Capítulo 12: "No es 'Hasta siempre'... es 'Hasta luego' (Parte 3)"
[…] TeaMin ssi, se encontraba debajo de mí, algo agitado, totalmente rojo y yo encima de él, entre sus piernas, mientras le había sujetado las muñecas, por instinto en la caída… Oh, oou… esto se veía mal…
-¿¡MinHo!? ¿¡Pero qué demonios!? ¿¡Acaso ustedes no tendrían que estar trabajando!? ¿¡Qué hacían detrás de esos árboles!? ¿¡NO ME DIGAN QUE ESTABAN POR HA-!?-
Mi tío, como nunca se puso sumamente nervioso, y su rostro por primera vez también, se tornó totalmente rojo.
Me puse de pie de inmediatamente, también totalmente rojo, y ayudé a TaeMin a ponerse de pie, a pesar de que él aún seguía, algo atolondrado por el golpe.
-Ya, ya SiWon, no estás en posición de reclamarles nada, aunque… veo que son bastantes guarros, niños…-
Liberó una risita traviesa, a lo que miré a TaeMin por impulso y él bajando la vista, se sonrojó notablemente, y pues yo me sonrojé aún más, si es que era posible.
-¡No-Nosotros no estábamos haciendo nada! ¡N-No es lo que parece! ¡Se los juro! E-es qu-que co-como y-ya e-es ho-hora del al-almuerzo ve-veníamos a-a avisarle a mi-mi tío, que y-ya debería re-regresar…-
Contesté totalmente nervioso, apresurado y tartamudo… HeeChul ssi, se rió nuevamente en mi cara, de lado, dándome a entender que no me creía absolutamente nada, pe-pero… ¡pero e-era me-medianamente la verdad!
-Oooh~ ¿En serio? ¿Y para decirle que era hora de la comida, tenían que estar ocultos detrás de esos árboles, observándonos durante un buen rato?...-
Comentó divertido, mientras se cruzaba de brazos, y nos miraba con altivez… yo simplemente bajé el rostro, no sabía que contestar a eso, pero TaeMin “metió la pata” al contestar él.
-¿¡Co-cómo lo sabe HeeChul ssi!?-
-Me lo acabas de confirmar en este preciso momento, niño TaeMin…-
Volvió a contestarnos con autosuficiencia, yo le miré ahora, algo enojado al haberle oído decir aquello… él abrió su ojos a más no poder, por unos segundos, para luego bajar nuevamente el rostro… mi tío, estaba sorprendentemente, callado y totalmente rojo.
-Ya, no importa, luego hablamos, por favor tío, venga con nosotros, es hora de volver a la casa, por un par de horas…-
Intenté sonar calmado, cómo si aquella situación, fuera de lo más normal, aunque no fuera así, realmente, pero a pesar de que logré sonar convincente y sereno, mi rostro no abandonaba el color rojo tomate que poseía…
-¡Yo! Eh… sí, claro, va-vamos...-
Miró a HeeChul ssi con algo de dudas, cómo si le estuviera pidiendo permiso para ir con nosotros, ¿¡Desde cuándo!? Pero aún así, HeeChul ssi, le asintió con aquella sonrisa burlesca de lado…
-Recuerda lo que hemos hablado, pues ahora no estás en la mejor posición de hacer o pensar en aquello…-
Se lo dijo con un tono más bajo de lo normal, calmándose repentinamente, mostrando comprensión en sus palabras… era extraño, no sabía a qué se refería exactamente, pero, segundos después, creí haberlo captado.
-De-de acuerdo, su-supongo que-que tienes al-algo de razón…-
-Algo no, LA TENGO…-
Habló mi tío algo tímido, y HeeChul ssi, le saltó casi de inmediato, remarcando aquellas últimas 2 palabras.
Luego de despedirnos momentáneamente de HeeChul ssi, nos dirigimos a la casa, y sorpresivamente, nos encontramos con la comida ya preparada, YeRin ssi, nos la había cocinado, alegando que era una de sus pequeñas formas de agradecernos, nuestra hospitalidad, y el haber recibido a TaeMin aquí, y haberlo “cambiado” tal y como ella quería…
Minnie, se sintió quizás algo apenado, humillado, o enojado, no lo sé, pero lo que sí sé, que su desvió de mirada, no era muy buena señal…
Traté de calmarme, agradecerle a YeRin con una pequeña reverencia, por haberse esforzado en hacer la comida, luego de eso, mi tío, me siguió y todos fuimos a sentarnos, en lo que ella, nos devolvía la reverencia con una sonrisa, algo tímida quizás…
Nos sirvió, y a pesar de que mi tío insistió en que no lo haga, ella aún así, “rebelde” le desobedeció dando inicio a una pequeña peleíta casi insignificante, terminando en unas suaves sonrisas.
TaeMin estaba demás callado, y yo preocupado por lo que habíamos escuchado, y por Minnie. Me encontraba algo anulado mentalmente, para poder sacar algún tema de conversación trivial.
Mi tío, también estaba demás callado, aunque hablando de vez en cuando, pero solo para adular la comida que estaba ingiriendo, YeRin ssi, seguía mostrándose agradecida, y asentía con una tímida sonrisa, pero aun así, no más de eso salía de su garganta.
Por lo que la cena transcurrió en un silencio algo incómodo quizás, o por lo menos para mí, sabiendo en la situación en que nos encontrábamos en estos momentos, TaeMin y yo… pues quizás si no estuviésemos tan “liados”, el silencio, me parecería algo totalmente insignificante, pero no era así… ¿lamentable, o afortunadamente?... quizás la… ¿segunda? No lo sé. Sólo sé que me está resultando algo incómodo, pues quería que ya nos dijeran todo lo que nos tenían que decir, y así tomar una decisión definitivamente…
Pero contrario a mis deseos, la comida transcurrió lentamente y en un silencio realmente tortuoso para mí, ya no aguantaba más, casi no podía comer, pero me parecería una falta de respeto hacia YeRin ssi, no comerme su comida… pues a pesar de todo el manojo de nervios y ansias que era, su comida se notaba que era deliciosa.
-Bien, ahora que hemos terminado de comer, creo que es la hora de aclarar todo, así que por favor… hablen fuerte y claro… explicándose…-
Nos impuso mi tío… mi corazón comenzó a latir dolorosamente de un momento a otro, y un nudo en mi garganta se formó de inmediato… ¿¡Porqué tanto miedo, tantos nervios!? ¡Es mi vida, hago de ella lo que quiera! ¡Además de que no es nada realmente del otro mundo! Simplemente, algo… “inusual”.
Suspiré, y por debajo de la mesa, TaeMin me tomó de la mano… YeRin ssi, se notaba que se puso notablemente nerviosa, seria e incómoda, mientras que yo miré por instinto a TaeMin de inmediato… él en su mirada, podía sentir que me transmitía todo su apoyo, o por lo menos eso quería creer… “Bien MinHo… si TaeMin pudo hacerlo, tú también puedes y DEBES hacerlo” Pensé para mí mismo.
