- ¿Ya has terminado?- le interrogo el mayor mientras miraba por sobre su hombro, había quedado de estudiar con su hyung cuando sabía que lo que menos haría era concentrarse estando a su lado
- Sí, ya Jinki-Hyung-
- Te he dicho que no me digas así, solo Onew -se levantó de sus asiento para hacerle cara al castaño – hemos terminado
-Esta bien …te acompaño a la puerta
En un rápido movimiento tomo al menor por la espalda, adentro su mano por la fina playera blanca que portaba este -¿Enserio quieres que me valla Taemin-Sshi?-
- Aaahh- soltó un gemido al sentir como el otro lamia de forma lasciva su oreja- ¿Qué…… haces…………. Hyung- la semi erección rosaba la entrada de Taemin- No me digas que no quieres que pase.. ¿acaso crees que no vi como me veías?- el menor se sonrojo ante esas palabras, creyó haberlo disimulado bien.
- No-No se de que hablas Onew-Hyung - intento zafarse por todos los medios, sabia que si eso seguía perdería cualquier rastro de cordura y terminaría encamado con aquel
- Por favor … Taemin.
Fueron hasta la recamara del dueño, sin demora le dio la vuelta al castaño, este por su parte ya no tenía ni quería la voluntad para ser capaz de apartarle de su cuerpo, sentir la boca con la que tantas veces soñó, tomándole en un beso demandante, era todo lo que necesitaba para mandar al demonio lo que le impidiese estar con el.
Tomo de la delicada cintura rozando bultos de sus entrepiernas, mientras tanto sus bocas se encontraban unidas sus lenguas jugaban la una con la otra explorando y degustando la cavidad ajena, sin embargo para estos no era suficiente, Taemin subió sus manos hasta la nuca de Onew para hacerle tener mayor acceso, la saliva de ambos se mezclaba para formar una sola, y esta misma salía de sus comisuras. Oxigeno algo vital y a veces odioso para las personas por falta de este se separaron, al abandonar la boca del otro un fino hilo de saliva se formó.
Las ropas comenzaban a representar un estorbo, se arrancaron todas y cada una de las prendas que portaban dejando al descubierto sus virilidad, ¿Tenía miedo? ¡Claro que si! Pero sabia, que su mayor seria tierno y delicado. El primero en atacar fue Jinki , quien hizo al otro dar vuelta para quedar de cuatro sobre la cama, a lo que no se opuso, para el contrario levanto las caderas a medida que abría sus piernas dejando a la vista su pequeña entrada, las ansias que se contenían ambos hizo a al mayor penetrarlo sin ningún tipo de preparación.
- Aaahhh- cada embestida acrecentaba los hilos de sangre que escurrían por la entrada - ¡Para! … Por favor … ¡Que pares!
La culminación le llego primero a Onew el cual se vació por completo en la entrada ajena mientras que este mancho la sabanas de su cama, el primero salió de la entrada de su “amante” el cansancio le abatió dejándose llevar al mundo de los sueños, Taemin se auto-abrazo en un intento por calmar el ardor de su parte baja, nada era como lo había soñado, intento excusar la conducta diciéndose que eran ansias por estar juntos, con esa creencia se acurruco en el cuerpo del mayor.
Los primero rayos solares se colaban por la ventana del apartamento dándole de lleno en el rostro al dueño de este, al sentirlo se removió entre las sabanas, despertandorse pudo notar el cuerpo de su amante viéndole directamente, una sonrisa no perceptible para el otro adorno su rostro, creí que si este estaba ahí era porque lo de anoche no fue solo sexo ¡El tenia razón! ¡Su Hyung lo quería! , esa sonrisa se le borro al escuchar las palabras del otro.
- Lo que paso fue solo un-intento excusarse
- ¿Error producto de una calentura?- hablo con rabia, o al menos eso quizo creer, sus ojos hormigueaban queriendo sacar su frustración, su garganta seca no quería hablar con el otro - No te preocupes no me importa haber perdido mi virginidad a asi- tomo las ropas del otro esparcidas por el piso, una vez que las tuvo se las aventó- Lárgate de mi casa Hyung – hablo de la manera mas acida posible.
Cuando escucho el sonido de la puerta cerrarse se tumbó en el piso, mantuvo una frialdad y porte frente aquel pero en realidad se estaba muriendo al haber perdido la virginidad con el que solo lo vio como amante de una noche mientras que el lo amaba, menos mal sus padres habían salido todo el fin de semana, como puedo y le permitió el dolor de su trasero llego hasta el baño, lavo los rastros de semen además de la sangre producto del desgarramiento que tenia.
