“Cariño, ¿te encuentras bien?” la mamá de Key lo miraba preocupada. Estaban junto a Taemin, la madre de Jonghyun y sus nuevos amigos Kyungsoo y Baekhyun en la casa de Key y Jonghyun.
“Yo… ah… sí… es-estoy bien…” dijo Kibum con voz insegura que incluso un extraño notaría que no se encontraba del todo bien.
“Oh si hyung, muy convincente…” dijo Baekhyun con voz sarcástica.
“No, en serio. No es nada, solo tengo… un… problema…” de pronto lágrimas comenzaron a caer por sus hermosas y suaves mejillas.
“Key, no llores…” la mamá de Jonghyun lo abrazó y Taemin se unió al abrazo.
“Hyung, por favor dinos” rogó Taemin, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.
“No es nada, en serio… mamá, señora Kim, ¿podrían ir a comprarme algunos plátanos? Porque se me han antojado. Y mucho helado de fresa.”
Las dos mujeres se pusieron de pie y salieron del lugar.
“Ahora hyung, dinos por qué estás molesto. Sé que les pediste que se fueran porque no podías decirlo delante de ellas, ¿no es así?” dijo Kyungsoo con voz suave y amable, sonriéndole a su hyung.
“Eres más inteligente de lo que pensé Kyungie… Bien, les diré. El… el idiota de Jonghyun no ha querido tocarme durante estos cuatro meses. Nada más que pequeños besos y abrazos. Estoy harto de eso, quiero al viejo Jonghyun que me cogería duro sin importarle nada. Quiero a mi dino puppy salvaje de regreso…” se quejó Key, ahora verdaderamente molesto. Al principio los tres jóvenes se asustaron, pero sabían que era debido a los cambios de humor que sentía. “Y como la cereza del pastel, siempre está ocupado en la compañía y regularmente se va de viaje al extranjero por reuniones y otras cosas más. Oh por dios, ¿y si está engañándome? No, no… no puede…” de pronto de lo que estaba furioso se volvió un manojo de nervios.
“Hyung, cálmate, por favor… tan solo cálmate…” Taemin lo abrazó mientras Kyungsoo y Baekhyun le frotaban la espalda mostrándoles su apoyo. “No te está engañando, y si, es un idiota… pero no te guardes esto para ti y díselo. Ese estúpido insensible debe darse cuenta de lo malo que está siendo al ignorarte. Y sé que sonara como que estoy de su lado, pero el probablemente tiene sus razones porque conozco a Jonghyun hyung. EL REALMENTE te ama y te necesita. ¿No recuerdas que no podía alejar sus manos de ti incluso cuando tus padres venían a visitarte? Siempre te tocaba y a veces iba un poco más lejos, aunque tus padres nunca se dieron cuenta…”
Key rio al recordarlo.
“Si, tienes razón. Nunca lo pensé de esa manera. Ciertamente debo hablar con él cuando regrese de Japón, ¿no?”
Sus mejores amigos asintieron y le sonrieron. Luego de eso, continuaron hablando de cualquier tema.
Ya eran las 8:00 p.m. y Taemin, Kyungsoo, Baekhyun, su mamá y la mamá de Jonghyun se fueron porque sabían que Jonghyun llegaría en cualquier momento.
“Hola, estoy en casa…” gritó Jonghyun desde la puerta principal y unos segundos después escuchó unos pasos acelerados.
“Yeobo…” canturreó Key y se lanzó a los brazos de su esposo rodeando con sus piernas su cintura. “Te extrañe muuuuucho…” dijo besándolo en los labios, sin dejar espacio entre sus cuerpos.
“También te extrañé mi amor…” Jonghyun cuidadosamente lo bajo y tomó su mano. “¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Ningún problema desde la última vez que hablamos? ¿El bebé está bien?”
“Jongie, todo está bien, no te preocupes. Pero… en realidad quería hablar contigo sobre algo. También podemos conversarlo en la habitación, así que por qué no vamos arriba…” dijo Kibum con voz seductora y se mordió su labio inferior.
