FORBIDDEN. CAPITULO XXI. FINAL. (PARTE 1)
Todos estamos cansados, pero aun así todos damos lo mejor en cada concierto, siempre con una sonrisa y dispuestos a fingir que todo va bien, aunque no sea verdad. Yo lo sé. Luhan lo sabe. Todos los sabemos. ¿Pero acaso tenemos otra opción?
Me encanta disfrutar de las horas de ensayos, porque es en esos momentos en los que puedo disfrutar pasando un tiempo con Luhan. Al él no le suele gustar que lo vea, dice que lo distraigo y que no soy un buen maknae por ello, pero nunca consigue enfadarse conmigo lo suficiente para echarme del lugar. Tener el privilegio de ver su solo una y otra vez es una de las ventajas de estar con él.
Otra de las ventajas es poder darme cuenta cuándo algo va mal, y sin lugar de dudas, algo va realmente mal. Luhan nunca menciona nada, ni da pruebas evidentes, pero aunque intente ocultármelo, puedo ver cierta frustración en su mirada. Y miedo. Y eso me aterroriza aun más.
A veces le pregunto sobre ello, pero Luhan siempre evade mis preguntas y asegura que todo está bien. No le creo, pero no me atrevo a insistir más, una parte de mi tiene temor a descubrir la verdad. Soy un cobarde aunque no quiera aceptarlo.
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Tenemos el día libre, uno de esos raros y casi milagrosos días libres, suplico a Luhan que lo pase conmigo y tras muchos “por favor” finalmente accede. Luhan desaparece de repente a hacer “algo” y debo esperarlo por mucho tiempo. Suspiro aliviado al ver a Luhan entrar a la habitación, había perdido la esperanza de que apareciera tras esperarlo por prácticamente más de media hora. Luhan suele ser muy puntual, extremadamente puntual a veces, diría yo, por eso me extraña su tardanza.
— ¿Por qué tardaste tanto? — le pregunto suavemente.
Luhan me mira y sus ojos brillan un poco más de lo normal. Mi rostro se congela al ver ese temor de antes ahora mucho más intenso en su mirada. Sus manos tiemblan ligeramente cuando me saluda con ellas y rápidamente las esconde en los bolsillos de su chaqueta cuando se da cuenta de ello.
— Fui al médico, me llamaron porque…porque ya tienen los resultados de mis pruebas.
Me quedo un tiempo más del normal callado sin responder, debido a que mi voz tiembla tanto por el temor a preguntar. La voz de Luhan suena muy neutra, y el nunca es así. Su voz siempre es expresiva, sus propios actos lo son, no cómo los míos. Algo debe de ir realmente mal. Se me hiela la sangre, pero finalmente tomo valor y pregunto :
— ¿Y qué te han dicho?
Luhan vuelve a mirarme y parece vacilar cuando mis ojos penetran en los suyos, intentando captar algo que sus palabras no consigan expresar. Luhan se sienta a mi lado junto a la cama y sonríe levemente, una extraña mueca se forma en su rostro, esa definitivamente no es la sonrisa de Luhan. No aquella sonrisa que es capaz de iluminar hasta el día más oscuro.
— Yo…yo estoy bien… — su voz de pierde en el aire y toma un respiro profundo mientras se recuesta en la cama. Siento la cama moverse a mi lado y es lo único que siento por un tiempo mientras lo veo. — es solo algo sin importancia.
— Estás mintiendo. Luhan si algo va mal puedes confiar en mi. ¿lo sabes no?
Me molesta mucho que siga echado en la cama sin mirarme a los ojos mientras hablamos. Me molesta y me aterra. Intento apartar sus manos cuando las usa para cubrirse con ellas los ojos pero es un intento en vano porque ejerce mucha resistencia y termino desistiendo y suspirando tras ello. Que se comporte de esa forma, que no sea capaz de confiar en mi, me pone furioso. «Se supone que puedes contarme lo que sea porque te quiero…»
Muevo mis manos rozando levemente su pecho, uno de mis dedos engancha el borde de su camiseta y de un tirón se la quito dejándolo expuesto. El movimiento obliga a Luhan a quitar sus manos de sus ojos y a mirarme fijamente con confusión en el rostro.
