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Stupid youth. por LynValo

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Los besos eran agresivos y las manos presionando con fuerza, pero no importaba. Lo único que importaba era que estaban de nuevo así, pegados el uno al otro. No hubo necesidad de palabras para comenzar aquello, ni siquiera para haber terminado en el dormitorio de Rogers comiéndose a besos contra la pared. Primero Tony presionaba a Steve contra la pared, besándole de una forma quizá demasiado obscena, tomándole por las mejillas con determinación. Luego sintió el agarre en su cintura con más fuerza y en un momento ya le daba la vuelta para ahora él quedar contra la pared y con Steve respirando pesadamente en su cuello a la vez que ambos friccionaban sus cuerpos.

Llegaron a la cama, dejándose caer pesadamente, pero Tony no perdió tiempo y jaló a Steve para que éste se posicionase encima de él. Le hizo un espacio entre sus muslos, le abrazó por los hombros y volvió a besarle. Fue cuando Steve escurrió sus besos hasta el cuello que ahora Tony llevó sus manos hasta la espalda baja del otro, para ir levantando la camisa y quitársela. En un breve momento ambos ya se encontraban desnudos del torso y con las braguetas de sus pantalones abiertas.

Tony metió una mano bajo la ropa interior de Steve, y éste interrumpió los besos que había estado dejando por los hombros para mirarle. Strak le había retenido la mirada, ambos se observaban con atención, pero de cualquier forma él seguía masajeando el miembro que tenía entre su mano, sorprendido de que Steve todavía no estuviese duro. En un momento miró los ojos azules cerrarse mientras él no desistía de su tarea, aunque todavía no conseguía nada. Ya no distinguía si esa expresión en Steve era de concentración o molestia.

 

—Voy a usar mi boca — apenas dijo e intento escurriese hacia abajo, pero Steve ni siquiera le hizo un espacio para permitírselo. Sólo escuchó un gruñido de incomodidad.

—No… — volvió a abrir los ojos para mirarle apenado — Lo siento.

—Está bien — Tony mordió sus labios.

 

Steve se levantó de la cama con pesadez, con la mirada un tanto gacha y en seguida le dio la espalda. Con torpeza, Tony se puso de pie para arreglar su pantalón, tomar su camisa volviéndosela a poner y salió de la habitación.

Traía todavía la respiración desacompasada y sentía el rostro caliente, aunque estaba seguro de que era de pura vergüenza. Se sentía estúpido. ¿Qué había pasado? Bueno, no se haría tonto, era claro lo que ocurrió; a Steve no se le paró porque él ya no logró excitarlo. Sin duda resultó un golpe duro en Tony, sólo que ahora ya no estaba seguro de si era solamente en la parte del ego y orgullo.

 

—————————————

Mientras Tony volvía con vergüenza a su propio dormitorio, Steve se sentaba en su cama con aspecto derrotado. Tenía una mano sobre su frente y no dejaba de pensar en que probablemente había hecho que las cosas se arruinasen un poco más. Notó perfectamente esa expresión en Tony entre vergüenza y desilusión, pero de verdad que Steve no pudo, simplemente no. Sus pensamientos iban muy rápido mientras sucedía todo. Por un lado, le agradaba volver a besar así a Tony, estrecharlo entre sus brazos, sentir sus caricias, pero apenas se miraban directamente y sentía sus rodillas temblar. Sus pensamientos sólo le repetían que lo amaba. Te amo, te amo, te amo…, y no lo podía soltar, su garganta se apretaba y en un segundo su pecho dolía al saber que por unos minutos iban a estar así de unidos para después volver a sentirlo tan lejos.

Soltó un suspiro lastimero y dejó caer su espalda sobre el colchón. Así quedó, mirando al techo por unos minutos cuando su móvil comenzó a sonar anunciando un mensaje. Estúpidamente esperó que fuese de Tony, por ello se incorporó con prisa para buscar el aparato. Cuando lo tuvo en sus manos se dio cuenta de que era un texto de Bucky.

[[ Mi amor

>>¿Qué estás haciendo? Sam y yo te estamos
    esperando para jugar baloncesto. También
   están las chicas. Date prisa
.

                                                  << Ya voy en camino.]]

 

Apenas respondió, se cambió rápidamente de ropa y se echó a correr para alcanzarles. Había olvidado que habían quedado en eso desde la mañana, pero cuando estuvo con Tony todo se concentra solamente en él. Se seguía sintiendo decaído, pero se iría sintiendo peor si sólo se quedaba como imbécil tirado en su cama, así que mejor iba donde sus amigos.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

—Hey~ pero si mira esa cara apachurrada que traes — comentó Loki apenas Tony entró y cerró la puerta de su dormitorio —Así te ves mucho más feo.

—Estoy muy consciente de eso — se dejó hacer en la cama, hundiendo su rostro en la almohada.

—Te desconozco, Anthony.

—Sólo estoy… ah, no lo sé… — suspiró. Loki dejó su laptop hacia un lado y le miró atento.

—Es por Steve, ¿no es así? — Tony sólo gruñó, Loki lo entendió como un sí — ¿Qué pasó?

—Ya no me quiere.

