{Capitulo XVII. Sentimientos. Parte 2}
Al entrar, un par de ojos se mueven en nuestra dirección y se fijan en nuestros rostros. Puedo reconocer a Chanyeol y Baekhyun sentados juntos en el gran sillón de color negro que se encuentra en medio de la estancia. A su lado, sentado con las piernas cruzadas, se encuentra Suho. Y así, sucesivamente, sentados los unos cerca de los otros, se encuentran todos los miembros. O al menos casi todos. No veo ni a Luhan ni a Tao por ninguna parte.
— Luhan no está... — susurro para mi mismo.
— Estará por venir... — responde Kris, alejándose de mi lado para sentarse en una de las sillas que se encuentran junto al gran sofá.
Aunque debería seguir su ejemplo y esperar tranquilamente sentado en otra de las sillas, mi impaciencia es tal que me doy la vuelta y camino de regreso a la puerta, deseando abandonar la estancia para ir a buscar a Luhan, pero me detengo en cuanto el susodicho aparece en la puerta. «Luhan»
Mi corazón se acelera y las ganas de correr junto a él para poder abrazarlo son tan grandes que me cuesta horrores no hacerlo. Se que estaría mal abrazarlo frente a todos los demás miembros, pero hay algo en mi que nubla por completo la parte racional de mi mente que me grita que no lo haga.
Aun a pesar de estar decidido a hacerlo, cuando mis ojos se levantan y se encuentran con la fría mirada de otro par, me quedo inmóvil en mi sitio incapaz de hacer otra cosa que no sea mirar fijamente esos ojos.
Trago saliva con dificultad y siento cómo todo el color abandona mi rostro. Me quedo pálido, presa de un gran miedo que empieza a crecer poco a poco en mi interior al reconocer a la persona que está a tan solo un par de metros de mi, al lado de Luhan.
— No puede ser...
Frente a mi, a apenas unos escasos centímetros, se encuentra la persona que fue capaz de frenar mi felicidad y destruirme casi por completo. Con una gran sonrisa en el rostro y viéndose cómo lo recordaba, Yoon Ji Hoo nos mira a todos a traves de sus oscuras gafas negras. Su cabello está perfectamente peinado y su corbata está centrada y colocada en perfecta sintonía con el resto de su atuendo, todo se ve en orden en él. Cómo le gusta, todo va en orden, o casi todo. La mirada que dirige cuando se detiene en mi rostro, me hace creer que sabe que soy esa ficha que sobra en su perfecto puzzle. A pesar de no poder ver sus ojos, siento cómo quema su mirada sobre mi. Sin quererlo, a mi mente empiezan a volver poco a poco los recuerdos...
“Debes alejarte, hazlo por él. ¿Sí? No querrás romper su sueño...por todo lo que ha luchado.” Esas fueron las palabras que bastaron para conseguir alejarme de Luhan. Lo único que quise siempre fue ser lo suficientemente fuerte para no provocarle daño alguno con mis sentimientos, pero al final fallé en eso. De todas formas, lo dañe, al igual que me dañé a mi. Todo por la culpa de ese hombre, y de las personas que lo obligaron a hacer aquello.
La rabia en mi interior empieza a hacerse cada vez más y más intensa conforme pasan los segundos y su sonrisa aumenta de tamaño. No veo remordimiento alguno en sus actos, al contrario, parece jactarse de lo que hizo.
— Hola a todos, mi nombre es Yoon Ji Hoo. Es un placer conocerlos, aunque algunos de vosotros ya me conocéis — dicho esto, dirige una mirada significativa a algunos de nosotros.
Eso me toma por sorpresa, nunca había pasado por mi mente la idea de que él hubiera hablado con algún otro de los miembros. «¿Será qué alguno de ellos también ha sobrepasado los limites de la amistad...?» Al ver la cara de molestia que ponen algunos de los presentes en la sala, tan similar a la mía, me hace pensar que eso es así. Y eso no hace más que aumentar mi rabia. Pensar en que alguno de ellos también ha sufrido al igual que yo por tener que alejarse de esa persona a la que aman....es demasiado para mi. Siento unas incontrolables ganas de acercarme al hombre, quién tienen una flamante sonrisa en él rostro, para poder borrarsela con un puñetazo. Sin embargo, se que no puedo hacer eso; si lo hiciera, estaría arriesgando mucho. Y no me dañaría solo a mi, mis actos tendrían también consecuencias sobre los demás, así que lo único que hago es dirigirle una mirada de odio mientras aprieto el puño de mi mano a un costado de mi cadera.
