{Capitulo II. Recuerdos}
...estoy tan cansado, llevar aquí toda la mañana ha conseguido hacer que mis pies pesen el doble de lo que pesan, pero todo el cansancio y la incomodidad desaparecen cuando veo a Luhan frente a mi. El me sonríe al ver mi patético intento de calentar los pies, su sonrisa llega hasta sus ojos y hacen que estos brillen más de lo normal. Se ve tan bien. Es extraño, pero esa ropa de deporte color azul claro tiene algo que me vuelve loco, le queda condenadamente bien. Incluso cuando Luhan está vestido con traje no me provoca sensaciones como las que me provocan el verlo así « Debo de ser un bicho raro, no hay otra explicación.» Me acerco a él sin poder evitar que mis brazos rodeen su delicado cuerpo cuando estoy lo suficientemente cerca como para poder oler el dulce olor que desprende. Luhan no me aparta, sino que me abraza de igual forma dándome un par de palmadas suaves en la espalda. Me siento tan feliz durante esos instantes en los que duran el abrazo, es un tiempo demasiado corto para mi gusto pero aun así logran hacerme sentir jubiloso por dentro. Luhan solo es así, cariñoso con todo el mundo, no me trata de forma distinta a los demás pero estando ta cerca de él no me importa en absoluto ser uno más. Finalmente me separo de él pero sigo con un brazo en su espalda, acercándolo a mi cuerpo. Su calor me reconforta y me hace desear cerrar los ojos para disfrutar aun más de la sensación, pero no puedo hacerlo. Luhan se empieza a mover en dirección del grupo de los demás chicos, y al moverse me arrastra con él. Llegamos junto a los demás pero yo me resisto a ir. Me muevo hacia atrás arrastrando esta vez a Luhan conmigo y me río interiormente. « Eres tan delicado y ligero Luhan, no me cuesta nada moverte a mi antojo. » pero mi risa acaba cuando se desprende de mi lado y se dirige de nuevo al grupo. Estoy seguro de que mi expresión debe ser un poema, pero rápidamente vuelve a ser la misma de siempre. Una cara sin expresión alguna. Aunque vuelvo a sonreír como un idiota cuando Luhan me dirige una mirada y me insta a que me acerque a ellos con las manos. Me acerco a él feliz, sabiendo que iría hasta el fin del mundo si él me lo pidiese...
… Me acerco a Luhan con una sonrisa en el rostro y me apoyo en su hombro, acercando mis labios a su oreja. Estar cerca de él me pone nervioso como siempre pero se disimularlo muy bien.
– Me estoy cansando, deberíamos hacer algo más tarde... – le propongo en un susurro.
Realmente quiero que diga que sí, realmente deseo que diga que sí. Pero él no puede contestar nada ya que Chen y Xiumin se acercan a nosotros y abrazan a Luhan, alejándolo de mi lado. Les dirijo una fulminante mirada antes de dejar ir por completo a Luhan, se que no lo puedo mantener a mi lado para siempre aunque eso es lo que desee. Chen empieza a jugar con Luhan, haciéndole cosquillas y riendo con él. «¿Por qué me siento tan celoso?»...
… Chen gana una de las competiciones, así que aprovecho la oportunidad para acercarme a Luhan por la espalda. Rodeo su delicado cuerpo con mis brazos y lo levanto en él aire entre risas. Me siento muy feliz y escuchar las risas de Luhan junto a las mías me hace sentir aun mejor. Antes era una persona muy seria, pero conocí a Luhan empecé a divertirme más y ha aprender a ser feliz. « Luhan, gracias por demostrarme una parte de mi que desconocía»...
...Baekhyun abraza a Luhan y se empieza a reír con él, cuando me doy cuenta de ello me echo sobre las piernas de Luhan y me empiezo a reír cuando siento como posa unos de sus brazos en mi hombro. Baekhyun me empieza a dar golpes suaves en el trasero y al intentar levantarme los brazos de Luhan me lo impiden. Me río aun más que antes y me revuelvo entre sus brazos intentando escapar, aunque lo hago suavemente ya que en realidad lo que quiero es quedarme en esta posición por siempre....
