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Agua de mango por Aoi Tori

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Notas del capitulo:

¡Hola! Tanto tiempo sin pasarme por aquí :'D.

Este fanfic estaba planeado desde un principio para publicarse el 14 de febrero, pero a falta de inspiración y con una bolsa llena de chocolates y bombones a un lado... bueno, ustedes sabrán.

Por otra parte, también lo redacté teniendo a una persona en mente: Ale. 

Nee, te quiero puncho, puncho. Espero que te guste y no te parezca triste o depresivo. Lo publico ahora, antes de que me arrepienta xD. 

¡Nos leemos más abajo!

 

Es una tarde de febrero cualquiera, dos o tres días después de la fecha más “amorosa” del año. Clima soleado, caluroso y acogedor.

Jun yace junto a Kenji, ambos sentados en una banca del parque central. El pelinegro y más alto de los dos, observa el panorama con una chispa de melancolía en su rostro. Ni siquiera se ha maquillado de blanco como de costumbre, pues teme soltarse a llorar.

Toda esa gente andando con las manos tomadas parecen muy felices, y ellos… bueno, ellos traen agua de mango.

—¡Aaaaah! Jun-kun, ¿no te da envidia ver a todos esos enamorados?

—Hum… sí.

—A mí igual, ¡tan solo mira ese puerquito de peluche! —Dice señalando a una chica que pasa con el muñeco entre sus brazos—. Es adorable —junta las manos, enternecido.

—¿No es un gato? —Jun enfoca la vista.

—¿Eh? ¿De verdad?

—Sí, tenía bigotes.

—Ah, no me fijé.

—Además, si eso es un regalo, le llegó bastante retrasado.

Kenji se queda sin palabras y regresan a lo mismo, mirando al frente.

La temperatura corporal de Jun está un poco loca, pues de pronto siente que se va a derretir, y después le llega un frío profundo. Eso le pasa cuando está enamorado, entonces maldice. Ya no lo puede ocultar. El corazón palpita, las manos sudan, pero sabe que todo eso es en vano.

Aquel medio día, cuando llegó el mensaje de Kenji a su móvil, estaba muy feliz.

Pasa que el 14 de febrero, durante clases, Jun presenció cómo muchos chicos y chicas se le acercaban a su amigo con chocolates caseros de pinta deliciosa, haciendo una reverencia y pidiendo que los aceptara. Sin embargo, Kenji los negó todos, manteniendo la esperanza de recibir un chocolate más.

Jun había llevado el suyo, eso sin duda, pero decidió no sacarlo por temor a ser rechazado. Los días pasaron monótonos, incluso lejanos. Entonces, cuando leyó en la pantalla “quiero verte en el parque”, pensó en que su sueño se había hecho realidad.

Escogió su mejor ropa, incluso aunque su amigo ya le hubiese visto muchas veces con ella. Normalmente le decía “qué bien te van esos pantalones”, entonces no dudó en ponérselos. Peinó su cabellera bicolor con mucha dedicación, e incluso se maquilló.

La esperanza es lo último que muere. Se dijo a sí mismo antes de salir. Sin embargo, el último en morir va a ser él con todos esos sentimientos apretujados en el cogote.

¿Cómo reaccionar ante ello? ¿Cómo actuar ante una situación así? No existe un botón rojo que presionar, ni un número de emergencia al cual llamar.

Kenji bebe un sorbo de agua, mientras Jun simplemente la mantiene entre sus manos sudorosas, absorto en sus pensamientos.

—¿Y bien? ¿Qué era eso importante que me tenías que decir? —Jun pronuncia con la vista baja.

El más alto suspira y voltea a ver a su amigo.

—Jun-kun… ¿tú crees que ser tan guapo sea peligroso? —Dice acariciándose el cabello.

—¿E-Eh?

—Quiero decir, ¿crees que pueda herir a los demás?

Jun sonríe. ¿Ese es el problema primermundista al que se enfrentan?

—No, Kenji, no creo que tu guapura pueda afectar a los demás.

