En frente de una taza humeante, una figura menuda se puede ver perdida en sus pensamientos, sus piernas recogidas presionadas contra su pecho.
Las relaciones tienden a veces con el paso tiempo a agrietarse, no importa qué clase de relación es, ya sea una relación entre miembros de familia, entre amigos o amante solo empieza a tener una grieta pequeña cuando se dan cuenta se partió en dos no hay nada más solo polvo de un recuerdo que algo estuvo ahí antes.
¿Cómo empieza una grieta?, tal vez por la distancia o por engaños. Si las dos opciones anteriores se unen es la peor combinación ¿hay una solución para detener la rotura?, quien sabe todavía no se ha inventado nada para dejar como nuevo algo que se quiebra. Siempre quedan las marcas, las cicatrices que recuerdan que nada es igual que antes.
Volviendo al punto la figura pequeña, perdida en sus pensamientos no es nadie más que Sawada Tsunayoshi de 23 años, estado civil actual felizmente casado o por lo menos eso es lo que él se aferra a creer, la realidad es que su matrimonio se convirtió en una mierda hace dos años de tres de casado.
El dejo todo por seguir a su esposo la comodidad de la vieja Italia donde vivía con sus padres, se mudó a un pueblo donde el diablo ni se acuerda que existe en Japón en un pueblo llamado Namimori, su esposo como vicepresidente de la empresa Vongola cuyo negocio era lo financiero su actual presidente Giotto Di Vongola expandió su renombrada empresa financiera más allá de las fronteras europeas. Todo es genial ¿no?, el problema radica que en sus negocios como presidente no está robar el marido de otros.
Alaude esposo de Tsunayoshi lo engaña con el presidente de Vongola ¿no es maravilloso?
Tsuna se enteró de la relación clandestina de su esposo no porque él quiera ¡por Dios, quien quieres ver a quien ama con otro!, el vio a su esposo follando como si no hubiera mañana al rubio guapo en su oficina. Si Tsuna eligió el peor momento para visitar a su marido. Él no es adivino para saber que no era un buen momento para visitar a su amado marido.
Por lo general hay muchas reacciones cuando descubres una infidelidad, están los que gritarían como: “hijos de puta les voy a cortas las bolas” hay alguien que grite eso, no lo sé pero supongo.
Otra reacción seria llorar como Magdalena “oh, que miserable soy mi amado me engaña” solo supongo que habría alguien usando una frase dramáticamente tonta.
Sigamos las reacciones tal vez alguien llegaría a los extremos como cometer suicidio, ¿de verdad vale la pena quitarse la vida por un bastado?, bueno hay personas que lo creen necesario seria como una novela romántica.
Se preguntaran como reacciono Tsunayoshi Sawada, el no grito no tenía voluntad para gritar cuando su marido tiene su miembro dentro de otro hombre, tampoco la tiene para llorar como una chica (¡por Dios, porque piensan que las chicas son débiles!) como sea, el no lloro para él era mucha molestia que su cara se convirtiera un desastre de mocos y lágrimas así que no muchas gracias. Acaso pensó en suicidio pues tampoco él se quiere mucho desperdiciar su vida por un cabron no está en sus planes. Entonces cual fue su reacción. Ninguna. Si ninguna él solo se dio la vuelta regreso a su lujoso apartamento, para preparar la cena a su dulce esposo.
Una reacción ¿estúpida?, quien sabe. Según los cálculos del moreno su marido tiene aproximadamente un año y medio de estar folla con el vecino y su jefe. Oops ellos viven en mismo conjunto apartamental, la vida es bella sin duda.
Su taza de té caliente se enfrió, la grieta se hizo por fin tan grande que se rompió su ¿corazón? y él pensó que era el momento de actuar, su plan era simple, tan simple que hasta la persona más tonta del mundo entendería. El abriría sus piernas a todo el que le llamara su atención, follaria como conejo, su esposo lo hace siempre ¿no?, que hay de malo que él quiera equilibrar el juego; no hay nada de malo la venganza es algo dulce se tiene que disfrutar, cucharada por cucharada como si estuvieras comiendo una delicioso pastel con cobertura de chocolate.
