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Ghost por jeongleo

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Notas del capitulo:

¡Hooooooooola!~~

 

¿Cómo están todos? 

Hehe, ésta vez actualicé más temprano TT_TT

 

Ésta vez Hyuk y Bin obtendrán un poco de información :D

Y al parecer en éste fic aparecerán algunos de los chicos de BTOB (BTOVIXX yay)

 

Cuéntenme qué les pareció :)

"Soy el prometido de Taekwoon" "Soy el prometido de Taekwoon" "Soy el prometido de Taekwoon". Aquellas palabras se repetían y repetían muy dentro de mi cabeza, como si hubiera un disco descompuesto dentro. ¿Qué significaba todo éso?

Me derrumbé de rodillas al suelo frente a la casa de Taekwoon, o más bien, de Taekwoon y su prometido. Estaba inmerso en mis pensamientos, dirigiendo mi mirada al pavimento, pero, vi la mano de Hyuk posarse (o más bien, colocarse ahí, atravesando mi piel) en mi hombro derecho.

Sin embargo, escuchaba todavía la conversación entre Jaehwan y Sanghyuk.

— ¿No me va a invitar a pasar? Aún hay preguntas qué hacer. — Decía el menor, recargando el peso de su codo derecho en el marco de la puerta del apartamento.

— ¿Debería?

— Por supuesto que sí. Entre menos se oponga, es menos probable que usted termine en la cárcel.

— ...¿Cárcel? — El hombre desconocido susurró para sí mismo, pensativo. — Ah, está bien, pase.

No pasó muy poco para que el hombre alto abriera la puerta. Se encontraba vestido con algo casual, pantalón de algodón color oscuro y camiseta estampada. No llevaba zapatos, pero tenía puestos unos calcetines de color azul claro.

Antes de pasar, ordenó a Hyuk quitarse los zapatos y dejarlos en la entrada, algo habitual en la cultura coreana.

Por mi parte, atravesé la puerta, observando en seguida el pequeño juego de sala que de alguna manera intentaba hacerme recordar algo, pero, para mi mala suerte, no pude ver nada que me diera alguna pista. Opté por sentarme en el taburete más pequeño, esperando para escuchar la conversación de los otros dos.

Se sentaron, uno frente al otro en los sillones que estaban acomodados de la misma forma; cargando con un plato y una taza de té verde caliente cada uno.

— ¿Y bien? ¿Puede explicarme cuál es exactamente su relación con Taekwoon?

— Bueno... ¿tengo que contar todo éso? Conocí a Taekwoon en la cafetería en donde ambos, además de Lee Hongbin, trabajábamos.

Hyuk sacó una libretita y una pluma de tinta negra tamaño bolsillo, y comenzó a escribir cada detalle en ella.

— Usted había dicho que ninguno de los dos conocía al señor Hongbin, ¿por qué?

— No lo sé. Fueron contadas las veces que hablé con él, ya que él hablaba más con Taekwoon.

— ¿El sabía de la relación que llevaban usted y el señor Taekwoon?

— No. Creo que no. Además, Taekwoon y yo comenzamos a salir poco después de que Hongbin entrara a trabajar, y no demostrábamos nada en frente de él o de los demás empleados.

— ¿Cuándo fue que usted y Taekwoon se comprometieron?

— Hace cuatro meses.

— ¿Cuatro? — Hyuk cuestionó un poco sorprendido, y luego, volteó a verme.

— Sí, cuatro.

— ¿Sabe usted qué fue lo que pasó con Lee Hongbin? ¿Cómo murió él?

Jaehwan negó.

— No tengo idea alguna. ¿Podría hacerle yo una pregunta a usted?

— ¿Qué es?

— ¿Por qué piensan que Taekwoon o yo tenemos que ver con la muerte de Hongbin?

— Estamos investigando a todos los que tenían algo que ver con Hongbin. No sólo a usted.

— Entiendo.

— ¿Cuál era el nombre de la cafetería?

— "The Ravi's Place". El dueño original era muy joven, y por lo que oí, murió hace unos siete años. Luego la pasó a su amigo Seo Inguk, quien era nuestro actual jefe. Por éso la tienda lleva el nombre de otra persona.

— ¿Puede decirme dónde está ésa cafetería?

Hyuk acercó su libreta y pluma a Jaehwan, insinuando que anotara ahí la dirección. Por su parte, Jaehwan lo anotó sin preguntar o quejarse.

— Creo que éso sería todo, es probable que luego me pase por aquí para hacerle unas preguntas al señor Jung Taekwoon. Ha sido un placer, señor Lee Jaehwan, gracias por responder nuestras preguntas.

— No ha sido nada.

Sanghyuk y el comprometido se pusieron de pie, estrecharon sus manos y luego nos retiramos.

— Por cierto, Hyuk... — Comentaba yo, mientras caminábamos por la calle en busca de la cafetería que Lee Jaehwan había mencionado. — ¿No crees que lo que decía el señor Lee no parecía verdad?

— Lo noté. No me veía a los ojos cuando hablaba, y en ocasiones sonaba titubeante. — Él comentó, de una manera tan seria que hasta daba miedo.

— ¿Eres de verdad un detective?

