CAPITULO 7
TRIANGULO
El grito de dolor de la dama Hua retumbo haciendo que todos los guardias cercanos corrieran a su encuentro pensando que algo malo le había pasado. Aun el estado de alerta por el asesinato del noble Duke cernía sobre sus cabezas y no podían permitir que un nuevo atentado se cometiera en sus narices. No, eso seria una deshonra.
Mientras tanto en las Habitaciones que le correspondían a la pequeña princesa de Egipto. Esta se hallaba tendida en su cama y su cabeza se hallaba delicadamente recostada en el regazo de su querido papa Yugi. La pequeña había tenido una recaída de fiebre esa misma mañana, por lo que Heba había decidido dejarla descansando y Yugi se ofreció a cuidarla en su ausencia.
-Que te sucede mi princesa?-pregunto Yugi al notar la mirada perdida de la pequeña- te sientes todavía mal?, quieres que llame a Shimon?
-No papi, estoy bien-dijo la menor mientras conectaba su mirada- es que mi papito se ha ido
-asi es, esta con tu padre
-no papi, mi papito se fue-dijo con lagrimitas mientras lanzaba una sonrisa que confundió a Yugi- pero ha venido a despedirse
-despedirse?- los ojos se Yugi se abrieron en grande cuando su pequeña se levanto y corria hacia la puerta donde la imagen de Heba habia aparecido- Heba?
El menor de los esposos reales no podía retirar su mirada de aquella escena, su rival estaba de blanco, tan blanco como la misma aura que lo rodeaba. Este sonreía feliz mientras la pequeña lo abrazaba como si quisiera no dejarlo ir. Entonces fue que lo entendió, ese ya no era Heba, pero su alma se estaba despidiendo
-Mi hermosa princesa de la mañana- decía Heba mientras la besaba con ternura en su frente y en sus labios
-Papito, te iras tan pronto?
-si, es mi momento
-pero no me quiero quedar sin ti-decía con lágrimas en sus hermosos ojos
-mi vida, siempre estaré contigo aunque no me veas, pero me sentirás siempre aquí-decia señalando el pecho justo donde su corazón se hallaba- estaré siempre y cuando me recuerdes, además no estarás sola, tu padre y tu papito Yugi estarán contigo siempre, además de que muy pronto tendrás dos hermanitos mas a quienes espero que quieras mucho y cuides, ya que es tu deber como su hermana mayor.
-…-la menor solo asintió mientras que le regalaba una hermosa sonrisa
-asi es mi vida, regálame esa sonrisa que tanto me gusta y no llores por mi partida, porque me voy contento al lugar donde podre estar con mi anhelado corazón-le limpiaba sus lagrimitas con su meñique-cuando sea tu momento nos veremos allá, pero por ahora crece, vive, disfruta porque aun te falta mucho camino por recorrer.
Heba levanto su vista al sentir acercarse a Yugi quien tenía una mirada vidriosa
-Heba, porque?
-Porque es lo que he decidido, mi corazón no podía estar tranquilo si no lo escuchara por primera vez en mi vida-dijo mientras se levantaba y lo observaba- Cuídala mucho y por favor te pido que me perdones por todo lo que te hice
-no tengo nada que perdonarte Heba y eso es porque nunca te odie, me sacabas la rabia en su momento pero comprendía el porque de tus acciones, incluyendo quien era el dueño final de tu corazón
-ese es el perdón que quiero que me des, porque se que tu si sabias a quien mi corazón veneraba, aun cuando yo mismo no lo sabia
-ser infiel con una persona que no amaste es algo cruel, pero aun asi tu mismo pasado te llevo a hacerlo-le dio una sonrisa- te aseguro que si me hubieses permitido abrirme hacia ti para que me conocieras mejor sabrias que todos mis actos no fueron para opacarte si no para ayudarte
-lo se y lo lamento mucho- se acerco y lo abrazo como si fueran hermanos mientras lloraba-gracias, gracias por todo. Ámalos, ámalos por siempre y guíalos para que tengan una gran felicidad venidera porque nuestro amado Rey no merece que su corazón sea nuevamente engañado
-Te lo juro-dijo Yugi mientras devolvía el abrazo y sus ojos caian en una nueva figura que se presentaba delante de los 3. La pequeña lo veía confundida y Yugi con una sonrisa- Duke, cuídalo por siempre, te lo encargo mucho
El alma del moreno asintió mientras realizaba una reverencia
Heba se separó del abrazo con una sonrisa, le dio un beso en los labios a Yugi, un nuevo abrazo a su pequeña y se dio vuelta en dirección a su pareja.
