Con ansiedad apretaba las sabanas empapado en sudor se retorcía en cama con mucha desesperación por no poder llenar ese maldito vacío que sentía…
Días sin incidentes 2.
En ese cuarto blanco y espacioso en donde solo había sillas que formaban un círculo como mobiliario, había gente de todo tipo, y todos con el mismo problema de adicción que él.
Como odiaba estar en esas “juntas” a las que su papá lo obligaba a ir para hacerlo sentir más tranquilo, estaba seguro que no le servían de nada, al contrario sentía que todo empeoraba escuchando las experiencias de los demás, se sentaba escuchando a los demás esperando que el tiempo se acabara para poder irse lo más pronto posible.
- Me siento muy mal, él no se merece lo que hago, no puedo explicarle lo que me pasa sé que si lo supiera me dejaría- decía un hombre físicamente atractivo de cabello negro largo recogido con una coleta y semblante serio y a la vez seductor- no podría vivir sin él.
Todos escuchaban atentamente lo que el hombre decía tan atentos con una cara de tristeza como si la mayoría de los presentes entendiera por lo que estaba pasando.
- tal vez si se lo dijeras, el entendería- ahora hablaba un doncel de cabello rojo y ojos color turquesa- cuando yo me atreví de decirle a Sai lo que me pasaba, el reacciono bien y me prometió que me ayudaría-el doncel sonrió sinceramente-él es muy bueno conmigo a veces pienso que no lo merezco.
No podía entender porque se sentían tan mal, ¿Qué tenía de malo lo que hacían? Si sus parejas no podían entenderlo, lo que deberían de hacer es dejarlos se complicaban la vida porque querían, después de todo no le hacían daño a nadie y no era nada ilegal, solo era cuestión de saber con quién si y de con quién no. Por eso lo mejor era no involucrarse sentimentalmente.
Lamentablemente para él, su papá lo había descubierto en plena sesión y con tremenda escena se había mortificado demasiado, se puso a investigar hasta dar con ese grupo y finalmente lo había hecho jurar que asistiría para tratar lo que según él era un grave problema de adicción.
- ¿y tú Naruto? ¿tienes algo que decir?- preguntaba el hombre que dirigía la sesión, sacándolo de sus pensamientos
- No- contesto fríamente, viendo con desdén a todos los presentes
- Bien Naruto pero recuerda que este es un espacio en el que puedes hablar libremente si así lo deseas- termino diciendo- bueno demos por terminada esta sesión, los espero la siguiente semana.
Naruto Namikaze era un joven doncel de 19 años de edad, su personalidad era sumamente alegre y divertida, hiperactivo y espontaneo tenia gran cantidad de amigos, pues vivía de fiesta en fiesta siempre resaltando como el alma de la fiesta. Con una enorme fila de pretendientes por exuberante belleza pues un japonés con el cabello rubio y ojos azules era muy peculiar además de tener tres marcas en cada mejilla como asemejando bigotes de algún animal haciéndolo parecer aún más exótico.
Vivía en una pequeña casa muy hermosa de estilo oriental junto con su padre Minato un hermoso doncel al igual que él y trabajaba de medio tiempo de maid en una cafetería cerca de su facultad.
Cuando trabajaba de Maid como se acostumbraba en esos trabajos solía vestir disfraces de todo tipo, neko, enfermera entre otros llamando la atención de muchos clientes que visitaban ese lugar.
- ¡Anda Naruto!-Decía una hermosa chica de cabello rosa y ojos verdes que vestía un hermoso disfraz de marinero- ponte esto, y apúrate que llegaste tarde y ya te están esperando- dijo señalando a un joven que estaba sentado en una mesa esquinera.
Naruto tomo la ropa y se apresuró a cambiarse para atender al joven que tenía mucho tiempo visitando ese lugar, insistiendo para convencerlo en salir con él.
- ¿puedo tomar su orden?- pregunto el rubio sosteniendo una pequeña libreta
- Un café- contesto boquiabierto el joven al levantar la vista topándose con el rubio vistiendo un hermoso traje de pirata sexi, unos shorts cortos negros y unas botas hasta las rodillas con una blusa blanca repagada y algo transparente.
- ¿algo más?
- Que salgas conmigo-dijo sinceramente el moreno
- ¿algo más que este en el menú?- dijo sonriendo alagado
- -no
- Ahora vuelvo
El rubio cumplió con su turno como normalmente y cuando su jornada termino comenzó a cambiarse de ropa para irse a su casa, cuando salió del trabajo por la puerta trasera el joven que atendió primero estaba esperándolo al igual que ya muchas noches, el rubio sonrió amablemente al ver que el moreno lo saludaba y se acercó a él.
Sasuke Uchiha era un compañero en la universidad que desde el primer momento en el que lo había visto había quedado prensado al doncel, había hecho de todo para averiguar más acerca de Naruto y desde que se enteró de que trabajaba de Maid en la cafetería la visitaba todos los días para encaminarlo a su casa.
