TRIANGULO
CAPITULO 6
Despedida Parte 1
El resultado de la investigación del concejo militar ya estaba. Heba había ido con su esposo para saber la verdad, aunque en su mente no podía dejar de pensar que su madre hubiese sido la causante de ello. Sus ojos se abrieron de sorpresa al saber que el asesino de su querido Duke era un antiguo soldado de nombre Tayu.
Este hombre había estado al servicio de Duke siendo el mejor en su oficio de orfebre y maestro de las artes militares, pero de un momento a otro había decidido retirarse del oficio que amaba hacia poco mas de 3 años, cuando la mujer con la que se iva a casar termino con la relación. Desde entonces todo fue cuesta a bajo y su odio por su jefe despertó como un rio embravecido, al encontrar una carta donde ella relataba como se había enamorado de Duke y habían pasado varias noches juntos, noches en las que el oji verde le había propuesto casarse y vivir juntos..
-“eso fue antes de que nos conociéramos”-pensaba Heba con dolor en su corazón al saber que las mismas palabras que su querido amante le había profesado se las había dicho a su antecesora.
-mi faraón-continuaba Kamos-enviamos a un grupo de soldados a la residencia del asesino, pero solo nos encontramos con su cadáver
-eso quiere decir-comenzó Heba
-se suicidó el muy cobarde-termino el Faraón con clara molestia en su rostro
-asi es majestad, enviamos su cuerpo para ser enterrado en el valle de los traidores, quemamos su casa y reunimos todas las pruebas de sus actos para que usted mismo los revise.
Su esposo mando a revisar los documentos para tratar de llegar a las otras personas que le habían ayudado a asesinar a su querido Duke, pero no encontraron nada. Sus ojos cubrieron su flequillo después de aquello, sentía que su corazón le dolía demasiado y ahora tenia un inmenso vacío que niciquiera la presencia de su amada hija curaba.
La tarde caía cuando ambos se dispusieron en regresar al palacio. Heba seguía metido en sus pensamientos, su mirada se encontraba perdida del mundo real y solo rememoraba los momentos que su querido Duke le hizo pasar. Conocerlo había sido lo mas maravilloso de su estadía en Egipto y ahora se daba cuenta que lo quería mas alla de lo que había pensado.
-“quererte, siempre pensé que solo era un pasatiempo para mi, pero ahora tan tarde como esta me arrepiento de no haberle dicho sobre mis sentimientos, expresarle que lo amaba y estar a su lado. Tal vez si no hubiese estado ciego en ese momento, ahora el bebe que estoy esperando seria el suyo”
-Heba?-escucho que su esposo lo llamaba sacándolo de sus pensamientos
-eh?
-estas bien?, le sucede algo al bebe?-pregunto con cautela ante el rostro pálido y vacío de su pareja
-no te preocupes yami, estoy bien-mintió brindándole una sonrisa conciliadora-es solo que estoy un poco cansando eso es todo
-no me mientes?
-porque tendría que hacerlo?-pregunto tensándose ante la filosa mirada de su esposo
-porque tu cuerpo y tu mirada me lo dicen todo, eres un libro abierto para mi Heba-suspiro tomando con sus manos para sorpresa de Heba su rostro- el noble Duck era importante para ti, después de todo era tu amigo mas cercano, uno de los pocos que haz hecho desde que nos casamos
-“dijo amigo?”-penso con los ojos abiertos-puede ser-fue lo único que dijo atorando su garganta al presenciar como su esposo ponía sus carnosos labios sobre los suyos en un tierno beso mientras sus manos acariciaban con vehemencia su rostro-“hace mucho que no sentía esto”
El faraón pensaba que la muerte de su mas cercano amigo había deprimido a su esposo, por eso quería mimarlo ese dia, quería que alejara aquellos malos pensamientos y que mejor que abriendo también su corazón para decir aquellas palabras que habían estando rondando por su mente desde hacia tiempo, pero por ahora se concentró en acariciar a la persona que estaba a su lado. Aunque Heba no lo creyera su existencia también cabía en el corazón del monarca de Egipto, si tal vez amara mas a su ángel, pero podía hacer todo lo posible para que Heba fuera alguien mas importante que solo ser su esposo.
