Zelo llegó a casa, y dispuesto a ser determinante y seguro en todo lo que dijera, abrió la puerta, encontrándose con sus tíos, sus padres, y sus primos por allí.
Sin que su madre se lo dijera, se acercó a ellos. Se palpaba la evidente tensión en la atmósfera.
Madre - ¿Qué quisiste decir anoche con que las mujeres “para ti” no son lo más lindo que hay? ¿Es una indirecta?
Zelo – Mamá, soy gay y mi novio es Yongguk, ahora déjame en paz – Pretendió irse
Madre - ¡NO, JOVENCITO! Ven aquí.
Zelo se dio la vuelta, mirando a su madre con evidente molestia.
Madre – Aún no he terminado contigo… ¿Lo han hecho?
Zelo – Mamá, que seas mi madre, no significa que tengas el derecho de saber con cuántos me acuesto en una noche o con cuántos me dejo de acostar, es mí cuerpo y YO decido qué hacer con él… Si te intriga demasiado debo decirte que no, aún no.
La madre no pareció creerse lo que recién había dicho Zelo, pues tenía arrugado el entrecejo y mantenía una mirada de incredulidad mezclada con molestia.
Madre - ¿Por qué fuiste a casa de Yongguk entonces?
Zelo – Tomé demasiado y acabé desmayándome, Daehyun, un chico nuevo se llevó a Youngjae y Jongup a su casa, y Yongguk hyung me llevo a la de él… Ahora si me disculpan, déjenme ser gay en paz, adiós.
La madre se sorprendió por la frivolidad de su hijo.
Padre – Si no te metieras tanto en su vida, Junhong te trataría mejor – La familia se dispersó
Junhong entró a su dormitorio y cerró la puerta con seguro, se cambió sollozando a una ropa más cómoda y se recostó en la cama empezando a llorar… ¿Por qué sus padres tenían que ser así con él? ¿Por qué no aceptaban su relación, qué le veían de malo?
Mientras lloraba, fue cayendo en los brazos de morfeo, para finalmente quedarse dormido después de un buen rato llorando.
Despertó debido al sonido de un aparato telefónico resonando en la habitación, miró la hora: eran las dos de la tarde, la llamada era de Yongguk, llamada que obviamente atendió.
Yongguk - ¿Por qué no contestabas mis llamadas? ¿Estás bien? ¿Cómo te fue con tus padres?
Zelo – Con mis padres simplemente me fue pésimo…
Tras contarle de la situación completa a Yongguk, empezó a llorar de vuelta, percatándose de que la línea del otro lado quedaba en absoluto silencio, asustándose ante la posible reacción de Yongguk.
Yongguk – Zelo… Lo siento mucho… Sólo dales tiempo, probablemente acaben por aceptarlo con el tiempo y ahora es que simplemente no logran asimilarlo.
Zelo – Y aunque no lo acabaran de aceptar, me quedaría contigo de todos modos sin importarme lo que me dijeran ellos, porque te quiero muchísimo Yongguk, tanto que me asusta, porque no sé qué haría sin ti.
Yongguk – Yo también te quiero muchísimo Zelo, más de lo que tú o cualquier otra persona cree, cuando me necesites no dudes en decirme que vaya a tu casa para que hablemos. Ahora descansa y despeja tu mente, ¿si?
Zelo – Intentaré… Gracias Gukkie hyung.
Zelo cortó la llamada con Yongguk, y tan pronto cortó, recibió una llamada de Youngjae.
Youngjae - ¡Hola Zelo! ¿Cómo estuviste luego de lo sucedido anoche? ¿Cómo te fue con tu novio?
Zelo - ¿Cómo sabes que Yongguk hyung es mi novio si no alcancé a decírtelo?
Youngjae – Me lo dijo él… Por cierto, debo contarte algo de Daehyun, promete que guardarás el secreto.
Zelo – Lo prometo, soy tu mejor amigo.
Youngjae – Daehyun y yo nos conocimos hace un año y medio en una plaza, cuando él estaba a punto de suicidarse debido a que todos se burlaban de él por su acento y por ser de Busan, yo simplemente le dije que se detuviera y llamé a una ambulancia… No podía dejar que se suicidara, y ahora me pidió que sea su amigo.
Zelo – Lo serás, ¿cierto?
Youngjae - ¡Claro que sí! Además… Anoche según él, estuvimos besándonos en el sofá, parece que hoy están las consecuencias, a pesar de que no recuerdo nada, el corazón se me acelera mucho cuando estoy con él.
Zelo – Te gustará Daehyun, supongo.
Youngjae – No quiero creer que se trata de eso… - Dijo con tristeza
Zelo – Youngjae hyung, el hecho de que SeungRi haya sido un completo hijo de puta no quiere decir que todos lo sean, anímese a acercarse a Daehyun, parece un chico de buen corazón.
Youngjae – Mmm… Gracias Zelo – Dijo con un evidente cansancio - ¿Qué sería de mí sin mi psicólogo personal? – Rió del otro lado de la línea
Zelo también rió, pero ante la ironía de que él fuese el “psicólogo” de Youngjae aún cuando la mayoría de las veces le cuesta muchísimo resolver sus propios problemas. Youngjae se despidió y Zelo simplemente se quedó mirando al techo, repitiendo las imágenes de la conversación con Yongguk de hacía un rato y lo ocurrido por la mañana.
¿Qué hubiese sucedido si se hubiese dejado llevar por sus deseos? Sonrió ante la idea, volviendo a quedarse dormido, sólo que ésta vez, sus sueños no fueron muy puros que digamos.