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Forbidden (Prohibido) - Hunhan. por LexaWolf

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Notas del capitulo:

¡Hola! Al final traigo este capitulo. Quiero decir 3 cosas :

- Pedí 50 RW y me habéis dado 60, sois lo mejor <3

- Este capitulo me ha quedado bien ghei y menos angst, amadme (?)

- Leer las notas finales ya que diré cosas importantes sobre el fanfic :3 

{Capitulo IV. Resignación}

 

Siento un dolor punzante y constante en la mano, y eso es lo que me obliga a abrir los ojos. Los abro de pronto, de forma un tanto brusca, por lo que en seguida tengo que cerrarlos y parpadear varias veces hasta que mi vista se acostumbra un poco a la nueva luz.
Lo primero que logro divisar es a alguien frente a mi, pero mis ojos no logran enfocar con claridad su rostro. A mi mente viene la loca idea de que se puede tratar de Luhan. Y de ser así, «¿Lo estoy viendo porqué estoy muerto? » si es ese el motivo, no me desagrada la idea, con tal de ser feliz junto a Luhan no me importaría estar muerto y en esta especie de cielo. Estiro lentamente mi brazo sano hasta tocar su rostro, pero no logro alcanzarlo. Por más que estiro mis brazos, no rozo ni siquiera un centímetro de su piel. Pronto me empiezo a desesperar y a agitar las manos desesperadamente de un lado a otro. «Luhan...por favor, te necesito» sin embargo no puedo conseguir lo que me propongo, mis manos acarician una y otra vez el aire.

– ¡Sehun! Dios mío, por fin – una voz, que parece pertenecer a la persona frente a mi, me habla mientras agita levemente mi cuerpo.

– ¿Luhan? – consigo susurrar mientras parpadeo un par de veces más para que mi vista consiga enfocar algo, y después de un par de interminables segundos, lo consigo. Pero frente a mi no veo a Luhan, si no que un triste Tao me devuelve la mirada. Tiene los ojos rojos y llenos de lágrimas, con la expresión más triste que jamás he visto en él.

– Soy Tao. Menos mal que has despertado...creí...creí – empieza a llorar mientras me acaricia el rostro con su mano.

«¿Qué?» no comprendo nada de lo que dice, no me acuerdo de nada y no soy capaz de prestar la suficiente atención para hacerlo. Mi mente solamente se enfoca en el dolor de mi mano y de mi cabeza. Me siento demasiado aturdido como para pensar en algo más.

– ¿Qué? – pregunto mientras frunzo el ceño y aparto su mano de mi rostro. Su contacto me incomoda, solo quiero que me deje ir a la oscuridad otra vez.

– ¿Sehun estás bien? ¿Cómo te llamas? Oh, pero si te lo acabo de decir...no importa. Dime : ¿Cuantos dedos vez? – Tao pone su mano mostrando 4 dedos frente a mi.

Me incorporo lentamente, pero en seguida regreso a mi posición inicial al sentir un profundo dolor agudo en la cabeza. Mi cabeza da vueltas y es incapaz de aclararse. Aun así, mi vista y mi memoria funcionan correctamente, y así se lo hago saber a Tao.

– Obviamente veo 4 dedos... – respondo cansado, «¿Por qué sigue molestándome?» tan solo debería dejarme ir a la oscuridad otra vez...ahí estaba bien, sin dolor, sin sentirme mal por...

Recuerdo.

Todos los recuerdos regresan a mi de golpe y eso consigue quitarme el aliento.

Luhan. Mi declaración. El beso. Lágrimas. Dolor. Rabia. Más dolor. Desesperación. Sufrimiento.

¿Por qué?

Sin poder evitarlo, mis ojos se llenan otra vez de lágrimas por más que intento contenerme. No quiero llorar, pero no puedo evitarlo. Odio ser tan débil. ¿Cómo no llorar si es la única forma que tengo de sacar fuera de mi todo el dolor que siento? No me gusta llorar frente a las personas, siempre finjo ser más fuerte que eso, pero frente a Tao no me puedo reprimir más. No puedo fingir más.

– ¿Por qué lloras Sehun? – Tao me pregunta mientras me abraza contra él, pegando mi pecho contra el suyo. Da un par de palmadas reconfortantes en mi espalda y, esta vez, no me alejo de él, sino que entierro mi rostro en su hombro y dejo salir de mi todo el sufrimiento.