El problema es que Tsuna no es el chico más abierto del mundo él siempre ha sido un poco tímido, el realmente no sabe cómo llego a conseguir una pareja, él tenía tres años de vivir en Namimori y no conoce casi a nadie no ayuda mucho que su esposo antisocial, celoso y posesivo que le dice que no salga de apartamento, él tiene una carrera por supuesto él fue a la universidad, él tiene el dinero suficiente para vivir pero tristemente el ama su marido aunque lo engañe no quiere alejarse de él. Tsuna decidió que iba conocer a sus vecinos que por cierto aunque no hablado con ellos él lo ha visto él tiene que admitir que son hombres bastantes calientes.
Empecemos a nombrarlos en la primera planta vive algunos empleados, la mayoría son mujeres y los hombres son bastante mayores entonces la primera planta no cuenta, la segunda planta hay tres apartamentos en la puerta L vive dos adolescentes de catorce que curiosamente los dos se llaman Lambo, están descartados él no quiere ir a cárcel acusado por pedófilo; en la puerta 33 vive un boxeador profesional Sasagawa Ryohei lo conoce bien es el hermano de una amiga que conoció en su de primer año de universidad en Japón descartado demasiado “extremo”. En la puerta 64 vive un tal Lussuria demasiado (…) excéntrico, descartado.
Tercer piso vive un jugador de baseball Yamamoto Takeshi por lo que ha visto es chico bastante alegre y amable, y esos músculos formados por el arduo entrenamiento es un manjar para la vista definitivamente si, en el apartamento 84 Basil un estudiante universitario italiano con un vocabulario anticuado japonés es un chico lindo definitivamente él está en la lista de candidatos. En la puerta F vive Fong cuando lo conoció él pensó que era un pariente de Alaude pero no él lo negó, el hombre es una estrella de artes marciales debajo de esas prendas chinas debe haber un cuerpo candente; por supuesto él está en la lista.
En el cuarto piso vive el primo de Alaude un hombre frió, a diferencia de Alaude el chico de cabello cuervo por sus poros sale peligro, Hibari Kyoya no está en la lista primero porque es el primo de su esposo y segundo porque él quiere vivir no morir en las manos de ese asesino en potencia. En el apartamento X vive un tipo bastante caliente Xanxus otro que definitivamente no he igual que Kyoya todo de, el grita peligro, además tiene un amante cuando lo a visitarlo se sabe con su singular “Voiiii”.
En el quinta planta puerta 69 vive Mukuro Rokudo él no la visto pero dicen que es bastante aterrador Alaude le ha dicho que no acerque a él y el obedece a su marido más por su seguridad aunque ahora con su plan él va reconsiderar si es un buen candidato o no. En la misma planta Mammon el realmente no sabe si es una chica o chico siempre lleva una capa que cubre su menudo cuerpo él no puede decir que una chica por eso, un claro ejemplo es el su cuerpo no es precisamente masculino y el chico o chica no está en la lista.
Sexta planta puerta 51 vive Irie Shoichi un inventor famoso de renombre en todo el mundo él no está seguro si incluirlo, él no le ve la cara de un chico que se entregue a los deseos carnales es más como una rata de biblioteca. En la puerta 48 vive Spanner otro genio inventor electromecánico también reconocido y amante de la cultura japonesa tal vez en la lista.
Séptimo piso vive solo una persona Byakuran puerta 100 un tipo que está podrido en dinero a la edad de 26 años él ya es dueño de una gran cantidad de negocios tanto en el extranjero y Japon, Byakuran él tiene el cabello blanco, ojos lilas y con un tatuajes de tres triángulos unidos invertidos su apodo es zorro por su habilidad en los negocios.
