Después del ensayo, en los pasillos del instituto
Zico – Bang debió haberle enseñado.
Yongguk (acercándose a Zico) - ¿Enseñarle qué? – Dijo muy molesto
Zico – Oh Yongguk – Dijo con su típico tono despectivo - A bailar así, ya sabes, esa sensualidad no se ve todos los días.
Yongguk – Él siempre fue así para bailar, sólo que tú no querías verlo.
Zico – Quizás tengas razón – Esbozó una sonrisa llena de burla – Yo que tú cuidaría lo que es mío, ya sabes… Ahora que no es inocente, todos lo quieren gimiendo en su cama, he oído de parte de unos cuántos.
Yongguk entrecerró los ojos, mirándolo con una furia letal que a cualquiera le daría miedo. Tomando a Zico por la camisa y manteniendo su mirada, muy enojado dijo:
Yongguk – Acércate a él, y te mato a golpes sin piedad, ¿me oíste?
En ese momento Zelo salió de la sala del teatro del instituto y palpó la evidente tensión en la atmósfera.
Zelo (con timidez) - ¿Ocurre algo?
Yongguk (acercándose a Zelo) – No permitas que éste espécimen se te acerque, ¿si?
Zelo entrecerró los ojos a sabiendas de que algo había ocurrido entre esos dos. Juzgando la escena en base a lo que sabía de la tensa relación de Zico y Yongguk.
Zelo (sonriendo) – Nunca me acercaría a otro que no fuese tú.
Yongguk sonrió y lo tomó de la mano para retirarse finalmente de la institución a paso lento y tranquilo. Antes de cruzar la puerta de salida, miró a Zico como desafiándolo. Zico hizo un gesto de molestia.
Bang y Zelo terminaron de salir y empezaron a caminar rumbo a la casa del menor, la cual quedaba medianamente cerca del instituto. Curioso por lo que había pasado, el menor preguntó:
Zelo - ¿Qué sucedió con Zico?
Yongguk – Simplemente es un idiota, ahora que eres “puta” quiere conquistarte – Contestó con notoria cólera sobre Zico
Zelo – No te molestes por eso, sabes que no lo va a lograr – Contestó él completamente convencido
Yongguk acarició su mano entrelazada a la de Zelo demostrándole todo el amor que sentía por él.
Zelo – Mi madre quiere que te presentes como mi novio y no como mi amigo, ¿te gustaría venir a cenar hoy?
Yongguk (seductor) – Por supuesto, bebé.
Zelo rió ante el tono utilizado por Yongguk a sabiendas de que no podrían quedarse solos porque sus primos aún seguían en su casa. Cuando al fin logró calmarse, lo miró seductoramente y le dijo:
Zelo – Lamento decirte que no podrás quedarte a dormir, mis primos están en casa, mis tíos se han ido de viaje a “reforzar su relación” – Ambos rieron – Sino, sabes que con todo gusto te invitaría – Dijo con un aura sensual
Yongguk – Me lo imagino, amor – Zelo esbozó una sonrisa seductora
Zelo – En menos de dos semanas más es la presentación, te quiero allí, si eres un buen chico te recompensaré.
Yongguk - ¿Desde cuándo eres tan pervertido?
Zelo – Desde que tú me pervertiste – Dijo mordiéndole un cachete
Ambos rieron. Siguieron caminando hasta llegar a la casa del menor, cuando se detuvieron en la puerta, se contemplaron los ojos con cariño, Zelo le dio un beso en la frente a su novio y volviendo su mirada a sus marrones ojos le preguntó:
Zelo – Entonces, ¿te veo ésta noche?
Yongguk – Claro… - Contestó el mayor de los dos sonriendo
Zelo entró a su casa, siendo recibido sólo por su primo mayor.
Zelo - ¿Y mamá?
Jun Seol – Se ha atrasado en el trabajo… La tía dijo que posiblemente después de éste viaje ellos se divorcien – Su tristeza era notoria para Zelo, quien quedó estupefacto ante la noticia
Zelo abrió los ojos como platos, por más que le hubiese adquirido cierto “desprecio” a su tía, seguía siendo su familiar y no quería que se separara de su tío. Sobre todo si hablaban de la felicidad y la estabilidad emocional de Jun Seol y de Seongjun.
Zelo – Seol yo… Lo siento por no poder decirte nada – Se acercó a abrazarlo para darle apoyo
Jun Seol – No te preocupes, yo ya lo veía venir.
En ese momento, su madre llegó. Se movía como si el mero acto de moverse fuese automático en su ser, y no voluntario, miró con tristeza a su hijo y a su sobrino, saludó sólo con un gesto de mano y dijo:
Madre – Hola hijito, hola Seollie… ¿Ya te enteraste, verdad? – Zelo asintió sin ganas
Zelo – Creo que no es el mejor momento para presentar a Yongguk como mi novio.
Madre - ¡No te preocupes! De hecho, necesitamos algo que nos saque de éste estado, ¡qué mejor que eso! Así que vendrá – Dijo con picardía picándole las mejillas a Zelo
Zelo – De todos modos no se quedará, recuerda que aún están Seongjun y Jun Seol.
Madre – Menos mal que te acuerdas de tus primos.
Ambos soltaron una carcajada. Cerca de las siete y media de la tarde, Zelo entró a bañarse, cuando terminó de bañarse e ingresó en el dormitorio para ver qué se pondría para recibir a Yongguk el timbre sonó. Su madre recibió a Yongguk, pero no lo dejó pasar al dormitorio ya que no quería que se entretuviera con su hijo antes de presentarse como el novio oficial de éste. Aún desde la planta baja, alzó la voz y dijo:
Madre - ¡Junhonggie apúrate! Yongguk acaba de llegar.
Zelo - ¡YA VOY, MAMÁ! – Dijo con cierta desesperación de dejar esperando a su novio
Zelo escogió algo simple: unos jeans ajustados color blanco, unos tenis blancos y una camisa a cuadros blanca, verde y azul, se ató el cabello y salió del dormitorio. Encontrándose ya con Seongjun, Jun Seol y sus padres vestidos para recibir a Yongguk.
Zelo – Emmm… ¿Demoré mucho?
Yongguk – No lo creo, te ves bien – Dijo mirándolo de arriba hacia abajo
Padre – Cenemos.
Los padres de Junhong se sentaron a comer, igual sus primos, Zelo invitó a Yongguk a sentarse a su lado y empezaron a comer la cena, que consistía en una simple ensalada con carne de cerdo, la cena empezó en silencio absoulto. El padre puso sus dedos encima de la mesa y trazó círculos imaginarios aún mientras masticaba la comida, dando a entender que diría algo. Yongguk y Zelo lo miraron expectantes.
Padre - ¿Cómo va su relación? – Volteó su mirada a su hijo de blanca piel y cabello negro – Es decir… ¿Cómo te sientes con él?
Zelo – Muy bien papá, ustedes y Youngjae tenían razón cuando me dijeron que valía la pena esperar.
Padre – Tu padre siempre tiene la razón… Menos mal que sé más por diablo que por viejo.
La mesa entera se echó a reír ante las palabras del padre, el padre estuvo igual de enojado como lo estuvo Youngjae cuando supo que Zelo, de la desesperación de querer estar con alguien estuvo a punto de aceptar a SeungRi, pero en cierto punto sabía que su hijo no había perdido del todo la razón. Pudo haberlo aceptado si hubiese querido, pero el no haberlo hecho supuso un buen acto para la recién formada pareja de Yongguk y Zelo.