— ¿Cómo estás Sehun? ¿Todo mejor? No me respondas ahora, luego tú y yo tendremos una emocionante charla en la que me podrás responderme — dice en mi dirección, sin hacer esfuerzo alguno en ocultar la burla en sus palabras. — Como decía... — prosigue — Trabajo para S.M. Entertainment. Solo os hemos reunido hoy aquí para felicitaros por el excelente trabajo que estáis realizando. Es un orgullo para nosotros ver que estamos recogiendo buenas cosas de lo que sembramos. !Seguir así chicos! Dicho esto, hemos llamado a un par de coches para que vengan a recogeros y os lleven a un hotel cercano, para que podáis descansar antes de las actividades que tenéis planeadas para el viernes. Tenéis dos días para hacer lo que queráis !Disfrutar de ellos!
En todo momento, sus palabras parecen tener oculto algo tras de ellas y eso es lo que me hace mantener en el rostro una completa inexpresividad. No quiero darle el placer de verme reaccionar de ninguna forma. Alguno de los chicos sonríen y celebran en voz alta la "buena noticia", mientras que otros se ven como yo.
Después de eso, nos volvemos a sentar en nuestros lugares y no pasa mucho tiempo hasta que finalmente llegan los coches que nos llevaran al hotel.
Salgo con todos fuera de la mansión y me dispongo a entrar en uno de los coches, en el que están Tao y Suho, pero no puedo hacerlo, ya que una mano se posa en mi hombro y me detiene.
— No irás aquí, te hemos reservado un lugar especial. — me informa una chica de unos 30 años, de piel muy pálida y pequeños ojos rasgados.
— ¿Un lugar especial? — pregunto alzando una ceja.
— Irás conmigo en esa limusina — señala una limusina negra detrás de nuestro coche. — Chicos, Sehun llegará un poco más tarde al hotel, tenemos un par de cosas de las que hablar. — Esto ultimo, lo dice centrando su atención en Tao y Suho. — Por cierto, soy Choi Soo Ri. ¡Encantada de conoceros!
«¿De qué querrá hablar?» Me pregunto mientras me dejo arrastrar con ella al coche. Una vez que llegamos, la mujer abre la puerta del coche para que pueda pasar (Sehun entra primero bc princeso siempre)
Cuando entro en el coche y veo las otras dos personas que están dentro, me quedo sorprendido. En el interior, sentados uno al lado del otro, se encuentran Yoon Ji Hoo y Luhan. El primero tiene la sonrisa en el rostro tan típica de él, mientras que el rostro de Luhan queda oculto tras su pelo, pero a pesar de no poder ver su expresión, noto que algo está mal en él. Sus dedos se mueven frenéticamente sobre su regazo, trazando lineas imaginarias en la piel de sus manos. Se ve muy nervioso e ido, cómo si estuviera en algún otro lugar, un lugar muy lejáno.
Cuando me siento en el sitio y la mujer entra tras de mi, cerrando la puerta del coche tras su paso, debo reprimir las ganas de sentarme a lado de Luhan para poder aclarar en ese mismo momento el tema de Janice. Si ese es el motivo de su preocupación, no quiero que siga sintiéndose de esa forma. Sin embargo, la mirada que Yoon Ji Hoo me dirige en todo momentom me hace pensar que Janice no es la única preocupación que tiene Luhan. O que tenemos los dos.
— Por fin tenemos la privacidad necesaria para poder hablar — Yoon Ji Hoo se inclina hacia delante, quedando a unos escasos centímetros de mi rostro. — La ultima vez que nos vimos, hicimos un trato, y al parecer no lo has cumplido.
