[…] realmente no tengo muchas ganas de verla, pero, me gustaría aclarar las cosas de una vez por todas. Y sobre todo, disculparme también, ¿por qué no? Lo que le dije fue realmente feo, el estar tan enojado y decepcionado de ella, hizo que me soltara demás de lengua…
~POV SiWon~
-¿Qué- qué es lo que necesitas HeeChul?- Hable, luego de que confirmé que los chicos se habían retirado ya…
-Eso… eso que dijiste hace unos minutos… ¿Puedes… repetirlo?-
-Cómo bien has dicho tu, les he dicho tanta cosa junta, que no sé a lo que te refieres exactamente, y realmente, para serte sincero, no tengo ganas de repetir todo nuevamente, además de que ya olvidé casi todo lo que dije…-
-No, no lo has olvidado, por favor, dilo, dilo por favor, yo sé que te acuerdas de ello, necesito oírlo, una vez más, para confirmar, “mis esperanzas”.-
-¿Tus esperanzas? ¿A qué te refieres?- Cuestioné finalmente serio, luego de aquella pequeña charla, y pues la verdad era que sí había olvidado casi todo lo que he dicho, pero no sé, que es lo que quiere escuchar de mí, y eso me frustraba. –Sólo, dímelo tú…-
-Es que si yo te lo digo, no tendrá el mismo impacto que ha tenido minutos atrás…-
Habló él, ahora algo triste, también frustrado, cosa que me sorprendía en cierta manera, pues siempre verlo en plan “abran paso que voy yo” y ahora verlo algo triste, frágil en indefenso, sorprendía. Hasta alguien como él, posee un nivel de sensibilidad, próximo al de una mujer.
-HeeChul, sólo dímelo, en verdad que esta vez no tengo mucho tiempo, mi sobrino y su-su… “amigo” me esperan, no puedo dejarles que enfrenten solos… a-a- “la tía de TaeMin”.-
Me corregí a último momento, recordando lo que había dicho minutos atrás de que no la volviera a nombrar frente a él…
HeeChul ssi, se mordió el labio inferior con algo de rabia, manifestando claramente que se sentía “derrotado”, o que en verdad tenía razón, cosa que también me sorprendía, pues, no creí que alguna vez me fuera a dar la razón en algo referente a “YeRin ssi”.
-Sólo, sólo quiero sa-saber que-que tan-tan confundido te tengo, para evaluar mis posibilidades de obtener tu corazón, pues como lo sabes me gustas, y no pienso darme por vencido, en verdad me gustas…SiWon ssi-
Habló mordiéndose el labio inferior una vez más, pero esta vez apenado, bajándome la mirada, ¿en-en verdad, este era HeeChul? Me resultaba tan extraño verlo tan-tan, ¿cómo decirlo? ¿Sumiso?...
-Oou~ ¿a-a eso te referías hace unos momentos?- Comprendí de inmediato a lo que hacía referencia, y extrañamente me puse levemente nervioso, no lo sé, simplemente, me dio nervio la situación… -Pu-pues ve-veras, no sé qué tan confundido me tienes, sólo sé que, pienso en ti, mucho más tiempo que an- Mis palabras trabadas, tartamudas, fueron interrumpidas, por una fuerte estampada de sus labios contra los míos. Me quedé en shock, como las veces anteriores, y cómo las veces anteriores también, él era quien lideraba aquellos besos, incitantes… y pues… pues yo, no sabía qué hacer, pues, algo en mi estomago afloraba, pero no sabía si eran mariposas o asco, aunque debo admitir que aquella sensación en mi estómago no me resultaba tan molesta, pues era soportable, hasta que un nuevo beso inició, y su rebelde mano, se colocó en mi cadera, debajo de mi ropa, comenzando a deslizarse suavemente hacia mi espalda para sujetarme mejor… aquella caricia, no voy a negarlo, me erizó la piel por completo, fue una sensación que, no sé porqué, pero me “encendió” sí, algo tan simple como eso, provocó aquello en mí, se sintió realmente bien, sus manos que a pesar de trabajar con migo, en lo mismo que yo, estaban mucho más suaves que las mías, y eso mi piel, se lo agradeció…
El beso comenzó a profundizarse más, sus movimientos comenzaron a ser mucho más lentos, cosa que para mi sorpresa, me resultó desesperante, por lo que no pudiendo, ni QUERIENDO luchar más contra mis “bajos instintos” me deje llevar de una “bendita vez”… sólo una vez, e-esto no-no hará daño a nadie ¿verdad? Es simplemente un-un beso…
Él se separó lentamente de mí, en sus ojos no se veía lujuria, sino súplica… tristeza, soledad, necesidad… y aunque me haya impactado un poco, le ignoré de cierta manera, y en una bocanada de aire desesperado, fui yo el que avanzó ahora, entrelazando mis dedos, entre las hebras de su cabello, de manera firme, decidida, pero no violenta, tomando por primera vez, la iniciativa de un beso…
Y sus labios… ¡SEÑOR! ¡Se sentían benditamente, asombrosos! Hasta ahora venía a “descubrirlo” sentirlos así…
Su mano bajo mi ropa, baja nuevamente a mis caderas, siendo acompañada por la otra, quien repite la misma acción, que la anterior, sólo que ahora, la primera, se había deslizado en forma ascendente, por mi pecho.
“¡Joder! ¡Qué se sentía de las mil maravillas sus manos!”
No pude evitar pensar en aquello, y pues mi beso correspondido con la misma intensidad, aumentó un poco más su desesperación, introduciendo mi lengua ahora dentro de su boca, no sólo era bueno con las “caricias” sino también besando… era un maldito “Sex symbol” cuando quería…
Cuando nos separamos por la maldita falta de aire, él me mira ahora sí, con un brillo diferente en sus ojos, algo jadeante, y yo en las mismas condiciones le hablo.
-Joder… no se qué rayos me pasa, pero… de un segundo a otro te me has hecho extremadamente sabroso…-
Dije totalmente víctima de la lujuria misma, él sonrió a más no poder, quería mantenerse serio, pero su sonrisa al parecer aparecía sola…
-No sabes lo feliz que me haces diciéndome eso, pues viniendo de ti, es toda una guarrada, quiero serte tan delicioso como una “Red Delicious” así que por favor, saboréame todo lo que quieras…-
Me respondió jadeante, entre sonrisas… sus manos se quitaron de mi piel, y se enredaron en mi cuello, acortando bastante la distancia entre nosotros…
-Claro que lo haré…- Respondí, dejándome llevar, por esas sensaciones extrañas e indefinidas en mi estómago… Y girando de repente sujetándolo de sus caderas, le giré de manera que él quedara hacia una pared, o mejor dicho “tranquera” y nuevamente tomando sus labios con desesperación, le arrastré hasta una de ellas, llevándolo, con una de mis piernas, entre las suyas… -Claro que te saborearé por completo… con lo que me encantan las Red Delicious…- Sonreí sin poderlo evitar, al oírme a mí mismo, emplear aquella voz “de chulo” ya en desuso. Él me sonrió aún más, en el momento que chocó contra la pared…
Me encontraba, totalmente desquiciado, “hambriento” de HeeChul ssi, ha de ser por eso, que realmente no me quería dar por vencido, con mi resistencia a él, pues, sabía que acabaría, sumido en el pecado de la lujuria, y aunque sea algo despreciable para mí, quien soy un fiel seguidor del “Señor”, ya no podía evitarlo, estaba realmente poseído… he pecado, lo siento Señor… pero ya no puedo más.