Físicamente era un joven alto y con un gran porte seductor, su cabello era negro y su piel blanca, tenía una mirada segura y firme que a cualquiera le harían perder la razón.
¿Cuándo vas a aceptar salir conmigo?- pregunto el moreno al ver que se acercaban a su destino
-ya te lo dije no te conviene salir con alguien como yo- dijo sin voltear a ver al moreno
-¿cómo puede saber lo que me conviene o no?- pregunto haciendo que el rubio se encogiera de brazos
-anda, Naruto llevo meses insistiéndote para que salgas conmigo, realmente me gustas, solo dame la oportunidad y veras que no te arrepentirás- el rubio miro al moreno que lo pretendía, era sumamente atractivo de tan solo verlo podía imaginar su torso bien formado y su cuerpo ardiente sin ropa.
-yo no digo que yo me arrepentiré, si no que tú te arrepentirás al involucrarte con migo
-no lo hare- insistió cansado de tantas negativas- dame una cita.
-no-dijo tajante subiendo las escaleras del pórtico de su casa,
El rubio imagino que al igual que todas las noches que lo llevaba a su casa el moreno se daría la vuelta para encontrárselo al día siguiente en la cafetería para volver a insistir, pero se sorprendió al sentir que el moreno lo jalo fuertemente de la muñeca para voltearlo y tomarlo entre sus brazos por la cintura y sin pedir permiso besarlo repentinamente, sus labios suaves y húmedos chocaron con los contrarios haciendo que en todo su cuerpo sintiera una fuerte corriente eléctrica y que sus piernas temblaran “otra vez no” pensó, abrió su boca para dejar que el moreno entrara y recorriera hasta el último rincón de su boca envolviéndolo en gran placer
-ah-gimió el rubio por las sensaciones que el moreno le provocaba, haciendo que el Uchiha se excitara por ese sonido que había escapado de la boca del rubio que perdía el control de su cuerpo y comenzaba a responder y profundizar más el beso repagando su cuerpo en busca de más y más contacto
-sal conmigo-repitió en susurro al separarse de los labios del doncel dejándolo sentir su ardiente respiración
-si- contesto con los ojos cerrados negándose a dejar escapar esas sensaciones.
-será mejor que entres, está refrescando-dijo el moreno sacándolo del trance en el que estaba, y así poder darse cuenta de que si ese hombre hubiera insistido sin dudarlo hubiera abierto las piernas para que lo hiciera suyo allí mismo en las escaleras.
-si-susurro completamente sonrojado y maldiciendo su debilidad, apresurado su paso para entrar a su casa y cerrar la puerta detrás de el para ver a su padre con los brazos cruzados y con una cara de disgusto.
-¿Qué significa esto?- pregunto después de ver lo que había pasado en su entrada
-nada
-Naruto
-no es nada papá, es solo un cliente que me acompaño hasta la casa
-no es la primera vez-dijo Minato-ya van varias veces que lo veo por estos rumbos
-es un amigo
-te besas con todos tus amigos- pregunto claramente molesto
-no solo con amigos- contesto el rubio molesto por tantas preguntas -con cualquiera que se me antoje ¿Qué ya lo olvidaste papá? Soy un cualquiera- dijo muy molesto caminando hasta su habitación
-NARUTO! ESPERA!- Dijo antes de que su hijo le azotara la cara en su cara- ABREME LA PUERTA NARUTO-grito azotando la puerta
-NO YA LARGATE Y DEJAME SOLO- Grito antes de meterse a la ducha con agua helada
Desesperado trataba de que el agua se llevara esa ansiedad y el temblor en su cuerpo, pero por más que intentaba la sensación seguía allí, recorrió su cuerpo con ambas manos acariciándose hasta llegar hasta su vientre y bajo más hasta tomar su miembro entre sus manos, cerro fuertemente los ojos para imaginar el rostro de Sasuke Uchiha, mientras que de arriba abajo comenzó a mover su mano
-agg- gimió mordiéndose el labio envuelto en deseo por que sus manos no fueran suyas, comenzó a mover más rápido su mano buscando aumentar esa sensación de tener tan cerca el cuerpo del moreno cerca de él como lo sostuvo por la cintura y esa corriente eléctrica que lo hiso perder la razón rápidamente y dejarse llevar por el deseo.-Ah- Gimió tensando su cuerpo al correrse en su mano pero no era suficiente estaba completamente insatisfecho quería más llenar ese vacío, saciar esa ansiedad, con la mirada busco algo en su baño que lo ayudara a disipar ese estrés que lo invadía por no tener a nadie dentro de él, tomo una pequeña botella de champú y se dejó caer en el suelo, para tantear su entrada, pero antes de hacer cualquier otro movimiento y mordiéndose el labio se detuvo y con un gran suspiro dejo caer todo su cuerpo en el piso de la ducha.
-Sa su ke- susurro con pesar antes de ponerse a recordar en el origen de su problema