-Por favor MinHo, no tengo realmente todo el día…-
Volvió a hablar mi tío una vez más, y mi garganta a pesar de que se encontraba en contra de “emitir palabra alguna” le forcé igual, aunque no sabía cómo empezar la conversación realmente. Simplemente, comencé a hablar…
-Pues, bueno… co-como sabrás, y-y como nos has visto… TaeMin y yo…- Apreté aún más su mano… e inhalando y exhalando una vez más, para tomar más valor, y tranquilizarme un poco, continué hablando, mirándolo a los ojos, aunque algo en mí, me “obligaba” a bajar la mirada… -Co-comenzamos a lle-llevarnos me-mejor lu-luego d-de u-un me-mes y-y medio…-
-No quiero toda su historia MinHo, sólo ve a lo que realmente importa…-
Decía mi tío cruzado de brazos, sentado aún en la mesa, mientras que YeRin ssi, se encontraba en su lugar, en absoluto silencio, con la cabeza gacha…
Yo, al no saber bien cómo decir las cosas, comencé a hablar demás, dando detalles extras, innecesarios, sin importancia, pero por primera vez, me daba cuenta que cuando estaba realmente nervioso, comenzaba a hablar y hablar sin parar…
-S-sí, lo-lo siento… bi-bien… pu-pues cu-cuando t-tu ba-bajaste de-de la camioneta hace 2 semanas en el pueblo, dijiste algo, qu-que realmente no-nos obligó a-a entablar u-una conversación… pe-pero no-no é-éramos tan u-unidos como ahora… pu-pues lu-luego d-de qu-que m-me ha-
-MINHO, ¿Qué acabo de decir?...-
-¡Es que no sé qué quiere que diga realmente tío! ¡Usted mismo dijo que hablara fuerte y claro, explicándome, y eso es lo que intento hacer, pero usted no me lo permite!-
Le contesté por primera vez, por culpa de los nervios extremos, que ya prácticamente al hacer latir tan frenéticamente mi corazón, en cualquier momento mi sangre comenzaría a bullir…
-El día ese… que volvimos de dejarlo a usted SiWon ssi, hicimos las paces gracias a usted, y a la hora de dormir, algo en mí cambió, pues me di cuenta de que podía confiar en él, y sin darme cuenta comencé a sincerarme con él… provocando así hacernos muchísimos más cercanos, pues realmente necesitaba palabras de aliento, y en ese momento, MinHo supo bien, decírmelas, causando que mis “sentimientos” hacia él, cambiaran…-
-TaeMin...-
Le miré sorprendido, en lo que su tía elevó la vista por primera vez al oírlo hablar, de esa misma manera, en que lo había hecho anteriormente, seria, decidida, determinada… él se soltó de mi agarre suavemente, para colocarla ahora encima de mi mano, y acariciarme de una manera que claramente tenían intención de relajarme… y pues aquello en conjunto, a sus palabras, me sirvieron, para que finalmente le dijera a mi tío lo que creo, quería escuchar…
Mi rostro se volvió serio ahora, ya estando más calmado, pero no del todo, y volví a tomar la palabra…
-Así es tío, su sinceramiento conmigo, también me hizo cambiar la manera de “verlo” al haberme permitido, conocerlo como realmente era, y pues… pues comencé a sentir cosas extrañas por él, hasta que me di cuenta de que me había enamorado de él, ¡y quiero seguir estándolo, durante mucho tiempo más! ¡Yo en verdad le quiero! ¡Por favor, sólo acéptanos, no le hacemos daño a nadie!...-
Finalicé, mucho más desesperado de lo que hubiera deseado sonar, pero pues, allí estaban impregnados mis verdaderos sentimientos…
Él nos miró algo sorprendido, quizás no se esperaba que me atreviera a contestarle de aquella manera, pero realmente, no pensé en nada, sólo en exteriorizar mis sentimientos… ya no podía aguantarlo más, quería que todo esto terminase de una buena vez…
Me le quedé mirando fijamente a los ojos, esperando por una respuesta… a lo que él por primera vez, me desvió la mirada, me sorprendí, tanto por eso, como por oír la voz débil de YeRin ssi, tomar “cartas en el asunto”
-Y-yo… n-no ¡No puedo aceptarlo! TaeMin… tu, tú de-debes de conocer a una buena chica, y de-de esa forma, esto que-quedará en el pasado… tú-tú no-no puedes ser… ser…-
-¿¡Tía!? ¿¡Qué dices!? ¿¡Por qué dices todo esto de repente!? ¡Yo-yo no necesito conseguir ni conocer a nadie más! ¡MinHo es todo lo que quiero para mí ahora! Y sí, sí tía, soy homosexual, ¡acéptalo! Esto no es algo que he decidido por mí mismo, ¡y no necesito a ninguna mujer en mi vida!-
-¿¡PE-PERO TU-TUS HIJOS!?-
-¡No me interesa ser padre! ¡Y en caso de que quiera serlo, ahora está la opción de adoptar! ¡Tía por favor, no me puedes hacer esto, no tú! ¿¡Acaso eres homofóbica o que!?-
-¡TaeMin! ¡No me hables de esa manera, lo que te digo es por tu bien! ¡Estás confundido, cegado por tus hormonas alborotadas de adolescente, pero no es lo que realmente quieres!-
-¿¡Y cómo sabes que es lo que realmente quiero tía, si no estás en mi cuerpo, ni en mi mente!? ¡No lo sabes! ¡Sólo crees saberlo, pero no es así! ¡Tú no sabes nada!-
-¡TAEMIN! ¡TE HE DICHO QUE NO LO ACEPTO! ¡TÚ NO PUEDES SER DE ESA MANERA! ¡E-eres como un hijo para mí, por lo que tienes que darme sobrinos nietos!-
-¡NO TÍA! ¡Eso es lo que TÚ quieres! ¡No lo que yo quiero! ¡Porque lo que yo quiero, es estar al lado de MinHo… ¿¡acaso no lo sabes!? YO LE AM-
Una abofeteada, “inauguró” un silencio sepulcral… ella, YeRin ssi, quien parecía ser una persona muy amable, cálida y cariñosa, abofeteó con violencia el rostro de MI Minnie… sin poderlo evitar, le miré con el ceño fruncido… pero no podía hacer nada… pues aquella pelea, realmente me tenía idiotizado, no porque fuera “interesante” sino todo lo contrario, me tenía demasiado preocupado, ¿mi tío quien tendría que resultar ser el obstáculo mayor, no lo era pero YeRin ssi, si? Esto realmente me resultaba sorpresivo…
-¡No fingiré ser quien no soy! ¡Ya no más! ¡Yo no tengo la culpa de que tu esposo se haya ido con otro hombre, y que por culpa de eso, haya muer-!-
-¡Cállate! ¡No sabes lo que dices niño insolente! ¿¡Qué habías cambiado!? ¡Sigues siendo el mismo mal educado de siempre!-
-¡Es tu culpa por no saber criarme! ¡Siempre ocupada en tus viajes al extranjero por un mejor bienestar, pero no te importaba dejarme tirado por meses, y que me las arregle solo! ¡Bruja, Te odi!-
Exclamó TaeMin, luego de haber sido callado, nuevamente con una abofeteada, colocando aún más roja aquella zona anteriormente golpeada, para luego de dirigirle una mirada de absoluto odio… salir corriendo de allí…
-¿¡A dónde vas niño insolente!? ¡Vuelve de inmediato!-
-¡Ya, YeRin, tranquilízate!-
Intervino mi tío finalmente, sujetándole de ambas muñecas, empujándola para que cayera en la silla, pues, al parecer se encontraba en un solo ataque de histeria o algo por el estilo, mi tío me miró de inmediato, con el ceño fruncido, y yo le correspondí de la misma manera, para luego asentir por instinto, e ir tras TaeMin, quien ya había azotado la puerta de entrada… salí corriendo de allí de inmediato, a pesar de estar aún algo “atolondrado” por todo lo vivido, segundos atrás…
-¡MINNIE ESPERA!-
Grité antes de salir, con todas mis fuerzas, como si aquello fuese a resultar oído por él… pero aún así lo hice, y me eché a correr, con todas mis energías.
