Capítulo 2: "Recién conocidos, y ya hay peleas y confusiones"
[…] -Le dije que iba a ser peligroso, hubiera dejado que le ayude TaeMin ssi.-
-Si me protegiste…-
Fue lo que dijo, de una manera muy diferente a la que solía hablarme, ignorando por completo mis palabras anteriores, logrando que le mirase a los ojos algo sorprendido… y por primera vez, él también me miró a los míos… y allí nos quedamos, observándonos, viéndome reflejado en aquel par de ojos pardos…
Mi corazón comenzó a acelerarse sin razón alguna, al verme allí y al haber oído aquellas últimas “declaraciones”. Hasta que presentí que su rostro comenzaba a acercarse de a poco, muy lentamente, por lo que por puro instinto, me retiré de manera veloz, ayudándolo a ponerse de pie mientras le desviaba la mirada, pues ahora, ya no me sentía capaz de observarle luego de aquella fuerte y extraña sensación que sentí al haberse encontrado nuestras miradas.
Carraspeé mi garganta como era de esperarse para luego tragar saliva y recuperar mi compostura.
-Pu-pues cla-claro que lo hice… l-le di m-mi palabra, y-y la cum-cumpliré…-
Dije algo nervioso… no pudiéndolo evitar, no pudiéndolo controlar. Él al ver mi reacción mi estado, simplemente sonrió de lado, divertido… y aquella expresión que vi de reojo, realmente me “impactó”, se vio demasiado dulce y “delicado”, pareció otra persona, una que era cálida, llena de buenos pensamientos, “puro, inocente y jovial”.
En ese momento, no sé porqué tuve la “necesidad” de fijarme un objetivo; “hacer sonreír más seguido a TaeMin ssi”, lo cual sería difícil, pero a cómo de lugar, lo haría. Y es más, realmente no sabía por qué me comencé a preocupar tanto por él. Sólo quería que esté bien, se sienta cómodo y sonría, pero aún no comprendo… pues nadie nunca antes, había despertado esta clase de sentimientos en mí. ¿Por qué con él? ¿Por qué con un chico? ¿Y aún tan “maleducado y frío”, como él?
-Si es así, entonces te tomaré la palabra, “señor guardián”…-
Sus palabras una vez más me sorprendieron, y más aún por aquel tono empleado, que no era frío, ni tosco, ni violento, era más bien, “irónico, divertido”. Él nunca dejaba de sorprenderme, aunque bueno, recién llevamos un día de conocernos, es natural que me sorprenda, pero ahora, más que nunca, sentía la necesidad de “querer” conocerlo aún más a fondo, quizás en un futuro cercano, podamos llegar a entablar una buena amistad, y eso no podría hacerme más feliz, pues si realmente puedo lograr llegar a él, tendría la oportunidad de conocerlo mejor, y saber si realmente él es así cómo muestra ser a todo el mundo, o tiene “algo que ocultar”…
Quería… “¡Necesitaba!” conocerlo aún más, pero supongo que todo será a su tiempo…
-Cla-claro, pu-puede con-confiar en mí…- Dije aún nervioso por lo vivido anteriormente, pero ansioso, por causa de mis pensamientos… -Será me-mejor que va-vayamos re-regresando a la casa, de-debo i-ir a preparar la cena…- continué hablando, evitando su contacto visual, dándole prácticamente la espalda, sabía que estaba mal, que era algo muy grosero de mi parte, pero en verdad que ahora no podía ya mirarle a la cara, me sentía raro, nervioso, confuso…
-Oh, ya veo… bien, volvamos…-
Le oí decir aquello, nuevamente en aquel tono violento, frío y tosco, que “usualmente” utilizaba, cosa que realmente me llamó la atención, y me confundió aún más. ¡Yo no había dicho nada malo! ¿Por qué se oía enojado entonces?
Esa respuesta, me quedará sin responder, por lo que pienso será un largo período de tiempo. Sólo espero, poder llegar a entenderlo, y comprenderlo algún día, cómo realmente es…
Cuando ambos llegamos a la casa, como se me era costumbre, me anuncié, y mi tío cómo siempre, aun no había llegado por lo que nos encontrábamos solos, aquello me puso algo nervioso, con tan solo pensarlo, y ¡Aún no comprendo por qué! ¡Ambos somos hombres! ¿¡Porque me preocupo tanto, porqué se me hace tan difícil ahora verle a los ojos, porqué mi voz naturalmente amable y cálida no salía!?
Ahora cuando necesitaba actuar y hablar, “normal” más que nunca, mis nervios me traicionaban, y sólo empeoraban las cosas para mí, pues él se veía cómo siempre, casi inexpresivo, aunque daba ahora un pequeño aire a enfado, y aún no lo comprendo…
-Hmm, parece que mi tío, aún no ha llegado, si quiere puede tomar un baño TaeMin ssi, o simplemente, sentarse a esperar la cena, lo que tengo pensado cocinar hoy, no llevará tanto tiempo. Así que por favor si tiene hambre aguante un poco.-
¡Sí! Mi voz normal, mi sonrisa “convincente” ¡Con mucho sobreesfuerzo, lo pude lograr! Él me miró algo extrañado, pero no dijo nada, simplemente me miró, se puso de pie, y se dirigió a lo que pienso era la habitación, y en efecto, allí fue, dado que a los segundos, volvió con un móvil en mano, sentándose nuevamente en la mesa.