Llegamos al piso donde vive Tsuna y su esposo octava planta tiene dos vecinos en la puerta en frente marcada por R vive Reborn un italiano caliente que derrite a cualquier mujer se dice que el hombre no le importa el género mientras tenga un agujero para meterlo lo haría sin importarle quien es. Al final del pasillo se encuentra la puerta rotulada con un 59 vive Gokudera Hayato amigo de Yamamoto Takeshi según los rumores son amigos de infancia, el chico tiene mitad italiana, constantemente su gato Uri se mete a su apartamento, el chico lo tiene que venir a buscar muy seguido al él no le molesto él le agrada Gokudera además él está casi seguro que el chico de cabello nevado tiene un enamoramiento por él.
Por ultimo en el piso noveno vive su enemigo, la perra que arruino su matrimonio, la puta que llevo por mal camino a su marido Giotto Di Vongola italiano caliente que a quien no le gustaría tenerlo en la cama, ya sea por solo follar o por aprovecharse de su dinero si tiene ese poder entonces ¿Por qué su marido?.
Ahora que lo piensa Tsuna él está rodeado de hombres ardientes y la mayoría italianos, su marido por ejemplo él es italiano y mitad francesa su madre se casó después que se divorció del padre de Alaude con un japonés. Tsuna no se sorprende de vivir entre italianos él también es italiano el nació en Italia, por lo cual lo hace italiano; su padre un italiano con mitad japonesa, su madre es japonesa pura. ¿Por qué Tsuna nació en Italia?, su padre es el embajador de Japón en Italia.
Cuando Alaude dijo que tomaría a Tsuna para ser su marido su padre pego un grito al cielo como diablos su precioso hijo se iba casar con un “pedófilo” según Iemitsu, amenazándolo con córtale las bolas, en cambio su madre lo recibió con los brazos abiertos, bueno su madre es una mujer bastante relajada. Enma el mejor amigo de Tsuna el solo dijo “oh” ¡qué diablos significa eso!, el pelirrojo conocía la relación de Tsuna el muchas veces lo encubrió cuando no llegaba a dormir a su casa. La cabeza roja le había dicho si estaba seguro en casarse con el hombre de hielo como él lo bautizo; ahora que lo piensa tal vez si él no se hubiera casado con Alaude no hubiera sufrido la decepción de una traición, ni tampoco estuviera planeando en follar como una puta. ¿Qué diría Enma?, el chico desapareció con no sé cuánto de dinero cuando estafo a una casa de préstamos, su amigo está loco por hacer algo como eso él no lo necesitaba ellos tienen tanto dinero para comprar varias mansiones. Chico estúpido.
Sus pensamientos fueron cortados por una voz fría que conocía muy bien.
-Estoy en casa-dijo el hombre de traje negro implacable.
-Bienvenido de nuevo-de un brinco se paró de su silla que estuvo sentado por varias horas analizando sus posibilidades de como engañar a su esposo corriendo donde su esposo él se paró de puntillas y le dio un beso a su marido-¿Cómo estuvo el trabajo?
-Lo mismo de siempre-si lo mismo de siempre pensó el castaño. Todavía en los brazos de su marido el enterró su cara en el duro pecho del rubio cenizo de inmediatamente un olor a perfume caro penetro sus fosas nasales viajo por el sistema hasta su cerebro procesando su cerebro le informo que no era el olor de su pareja, definitivamente Alaude no usa perfume, ni Tsuna maldiciendo en su mente él se retira de los brazos de su marido.
-Ve a tomar un baño voy a preparar la cena algo ligero-dándose la vuelta a dirección a la cocina.
-Tsuna-enterrando su nariz en la cabellera rebelde del hombre pequeño olio su fragancia kiwi y fresa ese olor dulce y ácido lo amaba su pequeño esposo era realmente hermoso.
-Alaude ve a tomar una baño, no quiero ser grosero pero apestas-si apestas a otro hombre que no soy, ese fue su simple pensamiento.
