{Capitulo XIX. The Lost Planet}
*Pov Luhan.
Me levanto y lo primero que siento nada más abrir los ojos es un gran dolor en el trasero, que se extiende a todo mi cuerpo. Ese dolor agudo me ayuda a recordarlo todo, y eso hace que un gran rubor se extienda por mi somnoliento rostro. Ahora no solo todo mi cuerpo se siente cálido, sino que también mi rostro parece a punto de arder. Levanto la vista y me encuentro con el rostro dormido de Sehun. Siempre he pensado que se ve lindo dormido, al igual que lo pensé aquella vez en el hotel después de que él me dijera aquellas cosas. Ahora, después de todo lo que hemos pasado, aquello se siente tan lejano. Como si nunca hubiera ocurrido, pero las cicatrices de aquello siguen recordándonos que ocurrió de verdad.
Mi cuerpo se mueve lentamente hasta que quedo sentado sobre la cama, y maldigo en todo momento el terrible dolor que me provoca aquello. «Maldito Sehun» pienso, fulminándolo con la mirada. Es normal que duela, a pesar de toda la preparación, ya que Sehun es grande en todas las formas. Si yo hubiera sido el que hiciera...aquello...el que estaría pasando por este martirio sería él, y en parte lo merecería, al fin y al cabo el fue el primero que se confesó y me arrastró a esto. «Sólo porque fuiste un maldito cobarde que no aceptaba sus sentimientos» susurra la pequeña voz de mi conciencia.
— ¿Estás ya despierto? — susurra Sehun con una ronca voz detrás de mi.
Pego un pequeño brinco, ya que su voz me asusta un poco, y miro en su dirección. Los ojos de Sehun están entreabiertos, y un poco hinchados, lo que le dan un aspecto de lo más divertido. Sonrió burlón y acerco mi rostro al suyo.
— Tienes un aspecto terrible. — me burlo.
— No todos nos podemos ver hermosos nada más despertar — se queja haciendo un mohin. — tú te ves perfecto cómo siempre, incluso aun más, el sol le da a tu piel...
— No seas cursi nada más despertar, por favor — ruedo los ojos y me río al ver la expresión de “shock” en su rostro.
— Alguien se despierta de mal humor en las mañanas...
— Es normal que esté de mal humor, después de todo tengo un gran dolor en el trasero, literalmente, y todo es tu cul — Sehun repentinamente me besa, ahogando mis palabras con sus labios.
— Lo siento, lo siento mucho — me abraza y consigue que una mueca de dolor se refleje en mi rostro. — Lo siento otra vez.
Solo puedo negar con la cabeza ante su comportamiento infantil, que por mucho que no quiera admitirlo, es un tanto tierno. Después de todo, a pesar de la apariencia madura y fría que puede dar en un comienzo Sehun, en el fondo es todo un niño lindo. No por nada es el maknae del grupo. Tal vez esté demasiado consentido por todos...
— Suficientes abrazos por hoy — empujo su cuerpo, suavemente, lejos de mi y me recuesto sobre la cama. — eres todo un niño Sehun...
— Hablas cómo si tú fueses 20 años mayor que yo o algo así —murmura apretándose contra mi cuerpo a pesar de mi mirada de “no te acerques mas a mi o te mato”.
— Soy mayor que tú al fin y al cabo, debería ser más responsable y no permitir cosas así —nos miro a ambos. — te consentimos demasiado, todos.
— Es por mi linda cara, ¿cierto?— acerca su rostro al mío y deposita un beso sobre mi frente, lo que provoca que mi cuerpo se estremezca y mis ojos se cierren ligeramente.
— No eres lindo para nada...
Miento, obviamente Sehun es muy lindo. Incluso antes de sentir nada por él, la primera vez que lo vi, me sentí asombrado por lo hermoso que era, y también por lo parecido que era a mi en ese entonces. Aun recuerdo cómo las fans se confundían al no ser capaces de diferenciarnos, Sehun y yo siempre nos reíamos cuando nos confundían, más de una vez escuché “Sehun oppa saranghaeyo” dirigidos a mi.