Heba sentía derretirse en las manos y beso de su esposo, hacia mucho tiempo que este no lo hacia. Las manos del faraón bajaron hasta la cintura del menor oprimiendo fuerza, levantando a su esposo y colocándolo frente a el con cada pierna enrollada en su cintura. En eso el menor sintió como su labio inferior era mordido sutilmente gimiendo de dicha y dándole acceso a la lengua del mayor convirtiendo el beso en uno hambriento en donde los brazos del menor se alzaron sobre los hombros de su pareja atrayéndolo más hacia el, pero su voluminoso vientre detuvo sus movimientos mientras que la falta de aire se hacía presente.
Sus hermosos ojos se fueron abriendo poco a poco para ver aquellos rubís, pero su mente nuevamente le jugaba una mala pasada al ver el rostro de aquel hombre que lo traía de cabeza. Unos ojos verdes como las más hermosas de las esmeraldas lo observaban con una calidez incomparable. Su corazón latió de forma dolorosa.
-….-Sus lágrimas traicioneras nuevamente cayeron de sus ojos mientras que una sonrisa triste la acompañaba- Te amo, Te amo más allá de la razón, ahora me doy cuenta de ello-decía en susurros colocando su frente contra la de su acompañante quien sin notar escuchaba confundido aquellas palabras- mi soledad, la soledad de mi vida fue llenada por tu calidez, tu amor puro lleno el gran vacío de mi corazón brindándole nuevas alas…eres y siempre serás la luz en mi oscuridad.
-…-El faraón lo observaba consternado, mientras que aquellas palabras salían. Su esposo parecía en trance, un trance en el que se fue arrullando el mismo hasta quedarse dormido en su regazo. Sus rojizos ojos detallaban cada una de las facciones del menor mientras que acariciaba el mechón rojizo que caía por su rostro- Heba, haz estado todo este tiempo ciego ante el mundo que te rodea, nunca haz estado solo, siempre ha habido personas dispuestas a estar a tu lado, pero por culpa de cierta persona que se hace llamar tu padre viviste momentos horribles, desconfiando de todos, siendo la persona que no eres. Por eso te prometo que mientras viva, estaré a tu lado, soy tu esposo y como tal mi deber es protegerte- le dio un beso en su frente mientras lo cobijaba- duerme esposo mío, yo velare tu sueño y el de nuestro retoño.
EN EL PALACIO
Hua estaba contenta, el primer obstáculo que su querido hijo tenia ya lo había eliminado y nada le impediría que siguiera con su cometido. Su amado retoño debía de vivir la vida que ella no pudo obtener. Ser el único consorte de un poderoso rey, dar hijos legitimos al trono y gobernar con gran presencia sobre toda aquel pueblo.
Su venganza contra su esposo se vería a través de su hijo. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una joven sirvienta se hinco ante ella
-mi señora, la dama de compañía de su vuestro hijo ha venido a verle como usted lo pidió
-hazla pasar-dijo con una sonrisa
-como usted lo ordene-respondió la doncella mientras salía de la habitación de su señora y pocos minutos después la que ingresaba nuevamente era a quien esperaba
-con su permiso mi señora, me mando a llamar?- pregunto la mujer mientras se hincaba de forma solemne
-si mi querida may, quería verte para agradecerte
-agradecerme?-pregunto la rubia confundida, creyendo estar sorda pues aquella hermosa pero orgullosa mujer jamás había dejado escapar aquellas palabras en su vida..
-así es, porque en mi ausencia, voz mi querida May fuiste la compañía que mi querido Heba requirió
-no debéis de agradecerme, es mi trabajo, además el joven principe es la única familia que conozco y a quien le debo todo- al finalizar aquellas palabras sintió con sorpresa como la mujer la abrazaba.