“Estoy seguro que es importante pero, ¿podemos hablarlo mañana? Estoy realmente cansado cariño.” El mayor besó su frente y tomó su mano.
“Oh… E-Está bien…” Key sonrió y asintió cuando en realidad lo que quería era gritarle, decirle lo que sentía. Pero las palabras simplemente no le salían. Se odiaba a sí mismo porque con los demás podía decir lo que sentía y gritar lo que quisiera frente a ellos, pero con Jonghyun todo era diferente.
Al siguiente día todo era como siempre. Aunque Jonghyun había traslado su lugar de trabajo a su oficina en casa, para estar con Key, no era suficiente.
Estaba haciéndose oscuro afuera y Key sentía que con cada minuto perdía lentamente la paciencia.
“No puedo creerlo. Tal vez ya no me quiere… incluso ayer… normalmente cuando hablo de esa manera, ya está duro, me arrastra a la habitación, estoy casi desnudo y con chupetones en el cuello incluso antes de haber llegado.”
Este tipo de pensamientos rondaban la mente de Key. Decidió que ahora, realmente iría a hablar con Jonghyun.
“Creo que el contrato está bastante bien y…” cuando el chico de ojos gatunos quiso entrar al lugar de trabajo de Jonghyun, este estaba al teléfono, de manera que cuando el mayor le dijo que podía entrar, él lentamente se acercó a su escritorio. “Estamos de acuerdo con todo… Sí… Mmm… si señor… gracias… adiós.” Jonghyun le sonrió y se paró para ir donde su esposo. “Ey.”
“Ey, Jonghyunie, en serio debemos de hablar sobre… sobre…” las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Kibum. “Oh por dios, no ahora…” murmuró.
“Key, yeobo. ¿Estás bien?” preguntó preocupado el chico de ojos de cachorro.
Key ya no pudo contener sus emociones, las había callado por mucho tiempo.
“NO, ESTO NO ESTA BIEN… JONGHYUN, QUIERO QUE DEJES DE IGNORARME, QUE NO PONGAS UNA DISTANCIA ENTRE NOSOTROS, QUE NO SIGAS CON ESAS ESTUPIDÉSES DEL TRABAJO… Y POR FAVOR, HAZME EL AMOR COMO SOLÍAS HACERLO ANTES DE QUE SUPIERAS LO DEL BEBÉ… PORQUE TE EXTRAÑO, MALDITO ESTÚPIDO…” cuando terminó de decirlo, estaba llorando y estrujando la camisa de Jonghyun como si su vida dependiera de ello.
Jonghyun permaneció en shock por un minuto, procesando todo lo que dijo Key, bueno, lo que le gritó. De pronto, su teléfono comenzó a sonar y contestó, todavía un poco consternado por lo acababa de suceder.
“Hola… Oh, Sr. Park… ¿Qué?... Si, sé sobre la reunión en China… ¿Mañana?...” Incluso desde el inicio de la conversación, Jonghyun de alguna manera supo lo que tenía que hacer, y cuando Key trató de irse, estuvo totalmente seguro. Tomo la mano del menor y juntó sus cuerpos. “Lo siento señor, pero no puedo. Mi esposo me necesita más que usted en esa reunión.” Dijo terminando la llamada y trató de calmar al menor, que se encontraba con los ojos muy abiertos de la sorpresa.
“¿Qué acabas de hacer?”
“Cancelé mi reunión para quedarme en casa contigo… y nuestro bebé. Mi amor, en verdad siento mucho haber sido un idiota. Sé que no es una buena excusa, pero… aunque no me creas, creí que tener sexo contigo sería malo para nuestro pequeño.” Dijo Jonghyun con voz tierna y acarició el vientre de Kibum. “Y trabajé duro para poder tener dinero suficiente para que ustedes dos vivan sin preocupaciones.”