—¿Ya no te quiere?

—No quiso tener sexo conmigo — confesó, todavía avergonzado, aunque Loki lo miraba más con un gesto devastado — No pudo… ¿entiendes?

—No se le paró — aclaró agresivamente. Tony volvió a enterrar la cara en la almohada — ¿Y por eso ya no te quiere?

—¿Hay una señal más obvia que esa? — sonó fastidiado.

—Ok, ¿y ahora? — enarcó una ceja — ¿Vas a quedarte llorando?

—No me regañes.

—No es eso — ahora él suspiró — Tony, entiendo tu situación, sé que las cosas de sentimientos son tan dolorosas y complicadas, pero no puedes pasar más días como muerto, ¿sabes? No es sano y sobre todo es estúpido que actúes como sufrido si tú fuiste en el que lo rechazó. Disculpa que te lo diga así pero, amigo, ya no estás siendo tú…

—Lo sé — susurró y se enfrentó a la mirada verdosa de su amigo. Le gustaba y agradecía lo directo que siempre ha sido Loki, y sabía que ésta vez tenía la razón.

—Salgamos — propuso con una sonrisa — Comienza a olvidarte de Rogers. Vuelve a ser tú.

—¿Hoy? Es jueves — Le miró curioso. Es decir, obviamente hay bares abiertos, pero el tipo de diversión al que al parecer se refería Loki, era más seguro encontrarlo en viernes y sábado, cuando más chicos salen ya con la mentalidad de divertirse alocadamente.

—Conocí a unos chicos de fraternidad. Me acuesto con uno de ellos y me ha invitado a todas sus fiestas y otras pequeñas “reuniones” que hacen. Hoy hay una de esas reuniones, no es propiamente una fiesta, no invitan a mucha gente, pero sí hay mucho alcohol. La verdad tiene amigos muy atractivos y chicas ni se diga. ¿Qué dices, vienes como mi invitado?

—Claro. Tal vez así se me quite un poco lo estúpido.

—Genial.

 

———————————

 

Nunca le habían llamado la atención los chicos de fraternidad, porque en realidad le parecían un poco estúpidos. Una generalización idiota, estaba consiente, pero ahora mismo ya no le importaba lo que haya pensado antes. Además, si Loki ha convivido con ellos, no deben de ser tan desagradables.

Quería pasarla bien, quería dejar de sentirse tan estúpido. Genial, dejar de sentirse estúpido haciendo una estupidez, vaya mierda. De verdad debería de sentirse tan imbécil para convencerse tan idiotamente de que necesitaba actuar como antes. Esperen, tampoco tiene nada malo su modo de divertirse, ¿cierto? Agh, estaba entrando en divagaciones. Basta de pensar. No tenía caso. Era cierto; rechazó el amor y la oportunidad de estar con alguien, además Steve ya no le quería, así que no tenía caso seguir con la “exclusividad”. Ya todo se lo iba llevando la mierda y Tony sólo quería dejar de actuar como un fracasado.

A las siete Loki le había dicho que era hora de irse. Al principio iba un poco incómodo, aunque no estaba seguro de si esa era la palabra adecuada, igual era una sensación parecida. Loki ya le había dicho que les aviso mediante un mensaje de texto que lo llevaría, así que ya esperaban su presencia luego de estar de acuerdo. Lo notó cuando al fin llegaron a la casa de la fraternidad e inmediatamente le preguntaron si él era el amigo. Loki lo presentó, y se adentraron. Tenía razón, no era una fiesta, no había muchas personas y la música sonaba suave, aunque sí había mucho alcohol.

Como las dos primeras horas Loki estuvo pegado a él para que no se sintiera incómodo, ayudándolo a conocer a unos chicos, pero luego el pelinegro se había separado, con quien Tony ya imaginaba era el tipo con el que estaba durmiendo. De cualquier modo ya no lo necesitaba, el alcohol había hecho lo suyo, ya estaba más desinhibido y le era fácil mantener las charlas con sus nuevos amigos.

También era cierto que varios de los chicos eran guapos, además de agradables, y sí, las chicas también eran muy lindas, pero ninguna llamó su atención. O quizá era que un tipo estuvo insistente en ganar su atención y vaya que lo había conseguido. Era atractivo, con su cabello corto de un castaño muy oscuro, pero con ojos azules, pestañas tupidas, una sonrisa de concurso, y ni que decir de lo demás; era alto, con músculos trabajados, dos años mayor que él. Carajo, era sexy y estaba interesado en Tony. Así que no lo iba a desaprovechar.

Llevaba unos minutos platicando ya a solas con ese sujeto, coqueteando todavía sutilmente. Después éste le invitó a que caminasen un poco, al ser interrumpidos a cada momento por algunos que ya estaban borrachos y decían cosas sin sentido. Claro que Tony aceptó la propuesta de caminar un poco, ya que también le serviría como pretexto para que dejase de beber. No estaba realmente ebrio, pero estaba cerca de estarlo y no lo quería, así que era perfecto.

