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Stupid youth. por LynValo

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Notas del capitulo:

 

 

 

Durante los dos días siguientes de haber anunciado su noviazgo con Maria, Steve no había tenido ningún contacto con Tony, ni siquiera lo había visto, nadie lo había mencionado tampoco. Pero éste tercer día, después de haber terminado sus clases y mientras se dirigía hacia donde se encontraba Maria, le había llegado un mensaje de texto de Tony. “Necesito hablar contigo respecto a West. ¿Puedes avisarme cuando tengas tiempo?”, terminaba de leerlo justo cuando llegaba a la puerta del aula donde Hill tomaba clase. Se mordió los labios con nerviosismo, pues desde que vio el nombre de Tony en la pantalla, su corazón había dado un vuelco. No quería verlo, pero Stark ya le estaba diciendo que necesitaban hablar de West. Suspiró y esperó un poco más a responderle cuando miró como iban saliendo del aula.

 

—Hola — saludó a Maria. Ella, en cuanto le miró le sonrió suavemente. Compartieron un rápido beso.

—¿Cómo estás? — entrelazaron sus manos y se echaron a caminar.

—Bien. ¿Cómo estuvo tu clase?

—No tan bien — Maria hizo un leve mohín — Adelantó la fecha para la entrega del trabajo final. Pero ya lo llevo avanzado.

—Menos mal — le sonrió, luego suspiró.

—¿Qué te pasa? — sabía que Maria no tardaría en notar que estaba ausente.

—Tony me mandó un texto. Quiere hablar respecto a West.

—¿Y?

—No sé…, no lo quiero ver.

—Steve…

—Ya sabe que puede seguir con mi madre, no hay nada que tratar.

—El dueño es Tony, tienes que escuchar lo que él quiere hacer. Acepta hablar con él.

—¿Ahora mismo? — Maria le asintió — Ok, le diré que pasaré a verlo.

 

Rápidamente respondió al mensaje, y Tony le respondió sólo para confirmarle que sí lo estaría esperando en su dormitorio. En su camino siguió junto a Maria, pero cuando llegaron al pasillo donde estaba su dormitorio, ella se desvió, no sin repetirle que estuviese tranquilo, recordándole que más tarde se verían de nuevo. Steve volvió a suspirar y se mordió los labios cuando tuvo que continuar solo. No tardó en llegar al dormitorio de Stark, todavía dudando un poco dio un par de golpes a la puerta. Casi en seguida se abrió y pudo ver Tony frente a él, sin ninguna expresión aparente en su rostro.

 

—¿Y bien? — cuestionó Steve, fingiéndose sereno, aun cuando quedó a solas con Tony tras haber sido cerrada la puerta.

—¿Cuándo puedo pasar por West? — Tony le preguntó tan naturalmente, pero Steve se confundió un poco.

—¿Cómo?

—¿Cuándo puedo ir a tu casa para llevarme a Wets? ¿Puedes hablarle a tu madre y que ella me diga?

—Tony…, ¿ya podrás tenerlo en casa de tu padre? — Stark le negó con la cabeza — ¿Entonces?

—Le encontré un sitio — se encogió de hombros.

—¿Dónde? — Tony desvió la mirada, un poco nervioso — ¿¡Lo vas a vender o regalar!?

—¡No!

—¿Entonces dónde lo llevarás si no tenías ningún sitio para él?

—Ya veré.

—¿Qué? — buscó de nuevo su mirada — No es necesario que te lo lleves, él puede seguir en casa. Mi madre prometió cuidarlo por ti, ¿recuerdas?

—Pero…, quiero seguir viéndolo — bajó la mirada. Steve tragó duro.

—La promesa de darle un hogar no se verá afectada por nuestras diferencias. Tampoco será un obstáculo para que puedas verlo cuando quieras.

—Gracias, pero… — Tony apretó los labios. Steve estaba consciente de que quería decir que sería incómodo el ir con él como antes.

—Puedes visitarlo cuando yo no esté — le aclaró — Sabes que mi mamá te recibirá aunque yo no vaya contigo.

—De acuerdo. Gracias. También quería decirte que… — sus palabras fueron frenadas cuando la puerta del dormitorio volvió a abrirse, dejando ver cómo entraba Darcy junto con Loki. Se notaba que ya venían conversando, y quizá por al principio hicieron como que no los vieron Claramente miró cómo Steve hizo una leve mueca al ver a Darcy.

—Hola, Steven — al fin saludó Loki cuando tuvo que pasar entre los dos al dirigirse hacia su escritorio. Steve apenas respondió comenzando a sentirse un poco incómodo.

—Tony Honey~ — exclamó Darcy, acercándose a Tony para dejarle unos besitos por las mejillas y los labios, abrazándole por un momento — ¿Cómo estás?

—Bien…

—Qué bueno — le sonrió ampliamente y siguió a Loki, ignorando completamente a Steve, sin siquiera haberle mirado.

—¿Qué más querías decirme? — Steve apresuró.

—Ah, que entonces le depositaré a tu madre el dinero para West.

—Le avisaré — rápidamente giró para ir hacia la puerta y salir de una vez por todas de ahí.