—Pero… todas esas personas a las que rechacé se veían muy tristes; incluso dos chicas se pusieron a llorar, y a mí no me gusta que sufran. ¡A veces odio ser tan hermoso! —Dice llevándose las manos al rostro, colocando el agua helada en su mejilla. Luego le da un gran trago.

—La fama aplasta, ¿eh?

—Y la pena en el corazón.

—No te preocupes, esas personas van a estar bien. Es más, ni siquiera te conocen del todo.

No como yo.

—Pero esa no es la pena a la que me refiero —quita la tapa al vaso con todo y pajilla, y bebe el agua a grandes tragos.

—¿Entonces?

—Me refiero a Shou.

Y así vuelven a lo de siempre. Jun escuchando sobre los amores de Kenji, dándole consejos y tragándose su propio amor.

Cuando el mayor le cuenta que el 13 de febrero salió con su rival, Jun cree desmayarse en plena vía pública. El corazón explota, y esos celos en forma de escopeta salen a flote.

—… Y también es por eso me duele la espalda, porque a pesar de que es un enano, pesa mucho. —El mayor termina de decir.

—Eso te pasa por andar haciendo ridiculeces en la calle.

Jun comienza a imaginar. Como buen paranoico, las imágenes llegan a su mente sin que lo desee.

El maldito dientón se sube a su espalda.

—¡Jun-kun! Eso no es muy amable de tu parte.

Se van riendo.

—¡Pues claro que no! Ese tipo ni te aprecia.

Kenji se manda mensajes con él.

—¡Deja de ser tan cruel! ¿Sabes? A veces pienso que no debería contarte estas cosas.

Claro que no. Odio verte a su lado.

—No es eso, es que siempre te ocurre lo mismo, ya he agotado todos mis consejos, Kenji, lo demás queda en ti. Es más, nunca me haces caso, ¿cómo quieres que te ayude?

El mayor se queda reflexionando unos momentos. Termina su agua y mira al panorama. Pasan algunos minutos de incómodo silencio hasta que finalmente cede.

—Tienes razón. Perdón si te hago sentir mal, pero… es muy complejo.

—No te preocupes —Jun finge una sonrisa y apoya su mano sobre el hombro de su amigo—. Vamos, tú eres el gran y magnífico Kenji, apuesto a que puedes encontrar a alguien más.

Como yo.

—¿Tú crees?

—¡Claro!

—Pero los rechacé el 14 de febrero.

—¡Qué va! Una disculpa nunca está de más, ¿verdad? Ánimo. —Lo agita, haciéndolo reír.

Una disculpa en realidad no basta. Al menos conmigo no, pero no lo puedo demostrar.

—¿Sabes? El otro día Shou me regaló una pulsera, ¿crees que signifique algo?

—¿Eh? ¿Cómo que signifique algo?

Y ya que me estaba poniendo de buenas, volvemos a lo mismo.

—Quiero decir, ¿crees que él me quiera? Ya me has dicho que no, y lo sé, pero… ¿no significará algo en especial?

—Quizás signifique que te quiere como amigo.

Pedrada justo en el corazón, así como tú me das.

—Exacto, a eso me refería. Sé que por mi bien debería alejarme de él, pero, ¿qué tal si en verdad me considera su amigo? No le quiero dejar, no pienso perder su amistad.

—Pero si lo haces vas a seguir en lo mismo.

¡¿Por qué maldita sea no lo puedes solo cortar y ya?! Déjalo… por favor…

—Ya sé.

—Entonces eres tonto, demasiado insistente.

—Sí, creo que es eso, pero… pensaba llevarlo a la feria… y ese es otro favor que te quería pedir…

Jun no puede más y explota.

—¿Qué? ¿Quieres llevarlo en mi lugar?

—No te enojes, por favor, sé que es mucho pedir, que habíamos quedado hace tiempo, pero es por una causa noble…

—¡Cállate! —Jun se pone de pie—. ¿Sabes que duele? ¿Sabes que eso en verdad me hiere?