Y cuando adelanté algunos pasos ya fuera de la casa, le vi efímeramente, dirigiéndose hacia lo que era de seguro el establo, pues de seguro, iría en busca de algún caballo, para dirigirse al manzanar, a pesar de no saber bien aún cómo cabalgar…
Aceleré mi paso a más no poder, dejando casi mi vida en ello, pues ya no podía estar más agitado, y le alcancé, nuevamente dentro del establo como aquella vez anterior, él a punto de sufrir algún ataque de asma… por lo que ya en la puerta del establo, coloqué mi mano en mi bolsillo, dónde tenía, su “bronquio dilatador”… el cual siempre llevaba conmigo, desde que me enteré que era asmático.
-TaeMinnie… Tae baby…-
Le llamé con angustia, mientras comenzaba a acercarme lentamente, él me miró y aún ultra agitado, sus mejillas, estaban inundadas de lágrimas…
-¡N-no l-lo e-eenti-tiendo… e-ella… ella-
-Sssh, no hables, no por ahora, toma, úsalo…-
Dije ya cerca de él, extendiéndole aquel pequeño aparatito, “salvavidas”, en su caso. Él lo miró por unos instantes, para luego mirarme a mí, erguirse e intentar sonreírme, pero le era imposible, con aquella agitación extrema, pues su intento de sonrisa, terminó convirtiéndose en alguna clase de mueca deforme, pero aún así no me importó, y una vez que usó aquel bronquio dilatador, le abracé, en lo que se calmaba paulatinamente…
-Todo estará bien Minnie, no te preocupes, ella no quiso decir ni hacer eso, compréndela, está aún conmocionada por la noticia… ella es realmente amable, y estoy seguro que con el tiempo, sabrá convivir con ello… sólo dale tiempo…-
Dije sorprendentemente, saliendo a favor de aquella mujer, pues a pesar de todo lo que le dijo e hizo, quería creer que no lo había hecho con su lucidez al 100%.
-Tiempo, tiempo es lo que menos tenemos… E-es que no lo entiendo MinHo… no entiendo porqué mi tía tiene que reaccionara así, yo. Yo, ya no quiero ocultarme más del mundo, sólo quiero ser feliz contigo, ¿Por qué es tan difícil?...- Me decía él ahora, con su voz algo quebrada y ronca, elevando su mirada lentamente hacia la mía, yo sólo me le quedé observando unos segundos, para luego volver a abrazarlo, contra mi pecho, y él continuó hablando… -El mundo definitivamente está conspirando en mi y nuestra contra, poniéndonos, cada vez más y más piedras, siempre…-
-Sshh, no te preocupes Tae Baby, de esas “piedras”, siempre vas a encontrar, porque así es la vida, pero a pesar de todo… y por más grandes que sean, si estamos juntos, si nos mantenemos siempre juntos, seremos capaces de quitar esas piedras del camino, por más grades que sean…- Le separé nuevamente, de mi cuerpo de manera lenta, en lo que le hablaba en aquel tono cálido y comprensivo, el se sorbió la nariz, y sonriendo dulcemente, limpié esas lágrimas con suma ternura y suavidad. –Recuerda que dije que te protegería, y ahora pienso hacerlo más que nunca… siempre. No te preocupes, no te dejaré caer, si estás conmigo, puedo hacerle frente a cualquier cosa… y por el tiempo no te preocupes, a pesar de la distancia… tendremos toda una vida… te amo amorcito…-
Le tomé del rostro con suma delicadeza, y le atraje hacia mí, besándolo de una manera mucho más delicada que de costumbre, como si estuviese besando un hermosa y delicada flor…una orquídea, sus labios correspondieron a mi toque, con esa misma delicadeza… delicadeza que para mí transmitía el mutuo apoyo que decidimos darnos, sellando aquello como una promesa, aquí y ahora, con este beso.
Cuando nos separamos, nuestras miradas se conectaron, le sonreí por inercia, como se me hacía costumbre cada vez que le veía tan de cerca, ese rostro tan bonito y delicado.
-T-Te a-amo MinHo, mi… amor… mi todo.-
Habló nuevamente él, con la voz un poco aniñada y ronca por el llanto anterior. Uniendo nuestros labios una vez más, besó mis labios sonrientes, y comencé a corresponderle, con un poco más de magnitud, mis manos se posicionaron mejor sobre su pequeño cuerpecito, su espalda, mientras que él buscaba la manera de envolverme el cuello entre sus brazos.