-¡Oh! ¿Es eso un móvil? ¿Qué pretende hacer con él?-
Él me miró de mala manera, dándome a entender que su respuesta era obvia, y sabía que lo era, pero no pude evitar preguntarlo.
-¿Acaso no es obvio? Utilizarlo, pero al parecer aquí no hay ni siquiera una maldita pizca de señal…-
Me dijo de aquel mal modo de siempre, moviendo su móvil por todos lados, hacia arriba, hacia abajo, se paseo prácticamente por toda la cocina en busca de la señal. Se veía de cierta forma, algo ridículo, por lo que me ayudó a relajarme, al sentir cómo mis labios se curvaban en una sonrisa.
-Lo siento… pero aquí no hay señal para esas cosas, estamos bastantes alejados de “la civilización” aunque lo deberías saber, pues viajaste hasta aquí, ¿no es cierto?… Es por eso que preferimos los viejos métodos de comunicación…-
Dije nuevamente feliz, porque mi tono cálido y amable de siempre había vuelto, aunque debo admitirlo, con leve sorna también.
-¡Aish maldito aparato del demonio! ¡Esto es realmente molesto! ¡Me has costado todo un año de mis ahorros, para que vengas y no me sirvas par nada en este lugar! ¡Aish!-
Dijo furioso, dejándolo violentamente sobre la mesa, haciéndome exaltar. Mientras él se paraba de golpe también.
-TaeMin ssi, si dice que le costó tanto esfuerzo conseguirlo, ¿Por qué lo tra-? ¿¡PERO QU-!?-
Le estaba diciendo de una manera normal, cálida, cuando de repente, sentí aquel ruido, aquel “aroma”, me di media vuelta y le vi allí, al lado de la ventana, con un cigarro…
Quité mis manos desesperado de la masa que estaba haciendo, y se lo quité por mero impulso.
-¿¡Pero qué!? ¡YAH! ¿¡Qué te sucede!? ¿¡Qué piensas que estás haciendo!? ¿¡Quién te crees para quitarme algo así, de esa manera!?-
Dijo furioso, a lo que yo por ser “amante de la vida sana” no podía aceptar, por lo que fruncí mi ceño por primera vez y le miré, él se asombró un poco ante mi mirada, pero no dijo nada, pues no le dejé, no, esta vez no. Esto sí que no lo podría dejar pasar.
-¡A usted! ¿¡Qué le sucede TaeMin ssi!? ¿¡Acaso no sabe que esta porquería, sólo le servirá para acortarle la vida!? ¡Se la arruinará, al igual que a sus pulmones y piel!-
Él me miró ahora indiferente, y me volvió a quitar el cigarro de la mano.
-Mi vida. Ya está arruinada…-
Dijo indiferente, poniéndose una mano en el bolsillo de su pantalón, mientras con la otra sostenía el cigarro, fumándolo, pues liberó el humo hacia la ventana por su boca.
No pude aceptarlo, me parecía algo realmente inaudito. Por lo que nuevamente le quité el cigarro, esta vez apagándolo con las pequeñas gotas de agua que había en la pileta de la cocina.
-¡Deje de decir tonterías, TaeMin ssi! ¡Eso no es verdad! ¡Es usted demasiado joven para pensar así! Tiene mucho por vivir aún, está totalmente a tiempo, para empezar devuelta, si así lo desea, empezar de cero, una vez más.-
-¡Tú, déjate de tonterías! ¡Ni siquiera me conoces! ¿¡Qué sabes si quiero empezar de nuevo!? ¿¡Si ya no lo he intentado innumerables cantidades de veces!? ¿¡Qué sabes si tengo mucho por vivir!? ¿¡Qué quieres que viva!? ¡Si no tengo nada! ¡Nunca más vuelvas a decir una cosa así, sin conocerme! No sabes quién soy, no sabes nada, ¡ABSOLUTAMENTE NADA! De mí.-
Me dijo totalmente irritado, tanto que realmente parecía fuera de sí, siempre hablaba de manera violenta, pero ésta vez, realmente se notaba mucho más exasperado que siempre. Salió de allí raudo, pero me pregunto ¿qué tan mala puede ser la vida de un joven de 17 años? Para que se exasperara de esa manera
No lo sé, pero intentaría averiguarlo, cuando acepté “hacerme responsable” de él, de: “mi pupilo” también acepté, cuidarlo, protegerlo y escucharlo lo más posible, a pesar de que aún me sigue resultando extraña, esta manera de pensar en mí, pues yo no soy así… pero sin embargo, con él, me estoy comportando diferente, y aún no sé porqué, ¿será por su personalidad? ¿Por su forma de tratar a las personas? No lo sé, simplemente no lo sé…
Suspiré algo cansado, algo derrotado y decepcionado, por no haber encontrado una respuesta, pero confiaba en que pronto la encontraría, pues DEBÍA encontrarla.
Continué cocinando, en lo que segundos después mi tío finalmente llega.
-¡MinHo, TaeMin ssi, ya llegué!-
-Bienvenido a casa tío, ¿cómo ha estado su día? Lamento no haberle ayudado hoy, pero realmente enseñarle la granja, me llevó más tiempo del que pensaba…-
Dije de lo más normal, intentando “aparentar” que nada había sucedido, pero pues era imposible, ya que a mi tío, “nada se le escapa”.