— ¿De qué está hablando? — pregunto rápidamente, antes de que pueda terminar de hablar.
— Tu sabes de lo que estoy hablando Sehun, tu pobre amigo Luhan también lo sabe, no hace falta que finjas.
«Luhan...¿Lo sabe?» Dirijo mi mirada hacia él, suplicándole con la mirada que me mire y me haga saber como se siente al respecto, ahora que conoce el motivo por el que me tuve que alejar de él. Sin embargo, Luhan mantiene la cabeza agachada, mostrando una gran carencia de expresividad. Sus manos se han detenido sobre su regazo y su respiración es tan lenta que parece no estar respirando. Nunca lo había visto así, tan hundido y abatido. Y eso hace que mi corazón duela. Una de las cosas que siempre me ha gustado de Luhan es la luz que desprende; él tiene esa especie de aura que hace que todo lo demás parezca mejor de lo que realmente es, pero ahora esa luz parece haberse apagado, cómo si nunca hubiera estado allí. «¿Es que acaso a dejado de brillar por culpa mía?»
— Te pedí que te alejaras de él, creí que lo harías por su bienestar, pero lo que has hecho es empujarlo a actuar en contra de su voluntad. Has traicionado su amistad, ¿cómo te puedes sentir bien con eso?
No entiendo nada de lo que el hombre dice, cada una de sus palabras no hace mas que confundirme.
— ¿De qué esta hablando? ¿Cómo que lo he empujado a actuar en contra de su voluntad?
— No finjas más Sehun, tenemos pruebas. — dirige su mirada hacia la chica a mi lado, quién tiende su mano y le entrega un sobre. — Aquí están las pruebas que muestran cómo quebrantaste nuestro acuerdo.
Esta vez, la mujer sentada a mi lado le entrega un maletín negro, similar al que Yoon Ji Hoo usó la primera vez que tuvimos una conversación, del cuál sacó las fotos de mi y Luhan, solo que esta vez lo que saca de el es un portátil pequeño. Lo enciende y pasa pocos segundos antes de que gire el pequeño aparato en mi dirección, permitiéndome ver lo que se muestra en la pantalla.
Al principio no reconozco nada, mi visión se nubla y no soy capaz de reconocer a las personas que aparecen en la pequeña pantalla, pero poco a poco, mi mente va asimilando y rememorando el momento. Ese instante, que en aquel momento se sentía insignificante. Me veo a mi mismo detrás del escenario, en el lugar en el que besé a Luhan por primera vez. Me veo inclinándome sobre su pequeño cuerpo, veo cómo mis labios se posan sobre los suyos y cómo las manos se Luhan se posan sobre mi pecho. Los segundos que pasan antes de que Luhan me aparte de él son muy pocos, pero aun puedo recordar a la perfección lo lento que parecía pasar el tiempo cuando mis labios acariciaban los suyos y nuestros alientos se mezclaban en ese único contacto. Aun recuerdo cómo pensé que sus brazos intentaban atraerme hacia él, aceptando mi beso; pero en realidad ocurría lo contrarío, él me estaba apartando lejos de él y ahora, al volver a ver la escena, eso parece muy obvio. Y duele, aunque sea el pasado, vuelve a doler cómo en aquel momento. Veo a Luhan cayendo lentamente al suelo, deslizándose por la pared. Lo veo llorar, cubriendo su rostro con sus manos, mientras todo su cuerpo tiembla. Y en ese momento, la imagen se detiene y la pantalla se queda en negro. Todo termina, pero las imágenes siguen reproduciéndose en mi cabeza.
– ¿Por qué has hecho eso? – Luhan por fin habla, aunque lo hace en un susurro apenas audible, con su voz quebrándose al final de la oración para luego volver a llorar.
– Tu dijiste que me querías – respondo sintiéndome al borde del colapso. Soy consiente en todo momento de lo vacía que se escucha mi voz.
– Pero...no de esa forma – Luhan rompe a llorar mas fuerte que antes, presionando sus pequeños puños sobre sus ojos. Como si intentara resolver una ecuación muy complicada en su cabeza y no supiera ni si quiera por donde empezar.