“No me interesa el dinero. Quiero que estés conmigo y el pequeño en mi vientre. Y créeme, ES SEGURO TENER SEXO CUANDO SE ESTA EMBARAZADO TONTO DINOSAURIO… Cr-creí… que ya no te sentías atraído por mí, que ya no podía ser la diva sexy que te gustaba mucho porque me estoy volviendo más y más gordo…” dijo Key haciendo un lindo puchero. “Y en verdad no hay ningún problema en tener sexo mientras se está embarazado, babo…”
“Por qué pensaste eso…” Jonghyun tomó su rostro y lo besó apasionadamente, de una manera en que no lo había hecho desde la última vez que hicieron el amor. “¿Deberíamos ir a nuestra habitación?” le preguntó al menor, que estaba recuperándose del beso que lo dejo sin aliento. Sus manos bajaron hacia su hermoso trasero y lo alzaron. Instintivamente, Key rodeó su cintura con sus piernas. “Key, cuando lleguemos, recuérdame que debo cerrar las cortinas, porque no quiero que los vecinos vean todo lo que pienso hacerte…” la sonrisa de Jonghyun y la voz seductora con que lo dijo, hizo que un escalofrío le recorriera el cuerpo a Key.
Jonghyun se las arregló para llegar hasta la habitación mientras besaba el cuello del menor, a veces moviéndose hacia sus labios. Cuando llegaron a la cama, el mayor lo depositó suavemente y atacó sus labios, recordando cada detalle de la boca de Kibum con su lengua.
Key ajustó su agarre en la cintura de Jonghyun, creando una dulce fricción que les encantó. Metió sus manos debajo de la camisa del de ojos de cachorro, sintiendo la piel quemante bajo sus dedos y en su cuerpo. Ese exquisito calor estaba ahora en su cuello, donde los labios de Jonghyun encontraron un punto especial que volvía loco a Key, y en su pecho desnudo y sus lados, donde Jonghyun acariciaba gentilmente su piel bajo la camisa.
“Ah… Jongie…” los gemidos y la fuerte respiración del menor llenaron la tranquila habitación.
“No creo que vayas a necesitar esto…” dijo tomando el cuello de la camisa de Key para luego romperla, sin perder un segundo y empezar a marcar la pálida piel del pecho de Kibum, tomando uno de sus botones en su boca, jugando suavemente con este, succionándolo y lamiéndolo.
Gemidos desvergonzados escapaban de los labios del menor, quien movía sus caderas para poder sentir mejor la erección de su esposo, porque para él, eso era bastante excitante. Quería sentir a Jonghyun lo más cerca posible, y lo mismo le sucedía al otro. Sus manos exploraban el cuerpo de su esposo embarazado, ambos tenían los ojos cerrados, disfrutando cada segundo.
Key empujó a Jonghyun y los botones de su camisa comenzaron a volar en todas direcciones. Jonghyun miró hacia abajo y encontró que su camisa ya no tenía ningún botón. La fuerte respiración de Key fue suficiente para que la lujuria lo enloqueciera. Agarró el trasero de Kibum y lo acercó de manera que pudiera besarlo mejor en los labios. Lentamente movió sus manos hacia la correa del menor y la deshizo, volviéndolo a acostar. Jonghyun se deshizo de su propia correa antes de situarse entre las piernas de Key. El chico de ojos gatunos no quería perder el tiempo, quería y necesitaba a Jonghyun en ese momento. Esa espera de cuatro meses ya lo estaba matando.
“Jongie, por favor… ya no puedo esperar… te quiero dentro de mí…” gimió Key.
“Lo sé bebé, pero no lo hemos hecho por un tiempo, necesito prepararte. No te preocupes, haré que sea placentero.” Jonghyun sonrió y dejando besos desde su cuello hasta su estómago, llegó a su pantalón, el cual bajo junto con los bóxers.
Jonghyun puso las piernas de Key sobre sus hombros y se agarró de sus caderas firmemente. Cuando Kibum sintió la húmeda lengua de Jonghyun lamer su entrada gritó su nombre fuerte y claro, como animal en celo, pero no le importó. El placer que sentía era demasiado y apretó el agarre que le daba a las sábanas. Con tan solo sentir ese húmedo músculo dentro de él, Key terminó liberando un fuerte gemido.