- ¡Tonto! ¡Tonto! ¡¿Enserio creíste que te quería?! – con el pijama puesto se enfundo en su cama, quería olvidar todo, la noche de ayer, el dolor de su cadera, el desgarre, las palabras hirientes, - ¡Que estúpido eres Lee Taemin!
Semanas pasaron desde su encuentro ocasional su hyung se encontraba viviendo su vida como siempre, yendo y viniendo de sus clases y frecuentando a los de siempre. Para el Taemin era muy diferente, comenzó a tener problemas de salud de todo tipo, mareos, vómitos, todo le daba asco, si no fuera hombre pensaría en que estaba embarazado pero eso era biológicamente imposible o ese creía. Con el pasar del tiempo sus malestares aumentaban, se le veía demacrado.
Key que era su mejor amigo fue quien más lo noto, ya no era e mismo sabía que algo había cambiado quería saber que, fue hasta su casa, todo se encontraba en alumbrado, era raro pues los papas de su amigo eran estrictos con los horarios, camino hasta llegar a la puerta principal, cuando estuvo a punto de tocar alcanzo a oír sollozos opacados por grandes gritos sin pensarlo golpeo insistentemente la puerta entro segundos después empujando a la señora Lee Y encontrando a su amigo tirado en el piso.
- Taemin - corrió hasta el para abrazarlo- ¿Qué paso? ¡¿Qué le está haciendo?! – reto al padre del menor que lo veía con ojos inyectados de veneno
- ¡¿Este igual es como tú o es con quien te revolcaste?! - nuevas y ferviente lagrimas salían de los orbes chocolates, el rubio lo abrazo más a su cuerpo mientras lo levantaba.
- ¿A dónde vas? ¿Quién te crees para llevártelo? -
- Alguien que jamás le haría daño - lo abrazo al chico sentir como se contraía a causa del llanto. Salió con gritos y amenazas a su espalda, camino hasta el parque cercano donde deposito en una banca al pequeño - ¿Qué paso?...
- Key-Hyung- reprimió las lágrimas que amenazaban con renovarse- Yo no sabía, ¡Claro que no lo sabia! Pero … - el mayor sintió una opresión en el pecho al ver al alegre chico de esa forma, lo acuno en su regazo dejando que sacara todo su dolor.
- Jjong ¿Puedes venir?
Después de esperar minutos por su novio entre ambos llevaron al pequeño al departamento que compartían, después de horas de llanto y consuelo por parte de la pareja el menor estaba mas tranquilo, dejo que Key lo abrazara mientras veía a Jonghyun obsérvale desde una distancia prudente.
- Ahora, por favor dime que fue lo que paso.
- Ellos, ellos – respiro para no romper en llanto – se enteraron, p-pero yo tampoco sabía yo
- Taemin – el pelinegro tomo las manos del mencionado- nada pasara Key y yo estamos aquí ¿De qué se enteraron?
- Estoy embarazado .. – las otras personas de la habitación, quedaron petrificados, ¡¿Embarazado?!
- Es .. imposible – extendió un pequeño sobre que el mayor de los tres tomo, Lee Taemin, Positivo, tres semanas, fue lo único que pudo captar su cerebro.
- ¡¿Y aun así ese hijo de puta intento tocarte?! – la furia de Key los hizo temblar - ¿Te hizo algún daño? ¿Te lastimo de alguna forma? ¡Contéstame Taemin!
- Amor, estas asustándolo – Jjong tomo el brazo de Key apartándolo del cuerpo asustadizo del menor
- Lo siento – bajo su rostro apenado mientras lagrimas inundaban sus ojos – Solo dime que no llegue tarde.
Taemin durmió bajo los cuidados de ambos hyungs, el rubio no le permitio siquiera decir que regresaba a casa, dispuso una habitación para el y lo mando a acostar. A la mañana siguiente despertó con los gritos de cuatro personas, se paralizo al reconocer el tono enojado de su padre.
- ¡Es mi hijo!
- ¡Trátelo como tal! No como un animal o algo mas ¿Acaso piensa que se lo daremos cuando vimos como lo trato?
- Es lo menos que se merece por estar de p.. – antes de poder terminar Key marco la mejilla derecha del padre de su amigo, la sangre hervía en sus venas.
- ¡Taemin jamás supo que era tener una pareja! ¿Cómo esperaban que supiera las consecuencias de lo que hizo? ¡Usted es su madre – se dirigió a la castaña que veía indiferente la escena - ¡¿No le importa su hijo?! ¡¿Qué pudo haber perdido a su nieto si ayer no llego a su casa?! ¡Por que el bruto que tiene como marido pensaba molerlo a golpes!