— Como vez, tenemos pruebas de cómo forzaste a Luhan a actuar en contra de su voluntad. — la voz de Yoon Ji Hoo acaba con el silencio en el que estaba sumido. — Ya hemos hablado con él y nos ha explicado la situación. Luhan está dispuesto a olvidarlo todo y hacer cómo si nada hubiese ocurrido. El trato original volverá a ser el mismo, tendrás que alejarte de su lado. Ser compañeros de trabajo, nada más.
— No entiendo qué está pasando...
— Luhan ya ha aceptado el trato, no hay nada que puedas hacer al respecto más que resignarte a olvidar esos... esos extraños impulsos que pareces sentir. Eres un idol y muy guapo además, — antes de que pueda retroceder para evitarlo, sus dedos se posan en mi mentón y lo sujetan, examinándome detenidamente el rostro con sus ojos. — puedes conseguirte una multitud de chicas.
A pesar de que él sigue hablando, no escucho nada de lo que dice, mi mirada y mi mente se centran únicamente en Luhan. Al mirarlo, vuelvo a sentir ese dolor que sentía antes, esa sensación de agonía tan abrumadora que parece consumirme más a cada segundo. Pensaba que jamás me volvería a sentir así, pensé que jamás tendría que volver a sentirme de esta forma pero... «¿Por qué? ¿Por qué tengo que volver a pasar por lo mismo?» No quiero sufrir de esa forma, es agotador, estoy cansado de tener que sufrir constantemente. Luhan me hizo sentir que me quería, «¿O es que acaso esos momentos que vivimos en la casa fueron una ilusión.?»
Me acerco a él y sujeto sus manos, esto parece tomarle por sorpresa ya que se sobresalta y por fin me mira a los ojos. Y cuando lo hace, siento que no puedo alejarme de él. No otra vez. No sería capaz de soportarlo.
— ¿Por qué has aceptado alejarte de mi? Es que... ¿es que no me quieres? — hago la pregunta lentamente, en apenas un susurro, temiendo su respuesta.
— Por favor, no hagas esto, estamos en público. — intenta apartar sus manos pero mi toque se vuelve más fuerte y no lo dejo ir.
— Eso no me importa, sólo quiero que me respondas.
— Por favor Sehun, no lo hagas más difícil. Sólo acepta y podremos hacer cómo si nada hubiera ocurrido y vivir una vida normal.
— ¿Una vida normal? Somos idols, nunca tendremos eso a lo que llamas vida normal. — replico, apretándo aun más fuerte que antes sus manos. — Tu me hiciste sentir que me querías...
Mi voz suena desesperada, lo único que deseo es que me de la razón y que todo esto solo se trate de una broma, pero se que eso no es así. Su mirada me hace saber que no está bromeando en absoluto.
— Te quiero Sehun, pero no en la forma en que tú quieres que te quiera...
— No me vuelvas a decir eso, estás mintiendo...
— Seremos amigos, podremos ir a beber Bubble tea como antes... — esboza una sonrisa en su rostro. — O espera...no podremos hacer eso, porque tendremos que alejarnos. Lo siento. — la sonrisa en su rostro vacila — lo olvidé.
— ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Es qué todo lo que ocurrió no significa nada para ti?
Los ojos de Luhan se mueven rápidamente hacia Yoon Ji Hoo, quién escucha toda nuestra conversación en silencio, sin mostrar alguna expresión que muestre que es lo que piensa al respecto. Por lo contrario, Luhan parece nervioso de repente, mordiéndose una y otra vez el interior de la mejilla.
— ¡No ocurrió nada! Tu...sólo...no digas nada. — su mano se posa en mi boca. — Somos hombres Sehun...sólo amigos, tú estás confundido, sólo eso. Verás cómo pronto te reirás de todo esto...