-¿Es olor a tabaco, lo que huelo?- Pregunto algo curioso, lo que realmente me puso nervioso, como si hubiera sido yo el descubierto en algo para nada “bueno”. Quedé en silencio, pues realmente no podía hablar, me encontraba demasiado nervioso. –Contesta muchacho por favor…- Yo comencé a cocinar las cosas y limpiándome un poco, me doy vuelta y le miro efímeramente a los ojos, pues no podía.
-Sí tío, ¡Pero ya le he regañado!-
Dije sin pensarlo, golpeándome mentalmente luego, al darme cuenta de que “había puesto en evidencia” a TaeMin ssi.
-¿Así que aparte de tener malos modales, también tiene malos hábitos? Hmm ya veo porqué YeRin ssi me suplicó, prácticamente de rodillas, que intentáramos, “corregirlo” un poco. Aunque si bien a “perro viejo no se le enseñan trucos nuevos” deberemos esforzarnos aún más, o mejor dicho “deberás esforzarte” aún más.-
-¿¡Eh!?- Dije totalmente asombrado, al observar cómo se mantenía sereno y en calma, hablaba de eso, como si nada. -¿N-No e-está enojado tío?- Cuestioné realmente asombrado.
-¿Por qué debería? Es él quien se arruina la vida, ¿no es así? Mientras tú no caigas en eso, lo cual por favor te pido que no lo hagas, no es nuestro problema, o bueno sí lo es… pero es que… ¡Tú me entiendes! ¿¡No!?-
-Eh, sí… o eso creo, pero no se preocupe por mí tío, sé que eso está mal, y que realmente no es para nada sano, así que no tiene de qué preocuparse, no caeré en ello, es más… será todo lo contrario, trataré de que él lo deje.-
Dije ya un poco más calmado, y a lo último con algo de determinación. Mi tío al principio me vio sorprendido, pero luego sonrió, y habló nuevamente.
-Hmm, ya veo, no te será fácil muchacho, presiento que TaeMin ssi, te causará muchos más problemas de los que puedas manejar.-
-Ya le dije, no se preocupe tío, me esforzaré al máximo, para intentar cambiar aunque sea un poco a TaeMin ssi, para bien…-
Volví a hablar con determinación, y él una vez más volvió a sonreír aún más ampliamente y mientras se retiraba, a lo que yo pensaba, tomar su ducha, me dijo.
-Si es así, pues entonces, lo dejo a tu cargo. ¡Figthing muchacho!-
Oí aquella última expresión, con cierto nivel de “diversión” en sus palabras. Por lo que antes de que pudiera contestar, él ya había desaparecido de mi vista. Simplemente me quedó sonreír, y mientras la cena se cocinaba, me puse a limpiar lo que había ensuciando. Para ir ahorrando tiempo.
Cuando la mesa estuvo lista, y la cena también, para ser servida, mi tío recién salía de su baño, por lo que yo era el encargado de ir a avisarle a TaeMin ssi, quien de seguro estaba en “nuestra” habitación… lo cual realmente sonaba muy raro a mi mente, pero así eran ahora las cosas.
Cuando llegué él se encontraba, recién desarmando su maleta, por lo que asomándome solo a la puerta, le hablo, algo nervioso, pues aún no había olvidado nuestra pequeña primera discusión, cosa que jamás debió haber sucedido, pero sucedió…
-Di-disculpe TaeMin ssi, pe-pero la cena ya está lista, por favor, valla a la cocina.-
-No tengo hambre…-
Contestó nuevamente de esa manera tosca y violenta, sin mirarme absolutamente en ningún momento, mientras ordenaba sus cosas.
-Lo siento TaeMin ssi, pero no puedo aceptar una negación, por respuesta.-
-Pues acéptala, porque es lo único que obtendrás de mi. Has perdido la oportunidad…-
Aquello último lo dijo en un susurro, aún en aquel tono exasperado, pero de todas maneras le escuché y realmente me sorprendió, como así también me confundió. Quizás por el momento, lo mejor sería hacer de cuenta cómo que realmente no lo oí.
-Disculpe TaeMin ssi, pero insisto, ¿O prefiere tener otra pelea con mi tío? Sus tradiciones son muy fuertes, y debemos cumplir con ellas, mientras él nos esté dando un techo bajo el cual dormir. Y él desea que comamos todos juntos, así que por favor, deje eso TaeMin ssi, y vayamos a cenar.-
-¡Aish! ¡Tú y ese viejo loco, terminarán por volverme loco! ¡Está bien! ¡Está bien, iré! ¡Pero no pretendas, que esté en una “charla amena” con aquel viejo loco!-
Contestó tirando aquel pantalón que estaba guardando, sobre la cama, para mirarme aún con el ceño fruncido y dirigirse a la cocina, yo aún con mis brazos cruzados, pues así me había apoyado en el marco de la puerta, le seguí por detrás, con una leve sensación de alegría, felicidad y satisfacción, al haber logrado que TaeMin ssi, “me hiciera caso”.
