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Promise ~ HunHan por Joshe

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Notas del capitulo:

Hola :3

No demore mucho en actualizar eso es un milagro.

Que dolor saber que nadie deja mensajes al respecto(? me conecto... y solo 4 mensajes :C eso demuestra que no es un buen fics(? me duele el alma.

Espero que les guste este capítulo -cejas-

Capitulo 8

 

La exhibición ya había terminado, ahora, todas las personas de la universidad podían entrar como si fuera un museo. La nota me la daban en clase, así que no me preocupe por seguir allí. Estaba en el baño viéndome al espejo; con la respiración lenta y pesada. 

¿Cómo pude haber cambiado toda la historia de mi pintura?

Todos quedaron anonadados cuando empecé la “historia” del Ángel y el niño. Mis padres sabían exactamente la historia: “Un Ángel que abandona al niño, pero promete buscarlo y no lo encuentra”. No vi más a Sehun mientras exponía; no me sentía lo suficientemente valiente para verlo mientras contaba nuestra historia.

-Me gustaría saber… si ese niño… era yo –Su voz hizó eco no tan sólo en el lugar, también en mi corazón. Me encontré con los ojos de Sehun en el espejo y sentí un fuerte cosquilleo en todo mi cuerpo–. Todos allá afuera hablan de tu pintura, y por supuesto, de tu historia –Término de entrar al baño y cerró la puerta con seguro.

-¿Por qué viniste? –Pregunté; eso fue lo único inteligente que puede decir. No me atrevía aceptarle que era nuestra historia. No me atrevía a decirle lo mucho que lo he extrañado, y he querido: “Este Ángel, nunca se cansó de buscar a ese niño por años. Lo extraño, lloro, y grito su nombre muchas veces. Pero a pesar de todo… nunca lo dejó de querer. Nunca lo dejo de amar. ¿Por qué no quiero que él lo sepa? Ni yo mismo lo sé.”

Sehun se encogió de hombros y se recostó de la pared con los brazos cruzados en su pecho. Me vio unos largos segundos y hablo–. Alguien, me hizo abrir los ojos –bajó su mirada a sus botas negras y suspiró –Lo siento –susurró, tanto para él como para conmigo–. Siento mucho haber tratado de alejarte y haber sido una mierda cuando te vi por primera vez. Luhan, lo siento. Siento haberme comportado como un maldito imbécil contigo. En serio, lo siento y mucho. –dijo viéndome a los ojos desde el espejo. Tenía la mirada totalmente perdida y apagada.

-No sé… qué… decirte – Balbuceé. Y era verdad; yo no sabía que decirle después de todo esto. Pensé que se burlaría de mí y me etiquetaría como la persona patética que no puede superar su pasado.

-Al menos acepta mi disculpa.

Me gire y nos vimos. Había un total silencio, apenas se podía escuchar la música clásica afuera del  museo y algunos murmullos. Asentí y vi como Sehun aflojo su puño visible en el pecho.

-Eres tan extraño –confesé despacio–. No sé con qué me puedes salir mañana. Quizá, me tratarás como a tu mejor amigo, o, como si no me conocieras –alzó sus cejas y luego meneo su cabeza con una pequeña sonrisa en su rostro–.Lo ves, ahora te ríes –fue inevitable y también deje escapar una sonrisa.

-Luhan, anoche, cuando llegue a casa; Kai y yo peleamos. Primero fue una pelea de golpes…

-¡¿Peleaste con Kai?! –pregunté sorprendido.

Sehun asintió y me señalo su ceja izquierda. Vi, y tenía un pequeño corte. Abrí mi boca y luego le fruncí el ceño, antes de que yo empezará a hablar, él me interrumpió.

-Ya nos hablamos –afirmó encogiéndose de hombros–. De hecho, luego de que tuvimos esa pequeña pelea… hablamos. Él es la persona que me hizo abrir los ojos Luhan. Y me alegro de que allá sido Kai. Porque solo él, y Kris, conocen mi pasado; te conocían a ti. Desde que te vi, no quería involucrarte en mi nueva vida, no quería que te dieras cuenta en la porquería que soy ahora; y yo mismo lo estropeé, yo mismo fui el culpable de que tú supieras quien soy. Pero Luhan, sabes que yo nunca quise ser así. Tú mismo lo dijiste allá afuera mientras exponías.