«¿Cómo podría reírme de algo que me causa tanto dolor?» No hay modo alguno de que en un futuro lejano esta situación me pueda parecer divertida cuando ahora me hace sentir tan mal. Quiero decirle eso, quiero decirle que deje de hacer lo que sea que esté intentando hacer, pero su mano posada en mi boca no me permite hablar y se siente tan bien tener por fin un contacto con él que no quiero terminarlo. Quiero sentirlo cerca de mi para siempre, no quiero que se separe de mi jamás. Y el pequeño temblor de sus manos me hace pensar que él tampoco quiere que me aleje de él, que sea cual sea el motivo por él que dice eso, no es verdad. No puede ser verdad.
— Tu me quieres como yo te quiero, todo lo que estás diciendo son mentiras.
— Sehun yo te quiero solo cómo a un amigo, cómo a mi hermano pequeño...
— ¡Deja de mentir y afronta la verdad! Te amo. Y me amas. ¿No lo entiendes? No me importan otros puntos. Sólo me importas tú. Por mucho que lo niegues, nuestros sentimientos no desaparecerán, créeme lo sé. — suelto sus manos y deslizo las mías hasta sus mejillas, rozando su delicada piel con las yemas de mis dedos.
Al sentir mi contacto, Luhan no se aparta de mi, tan solo se queda inmóvil y abre los labios por una pequeña fracción de segundo. En seguida se repone y me muestra una perfecta más máscara inexpresiva, pero no puede ocultar ese pequeño brillo que aun permanece en sus ojos. Con esa pequeña reacción me demuestra que no hay verdad alguna en sus palabras.
— Deberías alejarte de Luhan, esto está llegando demasiado lejos. — nos interrumpe de repente Yoon Ji Hoo, recordándome su presencia; casi había olvidado que teníamos compañía.
— Esto no tiene nada que ver contigo... — replico, con un golpe de voz sin mirar en su dirección —
esto no tiene que ver con nadie más que con Luhan y conmigo...
— ¡Tú muchacho malcriado! Deberías tener más respet-
— Señor, ya hemos llegado. — nos informa el conductor de la limusina, interrumpiendo a Yoon Ji Hoo en medio de la oración.
— No quise ser irrespetuoso...pero es la verdad. Esto sólo tiene que ver con Luhan y conmigo. No hay trato.
— ¿Cómo dices? — pregunta Yoon Ji Hoo, mostrando irritación en su tono de voz.
Antes de que pueda seguir hablando, dejo caer mis manos del rostro de Luhan y sujeto su mano. Me levanto rápidamente de mi asiento y abro la puerta del coche, prácticamente obligo a Luhan a bajar del coche y hago lo mismo una vez que él se encuentra fuera. Al salir, veo frente a nosotros un gran edificio, un hotel de lujo, con una fachada impresionante que refleja el porqué de las 4 estrellas que tiene.
— ¿A dónde te crees que vas? No hemos terminado de hablar. — espeta Yoon Ji Hoo al bajarse del coche por la otra puerta — ¡Si no hay un trato, SM Entertainment no querrá tenerte más en su agencia! !Te echaremos de EXO!
Sus palabras me hacen temblar, a pesar de no querer mostrarme débil ante él. Desde luego no deseo nada de lo que él dice, no quiero dejar EXO, algo por lo que tanto he luchado. No fue fácil tener que soportar un duro entrenamiento para ahora perderlo todo, cuando he llegado tan lejos, pero sin Luhan a mi lado, nada de eso tendría sentido. Prefiero perder la fama a tener que perder a Luhan. «¿Cómo podría ser feliz sin tener a Luhan a mi lado?»
— Eso...eso no me importa. — miento, apartando mi mirada de su rostro.
— Mírate, no sabes mentir. Pero si realmente eso no te importa, no creo que te sientas de la misma forma si decidimos echar también a Luhan.
Siento cómo sus palabras me dañan, cómo si hubiera recibido un fuerte golpe en el estómago. Yoon Ji Hoo sabe cuales son mis puntos débiles y cómo manejar todo a su favor.
Abro la boca para replicar pero en seguida la cierro al no saber qué decir. Me siento acorralado en un callejón sin salida, me siento cómo si estuviera en un juego en el que todas las cartas están en mi contra. Soy el perdedor de este juego, desde el principio lo fui, pero nunca me quise dar cuenta. Pretender amar a Luhan era pedir demasiado. No se puede ser completamente feliz. Es por eso que aveces la vida te quita eso que más feliz te hace, para poder equilibrar tu balanza con la de los demás. Y el encargado de equilibrar la mía se encuentra justo frente a mi.