Besé una vez más sus labios, con gula, mucha gula, desenfrenadamente, desatando prácticamente una batalla épica entre nuestras lenguas, pero poco me importaba ahora, prácticamente, ya no me importaba nada, el raciocinio en mí, me había abandonado, inmediatamente, que decidí corresponder a “sus provocaciones”…
Tenerlo aprisionado contra algo, hacía aumentar el líbido en mí, por lo que mis manos se descontrolaron por completo, y una de ellas se dirigió directamente a su miembro, pellizcándolo, por encima de todas sus prendas, logrando así, que él emitiera, un gemido, bastante incitador a mis oídos…
Cómo dije, estaba poseído, desesperado, “hambriento”, por lo que su boca no me bastó, que continué con su cuello, tan níveo, incitando el morderlo, mi otra mano, no sé cómo había logrado, sujetar ambas muñecas encima de su cabeza… le tenía totalmente “sometido” a mi disposición, y aquello, realmente, empeoraba aún mas, mi estado de “hambruna”…
-¡Aaah~ SiWon~ SiWon ssi~, no-no sa-sabe cu-cuanto ¡esperé por esto! ¡Aaah~ hmns siga, siga! ¡Degústeme a su antojo!...-
Decía un poseído HeeChul, y ahora el que me tratara, nuevamente con ese respeto, me perjudicaba aún más, o ¿beneficiaba?... no lo sé.
Su miembro se encontraba ya totalmente duro, al igual que el mío, el cual se había endurecido, con tan solos besos… eso era grave, pero como dije antes, ya nada me importaba, o por lo menos por el momento.
El liberó sus manos de mi agarre, y quitó mi camisa, a lo guaso, casi arrancándome los botones, aunque menos mal que eran de esos a presión… mientras que yo, yo sí no pude evitarlo y rasgué la ropa de su torso, de esa manera se veía tan sensual… mi grado de excitación, iba cada vez más en aumento… cómo el de él también, supongo. Sus gemidos, se entremezclaban con jadeos, con un desasosiego, con placer…
Una de sus piernas, comenzaba a enredarse en mi cadera, nuestros cuerpos, comenzaban a sudar, haciéndolos, centelleantes, a la luz artificial del lugar… nuestras miradas, inundadas de lujuria se entrecruzaban, desatando un infierno dentro de nosotros o por lo menos en mí…
Mis caderas habían comenzado a moverse por sí solas, contra las de él, iniciando un acto de fricción, meramente lleno de éxtasis… y placer.
Mis manos desesperadas una vez más, ahora se escabulleron, hacia la parte frontal de sus pantalones, y se lo desprendí con la misma “desesperación” que llevaba encima desde que esto comenzó. Sus pantalones cayeron, pues bajé su pierna de mi cadera violentamente, para que el pantalón se quitase de en medio, y cuando logró quitárselo, fui yo el subió su pierna nuevamente a mi cadera, sosteniéndola allí.
Su hombría, se veía claramente erecta, por lo que sin poderlo evitar, un impulso en mí, hizo que también le quitara aquella prenda bruscamente… dejándolo ahora sí totalmente desnudo, frente a mí, entre mis brazos, contra la pared…
-¡Aaah SiWon, SiWon… tómame, tómame de una puta vez! Hmns, aaass, aaass.-
Gemía, jadeaba una y otra vez… yo ya al límite de mis “facultades” desprendí mi pantalón, y sin bajármelo por completo, bajé también mi ropa interior, y en ese momento, él observó casi maravillado, aquel miembro que se mostraba casi refulgente, a sus ojos de seguro, pues, sus ojos lo transmitían todo…
Me acerqué a él, y le penetré de una manera algo brusca debo admitirlo. Sin previa preparación, y a pesar de que una parte en mí me decía, que era un “animal, salvaje, bestia”, otra decía, “no te preocupes no es por tu culpa, es la situación”. Por lo que comenzó una interna en mi, que parecía no tener fin…
-¡AAAAAH~!-
Gritó, esta vez de dolor, haciéndome entrar en razón… me detuve de golpe… y le miré… él tenía lágrimas en sus ojos, y fue allí, que toda mi cordura volvió a mí, sin saber si decir, “afortunada o lamentablemente”…
Sus lágrimas recorrían lentamente sus mejillas, y mi vista descendió hacia nuestras partes bajas, siendo capaz de observar… un pequeño hilito de sangre recorrer su pierna… quité mi miembro de aquel orificio, que me resultaban locamente estrecho, pero aún así, ya con mi razonamiento en mí, quité mi miembro lentamente… -Hmms- Gimió esta vez, peor aún así con algo de dolor… bajé su pierna suavemente, y le miré… él no podía decir nada… sus lágrimas seguían y seguían recorriendo sus mejillas…
-¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡En verdad no sé, qué es lo que me pasó! ¡En verdad lo siento! ¡Tú no te merecías esto! Es que… es que, no sé, algo se apoderó de mí, dejándome anulado el raciocinio…-
Le abracé con todas mis fuerzas, de aquella manera tan protectora, tan arrepentido de mis actos…y me quedé así, por unos cuantos minutos, mientras, él, lentamente, me abrazaba y lloraba aun más…
-Lo-lo siento en verdad HeeChul ssi, y-yo no quería hacerte esto. Lo siento en verdad perdóname…-
-N-no tra-tranquilo… ta-también me dejé llevar por mis deseos, sin importarme nada… y-yo pro-provoqué, e-esa re-reacción en ti… y-yo ta-también lo-lo siento…-
Hablo luego él, entrecortado por el llanto, a lo que yo sin decir nada, simplemente le abracé más… y luego de unos segundos me separo de él, y mirándole a los ojos, tuve el impulso de besarlo suave y delicadamente… él abrió sus ojos a más no poder, y yo sonreí levemente, de una manera cálida, limpiando ahora sus lágrimas con mis pulgares.
-Quien diría que alguien como tú, pudiera llegar a tener esta faceta también… eres lindo HeeChul ssi…- Hablé sin pensarlo, sacando a la luz, mis pensamientos… y él una vez más me miró asombrado, yo simplemente volví a sonreír, y besé su nariz… -Será mejor que nos vistamos, y vayamos a tu casa, necesito curarte, esa herida que te hice… de lo contrario, no podría dormir con la conciencia tranquila…- Volví a hablar, no dándole oportunidad a él… y pues él nuevamente me miró con asombro… y yo ya no pudiendo sonreír más, pues mi sonrisa estaba de lado a lado, suspiré, y comencé a vestirlo yo mismo, por supuesto, luego de que subiera mis bóxers y pantalones…
Una vez que llegamos a la casa, entramos obviamente… y yo estaba algo nervioso, pues, era la primera vez que entraba a su pequeña y acogedora casa.
-No-no es necesario que lo hagas, pu-puedo hacerlo por mí mismo, si así lo deseas…-
Contestó HeeChul ssi, luego de un camino longevo en silencio hacia su casa, en ese momento, no sabía que contestar exactamente, pero pues, mi parte de “caballero” que aún preservaba, me decía, que era yo quien tendría que hacerse cargo de “mis actos”.
-No, tranquilo, no te preocupes, quiero hacerlo… debo hacerlo por mí mismo.-
Luego de ello no se dijo más, y pues le pregunté dónde es que tenía el botiquín, y con lo que allí había, intenté curarlo… sabía que no iba a ser el “mejor tratamiento” pero esperaba a que aquello funcionara, pues, gracias al cielo, él en su botiquín, tenía una crema cicatrizante. Y Pues sin dudarlo se la coloqué, luego de limpiarle bien aquella zona, y quitar toda la sangre, que allí había.
Luego de que “mi tratamiento” finalizara, le dije, que intentara no moverse mucho, solo para ir al baño, y dejándole boca abajo, me retiré del lugar, no sin antes, despedirme de él con un compasivo beso en sus labios… pues a estas alturas ya se me hacía totalmente normal aquello.