— Voy a darme una ducha y esto... necesito cubrirme con algo. — señalo mi cuerpo, mi pecho está desnudo y mis partes bajas solo están cubiertas por una delgada capa de tela, la de la sábana. — usaré esto para envolverme.
Sehun parece querer decir algo pero tras unos segundos, cierra la boca y se queda callado. No le doy mucha importancia a ello y enrollo mi cuerpo con la sábana, hasta que estoy cubierto por completo, y me levanto de la cama. Al hacerlo, miro a Sehun y mi boca se abre por completo. Al parecer, las sábanas era lo único que nos cubría a ambos. Ahora, Sehun está tendido sobre la cama, desnudo, en todo su esplendor. Mi rostro se enciende tanto que debo de verme como una bombilla brillante de Navidad. Sin embargo, Sehun no parece avergonzado, por el contrario, una sonrisa juguetona se esboza en su rostro al notar mi sonrojo.
— Yo...esto...voy a tomar la ducha. — balbuceo y me meto rápidamente en el baño.
Cierro la puerta detrás de mi una vez que me encuentro dentro y caigo al suelo. Al moverme tan rápido, el dolor de mi trasero ha aumentado y se ha multiplicado, siendo aun más insoportable. Ni siquiera siento que mis piernas sean capaces de responder de forma correcta. Como puedo, me arrastro hasta que llego a la ducha, y cuando el agua fría cae sobre mi, se siente de maravilla. El agua consigue que mi cuerpo se entumezca y deje de doler tanto como antes. Y también ayuda a mi mente a despejarse. Pego mi frente a la pared y cierro los ojos, disfrutando de la sensación que deja sobre mi piel el agua al caer sobre ella. Intento no pensar en Sehun, dejar mi mente en blanco, pero me es imposible. Cada uno de mis pensamientos son sobre él y odio eso. Aunque en verdad no lo odio tanto. No obstante, cuando noto cómo algo viscoso se desliza por mis piernas, aprieto los puños y debo contener las ganas de pegar a Sehun. La noche anterior no utilizamos protección, y Sehun se corrió dentro de mi. «Maldito Sehun» pienso otra vez mientras eso sigue deslizándose entre mis piernas.
*Fin Pov
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Desde aquel momento, Luhan y y no habíamos tenido mucho tiempo para pasar juntos y hablar sobre nosotros. No teníamos tiempo para aquello. Estas últimas semanas habían sido un completo caos, ya que teníamos que prepararnos para que todo estuviera perfecto para nuestro primer concierto, el concierto de EXO, The Lost Planet. Todos los días se basaban en practicar cada una de las coreografías hasta que quedara perfecta. Teníamos que visualizar el escenario frente a nosotros y marcar las posiciones de cada uno de los miembros en cada momento. Nada podía ir mal.
A pesar del cansancio y el agotamiento, todos estábamos exaltados y emocionados por nuestro primer concierto. Habíamos tenido que pasar por muchas cosas, años y años de entrenamiento, para poder conseguir esto. Se notaba el esfuerzo en cada uno de los miembros, sobre todo a la hora de preparar nuestros solos. Ese era el momento en el que mejor podríamos demostrar nuestros talentos y tener el escenario para nosotros solos, por eso habría que hacerlo lo mejor posible.
En parte, sentía envidia de Chen, D.O y Baekhyun, los cuales iban a cantar en sus actuaciones. Una parte de mi deseaba poder hacer lo mismo, al fin y al cabo, mi sueño siempre fue ser cantante. Sin embargo, no tenía la confianza suficiente. Nunca tenía muchas líneas en las canciones, era consciente de ello, pero nunca me quejaba. Al fin y al cabo, no tenía una voz prodigiosa como la suya. Ni como la de Luhan, una voz que siempre me pareció hermosa, y que tampoco era muy tomada en cuenta por los demás. La gente me decía que bailaba bien, y al principio yo estaba bien con eso, pero con el paso del tiempo, todo los miembros del grupo fueron capaces de mejorar, así que bailar bien ya no era algo tan valioso. Al menos que fueras Kai o Yixing. Aun así, había uno de nosotros que no había sido capaz de mejorar mucho, por mucho que lo intentara, y ese era Kris.