— No podéis echar a Luhan, él es importante en el grupo. No puede ser reemplazado... ¡Es una de las voces principales!
— Puede que tengas razón, Sehun. — Yoon Ji Hoo hace una mueca de disgusto al admitir la verdad — sin embargo, no se puede decir lo mismo de ti. Eres totalmente reemplazable.
Me quedo sin palabras cuando dice esto último. Una vez más, me demuestra que conoce a la perfección cuales son mis puntos débiles. Siempre me he sentido de esa forma.
«Reemplazable»
«Sin importancia»
«Irrelevante»
— ¡No digas eso! — el grito de Luhan rompe el silencio del momento. Su cuerpo se mueve un paso por delante, acercándose un poco más a Yoon Ji Hoo. — No digas eso... — su voz esta vez suena un poco más calmada. — Sehun no es reemplazable. Él... él nunca sería reemplazable para mi. ¡Me prometiste que no lo echarías! Nuestro trato también acaba de terminar. Si echas a Sehun...yo me iré con él.
Dicho esto último, Luhan se acerca a mi lado y entrelaza sus dedos con los míos, dejando atrás a un atónito Yoon Ji Hoo.
Mis ojos recorren el rostro de Luhan lentamente, notando el leve rubor que tiñe sus mejillas y lo adorable que se ve su nariz cuando la arruga de la forma en la que lo está haciendo. Se ve nervioso y avergonzado, y eso le hace verse el doble de adorable. «Eres hermoso...» pienso. Y lo es aun más tras defenderme de esa forma tan intensa. Tan única. Tan abrumadora.
— ¿Por qué haces esto? ¿Te parece normal lo que él siente por ti? ¿Es qué no lo entiendes? — pregunta Yoon Ji Hoo, mirando fijamente a Luhan.
— No lo entendía al principio, y aun sigo sin entenderlo pero... yo... quiero a Sehun. No puedo alejarme de él. Yo mentí en todo momento para intentar protegerlo pero no puedo hacerlo más.
— No entiendo cómo unos muchachos atractivos cómo vosotros pretenden desperdiciar su vida con unos sentimientos tan repugnantes...
— ¡Basta! Nuestros sentimientos no son repugnantes. Intentaremos que nadie descubra la verdad, ese puede ser el único acuerdo al que podemos llegar. Después de todo, esto es solo “fanservice” ¿cierto? Nadie lo dudará. — sonrío irónicamente, disfrutando de la mirada de molestia que aparece en su rostro.
— Malditos idols qué creen que pueden hacer lo que quieran... Lo que sea. — Yoon Ji Hoo acomoda su corbata e intenta recobrar la compostura. — entrad de una buena vez al hotel, antes de que lleguen las fans y vean todo este escándalo.
— ¿Entonces hemos llegado a un acuerdo?
— Hemos llegado a un acuerdo, a pesar de que no me guste negociar con terroristas.
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Al llegar al hotel, todo parece ser parte de un sueño. Nada parece real. Al pasar por recepción, me entregan las llaves de una habitación, y cuando la recepcionista nota la presencia de Luhan a mi lado, nos sonríe a los dos y nos informa de que tenemos que compartir habitación, ya que se trata de una habitación con dos camas.
Al oír eso, las pulsaciones de mi corazón se aceleran de repente, y noto cómo Luhan baja la cabeza, viéndose ligeramente avergonzado.
Subimos por el ascensor en completo silencio, mirándonos fijamente durante el corto trayecto. Ninguna parte de nuestro cuerpo se toca, pero eso no es necesario para poder trasmitir nuestros sentimientos el uno al otro. Ahora puedo entender lo que siente, y deseo que él también pueda entender cómo me siento yo. Necesito que él sienta la magnitud de mis sentimientos hacia él.