-Está bien voy a ducharme-dándole un beso ligero en la mejilla del moreno desapareció una de las puertas del apartamento.
Tsuna hizo algo rápido una milanesa con algunas verduras hervidas nada del otro mundo él no quería hacer nada complicado no estaba de ánimo, mas saber que su marido una pocas horas estuvo con otro hombre, joder maldijo en su mente.
La cena fue silenciosa, los dos no estaban prestando atención a la presencia del otro cada uno perdido en sus pensamiento, la rutina. Después que terminaron el castaño levantado vajilla que utilizaron y comenzó a lavarlas, unos brazos fuertes tomaron la pequeña cintura, labios se deslizaron por la nuca del castaño, una lengua paso por su cuello, Tsuna se dio la vuelta encontrándose con ojos azul hielo, como amaba esos ojos estaba dispuesto a aceptar la invitación de sexo pero como un rayo en una noche de tormenta iluminó su cabeza el hombre que tenía en frente no hace mucho estuvo en los brazos de otro imperdonable.
-Alaude no, estoy un poco cansado.
-Yo lo estoy también, pero estoy en esto.
Empujando a su marido él se apartó de los brazos de Alaude-No, no estoy humor me voy a dormir si necesitas algo estoy en la habitación-sin más se fue dejando a un Alaude maldiciendo, él no quería sentir ese cuerpo esa noche.
A la mañana siguiente Tsuna se despertó, solo en la cama el lugar izquierdo que ocupa su pareja no fue ocupado, el suspiro parece que Alaude durmió en una de las habitaciones vacías.
Perezosamente se levantó de las cálidas sabanas, estirándose salió de habitación a ver si marido estaba todavía en casa, lo dudaba mucho eran las ocho de la mañana su esposo sale a las seis de la mañana y efecto no había nadie en la casa, como siempre estaba solo en un apartamento ridículamente grande para dos personas que solo se ven en la noche. Regreso a su habitación para tomar una ducha el cuarto tiene su baño, pero a Tsuna le gusta tomar en que está en el pasillo. Cuando salió de su baño de casi veinte minutos el salió completamente limpio pero sin vestir entonces ¿porque dura tanto?, bueno Tsuna toma su tiempo para todo.
Un maullido se escullo en la sala de estar, el moreno se desvió para ver al invitado que entro sin invitación a su casa, ahí estaba Uri el gato de Gokudera, un gato Mau Egipcio exótico por sus manchas color amarillas, esta raza de gatos sus manchas son grises o azuladas pero no Uri las tiene amarillas un gato de caminado elegante, por alguna extraña razón siempre se mete a su apartamento, él es dulce con el pero con su dueño no, el pobre chico de la cabeza plateada siempre es cruelmente aruñado por su propia mascota.
-¿Qué estás haciendo aquí?-Uri de inmediato se fue en dirección del moreno a restregarse en la pierna de Tsuna, sonriendo el volvió hablar-Gokudera seguro te está buscando-y como si fuera una señal alguien llamo la puerta-él ya está aquí- bajando al gato él se dirigió a la puerta.
-Buenos días Tsun-el chico se puso rojo, volteo su mirada a otra dirección.
-¿Vienes por Uri?, él está aquí.
-S-Si, hey Tsuna no traes ropa.
El moreno bajo su mirada y efecto el solo trae una toalla que solo cubrió su parte inferior, el moreno se sonrojo, gritando que ya salía cerró la puerta a buscar ropa que ponerse, cuando Tsuna está casi listo se golpeó la cabeza con una pared imaginaria diablos él hubiera aprovechado el momento.
-Gokudera-kun lo siento por dejarte afuera-dándole señal que pasara el chico de la cabeza nevada paso al interior-¿quieres desayunar?
-No, no, no sería una molestia-se apresuró a decir el chico de ojos verde.
-No es molesto, de todo modos yo iba prepararme algo desayunar para mí.