No se exactamente cuantos minutos pasan, ya que pierdo por completo el sentido del tiempo, solo se que lloro hasta que mis ojos no pueden derramar ni una lágrima más. En todo momento, Tao se queda callado mientras sus manos acarician mi espalda. No intenta decirme nada, no me promete palabras vacías, solo espera hasta que esté lo suficientemente calmado y agradezco mucho eso. Tao es un buen amigo, y en momentos como estos doy las gracias por tener a una persona como él junto a mi.
Cuando por fin me tranquilizo lo suficiente como para dejar de llorar, Tao me deja ir y yo me acomodo, de tal forma que quedo sentado al lado suyo en la cama. «¿Cómo es que estoy en mi habitación?» me pregunto mientras miro a mi alrededor y reconozco mi habitación.

– ¿Por qué lo hiciste Sehun? – me pregunta Tao, mirándome directamente a los ojos.

– ¿Hacer qué?

– Esto – con cuidado, levanta mi mano y la deja a la altura de mi vista. Veo mi mano vendada y con algunas salpicaduras de sangre en las vendas. Hago una mueca, recordándo el momento en el que mi mano golpeó el espejo y un cristal se clavó en la palma de esta. El dolor en la mano se hace aun más intenso que antes ahora que soy consciente de el.

– Yo...golpeé el cristal del espejo. – admito, cabizbajo, sintiéndome repentinamente sumamente avergonzado por mi ataque de ira. «¿Habrá visto el salón...?» se que es una pregunta estúpida, ya que obviamente tuvo que encontrarme en el para luego traerme a mi habitación.

– Lo se, yo tuve que llamar a una enfermera para que vendara la mano. Tenías un buen corte en ella, pero por suerte no muy profundo...Tenía miedo por ti Sehun – la mirada de Tao se vuelve a poner vidriosa, con la tristeza teñida en sus ojos. – ¿Por qué te hiciste esto? ¿Por qué hiciste lo de fuera? Yo te vi salir corriendo mientras ensayábamos y salí tras tuyo. Cuando llegué, no me abrías la puerta, estuve gritando por varios minutos ahí... – mis ojos se amplían ante lo que dice y me quedo sin palabras. No se que decir, como agradecerlo todo lo que hace por mi... – entonces baje y le dije al portero que me abriera. Sabe quienes somos, así que no me lo impidió. Y cuando te vi en el suelo...yo me desesperé, pensé que estabas muerto. – sus ojos se estrechan mientras traga saliva para seguir hablando. – note que respirabas así que llamé a una enfermera al darme cuenta de que...hmmm...no sería bueno llevarte a un hospital porque entonces todo esto sería público. Y has estado inconsciente por unas 4 horas...he estado todo el tiempo pensando si llamar a alguien y contarle esto o no...

– Yo... – intento hablar al ver que se calla, sin embargo Tao levanta una mano, haciendo que cierre la boca con la misma rapidez.

– Sehun solo dime porque lo hiciste, dímelo ya – me insta, hablando de forma tan rápida que pronuncia algunas palabras de forma extraña, sin embargo entiendo a la perfección lo que quiere decir.

– Yo...le conté a Luhan lo que sentía. Por un momento pensé que él también me quería pero...pero yo lo besé y él me rechazó. Se puso a llorar y yo... – de forma automática aprieto el puño de mi mano y en seguida empieza a doler profundamente, debido a la herida que tengo en ella. Sin embargo el dolor que siento físicamente no se compara al que siento por dentro. Es casi una burla para el – yo no pude seguir ahí. Todo fue culpa mía Tao...todo culpa mía.

– No Sehun, no es tu culpa – Tao afirma. – no es culpa de nadie...tu...no entiendo bien lo que sientes. – admite en voz baja. – pero no es culpa tuya haberte enamorado. 

– Pero si fue mi culpa ser tan egoísta...y hice llorar a Luhan...

– ¡Sehun deja de culparte por eso! – Tao me regaña mientras me señala con uno de sus dedos. – No seas así.

– Pero...

– Nada. Vamos – Tao se levanta de la cama y, una vez levantado, estira una mano en mi dirección. – debes olvidar por un momento todo esto y yo te voy a ayudar.

Agradezco enormemente lo que Tao intenta hacer por mi, pero no quiero ir a ningún lado. No quiero tener que soportar millones de miradas frente a mi y tener que mostrar una sonrisa falsa, ya que de lo contrario millones de fans se preocuparían por mi y todo sería un gran problema. Al parecer Tao parece entender lo que pienso, ya que dice :

– Donde vamos a ir no hay personas... – asegura soltando un suspiro. Alarga más su brazo y sujeta la muñeca de mi brazo sano, tirando de él para levantarme de la cama. Y así lo hace.

