Capitulo 1
12 años después.
-Mamá –La llame mientras me asomaba en la sala de estar viéndola sentada en el sofá leyendo una de esas revistas que a las mujeres les fascina leer–. Necesito que vengas a ver esto. –Alzo su mirada y me dedico una hermosa sonrisa mientras se levantaba del sofá y dejaba a un lado la revista, camino conmigo y entramos a mi habitación favorita de toda la casa, “Mi salón de arte”–. Mira –Dije lleno de alegría; ese tipo de alegría que brota desde lo más profundo de cada poro de tu piel y te hacen sonreír.
-¡Dios mío, Luhan… sin duda es hermoso! ¡Es muy hermoso!–Exclamo emocionada viendo mi cuadro recién pintado–. ¿Cuál fue tu record con esta obra de arte?
-Uhm… –Murmure fingiendo estar pensativo cuando en realidad sabía perfectamente cuanto tiempo había estado pintando; como bien dicen: “La pasión queda plasmada en nosotros y es eso lo que reflejamos al resto del mundo”. Y eso fue lo que hice, plasmar una de mis grandes pasiones en ese lienzo al frente de mi madre y yo. Pintar es un arte apasionado que te envuelve en mundo de colores, sueños, matices, formas, pensamientos, entre muchas cosas más que hacen que tus manos tomen vida propia y expresen todo lo que sientes–. 2 días y 4 horas. –Afirmé con seguridad.
-Seguro este será el mejor de toda la exhibición. –Comento con un gran brillo en sus ojos–. Estoy orgullosa que seas mi hijo.
Al escuchar sus últimas palabras mi corazón se acelero y las ganas de llorar se hacían más exigentes.
-Estoy orgulloso que seas mi madre. –Me acerque y le di un beso en la mejilla, me picaba mi garganta y me ardían los ojos pues en ese momento quería llorar, mi madre ya me había dicho en repetitivas ocasiones que estaba orgullosa de mi y en cada una de esas veces lloraba por la felicidad que me daba al escuchar de su voz encantadora: “Estoy orgullosa que seas mi hijo” ¿Cómo no querer llorar? Sí, siempre que me dice eso esas palabras retumban en mi mente y se van directo a mi corazón para internarse ahí y jamás salir. Me aleje suavemente de ella y me acerque mucho más a la pintura estando ahí tome el puente de mi nariz con mis dedos índice y pulgar para de alguna forma detener las ganas de llorar, respire profundamente y hable: –Deseo que sea una de las mejores, he dejado todo lo mejor de mí en esta pintura.
-¡Oh hijo! –Dio unos pasos apresurados hacia mí y continúo hablando con suavidad–. Sabes que esta vez el señor Chang comprara tu obra y será una de las mejores en su museo– Halagó mientras observaba cada detalle; la opinión de mis padres es muy fundamental para mí-. A mí me encanta todo, y no lo digo solo porque seas mi hijo, eh… lo digo en serio –Informó riendo.
-Siempre te han gustado todas mis pinturas. –Agregue riendo–. Esperare a que papá llegue y me dé su punto de vista; aunque sé que dirá lo mismo que tú. –Reí pensando al saber que me diría y en cómo sus expresiones cambiaban constantemente cuando le gusta algo.
-Por cierto, Baekhyun llamo hace media hora; no debe tardar en llegar. –Mi madre término de decir la palabra “llegar” y sonó el timbre –. Debería ser bruja… solo en Baekhyun, pero debería serlo. –Bromeo y me reí junto con ella.
La relación entre mi madre y yo se trataba casi como “hermanos”; hasta tuve esa gran valentía de confesarle que era homosexual a los 16 años, y ella nunca me rechazo. Mi madre se llama Lian, Tiene 46 años. En su adolescencia se enteró que no podía quedar embarazada; por lo tanto, opto en adoptar. Siempre que hablaba de tener un hijo… según ella eran mis características, y que al verme por primera vez, entendió la frase: “Amor de madre”.
-¡Hola! ¡Hola! ¡¿Cómo estamos por aquí hoy?! Porque yo estoy muy bien. –Escuche la voz alegre de Baekhyun en toda la habitación o como suelo llamarlo: “Mi salón de arte” haciendo escándalo… como siempre. Tiene 21 años y se comporta como un niño de 8 años, a veces eso es agradable pero la mayor parte del tiempo es verdaderamente frustrante. –. ¡Oh! Disculpe señora Lian, la sirvienta me dijo que Luhan estaba aquí y por eso vine corriendo –Hablo rápido y con su típico tono de voz juguetón para luego hacer una reverencia.
