First love…
Nunca creí en el amor a primera vista pero luego lo conocí a él y todo mi mundo cambio.
Yo me encontraba estudiando la universidad, mi sueño era ser un gran compositor y productor musical, ya era parte de una empresa, mi sobrenombre era Jepp Blackman, nunca permití que nada se interpusiera en mi camino, si tenía que pasar sobre alguien, lo hacía, era egoísta, no tenía piedad.
Nunca me permití aferrarme a alguien sentimentalmente, sabía que era una distracción y yo no podía darme ese lujo, solo tenía sexo y luego jamás volvía a ver a esa persona, nunca me importaron los sentimientos ajenos, si los hería, a mí eso poco me importaba.
El nombre de este chico es JunHong pero todos le decían Zelo, él se encontraba iniciando la prepa, lo conocí por casualidad en una fiesta que mi mejor amigo HimChan, el único al que le permití conocerme, había dado, este chico era el mejor amigo de JongUp, novio de HimChan.
Fue extraño, cuando lo vi, no sentí mariposas, lo que sentí fue un tornado en mi interior, aquella piel blanca como porcelana, esos ojos enormes y llenos de inocencia, esa sonrisa tan infantil, aquellas sonrojadas mejillas, demonios! Ese chico era hermoso, no podía negarlo.
HimChan nos presentó, el tímidamente me miraba, era tan adorable, platicamos toda la noche, tenía los mismos gustos que yo en música, le encantaba el arte como a mí, era maduro para su edad, simplemente me hechizo.
Si alguien me hubiera preguntado por mi alma gemela, no duden que hubiera dado su nombre, a mis ojos él era perfecto, después de aquella fiesta nos seguimos viendo, salíamos al cine, a los museos o simplemente nos quedábamos en mi casa escuchando música, aquellos momentos eran perfectos, mágicos.
-Hyung…-me llamo el pequeño.
-mmm?- le pregunte sin mirarlo, tenía que terminar aquella canción.
-Yo…bueno- lo escuche respirar profundo- me gustas…
Silencio, no podía creer lo que escuchaba, mi corazón estaba que se salía de la emoción, no me importo dejar aquella canción a medias, me acerque a MI pequeño y sin decir nada lo bese, no fue un beso tímido, fue un beso salvaje, a mi pequeño le costó seguirme el paso, de cierta manera aquello me hacía sentir poderoso, sabía que era su primer beso, yo era su primer amor y de alguna extraña manera él era el mío.
-Tú también me gustas- dije después de terminar el beso.
Él sonrió y yo le correspondí, lo amaba, esa era la jodida verdad y no me molestaba admitirlo, pero siempre así como hay cosas buenas, están las malas no muy lejos al acecho.
Llevaba con mi pequeño ya 6 hermosos meses, cada día lo amaba más, incluso vivíamos juntos pero aún no lo habíamos hecho, por extraño que suene, quería que estuviera listo, no me importaba esperar.
Un día el CEO de la empresa donde trabajaba me llamo…
-Señor me quería ver?- dijo al entrar a su oficina.
-Oh! Si pasa Jepp- admiraba al CEO, era un antiguo artista mundialmente reconocido- Sé que esta noticia te alegrara.
-De que se trata señor- él sonrió orgulloso.
-Chico, un productor musical de américa escucho una de tus canciones y quiere que formes parte de su compañía- yo estaba que no cabía de la emoción
-Eso es fantástico señor- dije feliz.
- eso si- dijo ahora serio- debes de ir a vivir a América, ¿Qué dices?.
Al escuchar aquello mi sonrisa se congelo, mi corazón se detuvo y el nombre de mi pequeño se me vino a la mente.
-Yo…- tenía que decidir.
Me quede callado, en ese momento ya no era Yong Guk, ahora era Jepp, aquel que es egoísta, que solo le importa triunfar, sin importarle sobre quien tenga que pasar, quien no tiene corazón, ni remordimientos.
-Y? que dices Jepp?- dijo sonriendo el CEO, creo que él ya sabía la respuesta, incluso antes que yo.
-Acepto señor- contesto, no Yong Guk, sino Jepp.
-Perfecto, partes mañana a la 1 de la tarde- dijo saliendo de la oficina.
Llegue a la casa, mi pequeño estaba viendo la televisión, cuando me escucho entrar se acercó a recibirme con un beso como siempre lo hacía, yo me volví un adicto a sus labios.
-Bienvenido hyung- dijo con una sonrisa.
No dije nada, solo lo volví a besar, ese beso poco a poco subió de intensidad, lentamente llegamos a nuestra habitación, poco a poco la ropa fue desapareciendo, nuestras pieles pegadas una con la otra, gemidos salían de la boca de ambos, así como el nombre del contrario, la pasión se hizo presente y nos hicimos uno.
Ese sería un día que jamás olvidaría, porque ese día no tuve sexo, no, ese día hice el amor por primera vez.
Me levante con cuidado de no despertar a mi pequeño, mire el reloj, eran las 9 de la mañana, me puse el pantalón de mi pijama y salí de la habitación sin hacer ruido.