 

—————————————

 

Tony soltó un suspiro cansando en cuanto la puerta fue cerrada y quedó unos segundos ahí estático, con la mirada perdida, sin inmutarse por Loki o Darcy, pues ellos parecían muy en lo suyo. Sólo escuchaba el sonido de sus voces parloteando, pero no había prestado atención a lo que decían. No sabía cómo sentirse respecto a que seguiría manteniendo cierto vínculo estrecho con Steve gracias a West. Por un lado se había sentido tranquilo al saber que al menos su perrito seguiría como antes, porque seguramente Tony se hubiera echado a llorar de no saber qué hacer con él si Steve le hubiese dicho que ya no lo quería en su casa. Volvió a suspirar queriéndose relajar al haber visto que al menos las cosas no seguirían empeorando. Ahora sí se volteó para unirse a sus amigos para averiguar qué hacían.

 

—¿De qué hablan?

—Ya abrieron la nueva plaza comercial — comento Darcy.

—Que no es nueva, sólo la remodelaron, ¿recuerdan? — Loki rodó los ojos.

—Pero hay nuevas tiendas y según escuché habrá ofertas por inauguración — la chica parecía entusiasmada — Hablábamos de ir.

—Ella es la que quiere ir — Loki se cruzó de brazos, todavía con una mueca desinteresada en el rostro — ¿Te imaginas lo atascada que estará de gente que espera esas ofertas? Oh no, el horror. Mejor vamos otro día.

—Ugh sí — Tony estuvo de acuerdo.

—Ustedes porque pueden comprar cuánto quieran — murmuró haciendo un puchero — Pero a mí no me cae nada mal aprovechar algunas ofertas para ahorrar un poco de dinero.

—Ok, vamos — Tony cedió. Vio como Loki estaba a punto de negarse y volvió a hablar — Y al salir de ahí podemos ir a ese bar con la variedad de Whiskeys, queda cerca de ahí. ¿Qué te parece, Loki?

—Muy bien — Loki también aceptó Y Darcy lo celebró dando palmaditas infantiles.

—Le avisaré a Jane.

—Yo le diré a Bruce — Loki avisó.

—Pero que no lleve a Clint — Darcy advirtió rápidamente.

—¿Por qué? —al parecer Loki era el único que no lo entendía bien, pues Tony había asentido cuando Darcy habló.

—Barton es muy amigo de Rogers y Hill, no quiero que después vaya a contarles chismes de nosotros — pareció ponerse de mal humor al traer eso a la conversación. Tony seguía pareciendo estar de acuerdo aunque no decía ni una palabra.

—De acuerdo. Entonces tú dile a Jane que no se le ocurra invitar a Thor — Loki pidió.

—No necesitas recordármelo.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

El hacer de lado a varios de sus amigos en sus salidas se había hecho costumbre, por ambos bandos. Durante las tres semanas siguientes no se habían vuelto a reunir para ir a una fiesta todos juntos, como lo habían hecho por mucho tiempo, tampoco se veían para almorzar o simplemente para pasar el rato. Es decir, todos continuaban haciendo esas cosas, pero ahora se les veía divididos. Por un lado, Tony, Darcy, Jane, Loki, Bruce y Sif se juntaban más para salir, y por el otro, Steve, Maria, Natasha, Bucky, Clint, Sam y Thor también parecía que habían reducido su amistad a su círculo.

Claro que Clint y Bruce seguían felizmente juntos, pero cuando decidían que sería bueno pasar un rato con los amigos sabían que tenían que dividirse, pues su gran círculo se había dividido.  Bruce era amigo de Tony y Loki, y Clint de Steve, Maria, Natasha, Bucky, Sam, Thor, Darcy, Jane y Sif. El acercamiento que Tony había tenido con ese gran grupo, fue gracias a Loki por su relación con Thor, y aunque ellos habían terminado, la amistad entre los demás no se vio afectada y continuaron relacionándose más. Pero ahora las cosas habían resultado diferente, tensas.

Tony estaba muy consciente de que la gran mayoría (si no es que casi todos) iban a apoyar a Maria y Steve por ser amigos durante mayor tiempo. Pero también supo que Loki y Bruce seguirían estando a su lado, obviamente Darcy ahora estaba también, Jane por ser la mejor amiga de Darcy y Sif porque había congeniado más con Loki y Tony por su actitud fiestera y despreocupada.

Aunque su distanciamiento tampoco significaba que de pronto se odiaban, porque si llegaban a encontrarse volvían a saludarse y soltar comentarios divertidos, pero parecían querer mantenerse al margen. Darcy era la que se mantenía más reacia a continuar lo más natural posible; ignoraba completamente a Steve y Maria, y a los demás que se mantenían a su lado les saludaba de mala gana, incluso había eliminado de sus redes sociales a la parejita. Los demás saludaban tranquilamente a Tony, pero igual ya no se notaba el entusiasmo de antaño. No era que Stark quisiera ignorar de la misma forma a Rogers o Hill, es sólo que ni siquiera podía mirarles a la cara, no sabía si era coraje, vergüenza o tristeza, como fuese, el sentimiento parecía ser recíproco. Steve le desviaba la mirada y Hill parecía muy incómoda o espantada cuando llegaban a encontrarse por los pasillos. Todo eso en conjunto había creado más el distanciamiento.

Las salidas y reuniones entre los amigos seguían siendo divertidas, aunque separados. No todo el tiempo iban a resultar tristes o enojados los que mayormente estaban implicados en ese caos que se había creado.