Hua no se contuvo ante aquellas palabras y de manera intempestiva, sin medir sus actos y mucho menos de quien los observara. La tomo en sus maternales brazos, con fuerza, con una protección especial, quería decirle lo mucho que se lo agradecía, pero sabia bien que lo que acababa de decir no lo volvería a realizar. Su orgullo se lo evitaba. Quería transmitirle con ese abrazo aquellos actos.
Los minutos pasaron y la sorprendida doncella recibió un gran trato de la única señora que la trato como una hija en la infancia. Nadie estaba en ese momento salvo ellas dos mientras escuchaba de propia boca de la ex reina su vida desde que su esposo la envio lejos de su retoño. Degustaba con jovialidad aquellos bocadillos que se le invito a probar.
-“haz cambiado mi querida señora”-pensaba May con una sonrisa mientras veía como la doncella de su ama volvía a entrar retirando los platos recién usados y colocando la siguiente parte de la cena.
-He visto como mi querido hijo es feliz en este reino, es feliz con su hermosa hija y pronto también con su futuro hijo que esta por nacer, aunque me han informado que esta siendo desplazado de su puesto por alguien inferior y no puedo permitir eso-decia mientras sorbía de su bebida- El joven Yugi es alguien de grandes sentimientos, pero no es la persona idónea para el puesto que ocupa
-y que es lo que tiene planeado hacer mi señora?
-Cada pieza debe de caer en su lugar y se que mi querido Yerno solo esta cegado por la belleza del joven Yugi y yo me encargare que pronto se acabe esa relación, no puedo permitir que mi nieto nazca con una competencia y menos si es de clase baja.
-piensa hablar con el principe consorte?
-por supuesto-dijo sin pensarlo con una sonrisa-pero antes que todo deseo hacerte una pregunta mi querida May
-adelante mi señora, que es lo que desea preguntarme?
-amas a mi hijo?-pregunto la mujer con una mirada y sonrisa cálida haciendo sonrojar a su interlocutora
CON HEBA
Sentía su cuerpo ligero, una brisa envolvía todo su cuerpo provocándole confort. Sus ojos se fueron abriendo con sueño mientras un olor a lavandas, margaritas y rosas llegaba a su sensitivo olfato.
-“que extraño, si mal no recuerdo estaba en el carruaje con Yami”-pensaba extrañado al notar el hermoso campo verde y florido que se cernía por todo lo ancho del lugar-me recuerda al prado de mi casa-dijo levantándose
Un riachuelo cercano terminaba el magnífico paisaje. Se acercó con cautela para ver el espejismo de agua, la cual al ser tan nítida podía ver el fondo sin necesidad de entrar. Peces de colores nadaban sin preocupación.
-Donde estarás Yami?
Heba se arrodillo y entre sus manos tomo un poco de esa magnífica agua para saciar su sed. Tomaba mientras sus ojos no se despegaban del reflejo de la misma. Su rostro se veía diferente a como lo recordaba, ya no tenía ese brillo, ya no era tan hermoso como se lo decían a menudo. Una partida dolorosa había sido la causante de que su mismo ser cambiase al ver la verdad escondida entre capas de odio.
-Tenías que marcharte para que pudiera comprender que te amo más allá de la vida misma-dijo en susurros mientras que sus ojos brillaron ante las lágrimas que querían salir a raudales una vez más-te amo mi querido Duke
“no más que yo mi amado Heba”
Escucho que aquellas palabras venían con el susurro del viento. Abrió sus ojos en sorpresa y negó con la cabeza
-estoy loco, te escuche pero es imposible
“nada es imposible amor mío, voltea”
Volvió a escuchar con sorpresa. Tenia miedo de que fuera mentira y que al voltear todo fuera nuevamente producto de su imaginación. Negó con la cabeza cerrando sus ojos con fuerza
-es mi imaginación, es un sueño y cuando despierte volveré a la realidad, una realidad donde me faltas tu
“me amas?”