Quizás sí había algo de “homosexual” en mí, y tuvo que ser él quien la sacara a “la luz” pero ahora… en estos momentos no me molestaba, tratándose de él… estaba bien, pero sólo con él…
Me retiré finalmente hacia mi casa, pues ahora que recordaba, debía ir a “ayudar” un poco a los chicos, a enfrentar a YeRin ssi.
Entre todo, llegué a la casa cerca de as 9 de la noche, sí, lo sabía, era extremadamente tarde, pero “las circunstancias” así lo provocaron…
Cuando entré a la casa, intenté no hacer el más mínimo ruido, pero como si fuera adrede, siempre que intentas no hacer ruido, lo haces peor. Incluso más, que queriéndolo hacer intencional…
TaeMin y MinHo estaban despiertos para mi sorpresa, allí en la cocina, compartiendo un café… estaban hablando de cosas triviales, pero ambos se callaron y miraron hacia mi dirección, algo asombrados…
-Ho-Hola… y-yo si-siento la excesiva demora…es que… HeeChul ssi…-
-Está bien tío, no hace falta que nos aclares nada, sólo te estábamos esperando, para agradecerte como era debido, tus palabras de hace unas horas atrás… realmente nos sorprendiste a ambos, no creíamos que justamente, resultases tú, el que nos diera su apoyo, en este lapso de “tiempo de prueba” según tú. En verdad lo gradecemos de todo corazón, pues como te he dicho antes, pensamos que las cosas serían al revés y que YeRin ssi, por tener aquella sensibilidad de mujer característica, sería la que nos comprendiera antes que tú, pero vimos que estábamos equivocados, y con todo respeto, tanto a Minnie como a ti tío, me siento levemente decepcionado de ella…-
Finalizó mi sobrino, a lo que mirándolos momentáneamente, para luego acercarme a ellos, y tomar lugar en la mesa también, le hablé, no sin antes ellos haberme ofrecido un café el cual acepté sin vacilar, lo necesitaba, TaeMin fue quien se puso de pie y me lo sirvió, cosa que me extraño de sobremanera, pero aún así se lo agradecí.
-Gracias TaeMin ssi… y con respecto a lo que has dicho MinHo, ¿por qué decepcionado? ¿Por no aceptar las cosas, cómo ustedes y yo las vemos? No podemos juzgarla por eso, entiéndanla, estoy seguro de que jamás tuvo que enfrentarse a tal dilema… “que su sobrino se declarase gay frente a ella, junto con su novio al lado, quien resultó ser quien ella pensaba que era ‘su mejor amigo’ ” Sí, sé que ha estado mal sus palabras, y que fue realmente muy dura contigo niño, pero tú también lo fuiste, por lo que ambos, tienen algo de culpa…-
-Sí, lo sé, es que realmente el hecho de que se opusiera de esa manera tan terca, me molestó en verdad, no dándome argumentos válidos a mi parecer…-
Hablamos ambos en una tonalidad seria, llevando a cabo la charla que “me debían” hace un tiempito…
-Quizás si la vuelven a hablar de diferente manera, ella pueda dejar de anular su mente, y permita que ésta nueva idea “del amor” entre en su cabeza, y que casos como el de ustedes, hay miles…-
-Eso mismo le dije yo tío, pero la verdad es que lo vemos algo difícil, pues, cuando llegamos aquí, nos encontramos con ella, y nos miró unos segundos disgustada, al vernos entrar tomados de las manos, y se ha ido a “su habitación” desde entonces, sin salir ni una sola vez, por lo que veo que nos evitará, hasta que ésta semana, finalice… dentro de 3 días…-
Me mostré algo asombrado ante el relato de mi sobrino.
-¿En verdad hizo eso ella?Vaya… no la creí capaz de tal cosa…-
-Uno nunca termina de conocer a las personas, SiWon ssi, incluso si lleva casi una vida entera de conocerla, o viviendo con ella…-
Habló serio nuevamente, el joven TaeMin, quien ahora no parecía tan niño como al principio, aquello me sorprendía de gran manera, ha “crecido” mucho en estos 2 meses, incluso me atrevería a decir, que ha madurado lo suficiente… para su edad.
-Pues… debo admitir que en ello, tienes toda la razón. Pero aún así, hay que buscar la manera de poder hablar con ella, e intentar persuadirla…
-Nos gustaría, que usted nos ayudase tío, ya que quizás como se conocen desde adolescentes, a usted le escuche un poco más…-
Me pidió mi sobrino, educadamente, mientras yo le daba uno de los últimos sorbos a mi café, y cuando coloqué la taza nuevamente sobre la mesa, me quedé allí pensando en su petición.
-Podría intentarlo, pero no creo que mis palabras, tengas un efecto diferente a las de ustedes, al parecer, como ya he dicho, se muestra renuente, a cambiar de opinión, con respecto a su forma de pensar.-
-Sabemos que puede resultar inútil, pero nos gustaría intentarlo de todas maneras, usted, es lo último que nos queda, por favor, SiWon ssi…-
¿Este joven, pidiendo por favor de manera educada? ¡Oh bendito sea el Señor! Sí que le has cambiado mucho MinHo, me siento orgulloso de ti, en verdad…
-Cómo dije, podría intentarlo, no creo perder nada con hacerlo, pero no les aseguro, su “éxito rotundo”.-
-Lo sabemos, pero aún así, muchísimas gracias SiWon ssi…-
Ambos hicieron una reverencia, mientras que MinHo se puso de pie, y recogió las 3 tazas para lavarlas y guardarlas, pues ya todos habíamos terminado nuestro café.
Luego de eso… nos quedamos hablando unos cuantos minutos más, de una forma muy amena, haciéndome sentir joven otra vez por unos cuantos minutos… y luego de aquello todos fuimos a dormir por nuestros lados. Mi relación con el joven TaeMin, ha mejorado mucho en esos momentos de agradable plática.
Capítulo 13: “¿Lo ves? Te lo dije, era 'Hasta Luego' (PARTE I)”
~ 3 días para que se vaya TaeMin ~
(Pónganle un poco de música https://www.youtube.com/watch?v=AX_qEAjnN-g )
-¡Tía por favor, no puedes estar haciéndonos esto!-
Escuché un grito desesperado y lleno de angustia, de fondo, despertándome de golpe, abrí mis ojos, y resultaba ser, que ya había amanecido, tal vez eran más de las 5. Miré el reloj de pared del living en el que estaba durmiendo, y en verdad que eran más de las 5, ¡Por primera vez en mi vida me había dormido! Eran 6.30.
Me tiré del sofá cama, aún adormilado, e intenté fijar mi vista en dirección, donde provenía aquel ruido.