Maria y Steve disfrutaban las citas dobles a las que salían junto con Natasha y Bucky, y claro que seguían divirtiéndose cuando se unían Sam, Clint y Thor a pasar el rato con ellos. También pasaban sus momentos a solas, dándole más forma a su relación, aunque a vista de cualquiera sí parecieran una pareja. Caminaban tomados de la mano o abrazados, se sonreían con dulzura, iban a citas, compartían el postre, se besaban en público, ya comenzaban a llamarse por apodos cursis aunque comunes y subían sus fotografías donde salían juntos en Facebook.

Las cosas no eran tan dulces entre Darcy y Tony, pues en su relación seguía dominando la amistad. También salían sólo ellos dos, pero preferiblemente con el resto de sus amigos. También había besos, manos entrelazadas, pero no tan frecuentemente. De pronto se llamaban cariño, pero más como diversión que por ser una muestra de afecto. Y el sexo era sólo por si tenían tiempo libre y no habría otra cosa qué hacer, además de ser muy monótono. Pero se la pasaban bien, porque todo era como amistad solamente.

Pero tampoco se iban a engañar, porque a pesar de que los cuatro hayan estado los días tranquilos y agradables, en ocasiones la punzada dolorosa en el pecho volvía a golpearles, principalmente cuando ya se encontraban a solas, a veces en la cama y ya a oscuras. Momentos vulnerables. Sólo les hacía cuestionarse cuánto más lo sentirían antes de que desapareciera por completo.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Faltaba poco para que terminaran el semestre, también faltaba casi nada para el cumpleaños de Steve y para que Loki se marchara. Todos comenzaban a planear lo que harían en sus vacaciones, o casi todos, pues Tony ésta vez no tenía ni idea de qué quería hacer. Si se iba a pasar unas semanas a la casa de playa tal vez hasta podría llevarse a West con él, aunque también pensó en hacer un viaje, salir del país. Necesitaba relajarse. También necesitaba ver a West, pero no se había atrevido a ir él sólo a visitarle. Sentía que también le daría vergüenza con la señora Rogers, aunque ésta no tuviese ni idea de lo que ocurrió entre él y su hijo. Pero tampoco quería que West pensara que lo había abandonado. Era tiempo de ir.

Pensó en ir en busca de Steve para decirle que iría a ver a West y así éste le avisara a su madre, pero prefirió mejor enviarle un mensaje de texto. No sabría si de mala suerte lo encontraría junto a Maria, o si Rogers le daba una mueca de disgusto. Casi enseguida recibió la respuesta de Steve, aunque sólo le decía que le hablaría a su madre para confirmar que pudiese ir. Tony esperó pacientemente la confirmación y se alegró cuando por fin llegó, diciéndole que sí podría ir a su visita.

Ocupó su tarde yendo junto con Loki a ver la presentación de una orquesta. Algo distinguido pero que a ambos les gustaba y no habían hecho por mucho tiempo. Tuvieron que ir vestidos un tanto elegantes, y a pesar de que a Tony le gustaba cómo lucía en traje y zapatos finos, ya moría de ganas de ir a ponerse a algo más cómodo en cuanto volvieron al campus. Pero cuando ambos ya estaban cerca de su dormitorio, se encontraron con Bucky.

 

—Cuánta elegancia — James les dijo, poniéndose frente a ellos como evitando su paso. Quizá sólo quería saludar.

—Gracias — respondió Loki — Es el porte, se nace con él — le dio una leve palmadita en el hombro y esquivándolo continuó su camino hasta el dormitorio.

—Loki, tan simpático cómo siempre…

—Sí, así es él — apenas comentó Tony y también quiso seguir su camino, pero Bucky volvía a detenerle.

—Tony, ¿cuándo irás a ver a West?

—Mañana — ni siquiera se molestó en preguntar cómo es que lo sabía, aunque era obvio que Steve parecía contarle todo.

—Bien, porque quería decirte que yo tengo que ir a casa, así que si quieres podría acompañarte un momento mientras pasas el rato con tu hijo — decía casual, pero aun así Tony le miró desconfiado.

—¿En serio?

—Sí. Aunque si no quieres está bien.

—No, está bien. Me gusta la idea.

—De acuerdo. ¿A qué hora te irás de aquí?

—Medio día.

—Bien. Entonces nos vemos.

 

————————————

 

Al día siguiente se habían encontrado en el estacionamiento a la hora que ya habían acordado, cada uno de ellos subió a su respectivo auto y condujeron por el camino con el que estaban familiarizados. Bucky le había comentado que iría a casa porque le había prometido a su hermana llevarla a un concierto que habría ese día, así que ahora le prometía a él que podría acompañarle un par de horas en lo que paseaba con West antes de tener que ir con su familia. Tony no sabía si es que de alguna manera Steve le haya pedido a Bucky que le acompañara ahora que el mismo Rogers no lo haría, o si sólo era un gesto amistoso de Barnes. De cualquier modo le parecía preferible a llegar solo.

Cuando llegaron a casa de Sarah Rogers, la mujer les saludó con la misma efusividad con la que solía hacerlo. Tony agradeció internamente a que la señora Rogers ahora le haya prestado más atención a Bucky por un momento, alegando que hace mucho que no lo veía, preguntándole cómo estaba y qué tal le iba académicamente, etc. Juntos se habían dirigido hasta el pequeñísimo jardín trasero, donde se encontraban East y West, en lugar de andar correteando por la casa al haber escuchado el ruido. Tony de inmediato comenzó a juguetear con ellos, mientras escuchaba cómo Sarah todavía seguían platicando con Bucky, aunque no prestaba real atención a lo que decían.