— ¿Qué haces Sehun? — pregunta con nerviosismo.
— Ya que no me lo quieres contar, tendré que obligarte a ello — mis labios se posan sobre sus suaves pezones y empiezo a atacarlos sin piedad con mi lengua.
Luhan deja escapar un quejido y se revuelve bajo mi cuerpo intentando escapar, por lo que aprieto más mi cuerpo contra el suyo para inmovilizarlo. Mi lengua acaricia lentamente sus pezones y mis dientes no pueden resistir la necesidad de morderlos para estimularlos y sentir su textura. Rápidamente se ponen duros bajo mi lengua mientras Luhan deja escapar un par de gemidos bajos, como si estuviera intentando con todas sus fuerzas no hacerlo.
Aunque se supone que hago todo ello para obligar a Luhan a hablar y se trata de una especie de tortura, no puedo evitar que la excitación inunde todo mi cuerpo al tenerlo de esa forma cerca de mi. «Solo Luhan puede conseguir enloquecerme de esta forma»
Restriego mi cuerpo contra el suyo y noto como una sonrisa aparece en mi rostro al sentir su erección. Para resistirse tanto, lo está sintiendo y no le disgusta.
— Dime que es lo que te ocurre — insisto, acariciando su mejilla con las yemas de mis dedos.
Pero Luhan no dice nada, sus labios tiemblan ligeramente pero no dice palabra alguna. Dejo escapar un gran suspiro y empiezo a acariciar su erección por encima del pantalón. Luhan aprieta los labios fuertemente, cerrando ligeramente los ojos. Verlo de esa forma, tan vulnerable, reaccionando de esa forma ante mi toque, me vuelve loco. Mis manos entran traviesamente dentro de su pantalón hasta alcanzar de forma directa su erección. Luhan deja escapar un pequeño gemido cuando empiezo a mover mi mano lentamente, recorriendo toda su erección.
— ¿Ahora vas a contarme qué es lo que ocurre?
— Ya…ya dije que es algo sin importancia — murmura.
— Eres tan cabezota.
Niego con la cabeza y sin dejar de acariciar su erección, me inclino sobre su pecho y beso sus labios. Lentamente me devuelve el beso y nuestros labios solo se separan cuando los suyos dejan escapar un gran gemido. Aumento la rapidez de los movimientos de mi mano y muevo mis labios a su cuello, el cual empiezo a devorar. Luhan se revuelve y con un suspiro pronuncia mi nombre y a continuación advierte de que está a punto de correrse. Una sonrisa aparece en mi rostro, uno de mis dedos presiona su glande, impidiendo de esta forma que consiga correrse. Es algo que aprendí leyendo manga yaoi; uno tiene que informarse antes de hacer algo y por supuesto Heechul me ayudó a hacerlo.
— ¿Qué haces Sehun? — se queja gimiendo.
— No voy a dejar que te corras hasta que no me digas que ocurre — le advierto.
Luhan abre los ojos como platos y me mira fulminándome con la mirada. Si pretende asustarme, no lo consigue, se ve adorable con esa mirada en su rostro. Sin embargo, su expresión cambia de un momento a otro, y empieza a llorar. Sus bellos ojos se llenan de lágrimas y eso consigue asustarme mas que cualquier otra cosa. Siento terror. La culpa me invade rápidamente y mis manos sueltan su miembro, acariciando sus mejillas al instante.