El chico le platica cosas de sus amigos de fraternidad, de sus clases, sus proyectos, las cosas que le interesaban, y Tony hacía lo mismo, contándole acerca de los proyectos que había desarrollado hasta el momento en la universidad y otros intereses. Era escuchado con atención e interés, así que se sentía cómodo. Después había logrado sacarle unas sonrisas y se acercaban más a los halagos. Y Tony se sentía bien.

Cuando la charla fue un poco más íntima, detuvieron su caminata que ya había sido larga, aunque igual habían ido a paso muy lento. Tony recargó su espalda en un árbol, sonriéndole a su nuevo amigo mientras éste lo llenaba de más halagos y seguramente buscaba cómo proponer el siguiente paso. Estaban a la orilla de la acera, pero la noche era muy tranquila que no pasaban personas rompiendo su atmósfera. Pero después ese ambiente cambió. Tony no sabía si era mala suerte o nada relevante en realidad, pero se escuchaban cada vez más cerca unas voces, que después distinguió como las de Bucky y Sam, que venían discutiendo tonterías. Giró la cabeza para asegurarse, y vio cómo se acercaban ellos dos, además de Natasha, Maria y… Steve. Venían sobre la misma maldita acerca en la que él estaba detenido, cuando pasaran a un lado de él era seguro que lo verían.

Se puso un poco nervioso y no supo por qué, de hecho cuando escuchó las risas de sus amigos dio un brinquito, entre ellas había sobresalido la de Steve. Se mordió la mejilla al escucharlos ya casi tras su espalda. Estaba pensando en hacer algo tonto, aunque pensándolo mejor no era nada bobo. Él podía hacer lo que quisiera, todos estaban acostumbrados a ello, Steve lo había rechazado esa tarde en la cama y además se escuchaba muy feliz. No importaba nada.

Paró las palabras que continuaba diciéndole el chico frente a él, dio un paso para estar más cerca, pasó una mano tras su nuca y lo besó. Casi entra en pánico al considerar que podía ser rechazado por lo sorpresivo que fue (quizá no tanto), pero en un segundo su beso ya era correspondido. Las manos ajenas se posaron alrededor de su cintura con delicadeza y el beso continuó con suavidad.

Apenas el beso iba tomando ritmo cuando pudo escuchar las animadas voces de sus amigos demasiado cerca, luego las escuchó parar de golpe y adivinó que ya le habían visto. Ese había sido su propósito, para que supieran que estaba bien, que Steve lo supiera, que le quedara claro que era en serio cuando le dijo que todo iba a seguir como antes. No quería quedar como el idiota lleno de desamor…

Se separó casi en seguida del beso procurando no parecer brusco, pero necesitaba confirmar que le habían visto. Abrió los ojos de golpe, y de lleno los miró casi perplejos, y como era su costumbre: nada discretos. Steve tenía una mueca de que no lo podía creer, pero el mirar directo a esas pupilas le hizo casi sentir cómo se estrujaba su corazón, pero… no podía seguir sintiéndose idiota.

Los labios que hace unos segundos estaban sobre los suyos, volvieron al ataque y él lo permitió completamente, haciendo de ese beso algo mecánico. Estaba tan al pendiente del exterior que percibió el sonido de los pasos de sus amigos alejándose todavía en silencio, y estuvo seguro de que el suspiro que después se le salió, fue perfectamente captado por su compañía, aunque tal vez malinterpretado, porque en realidad fue de amargura.

No les llevó mucho volver a la casa, porque ésta vez caminaron con más prisa. Como era de esperarse, Tony terminó en la habitación de ese sujeto, y no sólo eso, sino que en su cama, con él encima y volviendo a tener el sexo vacío que una vez disfrutó. Sólo que ahora el sentido del vacío era profundo.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

—Entonces, ¿qué estábamos diciendo de nuestros planes de mañana? — preguntó Steve cuando ya habían llegado a los dormitorios, queriendo parecer casual.

 

Había conseguido animarse de nuevo al pasar el día con sus amigos, pintaba para que llegara a la cama sintiéndose bien, pero justo en el camino de regreso tuvieron que encontrarse con Tony. Oh, pero no sólo a Tony, sino a Tony besándose con otro sujeto y era obvio en qué terminaría ese beso. Sus amigos quedaron mudos al igual que él, luego en el camino seguían igual y era demasiado incómodo, así que intentó traer la charla de nuevo aunque sintió que el corazón se le estaba saliendo por la garganta. Se preguntó si él se lo buscó al no haber podido encamarse con Tony en la tarde, o si se lo buscó con el simple hecho de haberse enamorado de él y haber aceptado su trato de continuar como si nada. Como haya sido, era su error y no quería la lástima de sus amigos, esperaba que ellos si pudieran continuar como antes con él.

 

—Que sería bueno ir a un bar cualquiera, en lugar de ir a un pub o una fiesta — dijo Sam.

—Pero tú dijiste que te conformabas a que nos reuniéramos en el dormitorio sólo con botanas y netflix — Bucky le recordó.

—Creo que… en realidad sí prefiero una fiesta.

—¿Seguro? — Natasha le cuestionó, un poco insegura — Si es sólo porque Tony está...

—No se trata de Tony, se trata de que ya lo pensé mejor y no voy a pasar el viernes en la noche en cama mirando películas comiendo basura como si fuera un adolescente sufrido.