-En verdad se lo agradezco TaeMin ssi, pero me gustaría también que dejara de referirse a mi tío como “viejo loco”.-
-No porque te haya hecho caso en algo, te creas que lo haré en todo, a partir de ahora. Solamente te hice caso, simplemente porque no tengo ganas de discutir con ese viejo loco, pues discutir sería verlo más, hablarle más, y eso es lo que menos quiero, ya suficiente tengo contigo, aparte… ¡Ya deja de tratarme de usted, no soy un maldito viejo que merece respeto!-
-No será un viejo, como usted dice, pero sí es nuestro “huésped” y como tal, debo hacer que su estancia aquí sea lo más “placentera posible” así que por favor, no se enoje, estoy totalmente consciente de la edad que posee.-
Dije ahora de aquella manera, que solía siempre hablar, cálida y amable, mientras aún le continuaba siguiendo por detrás.
-¡Aish! ¡Haz lo que quieras, no tengo ganas de discutir contigo otra vez, por algo así de ridículo!-
Contestó nuevamente de esa manera, que ya tan familiar me era. Hasta que también te das cuenta de que es algo ridículo…
-¿Por qué parece como si se encontrara de mal humor TaeMin ssi?-
-¿¡Tú por qué crees!? ¡Porqué me están obligando a cenar con un viejo loco, al que ni siquiera soporto, ni puedo ver! ¿¡Te parece poca cosa, poco motivo para estarlo!?-
Aquella respuesta, sonó aún más exasperada que cualquier otra vez. Por lo que creí que realmente iba a golpear a alguien si se le cruzaba en frente.
-Disculpe por eso, pero realmente confío en que con el tiempo sabrá entenderse con mi tío…-
Dije nuevamente normal, intentando, “apaciguar” un poco las aguas, y realmente no sé si funcionó o no, pues simplemente oí un suspiro, un “Aish” y nada más… pues llegamos a la cocina, y allí estaba ya mi tío esperando sentado a ser servido.
-Disculpe tío la demora, ya enseguida le sirvo, es que tuvimos un pequeño problema en medio, pero ya parece haberse solucionado.- Dije algo apresurado y nervioso, pues así como le encantaba que cenáramos “todos” juntos siempre, también le gustaba NO esperar por ella. –Tome asiento por favor TaeMin ssi, en un segundo le sirvo.- Le hablé, mientras le miraba unos segundos y le sonreía levemente, mi tío, se mantuvo en absoluto silencio, lo cual le agradecía, pues la más mínima cosa que le dijera a TaeMin ssi, sólo serviría para que su detonador interno explotara y estoy seguro que nada terminaría bien…
Así cómo mi tío no dijo nada, simplemente nos observó, TaeMin ssi, le imitó, sentándose en absoluto silencio, mientras esperaba a que la cena le fuese servida, realmente cómo nunca, me sentía demasiado nervioso, pues en el ambiente se podía sentir la gran incomodidad y tensión que había allí.
Por lo que con mi mayor esfuerzo intento aparentar “normalidad”.
-Aquí tiene tío, espero y disfrute la cena.- Dije sirviéndole, a lo que él simplemente asintió sin decir nada, para luego entregarle otro plato a TaeMin ssi, y finalmente servirme yo. –Aquí tiene usted también TaeMin ssi, por favor disfrute la comida.- Terminé de hablar, para luego sentarme, y poder dar inicio a la cena. Si bien la cena se efectuó en silencio, a mi parecer fue demasiado silenciosa, algo incómoda, por demás, pero pues, odiaba cuando no se me ocurría nada de lo que poder hablar.
-Gracias por la comida.-
Dijo de repente, de la nada TaeMin ssi, levantándose bruscamente de la mesa, acompañando su actitud con la misma tonalidad, “lo normal”. Sin darme tiempo a decir nada, simplemente me miró fugazmente y se retiró de allí, yo no pude más que observarlo, y tragar duro, pues casi quedo atragantado con aquel bocado que me había colocado en la boca.
-Ese chico tiene graves problemas de comportamiento, mira que levantarse antes que yo…-
Dijo mi tío finalmente, luego de haber finalizado la cena más larga de mi vida.
-Lo siento tío, hablaré con él y trataré de que aquello no vuelva a suceder, pero por favor no se enoje con él, al parecer está pasando por un momento difícil, aunque no se que sea, pero pretendo averiguarlo.-
-No, tranquilo muchacho, por esta vez le dejo pasar, ya que por lo menos agradeció por la comida.-
Me levanté de la silla, y me incliné frente a mi tío. –Muchas gracias tío en verdad, haré mi mayor esfuerzo para que aquello no vuelva a suceder.- Dije, para luego enderezarme una vez más, y juntar las cosas, pues la cena por fin había finalizado.
-No, por hoy déjalo, lo haré yo, tu ve a intentar socializar un poco más con él, ya que pues mientras más cercano te vuelvas, más tendrás la oportunidad de conocerlo, entenderlo y apoyarlo en lo que haga falta, en el fondo, muy en el fondo, estoy seguro de que es un buen muchacho, como tú, tan solo es necesario, “pulir aquella joya en bruto”.-
Terminó de hablar mi tío con aquella sonrisa levemente amable y cálida que le caracterizaba, mientras me quitaba la vajilla de las manos, y se las ponía a limpiar él.
-¿Está seguro ahjussi? Mire que no tengo problema en hacerlo por mí mismo.-
-No tranquilo, “alguien necesita que le quites el mal humor” que trae.-
Me sorprendí ante aquellas palabras, pues nunca me las esperé de mi tío, pero pues, últimamente todo estaba cambiando, todo comenzaba a sorprenderme y confundirme más y más, y eso que es tan sólo el primer día.