Mordí mi labio y recordé lo que dije: “El Ángel soñaba con la sonrisa y la voz del niño. Esa era su canción favorita. Esperaba todas las noches para poder soñar con él, y recordar al niño dulce, amable y respetuoso”

-Sé que ahora es difícil que yo sea dulce, amable y respetuoso. Es muy difícil ser como hace 12 años – prosiguió  hablando con lentitud–. Pero si tan solo me dieras una oportunidad. Si pudiera devolver el tiempo, lo haría; solo para que sepas que también te he extrañado, y haría todo para tenerte, por estar contigo. Y no como tu amigo solamente.

 “haría todo para tenerte, por estar contigo. Y no como tu amigo solamente.”  Esas simples palabras hicieron una explosión en mi mente y mi corazón. Literalmente quería tirarme al piso y rodar de pura felicidad.

Mi corazón se hincho de tal manera, que lo sentía palpitar en mi garganta.  

Sehun se acercó a mí con pasos decididos. Él tenía los ojos fijos en mi rostro, la acuno en sus dos manos, y me hizo sentir fuertes tirones dentro de mi estómago. Nunca había sentido algo así como aquello; podía sentir como su piel suave y cálida hacia contacto con mi mejilla.

-Luhan, sé que no soy la mejor persona. Las posibilidades de que puede hacerte feliz… son nulas. Pero realmente quiero tenerte en mi vida, deseo que estés conmigo, quiero que seas para mí, así como yo quiero ser solo para ti. –dijo con su voz fuerte, y a la vez suave. Sus ojos estaban mirando los míos; como si tratara de descubrir que estaba pensando–. Desde que te vi, volviste mi vida un total desastre; más de lo que ya estaba –una sonrisa apareció en su rostro, para luego arrugar su frente mientras pensaba que me podía decir. Puse mi mano en la suya, y el las miro unos segundo–. Quiero que me enseñes a querer otra vez. Yo quiero enamorarme, deseo hacerlo. Pero solamente estoy dispuesto a entender el amor si es contigo. ¿Me enseñarías a amarte? ¿Lo harías? –me hizo esas preguntas, pero ni siquiera me dejo hablar–. Luhan, tú me has hecho sentirme distinto. Se siente raro, pero es extrañamente agradable que me hagas sentir así. –confesó con un gran brillo en sus ojos.

Yo sin duda, no tenía palabras para responder, y eso me molestaba. Quería decirle tantas cosas; quería gritarle que es un imbécil, que lo odiaba por haberme hecho sufrir estas últimas semanas. Pero también decirle que yo también quería estar con él.

Sehun, Sehun, Sehun, y tres millones de veces más Sehun, cada latido de mi corazón era ese chico que estaba enfrente de mí, diciéndome que lo enseñe a querer otra vez, diciéndome que estaba dispuesto a amar pero si sólo era yo.

-Más nunca, intestes alejarme de tu vida –susurré con los ojos cristalizados.

Sin pensarlo, ya nos inclinábamos el uno hacia el otro –o  mejor dicho, caímos–  Sehun soltó mis mejillas; para agarrar cada lado de mi cuello. Me pegó a su cuerpo, y sentí un escalofrió. Acercó sus labios a los míos y susurró: “No sabes cuan loco me vuelven tus labios, mejor dicho. No sabes lo loco que me vuelves tú.”

Me sentí desfallecer, y casi me desmayo cuando sus labios se unieron junto a los míos no tarde mucho en corresponderle el beso.

Tan dulce.

Tan suave.

Cerré mis ojos y me deje llevar ante todas la sensaciones que desprendía mi cuerpo. Millones de mariposas inexistentes revoloteaban en mi estómago sin parar, queriendo salir de allí, liberarse de mi interior que, –literalmente– quería explotar.

Su manera de besar me estaba enloqueciendo; tan lento y suave. Mientras que mi corazón latía desenfrenadamente, desbocada ante no tan sólo el beso, sino a lo que me dijo. Lo que me confesó, lo que me pidió.

¿Así se sentía la felicidad?

¿Tan bien? ¿Tan perfecta?

Rodeé su cuello con mis brazos y ladeaba mi cabeza de vez en cuando para sentir su beso de distintas formas. Su lengua delineó el contorno de mis labios, abrí un poco mi boca, invitándolo a que la explorara más a fondo. A que disfrutará de ella tanto como yo deseaba disfrutar de su lengua dentro de mi boca. El beso paso de ser suave y lento a rápido, necesitado, hambriento… apasionado.