-más allá de la razón- dijo sin pensarlo mientras las lágrimas caían. Su cuerpo comenzó a convulsionar por el llanto que ahora caía libremente. Pero su dolor fue interrumpido cuando unos grandes y gentiles brazos lo rodearon desde la espalda en un reconfortante abrazo. Dejo de llorar de inmediato mientras la sorpresa lo embargaba, reconocía esos brazos, esa esencia, ese aliento que sobre su cuello cernía y que recibió un beso de mariposa
-“no llores mi amor, nunca me ha gustado que lo hagas, tu hermoso rostro siempre debe de estar feliz”
-estas aquí?-pregunto colocando su mano sobre aquellos brazos que se apretaban en su cintura
-“así es, jamás me he ido”
-es imposible, estas muerto, yo mismo vi cuando enterraban tu cuerpo
-“mi cuerpo terrenal solo era el contenedor de mi alma y sentimientos mi amor”-un nuevo beso en el cuello-“voltéate y observa que no es mentira lo que ves”
Aun con miedo de que todo fuese mentira, Heba comenzó a voltear entre los brazos de quien lo abrazaba. Sus ojos se abrieron de sorpresa al notar a su tan amada pareja. Aquellos cabellos azabaches, piel morena brillante y ojos verdes intensos. No había duda era el
-du..du..-las palabras no le salían de la boca, tenía un nudo en la garganta, sus lágrimas caían sin contención, aun seguía sorprendido..
-vez que no soy una ilusión?-hablo Duke con una voz reconfortante para su amado tricolor haciendo que finalmente cayera en la realidad
Esto hizo que el menor reaccionara, lo estaba tocando, era real, no parecía un simple sueño, ni mucho menos una ilusión como había creído, apretó el abrazo un poco más.
-Duke!!!!-grito pasando sus brazos por el cuello del mayor con una gran sonrisa
-Heba-iba a decir algo, pero los cálidos labios del menor sobre los suyos lo hicieron callar. Tomo con sus manos el rostro de su hermosa luz besándola con ahinco mientras pedia permiso para que su lengua entrara en aquella deliciosa cavidad de la que era adicto. Un permiso que fue concebido con un gemido que lo calentó de inmediato.
Las lenguas batallaban sin control en ambas cavidades, buscando reconocimiento ante su pareja perdida. Heba lo abrazaba con mas fuerza como temiendo que al terminar el contacto su amor se esfumara.
El aire finalmente les comenzó a escasear mientras que se separaban con un hilo de saliva aun uniéndolos. Ambas gemas verdes se observaban con un gran amor, aunque Heba enterró su rostro en el hueco del cuello de Duke, mientras regulaba la respiración. En ese entonces escucho como la voz de su amado le decía…
-perdóname por todo el sufrimiento por el que te he hecho pasar mi amor
-no tengo nada que perdonarte Duke, ahora estas aquí, conmigo y eso es lo que me importa ahora
-Dime que es lo que sientes por mi-dijo en voz sensual en su oído haciéndole cosquillas al menor- Dime la verdad ahora que tus hermosos ojos ven la verdad
-Te amo-dijo mientras conectaba de nuevo sus ojos- te amo mas alla de la razón, eres y siempre serás mi único dueño. Tu cuerpo, tus labios, tu esencia…todo de ti me gusta y me hace llevar al paraíso. Tu compañía y tus palabras son mi elixir-dijo dándole un beso corto en sus labios- quiero ser tuyo por toda la eternidad, quiero que estemos juntos sin nada que nos separe, quiero despertar siempre por las mañanas y lo primero que vea sea tu apuesto rostro.
-y el faraón?-pregunto interesado mientras con las yemas de sus dedos tocaba con sutiles caricias la espalda del menor
-Yami?-el mayor asintió-es mi esposo, pero solo de palabra y documentos firmados. Al principio crei que lo amaba y que por eso debía hacer todo lo posible para que el me correspondiera, pero todo fue una simple ilusión creada por mi mente sosegada por la soledad- sus ojos estaban calmos mientras hablaba- quería formar y ser parte de una familia, una familia que nunca tuve y que al verte por primera vez en mi boda, supe que debía de conseguir.