Jonghyun movió las piernas de Kibum poniéndolas alrededor de su cintura, viendo cómo se recuperaba del orgasmo. Puso tres dedos en frente de los labios de Key, los cuales los recibieron gustosos y los cubrieron con saliva. Eso hizo que las caderas de Jonghyun se movieran solas. Frotando sus entrepiernas nuevamente, el mayor pudo sentir como ambos se ponían más y más duros, con el deseo al máximo.
El chico dinosaurio sacó sus dedos y rozó la entrada de Kibum.
“Bebé, sé que te gusta jugar, pero no es el momento… por favor…“ se quejó la diva.
“¿Por favor qué? Pídemelo bebé, sabes lo mucho que me gusta…” Jonghyun acercó su cuerpo y comenzó a chupar su cuello mientras una de sus manos acariciaba la parte interna de su pierna.
“Por favor señor Kim, su gatito necesita que lo follen duro…” dijo Kibum dijo con voz tierna y juguetona y se mordió el labio inferior.
El mayor sonrió y con un movimiento rápido ingresó el primer dedo al cuerpo del menor.
El chico de ojos gatunos jadeo ante la repentina intromisión, pero para su propia sorpresa, no le tomó mucho acostumbrarse y le dijo a Jonghyun que agregara el segundo. Esta vez siento un poco de dolor, pero más cuando ingresó el tercero. El dolor era más fuerte de lo que pensaba.
El dolor se reflejaba en el rostro del menor y Jonghyun se sintió inútil porque no supo que hacer, más que besarlo y abrasarlo, susurrándole palabras dulces al oído, pero eso fue más que suficiente para Kibum. Amaba escuchar la melodiosa voz de su esposo.
Cuando la diva se relajó, Jonghyun lo miró a los ojos como preguntándole si estaba listo, sin siquiera decir una sola palabra. Y Key obviamente lo entendió, asintiendo y besándolo suavemente en los labios.
Los besos se volvieron más rudos y dejaban sin aliento, mientras entraba lentamente en el interior del menor. El dolor fue mayor que antes y Key no pudo evitar morder fuertemente el labio inferior de Jonghyun y arañar su espalda. El otro gruñó, pero sabía que su dolor no era nada comparado con el que sentía Kibum. Cuando entro por completo en su interior, empezó a respirar aceleradamente. Había extrañado tanto ese sentimiento. Extrañaba la sensación de placer en sí y a su esposo. Incluso se sintió un poco molesto por la estupidez de haber perdido tanto tiempo si mostrarle su amor a la hermosa criatura que se encontraba debajo de él. Que iba a darle un hijo.
Al sentir que el dolor desaparecía y era remplazado por el placer, la diva decidió que estaba listo para sentir a su esposo moverse dentro de él.
“Puedes m-moverte Jongie…”
Jonghyun se sintió satisfecho con las palabras de Key y segundos después se adentró más en su interior.
“Ahh…” fuertes gemidos hicieron eco en la gran habitación. El placer cegaba a Key. De pronto clavó sus uñas en la espalda de Jonghyun, haciéndolo jadear.
Pero ese pequeño dolor hizo que Jonghyun acelerara sus movimientos. Ambos estaban deshaciéndose en gemidos, sus cuerpos sudaban cada vez más con cada penetración de Jonghyun, pero sabían que necesitaban más, anhelaban más.
“dios, Key…” gimió Jonghyun y tiró su cabeza hacia atrás por un segundo antes de ver a Key a los ojos y besarlo.
“Más rápido mi amor… ahh… por favor, quiero más… ahh…” rogaba Kibum haciendo que hasta la última gota de sangre en el cuerpo de Jonghyun se concentrara en su parte baja. Movió sus manos de la cama y con rudeza tomó la cabecera de madera. Penetró a Key de manera ruda y profunda, dando con su próstata.