-¡Claro que puedo! ¡Eres mi sobrino y aún estás a mi cargo, bajo mi tutela, y tengo derecho sobre ti! –
Frunciendo mi ceño, por la claridad del sol entrante en la casa, soy capaz de divisar, a YeRin ssi, vestida, tironeando de una gran maleta color marrón, mientras que TaeMin se encontraba aún en pijama, tironeando de esa misma maleta. Abrí mis ojos a más no poder ahora, totalmente despierto al percatarme de la situación…
-¡YeRin ssi, por favor! ¡Reaccione, recapacite! ¡No nos haga esto!-
-¡Haz silencio niño! ¡Si mi sobrino ha caído en el mal camino, ha sido todo por tu culpa, que con ese rostro de niño tierno e inocente, le has hechizado para mal! ¡Eres un lobo disfrazado de cordero! ¡Dame eso TaeMin, ya suéltalo, nos vamos de aquí te dije!-
-¿¡Qué sucede aquí!? ¿¡Qué son todas esas faltas de respeto hacia mi sobrino YeRin ssi!? ¡Él no es ningún “zorro” como tú le pintas!-
-¡Genial! ¿¡Tu también, te pondrás de su lado!? ¿¡Qué sucedió con ese caballero que ante todo le daba su lugar a una dama, como yo!?-
Chilló, ella, sacándome realmente de onda, ¿en verdad, podría llegar a ser tan insolente? Fruncí mi ceño, y colocándome en medio de aquel extraño “tira y afloja” la sujeté de una de las manijas, y la tironee con toda mi fuerza hacia mi lado, sacándosela a ambos de las manos… calmándose levemente… MinHo se colocó al lado de TaeMin, intentando mostrar su apoyo en esto…
-Lo siento YeRin, pero has puesto en duda tu lugar como dama, en éstos precisos momentos, faltándole el respeto al sobrino de tu “receptor”… te hice un favor, cumplí con lo que dijiste, hice trabajar a tu sobrino, e incluso le enseñé modales, él ha cambiado mucho desde que lo has dejado aquí, y eso es lo que querías, y no fue nada más ni nada menos que gracias a MinHo, por quien ha cambiado, ¿sabías? TaeMin fumaba.- YeRin miró asombrada a TaeMin, con ganas de regañarlo, pero él junto con MinHo, me miraron a mí. –Y gracias a MinHo, lo ha dejado, no he encontrado más colillas de cigarro, por el parque, ni en el tacho de basura, como así tampoco, he sentido aquel olor característico, ¿Sabías que su apariencia de niño malo, era sólo un caparazón, para cubrirse de todas las heridas que su alma y corazón poseían? Y MinHo ha sido quien logró, que él se deshiciera de ese caparazón, de esa pesada mochila, mostrándose tal cual es realmente frente a MinHo, dándote a conocer, el grado de confianza que le ha adquirido a mi sobrino, ¿Sabías que TaeMin al principio odiaba trabajar? Pero gracias a MinHo, hoy no se queja de ello, y cumple con sus labores a la perfección. Su nivel de respeto hacia los mayores, ha incrementado notablemente, “Gracias a MinHo” quien le ha logrado inculcar ese respeto hacia nosotros… Todo lo que es TaeMin ahora, es gracias a MinHo… él mismo, me ha dado a entender eso, en la pequeña charla que tuvimos anoche… Lo único que MinHo no le ha enseñado es a amar, pues fue para tu información, tu sobrino, quien le ha mostrado el lado más bonito del amor, de estar enamorado a él. Ellos son jóvenes, pero aún así, toman muy en serio, esto que hay entre ellos, cómo personas, ya adultas, maduras y responsables, por lo menos en éste aspecto, y soy testigo de ello, así que por favor, retira aquello que has dicho en contra de mi sobrino, e intenta aceptarlos, y ver el “nuevo TaeMin” que MinHo se ha encargado de formar para bien…-
Finalicé mis palabras, y ambos chicos me miraban realmente asombrados, y tanto MinHo como TaeMin, tenían sus ojos cristalizados, no lo hice intencionalmente, solo dije, lo que realmente sentía, miré a YeRin de manera seria, dándole a entender que no se trataba de ninguna broma, y que también comenzaba a sentirme decepcionado de ella.
-¿¡Acaso tu amigo ese, el “delicado” que te hizo toda una escenita aquella vez que fuimos al manzanar, también te pegó “lo rosa”!?-
-YeRin ssi, me decepcionas enormemente con un comentario como ese, no te creía capaz de ser tan insolente, ni maleducada, pues al parecer, todos esos años de escuelas, y universidades interncionales, prestigiosas, no te han enseñado nada de valores…-
-¡Silencio! ¿¡Tú que sabes!? ¿¡Acaso no recuerdas lo que me dijo este niño ayer!?-
-Ya te he dicho que lo sentía tía, no era mi intención, pero pues estaba fuera de mis cabales, no era realmente mi intención decir aquello.-
-¡Calla! ¡Y yo te he dicho que por más disculpas que me pidas, de las maneras que me las pidas, jamás te perdonaré, aquellas falacias, dichas sobre mi difunto esposo!-
-¡YERIN POR FAVOR CÁLMATE! ¿Quieres, hacernos el favor? Esto se puede hablar y arreglar como personas civilizadas, en la mesa, con un agradable desayuno de por medio-
-¡No quiero tomar el “tesito” con ustedes! ¡Sólo me quiero ir de aquí, con este niño insolente, para volverlo nuevamente, al buen camino!-
-¡Nunca estuve en el “buen camino”! ¡Tía, por favor entiéndelo! ¡Nací así, y moriré así! ¡Las mujeres no provocan nada en mí! ¡No me atraen, ni sentimental, ni sexualmente!-
Una bocina, a las afueras de la casa se escuchó, todos nos giramos en dirección hacia el sonido…
-¡Nuestro coche llegó, ya vámonos de una vez por todas!-
Habló ahora histérica, mientras sujetaba del brazo, a TaeMin… comenzando a tironearlo.
-¡No quiero! ¡No quiero irme! ¡Aún me quedan más días para permanecer aquí! ¡No quiero volver a aquella asquerosa ciudad!-
-¡TaeMin vamos! ¡No puedes contradecirme! ¡Estás bajo mi cargo, y debes de obedecerme!-
Ella continuaba tironeando del brazo de TaeMin, arrastrándola hacia las afueras de la casa, y fuimos capaces de ver el coche.
-¡SiWon ssi! ¡MinHo! ¡Por favor hagan algo, detengan a ésta loca!-
Nos rogaba ya con lágrimas en los ojos… y con una voz, totalmente desgarradora… ambos nos miramos y yo emprendí un nuevo intento.
-¡YeRin ssi! Por favor, no hagas esto, podemos hablarlo en la mesa, por favor, deja al niño tranquilo, le pagaré al coche, por el viaje, pero por favor hablemos…-
Utilicé mi voz ya más calmada serena y cálida… ella me frunció el ceño…
-¡Ya no hay nada que hablar! ¡No quiero volver a veros nunca más!-
Continuó arrastrando a TaeMin al coche, él se resisitía, pero YeRn ssi, tenía fuerza también, increíblemente…
-¡MinHo! ¡MinHo! ¡Mi amor!-
Gritaba y gritaba cada vez más y más desesperado, sus lágrimas, ya surcaban sus mejillas, como también en el rostro de MinHo…
YeRin logró “tirarlo” dentro del carro, y le ordenó lo que pareció al conductor que le pusiera traba a las puertas, quedándose ella afuera, pues, se dirigió nuevamente hacia nosotros, apartándonos de su camino, en busca de las maletas…
-¡Señora, no puede hacernos esto! ¿¡Qué daño hacemos, al querernos como lo hacemos!?-
Decía MinHo siguiéndola unos pasos, intentando mantener su voz calmada, algo que había aprendido muy bien de mí…
-¡Mucho! ¡Con sólo imaginármelos juntos, unas tremendas nauseas me abruman! ¡Es asqueroso! ¡Ahora apártate!-
Le dijo empujándolo, de su camino, con su hombro, MinHo se quedó allí estático, observando como aquella mujer, se llevaba lo que creo era su “mayor posesión” y sí, sé que está mal, tratar a las personas como objetos, pero en verdad, es que no encuentro otra manera de describirlo.