—De acuerdo — apenas murmuró Maria, pero todos seguían con esas muecas de precaución, como si tuviesen que tratarlo con cuidado o sino romperían más su puto corazón.

—Iremos a un bar, ¿ok? — determinó Natasha, dándose cuenta de que no era bueno discutir con Steve.

—Bien — Sam trató de traer su sonrisa despreocupada de nuevo — Entonces nos veremos mañana.

—Sí. Duerman bien — Maria se despidió y cada quién se separó yendo a su respectivo dormitorio.

 

————————————

 

Era temprano para dormir, quizás era una hora adecuada que le haría dormir las horas recomendadas para un buen descanso considerando lo temprano que tenía que despertar para atender sus clases, pero estaba seguro de que no lograría dormir, de cualquier modo se metió en seguida a la cama. Bucky intentó hacerle una charla casual, pero finalmente desistió de hacer como si nada.

 

—¿Cómo te sientes?

—Bien — quiso hacerse el desentendido, pero sabía que no habría caso — Normal, supongo.

—¿En serio? — Bucky insistió — Sabes que puedes contarme lo que sea.

—Estoy bien, en serio — quería convencerlo de eso, pero más que nada, quería convencerse a sí mismo — Tony puede hacer lo que quiera, al igual que yo. Después de todo eso fue lo que acordamos. Aunque igual las cosas cambiarán.

—¿Por qué?

—Creo que tengo que acostumbrarme a verle muy seguido con tipos diferentes — sonrió con amargura — Es mi culpa, así que lo tengo que aguantar.

—No es tú culpa.

—Lo es, hombre — soltó una risita casi estrangulada — Porque apuesto que ya hasta perdí la oportunidad de seguir teniendo a Tony aunque sea como simple compañero de cama. ¿Y sabes por qué? ¡Por imbécil! Esta tarde estaba con él, pero como yo no puedo dejar de pensar en estupideces cuando le miro… lo arruiné.

—¿Le dijiste algo?

—No, ni una palabra.

—¿Entonces?

—No conseguí una maldita erección. Así que ya ni para eso le sirvo — bufó molesto consigo mismo — En realidad no quiero seguir hablando de esto. Buenas noches — y se giró, envolviéndose con las sábanas ignorando por completo a Bucky.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

En lugar de haber despertado con energía y un ánimo renovado, Steve se seguía sintiendo como perdedor y con el corazón hecho mierda. Lo único que agradeció fue que sus profesores no hayan notado su actitud ausente y el que no se haya topado a Tony para nada. Mientras llegaba la noche, se decidió a encerrarse a hacer sus tareas para no pensar en cosas que le hicieran sentir peor. Pero también, mientras más se acercaba la hora en que habían acordado reunirse para ir al bar, pensaba que la maldita combinación de alcohol con desamor era peligrosa. Aunque claro que al par de minutos desechó sus inseguridades que ciertamente ahorita no le convenían.

Finalmente, cuando llegó la hora de ir a beber, hizo su mayor esfuerzo de ir con una expresión y actitud que no diera lástima a sus amigos. Procuraría que no todo se lo llevase el diablo cuando ya estuviese ebrio, pero bueno, ese era un asunto del Steve del futuro.

Se irían en el auto de Bucky, ahí ya le esperaban, sólo que Maria estaba ahí para disculparse con ellos por no ir, mejor la pasaría con Darcy, y ellos la entendieron completamente, después de todo había estado los últimos días más con ellos que con Darcy. Así que sólo se fueron Bucky, Natasha, Sam y Steve.

Como lo habían acordado, un bar tranquilo. Un sitio con música suave donde las personas iban a charlar acompañadas de unos tragos. Así mismo habían comenzado ellos, con tranquilidad, aunque después notaron que en realidad Steve estaba bebiendo más a prisa y ya llevaba más tragos que ellos. No dijeron nada, comprendían que tal vez así era la forma en que quería desahogarse.

 

—¡Foto! — exclamó Natasha, cuando ya todos estaban un poco ebrios. Se juntaron para salir en la foto, haciendo muecas graciosas.

—Miren eso, hasta borrachos somos guapos — comentó Sam con orgullo, al ver la fotografía en el móvil de Natasha.

—Lo sé. La compartiré en Facebook — sonrió — Oh miren, los tarados también subieron fotos.

—A ver — Bucky tomó el móvil para ver las fotografías donde se veía a Thor, Clint, Bruce, Frandal… y los demás en una fiesta, ya haciendo algunas cosas ridículas.

—Coméntales algo ridículo — sugirió Sam. Bucky rió cómplice y escribió algo. A Natasha no le importó en lo más mínimo que lo hicieran desde su cuenta.

—Déjame ver — pidió Steve hasta el último.

