No hace falta…
Eran niños, niños que estaban experimentando por primera vez con sus cuerpos, sintiendo ese placer oculto que poco a poco comenzaba a liberarse.
-N-Nagisa… no me toques… allí… nhg… -Gimió Rin mientras sentía que aquella mano se deslizaba por su hombría. Estaba siendo tocado por primera vez por su amigo de menor edad.
-Rin-chan… esta tan diferente a lo usual… -Nagisa sonrió y mientras tocaba a Rin sintió como la mano de su compañero también se deslizaba a su miembro. –Ri… ahhh… -Soltó un leve gemino al sentir que esa mano también se movía con agilidad.
Aquella tarde en el club de natación, solo quedaban dos niños jugando con sus cuerpos, dejándose llevar por la pasión…
Salieron del club con sus cosas y calmadamente caminaron hacia sus casas, no había necesidad de irse corriendo ese día. Rin no miraba a Nagisa por vergüenza, nunca había jugado así consigo mismo, nunca había visto a Nagisa como el protagonista de sensaciones tan placenteras y nuevas para él.
-Rin-chan… ¿Te sientes bien? –Pregunto el menor mirando a su amigo que parecía pensativo desde hace un rato.
-Estoy bien, yo… nunca había hecho algo así y es raro… -Rin miro a Nagisa un momento, este le sonrió y con total confianza acarició su cabello.
-Tranquilo ¿Seguimos siendo amigos verdad? –Nagisa sonreía de una manera tan tierna, Rin aun no creía que había sido dominado por aquel niño.
-Sí, seguimos siendo amigos… -Rin sonrió y casi dos segundos después sus labios estaban siendo poseídos por los de Nagisa en un beso tierno, con la puesta de sol de fondo.
Era un escenario romántico, no había muchas personas cerca por lo que nadie pudo interrumpir ese beso. A pesar de haberse tocado anteriormente nunca habían besado los labios del otro por lo que esta era otra sensación extraña para ambos, se separaron lentamente y se miraron con ternura.
-Te ves muy lindo sonriendo, Rin-chan, no pude resistirme. –Nagisa tenía un leve sonrojo mientras que la cara de Rin se camuflaba fácilmente con su cabello.
Sin decir nada mas siguieron caminando hasta que su camino se separo y despidiéndose del otro fueron cada uno por su lado. Rin se quedo observando un rato la figura de su amigo alejándose y cuando este desapareció siguió su camino a casa. Cuando llego su madre lo recibió con la cena lista y su hermana Gou con las pantuflas para que anduviera libremente dentro de la casa.
-¿Cómo te fue hoy Rin? –Pregunto su madre mientras lavaba algunos platos sucios.
-B-bien… todo bien mama… -Rin comía lento mientras Gou lo miraba, como si esperara que algo hiciera, típico de una hermana menor. –Mama, ¿Puedo preguntarte algo?
-Por supuesto hijo, dime que sucede. –La madre de Rin termino y se sentó cerca de él para escucharlo.
-S-si alguien besa a otra persona… ¿Qué significa? –Rin realmente quería sacar esa duda porque no sabía el por qué de ese beso por parte de Nagisa, no lo creía necesario.
-Cuando alguien besa a otra persona es para demostrar el amor y el cariño que te tiene, ¿Rin alguien te beso hoy? –Pregunto su madre curiosa, Rin se sonrojo y desvió la mirada.
-Claro que no, solo quería saber. –Termino de comer rápido, dio las gracias y se fue a su habitación a meditar.
El pelirrojo se lanzo a la cama y abrazo una almohada, su rostro estaba rojo y sus ojos llorosos, ¿Nagisa lo quería? ¿Por eso lo había besado? No creía en esa posibilidad, pensaba que el rubio solo quería jugar con él, al día siguiente le diría que no jugara con él, que no lo besara y no lo tocara mas…
Al día siguiente, durante las prácticas Nagisa estaba pendiente de Rin, tanto que hasta Makoto y Haruka lo habían notado, Rin por su lado esperaba el momento para poder decirle al menor que no podían seguir con aquel juego, pero la oportunidad no se presentaba…
Las prácticas terminaron, el campeonato seria en una semana, al día siguiente Rin se iría a Australia a estudiar, eso ya lo sabían todos sus amigos. Pero aun así…
-Nagisa… eso de ayer no puede volver a pasar… -Nagisa lo miraba un poco triste y confundido.
-¿Por qué? ¿No te gusto? P-puedo mejorar Rin-chan yo… -Nagisa fue interrumpido por el grito de un enojado Rin.
-¡Nagisa comprende que eso nunca más va a pasar! ¡Fue un error! –Nagisa quería llorar, pero debía ser fuerte y se quedo mirando a Rin tratando de contener las lágrimas. –Sabes que me iré a Australia luego de la competencia, no creo que volvamos a vernos… además ese beso… Las personas que se aman se besan y nosotros no nos amamos, solo somos amigos…
Nagisa miro a Rin con lágrimas comenzando a caer, se dio la vuelta y se fue corriendo sin decir nada, Rin iba a detenerlo pero ¿Para qué? Solo le daría más vueltas a ese asunto y haría sufrir más a Nagisa.
El tiempo paso, Nagisa y Rin no se despidieron nunca antes de que este se fuera a estudiar al extranjero. Ambos crecieron pero jamás olvidaron al otro, siempre lo recordaban por alguna cosa, tal vez por cosas pequeñas pero siempre lo tenían allí presente.
