Cuando los demás no nos ven [Changjo & Ricky Oneshot Por Byeongari]
+Changjo -Ricky
Ricky estaba saliendo de la ducha cuando oyó el timbre de su puerta. Realmente le extrañó, porque no esperaba visita ese día, y menos a esa hora. Se puso una toalla alrededor de la cintura y se acercó corriendo a la puerta, entreabríendola y asomando un ojo para ver quién era. Al ver a su compañero Changjo abrió por completo y lo invitó a pasar, sonrojándose tímidamente por su semidesnudez. Changjo al pasar lo miro de arriba a abajo sonrojándose también, pero limitándose a disimular, continuar sus pasos hasta el sofá de la sala y saludar entrecortadamente.
+Ho-hola… -dijo el maknae intentando fingir normalidad en la escena y sentándose en el sofá-
-Hola… Eh… Yo… No te esperaba… -dijo Ricky, tapándose un poco con las manos y recriminándole con la mirada-
+Hacía tiempo que tenía ganas de verte sin el resto de los chicos, ya era hora de que habláramos a solas… Pero no quiero molestar, quizás sea mejor que me vaya.
Inmediatamente se levantó del sofá, sonrió levemente, como disculpándose, y se acercó a la puerta, ante la que todavía se encontraba Ricky. Posó su mano sobre el frío manillar para abrirla, pero en ese momento el mayor se la agarró.
-Hyung no te ha dado permiso para marcharte. Hablar, ¿de qué? -dijo Ricky tratando de parecer severo, completamente cautivado por la mirada de su dongsaeng-
+E-eh… Pues… De.. De…. De Niel. ¿No lo notas algo distante últimamente? -Respondió el más joven, intentando no pensar que una toalla era lo único que cubría a su compañero-
-Ah… De Niel-ah. Anda.. Siéntate de nuevo y espera que me ponga algo de ropa para hablarlo…
Ricky empujó cariñosamente a Changjo hacia el sofá, causándole el roce con él escalofríos. Changjo accedió gustosamente y se sentó, entreteniéndose con su teléfono móvil hasta que el mayor regresó con unos pantalones negros y una camisilla blanca que le sentaba bastante bien.
-¿Y bien? ¿Qué dices que le ocurre a Niel? -espetó mientras se sentaba de lado para poder mirarlo de frente-
+Bueno, sinceramente.. No vine a hablar de él… -un espeso silencio cargó el ambiente tanto de tensión como de comicidad- …sino de nosotros.
-¿De… Nosotros? -un color rosado emergió de las profundidades, dándole color vistosamente a las mejillas de Ricky, el cual desistió en sus intentos de parecer seco, lo cual creía que disimularía su indudable gusto por el maknae-
+Sí, verás..
El nato bailarín inspiró fuertemente, cerró los ojos y se acercó mucho a su hyung, quedando separado de sus labios por tan sólo unos milímetros, abriendo los ojos y viéndose reflejado en los de éste.
+No aguanto más esta atracción… Cada movimiento que haces provoca en mí unas oleadas de sentimientos que ya no soy capaz de controlar… Delante del resto no tenía otro remedio pero… Ya no puedo más..
Sin apartar la mirada del mayor y acariciando suavemente su mejilla, dejó que sus labios se rozaran de una manera casi imperceptible pero que encendió sus deseos y pasiones interiores desenfrenadas, para después besarlo despacio y lamer sus labios, los cuales se le antojaban dulces.
-Pero… Changjo.. Yo… -miró a su dongsaeng, dudando de si estaban haciendo lo correcto, pero pronto cayó en la cuenta de que el sentimiento era mutuo y de que ya no habría vuelta atrás… Ya no podrían olvidar ese beso, esa caricia. Mordió su labio inferior suavemente y clavó su mirada en él, llena de lujuria- No sabes cuánto tiempo llevo esperando esto..
+Yo mucho más… -susurró el maknae y continuó besándolo, introduciendo muy tímidamente su lengua en la boca del mayor, que siguió su propuesta.