-No te preocupes Baekhyun, eres como de la familia. –Le dijo mi madre sonriéndole.
-De verdad ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! –Continúo haciendo reverencias y repitiendo constantemente: “¡Lo siento!”.
Mi madre se acerco hasta él y acaricio su rostro por lo que Baekhyun cerró sus ojos y sonrió cuando escucho a mi madre susurrarle no tan bajo ya que yo pude escuchar: “No te preocupes, está muy bien que seas así de alegre, eres muy encantador”.
Luego de ello se giro hacia mí y me dijo:
-Bueno, ya es hora de que me retire. Hijo, por favor le dices a tu padre que esta noche tengo guardia en la clínica.
-Claro, yo le digo. Pero, ¿a qué hora llegaras? –Pregunte un poco triste.
-Creo que antes de las 2:00am estoy aquí. No te preocupes, tu padre estará aquí a las 6:00pm.
-Bueno, entonces mañana te digo que piensa mi padre acerca de mi “obra” de arte.
-Claro que si cariño; es más, apenas me desocupe… los llamare.
-¡Perfecto! Que tengas un excelente día en tu trabajo.
-Te amo.
-Y yo a ti. –Conteste.
Se fue y vi a Baekhyun con su cara de ignorado.
…l fue y es mi único amigo en Corea del Sur. Cuando mis padres fueron transferidos por su trabajo… busque información de Sehun, pero no encontré nada; como si se fuese extinguido del mundo. Así, que… hace 4 años desde mí llegada, no me preocupe en seguir buscando. Me sentía solo las primeras semanas en la universidad de arte, y un día conocí a mi mejor amigo. Baekhyun, lo conocí en la biblioteca mientras estudiaba Chino, yo decidí ayudarlo… a cambio, de que el me enseñara un poco más de Coreano.
-¿Y qué tal? –Le pregunte señalándole mi pintura.
-Está bien; muy bien para haberlo hecho tú. Esto pareciera que lo hubiese hecho yo. – Inquirió con broma y un poco de sarcasmo.
-¡Ah, por favor! Ni siquiera has terminado tus dos últimos semestres. –Refuté devolviéndole el sarcasmo.
-No es mi culpa que tú seas 2 años mayor que yo. Por eso es que ya te falta un semestre. –Se quejo para luego sacarme la lengua. Personas infantiles y Baekhyun.
-Lo sé, lo sé, ¿siempre debes sacarme en cara que soy mayor que tú? –Pregunte poniendo mis brazos jarra. Bueno, a veces soy un poco infantil pero solo por Baekhyun.
-Claro. –Dijo riendo con autosuficiencia–. Por cierto, ¿Qué harás hoy a las 12:00am?
-Saldré a volar por ahí con mi escoba. –Respondí serio mientras arreglaba las pinturas.
-Que amigo tan cómico tengo yo. –Refunfuñó desordenando las pinturas que había puesto en su lugar–. ¡Yah! Hablando en serio, ¿Qué harás?
-No se Baekhyun, apenas son las 10:37am.
-Necesito que me hagas un favor. –Rogo con su voz de niño y cara de perrito abandonado–. Dime que si. –Lloriqueo; gesto totalmente infantil en alguien de 21 años. Pero como se trata de Baekhyun… ¿Qué se pude esperar?
-Depende Baekhyun. Si implica salir de mi casa olvídalo. –Sentencie con seguridad en cada una de mis palabras.
-¡Por favor, Luhan! Soy tu amigo –Dijo en voz alta casi gritando –. Es algo pequeño… muy pequeño.
-¡Ayy! Dime Baekhyun, ¿Qué quieres?
¿Algo sumamente difícil? Decirle que no a Baekhyun, no sé que hace que siempre se sale con la suya.
-Sabes que todos los viernes voy a ver a Chanyeol, mi carro está en el taller… y no me lo darán hasta mañana.
-Aja, ¿y? –Pregunte fastidiado.
-¿Puedes ir a buscarme? –Susurro haciendo cara de perrito mientras jugueteaba con sus manos.
-¡¿Qué?! ¿Y meterme a ese barrio? Si Hyung Ki se entera le dará algo. Aparte me tomara mucho tiempo llegar hasta allá, yo duermo. –Exaltado y hasta quizás un poco dramático soné pero no me importa quiero estar vivo y en buen estado cuando me toque presentar mi pintura en la exhibición.
-Por favor, tu noviecito no tiene por qué enterarse.
-…l no es mi novio, bueno si… ay no sé lo que seamos. Pero él siempre me habla de ese lugar y me dice que no es nada seguro. –Replique indignado saliendo del salón y empecé a bajar las escaleras.