-¿Cómo? ¿Y cómo pretende que lo haga, si sabe perfectamente que no soy muy bueno con las palabras?-
-Confió en ti, eres mucho más bueno de lo que piensas, en verdad, créeme, “él te necesita”.-
Aquello no dejaba de asombrarme, estaba seguro de que mi tío sabía algo que yo no, pues de lo contrario él no diría este tipo de cosas, o quizás sí, la verdad nunca le había oído de ésta manera.
Suspiré algo cansado, derrotado por mi tío, y asentí…
-De acuerdo tío, cómo usted diga… si lo dice, ha de ser por algo, muchas gracias por tomarse éstas molestias, ahora si me disculpa, iré a “ver a TaeMin ssi”, que descanse, buenas noches.-
-Buenas noches muchacho, figthing…-
Dijo regalándome otra pequeña sonrisa, mientras continuaba lavando los trastos. Asentí sin contestar más nada y me retiré finalmente.
A medida que me iba acercando a “nuestra” habitación, la cual aún no me acostumbro a llamarla así, me iba poniendo, más y más nervioso. ¿Qué le diría? ¿Cómo haría para hacerlo sentir mejor? ¿Porqué él causa tantos sentimientos, y pensamientos confusos en mí?
Pensaba, pensaba, y no dejaba de hacerlo, hasta que la luz proveniente de la habitación me volvió un poco en mí.
Cuando llegué allí, una vez más me recosté sobre el marco de la puerta para observar, y nuevamente, fui capaz de verlo tirado en la cama, luchando nuevamente con su móvil.
-¡Aish! ¡Maldita cosa! ¡Maldito lugar! ¡Necesito hablar con alguien! ¡Necesito descargarme!-
Decía nuevamente de mala manera, al borde de comenzar a decir palabras mucho más “sucias” pero le interrumpí, pues al estar concentrado en “conseguir señal” ni siquiera se percató de mi presencia, y ya irritado arrojó el móvil nuevamente contra la cama, suspirando realmente fastidiado.
-Odio este maldito lugar, es el mismísimo infierno.-
-Lo es, porque no sabe apreciar lo bueno que tiene este lugar, pues si pensara cómo yo, este lugar le parecería el mismísimo Edén…-
Dije cálido como siempre, sorprendiéndome a mí mismo, él se sentó de golpe en la cama, algo exaltado. Me miró y le sonreí mientras daba un paso hacia el interior de la habitación, manteniéndome aún apoyado en el marco de la puerta.
-¿Qué haces aquí? ¿Escuchaste lo que dije?-
Preguntó extrañamente, “más calmado” o más bien cansino.
-No le hubiera respondido, de no haber sido así… TaeMin ssi-
Le dije manteniéndome extrañamente calmo, lo cual me extrañaba, ¡Realmente me confundía! ¿¡Qué sucedía conmigo!? Primero me pongo todo nervioso, “cuando pienso en él” y luego cuando estoy frente a él se me olvida todo, ¿Qué es lo que está mal conmigo?
-Ja-ja, muy gracioso…- Rióo irónico, con aquel tono déspota de siempre, volviéndose a tirar en la cama, mientras otro suspiro le acompañaba. –En vez de andar haciendo chistes malos, ¿por qué no buscas una forma de que la señal llegue aquí? Siento que en cualquier momento voy a enloquecer, al encontrarme incomunicado, en verdad que parece una maldita prisión…- Me dijo mientras observaba el techo, por lo que podía ver, con el ceño fruncido. Por lo que instintivamente, me acerqué aún más y no sé cómo es que terminé sentado en el borde de su cama.
-Seré amable, y “el encargado” de hacer su “estadía” confortable, pero tampoco soy Dios, no puedo hacer milagros, simplemente olvídese del móvil, aquí no le servirá de nada…-
Terminé de decir, apoyando mis manos un poco más detrás que mi cuerpo, mientras también observaba el techo, pero luego de unos segundos de silencio le observé, él me estaba mirando, y sus ojos al reflejar la luz de la habitación tenían un brillo muy particular, muy hermoso…aquello me hizo sorprender levemente, y desvié la mirada, intentando aparentar que todo estaba bien.
-Eso sonó a una frase de las horribles películas de terror, sonó más a una amenaza que a un consejo…-
Dijo levemente divertido, lo cual me sorprendió enormemente, por lo que no pude evitar que mi corazón se acelerara por la euforia, y esbozar una gran sonrisa.
Quizás mi tío si tenía razón, y “él me necesitaba”, aunque no sé porqué, pero al parecer estaba dando resultado, pues su “aura” violenta, sumida en la oscuridad, al parecer comenzaba a disminuir. No lo sé, quizás sean solo especulaciones mías, pero realmente el ambiente, comenzaba a destensarse y alivianarse significativamente, esa “barrera” entre él y yo, comenzaba a debilitarse.
-¿No le gustan las películas de terror, TaeMin ssi?-
Pregunté espontáneamente, observándolo nuevamente de manera fugaz, él seguía acostado en la cama, nuevamente con su móvil, pero esta vez, sólo por costumbre, pues sólo lo observaba.