-Entonces voy a preparar unos panqueques-el moreno se dirigió a la cocina dejando a un Italiano nervioso. Tsuna pensó que él podía hacer un avance con el chico, Gokudera había llegado en bandeja de plata. Perdido en sus pensamientos el tropezó con el aire y la mezcla de panqueque voló y el cayó al piso dejando un desastre por todo el lugar; precipitando Gokudera llego a ver si moreno está bien.
-Tsuna ¿estás bien?-el de ojos verdes pregunto angustiado.
-Si lo estoy, lo siento la mezcla se perdió-dijo el castaño viendo el desastre que dejo.
-No te preocupes-agarrando la mano del moreno, lamió uno de los dedos que estaban manchados por la mezcla de panqueque- me gustan más las cosas saladas.
Ruborizándose el castaño el pregunto-¿entonces que debería hacer?
-yo le voy ayudar a limpiar-Gokudera lamió cada dedo, Tsuna no dijo nada solo agarro el cuello de la camisa del otro chico y lo estrello contra sus labios. El pelo plateado abrió sus ojos sorprendido pero enseguida se repuso, tomando la pequeña cintura lo acerco más a él, las lenguas se movían a una danza desconocida para Tsunayoshi, el solo conocía el vals de su esposo. Él nunca pensó que iba besar otros labios, que iba saborear otra lengua Tsuna derribo a Gukudera el chico se sorprendió por el repentino movimiento pero Tsuna no le dejo decir nada él se abalanzó a los labios del chico moviendo sus caderas para lograr fricción entre sus miembros el castaño recibió una señal del que estaba debajo de él lo estaba disfruta su miembro duro se sentía a través de la tela. Tsuna beso la barbilla del otro chico clavo sus dedos en los hombros del otro hombre, hasta dejar su marca, él se miraba frágil pero se podía decir que él tenía una maestría en la cama entonces por qué rayos su esposo busco otro, tal vez su cuerpo no lo ponía caliente pero en ese momento poco le importaba ese problema él tenía un chico que lo quería follar y el que quería que lo perforara. El moreno siguió bajando arrancado suspiros al de pelo nevado dejando la línea de saliva como prueba de que el paso por ahí, él iba directo a cruzar la frontera sur.
El líbero la erección del chico de cabello plateado su miembro firme como un soldado, en campo de batalla orgulloso mostrándose fuerte y firme, Tsuna se fascino el solo había probado uno el de esposo, él estaba satisfecho con el de Alaude el hombre mayor tenía muy buen armamento, el moreno no se quejaba pero ahora tenía uno que él no reconocía eso lo excitaba ¿que se siente tener otro pene dentro de sus cuerpo?, ¿es lo mismo que siente Alaude en penetrar otro culo? Lo más seguro que si él ya había llegado muy lejos para detenerse él estaba seguro que quería tener sexo con su vecino y en ese momento.
El de ojos verdes sentía la húmeda lengua lamiendo toda su longitud él no sabía que ese chico pequeño con ojos inocentes era tan bueno dando mamadas, era exquisita la sensación de sentir la lengua envolviendo todo su duro pene; el solo quería acabar en esa pequeña boca ensuciarla, ver como el moreno se tragaba toda esencia él estaba llegando al cielo, solo para ser interrumpidos.
El timbre sonó como si fuera un demonio jugando una broma, la persona que estaba a fuera de su apartamento no eligió el mejor momento, maldiciendo los dos chicos ellos quisieron ignorar el timbre, mierda pero la persona era tan existente.
-Gokudera-kun, voy a ver quién es ya regreso-el moreno dijo apurándose a la puerta bajándose un poco su dura erección para que no sea tan obvia; dejo al chico de ojos verdes en el suelo maldiciendo en italiano al hijo de su madre que los interrumpió.
El moreno abrió la puerta sin fijarse quién era el solo quería deshacerse de la persona molesta que lo interrumpió pero él no esperaba esa persona no después de tres años.
-¿En-Enma?-en frente de él se encontraba la cabeza roja su mejor amigo de la infancia.