Me tenía que preparar mentalmente, ese día tenía que hacer que Zelo me odiara, para que así mi partida no le doliera tanto.
Desayune y vi como mi hermoso niño salía de la habitación, estaba tan jodidamente sexy, que quise hacerlo mío de nuevo.
-Buenos días hyung- me saludo.
-mhn…- dije nada más.
-te amo hyung…-dijo tímido.
Carajo!, porque el destino me hacía esto? Quería decirle que yo también lo amaba, mandar a la mierda el viaje a América y quedarme a lado de mi pequeño, pero Yong Guk de nuevo fue superado por Jepp y sus ambiciones.
-Tch…que ridículo- vi como sus ojos se empañaban, me partía el corazón.
-Hyung…tu- lo interrumpí.
-Zelo, no seas ridículo, ayer solo fue sexo, es más…esto se a-acabo- aquellas fueron las palabras más difíciles de pronunciar.
-Acaso so-solo me usaste?- No! Quise gritar, quería decirle que jamás lo haría.
-Oh! Eres listo- las lágrimas ya rodaban por sus mejillas.
* Mi amor no llores por mí, limpia tus lágrimas y sonríe, se feliz que aun que me duela, aceptare ya no tenerte a mi lado.
-pero yo creí que…-lo corte, no quería escucharlo, me duele verlo así de frágil.
-Creíste que te amaba?- claro que lo hacía, te amo como a nadie- no seas ridículo.
-Está bien…yo si te amé- Yo igual mi pequeño- nos veremos de nuevo algún día, después regreso por mis cosas.
-Si…- vi como recogía lo esencial y se dirigía a la puerta, quería detenerlo pero Jepp no me dejo.
-Suerte…- dicho esto salió cerrando la puerta tras de él.
Esto era lo mejor ¿no?, era la única manera ¿Verdad?, entonces… ¿por qué estoy llorando?
Después de estar quieto viendo la puerta por más de 10 minutos, me levante y fui a mi habitación a empacar, con cada prenda que entraba a mi maleta, un pedazo de mi corazón se desprendía, no me podía engañar, me dolía irme y no volver a ver a mi niño.
Mire el reloj sobre mi mesita de noche, eran las 12, hora de irme, no me despediría de nadie, no podría, me pare en la puerta, mire hacia atrás, dejaba mi casa, mis amigos, mi vida, a mi primer amor.
Llegue al aeropuerto, compre mi boleto y sin mirar atrás aborde el avión, no sabía cuándo volvería o si por lo menos volvería, pero ya no había vuelta atrás.
5 años después…
Después de tanto tiempo regrese a Corea, no iba a negarlo, solo regrese por Zelo, sé que corro el riesgo que él ya este con alguien más, cuando estuve en LA igual estuve saliendo con gente pero solo teníamos sexo y luego no nos volvíamos a ver, jamás volví a besar a nadie después de Zelo.
Cuando estuve en LA recibía cada semana sin falta una carta de él, todas eran sobre mí, que si me alimentaba correctamente, si estaba durmiendo bien, como me iba, si ya había encontrado a alguien, me sentía feliz de alguna forma, pues al parecer no me había olvidado, nunca le conteste.
De pronto sus cartas dejaron de llegar, por mi mente paso la idea de que él hubiera encontrado a alguien más, aquella idea me aterraba pero igual me llenaba de paz, saber que mi pequeño pudiera ser feliz, era lo único que deseaba, su felicidad.
Estaba saliendo del aeropuerto, cuando una voz me llamo.
-Yong Guk?- gire, vi que era HimChan, estaba feliz de volver al que fue mi mejor amigo.
-HimChan! Hola!- me acerque a abrazarlo.
-Tanto tiempo!, Yah! Por qué no me avisaste que te ibas a LA?- siempre tan berrinchudo.
-Lo siento pero fue algo rápido, oye y Ze…-me interrumpieron.
-Channie ya tengo los boletos- mire quien era el dueño de la voz, era JongUp y tenía una bebe en brazos.
-Oh! Bang te acuerdas de JongUp?- Asentí- bueno, estamos casados y tenemos una hija de 7 meses- vi como sus ojos brillaban de felicidad, me alegro por él-
-Felicidades es preciosa, se parece a ti!- le sonreí
- gracias…- me correspondió la sonrisa.
-Oye y Zelo? Sabes algo de él?- vi como aquel brillo desaparecía, como JongUp apretaba la mandíbula y sus ojos se llenaban de lágrimas, todo aquello me daba un mal presentimiento, sentía un dolor en mi pecho.
-Yong Guk…esto de…mmm- me comenzaba a desesperar.
-HimChan habla de una vez- vi como desviaba la mirada.
-Yong Guk, Zelo está en el hospital…se encuentra en coma desde hace 2 años- mi corazón se detuvo.
-Qué?- fue lo único que pude decir.