Solo una palabra que podría describir lo que sentía… simplemente… divino. Como en el cielo. Ambos extrañaban las caricias del otro, extrañaban estar tan cerca al otro como nadie más podía estar. El pequeño mundo que habían creado con su amor.
Al sentir que tocaba su punto dulce, Key dejó ocho marcas en la espalda de su sexy amante. Tiró su cabeza hacia atrás y mechones de su cabello que estaba húmedo se pegaron a su frente, sus piernas apretaron el agarre alrededor de la cintura de Jonghyun.
Mientras Jonghyun lo embestía a una velocidad increíble, pudo sentir que estaba cerca al clímax. El sonido de la madera de la cama golpeando la pared de concreto, piel contra piel; Key estaba cerca a terminar ya que sus hermosos y suaves labios gemían fuertemente su nombre.
“Oh por dios… ya… casi…” Key se las arregló para hablar.
“Yo también bebé…” dijo Jonghyun en un susurro. Se aferró más al pedazo de manera, sintiendo las vibraciones con cada embestida.
De pronto Key comenzó a ver negro y sintiéndose liberado, se vino en su estómago. Al sentir como las paredes apretaban su miembro, el placer se volvió demasiado como para soportarlo y liberó su semilla dentro del cuerpo del menor, llegando al orgasmo. Las embestidas se volvieron lentas y soltó su agarré de la cabecera, poniendo sus brazos a ambos lados de la cabeza de Kibum. Se sonrieron perezosamente, y luego con un fuerte gruñido, Jonghyun salió del interior del menor y se acostó a su lado. Kibum giro un poco a su costado y apoyo su cabeza en el pecho del mayor.
Luego de unos minutos sus respiraciones se calmaron y pudieron volver a hablar.
“Te amo.” Dijo Jonghyun rompiendo el silencio.
“Yo también te amo yeobo…” respondió Key con la misma que derretía a Jonghyun a cada instante.
“Cómo una persona mala como yo, que ignora a semejante belleza puede merecer hacer el amor… dios, soy la persona más suertuda del planeta.” Dijo de manera dramática, haciendo reír a Key.
“Si, lo eres… Jongie…”
“Mmm…” murmuró el mayor en respuesta.
“Tengo cita mañana con el doctor, sabremos el sexo del nuestro bebé.” La sonrisa de Key era enorme por tan solo pensar en la vida que crecía en su vientre.
“¿De verdad?” preguntó Jonghyun emocionado. El otro simplemente rio y asintió. “dios, te amo tanto… a ambos…” dijo con voz suave y una mirada llena de amor, encontrándose con los ojos chispeantes de Key.
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“Buenas señor Kim, estoy feliz de vero finalmente aquí junto a Kibum.” Dijo el doctor antes de sentarse en su silla detrás del escritorio de su oficina.
“Estoy encantado de estar aquí también… no tuve la oportunidad de venir con Kibum las últimas veces.” Jonghyun miró al suelo apenado, pero Key apretó su mano para hacerle saber que todo estaba bien.
“Doctor Park, ¿los resultados están listos? ¿Podemos saber que va a ser nuestro bebé?” preguntó el menor mostrando nerviosismo en su voz.
“Si lo desean, por supuesto. Claramente puedo ver que… bueno, tendrán una niña… ¡felicitaciones!” el doctor les sonrió.
“¿De verdad? Tendremos una niña…” preguntó el mayor con una sonrisa en el rostro.
El doctor asintió.
“Oh por dios…” la diva escondió su sonrisa detrás de sus manos.
Ambos se miraron por un segundo antes de poder darse cuenta de ello.
“VAMOS A TENER UNA NIÑA” Gritaron y se abrazaron para luego besarse, transmitiendo todo el amor que sentían el uno por el otro.
El doctor tosió y ellos se separaron.
“Perdón…” Murmuró Jonghyun e hizo una pequeña reverencia. Key lo imitó.