… Me siento tan estresado, las cámaras, correr de un lado para otro, tener que competir...todo ello está acaban conmigo. Me siento en el suelo al lado de Tao y coloco mi cabeza entre mis manos, tapando mis oídos con los dedos, ya que el ruido a mi alrededor solo me estresa más. « Ojalá pudiera irme a descansar un rato...» pero no puedo, el deber es lo primero. Escucho a Tao preguntándome qué es lo que me ocurre, pero no me siento con fuerzas para contestar así que solo niego con la cabeza. Quiero estar un rato solo, que nadie se acerque a mi, solo quiero poder descansar un poco del mundo exterior. Alguien se sienta a mi lado y suspiro interiormente, sabiendo que esa persona también me preguntará por mi estado. « ¿Por qué es tan difícil estar solo un momento? » Pero esa persona no dice nada, tan solo cubre mis manos con las suyas. Estoy a punto de apartarlas cuando reconozco su olor. Ese olor que tanto me gusta y que jamás podría olvidar, ese olor que le pertenece a esa persona tan especial para mi. Luhan. Inmediatamente me siento un poco mejor, ese es el efecto que tiene el sobre mi. No quiero a nadie a mi lado, pero él es mucho más que “alguien”, es el Luhan y aun no logro descifrar que significa eso para mi.
— ¿Te sientes cansado? Eres el más joven y ya estás cansado. — me susurra cerca de mi. Su suave voz me calma aun más que antes y logro levantar la cabeza al fin. Ver que está junto a mi y se preocupa por mi me hacen sentir...extraño. Es un sentimiento que no logro entender, pero me gusta la sensación que me causa. – ¿necesitas unas pastillas, abuelito? — prosigue riéndose levemente intentando acariciar mi quijada.
Me río por su comentario y aparto su mano de mi, el solo responde riéndose aun mucho más que antes. Su risa es contagiosa, y pronto me encuentro riendo de la misma forma.
— ¡Este chico! Aigo...aquí el abuelo eres tú. — contesto entre risas. Luhan es el único que puede mejorar mi estado de humor...
… El día está acabando y Luhan no ha vuelto a tener contacto conmigo. He intentado acercarme a él un par de veces pero ha estado demasiado ocupado hablando con otras personas como para prestarme atención. Ahora lo tengo cerca de mi, a tan solo unos metros de donde estoy, pero él sigue ignorando mi presencia. Mi estado de animo ha bajado un picado desde la última vez que tuve un poco de su atención, y me molesta depender tanto de él. Tao está a mi lado, él intenta hacerme sentir un poco mejor ya que se ha dado cuenta de mi estado de animo, sin embargo nada de lo que dice consigue hacer que me sienta mejor. « ¿Por qué no me miras Luhan? ¿Por qué no me dices nada?» « Diablos...ya no puedo pensar así, solo parezco un adolescente rogando por un poco de atención » Esta vez empiezo a prestar un poco más de atención a lo que Tao dice y me siento un poco mejor. A pesar de haberlo estado ignorando los últimos minutos, el ha seguido hablando conmigo a pesar de que era lo mismo que hablar con una piedra. Tao es un buen amigo y agradezco mucho tenerlo a mi lado en momentos como este, en los que me siento mal por dentro...
Me despierto sobresaltado, lo que menos deseaba era tener una sección de sueños recordándome lo que tuve y acabo de dejar ir. Mis ojos tardan en adaptarse a la corta luz que hay en la habitación, pero cuando finalmente lo hacen lo primero que hacen es buscar el motivo por el cual mi corazón palpita desenfrenadamente y mis ojos se encuentran húmedos. « Luhan...»
Lo veo echado en la cama cerca de la mía, se ve tan tranquilo. Tiene las sábanas esparcidas a los lados de su cuerpo, su rostro está apoyado en una de las almohadas y entre sus brazos está abrazando la otra almohada. «Me encantaría poder ser esa almohada ». Ser yo la persona a la que abrazara en sueño, sentir su aliento cerca de mi, poder sucumbir ante la maravillosa sensación de estar tan cerca de él. Pero no me está permitido siquiera pensar en ello. Ahora lo único que me quedará de él son recuerdos como los que acabo de soñar, de esos días en los que estar junto a él no era tan difícil ni tan insoportable.
Acabo de despertarme y ya quiero llorar otra vez. La presión que siento en el pecho es tan grande que me impide hasta respirar con normalidad, pero aunque me cueste y me duela como mil cuchillos clavándose en mi piel, me obligo a seguir respirando y a seguir viviendo con este dolor.
La vida es tan injusta, te hace probar lo que es la verdadera felicidad para luego arrebatártela con la misma rapidez con la que vino. Te deja vacío, sin nada a lo que aferrarte y te obliga a seguir viviendo con esa carga el resto de tus días. Es tremendamente injusto pero no hay nada que pueda hacer contra ello.