Y de algo yo estaba seguro, jamás podría saciarme de los labios de Sehun. Jamás.

Nos separamos debido a la falta de aire, su aliento chocaba con el mío. Nuestras respiraciones agitadas, sus labios estaban rojas y algo hinchadas.

Me soltó, para luego agarrarme y montarme en la encimera del baño y quedar entre mis piernas que ya le rodeaban su cintura. Mordí su labio inferior, y soltó una fuerte exhalación cuando choco su cadera con la mía.

Reí descaradamente ante su respuesta a mi roce. El me sonrió y volvió a repetir el movimiento. Jadeé, cerré mis ojos y gemí cuando lo repitió con mucha más fuerza.

 -¿Te gusta? –Preguntó; su voz estaba totalmente ronca. Eso me excitó. Y me excite aun más cuando me beso el lóbulo de mi orejea-. Respóndeme, ¿te gusto? –Y lo volvió a hacer, gemí un poco más alto.

Abrí mis ojos, encontrándome con su mirada chispeante. Lleno de deseo.

-Sabes que sí. –Contesté. Enredando mi mano en su cabello atrayéndolo a mí para besarlo con fuerza. Su lengua rápidamente estaba dentro de mi boca y la mía no tardó mucho en unirse con la suya en empezar una batalla en la cual no me importaba perder, yo ya estaba perdido. Me perdí en Sehun desde la primera vez que lo vi después de 9 años. Él es mi hermosa perdición.

¿Cuántas personas habían besado antes? ¿13 o 16?

No lo sé y no me interesaba saberlo;  nada se le comparaba a Sehun. Sus labios eran suaves, y una total maravilla. Jamás imagine llegar a esto con él…

Bueno, sí.

Pero era mejor a lo que imagine. El beso fue perfecto; fue duro, desesperado y tierno a la vez. Nada aterrador. Mis brazos se relajaron y solté su cabello sin darme cuenta que aún tenía mi puño cerrado. Mi corazón, y el de él latían con tanta fuerza, que ese era el único sonido que podía escuchar –ya no le prestaba atención al mundo de allá afuera. Solo éramos él y yo– Su frente, ahora estaba fuertemente pegada con la mía, y aun respiraba con dificultad. Sus ojos cerrados, lo hacían ver relajado, se veía hermoso. Sonreí cuando él me abrazo y metió su cabeza en mi cuello –igual que aquella vez que me dejo. La sonrisa se desvaneció y sentí una oleada de miedo porque hiciera lo mismo de esa noche… tenía miedo de que me dejara–

Un fuerte sonido nos hizo sobre saltar, y se separó un poco de mi para ver la puerta desde su hombro. Vi cómo se tensaba su mandíbula, y se formaba una V entre sus cejas. Cuando Sehun iba a hablar; la persona de afuera se adelantó.

-¡Luhan! ¿Estás ahí?

¡Mierda! Esa era la voz de Hyung Ki. Lo había olvidado por completo

¿No se habrán escuchado mis gemidos, verdad?

-¡Sí! – grite, y Sehun se giró para verme a los ojos.

-¿Tu novio? –preguntó haciendo una línea con su boca, y yo solo asentí.

-¡¿Qué haces ahí encerrado?! –Hyung Ki aun le daba vueltas al pomo de la puerta de manera brusca–. ¡¿Te encuentras bien?!

Cerré los ojos con pesadez, y vi otra vez a Sehun–. Lo siento – le susurré para que solo él, pudiera escucharme.

-Aun tienes la oportunidad de salir por esa puerta, y encontrarte con él. Pero también tienes la oportunidad, de salir por esa ventana, e irte conmigo –señaló la ventana, y volvió a agarrar mi cara para que nuestros ojos se encontraran. Paso su dedo pulgar por mi mejilla, y se detuvo en mi labio inferior–. Piénsalo bien –dijo aun pasando su pulgar por mi labio y mirándome a los ojos.

¿Cómo quería que pensara cuando hacia eso? Su tacto me estaba volviendo loco; deseaba volver a besarlo. Deseaba volver a sentir su cuerpo pegado junto al mío.

Hyung Ki aun hablaba desde afuera; pero yo no prestaba atención alguna. Me baje de la encimera, y Sehun se alejó un poco de mi para darme espacio. Saque mi iPhone del blazer, y escribe rápidamente.