Todos lo notábamos, pero no nos quejábamos. Claro que hubo un tiempo en el que bromeábamos con él sobre eso, pero cuando empezamos a sentir que se veía molesto por ello, lo dejamos de hacer. Todos pensaban que Kris no se esforzaba tanto, ya que no era una de las personas que más vieras que se esforzara en los ensayos. Sin embargo, yo sabía la verdad.
La gente pensaba que Kris y yo no estábamos muy unidos porque no teníamos mucha interacción en público, ni aun cuando estábamos en privado con el grupo, pero se equivocaban. Kris y yo, teníamos una extraña relación. Hace un tiempo, él se acercó a mi para pedirme ayuda en el baile, y en ese momento me sentí tan feliz que no pude negarme. No se lo pidió a Kai, ni a Yixing, sino a mi, y me sentí muy honrado por eso. Nos quedamos muchas veces hasta tarde ensayando, y aun cuando yo no podía más, el seguía en pie, intentándolo. Poco a poco, fue mejorando, quizás no era muy obvio para otras personas, ya que casi siempre estaba detrás en las coreografías, pero él había mejorado y mucho.
Por eso es, me sorprendió que al acercarme a él un día y preguntarle qué haría en su solo, él me respondiera :
— Aun no lo sé, todavía no he hecho nada.
— Pero ya queda muy poco tiempo... — le advertí.
En ese momento, él solo me miro y asintió. Parecía un poco ido, cómo si estuviera pensando en otras cosas. Tenía grandes ojeras bajo sus ojos y su aspecto no era tan “genial” cómo siempre. Tal vez debí preguntarle más en ese momento, pero no lo hice. Sólo pensé que todo iba bien y me alejé.
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Estoy frente a Luhan mientras este me dirige una mirada de recriminación por haberme comido su chocolate.
— Tú estabas tan ocupado ensayando y el chocolate se sentía solo, me pedía a gritos ser comido — le digo, sentándome en el suelo al terminar de hablar.
— Eres un niño muy malo Sehun, no debes comer la comida de tus mayores — me reprende él con un serio tono de voz.
— 我很遗憾 (wǒ hěn yí hàn) — murmuro, agachando la cabeza como un niño pequeño.
— Tu chino es tan malo — se burla — pero acepto las disculpas.
Nos quedamos por un momento mirándonos. El pie de Luhan golpea constantemente el suelo, impaciente, y mi mirada no abandona la suya en ningún momento. Juego con mis manos, esperando a que alguno de los dos hable o haga algo, y es finalmente Luhan quién rompe el silencio.
— ¿No te vas a ir? — me pregunta.
— Nop, quiero ver cómo haces tu solo.
— De ninguna forma. — se niega y su rostro se sonroja levemente.
— ¿Por qué te sonrojas? Aun no he visto cómo es tu solo... — mis ojos se abren — ¿Es algo muy erótico o algo así?
— Cállate — se acerca a mi lado y agarra una chaqueta roja que hay tendida en el suelo cerca de mi. — si te vas a quedar, no digas ni una sola palabra.
— ¿Por qué? — empiezo a protestar, pero me callo al ver cómo dos chicos entran en la habitación.
Al ver sus rostros, no los reconozco. Son completos desconocidos para mi. Los dos están vestidos por completo de negro y se colocan a ambos lados de Luhan. La música empieza a sonar y nada más empezar, mi mente comienza a tararear el pegadizo ritmo de la canción.
