Un pelinegro de cabello largo y muy alto llegó a su casa y se tiró encima de la cama sin ni siquiera sacarse el uniforme para cambiarlo por algo más cómodo. Su confusión era muy grande.
Junhong no creía ser homosexual, de hecho, él creía que se casaría con una mujer bella de grandes sentimientos y tendrían sus hijos, pero ahora que llegaba Yongguk, todo se derrumbó a pedazos en muy poco tiempo, por no decir segundos.
Frotó su rostro con las palmas de sus manos en señal de desesperación, necesitaba ayuda, definitivamente debía acudir a Jongup, necesitaba hablar con alguien.
Jongup – Hola Zelo – Contestó con alegría - ¿Cómo te fue en tu primer día?
Zelo – Muy bien, por suerte ha estado bastante tranquilo… Debo decirte algo.
Jongup – Sí dime.
Zelo – Creo que me gusta Yongguk – Soltó todo de pronto y algo rápido debido a la ansiedad
Jongup – Aunque no me lo dijeras, yo ya me daba una pequeña idea, ¿sabes? Juro que si no me decías hoy te hubiese preguntado – Dijo con diversión – La forma en la que lo miras, lo abrazas y buscas permanentemente contacto de él y el beso de hoy me han dado una idea de lo confundido que puedes estar.
Zelo - ¿EEHHH? ¿Viste el beso? – Dijo con nerviosismo ante la idea de que su mejor amigo pudiese malinterpretar lo que estaban haciendo
Jongup – Ey, tranquilo, ni que los hubiera visto teniendo sexo – Rió – Aunque conociéndote y conociéndolo a él no creo que falte mucho para eso.
Zelo - ¡JONGUP! ¿Vas a ayudarme o a burlarte de mí? – Dijo muy avergonzado
Jongup – En realidad prefiriría la segunda por lo idiota que eres… ¿Por qué simplemente no admites que te gusta y ya? Tú sólo díselo, si él también te ama, ¿qué es lo que te preocupa?
Zelo – Mis padres…
Jongup – No te estreses por tus padres, lo entenderán, si no te confiesas mañana te mataré con mis propias manos, besoss – Dicho eso cortó
Zelo – No es más idiota porque el día no tiene más horas – Dijo poniendo su celular en su mesita de luz
Madre (entrando) – Hijo, hay visitas, es el hermano de Sunhwa.
Zelo – Dile que pase.
La madre bajó y posteriormente subió Yongguk, cuando Zelo volteó a verlo, su gesto serio lo sorprendió.
Yongguk - ¿Pensaste acerca de lo del beso? – Dijo acercándose al pelinegro y sentándose a su lado en la cama
El corazón de Zelo se volvió a acelerar.
Zelo – S-Sí, tú-tú… También me gustas.
Yongguk - ¿Ves que no era tan difícil?
Zelo – Pero… ¿Y mis padres?
Yongguk – Ya verás la forma de contarles, ¿o no me dejarás ser tu novio sólo por el que dirán?
Zelo – Bueno… Yo…
Yongguk – Si tienes tanto en cuenta el que dirán, nunca serás feliz – Dijo para luego volver a unir sus labios con los del pelinegro, mientras se besaban, el celular de Yongguk sonó, molesto, muy molesto, atendió - ¿Qué ocurre, hermana?
Sunhwa – Sé que estás con Zelo, ven a casa antes de que papá y mamá sospechen de tus intenciones.
Yongguk suspiró y cortó, de nuevo sus padres que no aceptarían su relación con Junhong en caso de que supieran que la tenía.
Yongguk – Lo siento, debo irme, mi hermana me requiere para algo… Luego te cuento, ¿sí?
Zelo asintió.
Cuando quedó sólo, Junhong no cabía de la felicidad, por algún extraño motivo se sentía feliz, sabía que aquello lo causaba Yongguk y era un sentimiento muy lindo.
Junto a ese sentimiento se durmió plácidamente en su cama, soñando miles de momentos de su relación recién empezada con Yongguk que quería vivir.