– Me duele la cabeza... – me quejo, pero el me ignora. Pasa a mi lado y empieza a andar, dejándome atrás.

Suelto un suspiro y me obligo a caminar tras él, sabiendo que al menos debo hacer esto para agradecerle todo lo que ha hecho por mi. Además...sí, quiero olvidar por un momento. Quiero poder distraerme lo suficiente como para no pensar en ÉL.
Al pasar por el salón, veo que todo está otra vez en su lugar. Todo está ordenado y eso me sorprende. «¿Es qué todo lo ha limpiado Tao?»

– No lo he hecho yo – dice Tao frente a mi, volviendo a sorprenderme con su capacidad para comprender lo que me pregunto sin que lo diga en alto. – llamé a la señora de la limpieza. No está muy contenta contigo – se ríe al decir esto último y sin poder evitarlo, me hace reír a mi también.
Pero en cuanto noto que estoy riendo, dejo de hacerlo. Me quedo con la boca abierta hasta que poco a poco mi rostro vuelve a su expresión habitual. Una expresión totalmente neutra. El reír me tomó completamente por sorpresa. «¿Cómo es que aun puedo reír cuando mi interior está inundado solo por cosas tristes?» niego con la cabeza.

 

{♥} {♥} {♥} {♥}

 

Tao me hace subir en un coche negro y saluda al conductor, que al parecer se llama “Kim Hyun Joong”, como el cantante, solo que no es tan atractivo como él. El dolor de mi cabeza cada vez va a más, y al notar mi molestia, Tao se ofrece a ser mi “almohada humana” y me insta a apoyar mi cabeza en su hombro. Al principio me niego, pero finalmente, cuando el dolor va a más y mis párpados empiezan a pesar por el cansancio, recuesto mi cabeza sobre su hombro y cierro los ojos.
Miles de imágenes vienen a mi memoria y todas ellas tienen una cosa en común : Luhan.

En mi mente aparece una imagen mía y de Luhan, en ella los dos tenemos el cabello de color rosa, solo que el mío es más claro que el suyo. Luhan está hablando, susurrándome cerca del oído, algo sobre lo bonito que es el día y sobre lo mucho que le gustaría ir a beber un poco de bubble tea conmigo. Yo escucho cada una de las palabras que sale por su boca como si se tratara de la mejor de las melodías del mundo. Su voz me hace cosquillas en el cuello y me cuesta muchísimo mantener una expresión impasible, sin embargo logro conseguirlo al ser consciente de las muchas miradas que hay sobre nosotros. Luhan me cuenta una anécdota de cuando era joven, de como un día fue a beber bubble tea con sus amigos del colegio y como este se le vertió sobre la camisa, manchándolo por completo. A penas puede terminar de decir la última frase sin empezar a reír, y cuando su risa llega a mi y mi visión se llena por completo de su rostro, me echo a reír yo también. Luhan se ve muy gracioso al reír, sus ojos prácticamente se cierran por completo cuando lo hace.
Luhan se pega más a mi y pasa sus brazos por los míos, de tal forma que quedamos uno del brazo del otro. Camina a mi lado e intenta que nadie choque con nosotros y que nadie del grupo se pierda, como ya ha pasado más de una vez, sobre todo con Yixing. En todo momento no puedo parar de pensar en lo excelente persona que es Luhan, siempre preocupándose por lo demás, siempre dando lo mejor de sí para ayudar a las demás personas. Cuando alguien necesita algo, sobre todo apoyo moral, el siempre está ahí, con esa gran sonrisa y esas tonterías suyas que logran alegrar hasta a la más amargada de las personas. Luhan no es la típica persona que habla contigo del problema una y otra vez hasta que finalmente no logras conseguir sentirte mejor, no, el lo que hace es conseguir que te rías de alguna cosa que hace para hacerte olvidar del problema...