Me obligo a echarme otra vez en la cama y ha cerrar los ojos. Doy otra vez la espalda a Luhan, sabiendo que en caso contrarío sería capaz de quedarme toda la noche mirando su rostro mientras duerme. Aun así, a pesar de sufrir cada vez que sueño, soy momentáneamente feliz viviendo ahí con él.
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*Pov Luhan
Me despierto al sentir los rallos del sol dar directos sobre mi rostro. Tengo sueño, muchísimo sueño, tanto que cuando intento abrir los ojos, no puedo. « Cierto, ayer dormí muy tarde porque...porque ...porque me quedé llorando por Sehun »
La realidad me golpea de forma brusca y el dolor regresa otra vez. No es una forma agradable de empezar el día. Recuerdo la voz fría de Sehun mientras me decía que yo no era su amigo, recuerdo la forma brusca en que apartó mi mano de él, como si le diera asco tenerme cerca de él y recuerdo el vacío que sentí cuando me dio la espalda. « ¿Por qué? ¿Qué es lo que he hecho mal? » Eso lleva atormentándome desde ayer, ese es el motivo por el cual dormí tan tarde. Estuve toda la tarde dando vueltas en mi cama mientras mil pensamientos arrasaban con mi calma y tranquilidad. « ¿Qué hice mal? No tengo ni idea... » Yo consideraba a Sehun uno de mis mejores amigos, pensaba que lo pasábamos bien juntos...pero veo que estaba equivocado.
Por fin abro los ojos y lo primero que veo es su rostro. Sehun siempre tiene una expresión seria en el rostro, como si estuviera constantemente molesto por algo, pero estando dormido su rostro se ve relajado y eso le hace verse muy bien. Demasiado bien. « ¿Por qué tu estás tan bien cuando yo me siento tan mal? ¿Por qué mi pecho duele tanto? »
*Fin Pov
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Al escuchar sonar el despertador me despierto de un salto y suspiro aliviado al no ver a Luhan en la habitación. Probablemente debe de estar ya con los demás. Se que soy demasiado vago y que siempre me tienen que esperar, porque llego de los últimos, pero especialmente este día desearía poder llegar lo más tarde posible. Soy un cobarde, lo se, pero no me siento con fuerzas para enfrentarme a la mirada herida de Luhan. Aunque lo más probable es que él ya este bien, seguramente ya habrá superado mi rechazo de ayer y estará riendo con alguno de los miembros.
Me cambio de ropa en tiempo record y peino mi cabello intentando estar lo más presentable posible. Casi había olvidado que hoy nos tenemos que presentar a la presentación de “Golden Disk Awards”.
Al bajar al restaurante, veo a todos los miembros desayunando en varias mesas separados en un par de grupos. Veo a Luhan sentado en una de las mesas junto a Xiumin y Lay, aunque no puedo ver su cara, lo noto cabizbajo. Me muerdo el labio reprimiendo con todas mis fuerzas las ganas de ir a abrazarlo y pedirle perdón de rodillas. « Supéralo, Oh Sehun »
Veo a Tao haciéndome señas para que me siente a su lado, en la mesa en la que está sentado junto a Kris y Baekhyun. Me dirijo hacia él y me siento a su lado, agradeciendo que nuestra mesa está bastante alejada de las demás, lo suficiente para que pueda respirar con un poco de tranquilidad sin sentir que mi corazón se rompe con cada respiración.
— Tierra llamando a Sehun. — miro a Tao alzando una ceja cuando siento como da un par de golpes en mi mejilla intentando captar mi atención. — ¡Por fin! ¿En qué piensas tanto últimamente que estás tan distraído?
— ¿En qué piensas tanto últimamente que estás tan distraído? — a nuestro lado, Baekhyuk imita el tono de Tao entre risas, a lo que el susodicho responde dándole un pequeño codazo.
Interiormente, agradezco a Baekhyun por liberar la atención de mi. No estaba preparado para la pregunta de Tao, no creía que se notara tanto mi descontento e inconformidad de estos días. Tendré que aprender a mejorar mi actuación si pretendo conseguir que Luhan se aleje de mi lado. Necesito que él crea que no me importa en absoluto, “solo como compañeros de trabajo” como le dije, aunque eso me mate por dentro.
Termino de comer rápidamente y subo a la habitación prácticamente corriendo, todo sea para evitar encontrarme con él en la habitación.
Vuelvo a agradecer mi suerte cuando encuentro la habitación sola, tan solo alisto un par de cosas en una pequeña mochila antes de salir para encontrarme con los demás en la puerta.
Estoy cerca de la salida, solo me falta pasar por un estrecho pasillo antes de llegar a la puerta, cuando escucho unas voces. Al asomar la cabeza, veo a Xiumin y Luhan en el pasillo, el primero está apoyado en la pared mientras que Luhan se encuentra frente a él.