- Así, acariciándose las lenguas mutuamente, el ambiente comenzó a caldearse aún más si cabe, y las manos de Changjo descendieron hasta el límite de los pantalones de su hyung. Acarició suavemente su miembro por fuera de éste, notando como se endurecía paulatinamente. Al escuchar un leve gemido emitido por el mayor, la excitación del maknae le hizo perder un poco más el control y lo llevó a quitarse la camiseta, quitándosela seguidamente a ese chico al que tanto deseaba. Continuaron besándose apasionadamente y notando como sus torsos se rozaban entre sí, atrayéndolos el uno al otro cada vez más. Ya escuchándose algunos jadeos, decidieron pasar al siguiente nivel y terminar de desnudarse cada uno al contrario, entre lametones, besos, caricias, miradas y mucho, mucho calor. Los dos primeramente se miraron a los ojos muy sonrojados, sabiendo que la vida les cambiaría por completo de un segundo a otro. Changjo, el más atrevido de los dos, descendió por el cuerpo de Ricky a besos: su cuello, su torso, su ombligo… Y llegó a su miembro. Lamió muy despacio la punta, notando la gran dureza de la que gozaba. Poco a poco fue perdiendo la verguenza y lamiendo un poco más. Cuando se dio cuenta, tenía la boca llena de él. Así, fue Ricky armándose de valor y embistiendo con fuerza la boca del maknae, que chupaba con ganas. A ambos les encantaba notar como aquella polla dura entraba y salía de la boquita del más joven, que realmente disfrutaba del momento. No mucho más tarde, Ricky acabó en la boca de Changjo, que se lo tragó muy despacio. Mirándolo a los ojos y con un poco de semen en la cara, el joven escaló por su cuerpo a besos y al llegar a su rostro susurró que quería ser el dueño de su piel. Lo besó apasionadamente y lo puso a cuatro patas en el sofá, lo cual le excitaba aún más. Empezó a lamerle su entrada muy lentamente, acelerando paulatinamente el ritmo, excitado al oír los jadeos de su hyung. Metió un dedo despacio, luego dos, y llegó a tres. Metiéndolos y sacándolos, las previas quejas de su mayor se convirtieron en gemidos, en suspiros, en deseos. Fue entonces cuando Changjo decidió colocar su erecto pene en la entrada, haciéndole sentir su glande. Jugueteando un poco con él, tentándolo y acariciándo su precioso culo con la punta, la metió entera sin previo aviso, haciéndolo ahogar un grito seguido de embestidas que produjeron muchos gemidos.
+¿Te gusta? A que sí, hyung… Dime que te gusta… Gime para mí…
-A-ah…Chang… Changjo… Más…. Dame más…
+¿Quieres más?… ¿Más fuerte?… Te voy a romper el culito… Y te arrepentirás de haber pedido más…
Seguidamente Changjo empezó a embestir más fuerte a Ricky, haciéndolo gemir y volver a ponerse muy duro. Ricky llevó la mano a su hombría, estaba muy cachondo y se quería masturbar. El maknae no lo permitió, quitando su mano y empezando a masturbarlo él mismo mientras seguía dándole muy duro, metiéndola y sacándola profundamente, ahora máS lento.
-Changjo-ah… m-me encanta…. Te deseo… Lléname de tu leche…. Por favor….
Al oír esto el joven no aguantó más y acabó en el interior de su hyung, para ver al sacarla cómo el semen goteaba por su culo. Le dio la vuelta y volvió a comerle la boca, haciendo de ello una batalla entre sus lenguas en la que claramente el jovencísimo Changjo iba en cabeza, difícilmente Ricky le seguía el ritmo. Entre beso y beso Changjo escuchó unas palabras de su hyung que le hicieron excitarse de nuevo, las cuales tuvo que obedecer.
-Hyung también quiere darte duro… Siéntate sobre mí.
Dijo esto sentándose recto, viéndose así cómo su enorme pene estaba duro al máximo, pidiendo a gritos que lo hicieran correrse. El maknae no tuvo otro remedio que obedecer y sentarse sobre él, gritando al notar cómo la hombría de Ricky lo partía en dos. Pronto se acostumbró a notarlo, empezando a gustarle. Cuando se dio cuenta, estaba gimiendo y moviéndose sin parar, deseando cada vez más.
+H-Hyung.. Yo… Ah… Quiero más polla…. Lléname de tu semen….
Y así fue como provocó que el mayor llegase al máximo clímax y lo llenara, suspirando después, mientras Changjo se levantaba y se tiraba en el sofá a su lado, agotado.
-Changjo-ah…. Y tú… Dijiste que venías a hablar de Niel…. Cuando digas que vienes por mí temeré.. -ríe un poco, acariciando la pierna del menor cariñosamente-
+Yo.. Es que… Anda, vamos a ducharnos, no le des mal ejemplo a su dongsaeng -sonríe y lo besa despacio mientras le agarra las manos para tirar de él hasta la ducha. Ambos se dirigen a la ducha, pero segundos antes de entrar a ella, Changjo detiene al mayor.
+Ricky, yo..
-¿Tú… qué? ¿Pasa algo?..
+Te amo.
Y dijo estas palabras besándolo apasionadamente mientras le acariciaba el cuello con suavidad, mirándolo a los ojos y entendiendo que el sentimiento era mutuo, pues Ricky se pegó más a él y por primera vez, tomó el mando en el beso.