“Estoy en el baño, y necesito que distraigas a Hyung Ki. Invéntate algo, por favor; eres excelente en esto. Amigo, estoy con Sehun, y me iré con él.”

Iba a guardar mi teléfono, pero tuve una rápida respuesta de Baekhyun.

“Encantado de alejarlo de ti. Yo te cubro; eso sí, necesito que luego me das una gran explicación.”

Sonreí, y Sehun me miro extrañado. Me acerque a él, y bese la mitad de su boca cerrada; para luego ir hasta su oreja, y susurrarle–. Me iré contigo. Dijiste que querías que fuera sólo de tuyo. A donde sea que vayas yo estaré junto a ti.

Apretó su mandíbula, para tratar de ocultar su sonrisa triunfante.

-Entonces vámonos –agarró mi mano, y me llego hasta el final de la pared blanca; que al final de ella, se encontraba una ventana de unos 60cm de largo y 40cm de ancho. Sehun se montó en el inodoro, y abrió la ventana. Se bajó y quedamos cara a cara–. Voy a tomar tu pie, y te impulsaré. Una vez que la mitad de tu cuerpo quede afuera, no debes impulsar tu cuerpo hacia adelante; si no, caerás. No vayas a tener miedo, ¿está bien?

-Bien –afirmé sonriendo al procesar su plan de escape.

Estar con Sehun, iba a ser una locura y, eso era perfectamente maravilloso.

Tomo mi pie, y yo me afinque con una mano en su hombro una vez que me alzo y pude agarrarme de la ventana. Él me impulso y yo hice lo mismo para poder subir todo mi cuerpo hasta arriba. La ventana daba al estacionamiento; un carro pasó rápidamente, y seguí viendo a ver si encontraba rastro de alguna otra persona. No vi a nadie, así que saque una pierna, y luego la otra; quede guindando a un metro y medio del piso. Me deje caer; mis pies picaron por el choque del asfalto. Di otro vistazo al estacionamiento, y aun no veía a nadie. A los pocos minutos, Sehun ya estaba colgado de la pared y se dejó caer. Se giró, y me dio una sonrisa maliciosa de medio lado–se veía tan sexy cada vez que sonreía así–

-¿Seguro que no te arrepentirás? –me preguntó agarrando mi mano.

-Te hago la misma pregunta –respondí, y alce mis cejas.

-¿Vas a estar conmigo? –preguntó expectante a mi respuesta.

-¿Hasta dónde  te gustaría estar conmigo? –Contrarresté a su pregunta.

-Por siempre.

-Siempre estaré contigo, ya te lo dije.

Beso la parte alta de mi cabeza, y luego tiro de mi mano. Me guió hasta su Harley negra mate. Me colocó su casco cerrado todo negro, y agarró el casco que se encontraba en la motocicleta de al lado–. No creo que a Kai le moleste al ver que me lleve su casco.

-Yo tampoco creo–respondí sonriendo.

Sehun se encogió de hombros y volvió a darme una pequeña sonrisa –esta vez, no mostro sus dientes– Se montó en la Harley, y luego me subí yo. Por supuesto no pensé en rodear su cintura con mis brazos. Hizo rugir el motor, para luego sumergirse en la autopista.

 

Llegamos a su casa, y sentí una fuerte piquiña detrás de mí cuello.

Aquí empezó todo. En la “mansión” oscura.

Viéndola bien de día… no es tan acorde a su apodo. Era una casa victoria. La madera de toda la casa, son color gris; la puerta y ventanas, blanca. En las noches, la madera parece negra, dándole un aspecto macabro y escalofriante que hacían que mi piel se erizara.

Me baje, y tuve dificultad para desabrochar el casco. Sehun puso mala cara, y me lo quitó.

-Por eso odio estas cosas. Solo sirven de estorbo –le echó una mirada con disgusto al casco, y lo puso en su motocicleta.

-Te protegen Sehun. No son estorbos –aclaré arreglando mi cabello. Sehun puso los ojos en blanco y agarró mi mano para guiarme hasta la puerta blanca de su casa.