-Hola Tsuna-kun-dijo Enma con una sonrisa. Chico más inoportuno.
El ambiente no era el mejor, en unos de los sillones marones se encontraba Enma, en el otro sillón estaba Tsuna y en el sofá estaba Gokudera. Enma no sabía porque pero sentía una corriente eléctrica por su columna que provenía del chico llamado Gokudera ¿Qué le hizo?, parecía que lo odiaba por alguna razón.
-Chicos quieren algo, algo de té, café, ¿agua?-él quería deshacerse del ambiente que había era tan agobiador algo que él no podía aguantar.
-Café, Tsuna-kun-dijo el pelirrojo recibiendo otra mirada de odio de Gokudera.
-ok, y tu Gokudera-el de ojos verdes se ilumino un poco.
-té verde por favor-el castaño asiente y se dirige a la cocina.
-Gokudera-kun ¿cierto?-con cautela dijo Enma; recibiendo un asentimiento por el chico él lo considero como luz verde-entonces ¿que estabas haciendo aquí?
El de cabeza plateada se le quedo viendo un momento directamente a los ojos rojos-Mi gato él siempre se escapa y viene al apartamento de Tsuna-se limitó a decir.
-Ah! Ya veo-antes que pudiera preguntara algo más un gato salió maullando detrás de Tsuna con una bandeja en sus manos. Él sirvió las bebidas respectivas, sorbiendo su propio té de manzanilla.
-Entonces Enma-kun ¿Qué te trae por aquí?-el no quería ser grosero pero su amigo se escapó con un montón de dinero, rabietas de adolescente atrasadas ¿quizás?
-Bueno, veras Tsuna-kun-antes que él pudiera seguir hablando un teléfono sonó, era el celular de Gokudera, disculpándose él se dirigió al balcón para hablar con calma.
-Entonces-dijo el moreno esperando la respuesta de pelirrojo.
-Tsuna-kun necesito un lugar para quedarme, ¿puedo quedarme aquí?-el pregunto con la esperanza que su amigo de la infancia se lo permita.
-Tendría que preguntarle a Alaude-él dijo sorbiendo otra vez su té de manzanilla, Enma solo hizo ‘O’ en su boca. El tipo era difícil Enma había perdido la mitad de su esperanzas.
-Lo siento Tsuna me tengo que ir-Gokudera dijo levantado del suelo a su gato sin antes de recibir un silbido de enojo de su mascota, Tsuna de inmediato se puso de pie para acompañar a su vecino a la puerta. Agarrándolo del brazo Tsuna se acercó a la oreja del otro chico.
-Mañana está libre, ¿puedes venir a las 11:30 a.m.?-susurró al oído al otro chico.
Sonrojando el chico contesto-S-si claro mañana estoy completamente libre.
-Perfecto-dijo el moreno mordiendo el lóbulo de la oreja del chico de ojos verdes.
-Enma, como dije tendría que decirle a Alaude, para ser sincero no creo él quiera, ya sabes cómo es el no le gusta mucho la gente cerca de él.
En seguida Enma entro en depresión, su única opción era Tsuna, el moreno vio literalmente una nube negra encima de la cabeza del pelirrojo, él pensó es su amigo no puede dejarlo solo sea lo que sea su amigo él siempre es sus amigo no podía abandonarlo. Sin pensarlo su boca se movió sin su permiso y salió las palabras que no debía decir.
-Pero él no se tiene dar cuenta si usted está quedando aquí ¿no?-mierda maldijo en su mente que acaba de decir. El rostro de Enma se ilumino.
-Gracias Tsuna-kun-Tsuna soltó un suspiro silencioso lo hecho, hecho esta.
Tsuna le enseño la habitación donde la cabeza roja iba dormir era la habitación más alejada de las cuatro habitaciones que había no querían arriesgarse que Alaude escuchara estornudar a Enma, y que el chico salga sin cabeza de su apartamento.
