Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ghost por jeongleo

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLA.

HOLA.

HOLA.

 

PERDÓN. LO SIENTO. LO LAMENTO.

Alguien por ahí dijo "El 27 se acaba mi sufrimiento" y... ¿adivinen qué? ¡Pasaron casi tres meses y ella no actualizó!

 

LO SIENTO.

No tenía mucho tiempo para escribir y éso, lo siento, lo siento, skldjaldjkals, ¿quedó claro? ;;

Les traigo nuevo capítulo. Debería de traer dos para reparar la falta, pero a cambio, actualizaré dentro de muy poco. ¡Ésta vez no miento, eh! ;;;;;

Han pasado dos meses desde el día en que vi a ése fantasma que me pidió desesperadamente que encontrara a su persona 'especial'. Todavía no lo he encontrado, por cierto. Y hablando de personas especiales, de seguro se estarán preguntando qué es lo que está pasando con Hongbin en éste momento. Bien, debo empezar con que lo dieron de alta del hospital después del día en que lo recordó todo; lo he visitado algunas veces para ver que su condición no haya empeorado. Dice que el próximo semestre regresará a la escuela.

Es Diciembre. Me gusta la nieve, me gusta ver cubriéndola los edificios de la ciudad. Todavía no he recibido una respuesta a mi confesión, pero desde que empezó a nevar por allá en noviembre, mi imaginación ha volado alto y muchas veces se ha supuesto lo que sería pasar las fiestas navideñas con la persona a la que quiero. ¿Estoy siendo muy extremista, quizás?

Y otra cosa. Siento que mis habilidades para ver fantasmas están despareciendo poco a poco. No me molestaría que desaparecieran, pero tampoco quiero que lo hagan, sería extraño acostumbrarse después de unos años viendo espíritus todo el tiempo.

Ahora me dirijo a la casa de Hongbin en Seocho-dong. Tiene la pinta de que en algún momento tuvo padres ricos, de los que por cierto todavía no me ha contado. ¿Quizás sus papás están divorciados o algo así? Pienso un poco en ello para distraerme en el asiento de autobús.

— ¡Bin! ¡Abre! —Me tomo la libertad de gritar y hablarle de manera informal sin siquiera tocar el timbre; ambos "hemos llegado hasta éste punto". Ahora sí, pulso el interruptor del timbre para que él se de cuenta de que estoy ahí.

Son las cuatro de la tarde y traigo algunos guisados que hice yo mismo, él no sabe cocinar y la verdad es que me preocupa que siempre pida comida rápida en lugar de pedirme ayuda a mí o algo así, así como también me preocupa que probablemente no ha comido.

La puerta se abre y me muestra a un Hongbin que recién se ha tintado el cabello de color negro. Me gusta más así que en castaño, a decir verdad. Viste con un suéter azul que le queda bien a la época y lleva una taza humeante en la mano.

— Pasa. —Él sonríe—. ¿Quieres un poco? —Me dice, mostrándome la taza, indicándome que lo que contenía era chocoalte caliente.

— No gracias. —Niego con la cabeza—. En lugar de éso, toma, en un envase hay fideos que sólo tienes que calentar y en otro hay salsa para hacer jajangmyeon. —Le explico, extendiéndole la bolsa de plástico, mientras que él la toma sin rodeos poco después.

— Gracias... —Murmura, con poco ánimo, cosa que no debería pasar, digo, estaba frente a comida rica y encima, gratis—. Por cierto, ¿qué te trae por acá?

— ¿Qué no me traería por acá? —Le sonrío y me doy paso dentro de su hogar—. Vine a ver cómo estás.

Hace alrededor de un mes, le dije a Hongbin sobre mi habilidad. Él se rió y no me creyó al principio, pero ahora se burla de mí.

— Entonces, chico del sexto sentido, ¿qué te ofrezco? —Hongbin se encamina hacia la cocina, mientras yo me siento en un banco situado del otro lado de la barra para ver qué está haciendo con exactitud.

— Agua, supongo. Ya comí, ¿verdad que tú no lo has hecho? Anda, sé que quieres ése jajangmyeon.

— Ya he comido, gracias.

Me respondía de manera cortante, ¿le ocurría algo, quizás?