Tao se mueve a mi lado, acomodándose y diciendo un par de incoherencias, consiguiendo que yo abra los ojos y deje ir los bonitos recuerdos de mi memoria. Ese recuerdo me recordó uno de los motivos que me hizo enamorar de Luhan : lo generoso que era y es.
Ahora lo que me gustaría es que fuera el quien me consolara, que fuera él quien con sus tonterías me hiciera olvidar todo el dolor que siento, que fuera él la persona que me abrazara y me hiciera sentir confortado y feliz. Pero él no puede consolarme por algo que el mismo a provocado. Tengo que aceptar que él nunca más estará para mi de esa forma. Definitivamente nada volverá a ser lo mismo, probablemente.... «Diablos» ¿Qué hará Luhan? ¿Se lo contará a los demás...? eso definitivamente sería desastroso, más que eso, sería mi fin...probablemente me sacarían del grupo, o empezarían a ignorar mi presencia o....«No me puede estar pasando esto...» he estado dándole tanta importancia a el dolor que siento por el rechazo de Luhan que no me he puesto a pensar en las consecuencias de mis actos.

Debo de estar arruinado, haga lo que haga...todo será el fin para mi. ¿Y si me echan del grupo una vez que Luhan cuente lo que he hecho? Quizás incluso ya lo ha hecho, quizás en este momento todo el mundo sabe lo que siento y me odian por eso. Kai...Baekyeol...Chanyeol...Suho...¿Todos ellos me odiarían al descubrir algo así? No quiero pensar en eso....no creo ser capaz de soportar eso...

– Estás pensando demasiado Sehun... – la voz de Tao me sobresalta. Ladeo mi cabeza y miro directamente a sus ojos medio abiertos.

– ¿Cómo?

– Cuando piensas mucho en cosas “malas” tu frente hace esto. – uno de sus dedos se mueve a mi ceño fruncido. – ¿En que pensabas? ¿En Luhan?

– Yo estaba pensando... – miro a través de la ventana. ¿A donde me estará llevando Tao? No soy capaz de reconocer el paisaje que veo. – pensaba en que hará Luhan. Quizás...quizás les cuente lo del beso a los del grupo y ellos me empiecen a odiar.

Tao no responde inmediatamente, sino que se queda callado un par de minutos. Yo tampoco digo más, ni pienso en nada que no sea el paisaje que tengo fuera. Es mejor pensar en eso que pensar en lo otro.

– No creo que Luhan haga eso. Y nadie te odiaría Sehun...

– Sí lo harían. – respondo con voz cansada. Tener tantos problemas en mi mente está acabando con toda mi energía.

– Todos te queremos y no te odiaríamos por algo así...

– No puedes saber eso Tao. – insisto.

– Ni tu lo contrario. Y si ese fuera el caso, me tendrías a mi. – su mano toca mi hombro, haciendo que vuelva a fijar mi atención en él. Tao me mira directamente a los ojos, mostrándome la sinceridad de sus palabras. – Yo te quiero y te apoyo en todo.

No se como responder a lo que dice, ni tampoco soy capaz de hablar. La sinceridad de sus palabras y de su apoyo hacia mi me abruma demasiado. Me doy cuenta, por primera vez desde que lo conozco, que yo también le tengo cariño. Un gran cariño. Tao ha ganado poco a poco, siendo como es, este gran afecto que siento por él. Y sus palabras me hacen sentir infinitamente mejor. A pesar de todo el miedo que me da mi cercano futuro, se que si lo tengo a mi lado el golpe será menos doloroso para mi.

– Gracias Tao...no se que más decir. – admito haciendo una mueca. – y ya sabes...así – señalo su cabello alborotado por el sueño. – así te ves menos feo. – me obligo a mi mismo a regalarle una pequeña sonrisa al final de mi frase. Al menos espero agradecerle en parte con eso lo mucho que ha hecho por mi.

– Aish... – su mano golpea suavemente mi hombro, haciendo que los dos riamos a la vez. – yo me veo lindo siempre. – afirma con ese tono de voz tan gracioso que pone cuando está enfadado por algo.

 

{♥} {♥} {♥} {♥}

 

– Wow – abro los ojos, realmente encandilado por el paisaje frente a mi. El agua del mar es totalmente cristalina, volviéndose blanca donde las grandes olas rompen, a escasos metros de mis pies. La arena debajo de ellos es agradable, sumamente suave al estar mojada.

– Sabía que te gustaría el lugar. – dice Tao, acercándose a mi lado. Esboza una gran sonrisa mientras mirada al frente, siguiendo la dirección de mi mirada.

– ¿Dónde estamos? – pregunto, mientras cierro los ojos y disfruto del aire puro que se puede respirar en el lugar y en la tranquilidad que me transmite el suave sonido del mar. Todo es tan maravilloso y relajante aquí.