- ¡Tu ¡ - Taemin salió de la habitación para detener la pelea, al llegar solo pudo ver como su padre se preparaba para golpear a su amigo rubio –
- No lo piense de nuevo siquiera – la pareja de este detuvo el golpe para después sacar a ambos adultos de su casa, con la clara advertencia que so volvían llamaría a la policía y le harían saber del maltrato al menor.
- Key- hyung –
- Lamento que vieras eso pero ..
- ¡Por favor no dejes que me lleven! – las manos del mas pequeño se encontrban firmemente afianzadas de su cintura .
- No lo haremos – el pelinegro abrazo a ambos mientras besaba a su pareja – lo prometo.
Cuatro de los nueve meses habían pasado, Key se había encargado de llevarlo con un especialista para tratar su embarazo y a pesar de este seguía teniendo un abdomen plano, una apenas visible curva era lo que se podía ver, ahora, relativamente era feliz, tenía dos grandes amigos que ahora eran su familia, la verdadera no había mostrado más señales de vida, mejor asi. Caminaba de regreso al departamento cuando vio una tienda de bebes, aunque este ya tenia todos los regalos que el rubio compraba a cada salida el mismo jamás le había regalado algo a su propio hijo, cuando entro muchas mujeres se le quedaron viendo, sonrio torpemente antes de caminar al área de recién nacidos.
- Este – sonrio al tomar un conjunto verte sencillo, todo lo contrario al gusto y estilo Key que usaría su bebe – ¿Te gusta lo que escogí para ti pequeño? – con disimulo acaricio su vientre, no quería que preguntaran porque lo hacía.
Camino hasta la registradora pasando por un montos de mujeres que lo observaban curiosas, debían pensar que estaba ahí para comprar ropa para el bebe que su novia esperaba, lástima que se equivocaban.
- Buenos días ¿Es todo? - se quedó perdido al ver esa deslumbrante sonrisa acompañada de grandes ojos, simplemente hermoso, desvió la mirada irritado, ya una vez había caído en eso, no mas.
- Si
- ¿Es para tu hermanito? – el pelinegro segui sonriéndole mientras pasaba el artículo.
- No – le entrego el dinero que marcaba la caja
- ¿Sobrino?
- Pues no, soy hijo único – sonrio mientras este hacia gesto de pensar.
- ¿Hijo de tu mejor amigo?
- Umh, no
- ¡¿Del vecino?! – rio fuertemente al ver esos ojos ya grandes ensancharse mas
- Casi, pero no.
- ¿Lo envuelvo? –
- Claro – sabía que hacia mal, pero quería pasar mas tiempo con ese simpático chico.
- Del vecino de tu mejor amigo – el castaño miro por todas partes asegurándose que nadie viera, se puso de perfil y alzo su camisa acariciando su apenas abultado vientre.
- Oh – fue una exclamación tan larga que sintió vergüenza de mostrarle eso a un desconocido, ahora lo tacharían de fenómeno.
- Pues que linda Umma ¿Appa? Tendrá el pequeño –
- Appa – sonrio de vuelta mientras tomaba la caja.
- ¿Y? ¿El otro Appa? Debe estar orgulloso
- Me dejo …
- Ya veo .
- …
- Salgo a las 6:00, si pudieras ..
- Te veo en la plaza de enfrente a esa hora, no llegues tarde.
¡¿Qué demonios hacia?!, ya habían jugado con sus sentimientos una vez y botado como basura, aunque gracias a eso tenía a su alegría mas grande, Key lo mataría si supiera que estaba haciendo, estaba a punto de irse cuando lo vio correr hasta el.
- Choi Minho, un gusto, nos vimos en la tienda hace un rato – sonrio de nuevo, parecía que Minho tenia ese don.
- Lee, no, Kim Taemin –
- Un gusto Taemin – le extendió una mediana caja que acepto dudoso – Y un gusto pequeño, espero y no te moleste que intente conquistar a tu Omma-
Tal vez Key lo mataría, pero parecía que este chico su valía la pena, tal vez esa sonrisa si era real, y sobre todo, tal vez la mirada y entusiasmo con el que decía nosotros era real, el nosotros que abarcaba un tu, yo y el bebe, porque Minho brillaba cuando mencionaba a su bebe, tal vez pero solo tal vez, ir a comprar ese conjunto fue la mejor decisión de su vida.