— Yo no quería decir nada, quería fingir que nada malo ocurría…Quiero que esto no sea verdad. No quiero dejarte, no quiero dejarlos a ellos — Luhan llora mientras habla y sus palabras se mezclan con sus sollozos — yo…tengo un problema con mi voz. No puedo cantar como antes, duele, duele tanto que a veces siento que tengo cuchillos en la garganta. Tengo que operarme, y necesito descanso. Mucho descanso. Y por supuesto no puedo tener ese descanso aquí — Luhan se ríe pero sin diversión en su voz — Quise ver a mi familia hace unos meses y no me dejaron, uno de mis abuelos murió y no pude ir a su funeral. Yo lo amaba Sehun — Luhan busca mis manos y las aprieta con las suyas. Tan pequeñas, tan vulnerables y delicadas como él. — tendría que haber estado con mi familia pero no pude…la empresa no me dejo. Extraño mucho a mi familia, extraño mucho tener la libertad de hacer lo que quiero…Ahora…ahora en parte puedo entender a Kris, por qué hizo lo que hizo…
Luhan se queda callado y sus palabras me dejan totalmente sorprendido. Trato de analizar cada cosa que ha dicho y por alguna extraña razón siento también ganas de llorar. «¿Qué puedo decir para consolarlo si yo también me siento de esa forma?» No recuerdo cuando fue la última vez que vi a mi familia, solo se que fue hace mucho también. Atraigo a Luhan a mis brazos y lo abrazo con mucha fuerza, deseando poder tenerlo entre mis brazos por siempre.
— Si necesitas operarte…tendrás que hacerlo. Lo importante ante todo es tu salud Luhan. Seguro que la empresa lo entenderá…
— No lo hará, no puedo tomar el descanso que necesito. Estoy harto de todo Sehun, yo tenía un sueño y a veces pienso que ese sueño se ha convertido en una pesadilla. No importara nada, si me voy, si dejo el grupo, todo dará igual.
— Eso no es cierto, eres una de las mejores voces del grupo, además de ser muy influyente y popular. Todo el mundo te quiere, como yo…
— Sabes que no es así Sehun. Nadie es indispensable. Mira a Kris… — su voz se vuelve cada vez mas débil — si las cosas fueran de otra forma, si tan solo pudiera quedarme a tu lado por siempre lo haría Sehun. Yo no quiero irme pero…
— Si es así ¿Entonces por qué me quieres abandonar? ¿Por qué te quieres ir de mi lado? — mi miedo se convierte en dolor y en furia. Mi mente se nubla y por un momento lo único en lo que puedo pensar es en Luhan alejándose de mi lado. En Luhan abandonándome.
Me levanto de golpe, alejando a Luhan de mi. Abandono la habitación, sin dar tiempo a Luhan a reaccionar y a ir tras de mi. Corro durante mucho tiempo hasta que mis pulmones empiezan a doler. ¿Por qué tiene que ser de esa forma? No quiero estar sin Luhan, no puedo estar sin Luhan. Él fue quien me ayudo a continuar cuando quise abandonar. Él fue quien me dio las fuerzas necesarias para avanzar y no abandonar mis sueños.
Golpeo la pared con unos de mis puños y empiezo a llorar. Siento la acidez de mis propias lágrimas cuando estas recorren mis labios. Cierro los ojos y nos veo a nosotros, cuando aun éramos trainees. Teníamos tantos sueños, tantas esperanzas, tantas ilusiones. Pero hoy, al ver los tristes ojos de Luhan, lo único que pude ver fue desesperación, tristeza y decepción. «¿Por qué tuvieron que cambiar tanto las cosas?»
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Los días pasan, Luhan intenta acercarse a mi pero me niego a estar cerca de él. Sigo dolido, y verlo solo hace que duela más. Pronto la noticia de que va a “tomar un descanso” es conocida por todos los miembros del grupo, y el ambiente que se creó tras la partida de Kris regresa. Nadie se ve feliz, nadie se ve capaz de fingir ante las cámaras : pero no hay otra opción. Mantengo una falsa sonrisa en mi rostro en los conciertos, pero en el backstage sigo como siempre, todos los seguimos. Somos incapaces de sonreír de verdad, o de sentir felicidad alguna.