 

—¿Qué dices tú, Tony? — de pronto le cuestionó la señora Rogers, y Tony le miró apenado por no haber estado prestado atención a su charla.

—Perdón, no escuché.

—En una semana es el cumpleaños de Steve y le estoy organizando una pequeña fiesta para celebrarle, pero sería una semana después, cuando ya estén las vacaciones. Obviamente estás invitado. ¿Crees poder venir? — le explicó con una tierna sonrisa.

—No creo — acariciaba a West mientras hacia una pausa, buscando su excusa — Tomaré las vacaciones fuera y no estaré.

—Oh, es una pena.

—Levaré a West tomar un paseo — anunció para ya alejarse de ese tema.

—Yo llevaré a East — Bucky se ofreció.

—Claro — Sarah les volvía a sonreír — Tony, las correas están donde siempre.

 

La caminata había comenzado siendo silenciosa y al parecer así continuaría. De alguna forma, Tony ya no se seguía sintiendo tan seguro o cómodo conversando abiertamente con Bucky, así que por ello parecía que quería ignorarle, aunque era sin intención. Venía concentrándose más en West y en el pavimento. Con la mente en blanco y a veces pensando en que se sentía extraño reanudar estas actividades sin Steve. Por el momento Bucky le acompañaba, pero las visitas siguientes serían a solas. ¿En algún momento eso no le parecerá raro a la señora Sarah?

 

—¿A dónde irás? —el cuestionamiento de Bucky le sacó de sus pensamientos.

—¿Eh?

—De vacaciones, ¿a dónde irás?

—Todavía no lo decido. Quizá Italia.

—¿Por qué?

—Hace mucho que no voy — se encogió de hombros.

—¿Irás con tu padre? — Tony negó — ¿Con… Darcy?

—No. Iré solo.

—¿Solo? — parecía extrañado.

—Sí. ¿Nunca has salido de vacaciones solo? Contrario a lo que has de pensar, es divertido. Uno se dedica a conocer personas, se forman nuevos amigos y realmente es divertido. Y como no vas con compañía, no tienes que andar atándote a los horarios de los otros, a dando explicaciones de a dónde vas. Haces lo que quieres, vas a dónde sea, y a las horas que se te pega la gana. Eres más libre.

—Suena genial. Bueno para ti — Tony asintió con una leve sonrisa — ¿Pero hablas italiano?

Certo che sì. Parlo italiano alla perfezione.

 

Estuvieron casi una hora en el parque al que siempre solían llegar para dejar a los canes corretear por el pasto. Su charla seguía siendo escasa y la incomodidad no se iba del todo de Tony, así que se volvía a concentran en West. Después Bucky había recibido una llamada aparentemente de su hermana, y Tony tomó eso como pretexto para decirle que era hora de que terminasen el paseo. Después de todo ya llevaban poco más de dos horas.

Al llegar de vuelta a la casa de la señora Rogers para dejar a los perritos, Bucky rápidamente se fue al explicar que su hermana ya le estaba esperando. Tony también esperaba despedirse e inmediatamente irse, pero Sarah le hizo un poco más de platica. Sólo permaneció unos minutos más para no ser grosero y después emprendió su camino de regreso a la escuela.

La sensación extraña permanecía en él incluso después de horas, así que buscó su salida a eso, distrayéndose, decidiendo que la mejor opción para ello era ir a una fiesta en compañía de Darcy, Loki y Sif; Bruce se quedaría con Clint.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Cuando llegó el último día de escuela, fue que volvieron a reunirse todos, pues era la despedida de Loki. Pasaron el rato en la fiesta, se embriagaron, todos le abrazaron y algunos le dijeron cosas cursis, siendo sinceros en unas y otras sólo por molestar. Trataron de que todo fuese ameno. Se prometieron seguir en contacto, pero Loki sabía que eso no iba a suceder, sin embargo no les dijo nada. Quizá al principio sólo mantendría contacto con Tony, Bruce y Darcy, después se iría perdiendo porque seguramente él estaría muy atareado. Además, ahora más que antes se iba con un pensamiento de empezar de cero, conocer nuevas personas para remplazar a los antiguos amigos y amores. Tal vez era un poco duro al pensarlo así, pero Loki consideraba que lo que tenía ahí ya se había ido al carajo, ya no servía, necesitaba lo nuevo. Después de haber perdido a su novio, le habían quedado las amistades, pero ahora ni eso podía ver. La amistad estaba en la cuerda floja y aquellos tontos parecía que querían seguir fingiéndose ciegos ante eso.