Amo a mi hija, pues es lo único bueno que Yami me entrego, pero se que los corazones de ambos tienen dueños reservados, tu en mi corazón y Yugi en el del Faraon. Mi hija tiene una familia. Nuestros caminos no pueden ser más diferentes y eso lo he comprendido. Quiero ser feliz pero ese deseo no es con ellos, es contigo.
Duke sonreía feliz por escuchar aquellas palabras, lo abrazo más fuerza mientras lo besaba por todo su rostro. El menor se dejaba hacer quería ser pequeño en sus brazos y no dejarlos jamas.
-entonces, ven conmigo-pronuncio luego de un beso
-contigo?
-…-El mayor asintió mientras se levantaba. Heba lo observaba confundido mientras el mayor sonreía con amor- ven conmigo entonces y seamos uno solo por la eternidad, solo si es tu deseo mi tesoro
-…-el menor lo observaba mientras que sentía como su piel se ponía como la de una gallina. Miro su mano entendida, luego su rostro y supo que se encontraba con la decisión final. El no se movería hasta que tomara la decisión. Estaba esperando que tomara su mano…
Su mente disperso cualquier duda, reunio todo su valor y confianza, desde las profundidades de su alma, tomo su mano mientras caminaba. Y con cada paso que daba, se sentía ligero, se sentía como si finalmente estuviera en casa..
Duke sonrió con todo el amor del mundo, mientras se abrazaban y comenzaban a caminar perdiéndose en la lejanía de aquel recinto maravilloso. Sus ojos se perdían en los de su pequeño..
-Si, sonríe mi amor, porque esa es la sonrisa de la que me enamore
-te amo Duke
-y yo a ti
EN EL CARRUAJE REAL
El sol se mostraba en lo alto, por lo que para el faraón significaba que la mañana había pasado a la tarde. Acostumbrado a ese clima tan cálido, sentía la brisa como una fragil caricia. Sus ojos no se despegaban del horizonte mientras observaba como su hermosa ciudad aparecía como el más hermoso espejismo
-eres hermoso Egipto-dijo en susurros mientras que su mano dejaba de acariciar los cabellos de su esposo, este había dormido la mayor parte del camino de regreso y ya era hora que despertara, pero al ver su rostro quiso por un momento dejarlo seguir en su pacifico sueño hasta que noto algo- Pero qué?
El rostro de Heba estaba pálido y su temperatura corporal había decaído en cuestión de horas. Estaba frio
-Heba?-pregunto con voz mas fuerte, pero al mover su cuerpo noto que estaba inerte, sus manos cayeron sin vida y de los ropajes inferiores notaba como una gran mancha de sangre se dejaba ver. Sus ojos se abrieron en shock al saber lo que ocurria mientras que de su boca salía un llamado- Shimon!!!-grito a su medico y amigo que siempre lo acompañaba.
Este llamado hizo parar a toda la caravana mientras el anciano bajaba de su litera y corria hacia el preocupado llamado
-pero hijo que te ha suced…-no pudo continuar mientras veía la escena que se le presentaba- no puede ser- dijo en voz baja mientras subia con su Rey y revisaba al menor, pero desafortunadamente ningún signo vital presentaba. Reviso sus ropajes inferiores notando al igual que Yami que tenia una fuerte hemorragia y que esta salía de entre sus piernas con coagulos muy grandes, lo que significaba un aborto- lo ha perdido..
-Heba-pronuncio el faraón en voz baja mientras trataba de digerir la noticia. Su primer esposo había muerto en sus brazos sin darse cuenta o acaso por aquellas palabras que el menor le expuso antes de quedarse dormido le indicaban su partida?, acaso el lo sabia?
Todos en la caravana estaban en silencio. Un silencio solemne por aquel joven que aunque no les hubiese caído bien, lo estimaban. Por eso en ese momento les rezaron a los dioses para que en el mas allá lo guardaran en paz.