 

Se entretuvo mirando las fotografías compartidas por el resto de sus bobos amigos, como siempre haciendo cosas ridículas o queriendo posar como todos unos galanes, era gracioso. También miró la foto que recién Natasha había subido de ellos, donde el pie de foto decía My bitches <3, sólo le dio un poco más de risa y continuó mirando qué más se encontraba en el inicio. Bajó varias publicaciones sin relevancia y después se encontró con otra foto que llamó su atención. El sujeto que subió la fotografía no lo conocía, pero aparecía en el inicio del perfil de Natasha porque Tony estaba etiquetado, ya que era una fotografía de Tony con ese desconocido. A Steve no le tomó mucho darse cuenta de que era el sujeto con el que lo vio la noche anterior. Lo horrible era que salían besándose. De nuevo tenía que mirar eso. Tragó duro y queriendo dibujar de nuevo una sonrisa, entregó el móvil a Natasha.

Sintió que un frío en el pecho se había extendido, y ahora sólo quería eliminarlo con más alcohol. Mierda, sabía que no iba a terminar bien. ¡Ya qué importaba! Continuó bebiendo cada trago como si de agua se tratase, se fingió animado sólo para que sus amigos no se preocuparan. Y así pasaron otro par de horas…

 

— Creo que es momento de irnos — sugirió Bucky al ver el estado de Steve.

—¡Oh no! ¡Bucky no! — gritó Steve, demasiado borracho — Apenas me estaba sintiendo bien.

—Amigo, ésta no es la forma — le dijo Sam.

—¡Claro que sí! — sonrió torcidamente — ¿Cuáles son los pasos a seguir para olvidar a alguien? Embriagarse con los amigos y dormir con alguien más. ¡Wuuuuu!

—Esas reglas son basura — Natasha le dijo.

—Nunca pensaron eso — se quejó — Saben que es verdad. No quieran tratarme con lástima.

—No es lástima, hermano, pero… — Bucky trató de calmarle, pero Steve le interrumpió con ademanes.

—Quiero pasarla bien. Como antes — ahora parecía suplicar — Al menos sólo por hoy — sus ojos comenzaron a aguadarse, sus tres amigos se miraron preocupados, evaluando la situación, pero finalmente suspiraron rindiéndose.

—¿Qué quieres hacer? — Bucky cedió — Aunque continuar aquí ya no es opción. Estas muy borracho, has estado gritando mucho y creo que por eso el dueño ya nos está mirando feo desde hace rato.

—No quiero seguir aquí. Quiero ir a un pub, quiero bailar — pidió — Pero primero, díganme que alguno trajo polvo. Necesito inhalar un poco para recomponerme.

—Bien — también cedió Natasha, pasándole discretamente su bolsita con cocaína.

—Larguémonos de aquí antes de que nos corran — sugirió Sam.

 

De vuelta en el auto, Bucky preguntó a qué pub quería ir. Cuando Steve dijo el nombre, Sam casi estuvo seguro de que tanto Natasha como Bucky se tensaron un poco. No preguntó nada, pero quedó con la incertidumbre mientras miraba a Steve muy tranquilo a su lado, comenzando a inhalar del polvo con ayuda de una llave. Después miró desde el asiento trasero como Natasha escribía en su teléfono móvil, pero luego sintió su propio móvil vibrar en su bolsillo y le pareció curioso que la pelirroja le haya mandado un mensaje de texto. Igual lo leyó en silencio, sin hacer comentario. <<El lugar al que quiere ir Steve es un pub gay, pero no común. Digamos que es al que van muchos chicos dispuestos a rollos de un rato. Es un poco agresivo, parece más un putero. De hecho, es un tanto clandestino.>>, fue lo que se leía en el texto y sinceramente le puso algo nervioso. Supo que Nat le explicó por si él quería huir, pero no les dejaría toda la carga a ellos dos si es que Steve se salía de control, así que simplemente le respondió que estaría bien.

Cuando llegaron, Natasha y Bucky se dieron cuenta que el sitio no tenía grandes cambios a tal y como lo recordaran. Aproximadamente tenía como dos años que no habían vuelto, y para ser sinceros se imaginaron que nunca volverían. Sólo asistieron en su época más salvaje, cuando de verdad todo les importaba un carajo.

Desde el largo y angosto pasillo que llevaba al interior se encontraba lleno de pobres diablos, la luz era todavía de ese molesto tono rojizo. Cuando estuvieron en el interior todo apestaba a alcohol, tabaco, sudor y sexo, y las luces neón seguían siendo molestas, más porque en realidad no ayudaban mucho a la visibilidad.

Tres se notaban incómodos, pero Steve de inmediato pareció en su ambiente. Inició a bailar desinhibido, atrayendo sin mucho esfuerzo la atención de varios chicos, pero él de inmediato seleccionó a uno con el que comenzó a bailar más cerca. Mientras tanto, Bucky, Natasha y Sam no se alejaban mucho de él, pero tampoco iban a interferir. Si esto era lo que Steve quería…, si él necesitaba de un acostón sin compromiso para sentirse bien, a ellos no les quedaba más que aguardar. Quizás hasta podría ayudarle para darse cuenta de que era una idiotez esta forma de llevar las cosas.

Bailaba desenfrenado, no percibía bien su alrededor porque la luz era confusa, la música le aturdía un poco. Tenía alcohol en su sistema, y también cocaína. Pero estaba seguro de que esto era lo que necesitaba. Bailó por varios minutos, pudo percibirlo, al igual que besó diferentes labios y muchas manos le tocaron con descaro. En un momento de lucidez logró capturar los ojos de un atractivo hombre que tenía justo frente a él, y que de hecho se encontraban bailando juntos. Steve soltó una risa sin saber muy bien por qué, pero el tipo la correspondió y se pegó más a él.