Un nuevo día había empezado, Tsuna se levantó hacer desayuno a Enma y el suyo comieron su desayuno con pláticas casuales. Cada uno se retiró a sus habitaciones, nada de lo normal había pasado, solo tenía que deshacerse de Enma para cuando Gokudera llegara.
-Enma voy a ir a recoger el correo ya vengo-grito el moreno desde la cocina escuchando un ok Tsuna salió, entro al asesor para ir a los casilleros del correo. Cuando llego ahí vio a un chico bastante alto, delgado vestido con un pantalón mezclilla negro, una camiseta simple blanca de cuello en forma V. Tsuna vio el chico era bastante guapo a los ojos de cualquier persona que lo viera.
El chico se dio cuenta de la nueva presencia, dándose la vuelta encaro al moreno.
-Oya, oya ¿Quién eres?, es la primera vez que te veo-dijo sonriendo el hombre más alto- acaso eres un familiar de los que viven aquí, tal vez una puta que vino a servir a uno de los que vive aquí.-el hombre escupió. El moreno sintió un tic en su ojo izquierda que mierda estaba diciendo ese hombre era la primera vez que se miraban estaba diciendo esa mierda.
-No soy un familiar de nadie, ni mucho menos una puta soy el marido de alguien. Soy el marido de Alaude ¿de acuerdo?, además quien le ha dado derecho hablarme así, es la primera vez que nos encontramos, usted ha sido bastante maleducado-termino de decir el moreno dándose la vuelta entro otra vez al asesor. El chico moreno escucho decir nos veremos pronto, él no quería encontrarse otra vez con ese hombre, le puso los nervios de punta.
Ya en asesor, el chico se dio cuenta que no tenía el correo maldiciendo otra vez tenía que ir a los casilleros. Ahí estaba el chico parado con una estúpida sonrisa el moreno quiso ignorar al tipo. El sintió que alguien lo agarro de la cintura.
-¿Qué crees que estás haciendo?-el chico se limitó a sonreír ¡oh! Como odiaba esa sonrisa.
-Solo le estaba ayudando.
-¿Quién dice que necesito ayuda y más suya?
-Que frió yo solo quería ayudar-fingiendo dolor-¿Por qué eres tan frió?
-No veo como deba ser.
-kufufufu, usted no sé ve como si estuviera casado más parece como siguiera en venta-fijándose en la correspondencia del chico vio el nombre del moreno Sawada Tsunayoshi sí que era interesante él quería molestarlo más ver más esa expresión de enojo, adorable.
-Usted está aquí diciendo orgullosamente que su esposo es Alaude, ¿pero usted sabe lo que él hace con el tipo que vive en último piso?-él quería ver la cara se sorpresa de Tsuna, quiere ver esos grandes ojos caramelos inocentes romperse en lágrimas. Pero lo que él no esperaba era que chico pequeño estallara en risa, acaso la noticia le jodio la cabeza.
Después que termino de reírse el chico se enjuago las lágrimas-Eso es noticia vieja, no tienes algo mejor-él dijo lleno de veneno-ahora estoy en fase de venganza- dijo giro sobre sus talones para irse pero una mano lo agarro.
-Aquí tiene un servidor, Kufufufu- dijo el chico con un destello en sus ojos desiguales, el chico era interesante, la excitación cosquillo sus venas.
-No gracias-tirando de sus brazos, el entro al asesor, escucho un lastima después de su risa espeluznante.
Cuando llego a la puerta vio a Gokudera en frente de su puerta A27, el sonrió saludando al chico. Solo vio la cara iluminada del de chico era tan radiante era como si se había encontrado mil dólares en la calle.
Tsuna abrió la puerta dejando pasar a su vecino, en cuanto el cerro la puerta el chico de cabeza plateada lo abordo, colocando sus manos en las caderas del chico lo atrajo hacia su cuerpo, capturando sus pequeños labios color rosa.