“Gracias Yami, Gracias por darme la luz del camino, por llevarme a conocer el amor. Cuida a nuestra pequeña que a ella aún le falta un gran camino por delante, no la desampares y se feliz toda tu vida”
Escucho el faraón en su mente con asombro. Observo el rostro de su ahora difunto esposo y veía una pequeña sonrisa en sus labios, lo que le decía que ahora estaba en paz
“se feliz con Yugi, porque sé que es tu felicidad. Protege a Egipto y se el más poderoso de los monarcas, se el orgullo de tu pueblo porque yo estoy orgulloso de quien eres. Adiós mi Rey del Nilo, mi camino ha terminado y feliz voy a los brazos de quien me espera ansioso en la otra vida”
-ve en paz mi querido Heba y no te preocupes por nada-escucharon todos que el faraón pronuncio con una triste sonrisa- ve a los brazos de tu felicidad y que los dioses te guíen a la eternidad.
EN LA HABITACION DE HUA
-mi señora se encuentra bien?-pregunto la dama de compañía a su señora quien se había tomado con fuerza su túnica justo sobre donde estaba su corazón
-estoy bien-dijo en susurros mientras trataba de regular su respiración ya que su corazón se le oprimió segundos atrás con un sentimiento de tristeza que no sabia diferenciar
-entonces continuamos?-pregunto la joven de rodillas junto a su señora
Unos ojos violetas opacos la observaban con dolor mientras se encontraba sumergida en dolor y en sangre
-por supuesto-dijo la mujer con veneno mientras la observaba-llévate a mi querida May del palacio y desaparécela en las infinidades del desierto para que el veneno termine el trabajo
-porque no termina con ella de una vez?-pregunto la joven mientras la rubia convulsionaba y sangre salía por todos los orificios de su cuerpo. Su boca se la había tapado con un pañuelo para que nadie la escuchara
-porque quiero que sufra hasta la muerte su propia culpa, por haber osado tocar a mi hijo y pensar que nadie lo notaria. Por amar a alguien que no está a su alcance y quebrar la confianza que le tenia-hablaba mientras la observaba- mi querida May, fuiste la mejor de las acompañantes y amigas, pero por un solo error fatal ganaste tu pase a la muerte con anubis.
Su joven dama llamo a cuatro hombres quienes raudos entraron a la habitación y se llevaban a la rubia por los pasillos del palacio directo a su tumba ardiente. El desierto
-adiós mi querida May-pronuncio con una sonrisa sin amedrentarse-limpia por favor este desastre-le dijo a su dama sin asintió mientras ella salía por la puerta principal-una menos y me faltan 3-despues de pronunciar aquellas palabras su corazón volvió a dolerle con mas intensidad como si la perdida hubiese sido muy grande. Cerro por un momento sus ojos y al volverlos a abrir, salto de sorpresa al ver a su amado hijo frente a ella. Pero era muy diferente.
Heba estaba envuelto en una luz y se veía con una túnica blanca, sus ojos estaban calmos y tenía una sonrisa. La sonrisa que más le gustaba ver a su pequeño.
-hijo?
“mama, gracias por todo-dijo con una reverencia-gracias por traerme a la vida, porque con ella pude conocer a la persona que mas amo. Por favor vive por ti, no tengas odio en tu corazón porque al igual que yo te privas de lo hermoso del mundo”
La mujer veía como su pequeño comenzaba a desvanecerse. Por lo que abrió los ojos en shock comprendiendo su significado. Esa era el alma de su hijo y se estaba despidiendo
“Gracias mamita querida, Gracias por todo y no te preocupes jamás te odie por abandonarme, siempre comprendí el motivo y se que eres una gran persona. adiós mama me voy tranquilo porque se que vivirás bien a partir de ahora”
La imagen desapareció como llego, haciendo que la mujer cayera de rodillas mientras las lágrimas comenzaban a caer
-HEBA!!!!!
"Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida"
Continuara…