– En Busan, esta es la playa de Haeundae. ¿Bonita no?

Lo único que hago en asentir con la cabeza ya que me veo incapaz de decir nada más. Desde hace mucho tiempo no había sentido esta paz en mi interior. Aquí, frente a esta bonita puesta de sol, ningún pensamiento triste viene a mi mente. Por un momento siento que puedo ser capaz de ser feliz, aunque sea por un par de segundos, y pienso disfrutar de esta sensación mientras dure.
Sujeto la mano de Tao y lo arrastro conmigo, un par de pasos más adentro, hasta que el agua del mar nos llega hasta las rodillas. Nos moja parte de los pantalones pero no nos importa mucho eso. La sensación están reconfortante que no importa nada más. Me río al ver la cara de sorpresa que pone Tao cuando una ola grande viene en nuestra dirección y nos empapa aun más de lo que ya estábamos. Tao me echa agua a la cara al ver que me río y yo respondo haciendo lo mismo. Sin darnos cuenta, de repente estamos jugando con el agua del mar, lanzándonosla el uno al otro. Mi mano herida duele un poco al hacerlo, sin embargo soy capáz de ignorar el dolor. El agua me empapa por completo, y lo mismo le pasa a él. De repente, el peso de nuestra ropa incrementa notablemente, sobre todo el de nuestros pantalones. Cuando salimos del mar, estos están chorreando agua por todas partes.

Totalmente agotado, me siento en la arena, cierro los ojos y noto como Tao se sienta a mi lado. La brisa del mar empieza a soplar más fuerte que antes, y ahora que estamos empapados es cuando la noto más que antes. Hace frío, pero realmente no me importa. Solo me importa disfrutar de este momento todo lo que pueda. «Ojalá pudiera quedarme aquí por siempre...»
Todo esto a sido gracias a Tao, sin el yo probablemente...probablemente habría podido morir desangrado en casa o encerrado en ella, ahogándome en la pena. Pero gracia a él...gracias a él he podido disfrutar de estos momentos de tranquilidad.

– Gracias...gracias por todo esto Tao. – le digo mientras abro los ojos y lo miro fijamente, intentando decir más con mi mirada que con mis palabras. Quiero que note lo muy agradecido que me siento.

– Bù yòng xiè! – me responde él, con la mirada perdida en el horizonte.

Mi diccionario mental de chino consigue entender lo que quiere decir. “Gracias”. Eso fue lo que él dijo.

– Sarang janda chingguia – le digo mientras coloco una mano en su hombro y me apoyo en el para levantarme del suelo.

Tao se ríe encogiéndose y, una vez que estoy de pie, me tiende la mano para ayudarle a hacer lo mismo. Nos dirigimos al coche y una vez que llegamos, entro dentro. Me siento en el asiento y miro la playa, con la mirada llena de añoranza. Ahora, de vuelta a la realidad, me toca enfrentarme a cosas que preferiría no tener que enfrentar. Pero Tao ha conseguido darme la suficiente fuerza para ser capaz de afrontar todo lo que se me venga encima. O al menos tengo la esperanza de que eso sea así. «Sin embargo, cuando se trata de Luhan, nunca puedo estar seguro de nada»

Notas finales:

¿Os ha gustado? ¡Hubo mucho Taohun! Si es que el Taohun es amor (?) Bueno, ahora ya sabeís porque el Taohun es tan unido (?)

El Taohun es bien kawaii ♥


Me ha costado escribir este capitulo ya que no sabía como o que frases "hacer decir" a Tao, pero bueno, vosotras solo imaginar las frases con esa voz tan aguda/tierna que tiene (?)

Noticias sobre el fanfic : 

♥ A partir del capitulo XX (10) terminará algo así como la "Primera Temporada" del fanfic, por lo que a partir de ese capitulo la historia estará narrada por Luhan. 

♥ La segunda temporada la subiré despues de dos semanas de haber publicado el capitulo XX. Si hay más RW/visitas al fanfic, quizás lo publico antes...(?)

♥ He hecho un bonito booktrailer para el fanfic : https://www.youtube.com/watch?v=SawgVEajv_0

♥ Quiero agradecer muchísimo esta vez a la gente que lee el fanfic en twitter y me dicen cosas sumamente bonitas que me animan a escribir más y más. ¡Este capítulo va para vosotras! @Grell_Scythe @ibubbletehun @eunhaelovestory @AwayOfMyIdols

 

 


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