 

—————————————

 

Steve pasó los dos primeros días de las vacaciones tranquilo en casa, usando pijama y durmiendo hasta tarde, sin salir de casa, sólo mensajeándose con Maria y sus amigos. Su madre ya le había contado sus planes para ese próximo fin de semana; usarían la parrilla para hacer hamburguesas y salchichas, habría pastel e invitarían a sus abuelos, sus primos y tíos, así como a los amigos que quisiera para celebrar su cumpleaños. A Steve le agradó la idea, pues así como le gustaban las fiestas un poco descontroladas con sus amigos, igual disfrutaba los ratos familiares y tranquilos. Apreciaba demasiado esos gestos. Les había comenzado a avisar a sus amigos y de antemano sabía que Bucky estaría presente con su familia y seguramente llevaría a Natasha, igual Steve la invitó. También le avisó a Thor pero éste le dijo que no podría, pues sus padres ya habían organizado unas vacaciones y de hecho ya estaba a punto de salir rumbo al aeropuerto. Clint dijo que la pasaría con Bruce y no tuvo que decir más, pues Steve ya entendía que Bruce no iba a encontrar cómodo estar entre ellos sin que estuviera Tony, así que Clint tampoco estaría. Con Maria se tardó más hablando de ello, pues no era una invitación cualquiera, ambos sabían que significaba que la presentaría como su novia ante su madre. Steve le explicó que por él no habría problema, ésta vez no le espantaba la idea de que su familia se enterase de que llevaba una relación, pero también le aseguró que si ella no se sentía lista entonces no lo harían, quizás era demasiado pronto.

Un día después Maria le daba su respuesta; iría y sí se presentaría como su novia. Steve sonrió en cuanto leyó su respuesta. Su relación iba bien, quizás era por lo mucho que se conocían de su amistad y por ello no le incomodaba para nada presentar por fin a una novia en casa. Por el momento consideró que no le diría nada a su madre, hasta el día de la celebración de su cumpleaños y que fuese ella quien se llevara una sorpresa, pero quizá sería demasiado. Es por ello que a un par de días de la reunión mejor se decidió a contarle cuando ella sacó el tema cuando se encontraban almorzando.

 

—Hijo, ¿y ya invitaste a unos amigos?

—Sí les avisé, pero ya tenían sus planes. Creo que al final sólo vendrá Bucky con Natasha y alguien más… — una sonrisa infantil se le escapó, su madre en seguida le miró curiosa.

—¿Quién es ese alguien?

—Creo que había olvidado contarte algo… — continuó con su mueca infantil y una gran sonrisa de niño travieso. Sarah sonreía cuando hacía eso, le recordaba lo dulce que podría ser su hijo a pesar de tener ya 22 años.

—¿Se te olvidó o querías darme una sorpresa? — indagó con una sonrisa tierna, lo conocía muy bien.

—Quería que fuese sorpresa, pero después pensé que si no lo tomabas bien sería un desastre, así que te lo contaré primero.

—Dime.

—Tengo novia — no podía creer que sintió el calor acumularse en sus mejillas al confesárselo a su madre. Dios, se sentía tan ñoño — Y la invité a venir a la reunión, ¿está bien?

—Por supuesto que está bien, corazón – Sarah le sonrió aún más, muy feliz — ¿Por qué no me habías contado?

—Porque no llevamos mucho tiempo como novios, pero ya la he mencionado cuando te platico de mis amigos. De hecho, a ella la conozco desde que entré a la universidad.

—¿Y quién es?

—¿Recuerdas el nombre de Maria Hill?

—Sí. Por Dios, Steve, durante tu primer año de la universidad no parabas de hablar de ella y me mostraste los dibujos que le hacías — le recordó divertida y feliz, Steve sintió un poco de vergüenza por ello — Después ya me hablabas mucho de tus locuras junto con ella, James y Natasha. Y también llegaste a mostrarme fotos donde salía ella. Si no mal recuerdo es alta, piel pálida, cabello oscuro y corto, ojos claros…

—Azules.

—Muy bonita — Steve le asintió — ¿Cuánto tiempo llevan?

—Un mes.

—¿Y cómo te sientes con ella?

—Genial, ya sabes, éramos amigos y creo que eso ayuda.

—Oh hijo, me da gusto por ti — le dio una sonrisa cariñosa — Y no dudes en que puedes invitarla. Será bienvenida.

 

—————————————

 

Así fue cómo por fin confesó a su madre lo de su noviazgo y sólo quedó esperar el día de la reunión para ver si Maria no se retractaba de asistir y saber si su madre continuaría tan entusiasmada con la idea de conocerla.

Sus familiares habían llegado primero, así como la familia de Bucky que siempre se ofrecían a ayudar a acomodar todo. Ya se encontraban encendiendo la parrilla, los niños jugaban con East y West corriendo por todos lados y ya habían roto un florero. Steve estaba nervioso, pues Bucky todavía no regresaba, ya que él había acordado pasar por Natasha y Maria en un punto medio, y no dejó que Steve le acompañara para que se quedara con la familia.

Rebecca, la hermana de Bucky, había comenzado a poner música y le preguntó a Steve qué es lo que quería escuchar, así que él aprovechó a conversar un poco con ella para calmar su ansiedad. Notó que ella ya no se cohibía como antes con él, su sonrojo ya no era tan intenso y le hablaba con más soltura, ante eso Steve sonrió tranquilamente, pues el presentarle a Maria seguramente no sería ningún problema. Estaba por contarle lo que le tenía ansioso cuando se escuchó la voz de Bucky anunciándoles a todos que había regresado.

Los tres aparecieron en el jardín, Bucky muy sonriente, Natasha comenzando a saludar a todos y Maria todavía sin moverse luciendo un poco nerviosa. Era obvio que Hill quería lucir tranquila, le encantaba aparentar que tenía todo bajo control.  Bucky se acercó a distraer a su hermana para que Steve pudiese alejarse e ir con Maria. A unos pasos de ella, Natasha lo interceptó para sludarle y darle un abrazo, después le dejó el camino libre.