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Entramos en la habitación y al momento de poner un pie dentro, recuerdo la noche en que empezó todo. Esa noche en la que Luhan y yo tuvimos que compartir habitación, esa noche en la que tuve que apartarlo de mi lado. «Pero ya no tendré que hacer eso nunca más» Ya no tendré a alejarlo de mi, por el contrario, haré lo necesario para retenerlo a mi lado todo el tiempo que sea posible. Suena egoísta, pero no me importa en absoluto. Nunca seré capaz de saciar por completo mis ganas de tenerlo todo de él.
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Nos sentamos en la cama, mirándonos a los ojos en todo momento. Las manos de Luhan tiemblan cuando acarician mi rostro de forma fugaz, rozándome apenas con sus delicadas manos. El toque dura poco, pero es suficiente para hacerme estremecer por completo. Todo yo, mi cuerpo y mi alma, tiemblan por la intensidad de los sentimientos que amenazan con desbordar en cualquier momento.
— ¿De verdad me quieres tanto cómo dices? Podrías tan solo estar confundido... Aun eres tan joven...
— Hablas como si estuvieras viejo. — me río ligeramente, sujetando sus dedos, para después besarlos uno por uno.
— Soy tu hyung después de todo. — Luhan sonríe al verme sonreír. — pero ¿no estarías mejor con una linda chica qué conmigo? Con ella podrías salir a pasear agarrados de las manos, con ella podrías ir a cualquier lugar sin problema alguno....— la voz de Luhan pretende ser entusiasta, pero su sonrisa triste no consigue convencerme en ningún momento.
— Mira esto...—sujeto su mano, llevándola a mi pecho. — ¿Lo sientes? — cierro los ojos con fuerza, respirando lentamente y notando cómo mi corazón late sin control. — Sólo tu puedes hacer que lata así, con tanta intensidad. Solo tú puedes hacer que mi corazón siga latiendo, segundo, minuto, hora, día, semana... Solo tú consigues que saque la mejor versión de mi. Y sólo tu puedes hacer que sea así.
— No deberías decir cosas tan vergonzosas...— se queja, intentando esconder su rostro de mi con su pelo.
— Las digo porque son verdad, deberías intentar decirlas tú también de vez en cuando...
— Puede que tú estés acostumbrado a esto pero a mi me cuesta... — su rostro adquiere cada vez un encantador color rojo más intenso. — ¿Dónde está el niño qué me rogaba por ir a tomar un poco de Bubble Tea? Era una niño inocente y encantador...
— Ese niño creció y se dio cuenta de que estaba enamorado de su hyung.
— Eres incorregible...
Luhan niega con la cabeza dejando escapar un par de carcajadas, y el sonido de su risa se escucha como el mejor sonido del mundo. No existe nada más bello que él siento feliz. Luhan parece haber vuelvo a recuperar esa luz que tanto amaba en él.
Lentamente me atrevo a colocar una de mis temblorosas manos en su rostro, y al ver que no se aparta ni parece rechazar mi toque, trazo una linea imaginaria en el recorrido entre su mejilla y su cuello. Luhan se estremece levemente y cierra los ojos, inclinando su cuello a un lado para darme un mejor acceso a él.
Luhan abre otra vez los ojos cuando dejo caer mi mano a mis lados. Empieza a acercarse poco a poco. Noto como un escalofrío se apodera de mi, cómo se eriza cada poro de mi piel. Su mano agarra la mía, y la aprieta tan fuerte, que casi puedo notar cómo nos fundimos, convirtiendonos en uno solo. Es entonces cuando casi puedo notar sus labios sobre los míos. Esos labios tan bonitos y rozados que me hacen sentir tan...tan fuera de mi. Roza sus labios contra los míos durante unos segundos, soltando a la vez su aliento sobre mi boca. Nuestros labios se funden en un intento beso, que dura a penas unos segundos, pero intensos, tan intensos como él. Como cada parte de él.
Se separa unos momentos después, y apoya sus manos sobre mis mejillas, acariciándolas con las yemas de sus dedos. Y vuelvo a sentirlo. Ese escalofrío volviéndose a apoderarse totalmente de mi. Pero esta vez, no tengo más remedio que cerrar los ojos. Es superior a mi.
FIN
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Es broma :)