-Yo igual, que de eso no te quede dudas amorcito, TaeMinnie, te amo, en verdad que lo hago, sé que contigo no me estoy confudiendo, y estoy completamente seguro de lo que siento por ti, así que… como dije, lucharé por ti y por mí, por un “nosotros”. Te amo…-
Un beso, una mirada fugaz, y nuevamente un beso, me miró ahora fijamente y susurrándome ya algo más sonriente, y más calmado habla…
-E-eso… eso sonó como a una declaración, una proposición de matrimonio…-
Me sonrió aún más ampliamente, yo me le quedé mirando algo sorprendido al principio, para luego, sonreírle también de a poco… -Aún somos jóvenes… y me gustaría disfrutar de la maravillosa etapa de nuestra juventud y “noviazgo”, ¿Por qué… somos novios verdad?- Inquirí a lo último, medio en broma, medio en serio…
Él de su rostro no quitaba esa sonrisita hermosa que poseía, y asintiendo, se acerca a mis labios, a tal punto de rozarlos y mirándome como puede, pues estábamos demás cerca me dice… -No lo sé, aún no he escuchado, esa propuesta…- Avanzó lo que quedaba para desaparecer la distancia que había entre nuestros rostros, pero al momento en que estaba por cerrar mis ojos y corresponder, él se retiró bruscamente hacia atrás, dejándome con las ganas…
-Pues no creí que fuera necesario, pues, esta sobreentendido nuestro amor mutuo, ¿verdad?- Él sonrió de lado y elevó una de sus cejas, como diciendo, “¿Tú crees?”, por lo que sonreí ante su pequeño jueguito iniciado, pero… realmente no estaba como para jueguitos, sólo quería sus labios, quería probarlos una vez más… -Pero de todas formas, tienes razón, perdona mi incompetencia, ¡ajam, ajam!- Carraspeé mi garganta y retrocedí un paso hacia atrás, le miré y él cruzándose de brazos me sonrió de lado, totalmente complacido… y sin más retrasos, decidí volver a hablar… -Lee TaeMin ssi, hace un tiempo… que vengo sintiendo cosas por usted… y me preguntaba, sí-sí usted… ¿quisiera ser mi novio?- Hice una pequeña reverencia quedándome así, un largo tiempo, hasta que veo como aquel par de tennis, se acercaban, para seguidamente sentir, esa delicada y pálida mano, tomar mi rostro, haciendo una pequeña fuerza para erguirme, a lo que cedí de inmediato, simulando ser una cobra encantada… más o menos…
-Eso no se pregunta babo, claro que quiero, y soy el adolescente gay, más feliz del universo… te amo, le amo Choi MinHo ssi… y por favor, a partir de ahora hágase cargo de mí, y no me deje…-
Su sonrisa, cálida ahora, me transmitía aquellas dulces y relajantes palabras… me contagié de aquella sonrisa tan hermosa, y me acerqué a él para abrazarlo, y besarlo una y mil veces más…
-Gracias… gracias por corresponder a mis sentimientos, cosita hermosa… en verdad tenía mis dudas al principio, pero ahora no me arrepiento para nada, de “haberme dejado llevar” por mis emociones… te amo, mi amor-
Volví a besarle, de una manera mucho más pasional, pues no quería admitirlo, pero estos días de “abstinencia” me tenían realmente mal, me siento “sumamente cargado” a pesar de que “descargue” un poco esta mañana…
~POV TaeMin~
Los besos comenzaron a hacerse cada vez más y más necesitados… y mi cuerpo comenzaba a reaccionar, mis instintos “animales” comenzaban a despertar. Pues la verdad, para serles sinceros, en la mañana me quedé con ganas de más… y sí, sé que suena guarro, pero es la verdad, hacerlo en el baño, me parece sumamente sexy, y más aún si es en frente de un espejo, pues no lo sé, pero estar en “ese tipo” de situaciones, frente a un espejo, me excita de sobremanera…
Mis brazos comenzaron a aferrarse aún más a su cuello y espalda, mientras que nuestras lenguas, ya habían comenzado a entrar en juego, como así también, “la leve presión” en mis pantalones, sí, también sé qué dirán que es demasiado rápido, pero como les dije, lo de esta mañana… no me bastó… quería más y quería llegar hasta las últimas consecuencias, no me importaba que estuviésemos en el medio del establo…
Los besos se tornaron desesperados, prácticamente, y él comenzaba a arrastrarme, hacia una de las trancas de aquel establo, sentirme presionado contra aquellas tablas frías, pues la sensación atravesaba mis prendas, también me excitaba de sobremanera, en verdad, que comienzo a tener miedo de mí mismo, estoy comportándome, como un completo promiscuo, “ninfómano”… pero ya mi raciocinio comenzaba a fallarme dándole más lugar, a mis bajos instintos, mis deseos insaciables… al placer.
La desesperación llegó a su punto máximo, quité mis brazos de su cuello, y como si de muerte se tratase, comencé a quitarle su camisa… mientras que él también “colaboraba” infiltrándose debajo de mi remera, polo.
-No sabes, no tienes una idea, de lo que mi cuerpo te extraña y te proclama… MinHo… hazme tuyo una vez más, no creo poder soportarlo más… necesito pertenecerte una vez más… y reafirmar, aquella promesa que hace segundos procuramos.-
Hablé algo agitado por la excitación acrecentante, él me sonrió y rozándome los labios, susurrándome, causándome cosquillas en ellos, me habla. Con aquella voz que se tornaba gruesa, profunda y sensual, en momentos como estos…
-No te das una idea, de cómo me pone cuando me dices, “hazme tuyo” de esa manera tan suplicante y sensual a la vez… y más ahora que mi cuerpo también te necesita, te desea…- Su boca encerró la mía entre su labios, de una manera totalmente excitante, para luego dar lugar, a aquella batalla entre lenguas, pero sólo por unos instantes, pues, rápidamente pasó a mi cuello, logrando que comenzara a suspirar de mero placer… -Prepárate a disfrutar, gozar y gemir como nunca antes… te lo mereces, por ser… buen niño conmigo… a-mor-ci-to…- Hablaba entre lamida y lamida en mi cuello… y cómo lo predijo, comencé a suspirar, y jadear…
-Hmmss, aaah~ MinHo~-
Cerré mis ojos, volví a colocar mis brazos alrededor de sus hombros, y una de mis piernas, instintivamente, se aferró a la cadera de MinHo. Él entre mordisco y lamida en mi cuello haciéndome erizar por completo, comenzó a los manotazos, buscando la forma de abrir, aquella pequeña tranquera… la cual estaba vacía al encontrarse entre medio de la de “Jun y AnJi”… mi desesperación me llevó a ayudarle a abrirla, y así, pasamos hacia el otro lado, entrando en aquellas pequeñas “habitaciones”.
Cerró la tranquera detrás de él, para luego tirarme a aquella montaña de paja que allí había, colocándose de inmediato encima de mí, en clara pose de “macho en celos” pero poco me importaba, pues yo estaba en la mismas condiciones, tanto que antes de caer, ya había abierto mis piernas, para que él se colocase entre ellas…
Una de sus manos sujetó ambas muñecas encima de mi cabeza, mientras que con la otra, acariciaba mi miembro por encima de mi pantalón pegado a mis piernas, como si se tratase de una segunda piel, la sensación de sentir su mano allí por encima de los jeans, me resultaba enormemente grata y placentera…
-¿Apenas empezando, y ya estamos así? Sí que soy bueno en esto, a pesar de ser nuevo…-
Dijo divertido, burlándose medianamente, pues, creí sentirlo un poco orgulloso de su “perfeccionamiento” en esto… pues la verdad, a mí también me resultaba asombroso, que mejorara tan rápido, siendo un total inexperto…
-Es la viva prueba de lo que provocas en mí, de lo que siento al ser amado, acariciado y correspondido por ti…-
Le dije ignorando aquel pequeño atisbo de burla, decidiendo, alimentar un poco más su ego, su orgullo, pues se lo merecía…
-¿Ya te dije que te amo amorcito, y que eres lo mejor que me pasó en la vida?-
Me decía ahora quitándome la remera, el polo, definitivamente, comenzando a estimular mis pequeños pezones a medio erguir, con sus dedos, tan ásperos, pero a la vez causándome una deliciosa sensación…
-No, lo sé, pero ahora… lo único que quiero… es a ti, te deseo mi amor… no sabes cuánto… aah~ mmns~-
-Lo sé, ten paciencia, esto recién comienza… y tenemos tiempo de sobra, aún tenemos toda la tarde y noche por delante, pues me importa absolutamente nada ahora el trabajo… ni mi tío ni tu tía, lo único que me importa, ahora, en este preciso momento, eres tú, sentirte, acariciarte, y “amarte” como te lo mereces…-
Esas palabras… simplemente, hacían que lo amara aún más, que le deseara aún más, y que me excitara aún más… “tanto tiempo” de no sentirlo, estaba afectando mi sensibilidad, resistencia y excitación. Le miré sonriéndole a más no poder, y retiré también por completo su camisa.