Éste sujeto sólo era un poco más alto que él, pero era notorio que era mayor, al menos por cinco años, aunque esa barba que traía podría darle más años. Cuando comenzaron a besarse ninguno de los dos se reprimió, sabían que en ese sitio no había inconveniente. Si todo continuaba a como Steve lo recordaba, seguro había personas recibiendo un oral en cualquier rincón que encontraron, o casi follando prácticamente, sin molestarse en ir al baño o al cuarto oscuro. Pero Steve no estaba en ese punto, él todavía se dejó guiar hasta el sanitario y seguidamente encerrarse en un pequeño cubículo.

Su compañía continuó sin perder el tiempo, porque apenas estuvieron en ese estrecho lugar, comenzó a pelear con sus pantalones para bajárselos. Steve simplemente lo dejó hacer lo que quisiera, todo lo sentía tan agresivo y tosco. Ante ese trato rudo, recordó que en realidad no estaba acostumbrado a lidiar con chicos. Duró mucho tiempo involucrándose sólo con chicas, después sólo con Tony…, y esto era muy diferente. Pero no le importaba, no dejaría que ahora mismo Tony se metiera en su pensamiento. Hoy otro hombre le follaría, ya no sería exclusivo de Stark y tal vez así dejaría de sentirse como imbécil.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Eran los leves ruidos, o quizá ya había dormido demasiado, pero Steve ya estaba despierto, sin embargo no podía abrir los párpados con facilidad. Sentía mucha pesadez, un poco de mareo, apenas se movió y también parecieron las náuseas. Estiró su cuerpo haciendo tronar unos huesos y sintió una punzada de dolor en su culo. Ah sí, la noche salvaje. Ahora mismo no tenía la cabeza para pensar en qué hizo o cómo se siente al respecto.

 

—Hey, ¿ya estás bien despierto? — era la suave voz de Bucky.

—Sí — murmuró, aventando las sábanas a un lado para poder mirarle con facilidad. Bucky le sonreía suavemente sentado desde su respectiva cama.

—Te traje un vaso de café — le tendió el vaso, paciente a que Steve se incorporara para quedar también sentado.

—Gracias, hermano — en seguida dio un sorbo a la caliente bebida.

—¿Cómo te sientes?

—Resaca.

—Me imagino… — le miró como analizándole — ¿Pero estás… bien?

—Realmente, ahora mismo, no tengo ni idea — confesó. Bucky asintió con la cabeza, parecía que le entendía.

—De acuerdo. Termina el café, tomas una ducha y después vamos a almorzar.

—Me parece bien — se volvieron a sonreír — Gracias por soportar lo de anoche, Buck.

 

——————————

 

Todo el día trató de llevar todo tranquilo para no empeorar su dolor de cabeza. Temprano sólo estuvo de nuevo con Natasha, Sam y Bucky, pero más tarde se encontraron con el resto del clan bobo (menos Tony y Loki) y entre tanta charla absurda acordaron verse para ir juntos a la fiesta de esa noche. Steve no sabía si tendría las energías o el ánimo de ir, pero al menos seguirían dentro del campus y además, tenía varios días que no se reunían todos, así que tal vez podría ir un rato a convivir con ellos.

Regresó a su cama a dormir un poco más, él dijo que era porque seguía cansado, sus amigos sugirieron que era porque todavía no se le pasaba la resaca y no podía con ella, y seguramente su madre le diría que era porque estaba deprimido. Tal vez era un poco de las tres. Como sea necesitaba dormir.

Bucky le despertó con media hora de anticipación a la hora acordada con el resto de sus amigos para ir a la fiesta. Continuaba con un poco de pesadez, pero consideró que estaría bien en la fiesta, así que fue junto con ellos. Todos estaban ahí, tan locos y animados como siempre, incluso también se encontraba Tony, aunque no se habían dirigido palabra, sólo fugaces miradas. Pero eso le fue suficiente para hacerle querer beber con desesperación, sí, una vez más.

Tal vez debió imaginar que pasaría, pero igual no por ello iba a estar tan preparado. Ver a Tony coquetear con otros sujetos y otras chicas era algo a lo que ya no había estado acostumbrado y sólo le jodía. Pero aquí estaba, mirándolo perfectamente porque ni siquiera se había alejado lo suficiente. Natasha pareció notar como comenzaba a quebrarse de nuevo porque ya un poco ebria se acercó a él para abrazarle y llevarlo más cerca de su pequeño círculo.

 

——————————

 

Por supuesto que coqueteaba, quería seguir demostrándole al resto que él seguía siendo el mismo de siempre, nada ha cambiado, por favor no nos miren como un par de estúpidos. Pero sólo eso, Tony no estaba de ánimos para forzarse a revolcarse con alguien de nuevo. No es que la noche anterior se forzó, actúo estúpidamente y de prisa, sí, eso pasó; aceleró su acercamiento con ese chico. Ahora no lo quería.