 

—Hola — Steve le susurró y se acercó a dejarle un suave beso en los labios — ¿Estás bien? — le preguntó con algo de malicia, señalando sus mejillas un poco coloradas.

—Sí…, es el calor. Es un día muy caluroso — se justificó dándole una sonrisa. Steve volvió a besarle castamente y le tomó de la mano para buscar a su madre y presentarla con ella primero, sin embargo, cuando iba a girar se encontró con que Hannah les miraba con grandes ojos curioso y un poco de timidez. Oh, los había visto.

—¿Quién es ella? — preguntó con inocencia la pequeña niña. Steve sonrió resignado y apretó un poco más la mano de Maria.

—Ella es Maria, es mi novia — vio cómo se formó una sonrisa sumamente tímida en la niña, luego giró su rostro a Maria — Ella es Hannah, mi prima, la más adorable, ¿no es así? — Hannah ensanchó su sonrisa, satisfecha con la presentación que hizo Steve de ella.

—Hola, Hannah — le habló Maria — Tienes un nombre muy bonito.   

—Gracias — la niña le sonrió más — Tú eras muy bonita.

—Gracias — Hill pareció enternecida, de hecho volteó a mirar a Steve sorprendida por lo adorable que se mostraba la niña. En eso, Hannah se alejó de ellos para volver a jugar con sus hermanos y con los perritos.

—Ya vi a mi madre, ¿estás lista? — Maria ahora le asintió más segura. Caminaron al centro del jardín donde Sarah acomodaba un mantel sobre una mesa que habían colocado ahí para la ocasión — Mamá.

—¿Si, corazón? — estaba entretenida, acomodando el mantel en las esquinas donde se había atorado, así que no giró a mirarle todavía. Pero ante la pausa de Steve levantó la vista y se encontró con esos ojos azules que le había mencionado Steve.

—Quiero presentarte a Maria, mi novia — Hill sonrió suavemente, al igual que la otra mujer — Y Maria, ella es mi madre, Sarah.

—Maria, es un placer conocerte.

—Lo mismo digo, señora — aceptó el suave contacto para estrechar sus manos.

 

No fue nada difícil, aunque la timidez tardó en desaparecer mientras Steve continuó presentándola con el resto de su familia, pero luego ya tuvieron varios minutos sólo con Natasha y Bucky. Después todos se reunieron en la mesa para comenzar a comer lo que habían preparado, así que hubo gran charla por diferentes voces que comentaban alguna cosa, también hubo algunas preguntas hechas directamente a Maria, aunque a ella no le incomodó, pues parecían las típicas para conocerla mejor, incluso también salieron algunas bromas, pero nada resultaba incómodo.

Hubo obsequios para Steve, pastel que los niños disfrutaron y con el cuál hicieron un poco de desastres, algunas cervezas que Bucky había escondido en la nevera. Así se fue consumiendo la tarde y poco a poco la casa iba quedando vacía. Ayudaron a levantar todo, y terminaron ahora conversando en el living de la pequeña casa. Sólo estaban Bucky, Natasha, Steve, Maria y Sarah, pero después Nat y Bucky también se marcharon y Maria quedó junto con Steve y la señora Rogers. Conversaron amenamente y Hill descubrió que aquello que había escuchado de sus amigos respecto a que Sarah Rogers era de las personas más lindas, amables y dulces que habían conocido, era totalmente cierto. Después de todo no había sido para nada una mala idea conocerla tan pronto.

 

*~~*~~*~~*~~*

 

Tony pasó la primera semana de vacaciones en casa de su padre, durmiendo mucho durante el día, despierto casi toda la noche, algunos días bebiendo y fumando él solo, a veces practicando con la batería y viendo a su padre sólo durante la cena, cuando Howard llegaba del trabajo y Tony no tenía mucho tiempo de haber despertado. Aunque de cualquier modo aprovechaban ese tiempo para conversar y Tony le explicó que no tenía planes hechos realmente para las vacaciones, cuando Howard le cuestionó sobre ello. Su padre entonces le dijo que si lo que quería era quedarse todas esas semanas en calzoncillos y tirado en la cama, estaría bien, pero le parecía extraño en él. Y Tony consideró esa posibilidad por un brevísimo momento, pero tuvo que agarrar su móvil y babosear en Facebook cuando ya no se le ocurrió qué más hacer tirado en el sofá, y apareció ante él varias fotografías de la pequeña fiesta familiar que la señora Rogers le había organizado a su hijo. No pudo creer cuando miró a Maria en las fotos, conviviendo con la familia de Steve, pues eso sólo significaba que ya había sido presentada como la novia de Rogers. Después de todo lo que Steve decía respecto a que sólo presentaría una pareja cuando estuviera seguro de que las cosas iban en serio en la relación. Bueno, ahora estaba claro que esa relación iba en serio y que Steve quería a Maria. Y también estuvo claro para Tony que seguir comportándose como un vago sin quehacer no le convendría. Necesitaba distraerse para dejar de sentir.