—Jun, calma, espera… —Kenji abre muy grandes sus ojos.

—¡Nada de calma, Jun! ¡Nada! ¿Sabes que yo te quiero? ¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me gustas? —Grita medio convulso, sosteniendo todavía el agua de mango en su mano derecha.

—Jun… ¿estás llorando?

—¡Eso no te importa! ¡Estoy harto de que siempre que salimos me hables de lo mismo! Que Shou esto, que Shou el otro, ¡ya déjame de una buena vez! —Su cabellera bicolor se revuelve mientras hace ademanes exagerados, y muchos se le quedan mirando.

—Jun.

—¡Odio todo de ti! —Su pecho se infla y desinfla—. Odio tu sonrisa, tus mensajes, tus palabras, y esa manera en que siempre me reemplazas.

—Oye, Jun, contrólate… —Kenji mira nervioso a sus espectadores y con las manos intenta decirle que se calme.

—¿Y sabes que es lo que más odio? —Da un paso—. ¿Sabes qué es lo que más me repatea de ti?

Jun toma aire, alza muy en alto su vaso, como una réplica de la Estatua de la Libertad, y luego grita:

—¡Tu estúpida y muy maldita agua de mango! —Y la azota estrepitosamente contra la banca, sin soltarla—. ¡La odio! ¡La odio! Porque siempre la compras sin siquiera preguntarme cuál es mi sabor favorito.

Jala aire con enjundia y finaliza con un:

—¡Me voy!

Intenta darle un pisotón a Kenji, pero solo alcanza el zapato y no lo lastima. Luego desaparece. 

Kenji se queda muy confundido mirando el agua de mango medio regada en la banca. Toma el vaso y bebe un sorbo.

¿Qué es lo que no le gusta, si es tan buena?

Las suelas de los tenis de Jun ya no escuchan. Azotar así los pies ha de lastimar. 

¿Yo le gusto… a Jun? ¿Cómo es que no se me ocurrió antes?

Se lleva las manos al rostro. Esa maldita guapura, ¡esa maldita guapura siempre causándole problemas!

Debería ir tras él.

Y antes de levantarse, vuelve a escuchar esas suelas azotándose cerca. Cuando llega ante él, Jun se le queda mirando con una expresión indescifrable. Se da la vuelta e inclina levemente la espalda.

—Sube.

—¿Qué?

—Que subas a mi espalda, Kenji.

—Oye, Jun, pero tú eres… —La espalda del de cabello bicolor es como una pluma.

—Sube ahora si no quieres un puñetazo. —O pensándolo bien, como una rama.

—Está bien, así por las buenas.

Kenji se monta en la espalda del menor, quien flaquea un poco las rodillas, sacando casi los ojos. Cuando al fin mantiene el equilibrio, comienza a caminar como un anciano sin bastón.

—¿En verdad odias el agua de mango, Jun-kun? —Kenji afloja todo el cuerpo.

—Sí. Bueno, no… no la odio, ya que tú siempre la compras.

—Eso pensé. Gracias por todo.

Y deposita sus labios en la mejilla de Jun. Para en seco, impresionado, pero tropieza con el mismo asfalto, entonces ambos gritan y caen al suelo. El mayor sobre el menor. Sentir el cuerpo de quien quieres encima sería bonito… si no pesara tanto.

—¡Kenji, me aplastas!

—¡MALDITA GUAPURA!

Y así es como Jun fue aplastado por el amor.

 

 

Notas finales:

¿Y bien? :B.

Pobre Jun, pero es una viva imagen de cómo me he llegado a sentir en situaciones como esa. Siempre me agarran de pagafantas </3.

Les recomiendo escuchar esta canción, es como un himno a los celosos (?), además de que me sirvió mucho como inspiración ----> Mr. Brightside

Iba a ser un songfic, pero luego decidí que no. El agua de mango es mejor :'D.

Te quiero, Ale, espero haber llenado tus espectativas  

¿Ahora entiendes lo de la simbiosis? xDD


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