Luhan de un paso hacia delante, y luego mueve cada una de sus manos hacia los lados, cómo empujando a cada uno de los chicos, que saltan hacia ambos lados. Después de eso, hace un par de movimientos ágiles, que ejecuta a la perfección. Con cada movimiento que realiza, mi mente se maravilla. Mis ojos no pueden dejar de seguir cada uno de sus movimientos.
Un “girl” se escucha en la canción, y Luhan se coloca una gorra roja, que lo hace ver cómo un adolescente. Se ve tan lindo, que debo resistir el impulso de acercarme a él y llevarlo lejos del ensayo. Concretamente, a un lugar en el que podamos estar a solas. Y ese impulso no hace más que aumentar cuando, repentinamente, una sonrisa pícara se dibuja en su rostro y lentamente, levanta su camiseta, dejando al descubierto su hermoso abdomen, ligeramente marcado, de un color pálido muy atractivo. Siento cómo mis ojos se abren cómo platos y mi lengua humedece mi labio inferior, ansioso.
Tras eso, Luhan se coloca la chaqueta roja de antes y camina hacia delante con movimientos, cómo diría Kris, con “swag”. Hasta que se detiene y comienza una rápida sucesión de movimientos perfectamente marcados. El cansancio de los movimientos hace que el sudor se deslice por su cuello, y cuando Luhan baja su chaqueta y deja al descubierto sus hombros, veo que estos también están empapados en sudor. Y no es una imagen desagradable, al contrario, sólo hace que sea aun más atrayente de ser posible.
Luhan realiza un par de movimientos más, cambia varias veces de lugar y realiza uno que otro salto. Los chicos a su lado también se mueven, pero no se ven más que cómo una imagen borrosa para mi. Toda mi atención está centrada por completo en Luhan, hasta que la música termina y Luhan cae al suelo, totalmente cansado, con su respiración agitada y descontrolada.
La mía se encuentra igual, a pesar de no haber realizado ningún esfuerzo. Aunque haber conseguido quedarme quieto sin hacer nada ha conllevado un autentico esfuerzo.
— Sólo puedo decir que las Luhan biased gritarán hasta quedarse sin voz al ver tu solo — comento, acercándome hasta donde de encuentra él.
— ¿Te ha gustado? — pregunta lentamente y luego sonríe. — Me alegro, realmente he puesto todo mi empeño en ello. Quería cambiar un par de cosas pero ya no hay tiempo...
— ¡Es increíble! En serio. Tú como siempre, tan perfeccionista. — bromeo. — ¿Pero sabes cómo se vería mejor?
— ¿Cómo?
— Conmigo haciéndolo contigo. — aseguro.
— ¿Qué? — el rostro ya de por si sonrojado de Luhan, se sonroja aun más y me mira frunciendo el ceño. — no digas esa clase de cosas en público.
Al principio me quedo confuso y no entiendo el motivo de su enojo, pero tras pensarlo por unos segundos, todo encaja en mi mente y me echo a reír sin poder evitarlo.
— Yo hablaba de hacer contigo el baile, no eso. — hago énfasis en la última palabra y me río aun más al ver cómo Luhan cubre su rostro con sus manos.
Los bailarines se despiden de nosotros y se marchan, dejándonos solos otra vez. Me acerco a Luhan y sin pensarlo dos veces, lo empujo suavemente con mi cuerpo hacia atrás, de forma que los dos caemos, la espalda de Luhan toca suavemente el suelo y mi cuerpo cae sobre el de él.
— Pero si quieres también podemos hacer eso. — le insisto con una sonrisa.
Mis manos tiemblan y mi cuerpo quiere seguir su mismo camino, pero le obligo a permanecer firme. La cercanía a Luhan nunca dejará de afectarme hasta el punto de volverme incapaz de controlar mi propio cuerpo. Dudo que alguna vez pueda controlar eso. Tan solo poder oler y sentir su cuerpo hace que me vuelva loco.
