POV TAEMIN
Un camino de Luto
Nunca fui a un funeral
hasta el día de hoy.
Veo deslumbrantes arreglos florales de flores
rojas, amarillas y moradas
con largos tallos verdes.
Veo
el vitral deuna ventana
con una paloma blanca,
un sol amrillo,
un cielo azul.
Veo
una cruz dorada,
alzándose,
reluciente,
brillante.
Y veo
negro.
Vestidos negros.
Pantalones negros.
Zapatos negros.
Biblias negras.
El negro es mi color favorito.
Minho me lo preguntó una vez.
-Taemin, ¿por qué no te gusta el azul?
¿O el amarillo?
¿O el rosa?
-Me encanta el negro – dije- . Combina conmigo
-Yo combino contigo – dice.
Y después de eso, me besó.
No estoy tan seguro, si ahora siquiera me gusta el negro.
Incolor
Y entonces,
además de las flores,
debajo de la de vitral,
al lado de la cruz,
veo
el ataúd blanco.
Veo
un amor rojo y ardiente,
desaparecer
para siempre.
Promesas Rotas
Mi madre llega
y me quita la mano
de la boca
donde he masticado
el borde de la piel
junto a mi pulgar
ya que no me quedan más uñas
para masticar.
Un feo hábito.
Uno que le prometí a Minho
Que no rompería.
Ahora me pregunto:
¿uno tiene que mantener una promesa
a una persona muerta?
Mamá agarra mi mano
en la suya cuando
la música comienza a tocar.
El rostro sonriente de Minho aparece en la pantalla mientras se escucha la canción elegante de Eric Clapton Tears in Heaven.
No pasa mucho hasta que las lágrimas empiezan a caer de mis ojos, así que los cierro por un segundo.
En medio de la nada estoy en su coche, a su lado.
Música tocando.
Ventanas abiertas.
Me quito los zapatos, coloco mis pies sobre el panel del auto y coloco mi mano en la suya.
-Nunca me dejes, ¿si? – le digo.
-Bien- me dice.
Aprieta mi mano, para sellar el acuerdo.
Mi mirada regresa al hermoso chico en la pantalla mientras mi pulgar vuelve a mi boca.
Él rompio su promesa.
Puedo romper la mía.
Siempre Recordaré
El ministro habla.
-Es difícil cuando una vida joven es trágicamente interrumpida.
-Pero debemos celebrar la vida que tuvo Minho.
-Mirar a los amigos y familia que amó Choi Minho.
-Voces que mantendrán su recuerdo vivo.
Existe un recuerdo que inunda mi cerebro cada cinco minutos.
Y me recuerda una y otra vez, que soy la razón de que mi novio se haya ido.
Recuerdos que pueden mantenerlo vivo.
Pero que también pueden matarme.
Sin Palabras
Después del servicio, las personas entran en fila para decirle a la familia: “Lo siento mucho”, “Era tan joven”, y “Déjame saber si necesita algo”.
Soy una de las primeras personas en la fila porque quiero acabar con eso.
La madre de él está aquí e intento decirle “Lo siento mucho” como debo, pero las palabras no van de mi cerebro a mi boca como deberían.
Ella me mira fijamente y siento sus ojos perforándome el corazón, haciendo doler aún más.
Ella probablemente me culpa como yo mismo me culpo.
No puedo culparla por sentirse así.
Ella intenta sonreír.
Pregunta educadamente, sin emoción, porque ella tiene que decir algo:
-¿Estás bien, Taemin?
Asiento, pero dentro de mi corazón está gritando, pateando y golpeando, haciendo rabietas como un niño de dos años porque definitivamente no estoy bien.
Me abraza.
Un abrazo rápido.
Un abrazo falso.
Un abrazo de te-estoy-abrazando-porque-no-tengo-a-quien-más-abrazar.
Después, abrazo a las personas que Minho quiso más en el mundo.
Su hermano y hermana.
Me digo a mi mismo que sea fuerte.
Debería ser fuerte por ellos.
Pero no lo soy.
Lloro en la chaqueta negra de Siwon.
-Shhhhhhhh -susurra.
-Vas a salir de esto-
Al igual que su hermano, pensando en mí, no en sí mismo.
Después de eso, me encuentro solo, y espero a mamá, para podernos marchar.
No hay una fila de personas viniendo a mí para decir “Lo siento” o “Era tan joven” o “Déjeme saber si necesita algo”. Es como si todo el mundo estuviera mirándome.
¿Qué estaban pensando?
¿Quiero saberlo?
Y entonces, como un inesperado chaparrón en un día tan seco que uno no puede respirar, está Key apretándome fuerte, Luhan apretando fuerte mi mano y Kai acariciando mi espalda.
En ese momento, me di cuenta que un círculo de amor era diez veces mejor que una procesión de condolencias.