“No se preocupe por eso, casi todas las parejas que vienen lo hacen cuando se enteran el sexo de su bebé o cuando se enteran que tendrán un bebé. Pero debo advertirles, deben ser más cuidadosos de ahora en adelante cuando quieran tener relaciones sexuales. Sé que lo serán, pero tenía que decírselos de todas maneras…”
“Lo seremos…” aseguró Jonghyun.
“Lo prometemos…” Kibum de pronto sintió que las lágrimas caían por su rostro. “Tendremos una niña…” escondió su rostro en el cuello de Jonghyun y comenzó a llorar.
“Lo sé amor, lo sé…”
Tres años después
“Key eomma, ¿vamos a ver a appa?” la linda voz de esa hermosa criatura hizo que Key se girara hacia su hija y le sonriera.
“Si Hyesunie, estamos yendo a ver a appa al parque que esta al costado de su trabajo porque es hora de almuerzo.” Key se encaminó hacia el parque tomado de la pequeña mano de Hyesun, disfrutando el aire fresco y la voz de su hija. Era increíble como su voz era tan tranquilizadora como la de su padre.
“¿Es esa pequeña mi sol?” preguntó alguien con una voz dulce que Key conocía muy bien. Se volteó y vio a Jonghyun parado no muy lejos de ellos, una sonrisa incluso más grande apareció en su rostro. Era simplemente el hecho de que Jonghyun tenía este poder sobre él.
“Papi…” gritó Sun y corrió hacia él.
“Ven aquí pequeño monstruo… ¿le volviste a causar dolores de cabeza a eomma que incluso viniste a verme?” preguntó Jonghyun bromeando.
“No lo hice…” para sus padres ese lindo puchero podía hacer que se derritiera incluso un iceberg.
“No, no lo hizo, simplemente vinimos a ver como esta nuestro gran hombre en la compañía…” Key se acercó y acarició el cabello de Hyesun. “Hola yeobo…” Kibum volteó hacia Jonghyun y lo beso cariñosa y suavemente en los labios.
“Hola…”
“Jonghyunie appa, ¿por qué llamas a Key eomma ‘Key appa’ a veces?” preguntó curiosa, sus manos estaban puestas alrededor el cuello de su appa.
“Te lo diré cuando crezcas, ¿de acuerdo?” respondió y la mesó en la mejilla.
Hizo un puchero y la pareja rio.
“Appa, ¿puedo comer un helado?” preguntó la pequeña emocionada, olvidándose de la pregunta anterior.
“Mmm… eso suena bien. Lo compraré cuando regrese del trabajo.” Dijo Jonghyun.
“Oh no, no puedes comer helado señorita, y usted tampoco señor. Vienes tarde del trabajo y luego de la cena ella debe irse a la cama.” Su lado eomma estaba nuevamente activado al máximo.
“P-pero también quiero helado…” se quejó el mayor con voz infantil.
“Dije no…” Kibum lo miró inexpresivo y se quejó en voz alta. “dios, me casé con un niño. ¿Acaso eso está permitido?”
“Eomma, por favooooooooooooooor…” preguntó el pequeño ángel que se encontraba en los brazos de Jonghyun con sus hermosos ojos marrones de cachorro.
“Oh no, no empieces con eso… ¿quién te enseño?” preguntó sorprendido la diva.
“Papi…”
“Pero claro, como pude olvidarlo. El maestro en hacer ojos de cachorro…” Key rodó los ojos, pero cuando se volteó a decirle que no nuevamente, se encontró con dos pares de ojos de cachorro.
“Dejen de hacer eso… está bien. No puedo con el cachorro grande y ahora tengo a uno pequeño… Arg… bien. Compraremos helado…. Ash… no es justo…” Kibum hizo un puchero y los otros chocaron las manos celebrando su victoria.
“Te amamos eomma…” dijo Jonghyun con una voz tierna.
“Sí, ustedes me aman muuuuuuucho…” la pequeña fue donde Key y lo besó en la mejilla, haciéndolo sonreír.
“También los amo a los dos…” besó su mejilla también y luego fueron a pasear hasta que Jonghyun tuvo que volver al trabajo.