Estaba en el hospital, mi pequeño, mi hermoso niño, parecía que estuviera durmiendo, no había cambiado mucho, aún tenía esa cara de niño inocente que tan loco me volvía, sus labios estaban más pálidos, aquella imagen me partía el corazón.
Cuando HimChan me contó lo sucedido, pensé que debía ser una broma, una pesadilla, no lo sé, simplemente no podía ser verdad.
FLASH BACK
-Qué?- fue lo único que pude decir
-Él nos contó cómo lo dejaste- me sentí avergonzado - pero dijo que lo entendía, después de todo el conocía tus sueños, él sabía que te irías a LA- eso me sorprendió- cada que ganabas algún premio, el celebraba, compro todos y cada uno de tus discos, un día llego feliz diciendo que te envió una carta, nosotros le dijimos que era posible que no le contestaras, él dijo, aun sonriendo, que no importaba, que él estaba seguro que si las leerías, los días se convirtieron en meses y estos en años, los padres de Zelo fallecieron hace 4 años en un accidente, él se quedó solo pero aun sonreía, al paso del tiempo Zelo se veía poco a poco más deprimido, hace 2 años, mientras regresaba de la escuela, estaba cruzando la calle, un auto se pasó el alto y Zelo estaba…-veía las lágrimas de HimChan caer- él estaba en su camino y el auto impacto contra su cuerpo…desde eso Zelo no ha vuelto a despertar- HimChan lloraba, JongUp lloraba y yo…también.
FIN FLASH BACK
Me encontraba sentado al lado de su cama, el único sonido en ese lugar, de blancas paredes, era el pitido de la máquina, que me indicaba que mi pequeño aún seguía respirando.
-Hola Zelo…- dije en voz baja, como si temiera despertarlo.
-…- no recibí respuesta, solo el sonido de la máquina.
-mi pequeño, regrese por ti- sentía como mi voz se quebraba.
-…- de nuevo solo el sonido de la máquina.
-Por favor, dime algo- ya estaba llorando.
-…- el sonido de la máquina.
Tome la mano de mi pequeño y le di un pequeño beso, lloraba y no me importaba, lo admitía, me dolía verlo de esa manera, me dolía haberlo dejado, me dolía no haber podido protegerlo, me dolía no haber estado a su lado.
Así fueron los siguientes meses, lo iba a visitar, platicaba sin recibir respuesta alguna, me retiraba y volvía al día siguiente, era el único que lo visitaba, me entere que los gastos del hospital los pagaba HimChan, hable con él y ahora era yo el que se encargaba de dichos gastos.
Ya hacía 5 meses que estaba a lado de Zelo, un día mientras platicaba con el mientras sostenía su suave mano, como era costumbre, sentí un débil apretón, mire su rostro y para mi sorpresa, mi niño comenzaba a abrir los ojos poco a poco.
-Zelo, amor- dije llorando, si, estaba feliz.
-hyung?...-dijo débilmente.
-sí, soy yo mi pequeño, Shhh…no hables, aun estas muy débil- dije besando su mano, llame al doctor y este llego.
Lo reviso y luego de decir que era un milagro que haya despertado, se retiró, yo no podía estar más feliz, mi pequeño seguía a mi lado.
-Que haces aquí hyung?- dijo luego de que se retiró el doctor.
-Regrese por ti mi pequeño- vi sus ojos llenarse de lágrimas.
-Hyung y si me enamore de alguien más? Y si ya tengo a alguien más a mi lado?- cierto, tenía esas dudas, de las cuales las respuestas me causaban terror.
-No me importa, sé que soy egoísta, un idiota, lo que tú quieras pero no puedo dejarte ir de nuevo, ya lo hice una vez y no volveré a cometer el mismo error, casi te pierdo, me volvería loco si eso llegase a pasar- dije mirándolo a los ojos.
-Hyung…estuve con alguien más aparte de ti, deje que otras manos me tocaran, que otra piel que no era la tuya rozara con la mía- veía sus ojos llenarse de arrepentimiento.
Admito que esa confesión me lleno de celos, pero acaso no hice lo mismo en LA?, era algo hipócrita de mi parte reclamarle, solo quería saber una cosa.
-Dejaste que otros labios tocaran los tuyos?- nos mirábamos fijamente.
-Jamás…-aquella respuesta era suficiente para mí.
-Hace 5 años, la última vez que nos vimos, me dijiste algo que jamás te conteste y ahora lo hare…Yo también te amo mi niño hermoso- dije para luego besarlo.
Así, desde ese día nunca más volví a separarme de mi pequeño, nos casamos, fue el segundo día más feliz de mi vida, el primero fue cuando mi pequeño y yo fuimos uno, luego volví a ser feliz con la llegada de mi primer bebe, era tan parecido a Zelo, ahora llevo 17 años de casado, tuve 4 hijos con el amor de mi vida, 3 niños y una princesa, la consentida de la casa.
Seguí siendo un reconocido productor musical, luego de que el CEO de mi primera empresa se retiró, me heredo su empresa, ahora yo era el CEO de la TS, cumplí todos mis sueños y estos junto a Zelo, mi primer y único amor.