Estuve en silencio por un rato hasta que Hongbin llegó con mi vaso de agua y me pidió que nos sentáramos en la sala.

— Hongbin...

— Estuve pensándolo. —Me interrumpió—. Realmente lo hice. Ya van más de dos meses y aún me sentía acomplejado por tus sentimientos hacia mi, pero, ¿qué hago si no puedo evitar ésto?

Mi corazón palpitaba tanto que podía sentir que en elgún momento escaparía de su celda. Mi imaginación volaba y volaba alto, me hacía ilusiones de que podría recibir un sí.

— Creo que... —continuó— Podría intentarlo.

Mis labios formaron una 'o' de la sorpresa, pensando que quizás estuviera soñando o algo así, sí, éso era.

Vamos Hyuk, despierta.

No es real...

— ¿Q-Qué? —Tartamudeé, no podía evitarlo, no en ésa situación.

— Lo estuve pensando mucho, cosas como que ambos somos hombres y que seremos mal vistos por la sociedad coreana, están todos llenos de prejuicios. —Afirmó, bajando su cabeza de poco a poco—. Era uno de ellos también. Pero de verdad, repasaba el tema día tras día, algunas veces hasta no podía dormir por tu culpa, y he llegado a la conclusión de que todo éso ya no importa.

No era real, no era real. Vamos, Hyuk, ¿por qué no estás despertando?

— Eh...

— No tienes qué decir nada. Tampoco se trata de un sueño. —Aquello lo dijo mirándome directamente a los ojos, como si estuviera leyendo mi mente—. Sólo, eh, ¿cómo se dice en ésta situación?

— "¿Quieres salir conmigo?" —Le sugerí, riendo un poco después.

— Sí, éso podría funcionar. —Río de una manera nerviosa que hasta me pareció tierna.

Pasé el resto del día en casa de Hongbin. Hablamos de temas misceláneos, más como amigos que como una "pareja nueva" por así llamarnos, mientras comíamos pan dulce y calientito que él se encargó de comprar para mí.

— Por cierto, Bin, ¿qué hay de tus padres? —Le pregunté, viendo fijamente el televisor. Estaban pasando un popular programa de la SBS.

— Ambos son dueños de una importante empresa automotriz. No he sabido de ellos en años, pero me envían dinero cada tanto tiempo para mis gastos personales. Lo uso mientras me quedé sin el trabajo de la cafetería, pero quiero conseguir uno, no quiero depender de gente que reemplaza el amor que nunca me dió con cosas materiales. —Explicó—. ¿Y tú?

— No lo sé. Desde que tengo memoria, siempre viví con el abuelo, hasta que él murió de cáncer. —Reí, como para quitarle importancia al asunto. ¿Que si lo extrañaba? Muchísimo—. Desde entonces, me valgo por mí mismo, como podía ver fantasmas, era bueno resolviendo casos y me contrataron en la oficina de policía para que trabajara como detective a pesar de mi corta edad.

— Oh, entiendo... —El pelinegro volvió a voltear a la pantalla del televisor. Una de las características y populares carreras de 'Running Man', que tenía como invitado a un actor se llevaba a cabo.

Era demasiado temprano como para recargar mi cabeza en su hombro o como para despedirme con un beso en la puerta de su hogar, así que sólo me fui ondeando mi diestra hacia la parada de autobús. Eran las ocho de la noche, cosa que había puesto él de pretexto para que me fuera, "¿No es muy tarde? No alcanzarás un autobús y no quiero que te vayas caminando solo en ésta oscuridad y en éste frío. Y encima, ninguno de los dos sabemos manejar", dijo.

Descubrí también en éstos meses que el antiguo dueño del café donde trabajaba Hongbin era también aquel fantasma que me pidió encontrar a un tal Cha Hakyeon. Tenía planeado ir a preguntar a los antiguos empleados de The Ravi's Place si es que alguna vez lo conocieron.

Notas finales:

¿El capítulo fue muy corto? ¿Los decepcioné? :((((.

 

Dejen sus reviews de todas formas ;;;

 

Preguntitas:

 

1- Si pudieras elegir tener un superpoder, ¿cuál sería?

2- ¿Puedes recordar fechas importantes como aniversarios y ésas cosas?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).