Cuando YeRin ssi, abrió la cajuela de atrás, para guardar el equipaje, se oyó la voz de TaeMin…
-¡MINHO! ¡MINHO POR FAVOR NO ME DEJES IR! ¡TU DIJISTE QUE SIEMPRE ME PROTEGERIAS!-
En ese instante, MinHo al parecer reaccionó, pues, sus ojos se abrieron un poco, y emprendió carrera hacia el coche, hacia el lado de la ventana de TaeMin…
-¡TaeMin! ¡TaeMin, no te preocupes, no sé cómo le haré, pero no te dejare ir, no te dejaré solo! ¡No te abandonaré!...- YeRin se subió al coche, y al parecer le ordenó al conductor acelerar, pues, el coche se puso en marcha… y MinHo le comenzó a correr intentando mantenerse a la misma altura, pero cuando vio que le iba a resultar imposible… se detuvo y gritó… -¡NO ES “HASTA SIEMPRE” MINNIE! ¡ES, “HASTA LUEGO”! ¡NOS VOLVEREMOS A VER, LO PROMETO! ¡LO JURO POR NUESTRO AMOR!- Pero aquello último, quizás TaeMin no pudo escucharlo, pues ya se encontraban algo lejos… Corrí un poco hasta MinHo, y me puse a su lado, él semi agachado con sus palmas en las rodillas, intentaba recuperar, un poco de aliento, como los futbolistas…
-Hijo…-
Fue lo que susurré ya a su lado, con angustia, en verdad, que viéndolo desde otro punto de vista, no me hubiese gustado para nada, que lo mismo me hubiese pasado, quizás con… HeeChul…
-¡Tío!-
Se irguió presuroso, para abrazarme, y llorar sobre mis hombros, como en los viejos tiempo, como un niño pequeño, yo sin dudarlo… le abracé con todas mis fuerzas también, ofreciéndole mis brazos como refugio, y apoyo, a su situación, acto que él comprendió de inmediato, pues, su llanto terminó de salir por completo…
-¡N-no pu-puedo cre-creer qu-que ye-YeRin ssi, se haya atrevido, a quitarme, arrancarme de esa manera a Mi-Minnie, de entre mis brazos! L-lo siento tío, pe-pero… ¡La odio! ¡Odio a esa mujer!... De-desde un pri-principio, no me-me caía de-del todo bien, pe-pero pensé que era porque recién la conocía, pero con el tiempo, fu-fui e-engañado y co-comencé a-a cre-creerla una mujer buena, pe-pero ahora, ve-veo que no era así para nada, y que-que de-desde u-un principio, ¡y-yo, yo es-estaba en lo correcto!-
Habló entre llanto y sorbidas de nariz, sobre mis hombros, yo sólo me limité a escucharle, y consolarle…
-Ya, ya MinHo, sí, lo sé, a mí también me sorprendió esta transformación en ella, y perderla en ésta pelea, pero creo que es mejor solo, que mal acompañado, aún así, eso no quita, de que ella forme, una importante parte de mi pasado, aún así, coincido contigo, que lo que ha hecho recién, ha estado muy mal…-
-¡La odio! Pu-pues, ¡y-ya l-lo extraño! ¡Ne-necesito te-tenerlo entre mis brazos!-
-Hijo… querido, sé cómo te sientes, pues recientemente he descubierto esa sensación, pero ello no importa ahora, debes mantenerte fuerte, y mantener tus energías positivas, para así, poder lograr tus objetivos, salir adelante, y poder ir a buscarlo…-
-S-sí, ti-tienes razón tío, de-debo de-dejar de llorar, la-las lágrimas no van conmigo, pe-pero sí las sonrisas…-
Sonreí al sentir cómo él se separaba lentamente de mí, haciéndome sentir, la calidez de sus lágrimas en mis hombros… Cuando se separó por completo y le miré, le sonreí, limpié sus lágrimas y hablé.
-Así es, pequeño, así me gusta que pienses, vamos, “¡Fighting!”, una larga lista de objetivos te esperan, para poder hacerte sentir, realizado.-
El asintió, intentando sonreír, aún con sus ojos hinchados y totalmente colorados, pero esas sonrisas de él, así sean falsas o no, eran contagiosas, e iluminaban a cualquiera, le sonreí una vez más, le revolví un poco el cabello, y besé su frente… haciéndolo sonreír aún un poquito más.
-Vamos, ánimos, éste es mi sobrino, al que crie y a mucha honra…-
Sonrió una vez más, se sorbió la nariz por última vez, como también limpió sus últimas lágrimas, e irguiéndose, y con la frente en alto, habló…
-Sólo, espérame TaeMin, iré por ti… sólo, resiste.-
Unas cuantas horas más tarde, me encontraba en mi descanso, sin MinHo, pues a él le había dejado el día libre, pues a pesar de que “pretendiera” estar bien, sé que no estaría tan predispuesto, como lo es usualmente, así que decidí arreglármelas, por mí mismo, por lo menos hasta mañana, y aprovechando mi descanso, aunque les parezca mentira, fui a visitar a HeeChul ssi, a quien también le había “dado el día libre” por hoy.
Mis demás peones, continuaron con mi trabajo, hasta que volviese, y me dirigí hacia la pequeña y acogedora casa de HeeChul ssi, pues, la verdad que lo vivido anteriormente con MinHo y TaeMin, me hizo dar cuanta de algo… o eso creía, pues ahora, iría a comprobarlo…
Ya frente a la puerta de su casa, suspiré, mordí mi labio inferior algo nervioso, y cerrando mis ojos, para adquirir algo más de valor, golpeé la puerta, demasiado suave, debo admitirlo.
Y desde dentro se escuchó un débil grito, “Adelante”, tragué saliva y empujando aquella puerta, ingresé… y me dirigí directamente a la habitación, pues ahí es dónde debía estar… pero no era así… escuché, el sonido, de cuando viertes agua de un balde, y deduje de inmediato que estaba tomando una ducha…
-He-HeeChul ssi, soy yo, ¿pu-puedo pasar?-
Pregunté algo tímido, o nervioso más bien, pues me resultaría difícil verlo a la cara, luego de lo de ayer…
-Ooh~ vaya~, miren de quien se trata… ¿Tanto así deseas verme desnudo, que no puedes esperar?.-
Habló con aquel tono burlón y ladino, sonreí sin pensarlo, escucharlo hablar de aquella manera, a la que estaba acostumbrado, me hizo ridículamente feliz…
-Lo siento, tienes razón, te esperaré en la cocina…-
Hablé intentando oírme serio, pero con una gran y estúpida sonrisa en mi rostro, después de eso, no oí más nada, pues, la verdad es que luego de unos segundos, me retiré de allí y como le dije, me dirigí hacia la pequeña cocina-living. Me senté en el desayunador, pues había un banco alto, y allí me quedé, observando cada objeto, cada detalle que componía aquella acogedora casa.