Así que la segunda semana decidió irse a la casa de playa, e invitó a Darcy, Jane, Sif, Frandal, Volstagg y Bruce. Gratamente, Banner había asistido y permaneció con ellos divirtiéndose durante toda una semana entera de playa, fiestas improvisadas y salidas a pubs. Casi volvió a sentirse como antes, lleno de diversión y libre de consecuencias. Hicieron un par de nuevos amigos que eran una locura y con ellos disfrutaron los últimos dos días de aquella semana. Realmente la disfrutó y sin haber tenido que beber hasta la inconciencia o metiéndose en camas ajenas. Tal vez la madurez le estaba golpeando. También se habían tomado un par de fotografías muy lindas de todos en la playa, por lo que no habían dudado en compartirlas. Al día siguiente de eso, mientras ya esperaba a que todos terminaran de empacar para regresar a sus respectivos hogares, a Tony se le ocurrió volver a mirar en Facebook, aunque lo había evitado por toda esa semana. Entre sus nuevas notificaciones, se encontró con que unos de los likes de aquellas lindas fotografías en la playa, habían sido de Natasha, Bucky y Steve. Incluso Natasha les había comentado algunas cosas cursis que le hicieron sonreír. Continuó mirando todo lo que se había perdido y volvía a encontrarse con fotos de Steve y Maria, los dos juntos, o con sus amigos e incluso había algunas de nuevo junto con Sarah Rogers.  Al parecer habían tenido más de una salida junto con la madre de Steve. Algo seguía doliendo en su pecho al darse cuenta de cómo todo iba fluyendo de maravilla entre ellos, pero al menos ya no era tan intensa esa punzada de dolor, ni tampoco había vuelto el nudo en la garganta. Como quiera que sea, necesitaba seguir distrayéndose como lo había hecho en la playa con sus amigos, ahora que se dio cuenta que eso servía.

Durante la tercera semana volvió a casa, incluso ayudó con algunas cosas a Howard y volvieron a conversar más. Fue así como Howard le recordó que seguía pendiente su regalo de cumpleaños, ya que Tony no había querido ni fiesta ni obsequio. Tony no supo si plantearle cuál podría ser, quizá se vería muy exagerado, pero igual lo intentó; le dijo que quería pasar unos días en Italia. Su padre sólo pensó por un par de minutos y accedió a pagar aquello como obsequio de cumpleaños. Acordaron que sería en unos cuántos días. Así que mientras todavía no se iba, Tony aprovechó uno de esos días para ir a visitar a West. Ya no hubo necesidad de crear la comunicación con Steve, pues Sarah le había pasado su número móvil y el fijo de la casa por si alguna vez lo necesitaba. Tony le llamó directamente para preguntarle si podría pasar y ella accedió amablemente como siempre. Así que pasó una tarde con West, agradeciendo que no se haya encontrado con Steve en la casa. Pero con quienes sí se encontró a mitad del paseo que disfrutaba, fue a Bucky junto con su hermana. Los dos le acompañaron por casi un par de horas y Tony quedó con West hasta el atardecer.

Fue a la cuarta semana que Tony viajó solo hasta Italia. Todavía le propuso a Howard ir con él, pero éste tenía que trabajar y sólo le prometió que para la próxima vez tomaría sus vacaciones al mismo tiempo que las de él para poder tomar unas vacaciones juntos en el extranjero. Cuando hubo llegado al hotel, sólo tomó una ducha, se arregló perfectamente y salió para decidir mientras vagaba qué comenzaría a hacer. Después de haber conocido a un grupo de amigos que vivían ahí, él ya no tuvo qué pensar en qué hacer, pues eran sus nuevos amigos los que proponían y él aceptaba. Fue una semana muy entretenida que disfrutó, y en dónde hubo de todo un poco, desde fiestas, restaurantes escondidos, visitas a diferentes puntos importantes, muchos paseos en realidad, un par de conciertos de grupos locales. Fue otra buena semana. Se despidió de sus nuevos amigos con los que intercambió números telefónicos y redes sociales, y volvió a USA.

El tiempo restante de descanso, volvió a pasarla relajadamente en casa, aunque no volvía a quedarse todo el día en cama. A veces trabaja en sus propios proyectos que tal vez podría presentar luego en la escuela o algunos que iba avanzando con el tiempo porque necesitaban de más dedicación o les hacía muchos cambios. También arreglaba o sólo hacía modificaciones a los autos y motocicletas que Howard le permitía, que en realidad eran a la mayoría, confiaba en el trabajo que Tony hacía. También hubo días en Darcy le acompañó mientras él hacía todas esas cosas, mientras la chica sólo le hacía platica y bebía una cerveza y escuchaba cuando Tony le explicaba qué estaba haciendo. A veces salieron sólo ellos dos, a un bar, un boliche y un karaoke.

Luego llegó el momento de volver a la escuela.

 

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Tony sólo había saludado a un par de chicos con los que compartió clases pasadas y luego se decidió a reorganizar sus pertenencias en el dormitorio en el que ahora estaría solo, así que se permitió ocupar cada rincón disponible. Agradecía tanto que no le hayan asignado nuevo compañero.

Un par de horas después había recibido un texto de Darcy donde le decía que ella apenas iba a medio camino de llegar. Tony soltó una leve risita al imaginarse que seguramente Darcy llegaría haciendo un desastre a volver a acomodar sus cosas en el dormitorio. Como sea, estiró un poco sus músculos y salió para ir a vagar por ahí y ver qué de nuevo encontraba o a quién se encontraba.