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*Pov Luhan*
Minseok me sorprende al aparecer en mi habitación. Le invito a entrar y él se sienta cerca de mi cama, donde me encuentro descansando. Al verme, sonríe, pero no puede esconder su preocupación con ese simple gesto. Es mi mejor amigo, no puede engañarme, le conozco demasiado bien. Aunque se que viene a verme para apoyarme, no se da cuenta de que eso solo me hace daño. Cada vez que uno de ellos me apoya, me siento devastado, siento que no merezco su apoyo, que soy un traidor y no merezco nada de ellos. Pero me duele aun más que cierta persona se encuentre alejada de mi y haga todo lo contrario. Pensar en Sehun hace que mi herida solo se abra más y crezca.
— ¿Cómo estas? — me preocupa Minseok.
— ¿Cómo me veo? Te aseguro que estoy mucho mejor de lo que parece — esbozo una pequeña sonrisa — ¿Me has echado de menos y vienes a por cariño de mi parte? — bromeo.
— Claro que sí, desde que no estas tengo que ser el niñero de unos hyungs malcriados y mimados — hace un pequeño puchero siguiendo mi juego — creía que los íbamos a criar juntos.
— ¿Cómo si fuésemos sus padres? Pero yo sería el padre, sabes que soy demasiado masculino como para que fuese al contrario.
— Si es por ti no me molestará vestirme como la mama. Aunque estos músculos que estoy empezando a desarrollar no quedarán bien con ese disfraz — Minseok se ríe y disfruto viéndolo. Siempre me ha gustado su sonrisa, la forma en que enseña todos sus dientes al sonreír, en un sonrisa sincera.
— Vas a tener que ser mama soltera ahora — murmuro y siento un pequeña punzada de dolor en el pecho. — prométeme que vas a cuidar muy bien al niño mas malcriado de todos.
— ¿Sehun cierto?
— ¿Quién más sino?
Ambos reímos y continuamos bromeando y hablando hasta que se hace tarde. En ningún momento Minseok me reclama nada, ni me pide explicaciones, ni trata de convencerme de quedarme. Todo lo que hace es pasar el tiempo como siempre, cómo si todo fuese totalmente normal y agradezco muchísimo eso.
— Minseok eres un gran amigo ¿lo sabes no? No solo eres mi compañero en el grupo, te has vuelto una persona muy importante para mi. Mi familia, sobre todo mi madre, quiere conocerte pronto así que me pidió que te dijera que nuestra casa está disponible para ti siempre que quieras.
— Dile a tu mamá que acepto la oferta.
— Estará encantada, una vez me dijo que quería que en un futuro me casara con una chica como tú — sonrío al recordar aquella conversación con mi madre — o como Sehun.
Nombrarle hace que regrese a mi la tristeza. No puedo culparle por no querer verme o por sentirse dolido. Es normal, se siente traicionado por mi y en parte no está equivocado.
— Mejor con alguien como yo, soy mucho mas maduro y se cocinar — asegura Minseok entre risas — me tengo que ir ya.
— Esta bien. Gracias por venir a verme — agarro su brazo para atraerlo hacia mi y darle un fuerte abrazo el cual corresponde con mucha efusividad.
— Estaré esperando y deseando poder ir a cenar con tu familia.
Esto es lo último que dice Minseok antes de irse de mi habitación.
….
Una tarde, voy a ver a Yixing mientras practica. Se mueve de forma tan ágil, dando lo mejor de si en cada movimiento; eso es algo que siempre he admirado de él. Cuando se da cuenta de mi presencia me sonríe ampliamente y se acerca a mi para darme un abrazo. Tras eso, me obliga a practicar con él y a aprender un par de pasos. Disfruto, sabiendo que no nos quedara mas tiempo para hacer algo como eso después.
Antes de irme y dejar la habitación, Yixing vuelve a abrazarme y me dice “Los verdaderos hermanos son para siempre, no importa la distancia que los separe ni lo lejos que se encuentren sus corazones. El mío y el tuyo siempre estarán conectados. Siempre te apoyaré”
Esa noche no puedo dormir bien. Las lágrimas y el dolor no me dejan descansar.