Luego, de unos minutos, apareció HeeChul ssi, con su cabello, semi largo, mojado, con una tolla, en su cuello, y vestido pero descalzo… en ese momento, cuando lo vi, y recordé lo que había hecho ayer, me puse de pie de inmediato, y corrí a uno de los sillones que allí tenía, quitándole un almohadón, para ponérselo a él en su banca. Él me miraba algo sorprendido…
-Si-siéntate por fa-favor, co-con cuidado…-
-Oh~ que considerado eres… gracias…-
Volvió a hablar en aquel tono, divertido, yo sonreí efímeramente, sin poderlo evitar, y pues me quedé con la cabeza gacha, pues si le continuaba viendo con esa blusa, que le quedaba excesivamente grande a tal punto que se le caía de un hombro, y un pantalón negro, con esos cabellos alborotados y húmedos, mi “salvaje yo interior”, saldría a la luz otra vez…
-¿Y bien? ¿A qué has venido exactamente? Pues no creo que sea a sentarte en mi banca, y mirar hacia el suelo, hasta que tu descanso termine…-
-No, estás en lo correcto, tengo algunas cosas que decirte, y una noticia que darte, pero todo a su tiempo, primero lo primero… ¿Cómo te encuentras? ¿Aún duele verdad? ¿No ha sangrado más? En verdad siento aquello…-
Hablé nuevamente, de aquella manera acelerada, sin tomar aire… quedando más ridículo de lo que ya era…
Él rió por lo bajito… -En verdad que eres adorable cuando quieres SiWon, y sí, no te preocupes, esta mañana, me puse nuevamente esa crema, por las dudas, y sí, duele aún, pero ya no tanto, pues caminar puedo, despacio pero puedo… gracias por tu preocupación en verdad, y con las disculpas, no te preocupes, no tengo nada que perdonarte, ya te lo dije, yo también he tenido parte de la culpa…- Habló, para luego casi al final de sus palabras, sujetarme del mentón y hacerme girar hacia su lado, para que le mirara a los ojos, desvié la mirada, pero él en otro leve movimiento, me dio a entender que quería mis ojos sobre los suyos, por lo que con algo de pena, le obedecí, sin necesidad de decir nada, él sonrió, y me soltó, luego de segundos de mirarme con una hermosa sonrisa… -Que más me querías decir…- Volvió a hablar, minutos después sacándome de mis pensamientos…
-Oh, sí claro… disculpa, quedé obnubilado con tu sonrisa y belleza de la cual no me había percatado antes… lo siento…-
Sonreí luego de decir aquella cursilería, él volvió a sujetarme del mentón, segundos después, y de manera brusca esta vez, me giró el rostro, para estampar sus labios sobre los míos, a los que correspondí, ya por inercia…
-De-delicioso…-
Susurré, luego de que aquel par de maravillosos y carnosos labios, me dejaran…
-Eres travieso también cuando quieres, “caballo sexy”…-
Aquel apodo, dicho entre sonrisas, me dejó algo impactado…
-¿Ca-caballo se-sexy?- Elevé una de mis cejas en clara señal de estar algo confuso… él rió y se acercó peligrosamente a mis labios, y cuando quise avanzar para besarlos, él se aleja, levemente, provocando que le mirara aún más confundido, sonrió de lado, con esa “malicia” característica de él…
-Sí, caballo sexy, porque, lo que hiciste ayer, para mí, fue típico comportamiento de caballo semental purasangre en celos… además… ¿qué comen los caballos, que es lo que aman con locura?...- Habló en aquella tonalidad, de insinuación pura, yo no sabiendo que responder, simplemente bajé la mirada, aquella comparación, me hirió un poco, pero a la vez, también fue un halago ¿verdad? –Manzanas, manzanas, SiWi caballito sexy, ¿y qué mejores manzanas que las Red Delicious?- Se cuestionó divertido, y yo en ese momento, elevé la mirada, pues había entendido, o eso creía. –Así es… soy tu “Red Delicious” SiWi…-
Sonrió de lado, inclinándose levemente, para ser él ahora quien besara mis labios…
-M-me gusta esa idea…-
Sonreí ahora yo, de manera tímida. Era increíble, cómo es que me había transformado de esta manera, por su causa…
-Por cierto… antes de que me sigas contando, las cosas a las que has venido, déjame hacerte una pregunta, es un tanto estúpida, pero sólo quiero asegurarme…- Calló en aquella parte, cortándose así mismo, y fui yo, ahora quien tomó y elevó su rostro, haciendo que me mirara a los ojos, y asentí, dándole la señal, para que preguntase… y así lo hizo, sin más -¿Tú, tu eres… eres realmente gay?- Cuestionó algo tímido ahora, dejando atrás aquel HeeChul lanzando.
Sonreí, pues mi respuesta, llevaba consigo, una de las tantas cosas que venía a decirle, por lo que con mi sonrisa aún en mi rostro, le miré y suavemente le hablé…
-Si… tú me amas... entonces, lo soy...-
Él se quedó pasmado ante mi respuesta, pues no era para menos, con aquello, prácticamente, le había confesado, que lo amaba, y tal vez era algo apresurado y loco decirlo, tomando en cuenta que prácticamente, ayer, fue que le di una respuesta realmente clara…
Su rostro no cambiaba, estaba totalmente petrificado, cosa que me hacía reír levemente, su reacción, en verdad me resultó graciosa…
-¿N-No, no es ninguna fe-fea y ho-horrible broma, verdad? Por-porque si lo es, de-despedazarán mi corazón en tantos trozos diminutos que será imposible, volver a reconstruirlo…-
Dijo aún algo idiotizado…
-No, no lo es, pues, ver como el corazón de ambos chicos se desgarraba al ser separados, por “esa mujer” me-me ha hecho dar cuenta, de que al final, si eras mucho más importante de lo que yo creía, pues, me di cuenta que no me hubiese gustado estar en el lugar de algunos de los muchachos, ya que ver como sufría TaeMin al ser arrastrado al coche por su tía, separándolo de MinHo a la fuerza, me destrozaba también el corazón, a pesar de que no fuera nada de él, pero ver también a MinHo derramar lágrimas, por culpa de aquella mujer, en verdad me dolió, pues me di cuenta de que MinHo realmente ama a ese niño que llegó aquí, siendo un maleducado e infantil rebelde, y se fue siendo, casi un hombre… Yo-yo no quisiese estar en su lugar, no creo que me gustase ser separado repentinamente de ti, y mucho menos a ésta edad, habiéndome dado cuenta recién que… al parecer… te amo…-
Hablé, dejando salir, todo mi dolor, angustia y pena, que realmente viví en ese momento, mientras que él me miraba ahora más y más sorprendido, o quizás confundido…
-¿TaeMin, arrastrado, coche… separándolo de MinHo a la fuerza, se fue siendo un casi hombre? ¿Qué? ¿D-de qué me perdí? Esto no me suena para nada bien, ¿Qué sucedió?...-
Cuestionó finalmente, aunque casi sin voz… yo bajé la mirada, momentáneamente, para luego volver a subirla. –Así cómo lo escuchas, YeRin ssi, se ha llevado a la rastra a TaeMin, nuevamente a la ciudad, siéndole imposible aceptar, la relación que los muchacho sostenían, diciendo injurias, falacias, sobre MinHo, cuando en verdad las cosas no eran así, y ella no sabía nada…- Hablé una vez más, aclarándole un poco mejor las cosas a HeeChul ssi… él frunció su ceño, y golpeó el desayunador con fuerzas…
-¿¡Y qué estamos haciendo aquí!? ¡Llévame con MinHo, necesito hablar con él y darle mi apoyo, ayudarle a sentirse mejor!-
-No, tranquilo HeeChul ssi- Dije sereno, tomando su mano golpeada con ambas mías, para proporcionarles unos delicados y suaves masajes, para que su dolor mitigara, pues aquello sí que habrá dolido. –Él en estos momentos está en la casa, durmiendo, descansando, ya le he consolado y dado un poco de ánimo yo, sé que con palabras no se arreglará nada, pero por lo menos, le ayudará a calmarse un poco, y pensar las cosas en frío, pues si lo hacía en ese momento, estoy seguro, de que alguna locura iba a cometer, la verdad es que… no me esperaba para nada, que YeRin ssi, se mostrase de esa manera…-
-SiWon… por favor, no me nombres nunca más a esa mujer, y ahora mucho menos, que he oído lo que le ha hecho a “¡mis sobrinos!”-
Hablé primero yo, algo decepcionado, para luego él contestarme, con cierta cólera en sus palabras y ojos, aquello último me sorprendió, fruncí mi ceño algo confundido mientras ladeaba levemente mi cabeza…
-¿Tus… tus sobrinos?-
-¡Pues claro! ¡Ahora que nuestra relación ha cambiado drásticamente, también tengo derecho a decirles que son mis sobrinos! ¡Además, ellos realmente me han caído bien, y estuvieron ahí, antes que tú, “aquella vez” que te confesé mis verdaderos sentimientos hacia ti.-
Contestó como si fuera la cosa más normal del mundo, aquello, me tomó por sorpresa, bueno, como casi todo últimamente, han sucedido muchas cosas, ésta última semana… incluso más de las que podrían haber sucedido en un año entero, viviendo aquí en el campo.