Ver nuevamente ese torso desnudo, con aquel color bronceado realmente me volvía a revivir el líbido que sentía por él. Sus pectorales, abdominales, bíceps, tríceps, todo en él me volvía loco. Me mordí el labio inferior, con una lujuria insaciable, mientras “rasguñaba” suavemente sus pectorales, él soltó un pequeño suspiro que me sorprendió, y sin poder resistirlo más, me “lancé a su yugular”, comencé a morderle, lamerle, succionarle, logrando que así, soltase sus primeros suspiros y jadeos de placer, mientras que ahora era una de mis manos la que se encontraba “restregando” aquella zona, que también estaba ya media “despierta”.
Continué unos segundos más, hasta que se me hizo ultramente necesario y vital, comenzar a desprender su pantalón… por lo que sin dudarlo comencé con mi labor, él me miraba ahora con una sonrisa traviesa, al ver mi desesperación, por “desnudarlo”…
Yo le ignoré por unos segundos, hasta que aquella cremallera, estuvo abierta, le miré ahora sí, con una sonrisa traviesa, y tomándolo de la nuca, le “obligué” a que tomara mis labios, mientras que con mi otra mano, me comenzaba a colar debajo de su pantalón, pellizcando una de sus nalgas, mientras le comenzaba a estrechar con más fuerza entre mis piernas…
-Veo que es cierto que… mhnss, me necesitas, me deseas… es que… estás… mucho más apasionado que nunca… y~ ¿sabes? Me encanta el que me extrañes de esta manera, aahmns te amo, te amo amorcito, cosita linda…-
Susurró sobre mis labios, mientras que sus caderas comenzaron a moverse por sí solas, luego de recibir un “pequeño empujón de mi parte” al haberle pellizcado fuertemente su trasero, y atraerlo aún más contra mí…
-Y-Yo ta-también te amo, pe-pero ya por-por favor, y-ya no-no me hagas es-esperar más… hmmns… te-te necesito…-
Él sonrió con sorna, de lado, y dejando de restregar su miembro con el mío por encima de mis prendas, comenzó a desprenderme él ahora el pantalón, quitándomelo por completo, al igual que mi ropa interior, dejándome ahora totalmente desnudo debajo de él…
Echó un vistazo rápido a todo mi cuerpo con suma lascivia, haciéndome sonrojar levemente, aunque suene hipócrita de mi parte, al ser yo, al parecer, el más “necesitado”… pero pues, no pude evitarlo, su mirada “hambrienta” de cierta manera, logró cohibirme un poco.
-Mi-Minnie, Minnie, pro-pronto vol-volverás a ser mío.-
Dijo ahora susurrándome en el cuello, mientras tomaba, mi miembro con su mano, comenzando así a estimularlo, aún más…
-Qui-quítate tú también tu-tus aahms prendas…-
Sugerí, pero al estar recibiendo constante placer por sus acciones antes mencionadas, sonó más a una súplica, que a una sugerencia, y lo sabía, pues él volvió a sonreír de lado, con absoluta satisfacción… pero aún así, me obedeció.
Pues ahora sí, ambos estábamos en igualdad de condiciones, ambos desnudos, y a media erección, aunque la mía un poco más avanzada que la de él, por lo que por no quedarme atrás, ni ser menos, en un momento de locura, tomé la iniciativa, fuerza y valor, para colocarlo debajo de mí ahora, él me sonrió, yo le correspondí, pero con mucha malicia… pues, era mi turno de “torturarlo” ahora.
Me senté cerca de su miembro, para poder sujetarlo junto con el mío y comenzar a estimular ambos… pero aquello no duró mucho, pues era parte de mi tortura, por lo que segundos después de oír unos cuantos jadeos de él, me detuve, él me miró sorprendido, y pues yo no hice más que sonreír una vez más, inclinarme bruscamente para estar a la altura de sus labios, profanarlos efímeramente, para luego pasar a su cuello una vez más…
-¡Aah~ Hmns TaeMinnie~!-
Gimió por primera vez, en una voz totalmente estimulante, cosa que realmente me encantó, llevándome a querer oírlo una y otra vez más.
Luego de dejar unas cuantas marcas en su cuello, descendí lentamente, a sus clavículas, para luego pasar a su pecho, a sus pezones, comenzando así a juguetear con ellos, hasta el punto que se encontraron mega erguidos, incitándome totalmente a morderlos, una y otra vez, y pues no me quedé con las ganas… -¡Aaah~ Minnie! ¡Du-duele! Aaahms~ aah~- Gimió nuevamente de una manera que jamás creí escuchar, pues fue demasiado “pasivo”, debo decirlo, su voz se agudizó levemente, haciéndolo realmente encantador a mis oídos… sonreí una vez más con uno de sus pezones entre mis dientes, y decidí dejarlo de momento, en paz en aquella zona, continué descendiendo, suave, lenta y tortuosamente por su abdomen, hasta llegar a su ombligo… -¡Aaah~ ya~ Minnie~ ha-hazlo de una ve-vez s-si es que lo ha-harás…- Habló, gimió suplicante ahora, mientras colocaba una de sus manos sobre mi cabeza, “forzando” aún un poco más mi descenso…
-No, aún no, es… demasiado pronto…-
Dije con malicia, pues era mentira, ya que su miembro estaba totalmente erguido a éstas alturas, “clavándose” en mí pecho.
-Ma-maldición Minnie, aah~ hmns~ ¡y-ya n-no a-aguanto más e-el ma-maldito dolor! Aahmsn~-
Habló esta vez ya un poco más cabreado, y la verdad es que lo que menos quería era hacerlo enojar en un momento así, pero pues… debo admitirlo, en el fondo, me parece sumamente divertido, “someter” a MinHo… aunque sea, por una única vez…
-De acuerdo, de acuerdo, lo hare, porque soy un “buen niño” ¿verdad?-
Dije con cierta sorna en mi tono, él sonrió de lado, y simplemente asintió, entre jadeos. Por lo que descendí aún más, llegando finalmente, a “su objetivo” principal, como así también era el mío. Pero no pude evitarlo, le torturaría un poquito más.
Besé, lamí a penas, como si estuviese degustando una pequeña paleta, para luego ir aumentando de a poco, el tiempo que me posicionaba allí.