Cuando Rin volvió cambiado a Iwatobi y se encontró con sus antiguos amigos Nagisa fue el primero en acercarse pero al sentirse rechazado por el pelirrojo lo hizo sentir mal ¿Acaso solo había vuelto para competir con Haru? Su corazón estaba herido.
El tiempo siguió pasando y nuevamente todos volvieron a ser amigos, ahora con un integrante más en el equipo, ese era Rei. Un día que salieron todos Nagisa se ofreció a acompañar a Rin para correr juntos, Rin no se negó pero tampoco acepto por lo que el menor tomo eso como un ‘’si, puedes venir conmigo’’.
Ambos amigos de infancia corrían por la costa de Iwatobi sin decir nada, Nagisa buscaba el momento indicado para iniciar la ansiada conversación.
-¿Quieres parar? Te vez cansado. –Dijo el mayor deteniéndose frente al rubio.
-Y-yo… estoy bien… -Dijo recuperando el aliento el menor. –Rin-chan ahora corres más que antes. –Dijo orgulloso Nagisa, Rin solo lo miro un segundo. –Rin-chan ¿tienes novia?
-¿A qué viene esa pregunta? –Nagisa sonrió y desvió la mirada hacia un árbol cualquiera. -¿Nagisa?
-Yo si te quiero, Rin-chan… -Rin lo miro un momento sin comprender, Nagisa volteo y se cruzo de brazos feliz. –Es lo que siempre quise decirte antes de que te fueras a estudiar, pero no tenía el valor y todos estos años me lamente… -Sin darse cuenta se acerco un poco más a rin, este no se movió. -… Me lamente por no habértelo dicho y ahora que te lo dije, me siento feliz…
-…ramos unos niños, no sabíamos nada de esas cosas… -Dijo Rin sonrojado, Nagisa tomo su mano y le sonrió, se acerco a él y acarició su rojo cabello. -…Nagisa…
-Rin-chan…
Nagisa miro disimuladamente a ambos lados, no había nadie a su alrededor y sin previo aviso beso a su compañero de una manera tierna, lenta, como si de niños se trataran, Rin se dejo llevar ante aquel beso y rodeando al menor con sus brazos profundizaron aquel beso.
En la casa de Nagisa no había nadie aquel día por lo que aprovecharon de revivir aquellos recuerdos de niñez que solo ellos compartían.
Rin yacía sobre la cama del rubio mientras este lamia su miembro, definitivamente todo de el había cambiado durante esos años sin verse. Los gemidos de Rin hacían eco en los oídos de Nagisa, se sentía feliz al saber que de nuevo le provocaba esas sensaciones al mayor. Después de darle placer a su miembro se acerco a sus labios y volvió a besarlo con ternura mientras introducía un dedo dentro del mayor.
-N-Nagisa… sé si-siente raro… -Gimió Rin mientras su amigo lo estimulaba para luego entrar en él. –Ahhh…. Ngh… ¡ahh! –Un fuerte gemido salió al sentir tres dedos moverse dentro del.
-Rin-chan… voy a entrar… -Nagisa se acomodo entre las piernas de Rin y con cuidado rozo su miembro contra aquella estrecha entrada. –Relájate…
Nagisa comenzó a entrar y Rin se aferro a las sabanas con desesperación, mientras aquel miembro lo invadía no podía evitar soltar unas leves lagrimas de placer y dolor, Nagisa se quedo quieto en su interior por un momento y sonrió al sentir que las caderas del mayor se movían con timidez. Nagisa se acerco a la boca de Rin y entrelazo sus manos con las de él para comenzar a embestirlo, entrando y saliendo del de manera lenta para luego comenzar a embestirlo con más fuerza hasta llegar a sacarle gritos de placer al mayor, era un deleite para Nagisa verlo de esa manera tan sumisa. El menor lamio los labios de Rin y embistiéndolo con rapidez terminaron llegando al orgasmo, derramando su semilla dentro del mayor.
-Rin-chan… -Dijo Nagisa agotado mientras se ponía a un lado de Rin. – ¿Tú sientes algo por mi? –Nagisa sabía que la respuesta era negativa pero debía confirmarlo.
-Yo… -El mayor desvió la mirada, ese era un ‘’no’’ y le dolía mas de lo que pensaba. –Lo siento…
-No importa… porque yo algún día podre olvidar a Rin-chan, estoy seguro… pero ahora… -Nagisa volvió a acariciar el rojo cabello de rin. –Déjame creer que me amas…
Nagisa se acomodo sobre el pecho de Rin mientras acariciaba su cabello con ternura, de vez en cuando sus bocas se rozaban pero no llegaban a besarse… Nagisa solo quería seguir viviendo en aquel sueño.
El pelirrojo se vistió y se despidió de Nagisa antes de volver a la academia Samezuka. Nagisa se quedo sentado solo en su cama, cubrió su rostro y comenzó a llorar mientras se iba recostando en la cama sin quitar sus manos de su rostro.
-R-Rin… -Dijo entre sollozos para el mismo. –N-no hace falta que me quieras… s-solo déjame estar a tu lado… -Se cubrió la cara con una almohada por un momento y luego se la quito para mirar el techo unos minutos, estiro su brazo como si quisiera alcanzar algo y susurro. -¿Dónde está el amor?
Tal vez si lo encontraba, Rin volvería a amarlo como en algún momento creyó que lo hacía…
Fin.
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