-Oh~ si… claro, ti-tienes razón…-
Contesté algo confundido aún…
-No contestes de esa manera SiWon, ¿¡acaso no eres mi pareja ahora!? ¿¡No me has dicho que me amabas!?- Bajé la mirada, pues ahora que lo oía de su boca, creo que en verdad si me apresuré a decirle “aquello”, pues quizás aún estaba algo confundido, pues… es verdad que no me gustaría que me separasen de él, pero… pero de ahí, a que le ame… ¿le amaba en verdad? ¡Rayos! ¿¡Qué has dicho SiWon!? ¡No puedes retractarte ahora, no ahora que sabes el daño inmenso que le harás al retirar aquello, maldito seas SiWon! -¡SiWon! ¡Contéstame!-
-¿¡Ah!? ¡Si, lo siento! Me quedé pensando…-
-Diablos SiWon, me ha asustado… ¿en ellos?-
-Sí, lo siento…- Miré mi reloj, y me di cuenta de que mi horario de descanso había finalizado hacía ya, unos minutos… -¡Rayos! ¡Debo irme HeeChul, lo siento se me hace tarde, más tarde volveré a pasar por aquí, para ver como sigues, me alegro de que estés mejor, y nuevamente, siento aquello de anoche…-
-No, no te preocupes, ya todo está bien en serio… y sí tranquilo, vuelve al trabajo, cuando me recupere por completo, iré a ayudarte…-
Dijo él un poco más calmado, ante mis disculpas reiteradas y apenadas, me sonrió levemente, y le imité.
-Nos vemos, cuídate… y no te preocupes por los muchachos, ellos estarán bien…-
Me puse de pie, revolviendo sus cabellos, como si de un niño pequeño se tratase, y cuando me estaba dando la vuelta para ya irme, él me sujeta del brazo con fuerzas, haciéndome volver unos milímetros, y le miró algo confuso… él me mira, de manera reprobatoria
-¿¡Esa es manera de despedirte de tu nuevo novio!? ¡No señor! ¡Tu vienes, te agachas y me saludas como la gente, como lo hacen las respectivas parejas!...- Me regañó, aún sin soltarme el brazo, yo me le quedé mirado, aún más impactado, y luego de mirarlo por unos segundos a los ojos, él los blanquea, suspira derrotado, y con su mano libre se señala los labios, como si se tratase de la cosa más obvia… pero claramente para mí no lo era, estaba algo oxidado en el campo “del amor”… por lo que sonrojándome, por más increíble que parezca a mi edad, le besé efímeramente. -¿¡Eso es un beso!? ¡Ven aquí y aprende!- Volvió a hablar medianamente molesto, en lo que me coge de la nuca, y me lleva a sus labios, siendo él quien “devorara” mis labios ahora… sin poderlo creer le correspondí con la misma intensidad, y luego de separarnos, por la excesiva falta de aire, me le quedo mirando, mientras que él tenía una sonrisa de lado, y un mirada con el mismo líbido que la mayoría de las veces. Tragué saliva y él aún con la sonrisa de lado, soltándome suavemente me dice. -¡Eso! Es un beso… ahora sí, puedes irte a cumplir con tus labores.- Yo a pesar de sentirme que estaba rojo como un tomate, suavice mi mirada, relajé mi cuerpo, y sonreí de lado, levemente, para retirarme finalmente, mientras sentía cómo esa mirada que “desnuda” me seguía hasta que crucé la puerta…
Y ya con una sonrisa de lado a lado, con energías y humor renovado, me fui a continuar con mis labores…
~2 Años Después~
POV MinHo
-¡Sobrino!- Oí que mi tío me llamó desde fuera de la casa, y yo sentado en la cocina desayunando me puse de pie para ir a ver qué es lo que necesitaba mi tío, le veo entrar a la casa, por lo que simplemente me le quedé de pie, apoyándome levemente en la mesa, esperándole, y cuando veo que llega a la cocina con una sonrisa, y algo en mano, una sonrisa en mi rostro se dibuja automáticamente… -Correo… ¿Adivina de quién es?- Salí de la mesa, y me dirigí hacia él, algo apresurado… era una carta de mi aún amado TaeMin… 2 años habían pasado desde que nos vimos personalmente, y pues mediante cartas, era nuestro único medio de comunicación, pues su tía, se había encargado de cortar todo posible contacto con nosotros…
-Oh, ya dámela tío, no puedo esperar a leer lo que dice…-
Me acerqué a mi tío y prácticamente, le arrebaté la carta de las manos, él simplemente sonreía, al ver mi desesperación, y pues, no hice más que tenerla en manos, y rasgarla toda, para ver lo que contenía en su interior. Saqué las hojas y me puse a leerla…
( Abran esto y luego lean la carta, y déjenla hasta que termine https://www.youtube.com/watch?v=OvQh0dcudmg&hd=1)
“Hola, mi amor;
¿Cómo te encuentras? Espero que bien, yo tengo unas cuantas buenas noticias para darte, la primera y principal, es que finalmente logré independizarme de mi tía. Así que ahora con 20 años, soy dueño de mis propias acciones y decisiones, pero no te preocupes, ese niño malcriado y maleducado que conociste, ya no existe, gracias a ti, pensando y teniéndote siempre presente en mis pensamientos, he logrado alejarme de las malas juntas, no he vuelto a fumar, ni tampoco a tomar… en exceso, jaja. ¿Y sabes qué? ¡Ahora soy un digno y guapo universitario!...”
En ese momento cuando leí aquello, no pude evitar sorprenderme, ¿Minnie, mi Minnie, un digno universitario? ¡Eso tenía que verlo! Sonreí con mis ojos, algo ya brillosos… y continué leyendo…
“Sí, así como lo lees, aunque te cueste creerlo, lo soy, ¿y adivina qué? Estoy en una de las mejores universidades, pues obtuve una de las mejores clasificaciones, en el examen de ingreso, ¡Lo sé, es increíble viniendo de mí, pero es absolutamente verdad! Y aunque te cueste, creerlo se lo debo tanto a mi tía como a ti, sé que ella nos separó, pero me ha obligado a terminar la secundaria, hacer un curso especial, para terminarla en 2 años, y pues, a pesar de todo, me ha obligado, y ahora se lo agradezco, sé que no tiene perdón lo que nos hizo, pero quizás, era lo que necesitaba, para darme cuenta, lo mucho que te amaba, y lo mucho que necesitaba superarme a mí mismo, para poder estar a tu nivel, y pues, ahora creo que lo estoy, ¿adivina que estoy estudiando?... Sí, agricultura, lo hago tanto por ti, como por mí, para así, poder trabajar contigo, siempre, a tu lado, y llegar a la edad y grado de relación que se tienen esos dos, es decir, tu tío, y HeeChul ssi, porque estoy seguro de que ellos aún siguen juntos, amándose, por ellos y por nosotros… dile a tu tío que aunque le parezca irreal, le extraño… a pesar que me comporté como un completo infeliz con él, aprecié mucho su ayuda, y consejos, fue como la figura paterna, que nunca tuve, y en verdad se lo agradezco, así que sigue amando y respetando a tu tío, por ambos.
