-Shima…- sus plateados ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras abrazaba al de cabello castaño.
-Aki, esta bien…. No pasara nada-débilmente le respondió el abrazo al rubio, que lo estrechaba hacia sí con fuerza. El castaño corto el abrazo y le dio un tierno beso debajo de la bandita que cubría su nariz. Le sonrió con ternura un deje de tristeza.
-Cuidalo bien- y le entregó en la mano un anillo que ambos compartían. Akira rompió en llanto y apretó en anillo en su mano.
-Cuidaré de él hasta que vuelvas- le dijo el rubio, acariciando sus mejillas con el dorso de la mano.
Se sentaron en el parque, mirando el paisaje, charlando de banalidades, de todo y nada. La luz del mediodía se estaba apagando, la tarde llegaba, sin prisa, tranquila.
-Akira, llevame contigo…..esta noche- le pidió el de ojos miel al rubio, recostado en sus piernas.Akira se agacho y deposito un tierno beso en la frente de Takashima.
Cuando el cielo se torno naranja, con nubes rosas de algodón, y el sol comenzaba a ocultarse, Akira abrazaba a Shima en la sala de su apartamento y bailaban lentamente al compás de una canción.
-Would you know my name….. If I saw you in Heaven?* - canto Shima con una mala pronunciacion del ingles. Akira se rió por lo bajo por el intento de ingles de su pareja, a la vez que sus ojos se volvían a llenar de lágrimas.
-Estaremos juntos siempre, no podria olvidarte si vas conmigo- y besó el lóbulo de la oreja del castaño.
Se retiraron a dormir bajo los destellos de las primeras luces que se encendía en Mie, con un cielo en tonos púrpuras y azulaceos oscuros que daban la bienvenida a la noche.
-Aki… Te amo- el castaño se abrazo del de la bandita, ahogando sus lágrimas en su pecho.
-También te amo Shima, nunca me alejare de ti- y lo beso apasionadamente, limpiando sus lágrimas con sus pulgares, acariciando sus mejillas. Shima se aferraba de la espalda del rubio y subió por esta hasta dar con la nuca de Akira, donde desató la bandita y se la quitó por completo de la cara. El rubio la tomó y ató un extremo a su muñeca y el otro a la de Shima y entrelazo sus dedos.
-Hazme tuyo Aki- le pidió el de ojos miel.
-Ya lo eres- y le besó la nariz con ternura, continuando con las mejillas, la oreja y de ahí pasó al cuello, dejando un rastro de tiernos besos, que al llegar a la base del cuello se tornaron más apasionados, más violentos, necesitados. Comenzó a desabotonar la camisa del castaño y bajo una manga, dejando al descubierto su pecho. Shima le imitó y conforme desabrochaba la camisa, iba plantando un beso en el pecho del rubio y un último en el hombro, terminando de bajar una de las mangas.
-No te pienso soltar- le dijo Akira a Shima, alzando sus manos atadas por la bandita, con las camisas colgando de sus brazos.
-No lo hagas- y Shima se recargo en el pecho del rubio y lo atrajo hacia sí. Akira beso su coronilla y lo llevó despacio hacia la cama, recostando a Shima en ella con cuidado. El castaño busco la boca del rubio y atrapó sus labios entre sus dientes, tentandolo a que el hiciera lo mismo. Akira le respondió el beso, introduciendo su lengua en la boca de él, explorandola y mordiendo la traviesa lengua del castaño que se colaba en su boca cuando tenía oportunidad.
Ayudándose de las manos del otro, se quitaron el resto de la ropa, quedando completamente desnudos.
-Shima… estas bien?- le pregunto el rubio, quitandole un mechón de cabello de la cara al aludido.
-Si…. no pasara nada- le respondió, seguro. Akira prosiguió, metió dos dedos en la boca de Shima, y este los llenó de saliva por completo, pasando su lengua entre ellos. El rubio los sacó de su boca y los llevó despacio a la entrada del castaño, y lo beso tiernamente mientras introducía uno de los dedos despacio. Shima se aferró a la espalda del rubio tomando aire una vez que separó el beso. Akira comenzó a mover su dedo despacio en el interior del castaño, provocando que este suspirara.
-listo?- le pregunto Akira, besando sus sonrojadas mejillas.
-S..si- le respondió el castaño, y el rubio introdujo despacio el segundo dedo aun con el primero dentro. Comenzó a moverse despacio, escuchando a Shima gemir despacio.
-Voy a entrar amor- le susurro el rubio despacio, sacando sus dedos del interior de Shima, solo para cambiarlos por su miembro, moviéndose aún más despacio, hasta entrar por completo en Shima, que se aferraba a Akira con fuerza.
Con un ritmo lento y lleno de cuidado, Akira comenzó a moverse, entrando y saliendo despacio de Shima, que comenzaba a aumentar de tono sus gemidos, siendo secundados por los de Akira. Al aumentar las embestidas, Shima no pudo evitar correrse al estar en contacto su miembro con el vientre de Akira y el suyo, que lo rozaba despacio. Shima entrelazo sus dedos con los de Akira, poniendo ambas manos atadas por encima de la cabeza del castaño. Con un gemido grave, Akira se vino en el interior de Shima.
-Te amo Shima- le dijo al tiempo que recargaba su frente en la del castaño.
-También te amo Aki- y le dio un casto beso en los labios.
Protegidos por el cielo nocturno, entre los brazos del ser amado, soñaron juntos, sin soltarse, amándose sin medidas, sin tiempo, sin preocupaciones…
Temprano, cuando comenzaba a amanecer, Shima despertó sonriente, recordando la noche anterior. Miró a su Akira, le acarició la mejilla y desató su mano, dejando la bandita aun en la muñeca del rubio, se vistió a prisa y salió del departamento sin hacer ruido, sin despedirse.
Abajo espero un taxi y salió sin voltear para atrás, conteniendo las lágrimas, limpiando aquellas que osaban rodar por sus mejillas…
~ No te volvere a ver Akira….. pero no dejare de Amarte nunca ~
El Taxi se detuvo frente al Hospital Universitario, bajando a Shima en la entrada. Del bolsillo de su pantalón sacó su gafete y el permiso para salir el fin de semana que le habían otorgado el pasado viernes y entro a las instalaciones, preparado para volver a su monótona vida de estar atado al Hospital.
-Shima-sempai !!!!- un pequeño niño corrió a sus brazos cuando el castaño entro y paso de la revisión de la recepcionista.
-Hiro-chan!- lo abrazo fuerte y lo alzó lo más que pudo.
-Shima-sempai, no debería cargarme, se puede lastimar!- le reprendió el niño de cabellos oscuros sonriente.
-Aun puedo moverme Hiro, no te preocupes- le dijo, alborotandole los cabellos -ven, vamos a mi cuarto, te tengo una sorpresa ahí- le dijo, tomando de la mano al pequeño de ojos esmeralda.
-Sii !! Shima-sempai me hizo un regalo!!- y brincando de la mano del mayor fue hasta su cuarto.
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