-¡Ya TaeMin! ¡No lo aguanto! ¡Te-te necesit- Aaaahmsn~!-
Le callé obligándolo a liberar un gran gemido de absoluto placer, al habérmelo introducido en mi boca finalmente, comenzando a estimularlo, cómo él realmente quería… en mi mente, estaba sonriendo con suma satisfacción, pues logré mi objetivo, “desesperar al dulce, tierno, comprensivo y paciente Choi MinHo”
Luego de unos cuantos segundos, incluso me atrevo a decir minutos, tal vez, él me tomó del cabello suavemente, tironeándome hacia arriba, y pues me dejé “controlar” mirándole a los ojos, relamiéndome con lujuria…
-Y-ya e-es su-suficiente Minnie, t-te ne-necesito “a ti”, n-no a tu boca, po-por el-el momento…-
Hablaba con dificultades, al estar sumamente agitado, jadeante, sonreí de lado una vez más, mirándole a los ojos en todo momento, y sin decir nada, pues las palabras no eran necesarias, pues aquello se comprendía perfectamente a lo que hacía referencia. Me acomodé, y me senté lentamente “sobre él” auto penetrándome, con sumo cuidado. Y una vez que aquel pequeño dolor disipó, luego de unos instantes, pues mi cuerpo extrañamente se había desacostumbrado a tales actos en tan poco tiempo, comencé a moverme, cómo dije segundos atrás, con suma delicadeza y lentitud, hasta que… mi propia necesidad se hizo más fuerte que “el cuidado” y comencé a mecerme un poco más veloz, iniciando así, el “coro” de gemidos, provocado por ambos, hasta que mis movimientos se hicieron desenfrenados, y mis gemidos ya no eran gemidos, sino gritos, gritos de puro placer, éxtasis y euforia, el placer había logrado poseer mi cuerpo por completo, hasta que en uno de aquellos movimientos desenfrenados, él tocó aquel punto dentro de mí, desatándome, provocándome, aún más placer, haciéndome “gritar” aún más, mientras él hacía lo posible por controlarse, pero le resultaba sumamente difícil, pues lo que escapaba de su garganta, eran gemidos, extremadamente audibles… plagados de placer.
Él en un movimiento repentino, volvió a girarme para dejarme debajo de él, y ser él ahora quien llevara el control de las embestidas por completo…
-¡Aaah~ sí! ¡Sí, justo ahí MinHo! ¡Justo ahí! ¡aaah~ más, más ra-rápido! Hmns aaah~ aass, nm, aaasj-
Mi cuerpo comenzaba a sentir aquel calor, infierno interno, que me consumía absolutamente, haciéndome sudar, pero pues, no era el único, sus cabellos en su frente, también comenzaban a pegarse a ella, como a mí.
Gemidos, y más gemidos, totalmente desesperados salían de mi garganta, y pues él, con el entrecejo fruncido, se notaba, la suma concentración y esfuerzo que ponía para “complacerme”. Y aquellas corrientes tan conocidas, y placenteras, se comenzaron a hacer presentes. Mi piel, mi cuerpo se erizaba por completo, ese cosquilleo, que comenzaba a odiar, de cierta forma, pues aquello sólo podía indicar que este maravilloso momento, pronto acabaría… y literalmente… “acabaría”.
Mis manos comenzaron a rasguñar su espalda, con fervor, pues aquellas embestidas frenéticas a más no poder, comenzaban a llevarme a mi límite, pues sentía que en cualquier momento, “me derramaría” entre nuestros cuerpos. Estaba haciendo un esfuerzo por retenerlo, pero me era muy difícil, hasta que no pude más y lo dije.
-Aaaah~ MinHo~, MinHo y-yo y-ya ¡n-no puedo ma-más~!-
Hablé entre gemidos, y pues, antes de que pudiera decir algo, “lo dejé correr”, y una enorme alivio recorrió mi cuerpo, esa sensación tan maravillosa que era el orgasmo, era realmente fabulosa… él se detuvo unos segundos, en lo que me estimulaba manualmente allí, entre jadeos, hasta que aquella sensación se disipó por completo… y pues en ese momento que yo ya comenzaba a regular la respiración, cuando él comenzó nuevamente con las embestidas…
Sus jadeos y gemidos comenzaban a oírse una vez más, mientras sus embestidas reanudaban su rudeza. Pequeñas cosquilleos, iniciaron a recorrer nuevamente mi cuerpo, pero ya no eran tan efectivas como las anteriores, pero de todas maneras, no las rechazaba.
-A-Ahora e-es m-mi turno, Mi-Minnie, aaha~ hmnss y-ya n-no puedo agu-guantarlo más…-
Sus embestidas llegaron a su velocidad máxima, pues, sus embestidas comenzaron a ser irregulares y un poco más violentas… pero eso, ahora, poco importaba…
Se corrió segundos después de aquella advertencia, mientras yo, controlaba mis suspiros, y mordía mi labio inferior… en lo que mi cabeza giraba de un lado a otro incontrolablemente, pero de una manera no tan violenta. Hasta que sentí su esencia dentro de mí, aquella sensación, que ahora se me hacía levemente extraña, por los días de abstinencia, pero aún así, no quitó el hecho de que sintiera unas pequeñas cosquillas en mi cuerpo al sentirla derramarse dentro de mí.
Nuevamente ambos intentábamos recuperar el aliento, él encima de mí aun, mirándome durante unos segundos para luego, dejarse caer, pues sus brazos, su cuerpo, había perdido por completo toda fuerza, luego de aquel esfuerzo desenfrenado de minutos atrás…
Sonreí, suspiré y le abracé con todas mis fuerzas, envolviéndolo todo lo que mis brazos me permitiesen, extrañamente, me sentía, como si hubiese vuelto a nacer. Algo cansado también, debo admitirlo, pero aquel cansancio, valía toda la pena del mundo, volver a sentirlo dentro de mí, fue maravilloso…
Estando ahora de un mejor humor, quizás intentara una “tercera vez” hablar con mi tía, pues por ahí dicen que la tercera es la vencida, y quería creerlo de esa manera, por el momento…
Él se quitó de encima de mí, y quedó a mi lado, mirándome, sonriéndome, incitándome a avanzar levemente hacia donde estaba él para así tomar sus labios una vez más, que aún permanecían en un rojo carmesí, por las mordidas anteriores allí. Pues sí, hubo besos con mordiscos también…
-Te amo, en verdad que lo hago MinHo, no sé que hubiese sido de mí, sin ti, en estos momentos, tenerte a mi lado, me ha servido mucho, para pensar una vez más las cosas, y mirarlas desde un punto de vista diferente, en verdad, gracias, te amo, y espero nunca dejarte ir… mi amor, eres todo para mí…-
Él aún sin voz y con leve agitación, simplemente me sonrió, asintió, y como pudo, me tomó entre sus brazos, atrayéndome hacia él, a pesar de que hiciese un poquito de calor allí. Aún así, me dejé “apresar” por esos brazos… me dejé envolver y refugiar en ellos.
-Y-yo, también te amo, cosita linda…-
Habló él finalmente, con la voz suave y algo rasposa. Sonreí aún más y me acurruqué más en su pecho y ambos cerramos nuestros ojos.
Pero poco duró aquello, pues, minutos después, sentimos la puerta principal del establo.
-¿Chicos? ¡MinHo, TaeMin ssi! ¿Están aquí?-
Se escuchó la voz de SiWon ssi, a lo que ambos, nos erguimos desesperados, con nuestros ojos abiertos a más no poder… nos miramos y estábamos totalmente desnudos detrás de una gran tranquera…
MinHo me hizo señas que de inmediato me vistiese, y así le hice, imitándome también él. La voz cada vez se escuchaba más y más cerca, cosa que nos hacía acrecentar aún más los nervios.