También déjame contarte, que he conseguido trabajo en varios lugares, para poder mantener un nivel económico, balanceado, y día a día, estoy dándolo todo de mi, y avanzando, superando cada obstáculo que se me presenta, ¿Y sabes lo que me mantiene en pie, y me hace seguir adelante, a pesar de todo? Tú, y tu tío, ese paisaje que ha quedado grabado en mi mente, y que se me presenta día a día, los buenos recuerdos que allí hice contigo y sobre todo, ese maravilloso manzanar lleno de “secretos”, cielos… recordarlo en este momento me ha puesto nostálgico, cómo me encantaría volver allí, y revivir todos esos “buenos y locos momentos”, te extraño mi amor, bebé… pues apuesto que aún debes de conservar esa sonrisa hermosa y ese rostro de niño pequeño y bueno, lo que daría por besarte, y abrazarte, pero aún no se puede, sólo espera por mí, espérame MinHo, porque volveré, volveré lo prometo…”
Mis lágrimas comenzaban a aglomerarse en mis ojos, mientras que aún esa sonrisa en mi rostro no se borraba, ¿lloraba de felicidad o nostalgia? Sorbí mi nariz… y limpiándome los ojos, decidí continuar leyendo…
“Por cierto, ¿Cómo se encuentra AnJi ssi? Espero que bien, a ella también le extraño mucho, a pesar de que nunca terminé de cogerle la confianza suficiente, pero de cierta manera sentía, que de a poco, me iba acostumbrando a ella, como ella también a mí, dale un abrazo de mi parte por favor, le quiero mucho… aún recuerdo, cuando me hablaste de ella por primera vez, sentí celos… de esa “supuesta mujer perfecta” para ti… ¿qué estúpido verdad? Sí, lo sé, pero no puedes culparme, llegué ahí en contra de mi voluntad, y sin saber absolutamente nada de campo…
Siento que esta carta haya sido tan larga, es que realmente me encontraba inspirado, creo que será hora de irme despidiendo, mi compañero de cuarto, me está pidiendo que apague de una vez “la maldita luz”. Así que espero tu respuesta pronto, nos estaremos leyendo, ojalá, y no olvides que te amo, que te extraño, que te necesito… y sobre todo… no me olvides a mí, pues yo siempre te tengo presente… recuerda que te amo, con devoción y locura, eres mi todo, mi fuente de alegría, fuerza y energía. Te amo bebé, no lo olvides, un fuerte abrazo y por supuesto, un apasionado beso también, jaja. Bye ©
PD: Por mi compañero de piso, no te pongas celoso, es “normal” y tiene una hermosa novia, además de que me respeta mucho, te quiero, te amo vida mía.-“
La carta finalizó allí, pero del otro lado, había una pequeña foto, dónde estaba su nombre, y al lado un “90 puntos”, y luego observándola bien, se podía leer, “examen de ingreso”… en verdad que había madurado mucho… sus palabras, se notaban que era expresadas con un alto nivel de madurez.
Y al ver aquella foto, simplemente, sonreí aún más, y mis lágrimas cayeron…
-Vaya~ sí que ha crecido muchísimo ese niño rebelde, al parecer, es todo un hombre ahora.-
Escuché la voz de mi tío, cerca de unos de mis oídos, y giré mi cabeza repentinamente, viéndole, que estaba “husmeando” la carta, por encima de mi hombro, limpié mis lágrimas repentinamente… y sonreí otra vez…
-Tío, me ha asustado, se ha vuelto “muy maleducado” desde que está con HeeChul ssi, ¿desde cuándo, le husmea las cosas a su sobrino?...-
Él me miró, y sonrió levemente, -Desde que un supuesto niño, hace emocionar a mi sobrino predilecto- Ayudó a limpiar mis lágrimas, mientras me sonreía, y yo le imitaba, sonriendo de vez en cuando, para evitar que mis lágrimas, fluyeran otra vez… -¿No crees que deberías de llevarle sus saludos a “AnJi”?- Le miré y asentí, sin poder evitar que algunas otras lágrimas escaparan…
-Iré ahora mismo, y luego me iré a la universidad también…-
Dije, dejando la carta sobre la mesa, y dirigiéndome al exterior, y luego al manzanar a recoger algunas manzanas para AnJi… y en el camino de regreso a ella, recogí algunas flores… Unas orquídeas y lirios, para ser más específicos, y me dirigí a donde… descansaba… su alma.
Me arrodillé, frente a una pequeña cruz hecha de ramas de manzanar, y dejé las manzanas allí en la pequeña montura de césped, junto a las flores… derramé unas cuantas lágrimas más, pues hacía tan sólo 2 meses, que ella se había ido, “a un lugar mejor”, pues ya era bastante viejita, pero como les dije, yo realmente la amaba…
-Hola preciosa, ¿cómo te encuentras hoy? De seguro más que bien, pues estás en un lugar mejor, ¿no es así?...- Mi mentón tembló, pues nuevamente estaba por romper en llanto, sabía que me hacía mal venir seguido aquí, pero es como si aún no lo asimilo… o no quiero asimilarlo, limpie mis lágrimas y sorbí mi nariz, intenté sonreír… -¿Sabes? Alguien te ha mandado saludos, dice que te extraña mucho, como nos extraña a todos, te ha enviado estas manzanas para ti, espero que estés donde estés, te puedan llegar, y las puedas degustar con gusto, sé que te en-encanta-ban… ¿sabes? Ese niño que te tenía miedo, ha crecido y madurado mucho, en éstos 2 años, incluso se atrevido a confesarme, que él después de todo, también te quería… ese pequeño bastardo, se ha tardado 2 años, para reconocerlo…- Sonreí, de mis propias palabras, y de lo idiota que era, al estarle hablando a un “par de ramitas cruzadas”… y no pude continuar más, mi llanto terminó por ganarme la batalla, y estallé en él…
Y luego de llorar un tiempo, bastante prolongado, un ladrido, me saca de aquel estado, haciéndome mirar hacia mi derecha, allí a lo lejos, estaba mi tío, con Magnus a su lado, nuestro Collie, pastor… y cuando le vi, él ladró una vez más y comenzó a correr, hacia mi dirección, dejando atrás a mi tío, y segundos después, una lengua estaba “limpiando” mis salobres lágrimas, como también todo mi rostro, entre pequeños “gemidos”, y cuando deshice aquella posición de “bolita” que había adoptado, él dejó de lamberme, y dirigió su vista a la pequeña cruz, ladró una vez, pero de manera aguda, y tomó una manzana, para entregármela a mí, colocándola en el suelo, y acercándomela con su largo hocico, no pude evitarlo, me hizo sonreír, siempre hacía lo mismo… y en verdad se lo agradecía…
-Gracias Magnus, buen chico…-
Dije casi sin voz, en lo que él me respondió con otro ladrido, moviendo la cola, mientras que después, escuché otro ladrido nuevamente a lo lejos, pero aún más agudo, y giré mi vista y allí venía Mollie, “su hija” Ella también se acercó a mí y me lambió, mientras se subía arriba de mí, sacándome otra sonrisa, acaricié a ambos con mi llanto ya un poco más mermado, y me puse de pie.
Debía ir a la universidad, pues hoy partiría hacia la ciudad, y no volvería aquí, hasta el próximo fin de semana…
Al ponerme de pie mi tío me observó, y me sonrió, palmeándome la espalda… demostrándome todo su apoyo, le abracé, y luego de eso, nos fuimos nuevamente a la casa, yo montado en una nueva yegua, pero obviamente ninguna reemplazaría a AnJi…
Tomé mis bolsos, al oír las bocinas fuera de la casa, saludé una vez más a mi tío, y despidiéndome también a ladridos estaban Mollie y Magnus, moviéndome la cola, y prácticamente pareciese que hablaran, pues no sé porqué, podía presentía, que eso ladridos, significaban un “Ten buen viaje y suerte”, les saludé por última vez, y guardé mi maleta en el maletero del coche, y partí hacia la universidad, para perfeccionarme aún más, en la sección de “Fruticultura”, éste era mi segundo año…