…
“The Lost Planet” en Beijing. Mi último concierto con EXO. La última vez que estaré con ellos, soy consciente de ello en todo momento. Antes de salir al escenario, todos se acercan a mi para darme un gran abrazo y desearme lo mejor. Se lo agradezco con una sonrisa, se que hablar solo conseguiría hacerme llorar y nunca he llorado frente a ellos. Los únicos que me han visto llorar alguna vez han sido Minseok, Yixing y Sehun.
Sehun permanece lejos del grupo, evitando mi mirada, jugando inquietamente con sus manos. Antes de empezar la actuación intento acercarme a él, pero al estirar mi brazo para alcanzar su espalda mi mano solo roza su espalda y un chico del staff se lo lleva lejos de mi.
Miro al suelo, como si en ese lugar se encontrara la solución a todos mis problemas. Si tan solo hubiera una salida fácil, la tomaría. Pero no existe. No quiero dejar el grupo, todos estos años que he vivido junto a cada miembro de EXO han conseguido establecer entre nosotros un vínculo muy fuerte que se quebró con la salida de Kris y que terminará por romperse con la mía. Lo sé, pero no puedo evitarlo. Tampoco quiero decepcionar a mis fans, se que muchas vivirán un gran dolor con mi partida pero ¿no merezco yo también ser feliz? Quiero poder respirar por un momento sin sentir que soy una simple marioneta manejada por esta empresa a su antojo.
…
“Moonlight” mientras canto, todos los recuerdos de mis últimos años aparecen en mi memoria. Cada sonrisa compartida, cada discusión, cada momento que he vivido y disfrutado con EXO. No puedo evitar sentirme abatido, a pesar de lo mucho que me esfuerzo por intentar sonreír.
Me siento muy agotado, siento como mi condición empeora y me da una gran fiebre pero no puedo abandonar el escenario a pesar de eso. En mis ojos aparecen un par de lágrimas y parpadeo rápidamente para hacer que desaparezcan. Pero nada ocurre, nada desaparece. El dolor perdura.
*Fin Pov Luhan*
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Me siento como un estúpido. ¿Por qué tuve que comportarme de una forma tan infantil? ¿Por qué no pude a limitarme a disfrutar mis últimos momentos junto a Luhan? En lugar de eso, estuve alejado de él y ese es un tiempo que jamás regresara. Siento tanta rabia que quiero golpearme a mi mismo una y otra vez.
Ahora, en nuestro último concierto juntos, empiezo a ser verdaderamente consciente de que ya no estaremos juntos cómo antes. Nada será lo mismo. Siento tanto miedo. No quiero perderlo, no quiero estar lejos de él. Quisiera que todo permaneciera igual, pero se que no podrá ser de esa forma.
Estoy muy cansado y siento mucho calor, quiero ir a beber agua y resfrescarme; pero eso no impide que me pierda el último solo de Luhan en un concierto. Cuando es su momento de bailar, me siento en una silla y disfruto de su actuación. Luce tan deslumbrante, da lo mejor de él a pesar de encontrarse enfermo y no puedo dejar de admirar eso de él. A pesar de verse tan frágil, es una persona realmente fuerte.
Además, es muy talentoso, y se que haga lo que haga triunfará. Si en EXO no es capaz de brillar del todo, espero que fuera pueda brillar con toda su fuerza. Siempre pensaré en el y en el tiempo que vivimos juntos como en una estrella fugaz que pasó frente a mi deslumbrándome y haciendo que deseara poder estar siempre junto a él.
— Sehun tienes que ir al backstage — me dice un miembro del staff.
— Por favor, solo un momento mas. Yo estoy viendo…solo quiero a ver a Luhan un poco mas, por favor — suplico.
— Pero necesitas resfrescarte para la siguiente actuación
— Por favor, solo un poco más…yo iré pronto, solo quiero un par de segundos.
Es el poco tiempo que me queda junto a él y cada segundo es un regalo. Tras esto, ya no podré verlo tanto como quisiera, ni estar junto a él cuando yo lo necesite y el me necesite a mi. Soy perfectamente consciente de que, quien mas lo va a necesitar, voy a ser yo. Y tendré que decirle adiós.