— ¿Cómo eres así conmigo? Cuando estas cerca de las noonas, eres incapaz de hablar siquiera o de mirarlas a la cara — me acusa, empujando mi cuerpo para alejarme de él.
— Con las noonas es diferente — noto como mi cara se sonroja y una risita de nerviosismo escapa de mis labios.
— Entonces vete con ellas. — Luhan se levanta y me da la espalda.
Se ve enfadado, realmente enfadado. Sus suaves rasgos, ahora se ven más afilados, y sus ojos se ven más oscuros también. Me acerco lentamente a él, cómo si de una fiera se tratara, hasta rodearlo con mis brazos a pesar de oponer resistencia. Cierro los ojos y apoyo mi barbilla en su hombro, su suave aroma ahora me envuelve por completo y me relaja.
— No quiero ir con ellas porque tú eres el único al que quiero — le aseguro. — contigo me siento más seguro y a gusto, por eso te puedo decir esas cosas.
— Estás siendo muy cursi en estos momentos — protesta, alejándome de él otra vez.
— Algunas personas dicen que soy lindo al ser así — hago un puchero y me río al ver la cara de asco que pone.
— Un chico no debería sentirse bien cuando es llamado “lindo”.
— Disculpe señor manly, no lo volveré a hacer. — bromeo y recibo un golpe en el hombro de su parte.
— ¿No íbamos a bailar juntos? Deja de hablar y pon la música.
Un gran sonrisa aparece en mi rostro, asiento y enciendo la música otra vez. Intento imitar un par de los movimientos de los bailarines de antes y en otras partes improviso, sin quitar mis ojos ni un segundos de Luhan. Como siempre, lo único que veo es él. Nada más que él.
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Solo unos días después, tras terminar de practicar mi solo, camino por los pasillos de la SM. No hay mucha gente por el lugar, ya que se supone que tenemos ese día libre. Aun así, al igual que yo, muchos fuimos para seguir ensayando. No hay ni un minuto que perder, y eso se nota.
A medida que camino, escucho cómo una canción cerca de mi se escucha cada vez más y más fuerte, hasta que llego al lugar de su origen. Tras una pequeña puerta blanca, se escucha la música a todo volumen. Siento curiosidad por saber quién está tras la puerta, ya que la canción tiene una melodía que me llama la atención, es una mezcla de dubstep con “Moonlight”.
Abro la puerta y al entrar, me encuentro con una pequeña habitación a oscuras, tan solo el centro de esta está iluminado por una tenue luz blanca.
Entre las sombras, distingo la sombra de una persona alta y delgada, muy esbelta. Kris. Tiene un micrófono en la mano, el cual tiembla ligeramente, y su frente está tan empapada en sudor que brilla en la oscuridad. Sus ojos se encuentran cerrados y su respiración es muy lenta y profunda, se ve cómo si estuviera muy concentrado. De repente, me siento cómo si estuviera violando su intimidad y trato de irme sin ser descubierto, pero mis pies se quedan inmóviles cuando Kris comienza a cantar.
Nunca había escuchado cantar Moonlight a nadie que no fuera, en el caso de EXO-M, Luhan y Chen. Tampoco nunca había escuchado a Kris cantar, solo rapear, al igual que yo. Para ser sinceros, nunca imaginé que tuviera una gran voz, es por eso que me sorprende tanto escucharlo cantar. Su voz me trae el recuerdo de aquella vez que encontré a Luhan cantando solo, aquella vez su voz sonada tan triste y dolida, al igual que suena ahora la voz de Kris. La letra de la canción ha cambiado, no soy capaz de entender lo que dice porque está en chino, pero si que soy capaz de entender el sentimiento de soledad detrás de él. Me recuerda a aquellos días en los que la soledad era lo único que había en mi vida, en los que la desesperación era todo lo que sentía en mi pecho. Sin saber por qué, un par de lágrimas se acumulan en mis ojos, pero no las derramo, sino que las mantengo ahí. Ahora soy más fuerte que en aquellos días, ya no tengo motivos para llorar. Aun así, siento que todo podría acabar en cualquier momento, después de todo, la felicidad no es para siempre.