-¡Chicos respondan, por favor, los he estado buscando por un largo tiempo!-
-Ya SiWon, déjalos, de seguro tuvieron una sesión de sexo salvaje, y se han quedado dormidos por aquí…-
Se escuchó una segunda voz, finalizando su comentario con una risita traviesa, logrando que ambos nos mirásemos y nos pusiéramos colorados al 100%... ¿Adivinen de quien era esa voz? Si, de HeeChul ssi, como no podía ser de otra manera…
-¿¡Eh!? ¡No digas eso, por favor HeeChul! ¡Válgame Dios si lo que dices es verdad! ¡Es imposible que se hayan atrevido a hacer aquello, bajo los ojos del señor!...-
-¡Aish! ¡Por favor SiWon, sabes que es cierto, y que “tu señor” de seguro se tapó los ojos… o dio vuelta el rostro, jaja-
Respondió, sumamente alterado al principio el tío de MinHo, para que luego HeeChul ssi, continuase con su tono burlón…
Ambos ya estábamos nuevamente vestidos, y él hizo una seña de que me acercara a él.
-Ven, recuéstate en mi pecho, y hazte el dormido, así lo hago también, y pareciese como si hubieses llorado hasta quedarte dormido, de esa manera zafaremos, por el momento.-
Me dijo susurrándome lo más bajo posible en mi oído, haciéndome temblar levemente, pero luego de que terminara de hablar asentí y me acomodé de esa manera que él sugería. Él se apoyó sobre una de las “paredes de madera” de allí, y yo, sentándome mirando hacia un costado, me acomodé, de modo que mi rostro quedara en su pecho, formando así, alguna especie de “T” deforme.
Y al intentar acomodarnos, hicimos ruido con la paja, sin darnos cuenta. Nos miramos totalmente nerviosos una vez más…
-¡Chicos por favor res-!-
-¡Espera SiWon ssi! ¿Escuchaste eso? Vino de aquí cerca, ¡Algo me dice que estoy en lo correcto! Jaja-
Volvió a reír por lo bajo HeeChul ssi, cortándole al tío de MinHo, aumentando aún más nuestro sonrojo, y apresurándonos aun más a acomodarnos como habíamos acordado, y pues los pasos se hacían cada vez más y más cercanos…
Ya en posición, podía oír lo acelerado que estaba su corazón, al igual que el mío, o incluso peor tal vez, no lo sé con exactitud, pero lo que sí sé, es que latía muy rápido.
-Si mi oído no me ha jugado una mala pasada, ¡ellos están aquí!-
Se oía la voz un poco más baja de lo normal en HeeChul ssi, pero aquello no descartaba la emoción en ella.
-¿¡Seguro!? ¡Déjame ver, los he estado buscando durante bastante tiempo!-
-¡Oye! ¡No! ¡Espera! ¡No puedes abrirles la puerta así sin más! ¿¡Qué tal si están desnu-!?-
Esta vez fue HeeChul ssi, quien fue interrumpido, por las acciones, al parecer impulsivas de SiWon ssi, pues en ese momento, sentimos como la tranquera estaba siendo abierta… me hice el dormido, forzándome de una manera casi imposible, a lucir, lo más natural posible, pero me fue casi imposible. Pues logré disminuir todo mi nerviosismo, y fruncir solamente me ceño levemente, intentando aparentar que estaba teniendo alguna clase de pesadilla o algo, mientras que MinHo me sujetaba con gran fuerza por la espalda, como si fuera realmente un bebé.
-Oooww, ¡míralos, que ternura! Se han quedado dormidos, ¿Lo ves? ¡Te lo advertí!...-
Habló primero, la voz conmovida de HeeChul ssi, al principio, para luego transformarse, en una de regaño, de seguro, dirigida a SiWon ssi…
-Chicos…-
Alcanzó a oírse de una voz sumamente débil por parte de SiWon ssi. Y MinHo hizo uso de su poca habilidad para actuar, y se sobresaltó levemente, dándoles a entender, que se había despertado a causa de ellos, sobre-exaltado…
-Tío… HeeChul ssi, ¿Qué hacen aquí?-
Fingió a la perfección, para mi sorpresa, encontrarse desorientado al despertar tan de repente, mientras que yo aún me mantenía, en la misma posición…
-¡Por el Señor y la santísima Virgen, sobrino! ¡Qué bueno que los encuentro por fin! ¡Los he estado buscando como no se dan una idea! ¡Al ver que ambos habían desaparecido y que no volvían luego de minutos de esperar, comencé a preocuparme, le sugerí a YeRin ssi, que me ayudara a buscarlos, pero me dijo que le disculpara pero que no podía ayudarme con esto, pues, aún no estaba lista para ver a su sobrino a los ojos nuevamente, por lo que recurrí a HeeChul ssi, para que me ayudara a buscarlos por el manzanar, el primer lugar que se me ocurrió, pero como era tan extenso, le pedí que nos dividiéramos y buscáramos por partes diferentes, y luego de que cubriéramos el perímetro por completo y no encontrarlos me preocupé más, hasta que yo, ya algo desesperado, con la mente anulada, le dejé pensar a él sugiriéndome minutos después, de que los buscáramos aquí, y por suerte ha tenido razón, ¡no saben las horas de angustia que pasé buscándolos!-
Habló totalmente desesperado, una palabra tras otra, sin tomarse un respiro, ahogado realmente por “contarnos” todo aquello.
-Ya SiWon ssi, tranquilízate un poco, ¿no ves la cara del chico? ¡Le has mareado con tanta cosa junta!-
Le regañó HeeChul ssi, luego de que terminar de hablar, y jadeara unos segundos, totalmente agitado.
-¿Horas buscándome? Pero si hace apenas unos 15, 20 minutos tal vez que terminamos de comer…-
-Veo, que el sexo salvaje te ha pegado mal, chico, son casi las 6 de la tarde... no llevan 20 minutos “desaparecidos” sino 5, 6 horas…-
-¡HeeChul por Dios! ¿¡Cómo te atreves a decir algo como eso!?-
-¿¡Qué!?- SiWon ssi, le chilló a HeeChul, mientras que MinHo exclamó totalmente sorprendido, a toda voz, mientras que yo hice lo mismo, pero mentalmente… ¿6 horas? ¡Pero s-sí a-apenas í-íbamos a-a do-dormirnos de verdad! A menos que… en verdad nos hayamos dormido sin darnos cuenta de nada… -¡Eso, es imposible!...-
-De hecho no sobrino, en verdad que llevo horas buscándolos, si pudieras ponerte de pie, y ver afuera, verías que está oscureciendo…-
Dijo un poco más calmado su tío, a lo que MinHo responde una vez más, un poco ya más calmado.
-Yo, lo siento, es que no lo sé, al parecer luego de que Minnie, llorara hasta dormirse, después de unos minutos l-le seguí yo, si-sin da-darme cuenta…-
-¿Minnie?-
Preguntaron ambos a unisono, inmediatamente de que MinHo terminara de hablar, ¡ups! De seguro se le había escapado. Pero debo admitirlo, era la primera vez que me llamaba así, delante de alguien más, y realmente me encantaba… pues aquello servía para confirmar el amor que él sentía por mí.