-No, las odio, no sé si me dan miedo o no, pero no quiero luego acostarme pensando en ello, y soñar algo parecido a las escenas vividas, pues realmente odio esas “rutinarias y desgastantes” escenas, siempre lo mismo, siempre debes correr, correr e intentar escapar, aún cuando sabes que no tienes a dónde ir, que no tienes lugar seguro en dónde refugiarte, y encima, en esas noches, que realmente parecen eternas, las odio.-
Dijo desganado, y tal vez con una pizca de ira, fastidio… por lo que yo me acomodé levemente y giré mi cuerpo levemente, para poder observarlo mejor.
-Tampoco es tan así, quizás deberíamos ver una algún día.- Él apoyándose sobre sus codos, y mirándome de mala manera, me dio a entender que aquello le había parecido una burla de mi parte, por lo que ante su ceño fruncido, me apresuré a aclarar. –Antes de que diga algo TaeMin ssi, no es para molestarlo, simplemente, sucede que quizás no ha visto una buena película de terror, algunas no son tan “monótonas y rutinarias”. He visto algunas, y la verdad es que no me parecen tan así, cómo dice TaeMin ssi, quizás sólo, no ha visto, “las buenas”.- Él blanqueó los ojos y se terminó de sentar quedando a mi altura, mucho más cerca de lo que parecía, pues mi rodilla casi toca la suya.
-¿Para qué quieres que las vea? ¿Para tenerme toda la película, prendido a ti, cómo una garrapata, así?- Dijo algo fastidiado, mientras se me acercó de golpe y me abrazó con fuerzas, rodeo mi pecho con sus brazos apresándolo en ellos, cómo si se trataran de una fuertes pinzas, o tenazas. Yo me exalté levemente, pues no estaba acostumbrado a un contacto tan directo, y menos con “otro hombre” -¿Y para que luego, te me burles todo el resto de mi vida, diciéndome que “soy un niñito mimado”?-
Continuó hablando algo fastidiado, pero aún sin soltarme. En verdad que estaba prendido a mí con fuerzas. Yo tragando saliva y comenzando a respirar algo levemente más agitado, bajo la mirada, y veo que él me estaba observando, logrando que casi nuestros rostros se tocasen, si no fuera por su castaño cabello.
Al mirarlo, y encontrarme “EN” su mirada, nuevamente como la vez anterior me quedé totalmente “embobado” con ello. Hasta que nuevamente veo cómo sus ojos, tenían un brillo mucho más especial que antes, y no era debido al reflejo de la luz. Su respiración al parecer se detuvo, cómo lo hizo mi corazón, pues ambos parecíamos maniquíes, observándonos el uno al otro, con suma fascinación, hasta que su rostro una vez más comenzó a moverse de una manera tan lenta que se hacía imperceptible a mis ojos, si no fuese, por aquel “aire ahogado” que chocó contra mi rostro haciéndose cada vez más y más cálido y húmedo.
Mi corazón de estar detenido, pasó a latir con gran frenesí. Mientras que algo me “obligaba” a acercarme también, hasta que… reaccioné y volví a alejarme bruscamente, poniéndome de pie, alejándome de él, “liberándome” bruscamente de su agarre.
-No, mi-mis intenciones n-no so-son bur-burlarme, simplemente, hacer que cambie, su visión d-de las películas de terror. Por cierto ¿Ya ha logrado acomodarse mejor?-
Dije nervioso, apresurado, cambiando de tema de repente, lo cual fue demasiado obvio, me golpeé una vez más mentalmente, y me dirigí hacia la ventana de allí, dándole la espalda a TaeMin ssi.
Oí un suspiro nuevamente de fastidio.
-Si, sólo un poco… no quiero acomodarme como se debe, porque sé que me iré de aquí, mucho más pronto de lo que pienso, y piensas…-
Aquellas palabras, dichas nuevamente en aquella tonalidad totalmente déspota e iracunda, hicieron dar un vuelco de incomodidad a mi corazón… ¡no quería que se vaya! Di-digo, n-no aún…
-¿Y- có-como se supone que-que se irá, si sabe perfectamente lo alejado que es-estamos de la ciudad?-
Pregunté aún dándole la espalda, encontrándome nervioso, ansioso, y preocupado…
-¡TSCH! ¡Este lugar parece una maldita prisión en medio del océano! ¿¡Pero, sabes que!? ¡Buscaré la forma de escapar, buscare la forma de irme, no hoy, ni mañana, pero quizás “pasado”!…-
Dijo nuevamente iracundo, venenoso, volviendo a aquel punto de “casi ebullición” que tenía antes de ir a cenar… ¿Por qué se había enojado tanto de la nada?
-Y-yo, yo no lo entiendo TaeMin ssi, ¿Porqué está así? ¿A-acaso no, no estábamos hablando amenamente, ha-hace unos minutos?-
-¡ESTÁBAMOS! ¡Bien dicho! ¡Y no me hagas responder a esa pregunta si no quieres que te golpee!-
Aquello realmente me sorprendió, él estaba totalmente fuera de sí… por lo que me di vuelta de repente, y le vi allí, mirándome con el ceño más que fruncido, pero lo que me llamó poderosamente la atención fueros sus ojos, estaban cristalinos… ¿Estaba por llorar? Aquello hizo que mi corazón nuevamente se agitara, se sintiera extraño… todo en mí, comenzaba a sentirse extraño, ¡Y no lo entiendo!