— Luhan, dime la verdad. ¿Qué te pasa? — Xiumin interroga a Luhan con una de sus cejas ligeramente alzada, mientras Luhan aparta la mirada es este. — No vuelvas a decirme que no es nada, te conozco muy bien para saber que no es así.
« ¿Qué está pasando aquí? » Se que está mal escuchar conversaciones alejas, pero no tengo otra alternativa, no puedo pasar por el pasillo hasta que los dos se marchen y por otro lado, me interesa mucho escuchar la respuesta de Luhan.
— Ya vamos a llegar tarde Baozi — Luhan juega con los botones de su chaqueta mientras habla, se ve incómodo y estoy seguro de que no soy el único que lo nota, ya que Xiumin abre la boca para hablar pero la vuelve a cerrar. — Estoy bien, solo un poco cansado. ¿Está bien?
Xiumin asiente lentamente y sujeta la mano de Luhan. Esa mano que yo tanto deseo sujetar como lo está haciendo él ahora. « ¿Qué es esto? No debo estar celoso... » Aparto la mirada del pasillo y apoyo mi cabeza contra la pared cerrando los ojos, no estoy seguro de poder controlar mis emociones en este momento. Es duro, es duro sentirme tan confuso todo el tiempo. Solo quiero que mi cabeza se aclare de una maldita vez.
— Esta bien, pero no me llames más Baozi, Lulu — dice Xiumin.
Escucho una réplica por parte de Luhan pero no entiendo mucho ya que la voces empiezan a escucharse cada vez más lejanas. Me quedo en el pasillo, pero no solo, mis confusos sentimientos me acompañan durante todo el camino de salida.
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Algunas personas dicen que no se nace con mala suerte, sino que uno simplemente va adquiriendo vibraciones negativas a lo largo de su vida. Bien. Pues yo creo que he absorbido todas las posibles que existen en el planeta. Estoy parado en medio del escenario, con el chico que me hace sentir sentimientos tan confusos frente a mi. Miro su perfil y no puedo evitar sorprenderme al encontrarlo tan perfecto. Me encantaría que tuviera algún defecto, algo que me ayudara a detenerme y darme cuenta de que “no es para tanto”, pero soy incapaz de encontrarlo. Me quiero acercar a él, sujetar su hombro y atraerlo a mi. Si pudiera hacerlo, me darían igual todas las cámaras que hay cerca de nosotros, me daría igual toda la gente a nuestro alrededor y me daría igual esta maldita sociedad, pero no puedo hacerlo y, por incontable vez, maldito a mi suerte por ello.
Na eureureong eureureong eureureong dae. Na eureureong eureureong eureureong dae
Na eureureong eureureong eureureong dae. Neo mulleoseoji anheumyeon dachyeodo molla
La canción termina (Growl), mi respiración está descontrolada a causa del cansancio y mis sentimientos se encuentra de la misma forma. Busco con la mirada a Luhan y lo encuentro a un par de pasos de mi, se ve igual que yo : cansado. Mis pies se mueven sin que los pueda controlar y me acerco a él, lentamente, dejando que mi respiración vuelva a la normalidad con cada paso que doy. Finalmente, me acerco a él lo suficiente para poder mirarlo a los ojos y sentir la plenitud de su presencia. Él me mira también, aunque parece mirar a algo más profundo que mi persona, es como si con su mirada pudiese ver mi interior. El maquillaje está un poco corrido en las esquinas de sus ojos, pero eso le hace verse bien. « Sexy » es la palabra. Empiezo a sonreír lentamente, casi olvidando la noche anterior, pero cuando recuerdo lo que hice y cómo deje claro que Luhan y yo no podíamos ser amigos, dejo de sonreír. El rostro de Luhan se ilumina los minutos previos a que sonría, pero cuando nota mi seriedad, su expresión cambia bruscamente. Se ve tan triste, sus ojos brillan con mucha intensidad, pero no con el brillo de siempre, sino parecen estar a punto de llorar. « ¿Es por mi culpa que te ves tan desdichado? Si supieras como estoy yo...» Pero el lo superará, yo lo se. Para el solo ha sido la perdida de un amigo, de un buen amigo, en cambio para mi dejarlo ir es como dejar ir mi razón de ser feliz en este mundo. Me dije a mi mismo que nunca dejaría que mi vida dependiera de alguien, pero me fallé a mi mismo al conocerlo, y ahora estoy pagando las consecuencias de mi error.