-Luhan, voy casi que todos los días para allá, y mírame… estoy entero y si ningún rasguño –Hablo rápidamente mientras me seguía.
-¿Y por qué no le dices a tu novio que te traiga? –Pregunte apenas entre a la cocina.
-¡Ah que genio eres! No lo había pensado. Llegar a las 12:00am en una motocicleta harley davidson con mi novio que tiene aspecto de emo y gangster –Respondió otra vez con su sarcasmo.
-Con que se vista de negro no significa que sea emo. Y si es un gangster; hace poco me confesaste que se escondía de unos tipos.
-Les debía dinero, Luhan. No es su culpa que su padre le haya hecho eso y dejarlo con una gran deuda; además… ya la pago. –Bajo su cabeza.
-La pago, ¿o se la pagaste? –Pregunte alzando una ceja.
-¡Bueno si! –Levanto su mirada–. Lo ayude, era una suma muy pequeña. Aparte… mis padres ni saben cuánto tienen en su banco, ni se preocupan en revisar.
-¿Quieres jugo? –Pregunte dándole todo el desinterés que se merecía esta charla.
-¡Luhan! No me cambies el tema, y si… si quiero –Contesto dándome una sonrisa y después poniéndose serio–. Volviendo al tema, ¿puedes buscarme?
-Está bien Baekhyun, ¿Quién te aguantaría meses recordando que no te hice un pequeño favor? –Mi tono de voz asemejaba que no estaba de acuerdo pero ya no podía hacer nada.
-Obvio que tú. –Contesto sonriendo triunfal.
A las 4 horas Baekhyun se había ido a donde su novio. Según Hyung Ki, ese era el lugar más peligroso de Corea; no entendía como Baekhyun podía tener un novio de ese lugar. Mi padre llego a las 6:00pm y le mostré mi nueva obra, y estaba en lo correcto… le encanto.
Mi padre, era también mi amigo; siempre hubo esa confianza desde aquella noche que me durmió en sus piernas. …l sabía que yo era homosexual, no se decepciono… pero si se molestó por haberle confesado todo 2 años después que a mi madre. Mi padre se llama Yung y es dos años mayor que mi madre, es el mejor arquitecto de China, y fue transferido a Corea para dirigir muchas obras a realizar.
Estaba en mi cama leyendo cuando recibí un mensaje de Baekhyun a las 11:00pm diciendo que ya podía ir a buscarlo y dándome la dirección. Camine por la casa en silencio; rara vez salía sin decirle a mis padres a donde iba… en realidad siempre les decía, esta sería la quinta vez que no lo haría.
Respire hondo dos veces y prendí mi camioneta. No sabía que me aterraba más; no decirles a mis padres, romper el juramento de Hyung Ki, o llevar mi camioneta a ese barrio. La tercera opción era la más creíble. Les podía decir a mis padres mañana en el almuerzo a donde había ido, no le diría a Hyung Ki que solo fui a buscar a Baekhyun. Pero meter mi camioneta Avalancha negra… era mi mayor miedo.
-Bueno… aquí vamos –Suspire respirando hondo por última vez.
Mi GPS me indicaba por donde seguir, pero una vez que llegara al barrio… debería preguntar dónde quedaba “la mansión oscura” solo con decir el nombre me daban ganas de irme y dejar ahí a Baekhyun.
¿Por qué ese nombre?
Una pregunta sin respuesta, hasta que compruebe por mi mismo el por qué.
-¿Cómo no puede haber nadie aquí? –Hable molesto mirando a todos lados.
Le di una vuelta al barrio y solo vi a unos chicos en el final de una calle. Me llene de valentía y maneje hasta ese lugar. Vi muchas motos, que de hecho eran motocicletas muy costosas.
-Entonces, debe ser aquí –Asentí mientras bajaba las luces de la camioneta–. Vamos Luhan, no seas cobarde… te bajas, preguntas y si no es ahí te vas corriendo –Me auto-anime; respire hondo y me baje; camine hasta donde habían como 4 o 5 chicos y me llene de valentía–. Disculpen, ¿Saben dónde queda “La mansión oscura?” –Pregunte con la voz temblorosa. Pero me hacía creer que era por el frio.
-Pero miren lo que tenemos aquí –Escuche la voz de alguien, un chico parándose de su moto dándome a conocer su tamaño; en realidad era de mi tamaño, de piel oscura, con cabello negro levantado dándole un pequeño aspecto de “malo”–. Deberían venir personas así más seguido a este lugar.
