plena luz del día desnuda. Él sin problema se paseaba por la habitación sin prenda alguna. Estaba consciente quew si le dijese algo como: “Peggy, hagámoslo en un lugar púbico.” O “Peggy, vamos intentar Bondage”, sería mandado más allá del carajo, si ella ni siquiera le permitía hacerle un oral. Dios… Pero era bonita y agradable. 

Durante los últimos días de las vacaciones había rondado por su mente toda la tontería con que sus amigos insistían; eso de verle de novio con alguien. Al ver a sus propios amigos con sus parejas y que siguieran siendo a pesar de eso ellos mismos se dio cuenta de que tener novia no podría ser tan malo. Quiso intentarlo de nuevo, y sí, con la misma chica. Lo repetía; Peggy le gustaba por bonita y porque era agradable. Agradable en un sentido diferente a sus amigos, pues con ella era más discreto y menos efusivo, pero la chica era inteligente y aun así divertida sin llegar a la destrucción. Habló con ella, y cuando notó que la misma Peggy le estaba dando otra vez alas se animó por completo. “En verdad siento como terminamos aquella vez. Tú me gustas mucho, Peggy. Quisiera una segunda oportunidad.” Le había dicho entre otra palabrería para convencerla de que su intención era buena. Margaret lo había pensado pero después de todo le aceptó. Había tenido tanta seguridad en llevarlo a cabo, pero se seguía sintiendo extraño .

 

-¿Te pasa algo? – El cuestionamiento de Peggy le sacó de todos sus pensamientos. La chica le miraba curiosa mientras seguía acostada sobre su pecho y sólo se cubría con las sábanas. Después de hacerlo Steve se había quedado muy calladito y quieto a parecer de ella.

-No, nada. Sólo pensaba.

-¿En qué? – Indagó todavía curiosa. Steve lo pensó antes de responderle, acomodando las palabras para que no sonara extraño lo que le diría.

-¿Qué te pareció el novio de Tony? – Según lo pensó antes de decirlo para que no sonará mal, y ahora que ya salió de su boca le pareció completamente inapropiado, más con los ojos que le echó Peggy.

-¿A qué viene eso? – Le dijo algo indignada.

-Es sólo que… yo no le conocía pero todos mis demás amigos sí y a todos los trae de nalgas. Quiero saber si a ti también te gustó. – Una torpe explicación.

-Claro que no. ¿Lo pareció? ¿Verdad que no? – Le restó importancia y se volvió a relajar. – No seas celoso.

-Tienes razón.

-Por cierto, ¿sí son novios? Creí que tu amigo Tony le temía a esas cosas.

-Yo también lo creía. – Se mordió los labios. – Pero parece que sí es su pareja.

-Qué lindo. – Sonrió. – En lugar de ponerte celoso de Alfred deberías alegrarte por tu amigo.

 

Sí, Steve, alégrate por tu amigo. No seas amigo celoso como Natasha. Oh, pero esperen…, ésta vez ni Natasha le había encontrado ningún “pero” a Alfie. Quizá a él le falta más por conocerle y así estará a gusto y de acuerdo con todos sus amigos. Tal vez así se alegre por Tony. El problema era que para nada quería conocer a ese sujeto.   

 

 

Notas finales:

No me desprecien u_u Ya sabían desde el principio que no sería fácil ni rápido. Seguirá siendo un relajo con nuestros protagonistas, pero ni a quién engañar… así me gusta más porque no dejan de ser unos bobos jeje.
Ésta nueva pareja es una de las que ya les había mencionado que aparecerían, faltan otras dos pero no habrá nuevos personajes. No diré quiénes son hasta que sea el momento para mantener la “sorpresa”. Pero no se angustien que todavía faltan capítulos para que éstas aparezcan.
Ajá…, todavía le falta un montón a éste desmadre de historia D: (Espero me soporten todavía).  


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