Lo que quería era seguir saliendo de su miseria emocional y podía hacerlo volviendo a bailar, enfiestarse y coquetear.

Continuó bailando cerca de ellos, ahora con Darcy, quién mejor para sacarle unas sonrisas y risas con las cosas bobas que se le ocurría. Se hacían muecas graciosas, daban movimientos ridículos y se emocionaban cual niñitos.

 

—Mira eso, han estado haciendo su propio club secreto — murmuró Darcy, un tanto divertida. Señaló discretamente el círculo que formaban Natasha, Maria, Sam, Steve y Bucky, conversando más sólo entre ellos mismos y de repente dándose cariñosos abrazos como si de un club de niñitas cursis se tratase.

—Comparten tips de maquillaje, costura y cómo besar chicos — Tony se burló.

 —Aguarda — la chica le guiñó un ojo y se acercó a ellos, aunque realmente sólo estaban a un par de pasos de ese círculo, así que Tony pudo ver y escuchar muy bien lo que exclamó Darcy —¿¡Qué hacen!?

—Ouch! — gritó Steve, dando un saltito ante una palmada en el trasero que recibió. Al parecer a Darcy se le hizo buena idea propinarle una fuerte nalgada al acercarse.

—Mierda, te van a joder más — Se burló Sam, mientras los otros chicos también reían.

—Oh vamos, ni que pegara tan fuerte — se quejó Darcy.

—No pero… — Steve todavía hacía un leve puchero por molestarla.

—Pero digamos que todavía anda un poco sensible del culo — soltó Bucky, aguantándose la carcajada.

—¡Bucky!

—Ah, con que anoche estuviste de travieso, eh — le dijo Darcy, ahora en un tono travieso, picando a Steve en los costados mientras movía sus cejas completando la insinuación — Cuéntenme.

—No.

—Aahhh, ¿por qué? — se quejó infantilmente — ¿me vas a decir que te da pena? — rodó los ojos.

 

Lo próximo que Tony escuchó sólo fueron las risas de todos ellos, porque después agregaron a Darcy a su círculo y volvieron a bajar la voz. Tony supo que seguir esperándola ya no era opción, así que se alejó un poco más y continuó bailando por su cuenta, mientras que también se bebía otra cerveza.

No sabía qué pensar, sobre todo porque no sabía si creerse eso de que tal vez anoche Steve se involucró con alguien. Hasta esa mañana Tony miró el Facebook y pudo ver la fotografía que compartió Natasha de la noche anterior, era obvio que habían salido a beber y quizá… Steve sí haya conocido a alguien en esa salida y hayan terminado involucrándose de más.

Sintió como su estado de ánimo decayó rápidamente al considerar ese escenario de Steve con alguien más. Luego se sintió la persona más pendeja si él había hecho lo mismo, antes de Rogers. Tomó otra cerveza y trató de dejar sus pensamientos en blanco, sólo concentrándose en la música.

Darcy se volvió a reunir con él luego de varias canciones. La maldita continuaba riendo de lo que sea que haya platicado con aquellos tontos y Tony sólo se mordía los labios. Tal vez todo había sido una broma de ellos y Steve no se había dejado follar por otro tipo, y eso es lo que le daba risa a Darcy. Mierda, Tony quería saber si tenía la posibilidad de sentir menos ese vacío en el pecho.

 

—¿De qué tanto hablaron? — le preguntó al oído.

—Idioteces — volvió a sonreír, divertida — Y me contaron lo que pasó ayer. Aunque no con muchos detalles.

—¿Quieres salir un rato a fumar? — le invitó, más que nada porque Darcy estaba alzando mucho la voz, quizá porque ya estaba algo borracha, o porque consideraba que no lo escuchaba por la música, igual se arriesgaba a que le descubrieran que le estaba contando acerca de cosas que involucraban a Steve.

—Te acompaño — accedió.

 

Salieron sin avisarle a nadie, aunque tal vez los pudieron ver pero daba igual, sólo se iban un rato. Caminaron al jardín que estaba al lado de donde se hacía la fiesta, quedaron ahí de pie cerca de los árboles mientras Tony sacaba uno de sus cigarrillos, le ofrecía uno a Darcy pero ella lo rechazó, así que comenzó a fumar solo.

 

—¿Entonces? — quiso continuar Tony con aquella charla.

—¿Qué? — joder, de verdad que Darcy era distraía, o sólo estaba jugando con él…

—¿Qué te contaron que hicieron ayer?

—Ah — su sonrisa torpe volvió — Me dijeron que fueron a un bar a beber, que sólo habían querido ir un rato pero luego terminaron en un pub. Que Steve estaba muy loco, bailando, sólo bailando, y se besuqueó con varios chicos. Después terminó cogiendo con un sujeto en los baños.

—¿Qué?

—Me describieron al sujeto como alto, se veía fuerte, un poco rudo, pero guapo y mayor. Así que por eso Steve terminó tan adolorido — soltó una carcajada. Tony quiso al menos sonreír, para seguir como si todo fuese normal, pero de verdad que no pudo. Sintió terrible al saber eso. Era definitivo que había perdido a Steve por completo — Hey, ¿qué te pasa?