«¿Por qué te sientes tan triste Kris?» me pregunto al ver la dolorida expresión de su rostro. Quiero acercarme a él y reconfortarlo con un abrazo. Él siempre se ha visto lejano, pero en este momento se ve más cercano de lo que se había visto jamás.
La canción llega a una nota alta y Kris la mantiene perfectamente, pero al acabarla, su voz se apaga y Kris lleva una de sus manos a su pecho, haciendo una mueca de dolor. Se apoya en la pared y respira lentamente, pero el dolor no deja de reflejarse en su rostro.
Esta vez me acerco corriendo hasta él, y cuando nota mi presencia, me mira y se ve sorprendido y aterrado a la vez.
— ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre? — pregunto con preocupación.
— Estoy bien, tranquilo — susurra con dificultad. — pronto el dolor se irá.
Pero no ocurre tan pronto como pensaba. Kris se queda en la misma posición por varios minutos, y yo no hago más que sentirme inútil por no poder hacer nada para ayudarlo.
Kris por fin parece sentirse mejor, aunque su respiración sigue siendo lenta aun después de asegurarme que se encuentra mejor y sentarse en una de las sillas de la habitación.
— ¿Qué fue eso? — exijo saber, sentándome a su lado.
— Nada — dice secamente.
— Eso no parecía ser nada...
— Sólo me dolió el pecho por un momento, debió ser por el esfuerzo que hice.
No creo ninguna de sus palabras y pienso por un momento si decírselo o no. Al final, concluyo que no ganaré nada haciendo lo contrario.
— No te creo. Pero está bien si no me quieres contar que te pasa a mi...Aun así, tu sabes muchas cosas sobre mi. Ya sabes, Luhan. — mi rostro se sonroja levemente. — últimamente te has estado comportando de forma extraña, parece que no estuvieras con nosotros. Está bien si no me lo quieres contar a mi, pero lo podrías hablar al menos con Tao...
— Ni Tao ni tú me entenderían — replica Kris y deja caer su cabeza hacia delante, sujetándola entre sus manos. — yo solo tengo demasiadas cosas que pensar y mi cabeza está a punto de explotar.
— Eso me ha pasado sí. — río débilmente y en seguida, mi rostro vuelve a mostrar ninguna expresión. — aun así insisto en que deberías hablarlo con él...
— Está bien, lo haré. — promete y se levanta de la silla. — sólo no le cuestes a nadie sobre esto. Si lo haces, te mataré.
— No quiero morir, no en estos momentos. Prometo que no se lo diré a nadie.
Kris comienza a alejarse, pero al llegar a la puerta, vacila y se gira en mi dirección.
— ¿Me puedes prometer una cosa?
— Depende.
Kris aprieta fuertemente los labios y me mira con cara de pocos amigos. «Si las miradas mataran...»
— Sólo prométeme estar siempre junto a Tao. Ya sabes lo débil que es, aunque físicamente sea muy fuerte. Es un quejica y a veces es irritante también. — comenta con una sonrisa en el rostro. — Y muy cabezón...pero no sabe asumir bien los momentos difíciles.
Las voz de Kris se hace más pequeña a medida que va hablando hasta extinguirse por completo. Parece querer decirme más, su sonrisa flaquea, pero parece pensarlo mejor y dicho esto, se marcha. Me quedo sentado en la silla, en la oscuridad, sin entender qué es lo que acaba de ocurrir. No entiendo por qué Kris me ha pedido esto último, aun así, lo prometo. Prometo cumplir lo que me ha pedido, a pesar de no entender su motivo para decirlo.
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Unos días más tarde por fin lo entiendo. Nos reúnen a todos y nos dicen : Kris se ha marchado de EXO. Ya no será más Kris. Ni estará más con nosotros.