-S-sí, a-así le-le llamo, ¿Por qué? ¿Hay algo de malo en eso?-
-¡Kyaaa! ¡Se escucha tan tierno de tus labios sensualones MinHo!-
Intervino HeeChul ssi, algo eufórico, haciéndome sentir algo celoso, quizás… “sea hora de despertar”… Lo siento MinHo, pero debo mostrarle a HeeChul ssi, que sólo yo, puedo decirte cumplidos.
-Hmns, MinHo~ ¿Qué-qué su-sucede?- Hablé, luego de dar un suspiro, indicando “mi despertar” para luego, serpentear una de mis manos hacia su rostro, de manera lenta y sensual. Él algo nervioso, quitó mi mano de inmediato de su rostro, y yo haciéndome el desentendido hablo una vez más… -¿Qué sucede? ¿Po-por qué me qui-quitas la-la mano?-
Él me miró totalmente nervioso, mientras que yo le miraba con los ojos entreabiertos, no sé si lo hizo fingiendo, siguiéndome el juego, o en verdad que estaba nervioso, pues con la mirada, me indicó que mirara hacia su derecha, así lo hice y haciéndome el sorprendido, abrí mis ojos a más no poder, y me quité de encima de MinHo carraspeando mi garganta, sentándome aparte, cerca de MinHo…
-¡L-Lo siento!- Exclamé, fingiendo una enorme pena y arrepentimiento, pero la verdad es que no era así para nada, quería que ya de una vez por todas… pudiésemos mostrarnos amor mutuo sin tener que escondernos todo el tiempo.
SiWon ssi, nos miraba totalmente boquiabierto, mientras que HeeChul ssi, tenía una sonrisa de lado a lado, incluso si fuésemos un animé, apostaría mi virginidad, ok, no sé si tanto, pero apostaría a que él estuviese como aquellos típicos personajes, que se le hacen pequeñas estrellas en los ojos, con un fondo rosa y centelleante detrás de él…
-¿Lo ves SiWon? ¿Te dije que podríamos “interrumpir” algo? ¡Esto te sucede por no golpear antes de entrar!-
¿¡Golpear antes de entrar!? ¡Ni que fuera una habitación, es un “bendito” establo, es una “bendita” tranquera! ¿¡Qué estuvieron haciendo aquí dentro, por la Gloria del Señor! ¡Espero que no sea lo que me imagino, porque de lo contrario me descompondré aquí dentro!-
-¡Aish no exageres SiWon! ¡Cómo si tu nunca hubi-!-
De manera súper veloz, ambos vimos, cómo SiWon ssi, le colocaba su mano en la boca a HeeChul ssi, de una manera algo violenta…
-Ajam, Ajam en fin… ya no importa… salgamos de aquí por favor, y tú HeeChul ssi, hazme el favor de mantenerte callado.- Carraspeó su garganta con su otra mano, manteniendo la otra aún en la boca de HeeChul ssi, y luego de que terminara de hablar, quitó la mano de la boca de HeeChul ssi, quien se había estado manteniendo mirándole algo asombrado, desde el primer momento en que SiWon actuó de aquella manera, y ya alejándose un poco de ellos, estando en el pasillo del establo, con todos, fuera de aquella “habitación” como le llamaba yo, nos miró, nuevamente de esa manera seria, y madura. –Bien, ya que estamos aquí, déjenme decirles algo, que hoy al mediodía, no tuve oportunidad, al ambos haber salido huyendo de allí, a causa de YeRin ssi, pero menos mal que se fueron, pues en el tiempo que les estuve buscando, me sirvió hablar con HeeChul ssi, y cambiar levemente de opinión al respecto, así que se los diré de una vez, ya que en esta ocasión, no hace falta que YeRin ssi esté presente.-
-Ya, diles lo que le dirás de una vez y no nombres tanto a esa… esa… “mujer”…-
Comentó a lo último, HeeChul ssi, claramente celoso, e irritado.
-Aish… de acuerdo, de acuerdo…- Bufó por unos instantes SiWon ssi, sorprendiéndonos a ambos, pues ¿Desde cuándo le hacía tanto caso a HeeChul ssi? ¿Desde cuándo eran más unidos que de costumbre? –Volviendo a lo nuestro…- Continuó hablando ignorando levemente nuestras miradas, -Escuchen con atención por favor, pues cómo les decía, he tenido tiempo de pensarlo un poco más, y déjenme decirles, que a pesar de que resulte algo “antinatural” para el Señor, yo a pesar de ser fiel seguidor de él, no estoy en la mejor posición para oponerme rotundamente a lo vuestro, ni para juzgarlos pues la verdad es que hasta mis sentimientos, pensamientos y emociones, se encuentras enmarañadas, confusas, tanto en mi mente como estómago, así que… ¡Antes de que festejen o digan algo, déjenme aclararles algo! No estoy dando el “visto bueno” a su “relación” como ustedes le llaman, pero sí les estoy dando una oportunidad, como me la estoy dando yo mismo, de corregir mi forma de pensar, no haciéndola tan rigurosa. En síntesis, trataré de no oponerme, pero les pido por favor que colaboren, y que por el momento, no se pongan de “melosos enamorados, desinhibidos, atrevidos, pervertidos” delante de mí, por favor, intenten respetar esta hacienda aunque sea un poco.- Dijo mirándonos con suma seriedad, y ambos a pesar de estar en shock, por su “aprobación momentánea”, asentimos con fervor, agradeciéndole de verdad su comprensión para con nosotros. –E-eso es todo, ahora po-por fa-favor vol-volvamos a la casa… y en cuanto a ti HeeChul ssi, gracias por ayudarme, en verdad te lo agradezco, ya puedes volver a tu casa también.-
Volvió a hablar por última vez el tío de MinHo, mientras se giraba y nos daba la espalda, tomando el liderazgo de camino a casa, por lo que luego de hacerle una reverencia a HeeChul ssi para despedirnos, le comenzamos a seguir en absoluto silencio. Hasta que HeeChul al parecer, salió de su shock en el que se encontraba, y le llamó.
¡Esperen! ¡Espera SiWon! ¿Podemos hablar un momento?-
Cuestionó con cierta pena, al final, cosa que realmente me sacó de onda, pues no me imaginaba que alguien como HeeChul ssi, pudiera ser “tímido” de vez en cuando…
-Chicos.- Nos miró SiWon… -Adelántense por favor, ya nos veremos en la hacienda.- Habló serio, haciéndonos, una seña con la cabeza, indicándonos de que nos fuéramos primeros, ambos una vez más asentimos, y nos fuimos en absoluto silencio… aunque ahora que lo pienso, YeRin… mi-mi tía… aún está allí, y realmente no tengo muchas ganas de verla, pero, me gustaría aclarar las cosas de una vez por todas. Y sobre todo, disculparme también, ¿por qué no? Lo que le dije fue realmente feo, el estar tan enojado y decepcionado de ella, hizo que me soltara demás de lengua…
~POV SiWon~
-¿Qué- qué es lo que necesitas HeeChul?- Hable, luego de que confirmé que los chicos se habían retirado ya…
-Eso… eso que dijiste hace unos minutos… ¿Puedes repetirlo?-