-TaeMin ssi… ¿U-usted, a-acaso es-está p-por llor-?-
-¡Cállate y déjame en paz!-
Interrumpió mis palabras, con las suyas, las cuales me parecieron demasiado “ingratas”, y pues no me dio tiempo a responderle, pues ya había dado media vuelta, había agarrado una pequeña cajita de la mesa de luz y salió de allí, no corriendo, pero sí, caminando rápidamente.
Si esa cajita era lo que creía que era, debía intervenir ahora mismo, quizás lo mejor sea “dejarlo sólo” y esperar a que todo aquel enojo se le pasase, pero habiendo “tabaco” de por medio, no podía quedarme de brazos cruzados, sentándome sólo a esperar. Salí detrás de él. Cuando estuve a la altura de la cocina escuché aquel portazo… por lo que me puse nervioso, por si aquello, llegase a despertar a mi tío.
Simplemente me encogí de hombros, frunciendo mi ceño y cerrando mis ojos, por unos segundos, por el ruido emitido, para luego, salir corriendo de allí, pues, sería el huésped, el invitado de honor, lo que sea, pero mientras esté bajo este techo, no le permitiré dar lugar al vicio.
Cuando salí de la casa, pude observarlo correr a lo lejos, a lo oscuro hacia el establo, me enfoqué en ello, y salí corriendo con todas mi fuerzas y energías, para poder alcanzarlo y detenerlo de cometer una estupidez cómo perderse en la noche, pues aún no estaba tan familiarizado con el lugar, a pesar de que lo recorrimos absolutamente todo hoy.
-¡TaeMin ssi! ¡Vuelva, vuelva de inmediato, no cometa una locura! ¡Se perderá! ¡Por favor no ande solo en la noche, por lo menos no hasta que conozca mejor el lugar!-
Gritaba y le advertía, algo agitado, mientras corría y corría detrás de él, logrando alcanzarlo un poco, pero no del todo, pues aún había “varias cuadras” de distancia.
-¡Déjame en paz! ¡Déjame tranquilo! ¡No quiero verte, no quiero hablarte!-
¿Por qué? ¿¡Qué es lo que hice exactamente para que me “odies” de un segundo a otro, con tanta vehemencia!?
-¡Lo siento TaeMin ssi, eso será imposible, por el momento! ¡No puedo dejarlo a su suerte! ¡Este lugar es peligroso si no se le conoce bien! ¡No puedo abandonarlo así cómo así!-
Aquello último se me escapó, pues realmente fue con “otros sentimientos” impregnados en ello, un sentimiento de querer protegerlo, defenderlo, sujetarlo y jamás dejarlo ir, pero a pesar de que aquella “frase” fue inadecuada decirla en ese momento para mí, para otros quizás “sea normal”, pero estaba más que claro que no lo era.
Él de repente fue disminuyendo la velocidad, por lo que yo lo pude alcanzar un poco más, pues de seguro ya se encontraba algo cansado… pero no detenía el paso, logrando llegar así al establo, se metió en él, y sin saberlo se adentró a “un callejón sin salida” por lo que aproveché y cómo pude, aceleré aún más mi paso, para no darle tiempo a escapar.
Y cuando llegué, y entré, estando listo para “cantarle sus verdades” aquellas palabras, reclamos quedaron en mi garganta y volvieron a mi interior, al verlo arrodillado en el suelo, agitado en extremo y tosiendo de vez en cuando, llegando al punto de que parecía que realmente comenzaba a faltarle el aire, pues comenzaba a sujetarse el estómago. Por lo que todos mis pensamientos, se bloquearon, y mi cuerpo actuó por sí solo, corriendo hacia él, para intentar socorrerlo cómo pudiera, pero el establo era largo, y él estaba casi al fondo, por lo que la “carrera” hacia él, se me hizo realmente larga, cómo nunca, y más aún cuando entré en desesperación, al verlo caer “duro” al suelo, dejando de respirar tan agitado.
-¡TAEMIN SSI! ¡TAMIN POR FAVOR RESISTA! ¿¡QUE LE SUCEDE!?-
Grité más que desesperado, llegando por fin a él. Me tiré, me deslicé prácticamente en el suelo, tomándolo con desesperación, apoyándolo en mis piernas, mientras con una mano, “cacheteaba” delicadamente su rostro, en un iluso intento a despertarle.
-¡TaeMin ssi! ¡Por favor! ¡Despierte! ¿¡Qué le sucede!? ¡Dígame algo, insúlteme lo que quiera, pero por favor dígame algo! ¡No me asuste de ésta manera! ¡TaeMin ssi! ¡TEMIN SSI!-
Decía cada vez más y más desesperado, sin obtener respuesta alguna, mis gritos fueron tantos, que al parecer, alteré a AnJi también, quien comenzó a relinchar, y a bufar intentando atravesar la puerta que la retenía de estar a mi lado… quizás también para animar a TaeMin ssi a despertar…
No sabía qué hacer, mi cuerpo se sentía pesado, mi corazón latía a un ritmo realmente veloz, tanto que en verdad parecía que mi corazón sufría de taquicardia, pues mi pecho dolía, ante cada contracción de mi corazón.
Ante la desesperación, por mero instinto, sólo se me ocurrió hacer presión en su corazón, pues respiraba gracias a Dios, estaba vivo, al parecer se había sólo desmayado. Me tranquilicé un poco, pero no totalmente, hasta que no vea a TaeMin ssi, despierto, hablando e insultando.