A cada paso su alma se hacía más traslucida y al llegar a Duke este lo abrazo y lo beso
-vamos a casa
-si
La princesa se Egipto observo con regocijo como su papi sonreía con tanta felicidad que su pequeño corazón compartió aquello. Se acercó a su papi Yugi quien la cargo.
Ambos con una sonrisa vieron como las dos almas se convertían en pequeñas luces que salieron por la ventana hacia el cielo de azul infinito. Se acercaron a la ventana mientras el viento cálido acariciaba sus mejillas en una reconfortante despedida.
-adiós papi
-descansa en paz querido Heba
2 DIAS MÁS TARDE
La ciudad entera y el palacio de Horus se reunieron para ser testigos de la extraña sepultura del consorte fallecido. Todos sabían que normalmente todo miembro de la casa real era momificado, pero por expresos deseos de la dama Hua y un testamento de Heba se decidió por la cremación.
A un lado, Hua era consolada por su dama. Amen-ra , quien a tan corta edad nunca había perdido a nadie, estaba mas firme que su abuela, sonreía mientras colocaba una hermosa rosa blanca en el cuerpo de su papi mientras se despedía y volvía a tomar de la mano a Yugi.
El faraón aun con semblante triste acepto la buena disposición de su amado y su hija para con su fallecido esposo. Suspiro mientras tomaba una de las antorchas para proceder al sepelio, pero entonces por el rabillo del ojo noto como un conocido hombre de bastante edad y porte entraba al recinto mientras que la gente le abria paso.
Hua detuvo su llanto de improviso palideciendo. Amen-ra se abrazó a Yugi
El hombre se acerco y se inco ante el faraón de Egipto.
-Permitidme Faraón ayudar en su partida al lado de los dioses
-Que es lo que hace aquí?- pregunto el monarca con seriedad
-vengo a despedir a mi hijo
-con que derecho osas en llamarlo hijo cuando toda la vida lo rechazaste por venir de mis entrañas y ser doncel?-pregunto Hua acercándose
-señores-dijo Yugi- respeten el lugar, es sagrado y debemos de despedir a una buena persona
-si ustedes son sus padres-continuo Yami entregando dos antorchas a cada uno- ayúdenle a llegar al mas alla. El pasado es de ambos, no inmiscuyan a su hijo porque su nieta está aquí
-…-ambos observaron a la pequeña quien tenía oculto el rostro en el pecho cálido de su papi
La antigua pareja se disculpó procediendo al funeral. Las llamas blancas prontamente devoraron la cama de paja y mimbre seguido del cuerpo. El resplandor amarillo y rojo de alzo sobre el firmamento mientras todos observaban como se consumía con rapidez..
Al atardecer las cenizas fueron dispersadas por el mismo faraón en las aguas sagradas del nilo
“ Descansa en paz y se feliz en tu nueva vida mi querido Heba”-pensaba el faraón mientras era abrazado por su esposo y observaba como el agua de su amado Nilo se llevaba las cenizas
-ahora estará en paz-dijo Yugi en un susurro siendo aceptado por el mayor.