-Kai, por favor… déjalo –Se escucho la voz de otro chico, de cabello negro y también con su tez morena–. Lo estas asustando.
-Esa es la idea Tao. Solo míralo. Cara de niño rico, su vestimenta, su camioneta. Sus padres pagarían una gran cantidad por rescatar a su hijo –Sentí un gran nudo en mi garganta al él decir eso.
-Si está aquí es por algo, alguien así no vendría a este lugar, y mucho menos solo.
-Si ustedes no aprovecharan la situación… yo sí; es mío. –Su voz era divertida para él, excepto para mí. Camino hacia a mí; cuando me fue a agarrar de mi brazo una voz lo detuvo.
-Kai –Hablo un chico saliendo de la casa, de cabello color negro y en la parte superior de un color rubio amarillento; vestía unos vaqueros negros, tenis negros, camisa blanca y una chaqueta negra. Su cara… su cara me era familiar.
-Sabes que si darían una excelente recompensa. Piénsalo… con eso te podría pagar la deuda que te debo.
-No hay necesidad –Sentenció caminando hacia nosotros sin quitarme la mirada de mi ojos.
-¿Qué mierda estás diciendo? Todo el tiempo me repites que te debo una gran cantidad de dinero, y si te lo pagare, porque gracias a ti… dure 1 día en la cárcel.
-Ya no hay necesidad de que me pagues. Si lo dejas en paz… no te cobrare ese dinero –Su mirada seguía clavada en la mía y a pesar de que quería con todas mis fuerzas no mirarlo, había algo en él que me era conocido y no me permitía dejar de verlo.
-¿Hablas en serio? –Pregunto sorprendido el tal Kai.
-Muy en serio. Ahora suéltalo, ve a buscar a Baekhyun y dile que su amiguito ya está aquí.
Kai me soltó el brazo y aquel chico y yo nos seguíamos mirando. El solo era apenas unos centímetros más alto que yo. Me agarro del brazo y rompió el contacto visual, me llevo hasta la camioneta, abrió la puerta y prácticamente me obligo a subir.
-No vengas más nunca a este lugar, es muy peligroso para ti –Más que una súplica lo sentí como una orden y eso me asusto un poco.
-No sería peligroso si todos fuesen como tú –Hable por segunda vez desde que me había bajado.
-En realidad yo no soy así… soy como ellos, y créeme que hubiese seguido su idea de secuestrarte –Confeso con el ceño fruncido.
-¿Entonces por qué me ayudaste? –Pregunte molesto. La simple idea de saber que me veía como damisela en peligro me molestaba.
-Considéralo una oferta –Agrego bajando la ventana y cerrando la puerta. Puso sus brazos en la puerta y se me acerco –. Te lo vuelvo a repetir… no vengas más nunca.
-Pero puedo darte aquella cantidad de dinero que ese chico te debe… considéralo una oferta –No podía creer lo que había dicho, no podía creer que haya hecho una “oferta” con un chico así.
Su risa choco en mi cara y se puso serio otra vez –. No hagas promesas que no puedes cumplir –Ataco con molestia y dureza en sus palabras.
-¿Qué clase de persona piensas que soy?
-La clase de persona que no cumple promesas, ¿no es obvio?
¿Cómo se le ocurre decirme eso?
¿Quién se cree que es?
¡Un momento! Su… su risa. Es igual a la de… ¡No, no! ¿No puede ser él, verdad?
Deje de pensar idioteces y le contesté:
-No me conoces. De mis 23 años… no pude cumplir una promesa; así que no digas que soy esa clase de persona.
-Tienes razón, no te conozco, y no me interesa hacerlo; así que no vengas y no me des tu dinero… no me hace falta.
Se alejó y le di un golpe al volante por la rabia, ¿Quién se creía ese estúpido? Vi a Baekhyun pasar por su lado despidiéndose con pequeño “saludo militar”
-¡Luhaaaan! –Grito Baekhyun montándose en el carro.
Aquel chico volteo cuando Baekhyun dejo de gritar mi nombre y me miraba directamente a los ojos; ninguno de los dos rompía el contacto visual, ambos teníamos nuestras miradas rígidas.
–Que molesto eres.
Cuando giraba el carro seguía mirándolo con rabia; empecé a subir el vidrio y puse en rumbo mi camioneta hacia la carretera.
-Allá anda Kai celebrando que ya no te debe nada. –Dijo un chico saliendo de la casa que vi por el retrovisor.
-¡Sehun, gracias! –Se escuchó el grito de Kai que llego en eco hasta mi carro.
El aire se quedó estancado en mis pulmones mientras mis ojos se abrían como platos.
Entonces si es él.