Todo era un caos, estaba lleno de personas por doquier, cajas y maletas, padres acompañando a sus hijos y ayudándoles a instalarse, pero no le hacía sentirse abrumado, estaba acostumbrado a encontrarse ese desastre al volver de las vacaciones de verano. Así que continuó caminando, se compró una bebida de fresas, saludó a unos cuantos conocidos y después escuchó que gritaron su nombre. Pudo distinguir la voz de Jane, pero no lograba ubicarla entre tanta gente. Giró torpemente un par de veces tratando de encontrarla, hasta que la notó no muy lejos de él, sentada en una de las bancas de concreto que estaban en los jardines. Ella le hacía ademanes para que se acercara y así lo hizo, mientras se dedicaba a esquivar a todos los que pasaban cargando maletas.

Pero cuando ya estuvo como a cinco pasos de ella, apenas pudo mirar con más atención y se dio cuenta de que Jane estaba en compañía de Clint, Thor, Natasha y Steve. Su mirada se cruzó con la de Steve y así la mantuvieron, por un momento se sintió incapaz de continuar avanzando. Todo estaba resultando tan extraño al verle tan cerca de nuevo, cara a cara, directo a sus pupilas de azul pálido. El nudo en la garganta volvía a aparecer, acompañado de una punzada dolorosa en el pecho y la sensación del vacío en el pecho. Se le cortó la respiración por un momento y… mierda, ¡se estaba muriendo!

En cuanto pudo volver a mover sus pies casi se echó a correr, aunque estuvo casi seguro de que no fue muy lejos de ese punto. Recargó su espalda en un árbol y comenzó a respirar desesperadamente. Algo malo estaba pasando con él. Segundos después Jane estaba frente a él con su expresión preocupada.

 

—¡Tony! Vamos, dime qué te pasa — pedía, tomándole con algo de fuerza por los hombros. Tony ahora sí se sentía aturdido.

—Me estoy muriendo.

—¿Qué? — ahora lucía más confundida — Tranquilo, mírame y dime qué te pasa.

—No podía respirar bien… el pecho me dolió… sentí un vacío en el estómago — explicó todavía aturdido — Ahora me duele un poco la cabeza.

—¿Ya te sentías mal o fue de pronto?

—Pasó de pronto — ya estaba más tranquilo — Iba contigo y…

—-… y miraste a Steve…

—Se siente horrible.

—Las manifestaciones físicas de los sentimientos son agresivas, ¿cierto? — le sonrió suavemente.

—¿De verdad así se siente?

—Sí. Me ha pasado, sé lo que sientes, pero no estás muriendo — soltó una leve risita, Tony intentó sonreírle.

—Creí que ya no iba a sentir nada. Durante las vacaciones fue tranquilo y cuando veía sus fotos no me pasaba nada esto.

—No es lo mismo a tenerlo en frente, Tony. El corazón te traiciona y te recuerda que los sentimientos de hecho siguen ahí. Cuando lo veas de frente y ahora sí ya no sientas nada, es que el amor se fue. Mientras tanto no.

—Se sintió terrible.

—Porque siguen siendo fuertes — le dio un leve abrazo que hizo sentir más marica a Tony, pero igual lo aceptó — Debiste de ver a Steve también cómo reaccionó, incluso vi sus ojos aguadarse por un momen-

—No quiero saber más — le pidió casi suplicante. Jane pareció comprender y le asintió.

 

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Las mismas reacciones internas que Tony había confesado sentir, Steve las estaba experimentado también, sólo que él bien sabía que no estaba muriendo. Estaba consciente de que era la manifestación del desamor. Aunque también creyó ya eso había quedado atrás y el ahora volver a sentir el estrujamiento doloroso en el corazón era señal de que sólo se había engañado. Sabía que el amor era complicado, que el sentimiento no era tomarse a juego, por ello siempre quiso esperar el momento para ellos, o como cuando era niño catalogando el amor como cosa exclusiva de adultos. No estuvo equivocado…, bueno, en realidad se daba cuenta que sí se equivocó, pues en algún punto también pensó que podría elegir de quién enamorarse. Era claro ahora para él, que uno no pude elegir a la persona ni el momento.

Eso era todo lo que hasta ahora sabía del amor, pero eran cosas que no le servían. Lo que necesitaba era saber cómo acabar con él. No podría seguir así.

 

—¿Steve? — la suave voz de Maria le despertó de sus pensamientos, la miró frente a él, seguramente acababa de llegar y cómo no sabía qué había pasado se notaba confundida, a contrario de Clint y Thor que le habían dejado abstraerse en sus emociones.

—Hola hermosa — se levantó de su asiento para acercarse a ella, abrazarle y comenzar a besarla con demasiada emotividad impregnada.

—Espera — Hill logró separar sus labios y le tomó por el rostro para mirarle con detalle — ¿Estás bien?

—Sí, sólo te extrañé demasiado — quiso asegurar. Le abrazó con más fuerza y dejando descansar su cabeza en el delicado hombro de su novia.

—Pero si también nos vimos ayer — Maria ahora comentó con dulzura y aceptó el efusivo abrazo.

 

Clint y Thor se mantenían en silencio aún ante esa escena, después de todo ellos sí habían visto que había sucedido y detonó ese comportamiento en Steve. Ese abrazo podría ser demasiado dulce, dando la impresión de una pareja perfecta, pero sólo a personas que no tendrían ni idea de quiénes son. Ahora mismo, Thor y Clint veían como Steve se había lanzado a ese abrazo y se aferraba al contacto como un refugio a todo lo que no quería sentir.

Ahora entendían qué es lo que estaba mal en esa relación.

 

 


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