Los días que siguieron al funeral de Heba, encontraron a su padre mentalmente ausente y emocionalmente aislado. No se había marchado de Egipto más por pesar que porque en verdad quisiera. La mayoría del tiempo miraba a la nada. Entonces, luego de siete días de la muerte desapareció sin dejar rastro alguno. Obviamente su desaparición sin llevarse nada provoco una frenética búsqueda por parte de sus soldados y los egipcios al mando de su yerno quien también se preocupó por aquello.
Hua sospechaba donde se hallaba asi que se dirigió al mismo lugar donde las cenizas fueron arrojadas. Un lugar que su Yerno habia escogido a parte de la vida cotidiana de los pobladores.
Y justo como había pensado se encontró con el hombre en el risco, donde una botella de licor se hallaba vacía y otra llena estaba en los labios sedientos de su antigua pareja.
Dejo escapar un suspiro de decepción ante el aspecto del hombre quien al verla llegar le dijo
-Nuestro hijo estará contento en verte aquí también querida, acércate querida Hua
-la culpa te está consumiendo Asha-pronuncio formalmente el nombre poco conocido por el mundo
-no es culpa Hua, es el dolor por no haber visto lo infeliz que era en esta vida. Lo infeliz que lo hice por alejarte de el y lo infeliz que lo hice por haberlo casado con un hombre a quien solo veía con adoración y no con amor
-querías amor manipulando un ser que solo quiso hacerte feliz y que siempre pasabas de el
-Queria que conociera el amor asi como yo lo hice cuando te conocí a ti- dijo con una sonrisa triste mientras tomaba nuevamente de la botella
-un amor de papel que termino cuando alguien mas bonita que yo apareció
-me deje llevar por la pasión y rechace todo el tiempo que invertiste en mi y en nuestros hijos
-botaste a la basura 10 años de fidelidad y amor, destrozaste un hogar, me alejaste como la peste de tu lado, me alejaste de mis hijos y no me dejaste disfrutar de mi pequeño Heba quien por entonces solo tenía 2 semanas de nacido.
-quiero pedirte perdón-Hua abrió los ojos en sorpresa- perdóname por todos mis actos, pero las palabras de los ancianos del concejo y algunos altos mandos pesaron más que todo lo vivido
-tus tradiciones y esos ancianos te controlan tan fácilmente que permitiste sin chistar que una mujer más joven que yo y que tenía más peso político, se metiera en tu cama, nuestra cama, hiciste que mis pequeños le dijeran mama y me aborrecieran como si los hubiese abandonado en verdad.
-perdóname
-no conozco a la mayoría de mis nietos por tu culpa, el poder te ensombreció, pero gracias a ti fue que aprendi a no confiar en nadie, aprendí que el amor es un sentimiento débil y el dinero junto al poder son las directrices de la vida diaria
-que quieres decir?
Hua se volteo sorprendiéndolo con un abrazo cálido. Un abrazo que el hombre respondio con una sonrisa
-te amo Hua, se que aún no es tarde pero regresa conmigo, regresa y reconstruyamos lo que perdimos
-es muy tarde ya Asha, debes morir para que en verdad enmiendes tus errores-dijo la mujer con voz pasiva mientras el hombre deshacía el abrazo y la observaba extrañada, pero antes de que cualquier palabra saliera, salto de sorpresa mientras de su boca salía un raudal de sangre.
Sus ojos desorbitados observaron como las manos de aquella mujer que amaba sostenían con fuerza una daga, una daga que en ese momento se hallaba en su pecho y que atravesó su corazón como mantequilla.
-ya no siento ningún amor por ti, porque cuando me cambiaste y rechazaste lo que era Heba, todo lo que sentía por ti lo transformaste en un odio profundo- el cuerpo de su antiguo esposo cayo al pasto mientras sus ojos cristalinos la observaban- regresare a casa pero no por ti si no por mis hijos y hare todo lo que me enseñaste para apropiarme del poder y eliminar cualquier obstáculo que se me atraviese. Hare majestuoso a nuestro hogar y seré tan feliz como lo fui antes, con un amor falso que al final cobrara mi premio en los brazos de la muerte eterna.