— Lo soy, ¿por qué?

— ¿De verdad? ¿En serio? ¿No estás jugando?

— Sí, sí y no. Desde joven he trabajado ahí.

— ¿Por qué? — Pregunté.

— ¡Mira éso! Creo que ésta es la cafetería de la que estábamos hablando. — Hyuk señaló a una cafetería con fachada francesa, con el gran letrero "The Ravi's Place". De nuevo, estaba intentando cambiar el tema de conversación.

Entramos a ése lugar. El decorado interior era lindo, y suscitó una imagen pasada en mi mente. Podía recordarlo a la perfección, pero no podía recordar qué sucesos habían pasado ahí. Hyuk tomó asiento en una de las mesas libres, y yo lo hice frente a él.

— ¿Qué desea pedir? — Un mesero se nos apareció en seguida.

— Quisiera ver al dueño de éste establecimiento. — Hablaba Hyuk, en el mismo tono de detective que había usado antes.

— ¿Por qué?

Hyuk sacó de su bolsillo sus identificaciones de la policía, y sin decir más, el empleado lo llevó hasta la oficina del dueño.

Era todo un desorden. Habían papeles por aquí y por allá, y una taza de café americano a medio terminar. En el centro, se encontraba un adulto, de unos treinta años de edad, cabellos negros y largos, ojos rasgados. Recordé que las chicas se morían por él en cuanto le veían por su mirada que causaba una buena impresión sobre él.

— ¿Qué es? — Preguntó el dueño malhumorado a su empleado.

— Alguien de la policía quiere verlo, jefe. — Respondió el joven.

— ¿Huh? ¿Qué hice ahora?

— No lo sé, mejor vea qué es lo que quiere.

El presidente Seo hizo un ademán al empleado para que se marchara. Hyuk tomó asiento en la única silla que se encontraba frente a él.

— Buenos días, señor Seo, mi nombre es Han Sanghyuk, investigador y detective de la policía coreana.

— Sí, hola. ¿Qué es lo que quiere? Lamento si me veo descortés, pero necesito que sea rápido. Tengo muchas cosas por hacer.

— Está bien. Quería hacerle unas preguntas para resolver un caso, no tomará mucho.

— ¿Sobre qué caso?

— ¿Usted tenía a un empleado llamado Lee Hongbin, no es cierto?

El jefe se quedó atónito al oír mi nombre.

— ¿Hongbin? ¿Han sabido algo sobre él?

— Estamos intentando resolver su caso, señor. ¿Qué era lo que hacía Lee Hongbin en éste establecimiento?

— Él era uno de mis mejores empleados. Era un gran mesero, y en ocasiones también cocinaba. Parecía tenerlo todo: felicidad, amor, e incluso venía de una familia adinerada por los datos de su currículo. Un día nos comunicaron su terrible noticia.

Hyuk asentía al oír sus palabras y anotaba las frases clave.

— ¿Sabe qué relación tenía él con el señor Taekwoon?

— ¿Con Taekwoon? Sólo se veía que eran buenos amigos. Pasaban mucho tiempo juntos, pues ambos eran meseros.

— ¿Qué relación tenía el señor Taekwoon con el señor Lee Jaehwan?

— No tengo la menor idea. También se veía que eran cercanos. Hace unos días, ambos renunciaron, y luego me enteré de que comenzaron a vivir juntos.

— ¿De casualidad no sabe cuál fue la causa del accidente del señor Hongbin?

— Sólo supe que Taekwoon vio el accidente. No sé quién más podrá haberlo visto. Pero Taekwoon sólo nos comunicó la noticia, no especificó el por qué.

— ¿Qué otros empleados tenía usted para ése tiempo?

— Estaban Taekwoon, Hongbin, Jaehwan, además de Lee Minhyuk, Yook Sungjae, Jung Ilhoon y Lim Hyunsik.

— ¿Podría prestarme la información de contacto de todos ellos?

— ¿Es con fin de investigación, cierto?

— Así es, señor.

Inguk soltó un suspiro, se puso de pie y buscó entre unos casilleros cerrados con llave. Después de unos minutos, volvió a su asiento, cargando unas seis carpetas. Supongo que entre ellas se encontraba mi información.

— Éstos son. Son los currículos. Hay información que podría serle útil para su investigación.

— Muchas gracias, señor Seo.

— Llámame Inguk, muchacho.

— Claro, señor Inguk, ha sido un gusto conocerle, ya me retiro para dejarle trabajar.

— Está bien, suerte en la investigación. Cuando encuentren algo sobre Hongbin, avísenme.

El jefe nos despidió con una sonrisa, agitando su mano de un lado a otro. El empleado de antes abrió la puerta y nos dirigió hacia la salida.

— Hyuk, ¿no crees que es raro?

— ¿Qué cosa?

— Que el jefe Seo nos haya dado toda ésta información.

— Debemos ser agradecidos con él, sunbae. Nos ha dado un montón de personas para investigar.

"Claro", pensé. Ahora podemos preguntarle a cuatro personas más.

Notas finales:

¿Quéeeeeeeeeeee les parecióooooooooo? :D

 

Déjenme sus reviews, por favor TT.


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