Entramos, y todo estaba en un absoluto silencio. Le di un vistazo  a la casa, que ahora se veía totalmente diferente a lo que su nombre tenía. La vez que vine, las luces estaban todas apagadas; los muebles estaban ocupados por un montón de chicas y algunos chicos. La mesa de pool rodeada de gente; al igual que el futbol de mesa. Esta vez, la casa se veía desnuda sin todas esas personas; unos muebles negros de cuero, la mesa de pool en una esquina; al lado el futbol de mesa y el tablero de dardos. Las paredes blancas y el piso de madera negro. Al otro lado de la casa, pude ver un mesón enorme de mármol todo negro. La cocina estaba totalmente impecable –siempre los juzgue por ser “delincuentes”, pero la casa era extremadamente grande y ordenada– Giré mi cabeza, y me encontré con la mirada de Sehun que esperaba que yo dijera algo, o que me adaptara.

-Esta casa, es de Kris –habló con su voz ronca–. O bueno, él dice que de todos nosotros.

-Es bonita –comenté–. No entiendo por qué ese nombre.

-Se la dieron los vecinos. Chicos delincuentes que viven solos, que andan en motocicletas y carros de marca. Supongo que esas cosas nos hacían “misteriosos y oscuros” –agregó unas comillas con sus dedos blanco y luego continuó–. Te quiero llevar a un lugar. Ven –me agarró de la mano y sonreí como un estúpido por ese simple gesto.

Subimos al segundo piso, y conté 7 puertas –esta casa es más grande de lo que imagine– pasamos por la puerta del baño en que salió Sehun con aquella chica, y mi sonrisa se borró. El volteó, e hizo una mueca de disgusto. Apretó fuertemente mi mano, y me guió hasta el final del pasillo. Abrió la puerta  negra de madera y suspiro. Me dejo entrar primero, y le di un vistazo: Una habitación con las paredes blancas. En medio, tenía una cama enorme, con las sabanas hechas un desastre. A cada lado, se encontraba unas mesitas de noche color negra. Había un mueble de cuero negro, con algunos pantalones, gorras y un bolso. Las paredes no tenían nada; solo dos ventanas, una puerta en la otra esquina de la habitación, dos espejos enorme en la otra esquina –supuse que era el closet, estaba entre abierto y visualice un zapato que impedía el cierre completo del espejo deslizable– y por ultimo un plasma al frente de la cama.

Mire a Sehun por encima de mi hombro, y él cerró la puerta–. Está es mi habitación –confesó en un susurro. Vi la cama hecha un desastre, y tuve un pensamiento fugaz de todas las chicas que han salido por esta puerta–. Tú, eres la segunda persona que ha entrado aquí –aclaró, como si leyera mis pensamientos– Bueno, Kris y Kai también han entrado… pero solo un par de veces. Nadie ha tocado esa cama aparte de mí. –débilmente me dio una sonrisa, y yo finalmente me volteé para quedar frente a él.

Era tan hermoso. Había cambiado, pero aún conservaba sus rasgos del niño que conocí hace años. Acune su cara en mis manos temblorosas, y vi sus labios hasta un punto que mi cerebro me decía que lo besara. Rechacé la idea, y me encontré con sus ojos.

-Entonces, ¿eso me hace especial?

-Siempre fuiste especial –murmuró con pena–. Esta habitación era un joyero vacío… hasta que entraste tú.

¿Cómo podía ser tan tierno y rudo a la vez?

Mi sonrisa se amplió por su confesión, y me puse de puntillas hasta que llegue a sus labios. Sin pensarlo, el rodeo mi cintura y me pegó a su cuerpo. Me puso de nuevo en mis pies, con la cabeza alzada para no romper el contacto. Me separé unos centímetros de su boca, y su respiración chocaba con la mía. El momento era perfecto. Pase mi pulgar por su labio inferior, y él lo mordió. Sin pensarlo, volví a besarlo; esta vez, de una manera desesperada.

Paso a paso, me llevaba hasta su cama; sin separarse de mí me acostó en ella. Tenía sus manos a los lados de mi cabeza. Agarre su cabello, y lo obligué a acercarse hasta que sus codos se afincaron de la cama. Soltó un sonido ahogado cuando su miembro choco con el mío. Yo sonreí entre el beso por el simple hecho de causarle tal sensación.

Sehun se pasó de mis labios, a mi oído –Te extrañe tanto –susurró como si fuera el mayor secreto de todos.

En realidad, era un gran secreto.

-Y yo a ti.

Se deslizo hasta encontrarse con mis ojos. Me vio unos segundos, y hablo suavemente–. Quiero hacerte el amor, Luhan.

-Entonces hazlo.

Notas finales:

-AHORA.ESPEREN.LA.CONTINUACIÓN-

por favor :c dejen sus mensajes: criticas, sugerencias, y esas cosas(????


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