Los ojos verdes del hombre finalmente dejaron de brillar cuando la muerte reclamo su alma. En su rostro una media sonrisa triste se dibujó al saber que en su amada nada podría ser como era antes. Cuando eran una feliz pareja.
La mujer se levanto mostrando su vestido ensangrentado mientras observaba con un rostro sin expresión el cuerpo de su antiguo amor
-mi señora?- una voz conocida la llamo
-Quítale sus ropas, joyas y distintivos y ayúdame a lanzarlo al rio, así los animales salvajes que viven en la parte baja degustaran su fétido sabor
-como usted lo diga, pero debemos hacerlo con rapidez pues los soldados están cerca y el faraón también se unió a la búsqueda
-finalmente Heba-dijo en susurros mirando al cielo- podrás descansar en paz como me lo dijiste, espero que en tu reencarnación volvamos a estar juntos para asi no dejarte ir jamás
La tarde finalmente cayo cuando ambas mujeres salieron del lugar antes de que las descubrieran, enterraron las pertenencias del difunto Rey y volvieron a palacio para encargarse de la siguiente parte de sus planes.
Hua sonreía feliz, se había quitado un gran peso de encima y sentir como la vida del ser que mas odiaba se le iva a través de sus manos, fue excitante para ella.
Al llegar la hora de la cena que el faraón hizo en honor a su difunto esposo llego la noticia de que su esposo había regresado a su reino. Todo planificado por ambas mujeres para que nadie notara la verdad.
Sus ojos no se despegaban del pequeño cuerpo de su nieta quien estaba en el regazo de Yugi mientras comía despacio lo que el mayor le daba. Le sonreía como un sol y el faraón al lado de ambos le regresaba sus gestos mientras la cuidaba del frio al pasarle un pequeño cobertor para que no se resfriara nuevamente.
Aquella escena le trajo recuerdos de sus gloriosos días familiares cuando solo eran Asha, ella y sus dos hijos mayores.
El faraón se acercó mas al rostro de su ahora único esposo, lo beso de forma tierna mientras le acariciaba su vientre y besaba en la frente a su nieta. Eso hizo que el encanto se rompiera al notar que todo aquello le causaba también asco. El amor para ella ya no era un opción, por lo que a la mañana siguiente le diría al faraón que se marchaba a su reino, iria a reclamar lo que era suyo y ver por fin a sus hijos.
-lo amo-escucho como el faraón se refería a su esposo e hijos
-te quiero padre-respondió la pequeña
-y yo te amo mi amado faraón-dijo Yugi mientras volvía a besar a su esposo
-te prometo que nunca mas abra una persona que se interponga entre nosotros, ninguna alianza volverá a obligarme a casarme porque lo que necesito lo tengo a mi lado, mi corazón solo tiene un dueño
-confió en ti y se que esa promesa es para siempre, no quiero separarme de ti, quiero estar a tu lado hasta que partamos al mas allá para estar unidos por toda la eternidad
-así será, tu, Amen, estos dos angelitos y yo somos lo que somos y siempre sera asi, porque lo que los dioses unen en esta tierra nunca podrá ser separado. Son mi familia y luchare para que todos los días sea merecedor de sus sonrisas-mirando a su sonriente hija-y un cuerpo con corazón amoroso-observo a su amor.
-“ en algún momento te cansaras faraón, esas palabras son tan frágiles como una pluma y cuando todo termine lo veré en primera fila para disfrutar como su burbuja de amor se rompe y les muestra la realidad”- juro desde lo profundo de su ahora negro corazón al sentirse irritada por aquella escena
"El amor sin ternura es puro afán de dominio y de autoafirmación hasta lo destructivo. La ternura sin amor es sensiblería blanda incapaz de crear nada."
FIN