Tsuna le susurro a Gokudera que iba terminar lo de ayer, el hombre más alto se apoyó contra el filo del mueble de granito gris de la cocina. Tsuna bajo la cremallera enterrando su cara en la entrepierna de Gokudera, Gokudera pensaba que podía volverse adicto a las mamadas del castaño, él se preguntó cuántas parejas había tenido antes de casarse para tener esa experiencia; pero Tsuna solo ha tenido una pareja y solo ha sido Alaude el hombre que le arranco la virginidad a los dieciocho años.
Gemidos, suspiros pesados el aire se encontraba caliente, todos perdidos en su momento Gokudera recibiendo el placer que hacia vibrar cada vena de su cuerpo, Tsuna en dar un buen servicio. El pene de Gokudera estallo en la cara del castaño, cuando Tsuna sintió que el de cabeza plateada estaba llegando él se apartó el recibió todo el semen del otro chico en su rostro aniñado. Para Gokudera era una imagen demasiado erótica lamentablemente ellos no eran los únicos que se encontraban en ese momento en el apartamento.
-¡Oh, Dios! Lo siento-grito el pelirrojo apartando violentamente su mirada de la escena que se encontró, mal momento para ir a la cocina a buscar un vaso de agua.
-Yo…yo lo siento me tengo que ir-acomodándose el miembro dentro de sus pantalones Gokudera salió corriendo del lugar dejando al moreno que manejara la situación de una forma el castaño estaba agradecido de que se fuera.
Tsuna tomo una toalla de papel y se limpió la cara después de todo el chico se vino en su cara, manchando su piel ligeramente bronceada. El suspiro pesadamente ahora como iba explicar lo que estaba pasando, Enma seguro va sentir asco de él. Él está casado joder y él estaba dándole una mamada a otro hombre.
Llego a la puerta de la habitación donde se estaba quedando el pelirrojo, el entro a la habitación encontrándola en oscuridad, caminando a ciegas el llego cerca de la cama.
-Enma-él dijo casi en un susurro, al instante el sintió que la otra persona se tensó-seguro piensas que soy una persona asquerosa.
-N-No, no yo no pienso-se apresuró a decir- yo no sé porque lo estabas haciendo creo tienes tu razones ¿no?-él dijo nerviosamente sintiendo el peso nuevo sobre la cama.
-Veras Enma, Alaude me engaña con su jefe que también es nuestro vecino del piso de arriba.
-¡Que!-grito el pelirrojo cómo es posible que hombre de hielo engañe al moreno, él estaba casi seguro que ese hombre era un puritano.
-Ya ves-dijo Tsuna aferrándose con todo su ser a no llorar, a no gritar era la primera vez que habla de eso, él siempre lo soporto todo el solo sin nadie que lo abofeteara por estúpido por permitirlo, sin que nadie que le diga que llore hasta que todo el dolor salga, que grite hasta que le duela la garganta, nadie que le diga que van a darle muerte dolosa a ese cabron de mierda.
El solo espero en silencio a que su marido llegara de su trabajo para cenar con él, para hablar y recibir las sobras que dejaba el otro hombre.
-Enma estoy pensando en follar con todos los de este edificio o alguien de la oficina de Alaude.
Enma escucho pacientemente, analizando cada palabra que había dicho no creía que su inocente amigo fuera ahí abriendo sus piernas como una puta barata, sabía que el chico es un romántico que solo con su amor de su vida en este caso su esposo. El escucho como salió un sollozo ahogado, buscando la mano del castaño en la penumbra la encontró-No piense en llorar ya no estamos a la edad de llorar como bebes.
Una risita se escuchó-Lo sé, lo sé además yo no era él bebe que lloraba a cada rato en el pasado-dijo divertido Tsuna.
-Oh, vamos eso era porque yo lloraba también por ti-ellos dieron una risita cómplice como en los viejos tiempos.
-Gracias Enma-Tsuna busco la cara del pelirrojo plantándole un beso en la mejilla.
-De nada-contesto Enma.