—Yo… — miró a Darcy, que había parado su risa y ahora sólo lo miraba entre espantada y con preocupación — ¡Mierda!

—Tony, ¿qué pasa, amigo? — Tony pateó el árbol, se llevó las manos al cabello con frustración. Carajo, no podía llorar por algo así — ¿Es Steve?

—¡Sí! Dios, me siento tan estúpido — se tragó las lágrimas, era preferible reemplazarlo con molestia — No tiene caso que sienta celos, no tengo ningún maldito derecho, ¿cierto?

—Creí que estaban bien — le dijo suave — Volvieron divertirse cada quien por su lado…

—Así debería de ser…, así, pero… Mierda, ya no sé ni qué siento — suspiró cansado — Sólo no quiero sentirme tonto.

—Entonces sigue como siempre.

—No se me está haciendo fácil.

—Es fácil Tony — volvió a sonreírle — Es más ven, anda.

—¿Qué? — le cuestionó curioso cuando se acercó a ella tal como Darcy lo pidió.

—Yo te ayudaré a animarte un poco — le comentó traviesa, colocando sus manos sobre los hombros de Tony.

—No tienes por qué hacerlo.

—Es cuestión de si quiero o no, si tengo ganas o no. Lo que a mí me plazca. No significa nada — se pegó más a él, abrazándole por completo por el cuello — ¿Lo recuerdas? Así manejábamos las cosas y todo era muy sencillo.

—Creí que estabas de nuevo con Maria.

—La quiero — ahora suspiró ella — Pero todavía no “estoy” con ella, sólo seguimos jugando. Tal vez más adelante se pueda formalizar pero…, por ahora todavía soy libre y tú también. Y te ayudaré a sentirte mejor.

 

——————————

 

Independientemente de que habían molestado a Steve por su desastrosa noche anterior, también habían permanecido en círculo porque hablaban de la situación con Maria, referente a Darcy, por supuesto. Le animaban a que actuara ya, que era momento de hablar con ella acerca de sus sentimientos y darle un nombre a lo que tenían. Maria estaba de acuerdo, porque de hecho desde esa mañana había decidido que hoy era el día, sólo que de cualquier modo estaba un tanto nerviosa y sólo posponía el momento diciendo que necesitaba una cerveza más.

 

—Vamos, ya no lo largues más — le dijo Bucky — ¿O quieres hacer una confesión borracha?

—No — Hill hizo un puchero.

—¿O que Darcy sea la borracha y se quede dormida?  — también Sam le dijo. Maria volvió a negar.

—Además ya vimos que salió, puede ser tu oportunidad — Steve animó.

—Es cierto. Corre — Natasha casi le empujó.

 

Rieron discretamente cuando Maria caminó hacia la puerta todavía haciendo un leve puchero. Los cuatro permanecieron mirándole casi orgullosos, ojalá encontrase a Darcy todavía sobre para que pudiesen hablar y todo saliera bien. El que de pronto borró su sonrisa fue Steve.

 

—Esperen — Steve observó cómo al fin Maria se perdía de su vista — Darcy se salió con Tony.

—Oh mierda, Maria la necesita sola — dijo Natasha.

—Iré para advertirle a Tony.

 

Caminó más a prisa para alcanzar a Maria, cuando salió de todo el desastre y bullicio miró a todas direcciones para encontrarla. La miró también observando a su alrededor ya con su teléfono móvil a la mano, quizá ya la llamaría. Igual se seguía acercando a ella. De pronto la vio girar hacia la izquierda, probablemente ya la había encontrado. Steve no le dio alcance, porque quizá Darcy ya estaba sola y ahora él sería el que interrumpiría, pero por cualquier cosa la siguió de cerca. Hasta que él también pudo distinguir a Darcy cerca de los árboles.

Lewis estaba abrazada a alguien, se escuchaba reír, Maria seguía acercándose, estaba a unos pasos. Después se notó que era Tony con el que estaba, pero la situación era un poco rara. No tardó en observar cómo ese par se besaba. Maria ya estaba ahí, casi enfrente de ellos, y Steve sólo un par de pasos más atrás.

Hill se detuvo en seco y quedó al igual que él, observando esa escena tan perpleja. Porque todavía entre el beso se distinguía la sonrisa. ¿Ellos de verdad estaban haciendo eso?

Darcy y Tony se separaron del beso todavía ajenos a lo que sucedía, al menos por un segundo, porque después voltearon verlos. Sus miradas se cruzaron y ahora fue turno de Lewis y Stark de quedar con las expresiones desencajadas. Maria apretó sus puños y estuvo a punto de decir algo, pero mejor volvió a cerrar los labios, dio medio vuelta y se alejó casi corriendo. Steve pudo ver como en los ojos de la chica se acumularon las lágrimas.

 

—¡Maria! — Darcy gritó, pero no le sirvió.

 

Steve tardó más en reaccionar. Darcy parecía confundida y Tony estaba hecho hielo en su lugar. Sin poder evitarlo, Steve les miró de la forma más decepcionante posible y por fin reaccionaba a girar para también alejarse de ahí.

 

 


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