Las presiones en su pecho no daban resultado, por lo que sólo me quedaba una sola cosa, una sola opción, aplicar el “RCP” Reanimación Cardio-Pulmonar, esto realmente me resultaba embarazoso demasiado, pues ambos éramos chicos, pero tampoco podía dejarle allí, “muriéndose”, cuando tenía la oportunidad de ayudarle con aquella acción “famosamente conocida” cómo la “respiración boca a boca”
Mi cuerpo se resistía levemente, al contacto con sus labios, pero mi mente esta vez era quien poseía el control en un momento como éste, extrañamente. Por lo que “forzándome” prácticamente a mí mismo, di inicio a la misma… una, dos, tres veces… y nada. Realmente comenzaba a desesperar aún más, estaba demasiado asustado, me sentía angustiado, devastado, tenía… “ganas de llorar” hasta que intenté una cuarta vez, y finalmente al parecer reaccionó, comenzó a toser nuevamente de la nada, abriendo sus ojos levemente… tomando una bocanada de aire…
En ese momento sentí cómo desaparecía un enorme peso de encima, mi cuerpo se sentía liviano, totalmente anestesiado, o por lo menos esa era la sensación, de “tranquilidad” de la que tanto andaba en busca.
-¡Tae-TaeMin ssi! ¡Bendito sea Dios y todos sus ángeles!- Dije sin poderlo evitar, liberando unas pequeñas y rebeldes lágrimas, de felicidad, y sin pensarlo, le abracé, lo elevé un poco, y lo aferre contra mi pecho. -¡Bendito sea TaeMin ssi! ¡No sabe el susto que me ha dado! ¡Por favor no vuelva a huir de esa manera! ¡Por favor no vuelva a preocuparme de esa forma tan grotesca!- Continuaba diciendo y agradeciéndole a Dios y a todos sus ángeles, de que TaeMin ssi estuviera bien, mientras lo sujetaba contra mi pecho de una manera protectora, casi posesiva.
-Tú-tú un-nuevamente, me-me has sal-salvado, s-sí me protegiste…-
“Si me protegiste”, nuevamente esa frase que me hacía estremecer levemente en el interior… Yo no dije nada, simplemente lo atraje aún más a mi pecho, y cerrando los ojos me quedé allí en silencio.
-Y-ya pu-puedes so-soltarme, y-ya e-estoy bi-bien…-
Oí su voz débil, dándome cuenta de que era yo ahora, quien le estaba “quitando el aire, que le otorgué”. Lo alejé de mí, dejándolo libre, sonrojándome levemente, pues sentía mi rostro arder…además de que aquel pensamiento de “Mi primer beso fue ‘robado’ por otro chico” realmente me comenzaba a incomodar, ¡Esto no era posible! ¡Mi primer beso, se supone que tendría que haber sido en una cita romántica con una linda chica, bajo la luz de la luna! ¡No en un establo, con un chico, maleducado agresivo y violento!
Pero aún así… “ese chico maleducado, agresivo y violento” ahora me preocupa más que cualquier otra cosa… ¡AAAAAH! ¡Dios! ¡Sácame de ésta maldita confusi-!
Mis pensamientos fueron detenidos, por una acción de su parte, totalmente inesperada…
(N/A: Aaaah ¿¡se la creyeron~!? xD Jaja, ¿creyeron que había terminado? jajaj, no aún no, pues como soy “muuuuuy buena”, les dejo un poquito más del cap :P)
Sus labios… tocaron y “abrasaron” los mío de repente…
-¿¡Pero qué-!?-
Dije colocando el dorso de mi mano sobre mis labios, retrocediendo metros en cuestión de segundos, con una cara de total y absoluto asombro, miré a TaeMin… su-su mirada… su mirada era diferente.
Comenzó a acercarse a mí nuevamente, yo quería hablar, quería reclamar, quería hacerlo entrar en razón pero de mi garganta no salía absolutamente nada, ni siquiera un mísero sonido. Estaba totalmente mudo, en shock… ¿Él? ¿¡Él me había besado!?
No podía creerlo simplemente no podía creerlo, ¡ES UN HOMBRE! ¡Y ME BESO! ¡ME BESÓ A MÍ, A MÍ QUIEN SOY OTRO HOMBRE!
-TaeMin ssi… ¿Qué-qué l-le su-sucede? ¿E-está bien? L-Lo qu-que lo que hizo n-no-
-¿No qué? ¿No está bien? Sabes cuantas veces he oído eso, y al final terminan siendo víctimas de la pasión y lujuria. Ahora… que he conseguido lo que deseaba, estoy mejor que nunca, he conseguido “mi dulce” y no pienso dejarlo ir…-
Su voz había cambiado completamente… estaba comenzando a preocuparme nuevamente, y a sentirme incómodo.
-Ta-TaeMin ssi…- Dije mientras retrocedía un poco más, pues él continuaba avanzando. –Co-comienza a asustarme, TaeMin ssi, ¿Está usted bien? Está muy raro…-
-Ya te lo dije, ¿eres sordo? Estoy perfectamente bien, mejor que nunca, y no, no estoy raro… simplemente estoy…-
Dijo sonriéndome, “tenebrosamente” de lado, en verdad que estaba irreconocible, ¿qué había sucedido exactamente? Parecía otra persona… Y-yo no entendía nada… estaba demasiado confundido…